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Bloque temático IV: Funciones del Derecho Internacional

Tema 11. LAS COMPETENCIAS DE LOS ESTADOS RESPECTO A LAS PERSONAS:

1. La nacionalidad y el Derecho Internacional. Especial referencia a la ciudadanía europea;

La nacionalidad es el vínculo jurídico que permite identificar a una persona como parte de una población o
elemento constitutivo del Estado; y está caracterizada por ser un vínculo por el cual el estado ejerce una
competencia sobre sus nacionales dentro y fuera de su territorio. Es el vínculo jurídico entre una persona y el
Estado. Esta vinculación determina varios efectos:
• Originará derechos y obligaciones entre el nacional y el estado.
• Determina la intensidad o grado de participación del nacional en la vida del estado.
• Determina el estatuto jurídico-privado básico de la persona, su capacidad de obrar y su
responsabilidad.

La nacionalidad (competencia personal del estado) en el propio estado tiene una dimensión ad intra y otra
dimensión ad extra:
- DIMENSIÓN AD INTRA: la regla tradicional ha sido la discrecionalidad del estado, regulando él
mismo las cuestiones derivadas de ella. Es un ámbito esencialmente doméstico del estado, así los nacionales
eran primordialmente súbditos y los extranjeros son o eran súbditos de otros estados.
- DIMENSIÓN AD EXTRA: esta dimensión sigue al individuo fuera del estado, se asienta sobre el
vínculo que acredita la pertenencia del individuo a una comunidad estatal. Hay que señalar que la
competencia extra-territorial se aplica de forma restrictiva por encontrarse en otro territorio que hay que
respetar.
Hoy, la dimensión ad intra, es decir, la discrecionalidad del Estado está mínimamente erosionada por la
Declaración de DDHH. El desarrollo progresivo el DI ha conseguido un proceso de progresiva
internacionalización de cuestiones y materias que antes se entendían de competencia exclusiva a los Estados.
La dimensión extraterritorial sigue al individuo fuera del Estado, asentándose sobre el vínculo que une a la
persona con un territorio: la nacionalidad, buques, aeronaves y objetos espaciales tendrán la nacionalidad del
Estado donde estén registrados.

La determinación de la nacionalidad corresponde a cada estado por medio de su legislación interna, no hay
intrusión del derecho internacional en la materia, aunque expone ciertas limitaciones porque la nacionalidad
puede ser oponible a terceros en el orden internacional, y ésta nacionalidad debe ser efectiva para que pueda
oponerse a otro u otros estados en el orden internacional. Esas limitaciones serán con normas escasas y poco
restrictivas, es decir, la comunidad internacional ha pretendido limitar la discrecionalidad de los Estados en
materia de atribución de nacionalidad, aun reconociendo que ésta es una materia que compete a la
jurisdicción interna de los estados.
El derecho internacional exige que la nacionalidad sea efectiva, es decir, que el vínculo jurídico sea real entre
la persona y su estado según el dictamen de la Corte Internacional de Justicia que en 1955 se expuso que: la
nacionalidad es un vínculo jurídico que tiene por base para que un individuo sea más afín con un estado que
con otro, siendo la nacionalidad ficticia no válida en el plano del derecho internacional.

- Especial referencia a la ciudadanía europea


EL art. 17 del Tratado de la Unión Europea expone que será ciudadano de la UE, todo aquel que tenga la
nacionalidad de un Estado miembro. De modo que, todos los nacionales de los estados miembros tienen un
vínculo efectivo con la ciudadanía europea. Tiene las siguientes consecuencias:
- Esta institución automática de ciudadano europeo no elimina la institución clásica de nacionalidad.
- Es un vínculo indisoluble entre la nacionalidad de un Estado Miembro y la ciudadanía de la Unión.
Será condición sine qua non para ello.
Según el estatuto jurídico de los ciudadanos de la UE, éstos tienen los siguientes derechos y libertades:
- Derecho de libre circulación y residencia.
- Principio de no discriminación por razón de la nacionalidad.
- Derecho de participación política en el lugar de residencia (parlamento europeo).
- Protección del ciudadano de la UE fuera del territorio de la Unión.
- Derecho a dirigirse a las instituciones y autoridades comunitarias.
- Derecho de participación ante el Parlamento Europeo.
- Derecho a presentar reclamaciones ante el Defensor del Pueblo Europeo.
- Derecho a una buena administración.

- Derecho a acceder a las instituciones y documentos comunitarios.


- Derecho a la protección diplomática.
Todo esto obliga a reconocer el régimen privilegiado a favor del nacional comunitario residente en territorio
español.

2. El régimen jurídico de la extranjería;

Se parte de una definición amplia y negativa del extranjero como “la persona que no está unida por el
vínculo de la nacionalidad al estado en cuyo territorio se encuentra”. El régimen relativo a los extranjeros es
una manifestación soberana del poder del estado, por lo que el estado territorial regula todas las
circunstancias relativas a extranjeros. Tal conjunto de reglas comporta el “Corpus Nacional del Derecho de
Extranjería”, en el que hay limitaciones (derecho internacional y derechos humanos). Esto no está exento de
limitaciones expuestas por el DI.

-ADMISIÓN
Salvo participación relativa al asilo y refugio se encuentra sometida a la legislación interna del estado, sin
que exista una obligación fundada en el derecho internacional general En principio es la libertad del estado,
respecto a la admisión teniendo en cuenta las obligaciones convencionales.

-PERMANENCIA
La permanencia de los extranjeros en un estado suscita la cuestión de su trato y si el derecho internacional
señala limitaciones o afirma derechos a favor del extranjero, que erosionan o limitan esa competencia.
La primera fuente de derechos para los extranjeros y obligaciones del estado se constituye por los tratados
bilaterales y multilaterales del estado.

TRATADOS BILATERALES son importantes los tratados de establecimiento del comercio y navegación,
para regular las condiciones jurídicas, de seguridad social, evitar la doble imposición, tratados de amistad,
buena vecindad y cooperación, en determinadas materias puntuales que les interesan.
Generalmente los tratados tienen cláusulas específicas sobre el trato de sus respectivos nacionales. Dichas
cláusulas suelen responder a una tipología característica y se pueden dividir en:
•Cláusulas de reciprocidad o trato racional que confieren los mismos derechos de los nacionales.
•Cláusulas de nación más favorecida, por la que un estado concede a los nacionales de otro estado el
mejor trato que se otorga a los nacionales de un tercer estado.
En defecto de estas reglas convencionales, en la actualidad parece fundado en pronunciamiento judicial
nacionales e internacionales, que el estado territorial está obligado a respetar en las personas de los
extranjeros el “estándar mínimo de derechos”, que implica la afirmación de determinados derechos.
El estándar mínimo de derechos son ánimo exhaustivo, según la normativa de los derechos humanos y su
integración en el derecho interno de los estados son entre otros:
o Derecho a la vida.
o Derecho a no ser detenido arbitrariamente.
o Derecho a obtener justicia sin discriminación.
o Derecho a la integridad física.
o Facultad de ejercitar determinados derechos civiles, básicamente como los derechos de familia.

Tradicionalmente los derechos políticos han quedado erradicados del bagaje jurídico del extranjero. No en
vano, están vinculados a la noción de nacionalidad.
Art. 13 CE: 1. Los extranjeros gozarán en España de las libertades públicas que garantiza el presente Título
en los términos que establezcan los Tratados y la Ley.
(Art. 27 CC y art. 15 Código de Comercio).
Descontados los compromisos jurídicos de los tratados y el estándar mínimo de derechos, el estado conserva
un amplio poder discrecional en cuanto a señalar el trato dado a los extranjeros.

-EXPULSIÓN
Normalmente se realiza de forma individual y es una cuestión que depende del poder discrecional del estado,
y se debe diferenciar de la no admisión y de la extradición. La expulsión tiene carácter unilateral.
La expulsión la efectúa el Estado sin mediar consentimiento, mientras que la extradición exige la solicitud de
un Estado y el consentimiento del Estado al que se le solicita.
El DI general no formula ninguna limitación a la facultad de expulsión, los tratados multilaterales sí
contienen algunas limitaciones. Así el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 admite:





- La facultad del estado de expulsar a los extranjeros, pero se podrá realizar en cumplimiento de una
decisión adoptada conforme a la ley.
- Permitiendo a la persona objeto de la expulsión que motive medidas en contrario.
- Esa persona pueda presentar una reclamación ante alguna autoridad competente.
La expulsión de extranjeros sólo será posible si los expulsados encuentran acogida en el territorio de otro
estado, pues las autoridades deportadoras tendrán en cuenta que un estado solo está obligado a recibir a sus
nacionales.

3. La regulación de la apatridia y el derecho a la protección internacional de las personas


refugiadas;

Es apátrida toda persona que no sea considerada como nacional por ningún Estado. Los apátridas pueden
carecer de nacionalidad por 2 motivos:
· La concurrencia en una persona de criterios de nacionalidad excluyentes entre sí que les privan de toda
nacionalidad. Ej: Una pareja de un Estado que usa el criterio de ius soli tienen un hijo en territorio de un
Estado que usa el de ius sanguini, el niño carecería de nacionalidad.
· La perdida de nacionalidad puede ser una sanción penal como consecuencia de la comisión de
determinados delitos recogidos en la legislación penal estatal. (recordar que a nadie se le se privará
arbitrariamente de su nacionalidad de acuerdo con el artículo 15 de la DUDH)
Al no tener un vínculo con ningún Estado, los apátridas se hayan en una clara situación de vulnerabilidad sin
poder acceder a protección legal o a derechos básicos. Para resolver esa situación de indefensión se crean,
en el marco de la ONU, la Convención sobre el estatuto de los apátridas y la Convención para reducir los
casos de apatridia, las cuales establecen una serie de normas dirigidas a los Estados para configurar el
régimen jurídico básico de los apátridas. En la actualidad existen 15 millones de apátridas en el mundo, para
reducir ese número, la ONU solicitó a ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados, en teoría sin
competencias en materia de apatridia) que tratase de reducir los casos. En ciertos casos se les puede
reconocer a los apátridas la condición de refugiado.
El ordenamiento jurídico español ha tendido a eliminar en la medida de lo posible las situaciones que
pudieran dar pie a la apatridia, incluyendo, por ejemplo, un sistema mixto de obtención de la nacionalidad
de origen, combinando los criterios de ius soli e ius sanguini.

