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CAPÍTULO 5: PSICOANÁLISIS.

Valero, K.
Universidad Central de Venezuela.
Diciembre, 2019.
En el siguiente capítulo, se desarrollará el psicoanálisis, fundado
por Sigmund Freud, cuyos estudios desarrollaron una parte del
hombre que jamás había sido estudiada, el inconsciente y todos sus
misterios, además de añadir un nuevo método para poder
estudiarlo, es decir, la asociación libre y la interpretación de los
sueños. Una de las teorías más relevantes, fue las teorías de la
personalidad, así cómo sus estudios sobre la ansiedad, el complejo
de Edipo, las fases del desarrollo psicosexual, la histeria, el aparato
psíquico, entre otras. Sus teorías fueron criticadas por sus bases en
la motivación sexual, así como también fue criticado como
dogmático, por expulsar a cualquier integrante que no estuviera de
acuerdo con sus teorías, dando origen a los desarrollos posteriores
del neopsicoanálisis.
Descriptores: asociación libre, histeria, inconsciente, instintos,
personalidad.
En 1895 Sigmund Freud fundó oficialmente el psicoanálisis, con la publicación del libro
“Estudios sobre la histeria” realizado junto a Breuer de acuerdo a su experiencia e
investigaciones en el caso de histeria de Anna O, confirmando junto a Freud la existencia
de un nuevo elemento que no había sido estudiado por aquella psicología que aún discutía
sobre el estudio de la consciencia y de la conducta, descubriendo un nuevo campo de
estudio, el inconsciente, el cual ayudaría a comprender gran parte de las conductas de las
personas y que daría explicación a nuevas teorías que habían sido obviadas por los
estudiosos de la psicología, entre ellos, el complejo de Edipo, instintos de vida y muerte, el
humor, la parapraxis, la histeria, las fases del desarrollo psicosexual, la ansiedad, la teoría
de la seducción y el desarrollo de una de las primeras teorías de la personalidad.

Freud se fundamentó en que toda conducta era motivada por instintos sexuales o
como consecuencia del desarrollo sexual, rindiéndole importancia a la sexualidad infantil,
así como también, a los deseos libinosos, aspectos por los cuales fueron criticadas gran
parte de sus teorías, por ser tan extremista en este tema. Para el estudio del inconsciente y
la compresión de las teorías antes mencionadas, Freud recurrió a un nuevo método de
estudio, llamado asociación libre, así como la interpretación de los sueños.

A lo largo de este capítulo, se desarrollará con detalle los antecedentes del


psicoanálisis, una breve biografía de su máximo representante, se explicará el objeto,
método y procesos de estudio realizados por Freud, sus desarrollos posteriores,
aplicaciones y críticas de esta nueva doctrina que expandió las fronteras de la psicología.

II. ZEIGEST.

Según Bonafina (2013), el psicoanálisis se desarrolló bajo el contexto del siglo XIX y
XX, un siglo de cambios importantes a nivel económico, político y social. Una economía
pluralista con tendencias capitalistas, comenzó a desarrollarse debido a las nuevas
tecnologías, la extraordinaria transformación del mercado de consumo, un alto crecimiento
del sector terciario, público y privado, por ende, los movimientos de masas de trabajadores
se hicieron recurrentes, como consecuencia del capitalismo industrial y la sociedad
burguesa. A su vez, Europa comenzó a dividirse en dos bloques de potencias opuestas que
se disputaban por dominio territorial.

Por otro lado, Alemania, lugar de origen del psicoanálisis, se encontraba bajo la
política del Rey de Prusia, como emperador de Alemania, la instalación de Berlín como
Capital de Prusia, la sociedad civil comienza a tomar importancia como recurso para el
Estado, cuando realmente debía ser a la inversa, a su vez, a principios del siglo XX se
instaura el sufragio en Alemania, como forma de reafirmar la unidad nacional, aunque
estaba dividido fuertemente en tensiones étnicas, culturales y sociales. Posteriormente con
el inicio de la Primera Guerra Mundial se dio inicio a movilizaciones como explosión de
un nacionalismo belista alemán (Bonafina, 2013).

Según Barnés (2018), con la implantación de los Nazi, la sexualidad (un tema vital para
Freud) era tomada para ellos de forma conservadora, enfatizando la heterosexualidad y la
castidad, también consideraban que el placer sexual era parte de su deber como apoyo a los
nazis. El sexo se consideraba una recompensa que el régimen repartía entre sus partidarios,
pero a su vez el sexo era un peligro para las esposas adúlteras de militares y los
practicantes del sexo interracial, ya que tendrían consecuencias como la eutanasia,
esterilización y genocidio. A su vez, la homosexualidad debía eliminarse de Alemania para
preservar su raza pura y eliminarlos como lo hacían con los judíos (Barnés, 2018).

Respecto a la psicología del siglo XIX y XX, el estudio de la conciencia continuaba


siendo el centro de las polémicas, Wundt, Titchener y James afirmaban y defendían que la
misma existía, aunque por otro lado, los conductistas radicales tomaron otro enfoque,
negando la existencia de la conciencia y atribuyéndole importancia al estudio de la
conducta como desarrollaron Watson y Skinner, pero un enfoque mentalista también se
desarrollaba por medio de la psicología de la Gestalt, estudiando la experiencia
fenomenológica consciente (Hergenhahn, 2001).

Siguiendo a Hergenhahn (2001), ningún autor había ido más allá de lo antes
mencionado, por ende, Freud comienza a descubrir la existencia del "inconsciente"
afirmando que la psicología debía girar entorno a él, pero para poder llegar a tales
conclusiones, experimentó junto a su colega Breuer casos de histeria, también contribuyó
la influencia que tuvo sobre Freud los estudios de Charcot. Poco a poco desarrolló diversas
teorías basadas en el inconsciente, teorías como la de la personalidad, el aparato psíquico,
la teoría de la seducción, los estudios acerca de la ansiedad y los mecanismos de defensas
del yo y los posteriores estudios que realizaron los neopsicoanalistas que continuaron
desarrollando las teorías en base a otros enfoques (Hergenhahn, 2001).

III. ANTECEDENTES.

3.1. Gottfried Wilhelm Leibniz.

A comienzos del siglo XVIII Leibniz elaboró una teoría sobre los elementos de la
realidad, llamada Mónadas, diferente a los átomos mecanicistas de Democrático,
refiriéndose a centros de energía, cada uno independiente de otro, siendo fuente de
impulsos, considerado como un centro de motivación. Leibniz también señaló el
inconsciente y los grados de conciencia. Debido a esto, Freud decide dejar a un lado la
tradición mecanicista y adoptar la tradición más dinámica presentada por Leibniz (Marx y
Hillix, 1983).

3.2. Johann Friedrich Herbart.

De acuerdo con Marx y Hillix (1983) y Hergenhahn (2001), un siglo después de los
estudios de Leibniz, Herbart continuó con algunas de sus ideas, diseñando un umbral, que
identificaba que una idea era consciente mientras que por debajo a su vez, era una idea
inconsciente, elaborando una matemática del conflicto que se produce entre estas ideas,
este modelo hacía referencia a una represión, que ocurría por las ideas de compatibilidad e
incompatibilidad provenientes de una fuerza inhibidora, que ocasiona el inconsciente.

3.3. Arthur Schopenhauer.

Formuló la idea de represión en el inconsciente y la resistencia contra el


reconocimiento del material reprimido, aunado esto, definió que los hombres estaban
gobernados por deseos irracionales más que por la razón, también añadió el concepto de
sublimación, como el hecho de alcanzar el desahogo o escapar de fuerzas irracionales del
interior por medio de la música, el arte y la poesía (Hergenhahn, 2001; Marx y Hillix,
1983).

3.4. Johann Wolfgang von Goethe.

Según Marx y Hillix (1983) y Hergenhahn (2001), Goethe era el autor favorito de
Freud, influyendo con su decisión de tomar una carrera científica, luego de escuchar su
discurso titulado "Naturaleza" hallando en él un gran contenido y comprendiendo cada
párrafo. A su vez, se interesó por los temas desarrollados por Goethe como la lucha de
emociones conflictivas y las tendencias.

3.5. Jean Martin Charcot.

Fue uno de los principales antecedentes para el surgimiento del psicoanálisis, por ser
uno de los primeros que realizó estudios acerca de la histeria, antes del caso de Anna O
desarrollado por Breuer. Intentó desentrañar y también clasificar la histeria. Creía que
la histeria había mimetizado los síntomas de la epilepsia, quiso establecer fronteras entre
ambas, la epilepsia e histeria (Hergenhahn, 2001).

3.6. Charles Robert Darwin.

Siguiendo a Marx y Hillix (1983) y Hergenhahn (2001), la teoría evolucionista de


Darwin reforzó el determinismo de Freud, influyendo en su perspectiva del biológica del
hombre y en la teoría que crearía posteriormente sobre el instinto de muerte, que proviene
de las ideas de los orígenes de la vida de Darwin, además de sus orientaciones hacía el
énfasis del motivo sexual, van en consonancia con los instintos sexuales descritos por
Darwin.

3.7. Hermann von Helmholtz.

De acuerdo con Hergenhahn (2001), Helmholtz fue un médico y filósofo positivista,


que desarrolló el concepto de conservación de la energía, siendo el organismo un sistema
de energía perfectamente comprensible por medio de principios físicos, donde la energía
emanada depende de la energía ingresada. Freud indicaba respecto a esto que la forma en
la que esta cantidad finita de energía se distribuía en la mente se podía explicar la conducta
humana y sus pensamientos.

3.8. Franz Brentano y Ernst Wilhelm von Brücke.


Ambos, formaron parte fundamental en determinar el pensamiento de Freud, por un
lado, Brentano fue su profesor en la Universidad de Viena, e influyó con los pensamientos
leibnizianos y en diferenciar la realidad subjetiva y objetiva. En cambio, Brücke mantuvo
una estrecha relación con Freud en el Instituto Fisiológico de Viena y la influencia que
tuvo la hizo en base a su pensamiento positivista y la noción de que en los cuerpos
vivientes no hay otras fuerzas que las que pueden encontrarse en los no vivientes
(Hergenhahn, 2001; Marx y Hillix, 1983).

3.9. Karl Edward con Hartmann.

Según Hergenhahn (2001), publicó un libro sobre la fisiología del inconsciente, bajo la
influencia de la filosofía de Schopenhauer y el misticismo judío. Definió tres tipos de
inconsciente, los fenómenos naturales del universo inconsciente, el inconsciente fisiológico
que dirige los procesos corporales y el inconsciente psicológico, el cual era la fuente
originaria de la conducta.

