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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA LA LIBERTAD -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE COVICORTI SECTOR NATASHA ALTA,
Vocal:VENEROS GUTIERREZ Carlos Olmedo FAU 20477550429 soft
Fecha: 10/10/2022 17:30:44,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LA LIBERTAD / TRUJILLO,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


LA LIBERTAD - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE
SEÑORES MAGISTRADOS DE LA QUINTA SALA LABORAL PERMANENTE DE TRUJILLO: En
SEDE COVICORTI SECTOR
NATASHA ALTA,
Vocal:FALLA SALAS Carlos
la sentencia de vista recaída en el Expediente N° 00532-2021-0-1601-SP-LA-05 que
Augusto FAU 20477550429 soft
Fecha: 10/10/2022 17:34:49,Razón: se presenta a continuación, se deja constancia que corresponde al Primer Tribunal
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: LA
LIBERTAD / TRUJILLO,FIRMA Unipersonal; la misma que es firmada digitalmente también por los demás
DIGITAL
magistrados integrantes de la Quinta Sala Laboral solo con la finalidad de realizar el
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA descargo de resolución con firma digital y cumplir con el uso obligatorio del
LA LIBERTAD - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE “Casillero Digital Individual” conforme lo dispone la Resolución Administrativa N°
SEDE COVICORTI SECTOR
NATASHA ALTA, 000183-2021-CE-PJ; ello debido a que no ha sido posible la configuración en el
Vocal:ANGULO VILLAJULCA Maria
Isabel FAU 20477550429 soft
Fecha: 11/10/2022 09:18:48,Razón:
sistema de firma digital la opción Tribunal Unipersonal pese a las gestiones
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: LA ejecutadas con el área de informática y el soporte de las Oficinas de Service Desk y
LIBERTAD / TRUJILLO,FIRMA
DIGITAL Desarrollo de la Gerencia de Informática respecto a la funcionalidad de la firma
digital “Tribunal Unipersonal” (el Coordinador del área de informática ha remitido
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
LA LIBERTAD - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE comunicación al respecto a través del correo institucional del Poder Judicial).
SEDE COVICORTI SECTOR
NATASHA ALTA,
Relator:CRUZADO VIDAL Melina
Ghulitza FAU 20477550429 soft
Fecha: 11/10/2022 09:34:43,Razón:
RESOLUCIÓN CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD
JUDICIAL,D.Judicial: LA
LIBERTAD / TRUJILLO,FIRMA
DIGITAL QUINTA SALA ESPECIALIZADA LABORAL
PRIMER TRIBUNAL UNIPERSONAL

EXPEDIENTE Nº 00532-2021-0-1601-SP-LA-05
DEMANDANTE : TRUJILLO ALVA NILTON ARTIDORO
DEMANDADA : EMPRESA CASA GRANDE SAA
MATERIA : INDEMNIACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS POR INCUMP. DE NORMAS
LABORALES

RESOLUCIÓN N° 08

Trujillo, veintiuno de abril


del año dos mil veintidós.

ASUNTO.

Resolver el recurso de apelación de folios 331-338 interpuesto por la empresa


demandada CASA GRANDE SAA contra la sentencia contenida en la resolución N°
3 (folios 315-328) que declara fundada en parte la demanda, así como el recurso
de apelación formulado por el abogado del demandante de folios 380-381.

ANTECEDENTES.

1. A folios 131/165 obra la demanda de indemnización por daños y perjuicios por


incumplimiento de normas laborales y otros interpuesta por NILTON ARTIDORO
TRUJILLO ALVA contra EMPRESA CASA GRANDE SAA.

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2. Admitida la demanda por resolución N° 01 (folios 166/170), la demandada la
contestó requiriendo se declare infundada en todos sus extremos (véase a folios
193/205).

3. Se llevó a cabo la audiencia de conciliación (Acta de folios 207/208), en donde


se frustró la conciliación.

4. La audiencia de juzgamiento se llevó a cabo el 17 de febrero 2021 conforme se


aprecia en el acta de audiencia de juzgamiento de folios 312/314, reservándose
el juez, el fallo de la sentencia.

5. La sentencia (resolución N° 03, de folios 315/328), declaró FUNDADA EN PARTE la


demanda interpuesta por NILTON ANTIDORO TRUJILLO ALVA contra la empresa
CASA GRANDE S.A.A., sobre pago de derechos laborales. ORDENÓ que la
demandada CUMPLA con pagar la suma total de S/ 28,493.91 (VEINTIOCHO MIL
CUATROCIENTOS NOVENTA Y TRES CON 91/100 SOLES) por los conceptos de
conceptos disgregados en el considerando noveno, más los intereses legales
que se liquidarán en ejecución de sentencia. ORDENÓ que la demandada
incluya en las planillas de remuneraciones el monto de S/ 230.00 en el básico del
demandante a partir de la fecha de la emisión de la presente sentencia hacia
adelante. FIJÓ HONORARIOS PROFESIONALES en la suma de S/5,000.00 (CINCO
MIL Y 00/100 SOLES), más el 5% a favor del Colegio de Abogados de La Libertad.
INFUNDADO la indemnización por daños y perjuicios.

6. Disconformes con lo resuelto, tanto el abogado de la demandada como del


demandante interponen recurso de apelación que obran en folios 331/338 y
folios 354/379, respectivamente; los cuales fueron concedidos por resolución N°
06 (folios 4007401) y N° 04 (folios 380/381).

PRETENSIÓN IMPUGNATORIA.

Pretende la demandada se revoque la sentencia y, reformándola se declare


infundada la demanda en todos sus extremos, argumentando lo siguiente:

1. Yerra el Ad quo al considerar que mi representada debe pagar al actor la


bonificación por cierre de pliego; toda vez que, en este proceso, el demandante
no cumplió con acreditar que el sindicato que suscribió el concepto que
reclama fueran pactados por un sindicato mayoritario. Asimismo, el juzgador
realizó una interpretación errónea de las cláusulas que regulan la bonificación
por cierre de pliego.

2. El Ad quo yerra al otorgarle un monto por concepto de incremento de


remuneraciones derivadas de convenios colectivos; por cuanto, en primer lugar,
el demandante jamás acreditó haberse afiliado a algún sindicato; en segundo,
no acredita que a las fechas de habérsele reconocido un contrato de trabajo a
plazo indeterminado con mi patrocinada, el sindicato del cual pretende sus

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alcances haya tenido la condición de mayoritaria en ese momento; por último,
para que el incremento en la remuneración surta efecto se debe tener en
cuenta que es un requisito cumplir con lo prescritos en las clausulas
delimitadoras.

3. En cuanto al justiprecio de las bolsas de azúcar, el error que se comete en la


sentencia consiste en que el demandante no ha cumplido con acreditar la
fuente de derecho que pretende; lo cual, de ninguna manera puede darse por
satisfecho con la presentación de los convenios colectivos sin que estos sean
aplicables.

4. Yerra el juzgador al otorgar el concepto de utilidades, por tanto, al no haber


contribuido el trabajador en su labor para la producción y productividad de la
demandada, al actor no le corresponde este beneficio, aunado a ello, el pago
de este concepto le correspondió a su real empresa empleadora.

5. Que el monto de S/ 5, 000.00 soles por honorarios profesionales debe ser


disminuida considerablemente, por abismal y desproporcional, pues dicha suma
no se condice con el despliegue de la defensa de la parte demandante tanto
en su escrito como en las actuaciones orales.

Por su parte, Pretende el demandante se revoque la sentencia en los extremos


que declaran infundada y, reformándola se declare fundada la demanda en todos
sus extremos. Argumentando lo siguiente:

1. El ad quo yerra cuando señala que el demandante no cumplía con los


requisitos para acceder al incremento de la remuneración básica del
convenio colectivo 2013-2015 de S/. 170.00 soles y el convenio colectivo 2015-
2017 de S/ 180.00 soles cuando no se realiza una interpretación y aplicación
sistemática de dichos convenios colectivos y no se analiza la situación de
suspensión perfecta de labores producto del hecho antijurídico de despido
generado por el propio empleador, pues no se puede amparar el
incumplimiento de las obligaciones laborales por el propio dolo o por una
circunstancia ajena a la conducta o capacidad del trabajador.

2. El Ad quo yerra cuando emplea el criterio de razonabilidad y equidad para


determinar el monto de pago de las utilidades, sin valorar los medios de
prueba aportados en el proceso, en donde se puede apreciar que existen
periodos en los cuales otros trabajadores en los mismos años han percibido
utilidades superiores a las S/8000 soles.

3. Yerra en la recurrida cuando deniega el pago de lucro cesante por el hecho


que el demandante prestó servicios en algún periodo del tiempo en que duró
el despido.

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4. El Ad quo yerra cuando deniega la indemnización por daño moral sin tener en
cuenta el tiempo en que estuvo despedido el demandante, la carga familiar
y la edad del demandante.

5. No se ha tenido en cuenta al momento de resolver los honorarios


profesionales una serie de factores como la calidad de la defensa, la
duración del proceso y el despliegue en la audiencia de juzgamiento.

CONSIDERANDOS.