El derecho de asilo y la protección del refugiado

Es refugiado toda persona que, debido a fundados temores a ser perseguida por motivos de raza, religión,
nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a un determinado grupo social, de género u orientación
sexual, se encuentra fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera
acogerse a la protección de tal país, o al apátrida que careciendo de nacionalidad y hallándose fuera del país
donde tuviera su residencia habitual, por los mismos motivos no puede o, a causa de dichos temores, no
quiere regresar a él. De esta definición se extraen 4 requisitos para determinar si se es refugiado:
· Se encuentra fuera del país de su nacionalidad.
· Con fundados temores de ser perseguido.
· Por su propio Estado.
· Por los motivos tasados (raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o grupo social).
En la actualidad hay 65 millones de personas forzadas a desplazarse, de ellas, solo 21 millones son
consideradas refugiados. Para regular esta situación se creó, en el marco de la ONU, la Convención del
estatuto de los refugiados. Antes incluso de este TI ya se había creado ACNUR, la agencia de la ONU para
los refugiados, para luchar contra esa situación de indefensión.
Los refugiados pueden beneficiarse del asilo territorial, el cual es una facultad del Estado en el ejercicio de
su soberanía. Este asilo solo se podrá invocar por quienes cumplan los 4 requisitos para ser refugiado. Este
derecho no podrá ser invocado por determinadas personas como quienes hayan cometido crímenes contra la
humanidad. El asilo concedido por un Estado deberá ser respetado por los demás Estados y contará con la
garantía del principio de no devolución (Non-refoulement), que es la garantía básica de que ningún Estado
podrá, por expulsión o devolución, poner a un refugiado en las fronteras de los territorios donde su vida o
libertad corren peligro.

4. La protección diplomática: concepto, y condiciones para su ejercicio;

La puesta en marcha de la relación jurídica de la responsabilidad internacional se lleva a cabo por la


“reclamación internacional” (cuando el daño es sufrido directamente por el Estado víctima) o por la
“protección diplomática” (cuando el daño es sufrido indirectamente, es decir, por sus particulares). La
“protección diplomática” es una institución con la que un Estado reclama frente a otro la debida aplicación
del DI, respecto de sus nacionales. La relación de la responsabilidad internacional es una relación de Estado
a Estado, pues, aunque el nacional resulte lesionado, el derecho que hace valer es el de su nacionalidad, por
ello la protección diplomática tiene un carácter discrecional, que por tanto suele moverse por fines políticos,
pudiendo incluso el Estado renunciar a esta una vez reclamada. Este carácter discrecional no impide que el
legislador nacional imponga la obligación de ejercer la protección diplomática, aunque si no la cumple no
incurriría en responsabilidad internacional pues estas son cuestiones de derecho interno que no afectan al
plano internacional.

La protección diplomática es “un principio elemental de derecho internacional que autoriza al Estado para
proteger a sus nacionales lesionados por actos contrarios al derecho internacional y cometidos por otro
Estado, del que no se ha podido obtener satisfacción por las vías ordinarias. Al encargarse de la causa de uno
de los suyos, al poner en movimiento a su favor la acción diplomática o la acción judicial internacional, ese
Estado hace valer, a decir verdad, su propio derecho, el derecho que tiene a hacer respetar en la persona a
sus súbditos en DI”.

Los requisitos que el DI exige para la protección diplomática son:

· Nacionalidad de la reclamación: En ausencia de acuerdos particulares, sólo el Estado cuyo nacional haya
sido víctima de una violación del DI tiene derecho a plantear una reclamación internacional, además, los
Estados podrán usar la protección diplomática por los apátridas y refugiados que tuviese su residencia
habitual en su territorio. En casos de doble nacionalidad la nacionalidad ha de ser efectiva para invocarla
frente a terceros Estados. De acuerdo con el asunto Nottebohm la protección diplomática deberá ejercerse
por el Estado con el que el individuo mantenga el vínculo efectivo más estrecho. En los casos de doble
nacionalidad no cabe que uno de los Estados reclame a otro.
En lo que se refiere a las personas jurídicas plantea más dificultades debido a la diversidad de criterios
utilizados por los distintos ordenamientos jurídicos para determinar la nacionalidad de las personas jurídicas.
El criterio más aceptado, incluso por el CIJ, para determinar qué Estado es el que debe reclamar es el de
lugar de su constitución y en cuyo territorio tiene su sede. Sin embargo, a esta regla general cuenta con una
excepción, es el caso del vínculo efectivo.
En el caso de las sociedades de capital extranjero una cuestión particular es la de si el Estado del cual son
nacionales los accionistas pueden ejercer derecho de protección diplomática de dichos accionistas. El Estado
de la nacionalidad de los accionistas no puede ejercer la protección diplomática, salvo que la sociedad en
cuestión haya dejado de existir o el hecho ilícito se dirigió contra los propios derechos de los accionistas.

· Agotamiento de los recursos internos: Se considera una norma consuetudinaria que, antes de que el Estado
ejerza la protección diplomática es necesario que el Estado donde la lesión se ha cometido pueda remediarla
por sus propios medios, en el marco de su ordenamiento jurídico interno. Deben utilizarse todos los recursos
judiciales y administrativos previstos en la legislación del Estado en que se comete el ilícito por el individuo
lesionado antes de que el Estado del sea nacional pueda protegerle diplomáticamente, a no ser que por
medio de TI se renuncie expresamente a este requisito. Se trata del respeto de la independencia y soberanía
de los estados y más concretamente de su poder jurisdiccional.

· Conducta correcta del reclamante. La conducta correcta del reclamante o excepción de clean hands no es
un requisito plenamente confirmado en la práctica internacional. si bien la conducta del particular sí afecta
en cierta medida a la reclamación, en la medida en que el Estado del nacional podría optar por no usar la
protección diplomática, o si la usa afectaría al fondo de la reclamación, especialmente en la cuantía. No
obstante, la jurisprudencia internacional ofrece ejemplos en los que el principio la conducta correcta del
reclamante ha sido tomada en consideración, bien como principio general del derecho o como criterio de
equidad imprescindible en la aplicación del Derecho.

5. Consideraciones generales sobre la actuación para el cumplimiento de los Objetivos de


Desarrollo Sostenible.

Tema 12. LAS COMPETENCIAS DE LOS ESTADOS RESPECTO AL TERRITORIO:

1. Caracteres generales de la soberanía territorial;

Una de las funciones tradicionales del DI es determinar los ámbitos espaciales en los que los estados ejercen
sus derechos jurisdiccionales, supone la fijación del territorio de un estado. Se observa la tendencia de los
estados a ocupar todo el espacio posible.

La vieja clasificación que agrupaba en territorio:


- Aquellos sometidos a la soberanía estatal.
- Aquellos que no pertenecen a ningún Estado: “terra nullius” no se puede considerar suficiente ni
satisfactoria.
Esta clasificación…
• No es suficiente porque la parcelación del globo terráqueo no ha culminado.
• No es satisfactoria porque el DI contempla de forma regular las competencias de los Estados con
nuevas áreas.
Esto ha producido en la naturaleza jca del Estado, se le han añadido elementos marinos y aéreos, el DI ha
provocado que emerjan nuevos espacios que han dado lugar a nuevos regímenes espaciales.

En la sociedad internacional el concepto de territorio guarda relación con el concepto de estado como órgano
político asentado en una base territorial afirmando su poder. La sociedad internacional está constituida por
unidades políticas territorialmente definidas: principio de igualdad soberana de los estados. Hoy el elemento
de la territorialidad se encuentra dentro de la definición de soberanía; la soberanía tiene una dimensión
territorial necesariamente terrestre, eventualmente marítima y completamente aérea, y debe predicarse la
unidad del territorio del Estado.

Sin embargo, no toda competencia territorial puede afirmarse como soberana en el sentido de exclusiva,
plena e inviolable; en efecto, existen zonas que se proyectan sobre el Estado donde la soberanía queda
limitada: la competencia de los Estados sobre ciertos espacios marítimos como la zona contigua, la
plataforma continental o la ZEE.

Diferencias entre soberanía y jurisdicción: por SOBERANÍA se entiende la autoridad que ostenta el estado y
de la que se deriva su subjetividad internacional. El ejercicio de competencias soberanas se identifica con la
plenitud, la exclusividad y la inviolabilidad de las mismas.

• La exclusividad en el ejercicio de las competencias estatales se despliega en el territorio. Es la manera de


proteger sus derechos frente a otros Estados: integridad e inviolabilidad.

• La inviolabilidad: obligación de respeto a la soberanía y a la integridad territorial de otros estados.


Entre estados independientes el respeto a la soberanía territorial es un principio básico, determinante en las
relaciones internacionales de amistad (Resolución 2625, art. 2.4 Carta de las NNUU).

• La plenitud en el ejercicio por el Estado de las funciones legislativas, administrativas y judiciales propias
del Estado.

El Acta de Helsinki (agosto de 1975) se basa sobre la seguridad y la cooperación en Europa.


El concepto de JURISDICCIÓN es más limitado y se refiere a aspectos particulares de la soberanía como
derechos, libertades y poderes.

2. Las fronteras y las relaciones de vecindad;

Las características de plenitud, exclusividad e inviolabilidad de la soberanía territorial hacen imperiosa la


necesidad de señalar con exactitud el contorno espacial donde aquella se ejerce: es decir, la determinación
de las fronteras. Las fronteras marcan el límite del territorio del Estado, pueden ser terrestres, marítimas y
aéreas, y por tanto el límite de las competencias territoriales. La determinación precisa de las fronteras tiene
lugar a través de un proceso complejo mediante principios generales
(usando picos montañosos o ríos) o trazados en mapas. Rasgo importante a destacar de las fronteras desde el
punto de vista jurídico es el de su estabilidad, el cual puede verse dañado en las fronteras entre Estados
limítrofes (especialmente respecto a las fronteras marítimas).

Se establece de forma general la obligación de prevenir los daños transfronterizos, pero un paso más
avanzado son las relaciones de vecindad que suponen las medidas de cooperación adoptadas por los Estados
vecinos.

3. Los modos de adquisición territorial de la soberanía y las modificaciones en el contenido de la


soberanía territorial;

Las reglas de Di que regulan la materia, son las reglas basadas en el principio de efectividad complementado
por el principio de relatividad de la efectividad. El principio de efectividad en este punto, significa que es el
ejercicio efectivo de las funciones estatales sobre un determinado territorio, lo que hace que nazca sobre él la
soberanía. La relatividad de la efectividad modula y flexibiliza el principio anterior, en el sentido de que la
intensidad y las características de las funciones estatales han de ser apreciadas sobre la base de las
circunstancias del caso concreto.
El derecho internacional clásico entendió que la adquisición del título a la soberanía territorial tenía lugar
bajo cinco modos o procesos. Estos modos se ordenan en originarios y derivativos:

1) Originarios:

-ACCESIÓN: cuando una porción de tierra, por obra de la naturaleza (accesión natural) o por manos del
hombre (accesión artificial), se incorpora al territorio de un estado.
Requisitos:
-Aumento territorial debido a la naturaleza o mano del hombre.
-Que el territorio que ha crecido sea terra nullius.
-El consentimiento de terceros estados es irrelevante.
-Que se presuma la posesión efectiva de que el territorio ha crecido sin necesidad de actos formales de
apropiación por parte del Estado beneficiado.