3.10. Josef Breuer.

Breuer fue un médico, fisiólogo y psicólogo, colega de Freud, quien desarrolló el


famoso caso de Anna O. entre 1880 y 1882, que puso de relieve y superó ella misma el
primer obstáculo de amnesia característica del paciente histérico, afirmando a su vez que el
contenido psíquico manifiesto de la paciente no lo era todo, había detrás un inconsciente,
que debía ser estudiado por medio de la sugestión hipnótica. Freud se encontraba
estudiando medicina mientras que Breuer desarrollaba el caso, de esta forma, Freud estaba
al tanto de todo lo que ocurría. Siendo los estudios acerca de la histeria de Breuer uno de
los principales antecedentes para el establecimiento formal del Psicoanálisis (Breuer y
Freud, 1895).

IV. REPRESENTANTE.

4.1. Sigmund Freud.

Nació el 6 de mayo de 1856 en la cuidad de Freiberg en Moravia, provincia del


Imperio Austrohúngaro. Poco a poco su familia se trasladó a Viena, cuidad donde Freud
vivió hasta 1938 cuando fue obligado a huir a Londres en consecuencia de la presencia de
los nazis. La lectura sobre el origen de las especies de Darwin, incentivó su interés hacia la
ciencia y posteriormente se matriculó en 1873 en la facultad de medicina, así como
también manejaba idiomas como el latín, el griego, el francés, el español, el italiano y el
inglés. Posteriormente, tomó cursos de psicología dirigidos por Brentano y también se
convirtió en el asistente de investigación de Brücke, quien influiría de forma representativa
en el pensamiento de Freud (Greenwood, 2001; Hergenhahn, 2001; Marx y Hillix, 1983).

De acuerdo a Greenwood (2011), fue considerado como uno de los mejores


anatomistas cerebrales de la época, experto en varios diagnósticos de varios trastornos
mentales, considerándose a sí mismo como neuroanatomista, aunado a esto, trabajó en
conjunto con Theodor Meyrnet en el diagnóstico de daños cerebrales. Publicó muchos
artículos sobre anatomía, entre ellos, "un nuevo método para teñir el tejido nervioso" y un
escrito que contenía el germen de la teoría de la neurona (Marx y Hillix, 1983).

En 1884 Freud comenzó a experimentar con la cocaína, convirtiéndose en uno de los


entusiastas y defensores de la misma por sus efectos analgésicos y terapéuticos, debido a
los efectos que ésta ocasionaba, como el alivio de la sensación de depresión, indigestión,
proporcionaba una actitud positiva y a su parecer carecía de efectos secundarios. Pero
posteriormente con la muerte de Fleishchl debido a la adicción a la cocaína, la reputación
como médico de Freud por haber sido defensor de la misma, fue totalmente afectada,
debido a esto, los trabajos posteriores de Freud no fueron tomados en cuenta por las
sociedades de medicina por este acontecimiento (Greenwood, 2011; Hergenhahn, 2001).

En 1885 obtuvo una beca para estudiar en París, donde tuvo la oportunidad de estudiar
junto a Charcot, quien era un famoso hipnotizador, maestro y autoridad en cuestiones de
histeria, sobre todo en la histeria femenina, fortaleciendo en Freud el naciente interés hacia
las hipnosis como método de tratamiento (Greenwood, 2001; Marx y Hillix, 1983).

De acuerdo a Marx y Hillix (1983) y Greenwood (2011), durante la década de 1870 y


comienzos de la de 1890, Freud estuvo bajo la protección y mantuvo una estrecha relación
con el médico Josef Breuer. En 1895 Freud comenzó a perder interés por la anatomía, y
junto a Breuer publicó "Estudios sobre la histeria" dónde articularon los principios del
psicoanálisis atribuyéndole a Breuer el descubrimiento del método psicoanalítico por su
tratamiento en el caso de Anna O, pero posteriormente dejó a un lado la hipnosis, ya que
descubrió otra forma de identificar las ideas patológicas, haciendo que los pacientes se
relajaran y describieran lo primero que se les venía a la mente, llamando a este método
asociación libre. Por medio de la expresión catártica de las emociones de recuerdos
reprimidos se realizó el análisis de los sueños, las bromas, y los lapsus linguae
(Greenwood, 2011; Hergenhahn, 2001; Marx y Hillix 1983).
De acuerdo a Greenwood (2011), respecto al tema de la histeria, concluyó que los
síntomas histéricos provenían de satisfacciones de deseos, expresiones simbólicas de
recuerdos y deseos reprimidos que tienen su fuente en las fantasías sexuales infantiles. En
1897 Freud comenzó con un autoanálisis en gran escala, para poder pararse en sus propios
pies, para posteriormente publicar en 1900 dos años después de la muerte de su padre "La
interpretación de los sueños" donde poco después comenzó a ser reconocido y el
psicoanálisis comenzó a extenderse.

En 1923 se descubrió la existencia de cáncer en la boca de Freud, quien fue sometido a


más de 20 operaciones en consecuencia a los veinte cigarros que fumaba por día,
acompañado de un dolor inparable hasta el resto de sus dieciséis años de vida, con su
característica mezcla de realismo, pesimismo y fatalismo, muriendo el 23 de septiembre de
1939 (Marx y Hillix, 1983).

V. PRINCIPIOS.

De acuerdo a Marx y Hillix (1983), a pesar de las variedades de analistas que se


desarrollaron, que no compartían con ciertas ideas de Freud, se consideran 4 principios
básicos. El primero consta que la verdad psíquica está determinada, el segundo se refiere a
que el inconsciente desempeña un importante factor en la conducta del hombre. Tercero,
los conceptos explicativos son dinámicos, basados en motivaciones, oponiéndose a las
conexiones mecánicas del tipo E-R. El cuarto principio responde a que la conducta
contemporánea está determinada por la historia del organismo, siendo ésta de vital
importancia.

Otros postulados planteados por los analistas más ortodoxos se fundamentan en que el
impulso básico es sexual, y tienen sus bases en la biología del organismo, a su vez la
energía biológica se ve de manifiesto en los instintos, aunado a esto, existe un conflicto
básico entre los instintos de vida y muerte. Por otro lado, para explicar la actividad
inconsciente es necesario un modelo estructural, siendo el superyó, el ello y el yo
postulados por Freud. Las relaciones entre padres e hijos son de vital importancia, ya que
determinarán las neurosis futuras. También se postula que el individuo atraviesa diversas
etapas del desarrollo libinal, y estás son el oral, anal, fálica, de lactancia y genital. También
indica que el individuo se defiende del daño psicológico por medio del empleo de
mecanismos de defensa que controla el yo. El método universal utilizado sería la
asociación libre y por último, los psicoanalistas encontraron gran significado simbólico
sobre contenido sexual reprimido basado en los sueños, los lapsus linguae, los chistes y los
diversos errores (Marx y Hillix, 1983).

VI. OBJETO DE ESTUDIO.

El objeto de estudio del psicoanálisis se centró a diferencia de las otras escuelas


quienes se enfocaron en el conflicto del estudio de la consciencia o de la conducta, en un
nuevo campo que anteriormente autores como Carus, Von Hartmann y Charcot venían
considerando, es decir, el inconsciente, partiendo de él se desarrollaron sus diversas
teorías, incluyendo la teoría de la personalidad, el aparato psíquico, la teoría de la
seducción, la ansiedad, los mecanismos de defensa del yo, las neurosis, las parapraxis, el
desarrollo psicosexual, y su intervención por medio de métodos como la asociación libre,
análisis de los sueños, el humor, entre otros que serán desarrollados posteriormente
(Hergenhahn, 2001, Hesnard, 1972).

De acuerdo a Freud en su libro "Lo Insconsciente" (1915):

Desde muy diversos sectores se nos ha discutido el derecho a aceptar la existencia de
un psiquismo inconsciente y a laborar científicamente con esta hipótesis. Contra esta
opinión podemos argüir que la hipótesis de la existencia de lo inconsciente es necesaria y le
gítima, y, además, que poseemos múltiples pruebas de su exactitud. 
Es necesaria, porque los datos de la conciencia son altamente incompletos. 
Tanto en los sanos como en los enfermos surgen con frecuencia actos psíquicos cuya explic
ación presupone otros de los que la conciencia no nos ofrece testimonio alguno.  Actos 
de este  género  son  no  sólo los  actos  fallidos  y  los  sueños de  los  individuos  sanos, 
sino  también  todos  aquellos  que  calificamos  de  un  síntoma  psíquico  o  de  una 
obsesión  en  los  enfermos.  Nuestra  cotidiana  experiencia personal  nos  muestra 
ocurrencias  cuyo  origendesconocemos  y  conclusiones  intelectuales  cuya elaboración 
ignoramos (p.1).

Con esta afirmación propia de Freud, se hace referencia a qué por primera vez se
menciona que la actividad psíquica está caracterizada ante todo por el hecho de ser, en su
mayor parte, inconsciente, existen, por tanto, actos psíquicos en los que la consciencia está
excluida. Según Hesnard (1972) el inconsciente abarcaría los hechos que no permanecen
latentes más que durante un tiempo pero que no se distinguen en nada de los hechos
conscientes. Los procesos inconscientes están "fuera de tiempo", no tienen en cuenta a la
realidad y están sometida a las exigencias del principio regulador de placer-displacer. El
inconsciente freudiano desea y sabe que tiene ciertos impulsos que no pueden llegar a la
acción, los deseos que vive construyen una realidad psíquica.

Siguiendo a Hesnard (1972) dentro del inconsciente Freud hizo hincapié en la


pulsiones e instintos, que abarcaría la fuerza inconsciente que actúa bajo el influjo de
excitaciones de naturaleza diversa, está presión obedece a los estímulos internos que no
pueden ser satisfechos. De acuerdo a Hergenhahn (2001) el inconsciente abarcaría aquellas
memorias y deseos que se encontraban activamente reprimidas por la consciencia, y para
exteriorizarse lo harían con gran esfuerzo, por medio de símbolos a través de los sueños,
por medio del humor, parapraxis, y síntomas físicos, como ocurría con la histeria, que dio
precisamente inicio a su estudio (Hergenhahn, 2001).