2. Este Tribunal Unipersonal solo absolverá los extremos que han sido objeto de
apelación, pues ello constituye el tema decisivo, es decir, la base objetiva del
recurso, la misma que determina los alcances de la impugnación y las facultades
de que goza esta instancia superior para resolver; ello de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 370 del Código Procesal Civil -en adelante CPC-, de
aplicación supletoria al proceso laboral; por lo que, siendo ello así, se entiende
que los aspectos no cuestionados expresamente, corresponden a situaciones
consentidas por las partes, sobre las que no existe necesidad de revisión judicial

3. SOBRE EL OTORGAMIENTO DE BENEFICIOS DERIVADOS DE CONVENIOS


COLECTIVOS: En principio, resulta importante anotar que, en este proceso se
viene reclamando el pago de derechos colectivos como “incremento
remunerativo, justiprecio de bolsas de azúcar y bonificación por cierre de
pliego” pretensión que fue impugnadas por la empresa demandada bajo los
siguientes argumentos: a) el demandante jamás acreditó haberse afiliado a
algún sindicato; b) el demandante no acredita que a las fechas de habérsele
reconocido un contrato de trabajo a plazo indeterminado, el sindicato del cual
pretende sus alcances haya tenido la condición de mayoritaria ; c) respecto al
incremento remunerativo, para que este surta efectos se debe tener en cuenta
que es requisito obligatorio cumplir con lo prescrito en las clausulas delimitadoras
de los convenios colectivos, por tanto, que no corresponde otorgar beneficios
colectivos de manera acumulativa, dado que cada convenio tiene fecha de
vencimiento o rige hasta que otro lo modifique.

4. Ahora bien, atendiendo a las pretensiones impugnatorios de la demandada, en


primer término, es menester precisar que durante el periodo demandado, el
actor estuvo inmerso en un contexto de precariedad laboral, tal como se ha
determinado en la resolución número TRES, expedida por el Primer Juzgado de
Trabajo permanente de Ascope, la misma que fue confirmada mediante
Sentencia de Vista, contenida en la resolución número OCHO del expediente N.°
00019-2016-0-1601-SP-LA-02 - sentencia que obra a folios 115 a 125, con calidad
de cosa juzgada -, en la cual se determinó la existencia de una relación laboral
a plazo indeterminado entre el partes – mismas del presente proceso -, desde el

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01 de febrero del 2007 en adelante, bajo el régimen laboral especial agrario,
regulado por la Ley N.° 27360. Así también, en el citado expediente con calidad
de cosa juzgada quedó establecido que el actor fue despedido de forma
incausada el día 31 de enero del 2014, siendo repuesto definitivamente el 01 de
julio del 2017.

5. De esta manera, atendiendo al panorama expuesto es que se deben analizar los


argumentos impugnatorios de la demandada, por tanto, respecto a la
alegación de que el actor no ha acreditado estar afiliado a una organización
sindical, esta es desestimada por este Tribunal, toda vez que la libertad sindical
que le asistía al demandante – para poder optar por su afiliación, al ser un
trabajador con vínculo laboral directo con la empresa Casa Grande S.A.A. -, se
encontró limitada por la conducta fraudulenta de la demandada de encubrir un
auténtico contrato de trabajo a plazo indeterminado entre las partes, bajo la
figura jurídica de la intermediación laboral, que se ha determinado
jurisdiccionalmente como desnaturalizada, por consiguiente, el requerimiento de
la demandada carece de sustento, toda vez que fue ella misma quien impidió el
ejercicio de la libertad sindical por parte del actor, siendo perfectamente posible
en el presente proceso que, habiéndose determinado con calidad de cosa
juzgada que fue un trabajador indeterminado de la demandada, pretenda el
pago o reconocimiento de los beneficios colectivos que le fueron negados
debido a la precariedad laboral en su contratación.

6. De esta manera, recuérdese que las premisas básicas de los derechos laborales
de origen colectivo son las siguientes: i) La autonomía colectiva tiene sustento en
los convenios de la OIT números 89 y 98, entre otros, los que forman parte del
derecho interno, en aplicación de la cuarta disposición final de la Constitución,
que obliga al juez nacional a interpretar el derecho interno conforme a los
tratados internacionales de los que el Perú forma parte; ii) La Constitución del
Estado impone el carácter normativo de lo acordado en virtud a la autonomía
colectiva. Así lo ratifica el artículo 42.° de la Ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo - en adelante LRCT -, según el cual la convención colectiva de trabajo
tiene fuerza vinculante para las partes que la adoptaron, obliga a estas, a las
personas en cuyo nombre se celebró y a quienes les sea aplicable, así como a
los trabajadores que se incorporen con posterioridad a las empresas
comprendidas en la misma; iii) El artículo 43.° literal “a” de la misma LRCT, que
acota que la convención colectiva modifica de pleno derecho los aspectos de
la relación de trabajo sobre los que incide.

7. Ahora bien, respecto al segundo cuestionamiento de la demandada, esta


sostiene que el demandante no ha acreditado que el sindicato del cual
pretende sus alcances haya tenido la condición de mayoritaria en el momento

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del reconocimiento de su contratación a plazo indeterminado, en primer
término, alega hechos no expuestos en la demanda, por lo que, conforme al
artículo 23.1.° de la Ley Procesal del Trabajo 29497, tiene la carga de la prueba
quien afirma hechos que configuran su pretensión o quien los contradice
alegando nuevos hechos. En ese sentido, al ser la demandada quien introduce
al proceso el argumento de que el sindicato que suscribió los convenios no tiene
la condición de mayoritario, le correspondía acreditar tal alegación en el
proceso, sin embargo, ello no ha ocurrido, pues si bien es cierto la demandada
ha presentado un informe de parte – contenido a folios 300-301, de fecha 12 de
abril del 2018, firmado por el Superintendente de Gestión Humana de Casa
Grande S.A.A. -, la información contenida en dicho informe no se encuentra
corroborada con algún otro medio probatorio que genere certeza en este
órgano jurisdiccional sobre su alegación; por el contrario, del análisis del Proveído
N.° 508-2018-SGPSC-NCRG, de fecha 02 de mayo de 2018, suscrito por el Director
del Programa Sectorial de Negociaciones Colectivas y R.G, de la Gerencia
Regional de Trabajo y P.E. Sub Gerencia de Prevención y S.C. – a folios 302-303 -,
se evidencia que la Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Empleo no
tiene certeza sobre la condición de los sindicatos que existen en la empresa
Casa Grande S.A.A. Siendo así, está claro que el actor si tiene derecho al
disfrute de los conceptos colectivos regulados en los convenios colectivos de los
años 2009-2011, 2011-2013, etc. siempre y cuando cumpla con las condiciones
específicas establecidas en cada cláusula convencional, conforme se analizará
a continuación.

8. En cuanto a lo argumentado por la demandada respecto a que los incrementos


remunerativos no se pueden otorgar acumulativamente, tenemos que la
demandada cuestiona este extremo de la sentencia, sobre la base que los
incrementos remunerativos derivados de convenios colectivos no se pueden
otorgar acumulativamente, pues la convención colectiva regiría hasta su
vencimiento del plazo o hasta que sea modificada por una convención
posterior. Sin embargo, este argumento es desestimado por este Tribunal
Unipersonal, puesto que la remuneración constituye un componente de
naturaleza permanente en el contrato de trabajo, siendo que cualquier
incremento decretado al básico – como es el caso de los incrementos
remunerativos derivados de convenios colectivos -, debe ser considerado como
parte integrante de la nueva remuneración; y, por tanto, tener vocación de
permanencia y continuidad, ello de conformidad con lo prescrito por el primer
párrafo del artículo 16.° del Decreto Supremo N.° 001-97-TR – Ley CTS1; siendo esto
refrendado por los artículos 22.° y 23.° de la Constitución, que consagran la tutela

1
“Se considera remuneración regular aquella percibida habitualmente por el trabajador, aun
cuando sus montos puedan variar en razón de incrementos u otros motivos”.

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sustantiva del trabajo como valor jurídico y social, cuya principal manifestación
en el sistema jurídico es el contrato de trabajo, caracterizado por el tracto
sucesivo o continuidad de los servicios (artículo 4 de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, en adelante LPCL); el contrato de trabajo se ejecuta en
forma continuada en el tiempo y sus prestaciones se cumplen en periodos o
ciclos regulares, usualmente mensuales; siendo que, de conformidad con lo
expuesto, es correcto que los sendos incrementos remunerativos en favor del
demandante producto de convenios colectivos deben ser amparados y
liquidados en función a una suerte de progresión aritmética, en la que los
incrementos remunerativos derivados de convenios posteriores incluyan al
incremento del convenio primigenio, y así sucesivamente, por ya haberse
incorporado al patrimonio jurídico del trabajador al que le corresponde el
beneficio colectivo, tal como se ha determinado respecto del trabajador en el
presente proceso.

9. En ese sentido, respecto al cumplimiento de las condiciones establecidas en los


convenios colectivos 2009-2011 y 2011-2013 (que han sido amparados en
primera instancia): La demandada señala en su apelación que el Juez no ha
aplicado las condiciones exigidas en los convenios colectivos para amparar la
pretensión de pago de incremento remunerativo; sin embargo, dicho
cuestionamiento es inconsistente, pues, en el considerando tercero de la
recurrida se aprecia que el juez ha citado cada una de las cláusulas que regulan
los conceptos colectivos reclamados en la demanda y ha procedido a verificar
si al actor le corresponde percibir tales derechos.