La accesión natural, puede ocurrir al aumentar el territorio cuando:


· Por aportación de tierra paulatina en orillas de los ríos, mares o lagos: aluvión,
·Por medio de la fuerza súbdita de la naturaleza que desgaja una parte del territorio: avulsión.
·Por medio de la formación de islas en un río o lago o en espacios marinos del territorio de un estado.

-OCUPACIÓN: apropiación por un Estado de un territorio el cual no está sujeto a la soberanía territorial de
otro Estado. Para que se dé un supuesto de ocupación son necesarios dos requisitos:
-Que el territorio sea terra nullius
-Posesión efectiva con animus ocupandi.

2)Derivativos:

-CESIÓN: la renuncia hecha por un estado en favor de otro estado de los derechos y títulos que puede tener
sobre el territorio. Se trata de un modo bilateral de adquisición que se produce normalmente por medio de
tratados. La validez del título que se adquiere por medio de cesión depende de la validez del título del estado
cedente.

-Uti possidetis iuris: Es un principio general vinculado a la independencia de territorios (en especial los que
se encontraban bajo dominación colonial) que afecta tanto al fundamento del titulo de la soberanía, como a
la determinación de las fronteras. Tuvo un gran auge en la descolonización de latinoamerica y tuvo una
función estabilizadora y pacificadora, pues mantenía las nuevas fronteras sobre donde antes estaban las
viejas delimitaciones administrativas. Es una excepción al principio de efectividad respecto a la soberanía
territorial, y afecta incluso a las fronteras marítimas. Estas fronteras establecidas sobre los antiguos límites
son variables por medio de TIs.

- PRESCRIPCIÓN: es la adquisición del título de soberanía sobre un territorio por medio de una posesión
pacífica y continuada a lo largo del tiempo, que suponga el ejercicio de una actividad estatal con ánimo
occupandi y en calidad de soberano.
A diferencia de la ocupación, en la prescripción la posesión se realiza sobre el territorio perteneciente a la
soberanía de otro estado. Para que se dé la prescripción se deben dar unos determinados presupuestos:
-Posesión ejercida a título de soberano. Posesión pública.
-Posesión pacífica e ininterrumpida con la aquiescencia del soberano territorial.

- CONQUISTA: hoy en día no puede ser considerada como un título válido ya que incurre en la prohibición
del uso de la fuerza armada en las relaciones internacionales,
Incluso los usos de la fuerza lícita, p.ej. en uso de una legítima defensa, no pueden hacerse valer como modo
de adquisición de la soberanía sobre el territorio del Estado a cuyo ataque armado se responde.

- Modificaciones en el contenido de la soberanía territorial


La práctica internacional nos ofrece ciertos supuestos particulares de modificaciones del contenido de la
competencia territorial en virtud de los cuales un Estado consiente importantes limitaciones a sus
competencias soberanas a favor de otro u otros Estados o, en su caso, de una o varias Organizaciones
Internacionales. Esto se realiza normalmente a través de la formalización de acuerdos bilaterales o
multilaterales restringidos o de la adopción de una Resolución por el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas, siempre con un carácter transitorio o provisional y sin que conlleve una pérdida de soberanía para el
Estado territorial. En estos casos, las limitaciones de las competencias soberanas se producen con el
consentimiento del Estado territorial.

En la actualidad los supuestos que a la vista de la práctica internacional despiertan mayor interés, son
fundamentalmente los siguientes:
• Por un lado, los territorios bajo administración internacional, es decir, los supuestos en que la gestión
de un territorio se confiere a una Organización Internacional o de varios Estados como consecuencia de un
fenómeno de ocupación militar.
• Por otro, la utilización de bases militares en territorio extranjero.

4. Las competencias territoriales sobre el espacio aéreo;

Todo Estado tiene soberanía absoluta, plena y exclusiva en el espacio aéreo sobre su territorio. El espacio
aéreo de un Estado lo constituye la columna de aire situada sobre su territorio terrestre y, en su caso, sobre
sus aguas interiores y mar territorial, extendiéndose en altura hasta donde comienza el espacio ultraterrestre.
Debido a que la soberanía es plena, se requiere de autorización del Estado para cualquier uso de su espacio
aéreo.
En 1944 se adopta el Convenio de Aviación Civil Internacional (Convención de Chicago), el cual creó la
Organización de la Aviación Civil Internacional (ICAO). Este convenio es la principal norma de DI en la
materia. El art. 1 del Convenio de Chicago afirma que todo Estado tiene soberanía completa y exclusiva
sobre su espacio aéreo. Su artículo 2 dispone que cada Estado contratante se compromete a conceder en
tiempo de paz libertad de paso inocente sobre su territorio, aunque podrán establecer zonas prohibidas o
prohibiciones temporales fundadas en necesidades militares o de seguridad pública. Esta convención se
aplica a las naves civiles dándole una lista de derechos como el paso inofensivo, poder repostar, libertad
para embarcar y desembarcar, etc. Respeto de las naves de Estado (las usadas en servicios militares, de
aduana o de policía) siempre se requerirá autorización.
En la UE se está desarrollando el Single European Sky.

5. Las competencias territoriales sobre el espacio marítimo.

El derecho del mar ha evolucionado, teniendo que realizar la labor de acomodar a él todo el derecho interno
de los estados. Tiene tres fases:

1. Desde los inicios de la sociedad internacional moderna hasta finales de la 2 guerra mundial
En esta fase los intereses eran las comunicaciones, descubrimientos y comercio orden militar,
diferenciándose dos partes: mar territorial (extensión territorial donde el Estado ejerce su soberanía)
y alta mar (donde rige el principio de libertad).

2. Desde 1945 hasta la mitad de la década de los 60


Predominan intereses comerciales y económicos. Los mares y océanos tienen nuevas expectativas de
aprovechamiento para la comunidad internacional. El aumento demográfico exige que la pesca sea


una importante fuente de subsistencia, surgiendo así importantes intereses para los estados
ribereños.
Esta fase termina en Ginebra, en 1973 se inaugura una conferencia de la ONU sobre el derecho del
mar, fruto de la cual se adopta la Convención de la ONU de 1982.

3. Desde los 60 y termina en 1982 con la adopción de una nueva convención sobre el derecho del mar:
convención de Montego Bay
En esta III Conferencia intervienen factores económicos, estratégicos y tecnológicos que determinan
la necesidad de una ampliación del DI del mar.
- Factores económicos: después de 1969, se produce el segundo gran proceso de descolonización de
la historia, el aumento de la independencia de pueblos sometidos a dominación colonial. Estos países
impugnan el régimen establecido en 1958 ya que no participaron en el mismo por ser colonias
territoriales. Sobre todo, sobre los recursos naturales, piden la ampliación del mar a 12 millas y el
establecimiento de una zona exclusiva.
- Factores estratégicos: en plena guerra fría, la URSS y EEUU necesitaban una gran movilidad para
defender sus efectivos bélicos, esta necesidad se encontraba obstaculizada por el Convenio de 1958,
que establecía el paso inocente en los estrechos utilizados para la navegación internacional, no
permitiendo el paso de los submarinos en inmersión ni el sobrevuelo de aviones militares.
- Factores tecnológicos: el avance tecnológico permite el aprovechamiento del suelo y subsuelo del
mar en la plataforma continental y el aprovechamiento de los recursos minerales del fondo de los
océanos.

Las competencias exclusivas del estado sobre el espacio marítimo son las siguientes:

AGUAS INTERIORES
Son las comprendidas dentro de la zona acuática que desde el mar territorial va hacia el interior del territorio
del Estado, comprendiendo ensenadas, puertos, canales marítimos, estuarios, etc.
Sobre las aguas interiores el estado ribereño ejerce soberanía territorial. Es una soberanía más acusada que la
del mar territorial, porque no existe derecho de paso inocente de los buques extranjeros, salvo convenio.

MAR TERRITORIAL
La soberanía del estado ribereño se extiende más allá de su territorio y de sus aguas interiores a la franja de
mar adyacente designada con el norme de mar territorial. Su delimitación viene enmarcada por la regla de 3 a
12 millas marinas. En el caso de Estados adyacentes, se utiliza la regla de la equidistancia, la mitad para cada
uno.

Junto al ejercicio de derechos soberanos sobre el mar territorial, el DI otorga derechos a los Estados sobre el
mar territorial de otros Estados, pues los buques de todos los Estados gozan del derecho de paso inocente por
el mar territorial.
En el caso de Estados adyacentes, se utiliza la regla de la equidistancia, la mitad para cada uno.

Competencias: el Estado ejerce la soberanía sobre el mar territorial, así como del espacio que se levanta
sobre él y del subsuelo. La única limitación es el paso inocente, que incluye la travesía por el mar territorial,
debiendo ser rápida e ininterrumpida y admitiéndose la detención y el fondeo por causa justificada.

Los Estados ribereños mantienen ciertas competencias sobre el paso inocente de buques de otros Estados:
- El establecimiento de leyes y reglamentos relativos al paso inocente
- La asignación de vías marítimas para el tránsito
- Medidas especiales para los buques de propulsión nuclear

ZONA CONTIGUA
Se trata de un espacio marítimo que se extiende más alla del límite del mar territorial y sobre el cual el
Estado ribereño ejerce competencias sobre buques extranjeros rigurosamente tasadas para determinados
fines. La anchura de la zona contigua es de 24 millas náuticas desde la línea de base.

PLATAFORMA CONTINENTAL
El lecho de mar y el subsuelo de las aguas submarinas que se extiende más allá del mar territorial, y a lo
largo de una prolongación natural de su territorio histórico, el borde exterior del margen continental, o bien

una distancia de 200 millas marinas desde la línea de base, en los casos en los que el borde exterior del
margen continental no alcance dicha distancia.
El Estado soberano ejerce derechos de explotación y exploración de sus recursos naturales.

ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA


Su delimitación coincide con la de la plataforma continental (200 millas). Las competencias que el Estado
ribereño tiene se dividen en dos:
- La competencia de explotación, conservación, exploración y administración de recursos naturales
- Jurisdicción con respecto al establecimiento de islas artificiales, a la investigación científica marina
y protección y preservación del medio marino.

ISLAS
Es una extensión natural de tierra rodeada de agua apta para mantener habitación humana y vida económica
propia. En las islas de mar territorial, la zona contigua, la ZEE y la plataforma continental serán
determinadas según los criterios anteriores.

Por otro lado, tenemos la roca, como aquellos promontorios que no tienen habitantes humanos o no son aptos
para tener vida económica propia, y por ello se les niega el derecho a tener la ZEE y plataforma continental,
pero no mar territorial y aguas interiores si las hubiera.

Tema 13. RÉGIMEN JURÍDICO DE CIERTOS ESPACIOS NO SOMETIDOS A LAS


COMPETENCIAS EXCLUSIVAS DEL ESTADO:

1. El Alta Mar;

La alta mar estará abierta a todos los estados. La libertad del alta mar se ejercerá en las condiciones fijadas
por esta Convención y por otras normas de Derecho Internacional. Comprenderá para los estados ribereños y
para los estados sin litoral: la libertad de navegación. La libertad de sobrevuelo. La libertad de tender cables
y tuberías submarinas. La libertad de construir islas artificiales y otras instalaciones permitidas por el
Derecho Internacional. La libertad de pesca. La libertad de investigación científica.

