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Nombre: Grupo: “P” Fecha:8/12/17

CALORIMETRÍA

1. OBJETIVO GENERAL

 Comprobar la ley de conservación de la energía, en sistemas sin reacción química

1.1. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Construir un calorímetro
 Medir temperaturas
 Determinar calores específicos
 Determinar temperaturas de equilibrio

2. FUNDAMENTO TEÓRICO

El capítulo de la química que estudia los cambios energéticos que acompañan a una
reacción química se denomina Termoquímica. Las reacciones químicas van acompañadas
de transferencia de energía, que puede manifestarse en forma de calor absorbido
(reacción endotérmica) o calor desprendido (reacción exotérmica)
Reactivos -----+ Productos +/- Calor
Cuando una reacción se lleva a cabo a presión constante, los cambios de calor que ocurren
se denominan entalpía (H)
La Entalpía de reacción se expresa normalmente en unidades de Calorías/mol ya sea de
reactivo o producto Por convención se establece que la entalpía es de Signo negativo para
procesos exotérmicos.
La medida del calor intercambiado durante un proceso se realiza mediante un calorímetro
que básicamente es un dispositivo aislado con una cámara de reacción rodeada de agua
donde se detectan los cambios de temperatura con ayuda de un termómetro y a través de
estas medidas medir la cantidad de calor intercambiado.
El calor desarrollado por reacción u otro proceso físico Qp en la camara de reacción que se
halla inicialmente a una temperatura T 1, actúa de tal modo que la temperatura final del
calorímetro cambia hasta T2. Por el principio de conservación de la energía se puede
expresar:
Calor cedido por reacción u otro proceso físico = Calor ganado por el calorímetro
El calor ganado por el calorímetro es:

Q p =ma c e agua (T 2 −T 1 )+mc c e cal (T 2 −T 1 )

Dónde:
ma es la masa del agua que rodea al Erlenmeyer
ce agua es el calor específico del agua
mc es la masa de los componentes del calorímetro (vaso de precipitados, termómetro,
agitador, etc.)
ce cal es el calor específico promedio de los componentes del calorímetro.

Si el calor ganado es igual al calor perdido:

Q p =Q g

Q p =ma c e agua (T 2 −T 1 )+mc c e cal (T 2 −T 1 )

Q p =(ma c e agua +mc c e cal )(T 2 −T 1 )

Y si definimos la capacidad calorífica del calorímetro como:

C cal=ma c e agua +mc c e cal

Podemos escribir la ecuación como:


Q p =C cal (T 2−T 1 )

De tal modo que conociendo la capacidad del calorímetro y las temperaturas inicial y final
se puede determinar el calor cedido por la reacción ocurrida en el matraz Erlenmeyer.
En el proceso de calibración del calorímetro se determina la capacidad calorífica del
calorímetro C cal. En este proceso se introduce una masa m a de agua a temperatura de
ebullición Tb en el matraz Erlenmeyer y se espera hasta que el sistema alcance el equilibrio
térmico con temperatura T2.
El calor perdido por el agua caliente en el matraz Erlenmeyer será:

Q p =−ma c e agua (T 2 −T b )
Por lo tanto:

Q p =−ma c e agua (T 2 −T b )=C cal (T 2−T 1 )

Y el valor de C cal se puede calcular por:

−m a c e agua (T 2 −T b )
Ccal=
(T 2 −T 1 )