VII. MÉTODOS, TÉCNICAS Y PROCESOS.

7.1. Asociaciones libres.

Para el estudio del inconsciente se comenzó con el proceso de la hipnosis realizado por
Breuer, pero Freud consideraba esta técnica ineficaz, ya que las personas realmente no
estaban conscientes de lo que estaba ocurriendo, por lo tanto de acuerdo a Huisman (1979)
después de haber abandonado la hipnosis Freud se dio cuenta de que podía igualmente
abandonar la sugestión y de que incluso, en ciertos casos, los pacientes hablaban de sí
mismos a condición de que se les dejase hablar según se les ocurrían las ideas, sin línea
directriz previa, se le daba la libertad al paciente de decir todo lo que se le ocurriera sin
omitir nada, por embarazoso que pudiera ser y sin buscar coherencia, este procedimiento
que además es realizado y analizado con el paciente en plena relajación sobre un diván fue
llamado el método de las asociaciones libres, por lo tanto, la interpretación de la escucha
de los acontecimientos relatados por el paciente fue fundamental.

De acuerdo a Huisman (1979) la finalidad consistía en volver consciente lo que es


inconsciente traduciendo lo que el paciente expresa con sus síntomas y comportamiento,
este método permitía comprender y poner en evidencia los mecanismos de represión, la
existencia de resistencias, y precisamente es en este instante dónde la interpretación tenía
que basarse, en esas actitudes de resistencia, porque justamente el analista debía relajar las
resistencias y dejar que apareciese un contenido de ideas y de sentimientos las cercanos a
su fuente pulsional, es decir, los deseos reprimidos.

7.2. Interpretación de los sueños.


Psiquiátricamente de acuerdo a Garma (1962), los sueños se definen como
alucinaciones, es decir, como imágenes psíquicas que el sujeto cree reales, sin que
respondan a la realidad exterior del momento. El psiquismo de los sueños es arcaico y
presenta grandes analogías con el del hombre primitivo, es también el psiquismo de la
infancia, del inconsciente, que persiste en todos los individuos, aunque encubierto por el
psiquismo adulto, el "soñante" crea resistencia en la interpretación de los sueños ya que en
parte no desea saber lo que significan.

El estudio profundo de los sueños demuestra que siempre se refieren a ideas o


sentimientos que interesan profundamente al sujeto, pero que son rechazados por diversos
motivos. Los sueños están representados por el simbolismo, donde una persona, cosa o
acción es representada por medio de algo distinto, por ende, se realiza una interpretación
para hacer comprensible el sueño y si el resultado se asocia a inquietudes del sujeto quiere
decir que fue efectivo el análisis del sueño (Garma, 1962).

Según Garma (1962), el estudio de los sueños ocupa una posición especial en el
psicoanálisis, la contribución de Freud con la publicación de "La interpretación de los
sueños" (1900) fue para la psicología una contribución revolucionaria, ya que, de acuerdo
de Freud, evaluar los sueños ayudaría a revelar con claridad y de forma accesible para su
estudio, los procesos mentales inconscientes. Siguiendo a Garma (1962), la experiencia
subjetiva que aparece en la conciencia durante el sueño, es sólo el resultado final de una
actividad mental inconsciente durante ese proceso fisiológico, que amenaza de acuerdo a
su intensidad con interferir el acto de dormir.

7.3. Parapraxis y el Humor.

Hergenhahn (2001) afirma que el siguiente trabajo importante de Freud después de


"La interpretación de los sueños" fue "Psicopatología de la vida cotidiana" en la que
analiza los parapraxes, es decir, los errores pequeños o irrelevantes que se comenten en la
vida cotidiana donde afirma que estos errores son motivados por el inconsciente, para
ejemplo de ello, se encuentran los lapsus del lenguaje, los olvidos de las cosas, las pérdidas
de objetos, los pequeños accidentes y los errores de escritura.

Volviendo a Hergenhahn (2001), Freud estudio otro tema interesante, en este caso, el
humor, donde consideraba que las personas utilizan las bromas para expresar sus
inaceptables o agresivas tendencias sexuales. Las bromas representarían un ejemplo del
deseo de la propia realización, un modo de dar rienda suelta a los pensamientos reprimidos
ocasionados por la ansiedad. Por lo que Freud concluye que nos reímos de aquello que
causa ansiedad.

7.4. Histeria.

De acuerdo a González (1977), se da el nombre de histeria a las diversas formas de


neurosis que pueden manifestarse mediante estados muy diversos, como la agitación
desordenada, sofocación, gritos y diversos síntomas físicos. Fue a partir del siglo XIX
cuando los psiquiatras como Charcot comienzan a estudiarla como una enfermedad
específica, y fundamentándose en esto es como Freud descubre el psicoanálisis.

La histeria según González (1977), es considerada como la enfermedad de la


simulación, aunque para llegar a ello, se transcendió de una lucha constante ya que Pierre
Janet veía a la histeria como una simple degeneración del sistema nervioso, pero fue
durante el tratamiento de la joven histérica Anna O y los estudios de Breuer y Freud donde
descubrieron que los síntomas desaparecían en cuanto se descubría su sentido. Este
descubrimiento implicaría el nacimiento del psicoanálisis en su primera obra "Estudios
sobre la histeria" en 1895. Posteriormente, Freud continúo realizando estudios sobre la
histeria, asociándola con el complejo de Edipo, y los deseos reprimidos en el inconsciente.
Algunos de los casos desarrollados por Freud fueron, La Señorita Emmy von N. Miss
Lucy, Katharina y la Señorita Elisabeth von R (González, 1977).

7.5. Teoría de la seducción.

Volviendo a Hergenhahn (2001), esta teoría surgió en base a una carta que envió Freud
a la Sociedad Psiquiátrica y Neurológica de Viena, titulada "Etiología de la histeria"
enviada el 21 de abril de 1986. Constaba de un nuevo planteamiento que contemplaba que
todos los pacientes de Freud, específicamente 18 casos, relataron que en su infancia habían
experimentado algún incidente de abuso sexual, acreditándole al origen de la histeria esta
agresión. Pero por razones aún no concretadas, Freud decidió abandonar su teoría de la
seducción el 21 de septiembre de 1897, indicando que los pacientes habían imaginado ese
encuentro, y parecían ser reales para los pacientes, ocasionando traumas, aunque esto
realmente no hubiera ocurrido. Pero aún con esta posición, seguía afirmando que la base de
la neurosis estaba en la represión de los pensamientos sexuales (Hergenhahn, 2001).

7.6. El aparto psíquico.


Siguiendo a Cueli y Reidl (1972), el primer intento que realizó Freud para construir un
modelo del aparato psíquico fue el que apareció en el último capítulo de "La interpretación
de los sueños" en 1900, describiéndolo de forma similar a un instrumento óptico
compuesto como un telescopio o microscopio, que está constituido por varios elementos
dispuestos en forma consecutiva. De esta forma, el aparato psíquico debía ser ideado por
muchos componentes psíquicos dispuestos en forma consecutiva, y debía incluir
conexiones entre el sistema perceptivo y el sistema motor, los diversos sistemas de
recuerdo y asociación intermedios (Cueli y Reidl, 1972).

Una década después, Freud realizó un nuevo intento de establecer una topografía de la
mente, mediante una división de sus contenidos y operaciones sobre las bases de que
fueran o no conscientes, distinguiendo así, tres sistemas mentales, denominados
inconsciente, preconsciente y consciente. El sistema consciente se refiere a la base
diseñada para diferenciar entre los contenidos y procesos psíquicos, por otro lado, el
preconsciente no difiere mucho del anterior mencionado, ya que sus elementos pueden
hacerse conscientes por un simple esfuerzo de atención. Pero a diferencia de los dos
sistemas antes mencionados, el último, es decir, el inconsciente no puede hacerse
consciente por un simple esfuerzo de la atención, ya que están impedidos para penetrar en
la conciencia, por alguna fuerza interna de la mente misma (Cueli y Reidl, 1972).

7.7. El complejo de Edipo.

De acuerdo a González (1977), el complejo de Edipo fue caracterizado por la


ambivalencia fundamental que experimenta el niño hacía el progenitor del mismo sexo. El
niño desea a su madre, quiere casarse con ella y, por ende, entra en conflicto con su padre,
y tiene sentimientos hostiles hacia él y desea matarlo, ya que lo considera como su rival
eterno, como ocurrió en la antigüedad en la tragedia que mostró Sófocles llamada "Edipo"
pero, el miedo a la castración conduce al niño a renunciar a su deseo. Es así como el
complejo de castración señala el fin del complejo de Edipo en el niño.

7.8. Teorías de la personalidad.

Posterior al desarrollo de la estructura del aparto psíquico, constituido por el


preconsciente, consciente e inconsciente, Freud decidió ampliar sus estudios, añadiendo
una nueva teoría que contenía conceptos acerca del id, el ego y del superego, incluyéndolas
es la Teoría de la Personalidad (Hergenhahn, 2001).
7.8.1. El Id.

Según Hergenhahn (2001), el Id también llamado "el ello" es la principal fuerza de la


personalidad, contiene los instintos (como el hambre, la sed y el sexo) asociados a la
energía del líbido, es decir, los deseos, los cuales explican la mayor parte de la conducta
humana. Implica al inconsciente de acuerdo al aparato psíquico y está gobernado por el
principio del placer. Siguiendo a Engler (1996), cuando el Id siente una necesidad, requiere
de su satisfacción inmediata. Asociado a los instintos, radica una fuente, es decir, una
necesidad, un objetivo que implica satisfacer esa necesidad, un objeto, que es cualquier
cosa que pueda satisfacer esa necesidad y un ímpetu, es decir, la fuerza motora el cual es el
resultado de la magnitud de la necesidad (Engler, 1996; Hergenhahn, 2001).

Como el Id está determinado por las necesidades y su inmediata satisfacción, no


toleran un lapso de tiempo entre la necesidad y su satisfacción, por ende, son irracionales,
formando parte del inconsciente y considerados según Freud como los "procesos
primarios" (Hergenhahn, 2001).

7.8.2. El Ego.

Continuando con Hergenhahn (2001), el ego también llamado "el yo" surge ya que,
para que la persona sobreviviera requería la existencia de otro aspecto de la personalidad.
En este caso, se es consciente de las necesidades, tanto las del Id como las del mundo
físico y precisamente, su mayor función es mantener coordinadas ambas necesidades,
responde los deseos del Id en relación al entorno físico. Como el ego debe satisfacer las
necesidades reales y no imaginarias, cumple con el principio de la realidad. Cuando el ego
consigue el objeto que satisface la necesidad, invierte energía libinosa pensando en ese
objeto y realiza una catexis entre la necesidad y el objeto. Sus procesos son llamados
secundarios y contrastan con los procesos primarios no reales del Id (Hergenhahn, 2001).

7.8.3. El Superego.

El Id y el ego aún no eran suficientes para completar los componentes de la


personalidad, ya que aún no podían distinguirse de los animales, por ende, se diseña el
tercer proceso, que añade nuevas características a esta teoría de la personalidad, que resulta
entonces complicada, ya que normalmente la satisfacción de las necesidades no será
inmediata. El superego se va desarrollando a lo largo de la infancia, por medio de la
influencia las enseñanzas de lo que es correcto y lo que no, lo que debe o puede hacer, y lo
que no también (Hergenhahn, 2001).

