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DE ALAN VARGAS

DE ALAN VARGAS

LA VIDA DE UN HÉROE
DE OTRO MUNDO
La vida de un héroe
de Otro mundo
INTRODUCCIÓN
El objetivo de esta novela es la de
demostrar las habilidades literarias de los
estudiantes del Colegio Experimental Hugo
Dávila “A”. La novela fue escrita en su
totalidad por el estudiante Alan Andre Vargas
Nina, siendo este último su autor, su amor por
la ciencia ficción y la era medieval antigua
llevo a crear esta novela que tiene como
protagonista a un chico introvertido que por
azares del destino terminó en medio de un
mundo medieval. La historia completa se basa
en las primeras aventuras que tuvo Josh y su
desarrollo durante las mismas. Ahora, sus
aventuras eran las primeras, que aventuras
más le podrían suceder o podrá encontrar la
forma de volver, quien sabe…
Capítulo 1
Tal vez no me conozcan y no los
culpo, quien conocería a alguien que
habla con su reflejo y no tiene vida social,
pero igual contaré lo que me sucedió, ya
que… ¡Es de locura!

Yo no soy de contar cosas, el motivo


es fácil; no tengo nada interesante que
contar, pero ahora estoy más que
convencido que lo que escucharan será
muy interesante y los dejará con la boca
abierta, creo.

Me llamo Josh, soy una persona muy


introvertida y tímida, me gusta dormir y
quedarme encerrado en mi cuarto
haciendo lo primero que se me venga a la
mente. Mi vida de por si es simple y
nunca me había pasado algo inusual o
especial en mi vida, pero hace dos
semanas comprendí que el suceso más
raro del mundo me encontró y vaya forma
de encontrarme.

Mi descanso nocturno es normal,


nunca dormí más o menos horas, mi
horario siempre fue de 8 horas exactas,
pero justo ese día decidí quedarme
despierto un poco más de lo normal. Esa
noche fue la más extraña de mi vida, me
dormí cerca de las doce, caí rendido a la
cama después de haber terminado un
trabajo del colegio, el sueño fue directo y
rápido. De la forma más repentina posible
se podría decir que soñé, pero hoy les
vengo a decir que eso no era un sueño.

Desperté en un pueblo o algo así;


nunca estuve ahí, pero por alguna razón
sentía que conocía ese lugar, no le di
importancia y empecé a caminar
alrededor del lugar para buscar algún
parecido con mis recuerdos o al menos
con alguna de mis invenciones mentales,
pero no reconocí ni un poco aquel lugar
de mis sueños

Al principio pensé que ese pueblo era


un reflejo de algún pensamiento o
sentimiento mío. Estuve así un rato hasta
que de una de las casas del pueblo salió
una persona. Era una mujer mayor de
unos cuarenta años de edad, al verla me
di cuenta que no tenía relación alguna
conmigo, aun así le pregunté sobre su
persona a ver si tenía alguna relación con
mis recuerdos, entonces me acerque a
ella y le dije:

- Hola, ¿Cómo está? ¿Sabe en qué


pueblo estamos en este momento?

Le pregunte sin tartamudeo alguno,


como si de la nada mi timidez hubiera
desparecido y lo introvertido se saliera de
mi cuerpo, no le vi más razón que el de
darlo como efecto del sueño. Las
respuestas a mis preguntas no tardaron
en llegar:

- Hola joven, yo estoy de maravilla


¿Y usted?, por cierto, ahorita usted
se encuentra en High Town, un
pueblo de altura, estamos ubicados
en el país de Peridland a una altura
de tres mil metros sobre el nivel del
mar.

Me quede paralizado. En mi vida


escuche sobre ese pueblo ni mucho
menos del país, entre en pánico y como si
de mi saliera el demonio grite:

- ¡Ah! ¡Dónde estoy!