9.1. En efecto, en cuanto al incremento remunerativo debe advertirse que el


Juez únicamente ha amparado la demanda de pago de los incrementos
remunerativos regulados en los convenios colectivos 2009-2011 y 2011-2013.
Ahora bien, respecto al convenio colectivo 2009-2011, en la cláusula 13 se
ha señalando “(...) las partes acuerdan que la Empresa otorgará a partir
del 01.09.2010, un incremento de setenta nuevos soles mensuales (S/ 70.00)
a la remuneración básica vigente al 31.08.2010 para todos los trabajadores
que se encuentren efectivamente laborando y que tengan más de un año
de servicios a la fecha de aplicación del incremento y contrato de trabajo
vigente; los trabajadores que tengan más de tres meses y menos de un
año al primero de setiembre de 2010, se les otorgará un incremento de S/
35.00 mensuales a su remuneración básica” En razón de ello, al haber
ingresado a laborar el demandante el 01 de febrero del 2007 (hecho no
necesitado de actuación probatoria), le correspondería recibir el
incremento de S/ 70.00 soles a partir del 1 de septiembre del 2010 por
aplicación del convenio colectivo 2009-2011. Por otro lado, respecto al

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convenio colectivo 2011-2013, adviértase que ese regulaba 4 incrementos
remunerativos: a) S/ 60.00 a partir del 01 de enero de 2012 y S/ 100.00 a
partir del 01 de setiembre de 2012, para los trabajadores que tengan un
año o más de servicios a la concesión de este beneficio; y, b) S/ 30.00 a
partir del 01 de enero de 2012 y S/ 50.00 a partir del 01 de setiembre de
2012, para los trabajadores que tengas más de 03 meses y menos de un
año de servicios a la fecha de otorgamiento. Respecto a esto
lógicamente, al haber ingresado a laborar el demandante el 01 de febrero
del 2007, le correspondía el incremento remunerativo establecido en el
punto “a” conforme se ha resuelto en la venida a grado. En ese sentido, se
confirma el extremo de la sentencia que otorga al actor los incrementos
remunerativos derivados de la aplicación de los convenios colectivos del
2009-2011 y 2011-2013. En consecuencia, corresponderá reintegrar dichos
incrementos desde septiembre del 2010 hasta la fecha en que fue
despedido (31 de enero del 2014) y se retomará el pago desde su
reposición (01 de julio del 2017) hasta la fecha de emisión de la sentencia
de primera instancia. Sin embargo, cabe precisar que en el cuadro
liquidatorio que obra a folios 319-322 de manera errada se han consignado
montos por incrementos remunerativos de los convenios del 2009-2011 y
2011-2013 por el periodo en que el demandante aún no se reincorporaba
producto del despido (julio 2016 a junio 2017), los mimos que deberán ser
retirados del cálculo de la misma.

10. Por otro lado, respecto a los incrementos remunerativos por los convenios
colectivos de los años 2013-2015 y 2015-2017. El demandante cuestiona el
extremo de la sentencia que desestima el otorgamiento del incremento
remunerativo derivado de los convenios colectivos 2013-2015 y 2015 -2017 al –
supuestamente- no cumplir con los requisitos para su aplicación. Sobre el
particular, debe anotarse que se encuentra debidamente acreditado que los
convenios colectivos 2013-2015 y 2015-2017 (obrantes en el CD-ROM de folios
127) establecen las siguientes condiciones para percibir este concepto, estos
son: a) tener vínculo vigente a la fecha de suscripción del convenio y b) se
encuentre laborando efectivamente y c) cuenten con por lo menos 6 meses de
prestación de servicios (este último requisito únicamente se encuentra
establecido en el convenio colectivo 2015-2017).

11. Siendo ello así, sobre el primer requisito, se verifica que a la fecha de aplicación
de los convenios colectivos de los años 2013-2015 y 2015-2017 el actor si
mantenía vínculo laboral vigente. Pues si bien, el ad quo, señala que a la fecha
de suscripción de estos convenios (junio del 2014 y junio del 2016
respectivamente) el demandante no tenía vínculo laboral vigente por haber sido

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objeto de despido, este es un argumento que no compartimos, puesto que el
despido incausado acaecido el 31 de enero del 2014, generó una suspensión
imperfecta hasta la reposición del demandante (01 de julio del 2017) en tanto el
acto de reincorporación implicó la existencia de un contrato de trabajo único
desde el 01 de febrero del 2007; de ahí que el actor sí tuvo derecho a percibir los
conceptos colectivos [durante el periodo de prestación efectiva de servicios]
aprobados durante el periodo de despido.

12. Ello es así por los efectos del amparo de la demanda de reposición en el citado
expediente, en tanto el despido ilegal no fragmenta al contrato de trabajo
convirtiéndolo en dos récords laborales diferentes e independientes, sino que es
objeto de sanción con el restablecimiento del estado anterior de las cosas, esto
es, determinando que el trabajador mantiene su relación laboral desde su fecha
de ingreso. Y si bien, durante el despido, materialmente las obligaciones de las
partes se suspenden [no hay prestación de servicios y tampoco remuneración];
sin embargo, jurídicamente el vínculo laboral se mantiene vigente e intacto, en
tanto la desvinculación laboral se produce por la sola voluntad arbitraria del
empleador y que afecta los derechos fundamentales como el derecho al
trabajo, el derecho a percibir una remuneración, entre otros, así como los
principios de continuidad laboral e irrenunciabilidad de derechos. En ese sentido,
durante la fecha de entrada en vigencia de estos convenios el demandante sí
mantenía vínculo laboral vigente con la demandada Casa Grande SAA.

13. Por otro lado, sobre el segundo requisito respecto a prestación efectiva de
servicios debemos basarnos en los periodos de vigencia de los convenios
colectivos del 2013-2015 y 2015-2017.

13.1. En razón de ello, tenemos que el convenio colectivo de 2013-2015 tiene


un periodo de vigencia que comprende 01 de setiembre del 2013 al 31
de agosto del 2015, estableciendo en la cláusula primera que este
incremento remunerativo se otorga de la siguiente manera: a) S/ 80.00 a
partir del 01 de diciembre del 2013, y, b) S/ 90.00 a partir del 01 de
setiembre de 2014. Por consiguiente, a la fecha de entrega de este
beneficio el demandante aún se encontraba prestando servicios a favor
de la demandada, puesto que el despido del que fue objeto acaeció el
31 de enero del 2014. Por lo que le correspondería el reintegro de este
incremento remunerativo derivado de la aplicación del convenio
colectivo del 2013-2015 desde 01 de diciembre del 2013 al 31 de enero
del 2014 en la suma de S/ 80 SOLES, puesto que en ese periodo prestó
servicios de manera efectiva a favor de la demandada. Debiendo
precisarse que este reintegro de remuneraciones por aplicación de
convenio colectivo 2013-2015, al tener este la calidad de permanente,

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progresivo y acumulativo, se reanudará en razón de S/170 soles
(sumatoria del total de los incrementos remunerativos establecidos en el
convenio colectivo 2013-2015) desde la fecha de reposición del actor
(01 de julio del 2017) hasta la fecha de emisión de sentencia de primera
instancia (febrero del 2021).

13.2. Respecto al convenio colectivo de 2015-2017, este tiene un periodo de


vigencia que comprende 01 de setiembre del 2015 al 31 de agosto del
2017, estableciendo en la cláusula primera del citado convenio
colectivo que este incremento remunerativo se otorga de la siguiente
manera: a) S/ 90.00 a partir del 01 de septiembre del 2015, y, b) S/ 90.00
a partir del 01 de setiembre de 2016. Por consiguiente, a la fecha de
entrega de este beneficio y durante el periodo de vigencia, el
demandante ya había sido repuesto a la empresa demandada (01 de
julio del 2017). Por lo que le correspondería el reintegro de este
incremento remunerativo derivado de la aplicación del convenio
colectivo del 2015-2017 desde 01 de julio del 2017 a la fecha de emisión
de la sentencia de primera instancia en la suma de S/ 180 SOLES, puesto
que en ese periodo prestó servicios de manera efectiva a favor de la
demandada.

14. Respecto a la verificación del cumplimiento del requisito de más de 6 meses de


prestación de servicios únicamente respecto al convenio colectivo del 2015-
2017, este requisito también es cumplido por el actor puesto que como ya se ha
precisado en los considerandos anteriores, el demandante ingresó a laborar el 01
de febrero del 2007 y desde esa fecha ha mantenido una relación laboral a
plazo indeterminado con la demandada (conforme ha quedado establecido en
la sentencia recaída en el expediente N° 0019-2016-0-1601-SP-LA-02 que tiene
calidad de cosa juzgada) Lo que implicaría que a la fecha de la obtención de
este beneficio derivado del convenio colectivo (setiembre del 2015) el actor
mantenía un contrato de trabajo de más de 1 año de vigencia, por lo que, en
esencia, el requisito de la prestación de servicios de más de 6 meses ha sido
cumplida por el actor. No obstante, hay que precisar que si bien es cierto el 31
de enero del 2014 el demandante fue despedido, este obedeció a un despido
incausado derivado de la contratación fraudulenta, lo cual llevó a en su
reposición el 01 de julio del 2017 (más de dos años después); la interrupción de la
prestación de servicios efectiva del actor no debería ser imputada al
demandante, puesto que esta se debió, tal y como lo ha señalado el apelante,
a la conducta infractora del empleador. En consecuencia, para la
determinación del tiempo de prestación de servicios del demandante (a efectos
de verificar el cumplimiento de este requisito consignado en el convenio

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colectivo del 2015-2017) se deberá computar desde el inicio de su relación
laboral.

15. En ese orden de ideas, para este Tribunal Unipersonal, el actor cumplía con los
todos requisitos establecidos en la cláusula primera de los convenios colectivos
de los años 2013-2015 y 2015 -2017 puesto el demandante mantenía un contrato
vigente, prestación efectiva de labores (teniendo en cuenta la precisiones
establecidas en los considerandos 13.1 y 13.2) y contaba con más de 6 meses de
prestación de servicios a favor de la demandada (al haber ingresado a laborar
el 01 de febrero del 2007) no siéndole imputable al trabajador la ausencia de
prestación efectiva del trabajo, dado que no le es atribuible la decisión del
despido.