La alta mar será utilizada exclusivamente con fines pacíficos y ningún Estado podrá pretender legítimamente
someter cualquier parte de la alta mar a su soberanía.

En cuanto a la navegación y control, todos los Estados, sean ribereños o sin litoral, tienen el derecho de que
los buques que enarbolan su pabellón naveguen en la alta mar. Los buques poseerán la nacionalidad del
Estado cuyo pabellón estén autorizados a enarbolar. Ha de existir una relación auténtica entre el Estado y el
buque. Los buques navegarán bajo el pabellón de un solo Estado y estarán sometidos, en la alta mar, a la
jurisdicción exclusiva de dicho Estado.
El buque que navegue bajo los pabellones de dos o más Estados, utilizándolos a su conveniencia, no podrá
ampararse en ninguna de esas nacionalidades frente a un tercer Estado y podrá ser considerado buque sin
nacionalidad.

La libertad de la navegación tiene unas limitaciones:


· Prohibición del transporte de esclavos.
· Todos los Estados cooperarán en toda la medida de lo posible en la represión de la piratería en la alta mar.
· En materia de pesca, el alta mar dominado asimismo por el principio de libertad y consiguientemente todos
los estados, ribereños o sin litoral, tienen derecho a que sus nacionales se dediquen en él a la pesca. · Todos
los estados tienen el deber de adoptar medidas para la conservación de los recursos vivos de alta mar en
relación con sus respectivos nacionales o de cooperar con otros en su adopción y en general, el deber de
cooperar entre sí en la conservación y administración de los recursos vivos del alta mar.

2. Las vías estrecharias utilizadas para la navegación internacional;

La navegación por estrechos cuyas aguas formen parte del mar territorial de uno o varios Estados es objeto
de regulación autónoma por el DI. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar

(CNUDM) denomina los estrechos utilizados para la navegación internacional como contracciones naturales
del medio marino que separan dos espacios terrestres y comunican dos partes del mar y por no existir en los
mismos otro espacio diferente al mar territorial de uno o varios Estados. La Convención contempla entre dos
regímenes:

· El paso en tránsito: se aplica a los estrechos que unen espacios abiertos a la navegación (unen dos zonas
de alta mar o ZEE), es el caso del estrecho de Gibraltar. En ellos todos los buques y aeronaves gozan del
derecho de paso en tránsito, es decir, libertad de navegación y sobrevuelo para el tránsito rápido e
ininterrumpido. En estos los submarinos no tendrán que emerger a la superficie. Los buques y aeronaves
tienen una serie de obligaciones como reglamentos de seguridad, de control de la contaminación,
pudiendo los Estados ribereños incluso designar vías marítimas.

· · El paso inocente: se aplica a estrechos más secundarios. El ejercicio de este derecho no puede ser
objeto de suspensión. Los submarinos tienen la obligación de navegar en superficie y de mostrar su
bandera.

3. Cursos de agua y canales internacionales;

Un río internacional es un curso de agua corriente que separa (ríos fronterizos) o atraviesa (ríos sucesivos o
internacionales en sentido estricto) varios estados. Algunos son fronterizos y sucesivos. Las aguas de los ríos
internacionales son susceptibles de una gran variedad de aprovechamientos, pesca, navegación, suministro
de agua, irrigación, energía eléctrica y otros usos industriales. Por su carácter internacional, puede dar
problemas por el uso que haga algunos de los estados

Tradicionalmente se ha pensado que los ríos internacionales eran simplemente para la navegación. Pero sea
descubierto nuevos usos y el avance tecnológico nos lleva a denominarlo cuenca hidrográfica internacional.
Nos encontramos con una gran fragmentación de convenios internacionales. No obstante a pesar de la
pluralidad de tratados internacionales hay algunas normas comunes: Derecho a la libertad de navegación de
los navíos privados:
• Se impone al estado la prevención de daños en el aprovechamiento
• Se establece el principio de participación equitativa en los usos y utilización.

En cuanto a los Canales internacionales, estos son vías de agua creadas artificialmente que ponen en
comunicación dos mares con el fin de facilitar la navegación, y están sometidas a una regulación
internacional.
Tratándose de una vía de comunicación artificial, su construcción requiere el consentimiento del estado en
cuyo territorio se sitúa. Internacionalmente y a falta de acuerdo queda a la soberanía del estado, que puede
decidir libremente quien y como pueden pasar por él.
Las condiciones geográficas y los medios económicos entran en juego el capital extranjero que implica la
aplicación de grandes compañías que llevan intereses de navegación para fines de comercio. Pero también se
encuentran los intereses de las grandes potencias que necesitan dominar tan importantes vías de
comunicación, sobre todo cuando se encuentran en la esfera de su influencia.

Respecto al régimen jurídico tenemos que analizar el tratado internacional de cada uno.
Aunque cada canal internacional tiene su tratado, atendiendo a su contenido, podemos establecer tres puntos
esenciales que son comunes:
· Libertad de navegación comercial, sin limitación por razón del pabellón de la nacionalidad en todo tiempo,
incluso en período de conflicto armado.
· Libertad de paso para los buques de guerra a condición de no efectuar parada o desembarque.
· Se consagra el carácter neutral del canal que no pueda ser atajado ni bloqueado en tiempos de conflicto
armado. Para ello se establecen distintos criterios en cada Tratado.

4. La Zona Internacional de los Fondos Marinos y Oceánicos;

Los avances tecnológicos del siglo XX permitieron explotar recursos minerales existentes en los fondos
abisales de los océanos ( ej: hidrocarburos), los Estados tienen un gran interés en explotarlos, aunque se
encuentran fuera de los límites de las jurisdicciones nacionales. La Asamblea General de la ONU estableció
la zona como Patrimonio Común de la Humanidad .

El régimen de la Zona se recoge en la Parte XI de la CNUDM, donde se establece que La Zona y sus
recursos son patrimonio común de la Humanidad y que las actividades de explotación de recursos se han de
llevar a cabo respetando el medio marino, la vida humana y el patrimonio histórico y arqueológico.
Por zona se entiende los fondos marinos y oceánicos y su subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción
nacional. Seria en consecuencia, el espacio de los fondos marinos y su subsuelo más allá de las 200 o 350
millas, según sea la delimitación de la plataforma continental de los estados. Ningún Estado podrá
reivindicar o ejercer soberanía o derechos soberanos sobre parte alguna de la Zona o sus recursos. La Zona
estará abierta a la utilización exclusivamente con fines pacíficos por todos los
Estados, ya sean ribereños o sin litoral. La normativa contenida en el convenio de 1982 intenta regular la
explotación racional de los recursos de la zona. A tal efecto, se establece la Autoridad Internacional de los
Fondos Marinos
La CNUDM establece la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, OI que sirve para controlar las
actividades en la Zona. Son parte de esta OI todos los EM de la CNUMD. Su sede se encuentra en Jamaica y
contiene una Asamblea, un Consejo y una Secretaria como órganos principales. Junto a estos se crea La
Empresa concebida como el órgano que realizará directamente las actividades en La Zona.
La Parte XI de la CNUDM fue enmendada por el Acuerdo relativo a la aplicación de la Parte XI” de la
CNUDM, pues el régimen original de la CNUDM no iba a ser eficaz en la práctica. Pretende someter La
Zona a las leyes del mercado atendiendo a los intereses de los Estados industrializados.

5. El espacio ultraterrestre;

El límite de este espacio no está definido, una propuesta es el límite de la atmosfera, aunque
también suele aceptarse una definición funcional de forma que se iniciaría en la órbita
de los satélites más bajos.
De acuerdo con el TI de 1967 (Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en
la exploración y utilización del espacio ultraterrestre), el espacio ultraterrestre no puede ser objeto de
apropiación nacional, estando su exploración y utilización abierta a todos los Estados en igualdad de
condiciones. Otros principios proclamados por este tratado son la desmilitarización del especio
ultraterrestre, el principio de auxilio a los astronautas, el de responsabilidad internacional por actividades en
el espacio y por daños ocasionados por objetos espaciales, etc.
La prohibición de la ocupación del espacio se estableció durante la guerra fría debido al miedo de ambos
bandos a que el rival llegase primer.
Otros TI sobre el espacio ultraterrestre son: el Acuerdo sobre Astronautas, el Convenio sobre Registro de
objetos lanzados al espacio exterior, el Convención sobre responsabilidad por daños causados en la
exploración del espacio o el Acuerdo sobre la luna y otros cuerpos celestes, todos posteriores al primero,
pero aún durante la Guerra Fría.

6. Consideraciones generales sobre la actuación para el cumplimiento de los Objetivos de


Desarrollo Sostenible.

Tema 14. RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS Y CONSULARES:


1. La representación del Estado;
2. Las misiones diplomáticas permanentes y la representación ante organizaciones
internacionales;

Podemos definir la misión diplomática como aquella persona o conjunto de personas nombradas por un
Estado,denominado acreditante, para desempeñar funciones diplomáticas bajo la autoridad de un jefe de
misión en el territorio de otro Estado llamado
receptor.22

A diferencia de períodos precedentes,el actual Convenio de 1961 sobre relaciones diplomáticas,ha


renunciado a considerar el derecho de legación como un atributo exclusivo y unilateral de cada Estado,
pasando a considerar el establecimiento de relaciones diplomáticas como el resultado del mútuo acuerdo
entre los Estados acreditante y receptor.

Aunque la misión diplomática posee unos elementos personales y otros materiales,son aquellos y no estos los
que verdaderamente definen a la misión como tal.Los elementos materiales poseen,como es lógico,un

carácter estrictamente instrumental lo que significa que por sí mismos carecen de relevancia para la
existencia misma de la relación diplomática.Por el contrario,el nombramiento y correspondiente aceptación
del personal diplomático,aún careciendo de medios materiales tan elementales como los locales de sede,etc.,
constituyen una base suficiente para considerar la existencia de la relación diplomática,como lo demuestran
los casos de misiones especiales.

