El Sueño

Que Siempre
Soñé Soñar
Alyne Hernández Nochebuena

2014-2015
Todos alguna vez hemos tenido aquella Pero ¿Cómo saber en realidad como es
extraña curiosidad de saber cómo sería aquel lugar de ensueño?
nuestro mundo perfecto, o como
Esto amigo mío depende de cada ser
muchos lo identifican, un mundo de
que habita en este planeta, esta
sueños y fantasías que solo nuestra
respuesta la podemos aclarar mirando
mente puede crear a su manera.
hacia nuestro interior.
Muchos creen que este bello lugar será
Cómo saber que nuestro lugar soñado
un paraíso con cielos salpicados de
es un mundo lleno de alegrías y color si
estrellas, mares de agua cristalina y un
en realidad es uno de tristeza y
suelo cubierto con fina arena de bellos
penumbra.
colores. Aunque tal vez otros vean en él
una soledad inmensa en donde la Dentro de nuestro subconsciente todos
obscuridad y las tinieblas reinan en ese hemos experimentado tristeza y alguna
lugar del que mucho se piensa otra mucha felicidad, ¿no es así?
Pero cuantas veces hemos sentido la
decepción o el miedo, y todo esto es una
fantasía que al despertar sentimos un
gran alivio al saber que todo esto fue
una ilusión momentánea que quizá no
volvamos a ver jamás.
La mente y la imaginación son dos
armas muy poderosas que podemos
utilizar contra cualquiera que se atreva
a contradecirnos.
Los sueños, un paraíso hermoso del
cual cada uno de nosotros es dueño.
 Capítulo I
Él vivía una vida cotidiana, habitante de
una población tranquila, era un chico de
ojos resplandecientes, cabello obscuro
y personalidad muy reservada.
Todos los días salía de su casa
dirigiéndose al colegio con la misma
rutina de todos los días,
Él solía tener muchos amigos que lo
apoyaban para todo, y aunque él era
feliz, muchas veces pensaba en que
quería cambiar su rutina y buscar algo
más entretenido.
El nombre de este chico era Henrry, le
gustaba mucho hablar sobre temas de
fantasía, su pasión era escribir, lo que a
muchos de sus amigos no les parecía
nada entretenido.
Solía sentarse por las tardeas a mirar
por su ventana cómo el sol se ocultaba
día tras día, preguntándose así que
habría más allá del horizonte que él
podía apreciar con asombro.
Después de hacer eso se iba a
descansar para poder empezar un
nuevo día. Hasta que su vida cambió.
 Capítulo II
Un día Henrry al volver del colegio se
dirigió a su cuarto apresuradamente, ya
que tenía muchos pendientes por
realizar. Después de hacer todos sus
deberes se dio cuenta que ya eran las 8
de la noche, fue a la cocina, comió algo,
tomó una ducha y se fue a dormir.
Cada noche él tenía sueños muy lindos
y día a día esperaba con ansias la hora
de dormir para así poder visitar sus
fantasías las cuales deseaba que se
volvieran realidad.
Esa noche Henrry tuvo un sueño raro
pero fascinante. Pudo apreciar un
campo lleno de margaritas con una
resplandeciente luz sobre ellas.
A lo lejos se podía admirar un arcoíris
que se perdía entre las nubes.
Vio también un lago color azul celeste,
con agua cristalina y muchos peces
nadando dentro de él.
Sobre las nubes había unos bellos
pegasos color de la nieve, al igual que
pequeñas avecillas que tenían un bello
canto angelical.
 Capítulo III
A la mañana siguiente Henrry despertó
muy asombrado, ya que nunca había
tenido un sueño tan hermoso como
aquel de la noche anterior.
Al principio él creía que solo era una
fantasía momentánea, pero después de
una plática con su hermano menor
cambió por completo su forma de
pensar.
Jeims, su hermano le dijo que eso quizá
podía significar algo, tal vez sería una
predicción o algo parecido que él tenía
que descubrir.
De inmediato Henrry corrió a su
computadora a investigar en internet
acerca de los sueños, tratando de
encontrar algo parecido a lo que había
soñado.
Después de unas horas, no encontró
nada, Incluso fue a una librería que
estaba cerca de su casa, con la
esperanza de hallar un libro para
resolver sus dudas.
Se encontró ahí a un joven alto de piel
morena y cabello castaño y rizado, que
lo miró fijamente a los ojos diciéndole
“Ya es hora”
 Capítulo IV
Henrry muy asustado se alejó de aquel
sujeto extraño, salió corriendo de la
tienda hasta llegar a su casa.
Se torturaba con sus pensamientos
dudando en aquella frase que había
salido de la boca del joven.
A la hora de cenar con sus padres y su
hermano, él como de costumbre les
hablaba de un tema interesante, a lo
cual, aquella noche le preguntó a su
familia: -¿Ustedes creen en los sueños?
