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Universidad de Colima

Faculta de Letras y Comunicación


Licenciatura en Lingüística
Literatura mexicana
Zamorano González Paola Guadalupe
7°D
20 de octubre de 2022

Lección de cocina
Análisis literario

Rosario Castellanos fue una narradora y poeta mexicana considerada en este segundo
género la más importante del siglo XX en su país. Nació en la ciudad de México en el año
1925. Su infancia la vivió en Chiapas que es donde procedía su familia; cursó estudios de
letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin embargo, fue en
Madrid donde complementó su formación con cursos de estética y estilística. Trabajó como
profesora y como promotora de la cultura en diversas instituciones oficiales. Fue nombrada
embajadora en Israel.

Dentro de sus trabajos narrativos tomó elementos de la novela costumbrista. Las novelas
Balún Canán (1957) y Oficios de tinieblas (1962) recrean con precisión la atmósfera social
de Chiapas. Sus ensayos fueron reunidos en la antología Mujer que sabe latín (1974).
También escribió volúmenes de cuentos: Ciudad Real (1960), Los convidados de agosto
(1964) y Álbum de familia (1971), en este volumen de cuentos es donde haremos el análisis
del primer llamado “Lección de cocina”. Finalmente, Castellanos falleció en Israel en 1974
debido a un accidente doméstico.

En “Lección de cocina”, Rosario Castellano utiliza el monólogo como recurso estilístico,


pues en el cuento se puede ver como la protagonista tiene una plática interna donde se ven
envueltos sus pensamientos, sentimientos, pero también lo que está pasando en la
actualidad que es la preparación de carne asada.

En este cuento, se presenta una historia de una mujer recién casada, cuyo rol de esposa es
un nuevo mundo; la historia se desarrolla en la cocina y hace hincapié en que ese lugar es al
que pertenece, incluso cuando ella develara entre párrafos que tenía una carrera y ejercía:
“Mi lugar está aquí. Desde el principio de los tiempos ha estado aquí” (Castellanos, 1971,
p.6).

En el rol de esposa, comienza con una conversación interna que relata cómo está en busca
de una receta de comida sencilla para cuando su esposo regrese del trabajo. Después sus
pensamientos entran entre líneas y comienza a comparar el rojo de la carne que acababa de
encontrar en el refrigerador y en las quemaduras que tuvieron por las asoleadas que se
dieron en las playa.

Mientras descongela la carne, cuenta como conoció a quien ahora es su esposo; no se puede
asegurar que fue una coincidencia feliz, pues según ella es muy pronto para confirmarlo. Lo
que sí se puede confirmar es que coincidieron en varios lugares y que cada salida llevo a la
pregunta del millón: “¿usted trabaja o estudia?” (Castellanos, 1971, p.7), esta pregunta que
(en la actualidad, no podría significar más que un simple interés por saber qué hace la otra
persona o tener un simple tema de conversación) era signo de interés con buenas
intenciones y manifestación de propósitos serios. En otra palabras, quien hacía este tipo de
preguntas era porque estaba realmente interesado en tener una relación seria.

Este personaje femenino, cuyo nombre jamás sale a la luz, sazona la carne mientras tiene
recuerdos vagos de lo que era su vida antes de casarse y entonces, dentro de la preparación
de la carne, se cuestiona como el rol de la mujer está prediseñado desde hace mucho
tiempo, además explica cuáles son las actividades, actitudes y responsabilidades que la
mujer toma a partir de casarse:

Se me atribuyen las responsabilidades y las tareas de una criada para todo. He de


mantener la casa impecable, la ropa lista, el ritmo de la alimentación infalible. Pero
no se me paga ningún sueldo, no se me concede un día libre a la semana
(Castellanos, 1971, p. 9)

Por supuesto que estas actividades han limitado mucho el desarrollo de la mujer, fijándolas
en un lugar como si el nacer siendo del sexo femenino se tuvieran habilidades y
capacidades innatas dentro del hogar, sin embargo, el que esta historia se haya desarrollado
en el México progresista, hizo que la mujer alzara su valor como si se reconociera que,
hasta ese momento, pudiéramos tener el raciocinio y las capacidades suficientes para
tomarnos en cuenta.

Por no saber lo que se supone que las mujeres “deben de saber”, la carne se quema y surgen
dos probabilidades decirle o no decirle. En la primera, la protagonista piensa en que en el
momento en el que su marido sepa que no pudo consumar el arte culinario y la denomine
“una mujer inútil”; en la segunda, piensa en tirar el pedazo de carne y evitar mencionar lo
que ocurrió, para poder ir a algún restaurante y queda como una esposa irresponsable, pero
no tarada. Aquí, a pesar de que con el tiempo ella cuestiona el papel de la mujer casada y se
cuestiona quien es, necesita cuidar la imagen que proyecta ya que, a partir de ese
acontecimiento, se mantendrá con el tiempo.

Otro tema que resulta interesante es cuando en esa charla consigo misma también se
cuestiona quien es ella, y le resulta incómodo saber que por estar casada tenga que cambiar
y no solo en personalidad sino en su nombre en alguien que tiene un dueño, tiene un amo
por el cual debe de asumir ciertas actitudes. Lo más importante es que a pesar de estos
cuestionamientos, ella tiene presente que no quiere ser la típica femenina que obedece y
calla:

Esta definición no me es aplicable y tampoco la anterior, ninguna corresponde a mi


verdad interna, ninguna salvaguarda mi autenticidad. ¿He de acogerme a cualquier
de ellas y ceñirme a sus términos sólo porque es un lugar común aceptado por la
mayoría y comprensible para todos? (Castellanos, 1971, p. 13)

De acuerdo con la clasificación que hace Rosa Domenella a la narrativa escrita por mujeres,
me parece que este cuento pertenece a la segunda etapa de investigación, en donde hay una
machocrítica y por supuesto estudia el sistema patriarcal y se presentan, desde la literatura,
los roles que las mujeres vivieron anteriormente y en lo que respecta a su, en ese entonces,
actualidad. Además de presenta la conciencia del mestizaje que cree en la independencia de
la mujer chicana frente al orden patriarcal.

En conclusión, este cuento relata no solo la forma de ver el rol de la esposa estando dentro
de este rol, es como si a pesar de que este personaje no quisiera tomarlo, lo hace porque
ante la sociedad, su papel como mujer se reduce a eso a ser una esposa compresiva que
tiene todo bajo control en su casa, que tiene disposición de apoyar todo lo que su marido
disponga y ser parte de la sociedad manteniendo una imagen que no es real y que se ha
diseñado para que todas las mujeres encajen a la perfección olvidando por completo que
cada mujer tiene esencia propia y diferente a todas. Me parece también importante señalar
que probablemente que la protagonista no tenga un nombre en particular es porque no está
hablando de una mujer en particular sino de todas las mujeres que obtienen ese rol al
casarse.

Referencia

Castellanos, R. (1971) Lección de cocina en Álbum de familia. Titivillus (Ed) pp. 6-13

Fernández, T., Tamaro, E. (2004) Biografía de Rosario Castellanos. En Biografías y Vidas.


Barcelona, España. Disponible en
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/castellanos_rosario.htm

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