16. Bajo estas consideraciones, este tribunal Unipersonal tiene a bien REVOCAR el
extremo de la sentencia de primera instancia que declarara infundada la
pretensión de pago del incremento y reintegro de remuneraciones básicas por
aplicación de los convenios colectivos de los años 2013-2015 y 2015-2017, y
reformándola, declaran fundado el reintegro de remuneración básica derivada
de los incrementos remunerativos establecidos en los convenios colectivos 2013-
2015 y 2015-2017, precisándose que este pago respecto al reintegro de convenio
colectivo 2013-2015 se efectuará por el periodo 01 de diciembre del 2013 al 31
de enero del 2014 (fecha en que fue despedido) y se retomará el pago desde su
reposición (1 julio del 2017) hasta la fecha de emisión de sentencia de primera
instancia y, respecto al convenio colectivo 2015-2017, el reintegro se está
aparando desde el 01 de julio del 2017 al 31 de agosto del 2017 hasta la fecha
de emisión de sentencia de primera instancia, por ser estas fechas en las que el
actor se encontraba laborando efectivamente en la empresa demandada
(conforme se ha establecido en los considerandos 13.1 y 13.2 de la presente
sentencia de vista).

17. En ese sentido, y habiéndose confirmado el reintegro de remuneraciones básicas


derivados de los convenios colectivos 2009-2011 y 2011-2013 y habiéndose
amarado en esta instancia el reintegro de remuneraciones derivados de
aplicación de los convenios lectivos del 2013-2015 y 2015-2017 (conforme se
precisa en el considerando anterior) se otorgará al demandante la suma de S/
31,750.00 SOLES en razón del reintegro de remuneraciones mensuales derivados
del incremento remunerativo por aplicación de los convenios colectivos 2009-
2011, 2011-2013, 2013-2015 y 2015-2017 por el periodo Setiembre del 2010 hasta
la fecha en que fue despedido (31 de enero del 2014) y se retomará el pago
desde su reposición (01 de julio del 2017) hasta la fecha de emisión de la
sentencia de primera instancia (febrero del 2021).

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18. Respecto a la inclusión en planillas de los incrementos remunerativos
amparados, según se desprende del escrito de demanda, el actor pretende el
registro de los referidos incrementos en el libro de planillas y remuneraciones. Al
respecto, es preciso advertir que el amparo del reintegro de remuneraciones de
un trabajador con vínculo laboral vigente merece una mayor intervención de la
jurisdicción, para así zanjar en forma definitiva la controversia del presente
proceso y evitar que el trabajador vuelva a demandar periodos posteriores a los
liquidados en autos, lo cual se logrará únicamente cuando el derecho
remunerativo reconocido judicialmente al demandante sea incorporado en
forma íntegra a la relación laboral que aún subsiste entre las partes, esto es,
cuando la demandada cumpla con incorporar la remuneración reintegrada en
las planillas de pago (S/580 soles por incremento de remuneración básica
derivado de convenio colectivo). Esta constatación amerita recomendar al juez
ejecutor, hacer uso de todos los apremios y mecanismos coactivos previstos en el
ordenamiento jurídico, para lograr la pronta y definitiva restitución del derecho
conculcado, de modo que no existan pretextos para un futuro ejercicio del
derecho de acción para reclamar lo mismo que ya ha quedado definido y
resuelto en forma definitiva en este proceso.

19. En base a ello, cabe integrar la resolución apelada conforme al artículo 172 in
fine del CPC, según el cual el Tribunal Revisor puede integrar la resolución
recurrida, de oficio o a pedido de parte, cuando se haya omitido
pronunciamiento sobre algún punto principal o accesorio; reiterándose que
aun cuando la juez de primera instancia ha ordenado en el fallo de la recurrida
lo siguiente: “ORDENA que la demandada incluya en las planillas de
remuneraciones el monto de S/ 230.00 en el básico del demandante a partir de
la fecha de la emisión de la presente sentencia hacia adelante (...)”, debiendo
entenderse que el A quo ha ordenado el pago y también la incorporación de
dicha variación remunerativa en las Planillas de la emplazada, así como la
liquidación en ejecución de sentencia conforme al artículo 63 de la LPT, hasta
que la ejecutada cumpla efectivamente con el reintegro en la planilla de
remuneraciones.

20. Así las cosas, en el presente caso, tratándose de una demanda de pago de
incrementos remunerativos otorgados por convenio colectivo de un trabajador
con vínculo laboral vigente, forma parte del derecho remunerativo reclamado,
la incorporación del beneficio remunerativo amparado al patrimonio jurídico
subjetivo del demandante, la misma que en el caso de un trabajador con
vínculo laboral vigente, solo puede cumplirse con la efectiva incorporación del
derecho reclamado en la planilla de remuneraciones y la liquidación del
beneficio remunerativo en ejecución de sentencia, hasta el día anterior de la

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incorporación a la planilla de remuneraciones, pues, es innegable que las
pretensiones remunerativas como la aquí analizada, contienen la condena de
dos tipos de obligaciones, una obligación de dar, consistente en el reintegro
remunerativo propiamente dicho por un periodo de tiempo determinado, y una
obligación de hacer, traducida en la restitución integral del derecho laboral
vulnerado; restitución que, sólo puede entenderse satisfecha cabalmente,
cuando el empleador, en ejecución de sentencia, cumple con incorporar en la
planilla de remuneraciones, los incrementos remunerativos amparados, y con
liquidar los mismos hasta el día anterior a la fecha en que cumpla el empleador
ejecutado, con incorporar en la planilla, la nueva remuneración determinada
judicialmente (sin perjuicio de los incrementos remunerativos que por otras
fuentes se hubieren producido).

21. En ese sentido, dado que el demandante mantiene vínculo laboral vigente con
la empresa CASA GRANDE, la tutela procesal no será efectiva si es que el
derecho reconocido en sede jurisdiccional no se inserta íntegramente en la
relación obligatoria que originó el conflicto; ello en la medida que la
remuneración es un elemento esencial del contrato de trabajo, de modo que,
constituirá una victoria pírrica la sentencia ejecutoriada si es que limita sus
efectos al periodo formalmente liquidado al momento de interponer la
demanda, sin duda, por una mala técnica de la defensa del demandante; mala
técnica que no tiene por qué afectar la eficiencia del proceso, considerando la
naturaleza social del proceso laboral (artículo 43 de la Constitución), traducida
en el imperativo de la jurisdicción laboral de facilitar el acceso a la justicia a las
personas socialmente débiles; así, el Título Preliminar de la LPT consagra
expresamente valores como el favor procesum y la prevalencia del fondo sobre
la forma.

22. En efecto, tratándose de una demanda de pago de incrementos remunerativos


otorgados por convenio colectivo de un trabajador con vínculo laboral vigente,
supone no solo el reintegro remunerativo por un periodo de tiempo determinado
(obligación de dar), sino también una obligación de hacer, la cual consiste en
restituir integralmente el derecho laboral vulnerado, restitución que sólo puede
entenderse satisfecha cabalmente, cuando el empleador, en ejecución de
sentencia, cumple con incorporar en la planilla de remuneraciones el
incremento remunerativo amparado y con reintegrar al trabajador los motos
derivados del incremento remunerativo concedido en esta instancia por
aplicación de los convenios colectivos 2009-2011, 2011-2013, 2013-2015 y 2015-
2017 hasta el día anterior a la fecha en que cumpla el empleador ejecutado
con incorporar en la planilla, la nueva remuneración determinada judicialmente
(sin perjuicio de los incrementos remunerativos que por otras fuentes se hubieren

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producido). En base a ello, en esta instancia se ordena la inclusión en planillas
de S/580 soles que representa el incremento remunerativo amparado, así como
también corresponde liquiden en ejecución de sentencia los meses devengados
hasta la definitiva inclusión en la planilla de los incrementos remunerativos
amparados en este proceso a favor del demandante.

23. EN CUANTO AL PAGO EN JUSTIPRECIO DE ENTREGA DE BOLSA DE AZÚCAR RUBIA: la


demandada apela el extremo de la sentencia que declara fundada la
pretensión de justiprecio de bolsas de azúcar, bajo dos aristas: a) no se ha
acreditado la fuente normativa del derecho reclamado; b) los convenios
colectivos que han regulado el derecho no establecen la posibilidad de
cancelar su justiprecio.