Ellos lo miraron y al principio pensaban
que era una pregunta muy absurda, ya
que todo mundo por las noches o
alguna vez en su vida han soñado con
algo o alguien, ¿era acaso posible no
creer en eso? Cuando toda criatura en el
mundo ha vivido alguna experiencia
fantástica durante un sueño.
Su familia le contestó: -Por supuesto
que creemos en eso, no tendríamos
razones por las cuales pensar lo
contrario
Aquella plática había terminado.
 Capitulo V
Al terminar la cena familiar Henrry se
fue a su cuarto para poder descansar un
poco antes de comenzar otro día.
Se puso el pijama, se metió entre sus
cobijas, se recostó sobre la almohada y
en un dos por tres se quedó dormido,
por alguna razón sospechaba que
aquella noche no sería como las demás.
Transcurrieron unos minutos y él sintió
como si estuviese en un túnel luminoso
que lo trasladaba a un sitio no muy
lejano de su habitación.
En ese momento Henrry se dio cuenta
que lo que sucedía cada noche en sus
sueños eran algo más que solo
fantasías.
Supuso que aquello era como una visita
a un mundo diferente al que todos
conocemos.
Luego de pasar por aquel túnel llegó a
apreciar el mismo paisaje de su sueño
anterior, esta vez decidió averiguar
algo más antes de que despertara.
Caminó sobre veredas rocosas, se
encontraba pequeños animalillos y
apreciaba unas montañas a lo lejos.
 Capítulo VI
Después de un rato de caminar sintió
una sensación extraña ya que detrás de
unos árboles a lado de la vereda se
encontró de nuevo con el sujeto que
había visto en la librería.
Henrry muy asustado le dijo:-¿Quién
eres y que haces aquí?
El joven le sonrío y le dijo:- Al fin llegas,
te he estado esperando mucho tiempo.
Henrry solo hizo un gesto con su ceja y
se quedó callado.
El joven dijo:- Permíteme presentarme,
mi nombre es Worneld y soy el
guardián de tus sueños.
A lo que Henrry contestó:- Y bien dime
porque estoy en este mundo tan raro
pero a la vez hermoso.
-Esto amigo mío es tu mundo de
ensueño o de fantasía, aquí es donde se
almacenan tus mas grandes deseos y
anhelos que quieres cumplir y desde
ahora que has entrado tienes que
descubrir cuál es tu mas grande
aspiración en la vida y una vez que la
sepas la podrás realizar.
 Capítulo VII
Henrry se sintió muy sorprendido y a la
vez emocionado por lo que Worneld le
había dicho. El preguntó:- ¿Y cómo voy
a saber cuál es mi más grande
aspiración si apenas conozco este
mundo en mi subconsciente?
Worneld le contestó:- A partir de esta
mañana te iré dando algunas pruebas
que te ayudarán a responder tú duda y
para la séptima noche que nos veamos
en tus sueños debes tener ya
comprendida la respuesta a tu pregunta
así que por ahora te veré luego.
En ese momento Worneld desapareció
y Henrry despertó muy sorprendido.
Se sentó a la orilla de la cama, estiró sus
brazos, se puso de pie y caminó hacia el
espejo, se miró como si fuera a
encontrar alguna explicación a lo que
pasó aquella noche.
Comenzó a ordenar su recamara y al
tender su cama movió su almohada de
ahí cayó al suelo una nota escrita en un
trozo de hoja color café claro. Esa nota
decía: “Todo lo que esta noche pasó es
realidad, te espero nuevamente a la
hora de dormir”.
 Capítulo VIII
En ese momento Henrry dejó la nota
sobre su buró, se arregló para ir a la
escuela y salió de su casa.
Al llegar a la escuela, todos sus
compañeros lo notaban distraído, pues
él seguía pensando en lo que le había
ocurrido, sin embargo, el trató de seguir
normalmente sus actividades para que
no le preguntaran que le sucedía y
tuviese que contar lo que le había
ocurrido la noche anterior.
Pasaron unas horas, y al entrar al salón
de clases casi al término de la última
hora, Henrry recibió una noticia que le
alegró por completo el día.
La profesora de literatura les comentó
acerca de una demostración de obras
escritas por autores jóvenes muy
reconocidos, y dijo que solo los mejores
alumnos de aquella escuela serian
dignos de asistir, poder charlar con
ellos y admirar sus obras.
Henrry la escuchó muy atento pues a él
le interesaba mucho la redacción y le
gustaría que sus escritos fueran así de
importantes como los de las personas
de las que la profesora les habló.
Por suerte ella dijo:
-Henrry, admiro mucho tu manera de
redactar y de expresarte al hacerlo, así
que tú estarás presente el día de la
demostración.