Nótese que la capacidad del calorímetro es función de las masas de los componentes del
calorímetro y del agua que rodea al Erlenmeyer, por lo tanto ni la masa de agua ni los
componentes deben cambiar durante la sesión experimental.
2.1. TEMPERATURA
La sensación de calor o frío al tocar una sustancia depende de su temperatura, de la
capacidad de la sustancia para conducir el calor y de otros factores. Aunque, si se procede
con cuidado, es posible comparar las temperaturas relativas de dos sustancias mediante el
tacto, es imposible evaluar la magnitud absoluta de las temperaturas a partir de
reacciones subjetivas. Cuando se aporta calor a una sustancia, no sólo se eleva su
temperatura, con lo que proporciona una mayor sensación de calor, sino que se producen
alteraciones en varias propiedades físicas que se pueden medir con precisión. Al variar la
temperatura, las sustancias se dilatan o se contraen, su resistencia eléctrica cambia y, en
el caso de un gas, su presión varía. La variación de alguna de estas propiedades suele servir
como base para una escala numérica precisa de temperaturas La temperatura depende de
la energía cinética media (o promedio) de las moléculas de una sustancia; según la teoría
cinética, la energía puede corresponder a movimientos rotacionales, vibracionales y
trasnacionales de las partículas de una sustancia. La temperatura, sin embargo, sólo
depende del movimiento de traslación de las moléculas. En teoría, las moléculas de una
sustancia no presentarían actividad trasnacional alguna a la temperatura denominada cero
absoluto. Véase Molécula.
En la actualidad se emplean diferentes escalas de temperatura; entre ellas están la escala
Celsius —también conocida como escala centígrada—, la escala Fahrenheit, la escala
Kelvin, la escala Rankine o la escala termodinámica internacional. En la escala Celsius, el
punto de congelación del agua equivale a 0 °C y su punto de ebullición a 100 °C. Esta
escala se utiliza en todo el mundo, en particular en el trabajo científico. La escala
Fahrenheit se emplea en los países anglosajones para medidas no científicas y en ella el
punto de congelación del agua se define como 32 °F y su punto de ebullición como 212 °F.
En la escala Kelvin, la escala termodinámica de temperaturas más empleada, el cero se
define como el cero absoluto de temperatura, es decir, -273,15 °C. La magnitud de su
unidad, llamada kelvin y simbolizada por K, se define como igual a un grado Celsius. Otra
escala que emplea el cero absoluto como punto más bajo es la escala Rankine, en la que
cada grado de temperatura equivale a un grado en la escala Fahrenheit. En la escala
Rankine, el punto de congelación del agua equivale a 492 °R y su punto de ebullición a
672 °R.
En 1933, científicos de treinta y una naciones adoptaron una nueva escala internacional de
temperaturas, con puntos fijos de temperatura adicionales basados en la escala Kelvin y en
principios termodinámicos. La escala internacional emplea como patrón un termómetro
de resistencia de platino (cable de platino) para temperaturas entre -190 °C y 660 °C.
Desde los 660 °C hasta el punto de fusión del oro (1.064 °C) se emplea un termopar
patrón: los termopares son dispositivos que miden la temperatura a partir de la tensión
producida entre dos alambres de metales diferentes. Más allá del punto de fusión del oro
las temperaturas se miden mediante el llamado pirómetro óptico, que se basa en la
intensidad de la luz de una frecuencia determinada que emite un cuerpo caliente.
En las ciencias físicas, la cantidad de calor se expresa en las mismas unidades que la
energía y el trabajo, es decir, en julios. Otra unidad es la caloría, definida como la cantidad
de calor necesaria para elevar la temperatura de 1 gramo de agua a 1 atmósfera de
presión desde 15 hasta 16  °C. Esta unidad se denomina a veces caloría pequeña o caloría
gramo para distinguirla de la caloría grande, o kilocaloría, que equivale a 1.000 calorías y
se emplea en nutrición. La energía mecánica se puede convertir en calor a través del
rozamiento, y el trabajo mecánico necesario para producir 1 caloría se conoce como
equivalente mecánico del calor. A una caloría le corresponden 4,1855 julios. Según la ley
de conservación de la energía, todo el trabajo mecánico realizado para producir calor por
rozamiento aparece en forma de energía en los objetos sobre los que se realiza el trabajo.
Joule fue el primero en demostrarlo de forma fehaciente en un experimento clásico:
calentó agua en un recipiente cerrado haciendo girar unas ruedas de paletas y halló que el
aumento de temperatura del agua era proporcional al trabajo realizado para mover las
ruedas.
Cuando el calor se convierte en energía mecánica, como en un motor de combustión
interna, la ley de conservación de la energía también es válida. Sin embargo, siempre se
pierde o disipa energía en forma de calor porque ningún motor tiene una eficiencia
perfecta.