24. En cuanto al primer cuestionamiento, anótese que, en efecto, la carga


probatoria de los derechos de origen colectivo o de cualquier fuente normativa
distinta a la Legal y Constitucional es de la parte demandante, tal y como se ha
establecido en el artículo 23.3.a de la LPT; es por ello que, en el caso concreto,
es el trabajador accionante quien tenía el deber de acreditar la fuente
normativa que regulaba la obligación de Casa Grande consistente en la
entrega de bolsas de azúcar al año a todos sus trabajadores durante el periodo
reclamado (2007-enero 2014). Ahora, el demandante ha presentado los
convenios colectivos 2006-2007, 2009-2011 y 2011-2013 los cuales obran en el CD-
ROM de folios 127 de los cuales se desprende en el convenio colectivo 2006-2007
“A partir del ejercicio 2007, la empresa entregará al personal estable casado, 3
bolsas de azúcar anuales y al personal estable soltero 30 kilos anuales en los
siguientes meses. Una bolsa en setiembre de 2007, una segunda bolsa en
diciembre del 2007 y la tercera bolsa en febrero de 2008 (…) las bolsas de azúcar
serán para el personal que tenga contrato vigente a la fecha de entrega de este
beneficio” (clausula quinta) y respecto al ejercicio del 2008 se precisa “que a
partir del 2008 las tres bolsas de azúcar se entregarán en abril, agosto y
diciembre de cada año” las bolsas de azúcar serán para el personal que tenga
contrato vigente a la fecha de entrega de este beneficio (clausula séptima). Por
otro lado, en el convenio colectivo 2009-2011 se prescribe “Las partes convienen
en que la empresa seguirá otorgando 3 bolsas anuales de azúcar rubia de 50
kilos a cada trabajador; una en abril, la segunda en agosto y la tercera en el mes
de diciembre de cada año” (clausula sexta) y convenio colectivo 2011-2013
señala en la cláusula décimo segunda que “la empresa otorgará bolsas de 50
kilos de azúcar a los trabajadores que cuenten con 01 año o más de servicios a
la fecha de entrega (…) 04 bolsas, cuya entrega se realizará en los meses de
febrero, junio, setiembre y diciembre de cada año”. A partir de allí, este tribunal
unipersonal considera que se ha satisfecho la carga probatoria que el artículo

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23.3.a de la LPT le ha impuesto al trabajador y que este si tiene alcance al
trabajador al haber ingresado a laborar desde el 01 de febrero del 2007. Sin
embargo, debemos tener en cuenta que esta percepción en especie del citado
beneficio se vio interrumpida o no realizada no por efecto de la conducta del
demandante, sino que es totalmente atribuible a la demandada, toda vez que –
como se ha establecido suficientemente en la presente -, ha limitado el derecho
a la libertad sindical del actor, al negarle el goce de los derechos de origen
colectivo por efecto de la precariedad laboral en la contratación del actor.

25. Sobre el segundo cuestionamiento formulado por la demandada, precísese que


el actor ha reclamado el “justiprecio” de dicho concepto en virtud a la
existencia de fuente colectiva que han regulado este derecho durante el
periodo 2007-2014, mientras que la demandada sostiene que este concepto no
le corresponde al demandante, por cuanto no existe fuente normativa que la
regula dicha forma de cancelación [mediante justiprecio]. Al respecto, conviene
anotar que en los convenios colectivos 2006-2007, 2009-2011 y 2011-2013, se ha
regulado, el otorgamiento de “bolsas de azúcar” a favor de los trabajadores de
la demandada, tal y como se ha precisado ut supra y así lo han reconocido las
partes. En tal sentido, el demandante sí ha probado la existencia de la fuente
colectiva que regula el derecho peticionado en la demanda, correspondiendo a
la demandada, demostrar que, o bien ha cumplido con abonar los derechos
colectivos reclamados en la demanda o, en su defecto, la existencia de
condiciones que tornan en inexigible el cumplimiento de estos convenios
respecto al actor; de conformidad a lo establecido en el artículo 23.4.a de la LPT.

26. Es así que, al ser un hecho pacífico entre las partes que la emplazada no ha
cumplido con entregar al actor las bolsas de azúcar reguladas por convenio
colectivo, es claro que la pretensión de otorgamiento de justiprecio del citado
concepto deviene en fundada. En efecto, ello es así porque la entrega de
productos (ya sea como condiciones de trabajo, remuneración en especie u
otra naturaliza jurídica) tiene un determinado objeto [por ejemplo, cubrir parte
de la alimentación del trabajador o su familia]; objeto que, si no es satisfecho de
inmediato, pierde su esencia o eficacia; correspondiendo resarcir dicho
incumplimiento a través de la valoración económica del producto no entregado
en su oportunidad. Y es que -a la fecha- resultaría irrazonable disponer la entrega
de todas las bolsas de azúcar que no fueron otorgadas en su oportunidad, en
tanto su objeto (consumo por parte del trabajador y su familia) ya no sería
efectivo; y, además, no se podría exigir que el trabajador comercialice las bolsas
de azúcar que no fueron entregadas, pues, dicha omisión es atribuible al
incumplimiento doloso de la empresa demandada, no pudiendo beneficiarse la
misma de su propio actuar doloso (incumplimiento en la entrega de las bolsas de

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azúcar]; de ahí que la única forma razonable de compensar tal incumplimiento,
sea la valoración del producto (bolsas de azúcar) no percibido en su
oportunidad. Por tales razones, se confirma el extremo de la sentencia que
declara fundada la pretensión de pago del justiprecio de las bolsas de azúcar
por el periodo 2007-2014, en la suma total de S/ 2,400.00 soles conforme lo
determinado la ad quo en el considerando quinto de la recurrida.

27. EN CUANTO AL BONO POR CIERRE DE PLIEGO: En cuanto a este extremo, la parte
demandada según su escrito impugnatorio de folios 334-335, señala que no se
ha acreditado que el sindicato que pactó este concepto sea el mayoritario y
que el actor haya pertenecido al mismo. Tal como se ha manifestado ut supra, el
actor no pudo haber pertenecido a sindicato alguno de la demandada, en
tanto no se encontraba reconocido como trabajador directo de aquella,
situación declarada y reconocida en los procesos judiciales cuyos expedientes
se han señalado en las considerativa que antecedes; además la carga de la
prueba de acreditar que el sindicato que pactó el concepto colectivo en
cuestión, fue el sindicato mayoritario o minoritario, correspondía a la
demandada.

28. Es de precisar que por la fuerza vinculante de la convención colectiva de


trabajo, constituye norma lo convenido entre las partes que lo suscriben, lo cual
no sólo obliga a éstas y a las personas en cuyo nombre se celebró, sino también
a quienes les sea aplicable, tal conforme lo señala el artículo 42.° del Decreto
Supremo N.° 010-2003, al haberse declarado que el actor ha estado sujeto a un
contrato a tiempo indeterminado desde 01 de febrero del 2007, le son aplicables
los convenios celebrados en el periodo pretendido por el demandante, esto es
2007-2014 en aplicación de los convenios colectivos 2007-2009, 2009-2011 y 2011-
2013, máxime si no se ha probado que los beneficios pactados en los convenios
colectivos hayan sido celebrado con sindicatos minoritarios, de ahí que, al no
haber cuestionamiento alguno que lo dispuesto por el A quo no responda a lo
convenido o normado en el convenio colectivo pactado, por los fundamentos
antes expuestos, este Tribunal Unipersonal decide CONFIRMAR la venida en
grado y otorgar al actor la suma de S/ 2,450.00 soles en base a los convenios
colectivo 2007-2009, 2009-2011 y 2011-2013 conforme al cuadro adjuntando en el
considerando 6.4 de la recurrida.

29. RESPECTO AL PAGO DE UTILIDADES: ambas partes procesales cuestionan lo


decidido por el ad quo respecto al pago de utilidades. Por su parte La
demandada solicita la revocatoria de este extremo de la recurrida sustentando
que el Ad quo no habría tenido en cuenta que el actor fue trabajador de otras
empresas y que, además, existieron periodos en que no hubo prestación efectiva

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de servicios, los cuales debieron ser descontados de la liquidación efectuada
por el ad quo.

30. En principio, respecto al primer argumento impugnatorio de la demandada,


resulta oportuno hacer recordar que, ya se ha determinado jurisdiccionalmente y
con la calidad de cosa juzgada - en el Expediente N.° 00019-2016-0-1601-SP-LA-
01 -, que entre las partes existió una relación laboral a plazo indeterminado
desde el 01 de febrero del 2007 hasta la actualidad, es decir, que la demandada
es la verdadera y única empleadora del actor, por consiguiente, el demandante
se encuentra legitimado de participar en la liquidación de las utilidades
obtenidas por la demandada, en virtud al reconocimiento de este derecho
consignado en el artículo 29.° de la LPT y de acuerdo al procedimiento
establecido en el Decreto Legislativo N.° 892, que regula esta distribución de las
utilidades; toda vez que este derecho no ha sido acreditado por la demandada
como pagado, incumpliendo esta parte con su carga probatoria establecida en
el inciso “a” del artículo 23.4.° de la LPT.

31. De otro lado, respecto de la segunda pretensión impugnatoria de la


demandada referida a que no se habrían descontado los periodos en que no
habría existido prestación efectiva de servicios, esta es desestimada por este
Tribunal Unipersonal, pues recuérdese que la demandada no ha cumplido con
aportar las variables necesarias a efectos de calcular objetivamente este
beneficio legal, de conformidad con lo establecido por el artículo 2.° del citado
Decreto Legislativo N.° 892, razón por la que la estimación de este beneficio legal
se ha determinado en función a un criterio razonado sustentado en la conducta
obstructiva de la demandada, puesto que no habría cumplido con su carga
probatoria contenida en el artículo 23.4 literal a) de la LPT, que en este caso
implica presentar al proceso la prueba del cumplimiento del pago de las
utilidades o la información requerida para tales efectos (declaraciones juradas y
variables de cálculo relacionadas con los días efectivamente laborados y el total
de remuneraciones de los trabajadores y del demandante), variables que
resultaban necesarias para que, en este caso el órgano jurisdiccional, pueda
establecer con exactitud cuál es el monto que por este concepto adeuda la
demandada al actor en dicho ejercicio; razón por la cual, es correcta la
condena del pago de las utilidades, de conformidad con el artículo 29 de la LPT,
en base a una remuneración equivalente a una remuneración mínima vital (1
RMV), pero únicamente respecto a los años 2013 y 2014 (enero). Puesto que, tal y
como lo hace notar la parte demandada en su escrito de apelación existen
liquidaciones de utilidades de todos los años peticionados, pero de otros
trabajadores, lo cual se constata en el CD ROM de folios 127, en donde se
aprecia que en los años 2009-2012 se ha pagado, por concepto de utilidades,

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montos mayores a 1RMV. En ese sentido se considera prudente establecer en
esta instancia que para los años 2009, 2010, 2011 y 2012 el monto otorgado por
utilidades debe ser de 2 remuneraciones mínimas vitales, puesto que de las
liquidaciones de utilidades de otros trabajadores respecto a los años 2009-2012
que obran en autos se advierte que perciben montos elevados por este
concepto (mayores a una remuneración mínima vital).