Capítulo 2
La Señora se hacía llamar Martina,
era la esposa del alcalde de High Town,
don Mauro, quien conocí después gracias
a doña Martina. El pueblo era de una
región árida, su economía se basaba
principalmente en la minería, no tenían
buenas tierras para la agricultura o la
ganadería. Nunca supe cuanto tiempo me
quede en ese lugar exactamente, más si
sentía como pasaba el tiempo, entonces
me di cuenta que yo no cambiaba mucho,
mi cuerpo no maduraba al pasar el tiempo
más la gente y el pueblo cambiaban cada
vez más, mucha de la gente que conocí
se había ido de una o otra manera y no
sabía el porque.
Me habían ensañado mucho sobre su
supuesto mundo y la bella geografía que
tiene, entre bosques y cuevas mi mente
se regocijaba de la imaginación con las
historias de la gente del pueblo.

Ya había intentado despertar de esta


aventura llamada sueño, pero nunca lo
logré y en un punto me di por vencido. Mi
sueño se hizo más raro cuando supe que
en mi mundo ficticio había magia, esto
último me dio un golpe de realidad, me di
cuenta que estaba en un mundo diferente,
de por sí ya pensaba que esto no era un
sueño, aunque aún tenía esperanzas de
que fuera una ilusión o fantasía mía
causada por algún trastorno o
enfermedad. Mi mente se dio cuenta que
todo lo que estaba viviendo era real y muy
inusual, el tiempo lento a mi alrededor me
provocaba más preguntas y el hecho de
que ese mundo sea mágico despertaba
en mí una curiosidad interminable y única.

Mi mente tenía muchas dudas y mi


cuerpo se estremecía con unas ganas de
aventurarse por todo ese vasto mundo
desconocido con características únicas y
diferentes al planeta tierra; el mundo
donde yo vivo. Mi intención era conocer
todo el nuevo mundo y comprobar
muchas de las cosas que escuche por ahí
de la gente de esas tierras.
Después de prepararme con todo los
recursos para aguantar un mes en el
desconocido mundo de Andrómeda. Partí
desde High Town un día de primavera,
según la gente, mi estadía en el pueblo
era ya de cinco años. Salí con una sonrisa
de mejilla a mejilla, mi destino era la
ciudad capital del país llamado Asert City,
ciudad grande y llena de gente, con
ambiente árido y calmado, la capital de
Peridland era considerada la ciudad de la
calma.

Mi objetivo antes de llegar a la capital


era aprender lo básico sobre la cultura del
país y saber alguna cosa sobre mi
repentina aparición en ese mundo y el
objetivo de la misma.

Capítulo 3
El viaje no fue sencillo, desde el inicio
ya había situaciones donde mi mejor
camino era la muerte. La mitad de mis
problemas eran por culpa de mi falta de
conocimiento sobre el planeta y sus
diferentes ecosistemas, también está el
hecho de que acá hay diferente fauna y
flora que me dificultó aún más al empezar
el viaje.

Mi aventura por Peridland comenzó


mal, pero sabía que mi viaje no estaría así
todo el tiempo, para nada quería correr
despavorido siempre que pueda por
alguna extraña criatura, pero ese
pensamiento fue inútil; la mitad de mi
camino a Asert City avance corriendo y
sin forma de darme la vuelta para
reabastecerme o aunque sea agarrar algo
como recuerdo de mi viaje.

Llegue a una aldea, estaba cansado y


ya casi me quedaba sin recursos para
sobrevivir, según los lugareños, llegue a
la aldea como un indigente, todo sucio y
desnutrido para después desmayarme en
el medio de la calle principal de la aldea
que los lugareños la denominaron “La
Mina”. La Mina era una aldea improvisada
que fue creada a partir del gran éxito
económico que obtuvieron sus minas de
ahí su nombre nada pensado a mí
parecer, en fin, yo desperté en una de las
casas de la improvisada aldea, todo limpio
y con ropas nuevas baje del segundo piso
donde me encontraba hacía al primer
piso, mi sorpresa fue tal al ver a un viejo
sentado en un sofá de la sala, este mismo
mirando de frente a la chimenea que con
sus llamas llenaban el ambiente con una
cálida bienvenida. Yo pensé que el viejo
me había acogido en su casa por
solidaridad o tal vez le di pena, pero como
es el destino de funesto y arrogante,
incluso después de mantenerme vivo por
tres semanas termine sirviendo a una
persona mayor que pidió una cantidad
enorme de dinero por haberme salvado y
como yo no tenía ese dinero termino
dándome empleo de mayordomo en su
casa para pagarle todas mis deudas.