De acuerdo a Hergenhahn (2001), representa el brazo moral de la personalidad.


Además, está compuesto por dos divisiones desarrolladas con el tiempo, el ego ideal, que
implica aquellas experiencias por las cuales el niño se sintió premiado, haciendo que se
sienta a gusto consigo mismo y la consciencia que incluiría las experiencias por las que se
fue castigado, que generación sensación de culpabilidad. Es por esto que el superego
implica la moralidad, los valores asimilados entrando en muchos casos en conflicto con el
inconsciente, y es de esta forma, que surgen los mecanismos de defensa del ego o del yo
(Engler, 1996; Hergenhahn, 2001).

7.9. Ansiedad y los Mecanismos de defensa del yo.

La ansiedad según Hergenhahn (2001), es el estado de advertencia que es ocasionado


para impedir peligros. Freud distinguió tres tipos de ansiedad, la primera es la ansiedad
objetiva, que responde a hechos reales cuando hay una amenaza o situación de peligro en
una persona que se encuentra en estado de bienestar, mientras que la ansiedad neurótica
ocurre cuando el ego se siente colapsado por el id cuyos deseos llegan a ser tan imponentes
sobre el yo que toman el control, es decir, la irracionalidad del Id se manifiesta en los
pensamientos y en la conducta de la persona. Por último, la ansiedad moral es el resultado
del autocastigo que se experimenta cuando se actúa de forma contraria a los valores
asimilados en el superego, trayendo consigo, sensaciones de vergüenza y culpabilidad
(Hergenhahn, 2001).

Para poder eliminar o tratar la ansiedad de tipo neurótica y la ansiedad moral, el ego
debe ocuparse de emplear ciertos procesos para reducir los efectos eficazmente. Siguiendo
a Hergenhahn (2001), estos procesos fueron llamados por Freud como "mecanismos de
defensa del ego" ellos ocurrían a nivel inconsciente, es decir, el individuo desconoce que
está utilizando uno de ellos. La represión es uno de los principales mecanismos, el cual
abarca aquellas ideas reprimidas que acceden a la consciencia y se "disfrazan" por medio
de sueños, humor, síntomas físicos, en la libre asociación y en los parapraxes. Por otro
lado, se encuentra la sustitución, que implica el remplazo de un objetivo u objeto
provocador de ansiedad, por otro que no lo invoque (Hergenhahn, 2001).

Siguiendo a Hergenhahn (2001), otro mecanismo de defensa, es la proyección, la cual


se refiere al fracaso, las necesidades indeseables y los deseos secretos, expresándolos "ahí
afuera" en vez de en sí misma, aunado a esto, también se encuentra la identificación, donde
los individuos visten, hablan y se comportan como personas que son exitosas y, por ende,
ese éxito pasa a ser parte ellos. La racionalización, se refiere a la razón racional, lógica, la
cual corresponde a una razón falsa, al tratar de explicar un fracaso o deficiencia. Y por
último, se encuentra el mecanismo de formación reactiva, que afirma que el deseo de hacer
algo, que quizás no es correcto para sus valores asimilados, causa ansiedad, y es por esto
que se comportan de forma contraria a lo que desean realmente (Hergenhahn, 2001).

7.10. Instintos de vida e instintos de muerte.

De acuerdo de Marx y Hillix (1984), Freud consideró que el aparato psíquico podía
dividirse en dos grupos: los instintos de vida y de muerte, indicando que la materia viviente
proviene de la materia muerta, el estado previo es en última instancia un estado de
completa quietud, es decir, de muerte. Realizando una polaridad o un dualismo, que se
encuentra en conflicto. Los instintos de muerte indican la desintegración del individuo,
implican el suicidio, el masoquismo, el asesinato, la crueldad y es llamado también
"thanatos", mientras que los instintos de vida tienden a una continua integración y están
asociados la energía libinosa, también son llamados "eros" (Hergenhahn, 2001; Marx y
Hillix, 1983).

7.11. Fases del desarrollo psicosexual.

De acuerdo a Cueli y Reidl (1972), Freud describe la pulsión sexual postulando que
tales fuerzas instintivas ya están en acción en el bebé, influyendo en sus conductas y
exigiendo la gratificación, que posteriormente serán parte de los deseos sexuales en el
adulto. Según Hergenhahn (2001) y Cueli y Reidl (1972) el cuerpo es generador de placer
sexual y este placer de concentra en diferentes zonas erógenas de acuerdo a las fases de
desarrollo, la primera fase es la oral que ocurre durante el primer año y medio de vida la
boca, los labios y la lengua son los principales órganos sexuales, es decir sus deseos y
gratificaciones son orales y se relaciona con la acción de succionar, tomar con la boca y
morder, como fuentes de placer.

Continuando con Hergenhahn (2001) y Cueli y Reidl (1972), la siguiente es la fase


anal, que abarca el segundo año de vida y abarca el otro extremo del tubo digestivo, es
decir, el ano, se constituye en el lugar más importante de tensiones y gratificaciones
sexuales y están relacionadas con la expulsión y retención de heces. Posterior a esta fase,
continúa con la fálica, entre el tercer y quinto año de edad, el papel sexual principal
comienza a ser desempeñado por los genitales y de allí en adelante, normalmente se
conservan, se desarrollan sentimientos fuertes, positivos y eróticos hacia la madre, el niño
siente hostilidad a su padre hasta que siente la ansiedad de castración, que hace que
resuelva su identificación con su padre, la niña siente atracción por la madre pero culpa a
su madre por carecer de pene, y siente hacia su padre una "envidia peneana", a su vez, se
desarrolla el superego (Hergenhahn, 2001; Cueli y Reidl, 1972).

Posteriormente se encuentra la fase de lactancia, durante el sexto año, que es


distinguida por la intensa represión de la fase fálica, por ende, realiza actividades
sustitutas, como trabajos escolares y mayor curiosidad sobre el mundo. Y por último, se
encuentra la fundación genital, que abarca la pubertad y el resto de la vida, donde los
deseos sexuales se manifiestan, finaliza con los encuentros sexuales y con el matrimonio
(Hergenhahn, 2001).

VIII. DESARROLLOS POSTERIORES.

Los desarrollos posteriores del psicoanálisis fueron la consecuencia de las críticas


realizadas a Freud por sus teorías extremistas por su énfasis en el sexo, la energía de la
líbido, sus teorías del desarrollo psicosexual, así como también se realizaron reformas y
reestructuraciones a sus teorías (Hergenhahn, 2001; González, 1977). Todo ello forma
parte de un gran grupo de psicoanalistas que tenían el mismo objeto de estudio, es decir, el
inconsciente, pero variaban en el diseño y el enfoque de sus teorías, este grupo fue llamado
neopsicoanálisis, criticado precisamente por su falta de unidad metodológica (González,
1977).

Entre los principales autores de estás múltiples teorías se encuentran: Alfred Alder,
Carl Jung, Sándor Ferenczi, Anna Freud, Melanie Klein, Heinz Hartmann, Erik Erikson,
Karen Horney, Faribairn, Winnicott, Erich Fromm, Mahler, Karl Abraham, Harry Sullivan,
Jacques Lacan, quienes serán estudiados posteriormente en el siguiente capítulo dedicado
al neopsicoanálisis.

IX. APLICACIONES.

El psicoanálisis tiene múltiples aplicaciones, la utilización del método de la asociación


libre, la interpretación de los sueños, y el enfoque dinámico característico que desarrolló,
dio paso a su utilización en diversos campos, como en la psicología social, la psicología
educativa y fue base para el desarrollo de la psicología dinámica, contribuyó en la
ampliación de estudios de otras áreas como la psiquiatría y género nuevas terapias como
por ejemplo el psicodrama (Reyes, 2013).

La psicología dinámica estudia las fuerzas que se ejercen sobre el individuo y sus
consecuencias en la organización de la personalidad. Observa al sujeto en su campo
psicológico, actuando y reaccionando, sometido a tensiones interiores y exteriores, en su
red de relaciones humanas. Acude a los datos de la psicología social y del psicoanálisis
para comprender los comportamientos y motivaciones (usualmente inconscientes) de los
individuos (Jaramillo, Uribe; Rojas, 2016).

El psicodrama surge como un método eficaz de abordaje tanto en el área clínica, dónde
constituye un medio diagnóstico y terapéutico en la población infantil, adolescente, y
adulta, tanto de forma individual como grupal. La psicoterapia psicodramática integra la
terapia individual, familiar y comunitaria y se rige por técnicas que constituyan un espacio
artístico y creativo, dónde por medio de la dramatización se revelan deseos y sensaciones
inconscientes, así como conflictos personales, se utilizan técnicas expresivas como el
juego, la danza, la música y la mímica (Reyes, 2013).

X. CRÍTICAS.

Las teorías de Freud fueron muy controversiales y por ende, las críticas tuvieron
diversos enfoques, incluyendo la inmoralidad, criticada por el público lego y religioso, por
el carácter amoral contenido en el tema sexual, por otro lado, Freud fue criticado porque no
tomó en cuenta la posibilidad de que parte de la sintomatología pudiese haber sido
provocada por el mismo analista, así como la recopilación de datos implicaba un
experimento no controlado y sus pacientes no representaban la población general y fue
cuestionado por influir guiando la asociación libre de acuerdo a sus necesidades y lo que
quería estudiar, además de qué no es posible confirmar si lo que expresa el paciente sobre
su pasado o presente es verdadero y exacto (Hergenhahn, 2001; Marx y Hillix, 1983).
También fue criticado por su carácter dogmático, ya que, si un miembro del grupo no
estaba de acuerdo, o discrepaba en algún aspecto respecto a una teoría propuesta por Freud,
era expulsado (Hergenhahn, 2001).

La posición de Freud respecto al sexo fue una de las críticas más representativas, por su
postura tan extremista al darle explicación a sus teorías en base a motivos sexuales. A su
vez, también fue criticada la duración de las terapias, ya que, requería de años. Así como
también fue criticado que sus teorías explicaban más que una predicción, estudiaban
postpredicciones, por lo tanto, no se podían refutar sus teorías (Hergenhahn, 2001; Marx y
Hillix, 1983).