32. No obstante ello, no puede apararse lo solicitado por la demandante respecto


al reconocimiento de 5 remuneraciones mínimas vitales, puesto que no puede
perderse de vista que las utilidades son calculadas en atención a los días
laborados y la remuneración percibida por cada trabajador, por lo que, este
Tribunal Unipersonal considera prudente otorgar 2 RMV en los años 2009 al 2012
pues esa es la consecuencia jurídica razonable y prudente de aplicar el artículo
29 de la LPT, el cual nos permite valorar otros factores como el estado de
precariedad laboral a la que estuvo sujeto el accionante. Finalmente, la
demandada alega que no se descontaron los pagos efectuados por las
intermediadoras, pero al no precisar cuáles son y el sustento de los mismos, por lo
que este cuestionamiento no resulta atendible. Con estas precisiones, se
confirma el extremo de la decisión que ampara el pago de utilidades a favor del
demandante, pero se modifica el monto a la suma de S/8,413.91, la cual es
obtenida según el siguiente detalle liquidatorio.

AÑO RMV PAGO MONTO


2009 1860 0 1860
2010 1860 0 1860
2011 1860 33.592 1826.41
2012 1860 0 1860
2013 930 0 930
ENERO 2014 77.5 0 77.5
TOTAL S/8,413.91

33. SOBRE LA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS (LUCRO CESANTE), respecto


a este punto el demandante sostiene, en su escrito de impugnación, que se ha
incurrido en error al declarar infundado el concepto de lucro cesante por el
hecho que el demandante prestó servicios en algún periodo del tiempo en que
duró el despido, por lo que el hecho que el demandante haya ejercitado su
derecho al trabajo-en el sentido de buscar laborar para subvenir sus
necesidades y las de su familia-en nada enerva su derecho a obtener un
resarcimiento.

2
debiendo deducir los pagos consignados en las boletas de pago de folios 60.

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34. Al respecto, debe precisarse que nuestro ordenamiento jurídico contempla la
libertad de trabajo, en ese sentido, la exclusividad del trabajador respecto del
empleador en cuanto a la prestación de servicios no es una obligación
legalmente establecida, esto es, que puede ser perfectamente válido que un
trabajador cuente con uno o más contratos individuales de trabajo al mismo
tiempo, siempre y cuando estos no se superpongan, es decir, que la prestación
de servicios no se desarrolle de manera simultánea. Por esta razón, la pretensión
impugnatoria del demandante, es amparada en esta instancia, toda vez que, lo
cierto y concreto es que en el expediente N° 00019-2016-0-1601-SP-LA-02,
seguido entre las partes, se ha determinado la existencia de un despido
inconstitucional perpetrado por la demandada – incausado -, el cual privó al
actor de percibir los ingresos regulares con motivo del contrato de trabajo extinto
arbitrariamente, respecto del cual la demandada deberá responder a título de
indemnización por daños y perjuicios en la modalidad de lucro cesante, de
acuerdo a la configuración de sus elementos, que será analizada
posteriormente; sin embargo, ello no impide que el actor pueda haberse
agenciado – en el marco de un contrato de trabajo distinto u otro figura
contractual -, de ingresos para sustento y el de los que de él dependen, pues, se
insiste, la exclusividad en nuestro ordenamiento jurídico laboral no es un aspecto
característico del contrato de trabajo, máxime si esta eventual conducta del
trabajador, a todas luces, se sustenta en la necesidad de satisfacer necesidades
apremiantes de sustento, sin que ello libre a la demandada de responder a título
de indemnización por daños y perjuicios por el daño perpetrado en perjuicio del
actor al haber cometido un despido incausado pasible de resarcimiento.

35. Ahora bien, una vez precisado lo anterior, en el caso de autos han concurrido
cada uno de los elementos de la responsabilidad civil, en tanto el deber de
resarcir el daño producido se sustenta en el despido incausado del que fue
objeto el demandante, en razón de eso tenemos que, en dicha conducta
inconstitucional incurrida por la demandada, concurren los elementos de la
responsabilidad civil, tal como se expone a continuación:

35.1. EL DAÑO: Este elemento de la responsabilidad civil se encuentra


acreditado en el caso de autos, toda vez que el demandante, en su
calidad de trabajador indeterminado de la demandada fue objeto de
un despido incausado. Así pues, este acto de despido sin causa justa,
trajo como consecuencia de que el demandante deje de percibir los
ingresos económicos derivados del contrato de trabajo, los cuales son
necesarios para cubrir sus necesidades de sustento y las de los que de él
dependen, configurándose, pues, la concurrencia de este elemento de
la responsabilidad civil.

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35.2. LA ANTIJURICIDAD: Se encuentra acreditado este elemento de la
responsabilidad civil al haberse determinado que no existió ninguna
causa justa por la cual se haya producido el despido, lo que denota no
solo un incumplimiento de obligaciones por parte de la demandada, al
despedir al accionante sin que medie causa justa, sino que, además,
infringe el deber general de no causar daño. No se observa, pues, en la
conducta de la demandada, algún supuesto de irresponsabilidad, como
lo es, por ejemplo, el ejercicio legítimo de un derecho, toda vez que, se
insiste, no existió ningún supuesto de falta grave por el cual se amerite el
despido del trabajador. Así las cosas, la conducta de la demandada es
antijurídica, por cuanto ha infringido los artículos 22.°, 23.° y 24.° de la
LPCL, los cuales prescriben que para el despido de un trabajador sujeto
al régimen de la actividad privada, debe mediar causa justa
establecida en la Ley y debidamente comprobada.

35.3. LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD: En el presente caso está dada por la


relación causa-efecto que existe entre el acto dañoso constituido por el
despido sin causa justa y las ganancias dejadas de percibir por el actor,
que está constituido básicamente por las remuneraciones y los
beneficios que habitualmente percibía en el marco del contrato de
trabajo.

35.4. LOS FACTORES DE ATRIBUCIÓN: Está acreditado en autos que la


conducta de la demandada en el acto del despido incausado ha sido
dolosa, por cuanto, de manera unilateral y voluntaria, extinguió el
vínculo laboral existente entre las partes, aun cuando – como
empleador -, tenía conocimiento de no poder perpetrar un despido sin
que medie causa justa, máxime si se tiene en cuenta, también, que,
fraudulentamente, encubrió la existencia de un contrato de trabajo a
plazo indeterminado entre las partes.

36. Ahora bien, analizada la concurrencia de los elementos de la responsabilidad


civil en el caso de autos, debe tenerse presente que la indemnización por daños
y perjuicios es una institución jurídica propia del Derecho Civil, la cual puede ser
incorporada al proceso laboral al constituir un conflicto jurídico que se origina
con ocasión de las prestaciones de servicios de carácter personal de naturaleza
laboral, conforme a lo establecido en el artículo 2.° de la LPT. Al respecto, el
maestro Osterling Parodi señala que: “La indemnización, para ser completa,
debe comprender todo lo necesario a fin de colocar al acreedor en la misma
situación jurídica en que se encontraría si la obligación hubiese sido cumplida.
Por eso, el acreedor tiene el derecho de exigir las pérdidas sufridas y las
utilidades frustradas”. En ese sentido, la indemnización por daño patrimonial, en

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la modalidad de lucro cesante, viene a ser todo monto pecuniario (ganancia o
utilidad), que la víctima – trabajador demandante -, ha dejado de percibir con
motivo del daño producido, esto es, en el caso de autos, los derechos laborales
que el actor dejó de percibir por haber sido víctima de un despido
inconstitucional, esto es, de un despido incausado; lo cual, sin duda, ha
determinado un lucro cesante durante el tiempo del despido, porque se ha
traducido en la pérdida de los ingresos económicos que corresponden al
contrato de trabajo.

37. De esta manera, es correcto otorgar en favor del actor - como indemnización
por el daño sufrido -, un importe económico equivalente a las remuneraciones
dejadas de percibir, precisándose que lo que se restituye no son, en puridad,
derechos o beneficios sociales de naturaleza laboral, sino que, desde una
perspectiva del derecho civil, serían las ganancias que el actor dejó de percibir
como consecuencia del despido. En ese sentido, el despido ocasionó una
pérdida injustificada de ingresos remunerativos, a los que tenía derecho el
demandante en mérito al contrato de trabajo que vincula a las partes; no
siendo imputable a él la ausencia de prestación efectiva del trabajo, puesto
que no le es atribuible la decisión del despido incausado. Por lo tanto, el
trabajador tiene derecho a que se le abone como indemnización un importe
económico equivalente a los ingresos dejados de abonar como consecuencia
del acto dañoso (lucro cesante), pues si no se diera una solución como esta, se
estaría premiando la conducta ilícita –e inconstitucional– de la demandada, de
resolver el contrato de trabajo vulnerando derechos constitucionalmente
protegidos.