2.2. CALOR LATENTE


El cambio de temperatura de una sustancia conlleva una serie de cambios físicos. Casi
todas las sustancias aumentan de volumen al calentarse y se contraen al enfriarse. El
comportamiento del agua entre 0 y 4 °C constituye una importante excepción a esta regla.
Se denomina fase de una sustancia a su estado, que puede ser sólido, líquido o gaseoso.
Los cambios de fase en sustancias puras tienen lugar a temperaturas y presiones definidas.
El paso de sólido a gas se denomina sublimación, de sólido a líquido fusión, y de líquido a
vapor vaporización. Si la presión es constante, estos procesos tienen lugar a una
temperatura constante. La cantidad de calor necesaria para producir un cambio de fase se
llama calor latente; existen calores latentes de sublimación, fusión y vaporización. Si se
hierve agua en un recipiente abierto a la presión de 1 atmósfera, la temperatura no
aumenta por encima de los 100  °C por mucho calor que se suministre. El calor que se
absorbe sin cambiar la temperatura del agua es el calor latente; no se pierde, sino que se
emplea en transformar el agua en vapor y se almacena como energía en el vapor. Cuando
el vapor se condensa para formar agua, esta energía vuelve a liberarse. Del mismo modo,
si se calienta una mezcla de hielo y agua, su temperatura no cambia hasta que se funde
todo el hielo. El calor latente absorbido se emplea para vencer las fuerzas que mantienen
unidas las partículas de hielo, y se almacena como energía en el agua. Para fundir 1 kg de
hielo se necesitan 19.000 julios, y para convertir 1 kg de agua en vapor a 100 °C, hacen
falta 129.000 julios.

2.3. CALOR ESPECÍFICO


La cantidad de calor necesaria para aumentar en un grado la temperatura de una unidad
de masa de una sustancia se conoce como calor específico. Si el calentamiento se produce
manteniendo constante el volumen de la sustancia o su presión, se habla de calor
específico a volumen constante o a presión constante. En todas las sustancias, el primero
siempre es menor o igual que el segundo. El calor específico del agua a 15 °C es de 4.185,5
julios por kilogramo y grado Celsius. En el caso del agua y de otras sustancias
prácticamente incompresibles, no es necesario distinguir entre los calores específicos a
volumen constante y presión constante ya que son aproximadamente iguales.
Generalmente, los dos calores específicos de una sustancia dependen de la temperatura.
Transferencia de Calor
Los procesos físicos por los que se produce la transferencia de calor son la conducción y la
radiación. Un tercer proceso, que también implica el movimiento de materia, se denomina
convección. La conducción requiere contacto físico entre los cuerpos —o las partes de un
cuerpo— que intercambian calor, pero en la radiación no hace falta que los cuerpos estén
en contacto ni que haya materia entre ellos. La convección se produce a través del
movimiento de un líquido o un gas en contacto con un cuerpo de temperatura diferente.
Capacidad calorífica
La capacidad calorífica es la energía necesaria para aumentar en un grado la temperatura
de un cuerpo. Sus unidades son J·K-1 o J·ºC-1.
Si un cuerpo intercambia cierta cantidad de energía térmica Q y se produce un incremento
de temperatura ΔT, la relación entre ambas magnitudes es:

Q = C·ΔT

donde C es la capacidad calorífica del cuerpo. Aumentar o disminuir la temperatura de un


gas encerrado en un recipiente se puede realizar a volumen o a presión constante, por lo
que en el caso de las sustancias gaseosas se habla de capacidad calorífica a volumen
constante, Cv, y de capacidad calorífica a presión constante, Cp.
La capacidad calorífica de un cuerpo es proporcional a la cantidad de masa presente:

C = m·c

La constante c se denomina capacidad calorífica específica o, más comúnmente, calor


específico y sólo depende del tipo de sustancia de que se trate, pero no de su cantidad. Es
la energía necesaria para elevar en un grado la temperatura de un kilogramo de una
sustancia.
Igualmente se puede utilizar el concepto de capacidad calorífica molar, que se define
como la energía necesaria para elevar en un grado la temperatura de un mol de sustancia.

2.4. CALOR ESPECÍFICO


Calor específico es la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de una unidad
de masa de una sustancia en un grado. En el Sistema Internacional de unidades, el calor
específico se expresa en julios por kilogramo y kelvin; en ocasiones también se expresa en
calorías por gramo y grado centígrado. El calor específico del agua es una caloría por
gramo y grado centígrado, es decir, hay que suministrar una caloría a un gramo de agua
para elevar su temperatura en un grado centígrado.
De acuerdo con la ley formulada por los químicos franceses Pierre Louis Dulong y Alexis
Thérèse Petit, para la mayoría de los elementos sólidos, el producto de su calor específico
por su masa atómica es una cantidad aproximadamente constante. Si se expande un gas
mientras se le suministra calor, hacen falta más calorías para aumentar su temperatura en
un grado, porque parte de la energía suministrada se consume en el trabajo de expansión.
Por eso, el calor específico a presión constante es mayor que el calor específico a volumen
constante.