XI. CONCLUSIÓN.

Freud realizó un gran aporte a la psicología, posterior a su colaboración en el estudio


de la histeria del caso de Anna O, realizado por su colega Breuer, dio inicio a los estudios
sobre el inconsciente por medio del psicoanálisis dando paso a la innovación de un nuevo
mundo del cual nadie se había percatado de estudiar, para algunos fue algo revelador, pero
para otros la falta de verificabilidad le restó valor a sus estudios. De esta forma, la
psicología pudo expandir su dominio, atribuyéndole importancia a la motivación
inconsciente, la sexualidad infantil, la ansiedad, explicó muchos tipos de conducta a los
que antes se les consideraba fuera del reino científico, como por ejemplo la parapraxis y el
estudio de los sueños, a su vez, completó una de las primeras teorías de la personalidad y
los mecanismos de defensa del yo (Hergenhahn, 2001; Marx y Hillix, 1983).

Proporcionó nuevos métodos de estudio como la asociación libre y la interpretación de


los sueños, para el estudio del inconsciente, que permitió un mejor diagnóstico y terapia
para trastornos mentales y casos de neurosis, siendo comparado con la invención del
microscopio para estudiar los procesos celulares. El psicoanálisis se ocupa de aspectos
interesantes y misteriosos, pero prácticos e importantes sobre la exigencia del hombre
(Hergenhahn, 2001, Marx y Hillix).

Partiendo del psicoanálisis, ex colegas de Freud que no estaban de acuerdo con algunas
bases de sus teorías, tomaron su propia ruta de estudios y formaron parte del
neopsicoanálisis que abarcó nuevas teorías e investigaciones siguiendo la línea del estudio
del inconsciente. Además, del psicoanálisis surgió la psicología dinámica, el psicodrama e
influyó en los estudios de psiquiatría. Sin duda, el psicoanálisis a pesar de sus críticas,
realizó grandes aportes para la psicología.
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CAPÍTULO 6: NEOPSICOANÁLISIS.
Valero, K.
Universidad Central de Venezuela.
Diciembre, 2019.
En el siguiente capítulo se continuará tratando el tema del
psicoanálisis, pero en este caso, se hará mención a aquellos autores
que siguieron desarrollando teorías y nuevas técnicas para el
estudio del inconsciente, donde algunos siguieron la línea
freudiana, así como otros que se encontraban en desacuerdo con
ciertas teorías y bases de Freud desarrollaron sus propias con
diversos enfoques pero teniendo como objeto principal el estudio
del inconsciente, algunos reformaron teorías, mientras que otros
desarrollaron otras totalmente nuevas, expandiendo el campo de
estudio del psicoanálisis, tal es el caso de los culturalistas como
Karen Horney y Fromm, así como nuevos campos como el
Psicoanálisis infantil desarrollado principalmente por Melanie
Klein, Anna Freud y Faribairn.
Descriptores: arquetipos, inconsciente colectivo, líbido,
psicoanálisis cultural y psicoanálisis infantil.
A lo largo del desarrollo del psicoanálisis, su fundador Freud fue caracterizado por su
carácter dogmático, por ende, tenía poca flexibilidad respecto a las críticas u opiniones
respecto a las teorías que fueran distintas a las de él, esto trajo como consecuencia que
ocurrieran disputas entre Freud y sus discípulos categorizados por él como desleales
(Huisman, 1979). Los primeros en separarse fueron Alder y Jung, y así como ellos,
continuaron separándose y comenzaron apareciendo nuevos psicoanalistas dispuestos a
diseñar nuevas teorías con sus propios enfoques, así como reformar teorías anteriores,
mientras que otros, siguiendo la línea de Freud y desarrollaron nuevos estudios en base a
sus teorías.

La asimetría como se define en Brennan (1999) fue algo característico y criticado del
neopsicoanálisis, ya que no tenían una uniformidad ni algo fundamental que los relacionara
exceptuando el estudio del inconsciente. Debido a esto, se desarrollará a detalle a lo largo
de este capítulo, la diversa obra de varios de los autores más relevantes que aportaron al
neopsicoanálisis, ya que hay tantas teorías como psicoanalistas, se expondrán los
principios, el objeto, método y procesos que se estudiaron, los diversos campos de
aplicación que se abrieron y fueron base de nuevos estudios con las nuevas teorías y por
último, sus respectivas críticas, las cuales algunas eran heredadas del psicoanálisis
freudiano, tales como su falta de validez, así como nuevas críticas de acuerdo a los nuevos
estudios realizados.

II. ZEIGEST Y ANTECEDENTES.

El neopsicoanálisis se encuentra bajo la influencia y la base de los estudios realizados


por Freud a partir 1895, quién descubrió por medio de la investigación junto a su colega
Breuer en el caso de histeria de Anna O la existencia del inconsciente, descubriendo un
nuevo campo para el estudio y la explicación de conductas y trastornos, por ende, Freud
comenzó a establecer ciertas teorías y a realizar varios estudios mediante el método de la
asociación libre y el análisis de los sueños para una mayor comprensión del inconsciente
(Tortosa y Civera, 2006).

De acuerdo a Tortosa y Civera (2006), en 1902 Freud reunió un grupo de discípulos


el cual llamó la Sociedad Psicológica de los Miércoles, cuyos integrantes eran William
Sketel, Alfred Alder, Karl Abraham y Sandor Ferenczi. El psicoanálisis freudiano siempre
tuvo ciertas críticas a sus bases teóricas, incluyendo a sus propios integrantes que estaban
en desacuerdo con ciertos estudios. Y por estos desacuerdos, comienzan los orígenes del
neopsicoanálisis.

Siguiendo a Tortosa y Civera (2006) y Hergenhahn (2001), Freud fue criticado por su
carácter dogmático, ya que, la defensa a su ortodoxia psicoanalista hizo que cualquier
divergencia de sus discípulos fuera tomada como desleal, siendo expulsado, estimulando el
surgimiento de facciones rivales, convirtiendo amigos en enemigos, como Breuer, Fliess,
Jung, Rank y Ferenzci. Así como también hubo otros teóricos como Fenichel, Jones,
Glover, Anna Freud, Hartmann que continuaron con la línea ortodoxa.

Alfred Alder de acuerdo a Tortosa y Civera (2006), fue uno de los primeros en
disentir de Freud en 1911, ya que consideraba que la que agresión no podía deberse sólo a
los instintos sexuales. Poco después en 1914, Carl Jung estuvo en desacuerdo con Freud
respecto a su teoría de la líbido donde la consideraba un impulso general de naturaleza no
necesariamente sexual. Ambos rechazaron el binomio conceptual de instintos de vida y de
muerte, así como la teoría del desarrollo psicosexual y de la personalidad (Tortosa y
Civera, 2006).

Según Tortosa y Civera (2006), luego de las disensiones que condujeron a la ruptura
con Alder y Jung, hubo un período de calma donde el psicoanálisis conservaba aún su
unidad de métodos y principios freudianos. Pero al finalizar la Segunda Guerra Mundial,
surgen nuevas dificultades internas en el movimiento psicoanalítico (Tortosa y Civera,
2006).

Mientras tanto en Francia, los psicoanalistas y la Asociación Psicoanalítica


Internacional tuvo una permanente reivindicación de Freud. En Alemania, tras la caída del
dominio nazi se recupera la línea freudiana en el Psicoanálisis, mientras que, en Gran
Bretaña convivían dos polos, el ortodoxo y el de Melanie Klein (Tortosa y Civera, 2006).

Tortosa y Civera (2006), afirman que una gran influencia que impulsó el
neopsicoanálisis fue la afluencia masiva a Estados Unidos de destacados psicoanalistas
europeos que huían del nazismo y que trajeron con ellos nuevos conocimientos sobre el
psicoanálisis, también tuvo gran auge sobre todo en el ámbito terapéutico ya que las
condiciones, es decir, la realidad clínica y diagnóstica era muy diferente a la encontrada
por Freud (Tortosa y Civera, 2006).

III. REPRESENTANTES.

El psicoanálisis postfreudiano tuvo múltiples representantes que le dieron diversos


enfoques al psicoanálisis y desarrollaron nuevas teorías, ampliando el campo
psicoanalítico, algunos siguiendo la doctrina de Freud, otros con bases teóricas diferentes.
Un grupo de autores orientaron el psicoanálisis hacia la psicología del yo, las relaciones de
objeto, otros tomaron mayor énfasis en la parte cultural, mientras que otros siguieron el
legado de Freud mediante el psicoanálisis hermenéutico (Tortosa y Civera, 2006).

Como el psicoanálisis extendió las fronteras de la psicología y el psicoanálisis


postfreudiano abrió aún más campos de estudio, fueron muchos los protagonistas y los
autores que desarrollaron diversas teorías, entre ellos se encuentran: Alfred Alder, Carl
Jung, Anna Freud, Melanie Klein, Heinz Hartmann, Erik Erikson, Karen Horney,
Faribairn, Winnicott, Erich Fromm, Mahler, Karl Abraham, Harry Sullivan, Jacques
Lacan, entre otros, cuyos aportes serán mencionados posteriormente (Hergenhahn, 2001;
Tortosa y Civera, 2006).

Los representantes principales del neopsicoanálisis son: Sándor Ferenczi, Carl Jung,
Alfred Alder, así como por parte de las principales orientaciones psicoanálisis
postfreudiano, se encuentra principalmente en la psicología del yo a Anna Freud, en el
psicoanálisis cultural a Karen Horney, por el lado de la teoría de las relaciones de objeto a
Melanie Klein y para el psicoanálisis hermenéutico a Jacques Lacan (Tortosa y Civera,
2006).

3.1. Sándor Ferenczi (1873-1933).

De acuerdo con Lorand (1968), Ferenczi fue un médico y psicoanalista húngaro,


llamado por Freud como "mi hijo querido", con quién compartió desde 1908 y fue
considerado por él como "oro puro" ya que desempeñó un papel heroico respecto a
convertir el psicoanálisis en una rama de la ciencia.

En un comienzo cuando se trasladó a la Universidad de Viena a estudiar medicina,


comenzó a interesarse por la hipnosis, técnica que realizó a sus hermanas, posteriormente
comenzó a estudiar enfermedades nerviosas y mentales, instalando en 1900 su propio
consultorio para la práctica de neurología y psiquiatría (Lorand ,1968).

Continuando con Lorand (1968), Ferenczi fue un defensor fervoroso y entusiasta del
movimiento psicoanalítico y siguió a Freud en todas sus metas. De acuerdo a su obra,
realizó un trabajo sobre la interpretación y el tratamiento analítico de la impotencia
psicosexual en el hombre. En 1911 publicó su trabajo "Nosology of Male Homosexuality"
donde describió por primera vez la diferencia entre los homosexuales activos y pasivos
(Lorand, 1968).