Las categorías del personal de la misión diplomática,definidas en los arts. 1 y 14 del convenio de 1961,son
las siguientes:

a).-El Jefe de la misión:


Se considera Jefe de la misión "la persona encargada por el Estado acreditante de actuar como tal".En virtud
de este criterio corresponde al Estado acreditante el nombramiento del máximo responsable de la misión
quedando reservado al Estado receptor la concesión del "placet" o aceptación de dicho nombramiento.
Entre los Jefes de misión,el Convenio establece tres categorías,que se corresponden con las que se adoptaron
en el Congreso de Viena de 1815,momento en el que se regularon por primera vez los distintos rangos del
personal diplomático y los criterios de precedencia aplicables a cada uno de ellos.De este modo se indican
las siguientes clases:
a).-Los Embajadores o Nuncios,acreditados ante los Jefes de Estado, y otros Jefes de misión de rango
equivalente;
b).-Los Enviados,Ministros o Internuncios,acreditados ante los Jefes de Estado; c).-Los Encargados de
negocios,acreditados ante los Ministros de Asuntos Exteriores.
Como se puede apreciar en esta clasificación,el principal criterio diferenciador no reside,en contra de lo que
habitualmente se cree, en la denominación que recibe el Jefe de misión sino en el órgano del Estado receptor
ante el que se encuentra acreditado.En todo caso,el mismo art. 14 en su apartado 2 se ala expresamente que:
"Salvo por lo que respecta a la precedencia y a la etiqueta,no se hará ninguna
distinción entre los Jefes de misión por razón de su clase."
Además del Jefe de la misión,también forman parte de ella el personal diplomático,responsable de las
funciones estrictamente diplomáticas y organizado en diversas categorías (secretarios;
consejeros;agregados;etc.) cuya denominación varía de unos países a otros;el personal administrativo y
técnico,encargado de desempe ar las funciones administrativas y técnicas que exige el funcionamiento de la
misión (mecanógrafas;traductores;etc.);el personal de servicio,formado por aquellas personas destinadas al
servicio doméstico de la misión (chóferes;asistentes y personal de limpieza;etc.) y los criados
particulares,que son aquellas personas dedicadas al servicio doméstico de algún miembro de la misión y que
no son empleados por el Estado acreditante.
Esta distinción entre los miembros del personal de la misión,posee particular importancia en dos ámbitos
significativos:en relación con la nacionalidad que deben poseer y con referencia a las inmunidades y
privilegios que les son aplicables.En efecto,por lo que respecta a la nacionalidad,el art.8 del Convenio de
Viena de 1961,establece como principio que la nacionalidad del personal diplomático de la misión sea la del
Estado acreditante y sólo admite,de modo excepcional,los casos en que la nacionalidad sea la del Estado
receptor o la de un tercer Estado.En estos supuestos excepcionales se requiere el consentimiento del Estado
receptor que en todo momento posee la libertad para retirarlo.En lo tocante a las inmunidades y privilegios
nos remitimos al apartado siguiente.
Junto a los elementos personales,la misión diplomática cuenta también con una serie de elementos materiales
entre los que destacan los locales de la misión,que el art.1,i del mencionado Convenio,define en los
siguientes términos:
"los edificios o partes de los edificios,sea cual fuere su propietario,utilizados para las finalidades de la
misión,incluyendo la residencia del Jefe de la misión, así como el terreno destinado al servicio de esos
edificios o de parte de ellos."
En otros artículos del mismo texto normativo se citan además como elementos materiales de la misión
diplomática los siguientes: el mobiliario;los medios de transporte y de comunicación al servicio de la
misión,sus archivos o documentos y demás bienes situados en los locales de la misión.

El diplomático tenía como principal actividad,representar a su monarca ante otros soberanos.Esta


representación,originariamente política, se ha convertido también en una representación administrativa.
Con frecuencia,se asocia la labor de los diplomáticos con su participación en las ceremonias y actividades
protocolarias a las que deben asistir en nombre del sujeto internacional al que representa.Sin embargo,esta
imagen no se corresponde mas que de un modo muy inexacto con la realidad.La verdadera importancia del
agente diplomático radica en la representación política que desempe a.Gracias a ella,el Estado acreditante
goza de la capacidad de mantener y participar en una variada y decisiva gama de relaciones con el Estado
receptor.En efecto,precisamente porque los gobiernos de ambos países admiten políticamente que sus

respectivas misiones diplomáticas representan a los propios Estados,sus agentes pueden actuar
comprometiendo con sus decisiones y actividades la voluntad y responsabilidad estatal.Esta función de
representación política constituye,por tanto,el sustrato último sobre el que descansa el ejercicio de todas las
demás funciones que se desempe an por los agentes diplomáticos.

3. La diplomacia ad hoc;

La diplomacia "ad hoc",expresión utilizada por primera vez por la Comisión de Derecho
Internacional de las Naciones Unidas,es una diplomacia caracterizada por su temporalidad y su
excepcionalidad.

En efecto,se trata de unas relaciones diplomáticas establecidas con objeto de resolver problemas o
cuestiones internacionales que por su especificidad y/o su breve duración,no son abordadas por las
misiones permanentes.En los trabajos de la citada Comisión de Naciones Unidas,se contemplaban
tres supuestos de diplomacia “ ad hoc “; Los delegados en congresos o conferencias internacionales;
los enviados itinerantes,encargados de desempeñar una misión en varios países,y las misiones
especiales.Estas últimas son definidas en la Convención de 1969 como "una misión temporal que
tenga carácter representativo del Estado,enviada por un Estado ante otro,con el consentimiento de
este último,para tratar con él asuntos determinados o realizar ante él un cometido determinado."

Los elementos característicos de las misiones especiales son los siguientes:


a).-Su temporalidad.
b).-Su cometido específico.
c).-Su origen,desarrollo y conclusión vienen determinados por un acuerdo interestatal.

Precisamente porque las misiones especiales se encuentran reguladas,de modo particular,por un


acuerdo entre los Estados correspondientes,no se ven afectadas en su duración y cometido por las
vicisitudes que puedan darse en las relaciones diplomáticas o consulares entre ellos.Una ruptura o
suspensión de estas últimas no conduce, necesariamente,a una conclusión o suspensión de la misión
especial.

Los enviados itinerantes,carecen de una regulación jurídica propia. Básicamente pueden


considerarse dos supuestos:los enviados intinerantes con rango diplomático,a los que se les
aplicarán las normas internacionales relativas a los agentes diplomáticos,y los enviados intinerantes
sin rango diplomático,a los que se aplicarán los usos de cortesía (comitas gentium) o las normas
basadas en la reciprocidad.

Por último,debemos referirnos a la diplomacia que se desarrolla entre los delegados o representantes
de los Estados reunidos en un Congreso o Conferencia internacional.En función de las categorías
de las Conferencias internacionales podemos distinguir entre:

a).-La diplomacia de las conferencias políticas.Una modalidad singular de esta categoría la


constituyen las reuniones en la cumbre que,sin embargo,por razón de su importancia hemos
preferido tratarlas como parte de la diplomacia en la cumbre.Un ejemplo de esta diplomacia de
conferencias políticas lo constituirían las reuniones periódicas de la Conferencia de Seguridad y
Cooperación Europea.

b).-La diplomacia de las conferencias ordinarias y extraordinarias convocadas por los organismos
especializados y las organizaciones regionales;por ej. la Conferencia de Rio sobre el Medio
Ambiente.

c).-La diplomacia de las conferencias ocasionales convocadas para preparar tratados


internacionales;por ej. la Conferencia para la reducción de tropas convencionales en Europa.

d).-La diplomacia de las conferencias destinadas a crear nuevas organizaciones


intergubernamentales u organismos especializados de las NN.UU.;por ej. la Conferencia de San
Francisco.
4. Las oficinas consulares.

La oficina consular es el órgano de la administración pública de un Estado en el territorio de otro


Estado encargado del ejercicio de las funciones consulares.
Al igual que en las relaciones diplomáticas, el establecimiento de relaciones consulares está basado
en el principio de consentimiento mutuo (art. 2). Ahora bien, el establecimiento de relaciones
consulares tiene consecuencias de menor entidad que el mantenimiento de relaciones diplomáticas
pues si estas últimas significan el reconocimiento de Estados, las relaciones consulares no
comportan ineludiblemente tal reconocimiento, precisamente por el carácter no representativo de las
misiones consulares. El mantenimiento de relaciones consulares tampoco significa forzosamente el
reconocimiento de gobiernos. Asimismo, el establecimiento de relaciones consulares no implica el
establecimiento de relaciones diplomáticas y la ruptura de estas últimas tampoco implica
obligatoriamente la ruptura de relaciones consulares. En todo caso, el consentimiento otorgado para
el establecimiento de relaciones diplomáticas implica, salvo indicación en contrario, el
consentimiento para el establecimiento de las relaciones consulares.
El mutuo acuerdo entre el Estado que envía y el Estado receptor impera también en el
establecimiento de una oficina consular, la fijación y modificación de su sede, clase y
circunscripción (art. 4) y determinación del número de miembros de una oficina consular Cada
oficina consular tiene su propia sede y circunscripción. Se entiende por circunscripción consular el
territorio atribuido a una oficina consular para el ejercicio de las funciones consulares (art. 1.1 b).
Cada circunscripción tiene en principio carácter exclusivo. Esta regla tiene dos excepciones. La
primera, cuando una oficina consular sea dependiente de otra oficina consular. En este caso de
superposición de circunscripciones consulares, el de la oficina independiente extiende su ámbito
territorial sobre la circunscripción de la oficina dependiente, de modo que ejercerá en esta
circunscripción tanto las funciones no atribuidas a la oficina dependiente, como si fuese preciso, las
que le han sido atribuidas. La otra excepción está prevista en el artículo 6 de la Convención, que
señala que “En circunstancias especiales, el funcionario consular podrá, con el consentimiento del
Estado receptor, ejercer sus funciones fuera de su circunscripción consular”.
La Convención prevé también la posibilidad de que una oficina consular establecida en un Estado
asuma el ejercicio de funciones consulares en otros Estados, que ejerza funciones consulares por
cuenta de un tercer Estado o que dos o más Estados designen a la misma persona como funcionario
consular (arts. 7, 8 y 18). En los dos primeros casos, se requiere que se notifique al Estado o
Estados receptores y que éstos no se opongan. En el tercer caso, es necesario el consentimiento
previo del Estado receptor. Por otra parte, el jefe de la oficina o cualquier funcionario consular
puede actuar como representante de su Estado ante una organización internacional, lo que sólo
requiere la previa notificación al Estado receptor (art. 17).
En España, la creación, modificación y supresión de oficinas consulares se lleva a cabo mediante
Real Decreto del Consejo de Ministros, a iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores, del que