Estuve días, semanas y meses


haciendo los recados de un viejo que se
quedaba en casa todo el día sin hacer
nada más que mandarme a realizar sus
trabajos por él, pero los trabajos más
fáciles de hacer para ellos eran los peores
para mí, la razón era simple, ellos usaban
magia para realizar dichos trabajos y yo
no sabía usar magia, entonces todo
recado que hacía era sufrimiento para mí.

Un día, mientras realizaba las labores


de siempre, el señor que se llamaba don
Ortland me pregunto por la falta de poder
mágico en mi realización de los recados
que me encargaba, yo le respondí con la
mayor sinceridad posible indicando
incluso de donde vengo y de donde vine;
el señor sin pensarlo decidió enseñarme
magia, no le tomo importancia mi historia
de origen y simplemente se lo tomo en
serio mi inexperiencia con la magia, ese
señor solo se cuidaba a sí mismo, pero al
menos aprendí magia.

Capítulo 4
Don Ortland fue el profesor más
estricto de mi vida, estuve cuarenta y
ocho horas encerrado en una habitación
intentando entender la esencia de la
magia. Según las palabras de don
Ortland, la magia viene del cuerpo como
la sangre o la piel, es constante y siempre
está cambiando; su concepto es muy
básico, es la energía vital en un ser vivo y
si se te acaba dicha energía mueres, eso
fue fácil de entender, pero el hecho de
poder emitir esa energía fuera de mi
cuerpo mediante ciertos conductos como
venas y arterias es lo que llego a acabar
con mi resistencia mental. Estuve
encerrado en ese cuarto intentando imbuir
mi cuerpo en esa energía que la llaman
maná.

No dormí nada y como no podía


emitir mana por mi cuerpo, don Ortland no
me daba de comer y beber. Me decía que
debía estar con el corazón calmado y
para eso no debía perturbar mi espíritu
para nada, entonces me quede solo en un
cuarto y con toda mi concentración puesta
en sacar rayitos de las manos o algo así.
Mis estudios en este tema me pedían
imaginar alguna representación para mi
mana y así emitirla con una forma
definida, yo pensaba en manifestar fuego
o electricidad para que así don Ortland
sepa que yo lo había logrado con una
sorpresita, pero no logre manifestar nada
y con dos días sin progreso alguno yo
creía que no servía para la magia o que al
venir de otro mundo no poseía maná
alguno.

Ya aparecía el negro manto de la


noche y yo seguí intentando sacar rayitos
por mis manos, pero los intentos no
daban muestra alguna de avance en mi
entrenamiento. Fue entonces cuando
decidí, como una persona normal y
decente, rendirme y entender que yo no
era mágico; más mi espíritu no tenía
ninguna intención de tirar la toalla,
entonces el foco se me prendió. Mi idea
se basaba en intentar materializar
cualquier objeto o recuerdo que se me
venga a la mente, mi esfuerzo de dos
horas estaba siendo igual a las otras
horas y sin esperanzas me puse a
imaginar en cosas sin sentido mientras mi
tenacidad se iba desvaneciendo poco a
poco.

Un recuerdo, ya muy viejo y


empolvado, yo era tan pequeño y feliz,
solo tengo algo claro, el lago que observe
junto al atardecer me dieron ganas de
querer vivir. Ese simple recuerdo despertó
todo lo que escondía en mi interior y con
eso mi magia se manifestó por primera
vez. El agua, según don Ortland, era mi
elemento; ahí fue donde entendí, la gente
no tiene afinidad con todos los elementos
de magia que hay, sino que hay un
elemento principal que tiene relación total
con tu cuerpo. En total hay cinco
elementos mágicos principales; el agua, el
aire, el fuego, la tierra y el rayo son los
elementos que puede usar una persona
para realizar magia y eso lleva a tener
una ventaja enorme en ciertos trabajos.