Siguiendo a Lorand (1968), escribió en orden cronológico cuatro etapas en el


desarrollo del sentido de la realidad: el período de omnipotencia incondicional, el período
de omnipotencia mágico-alucinatoria, el período de omnipotencia a través de gestos
mágicos y el pedido de pensamientos y palabras mágicas. Este trabajo, así como la
descripción de la regresión yoica se vio confirmado por muchos analistas (Lorand, 1968).
Y por último otra de sus obras importantes fue "Transitory Symptom-Formation" donde
describió el síntoma como una resistencia del yo frente a la aparición de impulsos y
tendencias inconscientes (Lorand, 1968).
3.2. Alfred Alder (1870-1937).

Compilando información de González (1977) y Cueli y Reidl (1972), fue un médico


nacido en Viena, de los primeros discípulos de Freud, así como el primero en separarse de
su doctrina formando su propia aproximación psicoanalítica. La evolución en el
pensamiento de Alder se refleja en los cambios que hizo en la estructura teórica de la
conducta humana (González, 1977). Consideraba que el hombre era un animal agresivo,
alejándose entonces de la idea freudiana de que el sexo constituye el principal motivador
del hombre, finalmente concluyendo que la motivación real del hombre es su afán de
superioridad. Alder a su vez, creyó que el animal humano poseía un interés social
profundamente arraigado por sus congéneres (González, 1977; Cueli y Reidl, 1972).

Continuando con González (1977), en un estudio sobre las relaciones existentes entre
las diferencias orgánicas congénitas y los problemas psíquicos, se adscribe a las tesis
freudianas para explicar las tendencias de ciertos criterios neuróticos a compensar su
"sentimiento de inferioridad" mediante manifestaciones agresivas, con esta actitud, revela
una protesta viril contra el sentimiento de debilidad ligado a la feminidad que todo
individuo lleva en su interior. Pero renuncia a esta teoría, defendiendo su perspectiva
opuesta. Para Alder lo que vuelve inteligible el dinamismo de la vida psíquica no es la
pulsión sexual, sino la aspiración a lo perfecto. La herencia, la educación y el azar social
han determinado en la infancia el ideal que cada sujeto se esfuerza por alcanzar como
estilo de vida (González, 1977).

Destinado a compensar el sentimiento de inferioridad sentido inicialmente por el niño


respecto al mundo adulto, esta construcción psíquica protege el sentimiento de
superioridad que anima las conductas humanas. Las teorías de Alder no deben considerarse
como una antítesis de las freudianas sino como un complemento (González, 1977).

3.3. Carl Gustav Jung (1875-1961).

Según González (1977), Jung nació el 26 de julio de 1875 en Kesswil Suiza, cursó
estudios de medicina en Brasilea donde se orientó hacia la psiquiatría e ingresa en
Burghölzli, un hospital psiquiátrico donde realizó su tesis bajo la dirección de Bleuler
sobre "la psicopatología de los fenómenos llamados ocultos".

Jung de acuerdo a González (1977), fue uno de los primeros psiquiatras que se
adhirió a la teoría analítica. Freud fue seducido por su trabajo y deseó verlo triunfar, pero
luego de 7 años de íntima colaboración ambos investigadores se separaron debido a graves
divergencias analíticas, entre ellas, la publicación del libro de Jung en 1912 titulado
"Metamorfosis y símbolos del líbido" donde relaciona el análisis de una de sus jóvenes
pacientes con los grandes mitos de la humanidad, lo cual lo separa definitivamente de
Freud, renunciando al título de psicoanalista y convirtiéndose en fundador de la "psicología
profunda" (Cueli y Reidl, 1972; González, 1977).

En su obra "Los tipos arqueológicos", Jung opone el carácter extrovertido al carácter


introvertido. El tema fundamental de su teoría fue la importancia a los símbolos del
inconsciente colectivo, es decir, los arquetipos, Jung hace de Dios un arquetipo del
inconsciente (González, 1977).

3.4. Anna Freud (1895-1982).

Anna Freud fue una psicoanalista nacida en Viena, hija de Sigmund Freud, quien la
mantuvo cerca del psicoanálisis desde pequeña, en 1918, había comenzado a analizarse con
su propio padre, análisis que se mantuvo hasta 1922. Sigmund Freud, la solía llamar Anna
Antígona, ya que Antígona, en la obra de Sófocles, es la hija de Edipo, a quien guía, tras su
ceguera, errante por Grecia hasta su muerte (González, 1977).

Anna Freud de acuerdo a González (1987), trabajó ampliamente en las áreas de la


infancia y de la adolescencia. Su contribución más significativa fue "El yo y los
mecanismos de defensa" en 1937, donde elabora el concepto de defensa en relación con la
realidad y el papel específico de esas defensas y de los afectos. Dos capítulos de su libro
fueron dedicados a la pubertad y la adolescencia. La mayor parte de su obra se dedica a
mantener la especificidad del enfoque psicoanalítico compatible con progresos en la
psicología del yo (González, 1977).

La contribución más significativa reside en la organización y desarrollo de la


"Hampstead Child Therapy Clilic " en Londres, en la que dirigió diversos proyectos
relacionados con niños y adolescentes. Anna Freud ha elaborado el concepto de la
evaluación de la patología (y de la normalidad) a lo largo de la línea evolutiva (González,
1977).

3.5. Karen Horney (1885-1952).

Fue una psicóloga y psicoanalista alemana discípula de Freud. Según Cueli y Reidl
(1972), en su publicación de 1937 "Personalidad neurótica de nuestro tiempo” presentó por
primera vez una interpretación cultural de la neurosis. En su segundo libro "Nuevos
rumbos en el psicoanálisis" se opuso abiertamente a la orientación biológica de Freud. A
diferencia de Freud, Horney propuso un sistema nuevo, a la luz de descubrimientos hechos
por las ciencias sociales y de su propia experiencia con los pacientes. Para Horney era
importante el presente del paciente y la situación general de su vida (Cueli y Reidl, 1972).

Horney tenía fe en la naturaleza cambiable de la humanidad, pensando que en su


evolución se acercaría cada vez a mejores metas y fines, además, consideraba que,
contando con las cualidades positivas del hombre, podría resolver su neuroticidad.
Consideraba que la cultura y las normas, costumbres y roles particulares de los grupos
humanos influyen y dejan su marca sobre el hombre (Cueli y Reidl, 1972).

3.6. Mélanie Klein (1882-1960).

Fue alumna de Ferenczi y de Abraham, de acuerdo a Huisman (1979), desde 1919


se dedicó a analizar a niños muy pequeños, a veces hasta menores de tres años, haciéndoles
jugar. Igualmente analizó a numerosos psicóticos. Insistió en el papel de las pulsiones
destructoras en el desarrollo del niño de pecho en los procesos de formación del yo en sus
relaciones con objetos "parciales" y "totales". La problemática psicoanalítica estudiada en
las obras de Melanie Klein sitúa en primer lugar los vínculos que se establecen entre la
madre y el recién nacido, siendo ésta muy compleja, ya que se hunde en una especie de
infierno primitivo donde el superyó y el yo sé constituyen precozmente y donde Edipo es
vivido en el odio y el amor, según el modo oral, anal, uretral y genital. Separó dos tipos de
angustia: la angustia paranoide y la angustia depresiva (Huisman, 1979).

Siguiendo a Huisman (1979), de Mélanie Klein se ha podido decir que es la figura


las importante del psicoanálisis, después de Freud. Toda su obra se caracteriza por el
estudio de los fantasmas más primitivos del ser humano, nadie mejor que ella ha puesto en
evidencia las raíces infantiles de nuestro mundo adulto (Huisman, 1979).

3.7. Jacques Lacan (1901-1981).

Compilando información de González (1977) y Cueli y Reidl (1972), Lacan nació en


París, fue un médico psiquiatra y psicoanalista francés conocido por los aportes teóricos
que hizo al psicoanálisis basándose en la experiencia analítica y en la lectura de Freud. Su
tesis fue acerca de la paranoia, hecho que lo acercó a Freud. Paralelamente en 1963,
abandona la Sociedad francesa de Psicoanálisis y funda la Escuela freudiana de París.
Siguiendo con Cueli y Reidl (1972) el centro del interrogante de Lacan son las
relaciones del sujeto con el lenguaje y en esta perspectiva la publicación de su libro
"Escritos" constituye un verdadero tratado de la omnipresencia del habla humana. El
inconsciente se convierte entonces en el lugar privilegiado de la palabra. Consideraba que,
si el psicoanálisis habla de represión, no piensa en la represión de una cosa o necesidad,
sino en la de un deseo que no puede ser expresado de otra manera que por y en el lenguaje
(González, 1977; Cueli y Reidl, 1972).

IV. PRINCIPIOS.

De acuerdo con Tortosa y Civera (2006), los autores del creciente neopsicoanálisis
coincidían en reemplazar determinados conceptos básicos de la teoría freudiana por otros
procedentes de la heterodoxa. Entre las coincidencias ente los autores, se encuentra que
están en desacuerdo con el concepto y las fases del desarrollo de la líbido, si algún autor
mantiene la teoría del complejo de Edipo la definiría desde otra perspectiva de la realidad
cultural, le rinden importancia a los factores ambientales y a las relaciones interpersonales,
mientras que restan la importancia que tomaba el papel de los instintos en la teoría
freudiana, aunado a esto, no conciben al hombre como un ser naturalmente ansioso y
destructivo (Tortosa y Civera, 2006).

A su vez, continuando con Tortosa y Civera (2006), complacieron y estuvieron de


acuerdo con las críticas al psicoanálisis freudiano respecto a la sexualidad y por ende,
redujeron su importancia en las teorías y le dieron mayor énfasis al papel de los impulsos
competitivos y la autoafirmación. También aminoraron la relevancia del análisis de los
sueños y los símbolos, así como tampoco consideraron primordial la asociación libre y a
nivel terapéutico, se incide más en el presente que en el pasado y las relaciones
interpersonales más que las interpersonales (Tortosa y Civera, 2006).

Por otro lado, según Tortosa y Civera (2006), las orientaciones postfreudianas,
comparten con el Psicoanálisis freudiano el considerar el motivo de la conducta como
factores estables, que ocurren a lo largo de la vida del sujeto, sumado a esto, enfatizan la
importancia del elemento consciente del yo, subrayan el papel de los factores sociales y
culturales en el desarrollo de la personalidad y al contrario de la visión pesimista de Freud
respecto al humano, en este caso se tiene una visión positiva de la naturaleza humana
(Tortosa y Civera, 2006).