dependen orgánica y funcionalmente (art. 47. 2 de la Ley 2/2014, de 25 de marzo, de la acción y del
servicio exterior del Estado). Los agentes consulares honorarios se rigen por el Real Decreto
1.390/2007, de 29 de octubre.
En cuanto a la terminación de las funciones consulares, tiene lugar cuando deja de existir el
consentimiento mutuo que está en la base de su establecimiento (art. 25). Otras causas de
terminación operan en caso de conflicto armado y de extinción de la personalidad jurídica
internacional de cualquiera de los Estados interesados.
B) Funcionesconsulares
El artículo 5 de la Convención ofrece una relación detallada de las funciones consulares y sin
carácter exhaustivo, pues como señala su letra m, la oficina puede ejercer otras funciones que le
confíe el Estado que envía, siempre que no estén prohibidas por las leyes o reglamentos del Estado
receptor o que éste no se oponga, así como las que estén reconocidas en los tratados consulares
vigentes entre ambos Estados.
Estas funciones, numerosas y diversas, pueden ser clasificadas en los siguientes grupos: -Funciones
que coinciden en cierto modo con las de las misiones diplomáticas, en las que encontramos las de
protección, fomento de relaciones entre el Estado que envía y el Estado receptor, e información. En
cuanto a la función de protección, se incluye como función consular la de “proteger en el Estado
receptor los intereses del Estado que envía y de sus nacionales, sean personas naturales o jurídicas,
dentro de los límites permitidos por el Derecho internacional” (art. 5 a). A estos efectos, debe
diferenciarse la protección diplomática de la protección consular. La primera supone una solicitud
de reclamación que se presenta al Gobierno del Estado receptor en reparación de un daño
consumado y, por tanto, definitivo; reclamación que requiere una violación del Derecho
internacional y el previo agotamiento de los recursos internos si el daño ha sido ocasionado a un
nacional. Sin embargo, la protección consular comporta la reclamación ante el propio órgano del
Estado receptor del que emane el acto ilícito, que puede ser un órgano local o territorial o incluso, si
lo permiten las leyes del Estado receptor o un acuerdo internacional, un órgano central. Esta
reclamación requiere una violación del Derecho internacional o simplemente del Derecho interno
del Estado receptor, aunque no el previo agotamiento de los recursos internos del Estado receptor.
En cuanto a la función de fomento de relaciones mutuas, la Convención de 1963 incluye
específicamente fomentar el desarrollo de las relaciones comerciales, mencionando también las
relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado que envía y el Estado receptor, y
promover además las relaciones amistosas entre los mismos (art. 5 b). Respecto a la función de
información, que se hará por medios líticos, se restringe a “las condiciones y de la evolución de la
vida comercial, económica, cultural y científica del Estado receptor”, añadiendo que la información
debe darse no sólo al Gobierno del Estado que envía, sino también proporcionando datos a las
personas interesadas .

Bloque temático V: La aplicación del Derecho Internacional

Tema 15. LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL ESTADO:


1. Consideraciones generales;

2. El hecho ilícito internacional y sus elementos constitutivos;

En el proyecto de artículos sobre la responsabilidad internacional de los Estados, el art. 1 establece:


“todo hecho internacionalmente ilícito de un Estado da lugar a la responsabilidad internacional de
éste”.
Se trata de un principio arraigado en la práctica y en la jurisprudencia internacional, que supone que
todo comportamiento de un Estado (acción u omisión) que el DI califique como jurídicamente
ilícito, origina la responsabilidad internacional de éste.
El fundamento de la responsabilidad reside en la existencia misma de un orden jurídico
internacional y en la necesidad de que los Estados observen y cumplan reglas de conducta en sus
relaciones.
-Elementos del hecho ilícito internacional:
Hay un hecho internacionalmente ilícito de un Estado cuando:
a) Un comportamiento consistente en una acción y omisión es atribuible según el DI a un Estado.
b) Ese comportamiento constituye una violación de una obligación internacional del Estado

Por lo tanto, los elementos del hecho internacionalmente ilícito son:


A) Acción u omisión: el hecho ilícito ha de ser atribuible a un Estado, bien porque la acción u
omisión de que se trate es imputable a un órgano del Estado en cuestión, o porque se trate de
entidades con personalidad jurídica independiente habilitadas para el ejercicio de prerrogativas
públicas del poder político.
No es imputable el Estado cuando el hecho ilícito se realiza por personas que no actúan por parte
del Estado, siendo éste culpable si no actuó con la debida diligencia para reprimir y sancionar tales
actos de particulares. El Estado incurre en responsabilidad por no cumplir una obligación que pesa
sobre él: proteger en su territorio los derechos de otros Estados.
Otra cuestión es si son atribuibles a los Estados, las acciones y omisiones internacionales ilícitas
realizadas por un movimiento insurreccional: La práctica internacional justifica una respuesta
negativa, en particular cuando el Gobierno legal no controla una parte de su territorio por haber
quedado este bajo control del movimiento insurreccional. Si este movimiento insurreccional
triunfase y se convirtiera en el nuevo Gobierno o diera lugar a la creación de un nuevo Estado, si
existiría responsabilidad internacional del Estado respecto de los hechos imputables al movimiento
insurreccional triunfante.
B) Violación de una obligación internacional: es necesario que el hecho constituya una
violación de una obligación de carácter internacional por parte del Estado.
La obligación incumplida ha de estar en vigor respecto del Estado, pudiendo ser una obligación de
comportamiento o de resultado, sin importar su origen.

La calificación de un comportamiento del Estado como “ilícito” no corresponde al Estado ni a su


ordenamiento jurídico sino corresponde al derecho internacional, a través del principio que avala la
primacía del DI sobre el derecho interno, señalado en el art. 27 de la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados de 1969.

3. Las circunstancias que excluyen la ilicitud;

En el Capítulo V del Proyecto de Artículos sobre la responsabilidad internacional de los Estados, adoptado
por la Comisión de DI, se refiere a las circunstancias o causa que excluyen el carácter ilícito de un hecho del
Estado que, sin la concurrencia de aquéllas, supondría la violación de una obligación internacional. Se trata
de supuestos en los cuales, a pesar de las dos condiciones de la existencia de un hecho internacionalmente
ilícito, no puede concluirse tal existencia dada la presencia de una circunstancia que excluye la ilicitud del
comportamiento de los Estados.


En efecto, la presencia de alguna de esas circunstancias no consiste en excluir la responsabilidad que, de otro
modo, se derivaría de un hecho ilícito en sí, sino más bien en impedir que se califique de ilícito el
comportamiento de un Estado. Las causas o circunstancias excluyentes de la ilicitud suponen la no comisión
de un hecho ilícito y, en consecuencia, la inexistencia de responsabilidad internacional.

En el Proyecto adoptado por la comisión de Derecho Internacional tales circunstancias son las siguientes:
a) Consentimiento válidamente prestado por un Estado a la comisión por otro Estado de un hecho
determinado que no esté en conformidad con la obligación del segundo estado para con el primer Estado.

b) Contramedidas respecto a un hecho internacionalmente ilícito, ya que la ilicitud de un hecho de un


Estado que no esté en conformidad con una obligación de ese Estado para con otro Estado quedará excluida
si el hecho constituye una medida legítima, según DI, a consecuencia de un hecho internacionalmente ilícito
anterior al imputable al Estado respecto del que la contramedida en cuestión ha sido adoptada.

c) Fuerza mayor o caso fortuito.

d) Peligro extremo, ya que la ilicitud quedará excluida si el autor del comportamiento que constituya el
hecho atribuible a un Estado no tenía otro medio, en una situación de peligro extremo, de salvar su vida o la
de las personas confiadas a su cuidado.

e) Estado de necesidad, siempre que el comportamiento, esto es la acción o hecho del Estado que
alegue el Estado de necesidad, haya sido el único medio de salvaguardar un interés esencial del Estado
contra un peligro grave e inminente, y que ese hecho no haya afectado gravemente un interés esencial del
Estado que sufre las consecuencias del comportamiento en cuestión.

f) Legítima defensa, ya que la ilicitud de un hecho de un Estado que no es´te en conformidad con una
obligación internacional de ese Estado quedará excluida si ese hecho constituye una medida lícita de legítima
defensa tomada en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.

4. Las consecuencias jurídicas del hecho internacionalmente ilícito.

La responsabilidad internacional produce unas consecuencias jurídicas. En primer lugar, debemos destacar
que persiste la obligación de cumplir la obligación violada. Una vez aclarado eso, la primera obligación que
surge es la de cesar la violación si esta persiste, la segunda es la obligación de no repetición, y la tercera y
más importante es la obligación de reparación integra del perjuicio causado.

La función de la responsabilidad internacional es la de reparar, no busca castigar. La obligación de reparar


puede concretarse en:
· La “Restitutom in integrum”, que consiste en restablecer la situación que existía antes del ilícito. El
Estado responsable estará obligado a la restitución siempre que sea posible y no sea desproporcionada.

· La indemnización, la cual consiste en el pago de una suma correspondiente al valor que tendría la
restitución en especie. Es la forma más usada, en especial, cuando la restitución no es posible.

· La satisfacción, consiste en el reconocimiento de la violación, una expresión de pesar o disculpa formal.


Es la reparación pertinente para daños no materiales, y los Estados estará obligados a dar satisfacción
cuando no sea posible restitución o indemnización.

Cuando se viole, de forma grave, sistemática y flagrante, una norma imperativa de DI (ius cogens) se creará
una relación de responsabilidad internacional general, debiendo todos los Estados cooperar para poner fin a
esta violación, además, no podrán reconocer las consecuencias de la violación, ni prestarán ayuda para su
mantenimiento.

Tema 16. LA RESPONSABILIDAD PENAL INTERNACIONAL DEL INDIVIDUO:


1. Consideraciones generales;






2. Los órganos jurisdiccionales ad hoc y otros de carácter especial;

Los tribunales penales internacionales ad hoc tienen sus primeros antecedentes en el juicio contra Peter Von
Hagenbach por los crímenes que cometió en Breisach, siendo juzgado y condenado a muerte por jueces de
distintos Estados. Otro de los primeros avances en este ámbito fue la propuesta de Moynier de crear un
tribunal penal internacional para juzgar las infracciones de la Convención de Ginebra en la guerra franco-
prusiana, aunque el proyecto no triunfó supuso un adelanto notable.

En 1945 se celebra por los vencedores de la 2ªGM el Acuerdo de Londres, por el cual se crea un “Tribunal
Militar Internacional” para juzgar criminales de guerra cuyos delitos carezca de una ubicación geográfica
determinada. Aunque parezca un TI general y abstracto, estaba claramente orientado a castigar los crímenes
de guerra de los vencidos en la 2ªGM, lo cual tuvo lugar en los Juicios de Nuremberg.

Para los delicta iuris Gentium cometidos por japoneses en la misma guerra se estableció el “Tribunal Militar
Internacional para el Lejano Oriente” y que desarrolló sus funciones en los juicios de Tokio.

Su estatuto era muy similar al empleado en Nuremberg, sin embargo, en este caso el Tribunal no se creó por
un TI sino por una orden militar de un general estadounidense.

En la actualidad destacamos el Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia, el cual fue creado por
resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y tiene su sede en La Haya. Se encarga de juzgar a los
supuestos responsables de las graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario cometidas en el
territorio de la ex Yugoslavia a partir del 1-1-1991, en especial por las violaciones de las Convenciones de
Ginebra de 1949. Los condenados por este tribunal son encarcelados en distintas prisiones de los EM de la
ONU que se ofrezcan para tal cometido al CS, entre ellos España, y estas penas son supervisadas por el
propio tribunal. Hoy día el tribunal sigue en funcionamiento.