2.4.1. CALORES ESPECÍFICOS


El calor específico de una sustancia es la energía calorífica necesaria para aumentar la
temperatura de una unidad de masa de sustancia en un grado. El agua tiene un calor
específico particularmente alto, lo que significa que hace falta más calor para
aumentar la temperatura del agua que la de la mayoría de las sustancias. En el caso
del oro, en cambio, hace falta muy poco calor.

CALOR ESPECÍFICO (A 25 ºC)


SUSTANCIA cal/g ºC J/kg K
Aire 0,24 1.010
Aluminio 0,22 900
Alcohol etílico 0,59 2.450
Oro 0,03 130
Granito 0,19 800
Hierro 0,11 450
Aceite de oliva 0,47 2.000
Plata 0,06 240
Acero inoxidable 0,12 510
Agua (líquida) 1,00 4.180
Madera 0,42 1.760

2.5. TERMODINÁMICA
La termodinámica es el campo de la física que describe y relaciona las propiedades físicas
de la materia de los sistemas macroscópicos, así como sus intercambios energéticos. Los
principios de la termodinámica tienen una importancia fundamental para todas las ramas
de la ciencia y la ingeniería.
Un concepto esencial de la termodinámica es el de sistema macroscópico, que se define
como un conjunto de materia que se puede aislar espacialmente y que coexiste con un
entorno infinito e imperturbable. El estado de un sistema macroscópico se puede describir
mediante propiedades medibles como la temperatura, la presión o el volumen, que se
conocen como variables de estado. Es posible identificar y relacionar entre sí muchas otras
variables termodinámicas (como la densidad, el calor específico, la compresibilidad o el
coeficiente de dilatación), con lo que se obtiene una descripción más completa de un
sistema y de su relación con el entorno. Todas estas variables se pueden clasificar en dos
grandes grupos: las variables extensivas, que dependen de la cantidad de materia del
sistema, y las variables intensivas, independientes de la cantidad de materia.
Cuando un sistema macroscópico pasa de un estado de equilibrio a otro, se dice que tiene
lugar un proceso termodinámico. Las leyes o principios de la termodinámica, descubiertos
en el siglo XIX a través de meticulosos experimentos, determinan la naturaleza y los límites
de todos los procesos termodinámicos.

2.5.1. PRINCIPIO CERO DE LA TERMODINÁMICA


Frecuentemente, el lenguaje de las ciencias empíricas se apropia del vocabulario de la
vida diaria. Así, aunque el término “temperatura” parece evidente para el sentido
común, su significado adolece de la imprecisión del lenguaje no matemático. El
llamado principio cero de la termodinámica, que se explica a continuación,
proporciona una definición precisa, aunque empírica, de la temperatura.
Cuando dos sistemas están en equilibrio mutuo, comparten una determinada
propiedad. Esta propiedad se puede medir, y se le puede asignar un valor numérico
definido. Una consecuencia de ese hecho es el principio cero de la termodinámica,
que afirma que si dos sistemas distintos están en equilibrio termodinámico con un
tercero, también tienen que estar en equilibrio entre sí. Esta propiedad compartida en
el equilibrio es la temperatura.
Si uno de estos sistemas se pone en contacto con un entorno infinito que se encuentra
a una temperatura determinada, el sistema acabará alcanzando el equilibrio
termodinámico con su entorno, es decir, llegará a tener la misma temperatura que
éste. (El llamado entorno infinito es una abstracción matemática denominada
depósito térmico; en realidad basta con que el entorno sea grande en relación con el
sistema estudiado.)
La temperatura se mide con dispositivos llamados termómetros. Un termómetro se
construye a partir de una sustancia con estados fácilmente identificables y
reproducibles, por ejemplo el agua pura y sus puntos de ebullición y congelación en
condiciones normales. Si se traza una escala graduada entre dos de estos estados, la
temperatura de cualquier sistema se puede determinar poniéndolo en contacto
térmico con el termómetro, siempre que el sistema sea grande en relación con el
termómetro.