La afinidad con un elemento siempre


será así, pero puedes aprender a usar los
otros elementos con entrenamiento arduo;
todo lo que me explico don Ortland fue
para ayudarme a entender mi situación,
yo no podía quedarme en ese pueblo para
siempre, tenía que ir a la ciudad de Asert
City sin preocupaciones y es por eso que
aunque aprender a usar dos a más
elementos era inusual, yo tenía que
aprender a usarlos para poder cuidarme
solo el resto de mi viaje. El hecho de
aprender a pelear también era parte del
combo, tenía que convertirme en lo que
ellos llamaban aventurero; alguien capaz
de explorar y descubrir cualquier cosa a
su alcance para después protegerlo con
su alma, eso era un aventurero. No tuve
de otra que aceptar la propuesta y
empezar mi duro entrenamiento para
convertirme en aventurero y continuar mi
viaje sin miedo.
Capítulo 5

Lo primero que hicimos fue decidir


todo el proceso que realizaría en mi
entrenamiento, La técnica de pelea que
usaría, los elementos que aprendería
además de mi afinidad y aprender a usar
un arma fueron mis objetivos, nunca
entendí cuando deje de ser un sirviente
con deudas para convertirme en un
aprendiz de aventurero de un vejestorio
con sueños acabados, pero estaba mejor
que enseñarme a limpiar hollín. Lo
primero que elegí fue mi arma, una
espada vieja fue lo mejor que encontré en
una de las bodegas de la casa de don
Ortland y con eso empecé a practicar
esgrima; lo segundo fue elegir el elemento
que aprendería a usar para acompañar a
mi elemento con afinidad, entre mis
posibles decisiones termine por elegir
viento, “que mejor que navegar mares con
vientos huracanados hechos por mí”
pensé.

Entrene meses, siempre buscando la


perfección de mis habilidades y técnicas
para estar totalmente listo para continuar
mi viaje, pero el viejo siempre me daba
algo nuevo que aprender, cada vez más
difícil de lograr y con menos tiempo para
conseguir dominarlo. Yo seguí al viejo
hasta el final, descubrí que don Ortland
fue en su juventud un aventurero de
renombre y que su búsqueda de
conocimiento lo llevo a quedar solo y vivir
en un pueblo como un viejo arrogante.

Mi entrenamiento terminó seis meses


después de haber llegado a La Mina de
una forma que no me enorgullece y
prefiero olvidar a toda costa. Empecé a
trabajar por toda la aldea para poder
abastecerme con recursos y materiales,
comprarme una espada y mucha comida
era mi misión y no iba a dejar que un
señor con mayoría de edad me lo
comprara por mí. Salir del pueblo donde
aprendí tanto no muy fácil, mi falta de
economía y el cariño que le tenía a la
gente y al pueblo en sí provocaba que yo
me negara a abandonar todo. El viejo me
dijo que tenía que aprender a tener un
corazón duro ya que mis aventuras
siempre tendrán objetos o personas que
serán importantes para mí y dejarlos atrás
es lo que siempre pasará siendo
aventurero.

Una semana fue lo que tarde en


recolectar todo lo que necesitaba para el
viaje y también fue lo que tarde en
reflexionar para de una vez decidirme en
seguir con mi viaje y dejar todo atrás, me
preguntaba en ese momento porque se
me hacía tan difícil dejar La Mina si no
había sentido nada cuando deje High
Town, no pensé mucho en eso y lo deje
en que hice más amistad con la gente de
aquí que con la de High Town. Empaque
mis cosas y con motivación salí de la casa
del viejo que me enseño todo lo que sé de
supervivencia en seis meses, no me fui
directamente al exterior, sino que me
quede en un alojamiento para poder
despedirme de una manera especial con
mis amigos de la aldea, pero ahí fue
donde todo empezó a ir de mal en peor y
donde note que yo había cambiado mi
forma de ser por completo.
Capítulo 6

Mi último día fue muy divertido,


despedirme de todos fue algo doloroso,
pero cada personase despedía diferente,
los mercaderes, los cocineros, los
guardias e incluso los de la pequeña
agencia de aventureros, cada uno se
despedía de mí con formas diferentes y
divertidas. La peor llego cuando me toco
despedirme del viejo, aunque al principio
me molestaba con su presencia termine
queriéndolo mucho como amigo y como
maestro, al despedirme de él salieron
algunas lágrimas, pero eran lágrimas de
macho, eso fue lo que dijo don Orland
mientras me abrazaba llorando.