38. A su vez, debe precisarse que no se está efectuando una equivalencia del lucro
cesante a las remuneraciones devengadas, en tanto lo que se restituye no son
beneficios de naturaleza laboral, sino que solo se utilizan como parámetros
indemnizatorios a las remuneraciones y beneficios legales dejados de percibir
por el accionante con motivo del despido. De esta manera, en un proceso de
indemnización de daños y perjuicios, como es el caso de autos, el derecho
laboral solo sirve de referente para determinar el cálculo indemnizatorio. Es
decir, aun cuando estemos ante un proceso de daños y perjuicios, esto no
obsta para que, a efectos de lograr la cuantificación equitativa del daño a
título de lucro cesante, se recurra a categorías de orden laboral con el objeto
de lograr mayor detalle, precisión u objetividad en la cuantificación del daño;
siendo otra parámetro para tal finalidad, la duración del despido mismo, toda
vez que, precisamente, es en este periodo en que el actor dejó de percibir sus
ingresos habituales con ocasión del contrato de trabajo.

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39. De ahí que los elementos laborales son meramente ilustrativos en la medida que
sirven como referencia para la optimización de la actividad jurídica de
cuantificación del daño a efectos de dotar de objetividad y razonabilidad a la
cuantificación de la indemnización, sin que ello implique reconocer el monto
exacto de lo determinado por remuneraciones y beneficios laborales dejados de
percibir durante el tiempo del despido, pues la apreciación final depende y está
sujeta al criterio del Juez, quien debe fijar el monto de la indemnización de
manera razonable y equitativa, pues a ello hace referencia el artículo 1332 del
CC, al prescribir que “Si el resarcimiento del daño no pudiera ser probado en su
monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración equitativa.” (énfasis nuestro);
y esto es así por cuanto lo que se busca al poner fin o resolver este tipo de
conflictos, es el resarcimiento integral y equitativo del daño producido por el
despido incausado.

40. En el escenario antes graficado, a este tribunal le parece razonable establecer el


lucro cesante en la cantidad de S/17, 000.00 soles, por el periodo que el actor se
encontró despedido (desde el 31 de enero del 2014 al 01 de julio del 2017; suma
que razonablemente resarce las ganancias dejadas de percibir al demandante;
atendiendo a: i) la remuneración que el demandante percibía a la fecha del
cese (S/750 soles conforme la boleta de pago más cercana a la fecha de su
cese que obra en folios 74 del mes de octubre del 2013-3 meses antes de su
cese); ii) los días de inactividad procesal; en efecto, el Tribunal considera que si
se utiliza como factor de cuantificación del lucro cesante a las remuneraciones
dejadas de percibir [concepto regulado en el artículo 40 de la LPCL], entonces,
un criterio objetivo a tener en cuenta para calcular razonable y equitativamente
dicho concepto, es el descuento de los días de inactividad procesal; y, iii)
finalmente, debe mencionarse que el órgano jurisdiccional no se encuentra
obligado a incluir como parámetro para otorgar el lucro cesante los conceptos
gratificaciones, compensación por tiempo de servicios, entre otros conceptos,
por cuanto lo que se está cancelando no es en puridad, como se ha señalado,
el pago de beneficios sociales, sino que se toma a estos como parámetros
cuantitativos para otorgar la indemnización por lucro cesante; Así, creemos que
resulta razonable el monto fijado en esta instancia, en aplicación del citado
artículo 1332 del CC; correspondiendo, en consecuencia, revocar el extremo de
la sentencia que declara infundado el pago de indemnización por daños y
perjuicios en la modalidad de lucro cesante, reformándolo declaran fundado el
pago de lucro cesante a favor del demandante en el monto prudente y
razonable de S/ 17,000.00 soles.

41. SOBRE LA INDEMINIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS EN LA MODALIDAD DE


DAÑO MORAL, la parte demandante alega que el ad quo se equivoca al

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denegar la indemnización por daño moral sin tener en cuenta el tiempo en que
estuvo despedido el actor, el cual constituye un hecho lesivo por la carga
familiar que mantenía el demandante. Al respecto, debe señalarse que para dar
por acreditada esta afectación (daño moral) no es suficiente probar la
existencia de un despido inconstitucional – despido incausado en el caso de
autos -, sino certificar un hecho o circunstancia distinta al despido, pero
asociada a aquello.

42. Al respecto, es importante precisar que la Nueva Ley Procesal de Trabajo en su


artículo 23.3, literal c), exige al trabajador demandante acreditar el daño
alegado y, si bien es cierto el artículo 1332 de Código Civil no requiere una
prueba precisa del daño, a efecto de una valorización equitativa, ello no exime
la carga de su probanza, la misma que debe entenderse congruente con la
naturaleza del daño alegado. En este caso, esgrimiéndose en la demanda un
daño moral, la carga de la prueba debe entenderse referida NO a la probanza
de sufrimiento o aflicción provocada en la víctima, dado que, se trata de
sentimientos que en sí mismos son de imposible probanza, sino de los hechos
concretos específicos generadores del menoscabo producido en la víctima.

43. Así, para dar por acreditado el daño moral frente a la circunstancia de un
despido, no es suficiente probar la existencia de un despido inconstitucional, sino
certificar un hecho o circunstancia distinta al despido pero que asociada a
aquello, signifique una causa o motivo que produzca un sufrimiento o aflicción al
trabajador; por ejemplo, tal y como ante la Primera Sala Laboral se presentó en
el expediente número 495-2012, en el cual se amparó la pretensión de
indemnización por daño moral porque uno de los hechos en los que se fundaba
esta pretensión era el escrutinio público a través de publicaciones periodísticas
ventilándose públicamente el despido, o el expediente número 334-2012, en el
cual se confirmó el amparo de la indemnización por daño moral, pues en dicho
proceso ocurrieron hechos extraordinarios como son los despidos sucesivos
sufridos por el trabajador y los hechos circunstanciales que ocurrieron durante
dichos despidos, como es la muerte de uno de los hijos de trabajador.

44. Dicho de otro modo, el daño moral no es una consecuencia implícita ni obvia
del despido inconstitucional, puesto que el mecanismo reparador ordinario de
este daño se encontraría inmerso dentro de lo que vendría a ser el pago de las
remuneraciones devengadas; esto es, los daños derivados del despido
inconstitucional ya se encuentran reparados con las remuneraciones
devengadas en el caso del despido nulo, y tratándose de las otras formas de
despido, en todo caso, a través del lucro cesante que cumple una función
análoga, en cuyo entorno, el espectro reparador del despido inconstitucional ya
estaría incorporado; en esa medida, se han establecido casos como los que han

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sido mencionados en el apartado anterior, en los que se ha amparado la
indemnización por daño moral, pero en todos ellos la razón por la que se ordena
el pago del daño moral obedece a un hecho asociado al despedido
singularmente lesivo a los sentimientos de la víctima; pero, en ningún caso, la
indemnización por daño moral es consecuencia inmediata y directa de la
producción de un despido inconstitucional.

45. Siendo ello así, en el caso de autos, se desprende de la demanda (véase folio
158) que el actor únicamente ha postulado que el despido le ha generado
“estado de aflicción y sufrimiento en mi persona y en mi entorno familiar, propias
de haberme quedado sin trabajo (…)”; sin embargo ello no es razón suficiente
para entender que el despido le ocasionó al actor un grave estado de aflicción
por cuanto se tratan de eventos comunes en escenarios relativos a un despido,
pero, en rigor, no se está ante un panorama en el que la decisión de despido
haya lesionado bienes jurídicos de la esfera interna del demandante, como su
dignidad, honor o reputación, pues, finalmente, sobre ello no obra prueba,
incumpliéndose esta carga probatoria por parte de la demandante3; siendo
además que el actor no ha probado que exista una circunstancia particular
distinta a la del despido, pero asociada a él, que le haya causado un gran
sufrimiento o aflicción. En esta línea de argumentación, este Tribunal Unipersonal
decide confirmar el extremo de la recurrida que declara infundada la pretensión
de indemnización por daños y perjuicios en la modalidad de daño moral.

46. RESUMEN: Hechas las precisiones, este Tribunal Unipersonal ordena que la
demandada cumpla con pagar a favor del demandante la suma modificada
de S/ 62,013.91 soles, conforme al detalle que se inserta a continuación:

Concepto Pericias Sala


Incrementos por C.C. 31,750.00
Utilidades 8,413.91
Justiprecio B. Azúcar 2,400.00
Bonif. Cierre de Pliego 2,450.00
Lucro Cesante 17,000.00
Adeudo Total S/ 62,013.91

47. SOBRE HONORARIOS PROFESIONALES: En primer lugar, debemos señalar que la


determinación de los costos del proceso se encuentran regulados por el artículo
411 del CPC, a partir del cual debe entenderse a los costos procesales como el
resarcimiento razonable a favor de la parte vencedora por los gastos en
honorarios profesionales de su(s) abogado(s) defensor(es), fundados en el

3
Hecho lesivo alegado, merced a lo prescrito en el literal “b” del artículo 23.3.° de la LPT.

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despliegue de la defensa letrada durante todo el iter procesal, es decir, su
determinación obedece a una proyección de todo el proceso, incluida la sede
casatoria y el proceso de ejecución4.

48. En segundo lugar, debe tenerse en cuenta que la determinación del monto de
los costos procesales debe obedecer a una estimación razonable del conjunto
de factores y parámetros legales y fácticos que rodean al proceso, tales como
su duración, naturaleza y complejidad, el importe ordenado pagar por el órgano
jurisdiccional (sumas líquidas o liquidables); debiendo precisarse además que en
el marco del nuevo proceso laboral tiene especial relevancia evaluar la
performance del abogado patrocinante de la parte vencedora a efectos de
premiar e incentivar las defensas de buena calidad.