2.5.2. PRIMER PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA


La primera ley de la termodinámica da una definición precisa del calor, otro concepto
de uso corriente.
Cuando un sistema se pone en contacto con otro más frío que él, tiene lugar un
proceso de igualación de las temperaturas de ambos. Para explicar este fenómeno, los
científicos del siglo XVIII conjeturaron que una sustancia que estaba presente en
mayor cantidad en el cuerpo de mayor temperatura fluía hacia el cuerpo de menor
temperatura. Según se creía, esta sustancia hipotética llamada “calórico” era un fluido
capaz de atravesar los medios materiales. Por el contrario, el primer principio de la
termodinámica identifica el calórico, o calor, como una forma de energía. Se puede
convertir en trabajo mecánico y almacenarse, pero no es una sustancia material.
Experimentalmente se demostró que el calor, que originalmente se medía en
unidades llamadas calorías, y el trabajo o energía, medidos en julios, eran
completamente equivalentes. Una caloría equivale a 4,186 julios.
El primer principio es una ley de conservación de la energía. Afirma que, como la
energía no puede crearse ni destruirse —dejando a un lado las posteriores
ramificaciones de la equivalencia entre masa y energía — la cantidad de energía
transferida a un sistema en forma de calor más la cantidad de energía transferida en
forma de trabajo sobre el sistema debe ser igual al aumento de la energía interna del
sistema. El calor y el trabajo son mecanismos por los que los sistemas intercambian
energía entre sí.
En cualquier máquina, hace falta cierta cantidad de energía para producir trabajo; es
imposible que una máquina realice trabajo sin necesidad de energía. Una máquina
hipotética de estas características se denomina móvil perpetuo de primera especie. La
ley de conservación de la energía descarta que se pueda inventar nunca una máquina
así. A veces, el primer principio se enuncia como la imposibilidad de la existencia de un
móvil perpetuo de primera especie.

2.5.3. SEGUNDO PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA


La segunda ley de la termodinámica da una definición precisa de una propiedad
llamada entropía. La entropía se puede considerar como una medida de lo próximo o
no que se halla un sistema al equilibrio; también se puede considerar como una
medida del desorden (espacial y térmico) del sistema. La segunda ley afirma que la
entropía, o sea, el desorden, de un sistema aislado nunca puede decrecer. Por tanto,
cuando un sistema aislado alcanza una configuración de máxima entropía, ya no
puede experimentar cambios: ha alcanzado el equilibrio. La naturaleza parece pues
“preferir” el desorden y el caos. Se puede demostrar que el segundo principio implica
que, si no se realiza trabajo, es imposible transferir calor desde una región de
temperatura más baja a una región de temperatura más alta.
El segundo principio impone una condición adicional a los procesos termodinámicos.
No basta con que se conserve la energía y cumplan así el primer principio. Una
máquina que realizara trabajo violando el segundo principio se denomina “móvil
perpetuo de segunda especie”, ya que podría obtener energía continuamente de un
entorno frío para realizar trabajo en un entorno caliente sin coste alguno. A veces, el
segundo principio se formula como una afirmación que descarta la existencia de un
móvil perpetuo de segunda especie.

2.5.4. CICLOS TERMODINÁMICOS


Todas las relaciones termodinámicas importantes empleadas en ingeniería se derivan
del primer y segundo principios de la termodinámica. Resulta útil tratar los procesos
termodinámicos basándose en ciclos: procesos que devuelven un sistema a su estado
original después de una serie de fases, de manera que todas las variables
termodinámicas relevantes vuelven a tomar sus valores originales. En un ciclo
completo, la energía interna de un sistema no puede cambiar, puesto que sólo
depende de dichas variables. Por tanto, el calor total neto transferido al sistema debe
ser igual al trabajo total neto realizado por el sistema.
Un motor térmico de eficiencia perfecta realizaría un ciclo ideal en el que todo el calor
se convertiría en trabajo mecánico. El científico francés del siglo XIX Nicolas L. Sadi
Carnot, que concibió un ciclo termodinámico que constituye el ciclo básico de todos
los motores térmicos, demostró que no puede existir ese motor perfecto. Cualquier
motor térmico pierde parte del calor suministrado. El segundo principio de la
termodinámica impone un límite superior a la eficiencia de un motor, límite que
siempre es menor del 100%. La eficiencia límite se alcanza en lo que se conoce como
ciclo de Carnot.

2.5.5. TERCER PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA


El segundo principio sugiere la existencia de una escala de temperatura absoluta con
un cero absoluto de temperatura. El tercer principio de la termodinámica afirma que
el cero absoluto no se puede alcanzar por ningún procedimiento que conste de un
número finito de pasos. Es posible acercarse indefinidamente al cero absoluto, pero
nunca se puede llegar a él.