 Capitulo IX
Henrry estaba tan emocionado y feliz
que ni siquiera supo que decir, solo le
dio las gracias a la profesora, se levantó
y estrechó su mano, mientras sus
compañeros le aplaudían y felicitaban.
Se fue a casa muy alegre y no podía
esperar por contarle a su familia.
Llegó a casa, dejó sus cosas sobre el
sofá y esperó el momento de la comida
para poder decirles lo que hoy le había
alegrado el día.
Justo en el momento preciso, le contó a
su familia, ellos se alegraron mucho por
él, lo felicitaron y Henrry se lo
agradeció a todos.
Terminaron de comer y Henrry se fue a
su habitación para descansar y pensar
en el grandioso día que había tenido.
Después de realizar sus actividades
cotidianas, Henrry se recostó sobre su
cama mirando hacia el techo con una
sonrisa en sus labios, encendió la
televisión y en menos de lo que pensó
se llegó la hora de dormir.
Eran ya las 11pm y él apenas recordaría
que debía hablar con Worneld esa
noche, así que entro en su cama y
pronto se quedó dormido esperando
que grandiosa aventura le
sorprendiera.
 Capitulo X
Luego de quedarse dormido, Henrry
apareció en su mundo subconsciente y
se encontró con Worneld quien lo levó
a un lugar especial en aquel mundo
fantasioso.
Caminaron por unos senderos cubiertos
con hojas secas en sus colores café,
castaño y rojizo, al caminar sobre ellos
Henrry sentía un cosquilleo en la planta
de sus pies como si pequeños gusanitos
lo levaran a su destino.
Worneld dijo:- ¿Ves ese túnel?
Henrry contestó:- Claro, ¿Por qué?
Worneld respondiendo dijo:- Es un
túnel muy especial a donde solo tú
puedes entrar, te esperaré aquí afuera y
cuando regreses te diré algo.
Sin decir nada Henrry se dirigió hacia
aquel túnel, y conforme caminaba
dentro comenzaba a ver pequeñas
luciérnagas que lo guiaban en su
camino.
Al llegar a lo más profundo del túnel, se
encontró con un frondoso árbol que en
sus ramas tenia avecillas cantando
trinos muy hermosos, y cada que las
aves levantaban el vuelo caían al suelo
bellas plumas de sus alas.
 Capitulo XI
Henrry miró asombrado ese bello árbol
y decidió acercarse un poco, y al
hacerlo notó algo que lo dejo muy
impresionado.
En todas y cada una de las hojas de ese
árbol tan hermoso se proyectaban sus
secretos, sus miedos, sus alegrías, sus
tristezas y todos esos momentos que
guardaba en su memoria.
Él con una sonrisa miraba todo eso que
le había ocurrido alguna vez.
Luego de un rato volvió con Worneld y
sin decir una palabra lo miró a los ojos
con un gesto de felicidad en su rostro.
Worneld le explicó:- Eso Henrry es tu
árbol de la vida, en el conservas todos
esos momentos que te causan, alegría,
nostalgia, tristeza, melancolía y
emoción al recordarlos, todos los días
tu agregas una hoja a ese árbol, por eso
es que es muy frondoso, y ahora que
conoces el camino puedes visitarlo
cuantas veces quieras por las noches.
Henrry estaba muy asombrado y feliz,
por lo que le dijo a Worneld:- En verdad
te agradezco que me hayas traído a
conocer este mundo lleno de sorpresas.
Él lo abrazó, le dio una palmada en la
espalda y después despertó con una
sonrisa enorme en el rostro.
 Capitulo XII
Por segunda vez Henrry despertó con
un gesto de sorpresa, alegría y emoción.
Se levantó de su cama y decidió hacer
todo alegremente ese día.
Aquella mañana, toda estaba de su lado,
pues parecía que la vida le sonreía
tanto como él a ella, era un hermoso
amanecer con esos tonos en el cielo
tornasolado, entre azul, violeta, naranja
y rojo, maravillosamente bello.
Se despidió de su familia, salió de su
casa y pronto llegó a la escuela, se
sentía tan feliz que quería contagiarles
su alegría a los demás.
Una vez más tuvo un grandioso día,
llegó a casa y su madre lo esperaba con
un tazón servido de su sopa favorita;
tallarines con queso parmesano, por
alguna razón él amaba ese platillo.
Como en la escuela había terminado sus
tareas, en su casa solo tuvo la tarde
para disfrutarla, salir a dar una
caminata en el parque, pasear a su
perro llamado Rocky y disfrutar del
hermoso clima que se sentía en su
pequeña ciudad, pues como estaba por
terminar el verano y comenzar el otoño,
corría una ventisca de aire tibio
mientras las hojas de los arboles se
meneaban y caían en el suelo.
Capitulo XIII