Otro caso actual es el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, creado también por resolución del CS y con
sede en Tanzania. Se encargó de juzgar a los supuestos responsables de las graves violaciones del Derecho
Internacional Humanitario cometidas en el territorio de Ruanda entre el 1-1- 1994 y el 31-12-1994. De la
misma forma, los condenados eran encarcelados en prisiones de los EM que se ofreciesen al CS (entre ellos
España), y las penas son supervisadas por el tribunal. Su labor finalizó en 2015 con 93 personas acusadas.
Ambos tribunales ad hoc fueron creados por resolución del CS, gracias a su facultad para adoptar medidas
coercitivas que no impliquen el uso de la fuerza de acuerdo al Capitulo VII. Destacar que estas resoluciones
son obligatorias para los EM y que los tribunales son órganos subsidiarios del CS con carácter temporal.

Existen, por otro lado, Tribunales penales mixtos o “internacionalizados”, los cuales surgen por acuerdos
entre la ONU y los Estados interesados. En ellos actúan jueces y fiscales nacionales e internacionales y están
habilitados para juzgar delitos comunes y crímenes internacionales. A modo de ejemplo cabe destacar los
Tribunales especiales para Sierra Leona y para el Líbano.

3. La Corte Penal Internacional y los crímenes de Derecho Internacional.


La CPI, que se rige por el Estatuto de Roma, es un Tribunal Internacional permanente establecido para
investigar, procesar y juzgar a los individuos acusados de cometer los crímenes más graves de trascendencia
para la comunidad internacional en su conjunto, es decir, delitos de genocidio, lesa humanidad, crímenes de
guerra y crimen de agresión. La Corte está compuesta de cuatro órganos, dos oficinas semiautónomas y el
Fondo para las Víctimas

La CPI es un organismo independiente que puede juzgar los crímenes de su competencia sin la necesidad
especial de mandato por parte de la ONU, estando su sede en la ciudad de La Haya, los Paises Bajos.

La CPI no es un sustituto de los sistemas de justicia nacionales, sino que los complementa. Así, solo podrá
investigar, y en su caso enjuiciar y juzgar, en los casos en los que los Estados interesados no lo hacen, no
pueden o no están dispuestos a hacerlo. Esto sucede en los casos en los que el proceso se retrasa
indebidamente o se intenta proteger a los responsables. Esto se conoce como principio de
complementariedad.

Los jueces podrán imponer penas de prisión, y de forma complementaria pena de multa y decomiso de
productos, bienes y haberes procedentes del delito. No podrán imponer la pena de muerte, pero si la cadena
perpetua en ciertos casos.

La investigación de los hechos que fueran constitutivos de delitos se puede iniciar por tres formas (art. 13):
• Por remisión de un Estado Parte a la Corte de una situación particular.
• Por solicitud del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
• De oficio por el Fiscal de la Corte.
Los crímenes que puede conocer la Corte se encuentran limitados a los señalados en el artículo 5 del Estatuto
de Roma, que son:
A) Genocidio (art. 6): cualquiera de los siguientes actos cometidos con la intención de destruir total o
parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso: matanza de miembros, imposición de medidas para
evitar nacimientos, traslado de niños del grupo, etc.

B) Delitos contra la humanidad (art. 7): ataque generalizado o sistemático contra una población civil y
con conocimiento de dicho ataque: asesinato, deportación o traslado forzoso, tortura, violaciones,
prostitución, exterminio, esclavitud, secuestro, etc.

C) Crímenes de guerra (art.8): violaciones graves de los Convenios de Ginebra y de otras leyes y usos
aplicables en conflictos armados internacionales, y cuando no tengan carácter internacional que figure en el
Estatuto de Roma y se cometan como parte de un plan político o a gran escala. Incluye actos como
asesinatos, mutilaciones, torturas, ataques contra la población civil, violaciones, saqueos, etc.

D) Crimen de agresión (art.8 bis): cuando, estando en condiciones de controlar o dirigir efectivamente
la acción política o militar de un Estado, dicha persona planifica, prepara, inicia o realiza un acto de agresión
que por sus características, gravedad y escala constituya una violación manifiesta de la Carta de las Naciones
Unidas. por "acto de agresión" se entenderá el uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la
integridad territorial o la independencia política de otro Estado, o en cualquier otra forma incompatible con
la Carta de las Naciones Unidas. Se incluyen: invasión, bombardeos, bloqueo de puertos y de costas, etc.

Tema 17. EL ARREGLO PACÍFICO DE CONTROVERSIAS INTERNACIONALES:

1. El principio de arreglo pacífico de las controversias internacionales y la libre elección de


medios;

En un análisis de la realidad internacional vemos como las relaciones entre Estados no están siempre en
armonía y cooperación, sino que muchas veces atraviesan etapas conflictivas por diferentes motivos; estos
factores son los que integran el propio concepto de conflicto internacional.

Los conflictos entre los Estados adoptan a veces la forma de “controversia internacional”, expresión que
puede ser analizada desde dos puntos de vista:

a) Desde la perspectiva técnico-jurídica:


TIJ en sentencia establece que: “una controversia es un desacuerdo sobre un punto de Derecho o de hecho,
una oposición de tesis jurídicas o de intereses entre dos Estados”.
Igualmente se desprende de la jurisprudencia de la CIJ, que una controversia tiene una existencia objetiva; el
simple hecho de que exista una discusión no prueba que exista controversia; pero si los puntos de vista de las
partes están claramente en contra, se hablará de controversia internacional.

b) Desde el punto de vista sociológico-político:


Una controversia internacional es un desacuerdo entre Estados sobre un objeto suficientemente circunscrito
como para prestarse a pretensiones claras. La tensión es, en cambio, un desacuerdo entre Estados que, aun
estando limitado en cuanto al empleo de los medios de acción, no presenta un objeto circunscrito o
claramente definido.

Respecto a la solución efectiva de una determinada controversia internacional, el DI no impone a los Estados
una obligación de resultado, es decir, que tenga que darse una solución efectiva a la controversia, sino que
impone una obligación de comportamiento: la de procurar llegar, de buena fe y con espíritu de cooperación, a
una solución justa y rápida de la controversia. El DI establece dos normas de obligado comportamiento:
• Los Estados tienen el deber de arreglar pacíficamente las controversias internacionales, dejando
libertad de elección del medio.








• Los Estados se abstendrán, en el arreglo de las controversias internacionales, de la amenaza o el uso


de la fuerza.

El art. 33 de la Carta de NUU establece una serie de medios para buscar la solución a la controversia:
negociación, investigación, mediación, conciliación, arbitraje, arreglo judicial, el recurso a organismo o
acuerdos regionales y otros medios pacíficos de su elección.

Esto tiene dos consecuencias: 1) Que los Estados no se pongan de acuerdo en cuanto al medio. 2) Que
convengan un medio, que no llega a ser la solución a la controversia.

El límite a esta libre elección de medio está en que no cabe el recurso a los medios no pacíficos; esta libre
elección de medios lleva intrínseco un principio esencial del DI: el principio de independencia y soberanía de
los Estados.

2. Los procedimientos de arreglo no jurisdiccionales;

Llamamos medios de arreglo no jurisdiccionales a la negociación, a los buenos oficios, a la mediación, la


investigación y la conciliación. A través de estos medios puede arreglarse la controversia al margen de las
normas del DI positivo, y la solución solo se hace obligatoria mediante el acuerdo de las partes.

• Negociación: procedimiento a través del cual se confía el arreglo pacifico de la controversia en


exclusiva a los Estados, sin intervención alguna de terceros. La negociación por tanto, no solo es un
instrumento de cooperación, sino también un medio de arreglo pacífico de controversias y de prevención de
conflictos potenciales. Presenta una serie de inconvenientes:
-No es adecuado para determinar de forma objetiva e imparcial hechos contradictorios
-Los negociadores sustentan pretensiones lo más alejadas posible, en un proceso de regateo, con
independencia del fundamento jurídico, la desigualdad de poder, y la posibilidad de que el Estado poderoso
imponga su voluntad al débil.
-La posibilidad de que una parte se declare incapaz de ceder o no quiera.

• Los buenos oficios: junto con la mediación, son dos procedimientos en los que el tercero ejerce
funciones de canal de comunicación entre las partes. El tercero se limita a poner a las partes en
comunicación, bien porque no existe comunicación directa entre ellas, o bien que no se encuentra deseosas
de establecer negociaciones directas. No propone una solución a la controversia, simplemente transmite las
ofertas y contraofertas de las partes.

• La mediación: el tercero tiene un papel más activo, sin limitarse simplemente a poner a las partes en
contacto, debe concertar las pretensiones e intereses de las partes. Por tanto, debe conciliar las pretensiones y
apaciguar los resentimientos nacidos entre los Estados en conflicto.

En la práctica, los buenos oficios pueden terminar en una mediación. Las dos tiene solamente el carácter de
consejo y nunca fuerza obligatoria, manteniendo las partes siempre el poder de acción y decisión.

Tanto la mediación como los buenos oficios pueden ser solicitados por los Estados partes o pueden ser
ofrecidos por un tercer Estado.

• La investigación internacional: es el medio pertinente para las controversias sobre situaciones de


hecho. Consistiría en el establecimiento de una comisión internacional de investigación para esclarecer si
unos hechos ocurrieron y como.
Las comisiones se constituyen por Convenio especial entre las partes, y salvo que se disponga otra cosa, su
funcionamiento se rige de la siguiente manera:

-La investigación tendrá carácter contradictorio


-Las comisiones podrán investigar in situ con el consentimiento de las partes
-La comisión puede solicitar informes y explicaciones que estime conveniente y las partes deberán
procurarles facilidades a la comisión.
-El informe de la comisión está limitado a la comprobación de los hechos, no es una sentencia arbitral. Los
Estados deberán decidir que hacer en cuanto a la comprobación de los hechos.

• La conciliación: es un medio por el cual un tercero imparcial somete a examen todos los elementos
de la controversia y propone una solución materializada en un informe sobre la base de aquellos elementos.
La propuesta no es vinculante para las partes, pues estas mantienen su libertad de acción y decisión.