3. MATERIALES Y REACTIVOS

3.1. MATERIALES

ITEM MATERIAL CARACTERÍSTICA CANTIDAD


1 Calorímetro 1
2 Vaso de precipitados 600 cm3 1
3 Termómetro 1
4 Matraz Erlenmeyer 125 cm 3 1
5 Hornilla 1
6 Vaso de precipitado 250 ml 2
7 Termómetros termocupla 2
8 Balanza Eléctrica 1
9 Varilla de vidrio 1
10 Piseta 1
11 Esferas metálicas 1

3.2. REACTIVOS

ITEM REACTIVO CARACTERÍSTICA CANTIDAD


1 Agua destilada 50 g
2 Hielo 50 g

4. PROCEDIMIENTO

4.1. CONSTRUCCIÓN DEL CALORÍMETRO.


 Una caja de material aislante de aproximadamente 15 cm x 15 cm x 15 cm, con
espacio suficiente para que en el interior quepa un vaso de precipitados de 600 cm3.
 El matraz Erlenmeyer (cámara de reacción) se colocará en el interior del vaso de
precipitados rodeado de agua.
 El termómetro estará en el agua que rodea a la cámara de reacción juntamente con
un agitador para mantener la temperatura del agua uniforme.

4.2. CALIBRACIÓN DEL CALORÍMETRO


 Permita que se establezca el equilibrio térmico en el calorímetro y registre la
temperatura T1
 Caliente 50 cm3 de agua a temperatura de ebullición Tb y añada al matraz
Erlenmeyer
 Después que se ha alcanzado el equilibrio térmico, registre la temperatura de
equilibrio T2
 Retire el matraz Erlenmeyer y determine la masa de agua introducida por diferencia
de peso entre el matraz lleno y el matraz vacío.

4.3. DETERMINACIÓN DEL CALOR DE FUSIÓN DEL HIELO


 Permita que se establezca el equilibrio térmico en el calorímetro y registre la
temperatura T1
 Añada al matraz Erlenmeyer lavado y seco varios cubos de hielo y permita que estos se
fundan.
 En el momento en que el último trozo de hielo haya fundido, registre la temperatura del
agua que rodea al matraz T2.
 Retire el matraz Erlenmeyer y determine la masa de hielo por diferencia de peso entre
el matraz lleno y el matraz vacío.

4.4. DETERMINACIÓN DEL CALOR ESPECIFICO DE UN METAL


 Caliente la esfera de metal en la hornilla hasta una temperatura alta
 Determine la temperatura de la esfera de metal con la termocupla
 Mida 300 g de agua en el vaso de precipitados de 600 cm3
 Determine la temperatura inicial del agua T1
 Introduzca cuidadosamente la esfera en el agua del vaso de precipitados
 Espere a que se alcance el equilibrio térmico
 Determine la temperatura final T2

4.5. DETERMINACIÓN DE LA TEMPERATURA DE EQUILIBRIO DE UNA MEZCLA

 Mida 250 g de agua en el vaso de precipitados


 Caliente el agua del vaso con la hornilla hasta una temperatura entre 40 y 50 ºC
 Determine la temperatura del agua
 Mida 100 g de agua en el vaso de precipitados a temperatura ambiente
 Determine la temperatura del agua a temperatura ambiente
 Mezcle ambas muestras de agua y determine la temperatura de equilibrio con el
termómetro.

5. CALCULOS

5.1. CONSTRUCCIÓN Y CALIBRACIÓN DEL CALORÍMETRO

 Cálculo de la capacidad calorífica del calorímetro:

T 1(ambiente) T 2(ebullisión) T (equilibrio) mmatraz m1(ebullición ) m(final )


21. 7 ºC 87.4 ºC 26 .7 ºC 102.8 [ g] 47.9 [ g] 47.9 [ g]

ma · C eH O (T 2 −T b )
2
C=−
(T 2 −T 1 )
cal
47. 9 [ g]×1
(26 .7−87 . 4 )ºC
g· ºC
C=−
(26 .7−21. 7 )ºC
cal
C=581 .506
ºC

5.2. DETERMINACIÓN DEL CALOR DE FUSIÓN DEL HIELO

 Cálculo del calor ganado en la fusión del hielo:

