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ESCUELA PROFESIONAL DE TEOLOGÍA

Asignatura: Bases para el amor humano


Profesor: Carlos Darcourt Huck , Psi.
Semestre II- 2022

Tarea 1
Tema: Bases psicofisiológicas de la vida afectiva: papel de la amígdala cerebral en la
experiencia emocional-afectiva.
(Trabajo Individual y momento participativo en clase)

Nombres y apellidos: Elías Gonzales Minaya

Fecha: Miércoles 7 de septiembre del 2022

Notas previas:
1. La tarea está integrada por un momento participativo en clase en el que
responderemos dos preguntas.

2. Se requiere tener como base el Vídeo, los contenidos y material presentados en


clase.
3. El desarrollo del momento participativo será dirigido por el profesor quién
establecerá la dinámica y características de las intervenciones. Incluye el debate de
ideas.
4. La tarea comprende, adicionalmente, un trabajo individual, que será realizado y
remitido por todos, según las indicaciones del profesor, a su correo institucional.

cdarcourt@ftpcl.edu.pe

Preguntas

1. ¿Por qué razones afirmamos que la amígdala tiene un rol importante en la conducta
emocional-afectiva? Explique.

2. ¿Qué habilidades psicosociales sugiere ser desarrolladas, en el niño, para que el


funcionamiento de la amígdala cumpla el rol que se le atribuye, en la regulación y
manejo de la vida afectiva. Descríbalas y argumente brevemente?.
Desarrollo

1. Según la antigua forma de concepción acerca de la amígdala, esta recibe la información


sensorial luego de pasar primero por el neocortex y antes de esta, por el tálamo. Esto
significa que, antes se pensaba que la información emitida por la audición, visión,
tacto, gusto y olfato primero era recibida por el tálamo, luego se mandaba al
neocortex. En este lugar del cerebro la información sensorial recibida es procesada
para responder racionalmente. Después, esta información ya racionalizada o pensada
pasa a la amígdala la cual, es un centro de regulación emocional y está relacionada con
nuestra emociones. Y dependiendo de la información recibida, la amígdala envía
alertas al cerebro. Es decir, si la amígdala interpreta que algo es amenazante empieza a
liberar noradrenalina, provocando así un estado de alerta o activación bastante alto, y
en este estado, cualquier cosa puede desencadenar en la persona una reacción
emocional o verbal bastante importante.

Pero, las últimas investigaciones han descubierto que la información sensorial antes de
pasar al neocortex y tomar así una decisión racional, pasa primero por la amígdala. Es
decir, que la información sensorial antes de llegar a ser procesada racionalmente es
tomada por la amígdala. De esta manera, el cerebro emocional toma la reacción. Así,
antes de que el neocórtex regule las emociones por la razón, ya la amígdala ha
reaccionado. A esto se le conoce como el secuestro de la amígdala. Este secuestro
produce la subida de adrenalina, músculos tensos, sudoración excesiva, un estado de
alerta de huída o ataque. Es por esto que, luego de reaccionar así, el neocórtex hace
ver que quizás no se ha reaccionado de manera correcta o se ha realizado un
comportamiento desmesurado.

En conclusión, vemos como la amígdala modula y regula la información sensorial


causando en la persona reacciones muchas veces no controladas o desproporcionadas.
Tengamos en cuenta que si la persona no controla o regula este canal, sus relaciones
emocionales-afectivas serán afectadas negativamente.

2. Hay que señalar en primer lugar, que el modo tradicional de enseñanza inculca en el
niño que si alguien lo mira o le responde se traduce como una amenaza, pero esto
muchas veces no es una amenaza, ya que es esa persona la que está hablando o
mirando mal, nosotros no tenemos que coger esas palabras o miradas y hacerlas
nuestras. Se ha enseñado a la persona desde su infancia a actuar, a reaccionar; que una
mala palabra o mirada tiene una reacción de ira. Pero eso no tiene que ser así.

Por eso, para poder contrarrestar esta forma de enseñanza, se sugiere enseñar a los
niños la meditación. Es decir, ser capaces de tranquilizarse, relajarse y vivir en el
presente. Gracias a la meditación, la persona se percata y se hace consciente de que las
malas reacciones son condicionamientos sociales, y así, la amígdala cumple el rol que
se le atribuye, en la regulación y manejo de la vida afectiva.

Además de la meditación, también es importante promover el desarrollo de otras


habilidades psicosociales tales como, la cortesía, la empatía, el autocontrol y la
asertividad. Estas habilidades son desarrolladas o adquiridas más fácilmente en la
niñez que en la adultez. He aquí la importancia de la etapa de la niñez para el correcto
control y desarrollo de la amígdala.

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