V. OBJETO DE ESTUDIO.
Aquellos autores que se separaron de la línea del psicoanálisis freudiano, lo hicieron
por desacuerdos en ciertos fundamentos y teorías de Freud, pero no discreparon del objeto
de estudio, es decir, el inconsciente, ya que más bien por medio del mismo, realizaron
nuevos estudios y les dieron nuevos enfoques a las teorías psicoanalíticas (González,
1977).

En general, el objeto de estudio es el inconsciente, pero a través de él, ciertos autores


estudiaron otros aspectos, como la infancia del hombre y la influencia que tiene en su vida
adulta, el lenguaje, el inconsciente colectivo, la cultura en relación a su influencia en el
hombre, el sentimiento de inferioridad, entre otras (González, 1977; Tortosa y Civera,
2006).

El inconsciente como se definió anteriormente designa el lugar de las


representaciones que no pueden pasar a la conciencia y donde se ubican las necesidades,
deseos e instintos reprimidos del hombre (González, 1977).

VI. MÉTODOS, TÉCNICAS Y PROCESOS.

En general, los diversos autores aminoran la relevancia del análisis de los sueños y
los símbolos, su terapia se basaría más en el presente más que en pasado y no consideraron
primordial el uso de la asociación libre (González, 1977).

Los autores que formaron parte del neopsicoanálisis aplicaron métodos y técnicas
particulares para estudiar los procesos y teorías que estaban desarrollando. A continuación,
se mencionarán los más importantes y representativos de los autores:

6.1. De acuerdo a Ferenczi.

Según Lorand (1968), la constante atención que prestaba al paciente durante la sesión
analítica y su aguda observación de los movimientos corporales, las posiciones, las
gesticulaciones, las modulaciones de la voz, constituían fuentes inagotables de información
con respecto a la represión y a los procesos inconscientes. Por ende, para Ferenczi eran
factores tan significativos como las asociaciones libres y las verbalizaciones y era
necesario entenderlos e interpretarlos (Lorand,1968).

6.2. De acuerdo a Jung.


Jung realizó la mayoría de sus teorías en base al método del análisis de los sueños,
pero con su propio enfoque, el cual se aleja de la asociación libre de Freud. En el siguiente
fragmento del libro “El hombre y sus símbolos" de Jung (1976) confirma:

(...) Llegué a la conclusión de que, para interpretar un sueño, sólo debería utilizarse
el material que forma parte clara y visible para él. El sueño tiene su propia limitación. Su
misma forma específica, nos dice qué le pertenece y qué nos aleja de él. Mientras la
asociación "libre" nos engaña alejándonos de ese material en una especie de línea en
zigzag, el método que desarrollé es más semejante a una circunvalación cuyo centro es la
descripción del sueño. Trabajo en torno a la descripción del sueño y me desentiendo de
todo intento que haga el soñante para desprenderse de él (p.26).

6.2.1. El inconsciente colectivo y los arquetipos.

De acuerdo con González (1977), Jung, a semejanza de Freud adjudicó una gran
importancia a los sueños, pero para buscar en ellos, a la luz de los materiales históricos los
símbolos colectivos, más ricos según él que los "deseos reprimidos" de un individuo. A
medida que se penetra en el psiquismo, se atraviesan niveles: la persona (o personaje
social), la sombra (o el conjunto de lo inconsciente) y finalmente, el inconsciente colectivo.
Jung ve allí la base más profunda y más importante del psiquismo humano, dónde se
acumulan todos los mitos, los símbolos y las imágenes del pasado, a los que denominó
arquetipos (González, 1977).

Siguiendo a González (1977), los arquetipos se revelan en imágenes arcaicas, en los


símbolos transmitidos por los mitos, donde remite a épocas originarias de la humanidad y
constituyen el fondo del psiquismo, dominan la psique de una manera profundamente
inconsciente.

El arquetipo es un factor "psicoide" mediante el cual se establece el paso del mundo


interior al mundo exterior. Así, que el descubrimiento del inconsciente colectivo
corresponde a la crisis de la civilización contemporánea (González, 1977).

6.2.2. Energías e instintos básicos.

La líbido según Marx y Hillix (1983), es considerada por Jung como una energía
vital, de carácter biológico y no necesariamente una energía sexual concentrada en
diferentes zonas corporales como las explica Freud en sus fases del desarrollo psicosexual
(oral, anal, fálica, latente y genital). Para Jung esta energía tendía a adoptar la forma más
importante del organismo en cada momento (alimentación, eliminación, sexo). Entonces,
por ejemplo, la fase oral descrita por Freud no sería explicada como la zona placentera que
surge de si estimulación, sino la relación de esa zona con la alimentación (Marx y Hillix,
1983).

6.3. De acuerdo a Alder.

6.3.1. Sentimiento de inferioridad.

Según González (1977), este sentimiento sería universal, del que nadie se escaparía, el
cual tiene tres fuentes, una inferioridad orgánica, las indulgencias excesivas y las
negligencias educativas. Las lesiones orgánicas tienen tal importancia que terminan por
afectar la estructura del psiquismo u orientar al individuo hacia realizaciones
extraordinarias o hacia la neurosis.

El proceso del sentimiento de inferioridad se reinicia constantemente, que parte desde


el esfuerzo por nuevos logros, al seguimiento de un nuevo nivel (simbólico o real), al
reconocimiento de una cima nueva y más alta y después al sentimiento de inferioridad
inevitable (González, 1977). Esto, según Alder, es de lo que está hecha la vida, este
sentimiento de inferioridad introducido en el nacimiento es el que mantiene vivo al hombre
a través de las eras. Así pues, el hombre va herido biológica y psicológicamente por el
sentimiento de inferioridad (Cueli y Reidl, 1972).

En el siguiente punto se agruparán a los principales autores con sus respectivos


métodos, técnicas y procesos de las 5 principales orientaciones psicoanalíticas
postfreudianas propuestas por Tortosa y Civera (2006), ya que las teorías y autores
surgidos a partir de la obra de Freud y tras su muerte fueron diversos.

6.4. La psicología del yo.

6.4.1. Anna Freud.

Su teoría se encuentra desarrollada en su libro "El yo y los mecanismos de defensa"


publicado en 1937, originado como una extensión de la obra de Freud de 1926 "Inhibición,
síntoma y angustia" en la que Freud reintroduce el papel central de la realidad y enfatiza el
significado del yo al reformular su concepto de la angustia como una señal de alarma del
yo en relación con la realidad externa o interna (González, 1977).

Esta idea construye la adaptación a la realidad, que será la base del libro de Anna
Freud, donde definió dos mecanismos de defensa: la rendición altruista donde el sujeto se
reniega de sus propias ambiciones y vive identificado por la satisfacción y frustración de
los otros. Y el mecanismo de identificación con el agresor, dónde adopta valores y gestos
de alguien temido como propios (Tortosa y Civera, 2006).

6.4.1. Erik Erikson.

Según Cielo y Reidl (1972), estudió la teoría del desarrollo en base a la utilización de
la teoría biológica de la epigénesis dividida en etapas de desarrollo que permiten su
adaptación. Erikson extiende esta idea a la esfera psicológica, conceptualizando una
secuencia de fases ordenadas que están caracterizadas por una tarea específica que debe
resolverse de algún modo antes de que el individuo pase al nivel siguiente, en el desarrollo
epigenético del yo, que abarca la totalidad del ciclo vital, además se asocia con la
importancia de la realidad social, yendo más allá de la teoría freudiana del líbido (Cueli y
Reidl, 1972).

6.5. Teoría de las relaciones de objeto.

6. 5.1. Melanie Klein.

Según Klein, el niño de corta edad no dispone más que de un medio para expresar sus
fantasmas y salvaguardar su integridad, es decir, dicho medio de expresión por excelencia
es el juego, cuya interpretación permite al analista describir el inconsciente infantil,
añadiendo este nuevo método (González, 1977).

De acuerdo a González (1977), Klein distingue dos etapas en la formación del superyó
infantil. En la posición paranoide-esquizoide, que corresponde a los tres o cuatro primeros
meses de su vida, donde el niño es preso de una fuerte angustia de persecución, donde
percibe el mundo exterior como una serie de objetos parciales amenazantes.

Posteriormente, en una segunda etapa, que va entre el sexto y duodécimo mes, el niño
accede al conocimiento de objetos totales benévolos, como su madre, donde toma
conciencia de su extrema dependencia y experimenta una gran angustia, es decir, una
posición depresiva (González, 1977).

6. 5.1. William Faribairn.

Según Cueli y Reidl (1972), Faribairn se encargó de reformular teorías de Freud al


estudiar y concluir que, la líbido es esencialmente buscadora de objetos, las zonas erógenas
no son en sí mismas determinantes primarios de los fines libinosos, sino canales
mediadores de las metas primigenias de búsqueda del objeto del yo, a su vez, también
afirmó que cualquier teoría satisfactoria del desarrollo del yo, debe ser concebida en
términos de relaciones con objetos, especialmente con aquellas relaciones que han sido
internalizadas durante la vida temprana, bajo la presión de la privación y la frustración
(Cueli y Riedl, 1972).

Debido a estás reformulaciones, desarrolló su propia teoría sobre el desarrollo del yo


en base a las relaciones objetales, donde el desarrollo del yo está caracterizado por un
proceso en el que un estado original de dependencia infantil, basado en la identificación
primaria con el objeto, el cual es abandonado en pro de un estado de dependencia adulta
madura, basado en la diferenciación entre el objeto y uno mismo (Cueli y Reidl, 1972).

6.6. Psicoanálisis cultural.

6.6.1. Erich Fromm.

Según González (1977) y Cueli y Reidl (1972), Fromm era un psicoanalista, filósofo
social, historiador y antropólogo, por ende, el tema social y cultural fue algo que influyó en
su forma de pensar y en su perspectiva, su fin era el de crear una "sociedad sana", fundada
en las necesidades humanas, de establecer relaciones armoniosas entre los hombres y los
pueblos que encontrarían su "yo original", esa libertad positiva que consiste en la actividad
espontánea de la personalidad humana.

Es importante mencionar que fue el escritor de "El arte de amar" (1956), diseñado para
demostrar que el amor es la única respuesta sana a los problemas de la existencia humana.
Para Fromm, la sociedad no sólo es el origen de toda represión, sino también el lugar
donde el individuo debe realizarse (González, 1977).

6.6.2. Karen Horney.

Compilando información de González (1977), Horney ataca el "biologismo" de Freud


e intenta sustituir toda su complejidad a las relaciones del individuo con la sociedad.
Negándose a reconocer a la sexualidad como única fuente de la neurosis, también subraya
la angustia y la soledad de las multitudes, es decir, ya no estudian y buscan en el pasado
infantil del neurótico la fuente de sus conflictos, sino la relación con los otros (González,
1977).

