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LEYENDA DEL AMANCAY Leyenda de Rio Negro

En la orilla derecha del río Manso y hasta su nacimiento en el valle del Lolol Mahuida (cerro
Tronador), vivían los indios vuriloches.
Quintral, hijo del cacique de la tribu, era un muchacho apuesto y
valiente, que acostumbraba recorrer la orilla del río, cazando y
pescando, hasta llegar a Co-carí (lago Mascardí). Fue en uno de esos
paseos donde conoció a una hermosa muchacha india llamada
Amancay.
Al verse, ambos se enamoraron de inmediato. Pero aquél fue un
amor imposible por ser Amancay de origen humilde. Pasó el tiempo,
hasta que un día se desató una epidemia que comenzó a diezmar la
tribu. Y Quintral cayó enfermo. Todos los esfuerzos de los brujos por
mejorarlo fueron inútiles. Enterada Amancay, consultó a una machi
(hechicera), quien le confió el secreto para obtener el remedio. Tenía
que preparar una infusión con una flor que crecía en la cumbre
helada del Lolol Mahuida. Amancay no dudó un instante y se puso en
camino, a pesar de las advertencias de la machi sobre el peligro que
corría su vida. El amor que sentía por Quintral parecía darle una
misteriosa fuerza. La muchacha llegó a la cima del cerro y encontró la
flor. Y feliz por haber logrado su cometido, comenzó el descenso. Pero al pie de una hermosa
cascada vio cernirse sobre ella la amenazante figura del cóndor, que le exigió que abandonara la
preciada flor. Como Amancay se negó, el cóndor le propuso que le dejara en cambio su corazón. La
indiecita, pensando sólo en su amado, aceptó sin titubear. Y fue así corno el rey de las cumbres
emprendió el vuelo hacia su morada, con el pequeño corazón entre sus garras. A su paso, gotas
rojas teñían el camino. -Y allí mismo donde éstas caían, florecía una preciosa flor, de varios pétalos,
corno un mensaje de amor pregonado por todos los valles y montañas del Co-carí y Nahuel Huapí.

CEFERINO NAMUNCURÁ

Nació en Chirripay, un rincón agreste de Río Negro, el 26 de agosto de 1886. Era hijo
del cacique Manuel Namuncurá y de la cautiva Rosario Burgos. Como nació el día de San
Ceferino, lo bautizaron Ceferino Namuncurá.

En 1897, Ceferino viajó en compañía de su padre a Buenos Aires, donde trabajo


como aprendiz de carpintero.

Una solicitud hecha por Manuel Namuncurá ante, el presidente Luis Sáenz Peña le
permitió ingresar en el colegio Pío IX de, los padres salesianos. Allí descubrió que su
misión en la tierra era anunciar el Evangelio a su raza, y quiso ser sacerdote. En 1903
comenzó sus estudios sacerdotales en Viedma, pero su salud ya era precaria. Un año
después, monseñor Cagliero decidió llevarlo a estudiar a Roma. pensando que el
cambio de clima podría beneficiarlo. En septiembre de 1904, Ceferino fue recibido por el papa
Pío X, junto a un grupo de religiosos salesianos, oportunidad en que pronunció un breve
discurso lleno de emoción. Pero su salud, en tanto, declinaba rápidamente. Aún realizó
viajes a Florencia y Bolonia, pero muy pronto tuvo que abandonar los estudios. Después
de 45 días de internación en un hospital Ceferino dejo este mundo el 11 de marzo de
1905, cuando todavía no había cumplido los 19 años. Desde entonces, su memoria y su imagen son veneradas por
muchos devotos.

LOS ANTIGUOS POBLADORES


A la llegada de los españoles, Río Negro estaba habitada por los tehuelches. Bajo
este nombre se agrupaban distintas etnias, como puelches, pícunches y
vuriloches. En 1520, cuando Hernando de Magallanes vio a estos indígenas, los
llamó -patagones- por las enormes huellas que sus pies, envueltos en pieles de
guanaco, dejaban en la tierra. El cronista que viajaba con Magallanes, Antonio de,
Pigafetta, escribió: "Ese hombre era tan alto, que nuestra cabeza llegaba apenas a
su cintura". Si bien se trata de una descripción exagerada, los tehuelches eran, en
realidad, fuertes, musculosos, con espaldas anchas y de estatura elevada:1,80
metros en promedio.
El español Francisco de Viedma y Narváez escribió sobre los tehuelches: "Así
hombres como mujeres son muy celosos y amantes de sus hijos a quienes luego
que nacen atan con muchas fajas de cuero que tienen preparadas muy sobadas y
suaves, contra una tabla en donde los tienen sujetos más de un mes, dándoles el
pecho sin desatarlos de allí. Así dicen que se crían derechos, y efectivamente tanto
ellos como ellas son todos muy derechos, tienen buenos cuerpos y no se ve uno que
sea cargado de espalda".
Los tehuelches eran nómades. cazaban guanacos y ñandúes, de los que obtenían
alimento y cueros para fabricar mantas y toldos. Sus armas eran el arco, las flechas
y las boleadoras. cuando un indio moría, lo enterraban junto con sus vestidos y sus
armas mataban a sus animales; su mujer, en señal de duelo, se cortaba el pelo sobre la frente.

PROVINCIA DE

RÍO NEGRO

UBICACIÓN

Río Negro se divide administrativamente en 13 departamentos. Limita al norte con las provincias de La Pampa, a través
del río Colorado; al este, con Buenos Aires y el mar Argentino; al oeste, con la República de Chile y la provincia del
Neuquén, donde, gran parte de la frontera ésta constituida por el río Limay; y al sur, con Chubut, a lo largo del paralelo
42º S.

La provincia de Río Negro Se ubica al norte de la Región Patagónica.

FAUNA

Se distinguen cuatro grandes espacios geográficos donde se distribuyen los elemento de la fauna y
la flora provinciales ellas son:

ZONA DEL MONTE

El de mayor extensión geográfica es la zona del monte, que, ocupa la


parte norte central y este de la provincia. Entre las especies animales
más carcterísticas están el guanaco, el puma, el zorro gris, la mara,
algunos armadillos y hurones y el ñandú petiso. En las zonas costeras
abundan los mamíferos adaptados a la vida en el mar como focas, lobos
y elefantes marinos. También hay pingüinos, como en todo a lo largo de
la costa patagónica.

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