3. El arbitraje internacional;

Es un medio de arreglo jurisdiccional de controversias. El arbitraje internacional tiene por objeto el arreglo
de litigios entre Estados, por medio de jueces elegidos por ellos y sobre la base del respeto al Derecho. El
convenio de arbitraje implica el compromiso de someterse de buena fe a la sentencia arbitral. La
competencia del órgano arbitral se asienta en el consentimiento de los Estados parte (principio de libre
elección de medios). El consentiminto puede manifestarse de dos formas:
-A posteriori, una vez producida la controversia y exclusivamente para la solución de aquella. El
consentimiento mutuo se plasma en un acuerdo internacional llamado compromiso
-A priori, con anterioridad al nacimiento de la controversia:
-A través de la clausula compromisoria, que figura en los tratados.
-A través de un tratado de arbitraje para la solución de controversias.
Las condiciones de constitución y composición de los órganos arbitrales responden al deseo de las partes. Se
constituyen ad hoc y hay tres formas:
1. Elegir un único árbitro: normalmente recae sobre un Jefe de Estado o de Gobierno.
2. Comisiones mixtas: compuestas paritariamente por un árbitro nombrado por las partes,
introduciéndose un tercero o quinto para arreglar el desacuerdo
3. Tribunal arbitral: compuestos de forma impar. Cada una de las partes nombran uno o dos y
designaran un tercero o quinto de común acuerdo que presidirá

El procedimiento consta de dos partes:


- La institución escrita: consiste en la comunicación de los agentes respectivos a los miembros del tribunal y
a la parte adversa de la memoria, contramemoria y réplica.
- Los debates orales: consiste en el desenvolvimiento oral de las razones alegadas por las partes ante un
tribunal. Los miembros del tribunal podrán dirigir preguntas y pedir el esclarecimiento de algunos puntos.
La sentencia se adopta por mayoría si el órgano es colegiado, se redacta por escrito y debe de estar motivada.
La sentencia arbitral es obligatoria, pues al aceptar el arbitraje, los Estados se comprometen a aceptar de
buena fe la sentencia arbitral. La sentencia arbitral es definitiva, por lo que no se podrá presentar recurso ante
otras jurisdicciones, aunque si se habla de otra clase de recursos contra la sentencia:
- Interpretación: la interpretación y ejecución del laudo arbitral puede ser sometido a juicio del tribunal que
lo dictó si al menos una de las partes lo demanda.
- Revisión: las partes pueden solicitar la revisión de la sentencia, deberá dirigirse al tribunal que la dictó y
debe de estar fundada en el descubrimiento de un hecho nuevo.
- Nulidad: se puede impugnar la validez de las sentencias por alguna de las siguientes causas: exceso de
poder del tribunal, corrupción de un miembro de este o falta de motivación de la sentencia.

4. El arreglo judicial: la Corte Internacional de Justicia.

El arreglo judicial es la solución de controversias dictado por un tercero imparcial, el cual es un órgano
permanente y colectivo, cuya sentencia es obligatoria fundada en el derecho internacional, tras un proceso
contradictorio.
Es un órgano principal de las NNUU, y su estatuto forma parte integrante de la carta de las NNUU. Su
principal característica respecto a otros tribunales es su competencia universal, pues su competencia se
extiende a todos los litigios a los que las partes se sometan.

La CIJ está formada por un cuerpo de 15 elegidos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las
NNUU por un periodo de 9 años. Los magistrados deben reunir las condiciones requeridas para el ejercicio
de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o ser jurisconsultos de reconocida
competencia en materia de Derecho Internacional. Asimismo, la composición de la Corte debe reflejar las
grandes civilizaciones y los principales sistemas jurídicos del mundo.

Solo los Estados podrán ser parte en los litigios ante la CIJ; no se admiten ni particulares ni Organizaciones
Internacionales.
Los Estados que pueden acudir a la CIJ son:




- Los estados partes del estatuto de CIJ. Poseen esta condición ipso facto como miembros de la
ONU.
- Un estado no parte de la ONU puede llegar a ser parte del estatuto.
- Un estado no parte del estatuto puede llegar a litigar ante el tribunal
La jurisdicción es voluntaria, y tiene que ser aceptada por los Estados parte de la controversia. Tal
aceptación puede manifestarse a través de las siguientes modalidades:
- Aceptación tácita: si el Estado demandado contesta a la demanda, realiza actos de procedimiento
diferentes a la presentación de excepciones a la incompetencia de la Corte o lleva a cabo
comportamientos que sirvan de base a la CIJ para estimarla.
- Acuerdo especial llamado “compromiso”, que se utiliza respecto de una controversia surgida antes
de que las partes hayan decidido someterse a la Corte.
- Tratado en los que se prevén el sometimiento a la Corte de controversias futuras, es la llamada
“cláusula compromisoria”.
- Declaraciones contempladas en el art. 36.2 del estatuto, llamada “cláusula facultativa u opcional”

En cuanto al procedimiento del arreglo judicial, hay que distinguir entre dos fases:

1. Fase contenciosa
- Las lenguas oficiales son el francés y el ingles
- Las partes están representadas por agentes, o en su caso por consejeros o abogados con inmunidades
- El procedimiento se inicia mediante la ratificación del compromiso a la declaración del secretario
Se distinguen dos fases:
- Escrita: presentación de la memoria por parte de los abogados, así como de la contramemoria, y réplica o
dúplica si fuera necesario, acompañado de todo el material o documentos acreditantes
- Oral: audiencia de testigos, con abogados y consejeros. Será pública a menos que una de las partes solicite
lo contrario.

2. Fase consultiva
La corte también desempeña un importante papel de función consultiva mediante la emisión de dictámenes
que en principio carecen de fuerza vinculante desde el punto de vista jurídico. Pueden emitirlos sobre
cualquier cuestión jurídica que le someta la Asamblea General o el Consejo de Seguridad, así como cualquier
otro órgano de la ONU, u organismo especializado autorizado por la Asamblea General.

La sentencia es obligatoria para las partes y en el caso concreto; además el fallo es definitivo e inapelable,
aunque es posible solicitar una interpretación en caso de desacuerdo sobre el significado o alcance. La
revisión de la sentencia por un hecho nuevo es posible, pero este debe de ser un factor decisivo y
desconocido por el tribunal.

Tema 18. LA REGULACIÓN JURÍDICA DE LOS CONFLICTOS INTERNACIONALES:

1. La prohibición general del recurso al uso o amenaza de la fuerza armada y sus excepciones;

El significado de la prohibición del recurso a la fuerza queda claro con lo dispuesto en la carta de las NNUU.
La organización tiene como uno de sus principios básicos el establecido en el art. 2.4, por el que los
miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al
uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier
otra forma incompatible con los propósitos de las NNUU.

Hay dos excepciones a esta prohibición: la legítima defensa y el uso institucional del uso a la fuerza en el
marco del Consejo de Seguridad.

A.Legítima defensa
El derecho a la legítima defensa se regula en el art. 51 de la Carta de la ONU, este artículo menciona
expresamente los tres límites que condicionan el ejercicio del la legítima defensa:
- La provisionalidad de la acción estatal frente al ataque armado, que se alargará hasta que el
Consejo de Seguridad haya adoptado los medios adecuados.

- El rasgo de la subsidiariedad de las medidas estatales respecto el papel preponderante o dominante


del Consejo de Seguridad.


- El estado tiene el deber de informar al Consejo de Seguridad de las medidas adoptadas para repeler
el ataque del que ha sido objeto.
Los dos primeros requisitos o elementos están vinculados entre sí y suscitan la cuestión del marco
temporal y marco material en el que debe limitarse la acción estatal.
El tercer elemento o requisito comprende que el estado elabora informes detallados sobre el ataque,
los medios defensivos y los objetos u objetivos de la acción defensiva; pero en la práctica los estados
se limitan a informar de los aspectos generales.
Ambos límites aparecen interrelacionados y plantean problemas jurídicos de interpretación en
relación con la proporcionalidad, destacando dos concepciones diferentes:
- De carácter restrictivo: expone que la finalidad de la defensa se limitará a la eliminación del
ataque armado, no siendo proporcional la acción de otra finalidad diferente, ni tampoco sería
proporcional continuar el ataque tras el rechazo del otro ataque.
- De carácter más amplio: expone que la finalidad de la acción defensiva no sólo es rechazar
el ataque armado, sino evitar la situación global de peligro, por lo que resultaría proporcional todos
los medios de defensa adoptados para conjugar dicho peligro.
En cambio se prohíbe la “legítima defensa preventiva”, a tenor de la cual, los estados podrían utilizar
la fuerza armada ante un ataque actual y también ante la hipótesis de un ataque previsible e
inminente pero no efectuado.
También existe la legítima defensa colectiva entre un grupo de Estado. Para que este se dé es
necesario un tratado que lo indique y además que dicho tratado tenga una existencia previa al ataque.

B.Uso de la fuerza armada institucionalizada en el marco de la Carta de la NNUU

La ONU está autorizada por la Carta a tomar medidas eficaces, pare prevenir y eliminar amenazas a
la paz y suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz.
El art. 42 de la Carta prevé que en caso de amenaza, quebrantamiento o agresión de la paz, el
Consejo de Seguridad podrá intervenir con “la acción que sea necesaria” que implica la posibilidad
real del uso de la fuerza armada.

Encontramos tres posibilidades:


- Instar a las partes a que cumplan medidas provisionales para no agravar la situación.
- Decidir mediante el uso de la fuerza armada e instar a los estados a que las apliquen.
- Ejercer por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción necesaria para mantener o
restablecer la paz y seguridad internacional.

2. El sistema de seguridad colectiva establecido en la Carta de las Naciones Unidas.

En el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas se regula el sistema de seguridad colectiva de la ONU.
De acuerdo con los arts. 24 y 25, se le confiere al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial de
mantener la paz y la seguridad, y los EM reconocen que el CS actuará en su nombre y sus decisiones son
obligatorias. Sin embargo, este sistema no fue usado hasta 1990 en el conflicto entre Iraq y Kuwait debido a
que el derecho a veto de las 5 grandes potencias impidió su activación, en especial teniendo en cuenta la
tensión entre las potencias con derecho a veto durante la guerra fría.

“Art. 39: El Consejo de Seguridad determinará la existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento de
la paz o acto de agresión y hará recomendaciones o decidirá qué medidas serán tomadas de conformidad con
los Artículos 41 y 42 para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales.”

De este artículo se desprende que para que el CS actúe deberá existir una amenaza a la paz, quebrantamiento
de la paz o acto de agresión, y es este mismo órgano el que tiene la competencia para determinar si se da
dicha situación.

Respecto a las medidas que podrá tomar el CS, se podrán usar las de los arts. 40 (medidas provisionales), 41
(medidas económicas y políticas, incluida la creación de tribunales internacionales ad hoc como el de
Ruanda) y 42 (el uso de la fuerza armada), además, suelen autorizarse “todos los medios necesarios”.

Las decisiones del CS se toman por mayoría cualificada de 9 de los 15 miembros, siempre que no vote en
contra uno de los 5 EM permanentes con derecho a veto (EEUU, China, Rusia, Francia y Reino Unido – los
vencedores de la 2ªGM), pues el veto debe ser expreso (no sirve la abstención o la silla vacía para paralizar
al CS).





Si el CS finalmente decide actuar comenzaría una operación de mantenimiento de la paz, las cuales son
llevadas a cabo por los Cascos Azules, un “ejercito” compuesto por militares y policías de los distintos EM
que las ofrecerán al servicio del CS cuando este lo solicite. Estas tropas mantendrán su nacionalidad y su
uniforme, además los rangos más bajos solo oirán ordenes de los oficiales de su Estado, pero todos estos
oficiales recibirán las ordenes de un mando internacional establecido por el CS. Las operaciones de paz no
solo buscan pacificar zonas en conflicto, sino también para, por ejemplo, supervisar elecciones nacionales,
prestar asistencia sanitaria o vigilar el respeto de los derechos humanos.

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