T 1(ambiente) T 2(ebullisión) T ( equilibrio) mmatraz m1(fusión) m( final )


21.7 ºC 26 .7 ºC 23.3ºC −
20.6[ g] 20.6 [ g]

Qganado =−Q perdido


Qganado =−m H2 o CeH 2 O (T f −T o )
cal
Qganado =−20. 6 g× 1 (23.3−26 .7)ºC
g ºC
Qganado =70 .04 cal

 Cálculo del calor por mol de hielo en el proceso de fusión:

Q
ΔH fusion=
mH O
2

70. 04 cal
ΔH fusion=
20. 6 g
Cal
ΔH fusion=3.4
g
Cal 18 g Cal
ΔH fusion=3 . 4 ∗ =61. 2
g 1 mol mol

5.3. DETERMINACIÓN DEL CALOR ESPECIFICO DE UN METAL

 Calcule el calor especifico del metal:

T i( H O )
2
T (esfera caliente) T (equilibrio) mesfera miH
2O

23 .3 ºC 170 ºC 34 . 7ºC 506.9 [ g] 955.4 [ g]


Q G=Q P
M Esf ∗C eEsf ∗( T s −T e )=M H2 O∗C eH 2 O ¿ (T e −T i )
M H O∗C eH O ¿(T e −T i )
2 2
C eEsf =
M Esf ¿ (T s−T e )
cal
955 .4 g∗1 ∗(34 .7−23 .3)° C
g° C
C eEsf =
506 .9g∗(170−34 .7)° C
cal
C eEsf =0.158
g° C

 Compare el valor obtenido con el valor bibliográfico:

Segun tablas se pudo encontrar que el valor del calor espesífico es:
cal J
C eEsf =0, 12 =510
g °C kg K
Por lo tanto:
|a−0| 0 .158−0 , 12
E= = =0. 316
sa 0 .12
%E=0 , 316×100=31. 66 %
5.4. DETERMINACIÓN DE LA TEMPERATURA DE EQUILIBRIO DE UNA MEZCLA

 Calcule la temperatura de equilibrio de la mezcla:

T ( ambiente) TH O
2
T (equilibrio) m( ambiente) mH
2
O (50 ºC )

22. 8 ºC 47 . 2ºC 37 .1 ºC 102.4 [ g ] 100.5 [ g]

Qganado =−Q perdido


mH O CeH O (T eq −T o )=−mH o CeH O (T eq −T o )
2 2 2 2

102.4 g (T eq −16)=−100 .5 g (T eq −50 )


T eq =35ºC

 Compare el valor obtenido con el valor experimental:


|a−0| 35−37 . 1
E= = =0. 056
sa 37 .1
%E=0 , 056×100=5 .6 %

6. CONCLUSIONES

 En mi opinión la práctica fue muy práctico y aplicativo a la vida real ya que en ella aprendí
el empleo del calorímetro y conocí más de cerca la aplicación de los principios de la
termodinámica, así como otros elementos interesantes como la transferencia de calor en
un sistema aislado y el equilibrio de temperaturas que se da al interior del calorímetro.

 Asimismo, en el desarrollo de la práctica aprendí a determinar, a través de la calibración


del calorímetro, la capacidad calorífica del mismo, este aspecto fue esencial en el
desarrollo de la práctica, debido a que a través de este cálculo fue posible determinar
otros valores como el calor de dilución o el calor específico de la esfera metálica, talvez
hubiera sido interesante realizar más pruebas para este efecto, para obtener un r más
preciso de esta constante.

 En la determinación del valor del calor específico de la esfera de hierro, me pareció muy
interesante el empleo del multitester para conocer la temperatura que alcanzó la misma
en la mufla, pues una forma interesante de medir temperaturas de determinados objetos
en los cuales no es posible introducir el termómetro o en los que puede resultar peligroso
su uso por temor a que este explote.

 Considero que sería importante hacer un estudio más profundo de este tema, dado que
volveremos a estudiarlo en física 102 y en esta materia es muy importante el estudio de la
termodinámica, así tendríamos una mayor experiencia para desenvolvernos de mejor
forma en esta materia.

7. Recomendaciones

Se recomienda utilizar con mucho cuidado las balanzas eléctricas ya que se descalibran
muy fácilmente y son muy sensibles.
Para una buen laboratorio se recomienda trabajar ordenadamente y con mucha calma
para obtener datos muy precisos.

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