49. Y, en tercer lugar, teniendo en cuenta lo expresado precedentemente, debe


precisarse que la fijación del monto de los costos procesales son independientes
al acuerdo privado que puedan mantener las partes sobre los mismos, es decir,
su monto no debe estar necesariamente supeditado a lo pactado por las partes
o al contenido de los recibos, pues esto significaría que su aprobación debe
quedar librada al arbitrio de lo convenido o al importe estipulado en estos
últimos, en detrimento de la parte vencida, lo que no es correcto; por lo que se
debe entender que no siempre corresponde otorgar lo manifestado como
gastos por concepto de los honorarios del abogado de la parte vencedora, sino
que se debe proceder a hacer un análisis de una serie de factores que se
presentan durante el transcurso del proceso a fin de poder establecer un criterio
objetivo, prudencial y equitativo respecto al monto a fijar por concepto de
costos procesales, siendo este justamente el motivo por el cual se ha establecido
que no es necesaria la presentación del contrato de locación de servicios
respectivo o los recibos de honorarios profesionales del letrado que ha ejercido
la defensa del vencedor, cuando ello está notoriamente acreditado en el
proceso.

50. Así entonces, evaluando los factores y parámetros legales y fácticos que con
mayor incidencia en el marco del nuevo proceso laboral sitúan el quantum que
debe ordenarse pagar en cada caso; siguiente los siguientes parámetros: a) la
naturaleza y la complejidad del proceso en sí, debe indicarse que
efectivamente se constata que el presente es un proceso con nivel de
complejidad simple, según se verifica de las pretensiones que han sido materia
de pronunciamiento jurisdiccional (pago y reintegro de beneficios sociales). Por
su parte, en cuanto a b) el despliegue profesional del abogado de la parte
demandante, tenemos que en el nuevo proceso laboral la preservación de los

4
Teniendo en cuenta lo postulado por el artículo 38 de la Ley número 29497, cuando prescribe “La interposición del recurso
de casación no suspende la ejecución de las sentencias (…)”.

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principios de celeridad y economía procesales exige una defensa técnica
adecuada desde la postulación de la demanda, así como en el asesoramiento
de la parte demandante en las actuaciones orales desplegadas en audiencias,
en donde debe exponer su teoría del caso, participar activamente en la
actuación de pruebas y exponer sus alegatos finales; verificándose de la revisión
de autos, que el demandante fue asistido por su defensa letrada de manera
continua, con mínimo de nivel de diligencia, advirtiéndose además una
aceptable gestión y actividad orientada a la obtención de un resultado exitoso.
Ahora bien, respecto a c) la duración del proceso, se advierte que a la fecha
han transcurrido más de 02 años, desde la interposición de la demanda (17 de
julio del 2020, según el cargo de ingreso de expediente); y que este proceso ha
sido elevado a este Tribunal Unipersonal con motivo de la apelación, por la que
se absuelve el grado. Por tanto, atendiendo a estos factores, y considerando los
estándares de razonabilidad y proporcionalidad a los que debe atender el
juzgador a efectos de alejar el riesgo de arbitrariedad en que podría caer, este
Tribunal Unipersonal considera confirmar el monto establecido en la sentencia
recurrida en la suma de S/. 5,000.00 soles.

51. SOBRE LA NOTIFICACIÓN DE LA SENTENCIA: La notificación de la presente


sentencia se efectúa únicamente a través de casilla electrónica en atención a
la actual coyuntura social de pandemia del covid 19; a la política jurisdiccional
del Poder Judicial de adoptar medidas para salvaguardar la salud y el bienestar
del personal jurisdiccional, abogados y público en general; a facilitar el acceso a
la información pública y virtual de los procesos judiciales a través del uso
obligatorio del Sistema de Notificaciones Electrónicas –SINOE-; y por tratarse de
un mecanismo de notificación reconocido en la LPT de uso extensivo en el
proceso laboral que, en las actuales circunstancias, ofrece a los abogados y a
las partes garantías procesales suficientes del conocimiento de lo resuelto en el
presente proceso.

POR TALES FUNDAMENTOS ESTE TRIBUNAL UNIPERSONAL, DISPONE:

SE CONFIRME la sentencia (resolución N° 03, de folios 315-328), que declaró


FUNDADA EN PARTE la demanda interpuesta por NILTON ANTIDORO TRUJILLO ALVA
contra la empresa CASA GRANDE S.A.A., sobre pago de derechos laborales.
REVOCARON el extremo de la sentencia que declara INFUNDADO el incremento
remunerativo derivado de aplicación del convenio colectivo 2013-2015 y 2015-2017,
reformándola declararon FUNDADA la pretensión reintegro de remuneración básica
derivada de aplicación del convenio colectivo 2013-2015 y 2015-2017, conforme a
lo establecido en el considerando 16 de la presente sentencia de vista.
CONFIRMARON el extremo de la sentencia que declara FUNDADO el incremento
remunerativo derivado de aplicación de los convenios colectivos 2009-2011 y 2011-

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2013. En consecuencia, ordenaron que la demandada CUMPLA con inscribir en el
libro de remuneraciones o planillas de pago los incrementos de la remuneración
básica del actor, derivada de convenios colectivos por la suma de S/580 soles.
REVOCARON el extremo de la sentencia que declara INFUNDADO el pago por
concepto de lucro cesante, reformándola declararon FUNDADA la pretensión de
indemnización de daños y perjuicios en la modalidad de lucro cesante.
MODIFICARON el capital sentenciado y ORDENARON que la demandada cumpla
con pagar al demandante la suma de S/62,013.91 (SESENTA Y DOS MIL TRECE CON
91/100) por los conceptos de reintegro de remuneraciones básicas derivada del
incremento remunerativo, lucro cesante, bonificación por cierre de pliego,
justiprecio de bolsa de azúcar y pago de utilidades; CONFIRMARON el extremo que
DECLARA INFUNDADO el pago de daño moral. CONFIRMARON el monto ordenado
a cancelar por honorarios profesionales a la suma de S/5,000.00 (CINCO MIL CON
00/100 SOLES), más el 5% para el Colegio de Abogado de la Libertad; más intereses
legales que se liquidarán en ejecución de la sentencia. INTEGRARON LA SENTENCIA
Y ORDENARON que se liquiden en ejecución de sentencia los meses devengados
hasta la definitiva inclusión en la planilla de los incrementos remunerativos
amparados en este proceso a favor del demandante [conforme a las precisiones
esbozadas en el fundamento 18 -22 de la presente sentencia de vista]; CONFÍRMESE
en lo demás que contiene; NOTIFÍQUESE a las partes directamente en sus casillas
electrónicas, en atención a la coyuntura actual de aislamiento social por la
pandemia del Covid-19. Consentida o ejecutoriada que sea esta resolución se
dispone devolver los autos al Juzgado de Trabajo de origen con la debida nota de
atención. Juez Superior Titular Carlos Augusto Falla Salas.

JS.

FALLA SALAS

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ANEXOS

1. INCREMENTOS REMUNERATIVOS POR CONVENIOS COLECTIVOS

Adeudo por
2009-
Mes 2011-2013 2013-2015 2015-2017 Increm.Rem.
2011
CC
Set-10
70.00 70.00
Oct-10
70.00 70.00
Nov-10
70.00 70.00
Dic-10
70.00 70.00
Ene-11
70.00 70.00
Feb-11
70.00 70.00
Mar-11
70.00 70.00
Abr-11
70.00 70.00
May-11
70.00 70.00
Jun-11
70.00 70.00
Jul-11
70.00 70.00
Ago-11
70.00 70.00
Set-11
70.00 70.00
Oct-11
70.00 70.00
Nov-11
70.00 70.00
Dic-11
70.00 70.00
Ene-12

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70.00 60.00 130.00
Feb-12
70.00 60.00 130.00
Mar-12
70.00 60.00 130.00
Abr-12
70.00 60.00 130.00
May-12
70.00 60.00 130.00
Jun-12
70.00 60.00 130.00
Jul-12
70.00 60.00 130.00
Ago-12
70.00 60.00 130.00
Set-12
70.00 60.00 100.00 230.00
Oct-12
70.00 60.00 100.00 230.00
Nov-12
70.00 60.00 100.00 230.00
Dic-12
70.00 60.00 100.00 230.00
Ene-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Feb-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Mar-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Abr-13
70.00 60.00 100.00 230.00
May-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Jun-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Jul-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Ago-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Set-13

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70.00 60.00 100.00 230.00
Oct-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Nov-13
70.00 60.00 100.00 230.00
Dic-13
70.00 60.00 100.00 80.00 310.00
Ene-14
70.00 60.00 100.00 80.00 310.00
Feb-14 -
Mar-14 -
Abr-14 -
May-14 -
Jun-14 -
Jul-14 -
Ago-14 -
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Oct-14 -
Nov-14 -
Dic-14 -
Ene-15 -
Feb-15 -
Mar-15 -
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Jun-15 -
Jul-15 -
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Set-15 -
Oct-15 -
Nov-15 -
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Mar-16 -
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Jul-17
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ago-17
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Set-17
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Oct-17
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Nov-17
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Dic-17
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ene-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Feb-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Mar-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Abr-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
May-18
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Jun-18
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Jul-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ago-18
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Oct-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Nov-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Dic-18
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ene-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Feb-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Mar-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Abr-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
May-19
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Jun-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Jul-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ago-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Set-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Oct-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Nov-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Dic-19
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ene-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Feb-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Mar-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Abr-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
May-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00

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Jun-20
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Jul-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ago-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Set-20
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Oct-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Nov-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Dic-20
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Ene-21
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Feb-21
70.00 60.00 100.00 80.00 90.00 90.00 90.00 580.00
Adeudo Total por Incrementos Rem. Por Convenios Colectivos S/ 31,750.00

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