Al día siguiente salí del pueblo para


reanudar mi viaje, sin ningún
resentimiento recorrí las minas que
alguna vez estuvieron llenas de minerales
y a grandes pasos volví a observar los
hermosos paisajes que envolvía a esa
aldea. Cuando la aldea salió de mi campo
de visión supe que ahora si mi vida
cambiaría con un buen rumbo, con una
mirada hacia el futuro me dirigí a la capital
de Peridland, Asert City era mi objetivo.

Por el camino aparecieron como


siempre monstruos, animales peligrosos
que yo desconocía totalmente, pero ahora
podía defenderme e incluso atacarlos
directamente sin ningún susto o
desesperación. Mi camino fue siempre
recto, no tome ninguna desviación en mi
camino ya que desconozco toda el área,
pero cuando vez el pie de un volcán
cuando tendrías que ver una ciudad
gigante te confunde y asusta un montón;
yo no pude creer el hecho de que me
desvié de mi ruta y el ambiente no
ayudaba en nada, empecé entonces a
caminar alrededor del volcán para revisar
si este era el camino real o no, estuve en
ese lugar por media hora o más, cuando
recién me di cuenta que justo en mi cara,
durmiendo en el volcán, había un enorme
y tétrico dragón, sus dos ojos me miraban
fijamente, como si se tratara de un juego
de depredador y presa, sin pensarlo
mucho corrí a lado contrario para intentar
perderlo de vista, rezando para que no se
le ocurriera seguirme avance a pasos
agigantados hacia mi salvación, pero
paso lo peor que podía ocurrir. El dragón
vino hacia mí y de una me mordió el
brazo, yo me retorcí de dolor más no me
desespere y pensé en que hacer para
soltar mi brazo, la pelea desde ese punto
fue muy dura, al tener magia de agua, yo
tenía ventaja sobre el dragón de fuego
que me acechaba sin descanso, fueron
varios hechizos de defensa y ataque,
conjurados en la espada o como ritual que
me dieron la victoria ante un enemigo que
me quemo el cincuenta por ciento de mi
cuerpo.

Su cuerpo tirado en el suelo con mi


espada en su cuello era lo último que
vería en ese mundo. Mi cuerpo estaba
prácticamente destruido al final de la
pelea, mis ojos eran lo único que podía
mover y sentir en ese momento, más yo
sintiendo mi posible deceso quise
reaccionar, no me quería ir de ese mundo,
no tan rápido. Al estar un tiempo tirado en
el suelo sin poder moverme, me dormí; mi
mente en medio trance llego a escuchar
algo que me dio ganas para seguir
viviendo ese sueño, entre recuerdos y
confusiones escuche claramente a
alguien decir:

- Aún no es tu hora mi héroe,


cuando hayas entendido la razón
de tu visita a este mundo vuelve lo
antes posible, salva a esta gente y
cumple tu destino.

Eso fue lo último que escuche antes


de despertar. Ahora aquí estoy, una
persona de lo más extraña intentando
buscar le forma de volver a un mundo que
dejo por alguna razón su destino en mis
manos; igual si alguien sabe algo, pueden
avisarme. Soy Josh y les acabo de contar
el mejor suceso que me paso en toda mi
vida, pero recuerden, esta aventura sigue
en pie.

FIN
ÍNDICE
Introducción………………………………… Pág. 2

Capítulo 1…………………………………….. Pág. 5

Capítulo 2…………………………………….. Pág. 11

Capítulo 3…………………………………….. Pág. 16

Capítulo 4…………………………………….. Pág. 21

Capítulo 5…………………………………….. Pág. 27

Capítulo 6…………………………………….. Pág. 32


Índice……………………………………………. Pág. 39

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