Según su teoría, la conducta humana estaría guiada por dos principios fundamentales,
la satisfacción, que se referiría a una nueva versión del principio freudiano del placer, pero
considera más importante el factor de la seguridad, es decir, una necesidad creada
socialmente, debido a que el hombre no puede gozar de la satisfacción de las necesidades a
menos que se sienta libre de temores (Tortosa y Civera, 2006).

Siguiendo a Tortosa y Civera (2006), Horney también estudio tres tendencias


neuróticas, siendo un resultado de la inseguridad, cuando en la infancia el niño se sienta
privado de aceptación. La primera es la tendencia de docilidad excesiva, la segura la
tendencia a la hostilidad y la agresividad hacia otras personas y por último la tendencia a la
soledad y el aislamiento. Todas las tendencias neuróticas mencionadas tienen como factor
común la desadaptación social, producto de determinados rasgos de la personalidad
(Tortosa y Civera, 2006).

6.7. El Psicoanálisis Hermenéutico.

6.7.1. Jacques Lacan.

Según Huisman (1979), sus estudios se basaron en el lenguaje, en "Las palabras y las
cosas", establece que el lenguaje preexiste a la aparición del sujeto, y lo engendra. El
medio propiamente humano no es biológico, ni social, es lingüístico. Considerando que el
inconsciente se convierte entonces en el lugar privilegiado de la palabra.

El inconsciente es esta parte de la conversación que no está a disposición de la


persona para reestablecer la continuidad de su conversación consciente, es el capítulo de la
historia (el inconsciente es la historia) que está marcado por un espacio en blanco
(Huisman, 1979).

VII. APLICACIONES.

Las aplicaciones del neopsicoanálisis han sido muchas debido a la gran cantidad de
autores que lo desarrollaron. Debido a los estudios de Jung especialmente los arquetipos,
sirvieron de base para el desarrollo de la Psicología estética y del arte y a su vez, ejerció
efectos sobre el psicoanálisis existencial (González, 1977; Marx y Hillix, 1983).

Por otro lado, de acuerdo con González (1977) y Marx y Hillix (1983), la teoría de
Alder contribuyó en la psicopedagogía moderna, tal como se exponen en "La psicología
del niño difícil" y "la educación infantil". Las aplicaciones prácticas de la teoría alderiana a
los problemas educacionales y sociales ayudaron a popularizarla.
Anna Freud y Melanie Klein expandieron las fronteras con el Psicoanálisis infantil y su
influencia en la pedagogía, al aplicar métodos y conceptos básicos al estudio de niños,
además de aplicar en las terapias el empleo de la técnica del juego (Huisman, 1979).

Por otra parte, siguiendo a Huisman (1979), los estudios realizados por Lacan sobre la
lingüística en relación al inconsciente sirvieron de base para campos como la semántica
lingüística y la interpretación de la tipografía. Y por último los neoculturalistas, como
Karen Horney y Erich Fromm abrieron riendas al psicoanálisis para enlazarse con las
ciencias sociales, como la antropología y la sociología (González, 1977).

VIII. CRÍTICAS.

Las críticas siguen siendo protagonistas en las teorías psicoanalíticas, principalmente


por su objeto de estudio, es decir, el inconsciente, por su poca verificabilidad, por lo tanto,
la crítica fundamental es la naturaleza y el origen de sus conceptos, mientras que otros han
criticado han criticado sus teorías por ser "misteriosas" o consideradas como una mitología
antes que como una interpretación científica del hombre y su conducta (Navarro, 1984). A
su vez, también es cuestionado el hecho de que sus teorías se basen en datos clínicos
derivados de la relación terapéutica y no en experimentación y control, restándole validez
(González, 1977).

En el caso de Alder, fue criticado de acuerdo a Brennan (1999), por su vaguedad, sus
frecuentes incongruencias, aunado a la falta de una teoría detallada del desarrollo, el cual le
da un carácter evasivo que lo aleja de los planteamientos empíricos.

Por otro lado, se cuestiona el hecho de que Horney criticaba a Freud por limitar sus
observaciones a los niños y las mujeres histéricas, a pesar de que ella misma redujo su
punto de vista a los medios urbanos, con lo que su teoría queda sin un concepto aceptable
de normalidad (Brennan, 1999).

Otra crítica destacada realizada por Marx y Hillix (1983), indica que Jung fue
cuestionado por el ocultismo, el espiritismo, misticismo, y la religión, además de que el
concepto de arquetipo era considerado metafísico e inverificable.

En general, se considera que el psicoanálisis posee metodología asimétrica, ya que hay


tantas teorías psicoanalíticas como psicoanalistas, por ende, es caracterizado por estar
fragmentado, una crítica bastante pronunciada (Brennan, 1999).
IX. CONCLUSIÓN.

El neopsicoanálisis y todas las teorías diseñadas por sus respectivos autores lograr
expandir las fronteras del campo de estudio de la Psicología, ya que, por medio del
psicoanálisis como se explicó en el capítulo anterior, se pudo ampliar los estudios de la
Psicología con el descubrimiento de Breuer y Freud del inconsciente, lo que implicó
nuevas explicaciones para ciertas conductas.

El psicoanálisis freudiano así como el neopsicoanálisis hizo grandes aportes y sirvió


de base para estudios de psiquiatría (Brennan, 1999). Influyó en el arte, el teatro, en la
filosofía, en el cine, en la literatura y en las ciencias sociales, con las teorías de los
arquetipos, con la relación establecida por Lacan entre el inconsciente y el lenguaje, y los
estudios realizados por los culturalistas quienes utilizaron estudios de antropología y
sociología para fundamental sus teorías, y por último es utilizado en la Psicología clínica
González (1977). Aunque por apartarse de los fundamentos empíricos de la ciencia, y su
poca unidad metodológica comparten poco con otros sistemas que si se basan en esos
aspectos (Brennan, 1999).
X.REFERENCIAS.

Brennan, J. (1999). Historia y Sistemas de la Psicología. (5ta Ed.). México D.F: Prentice
Hall.

Cueli, J. y Reidl, L. (1972). Teorías de la personalidad. México: Editorial Trillas, S.A.

González, H. (1977). El psicoanálisis. Barcelona, España: Editorial Noguer.

Hergenhahn, B. R. (2001). Introducción a la historia de la psicología. Madrid, España:


Paraninfo.

Huisman, D. (1979). Psicoanálisis y Psicología Médica. Barcelona, España: Plaza &


Janes, S.A.

Jung, C. (1976). El hombre y sus símbolos. Madrid, España: Luis de Caralt, Editor, S.A.

Marx, M y Hillix, W. (1983). Sistemas y teorías psicológicas contemporáneas. México:


Paidos.

Lorand. S. (1968). Historia del Psicoanálisis (I): Pionero entre pioneros. Buenos Aires,
Argentina: Editorial Paidos. o M. Grotjahn y cols.

Tortosa, F. y Civera, C. (2006). Historia de la Psicología. Madrid, España: McGraw-Hill.


CAPÍTULO 7: PSICOLOGÍA DE LA GESTALT.
Valero, K.
Universidad Central de Venezuela.
Diciembre, 2019.
En el siguiente capítulo se desarrollará la Psicología de la Gestalt,
dedicada al estudio de la experiencia consciente, por medio de la
fenomenología, la cual realizó múltiples estudios sobre la
percepción y su dependencia a las sensaciones, a su vez, también
estableció principios para su mejor comprensión, así como también
estudió el proceso del aprendizaje y memoria, estableció leyes,
teorías y principios, vigentes en la actualidad, desarrollados por sus
fundadores Wertheimer, Koffka y Köhler, y posteriormente por
Lewin y Zeigarnik cuyos procesos estudiados serán expuestos
posteriormente. Los estudios realizados por la Gestalt fueron
asimilados por la psicología cognitiva para ciertas de sus teorías,
aunado a esto, de la Gestalt, surge la terapia gestáltica, utilizada
actualmente en la Psicología Clínica.
Descriptores: aprendizaje, fenomenología, figura-fondo, sensación
y percepción.
La psicología de la Gestalt fundada por Wertheimer, Köhler y Koffka entre 1920 y 1930
tomó un enfoque diferente a los estudios que se estaban realizando en simultáneo, tal es el
caso del Funcionalismo, Estructuralismo y el Conductismo, tomando una postura diferente,
dirigiendo su objeto de estudio a la experiencia consciente, basándose en la psicología de
los actos, en la física moderna y la fenomenología.
Sus fundadores se encargaron de desarrollar diversos principios, leyes y teorías que
ampliaron el campo de estudio de la psicología, tal es el caso de la percepción y su relación
con las sensaciones, el aprendizaje explicado por medio del tanteo cognitivo, el aprendizaje
penetrante y la transposición, así como la memoria, la resolución de problemas como el
“pensamiento productivo” desarrollado por Wertheimer y el efecto Zeigarnik, la relación
figura fondo y el posterior estudio de la teoría de campos.
En el desarrollo de este capítulo, se indicará a detalle el Zeigest, los antecedentes que
llevaron a la fundación de esta escuela, sus máximos representantes, los principios que
rigen a la escuela, el objeto, método procesos estudiados, las críticas que tuvo la escuela, y
sus aplicaciones que están vigentes en la actualidad.
II. ZEIGEST.

Compilando información de Brennan (1999) y Tortosa y Civera (2006), la Psicología de


la Gestalt es una corriente de pensamiento que surgió en Alemania a principios del siglo
XX, contexto en el cual los estructuralistas, funcionalistas, psicoanalistas y conductistas se
encontraban en pugna por convertirse en la corriente dominante en la Psicología Moderna,
donde la Psicología de la Gestalt no fue la excepción.

La atmósfera intelectual en Alemania estaba influida por dos escuelas psicológicas, la


primera constaba del modelo de las ciencias naturales de Wundt, que se enfocaba en el
estudio de la experiencia inmediata por medio de la introspección controlada, donde
restringía a esta nueva ciencia a una imagen de los procesos mentales dependientes de la
información de los sentidos (Brennan, 1999).

Siguiendo a Brennan (1999), la otra corriente estaba conformada por un grupo de


escritores que no estaban completamente de acuerdo con el modelo de Wundt, entre ellos
se encontraban Brentano y Stumpf, quienes se esforzaron por liberar a la psicología de las
limitaciones de la formulación rígida estructural.

Por otro lado, de acuerdo con Brennan (1999), la escuela de Wüzburg encabezada por
Külpe en oposición de Wundt trató de definir la actividad mental en términos de
conciencia no sensorial, además, Külpe pensaba que la mente estaba predispuestas a
ordenar los hechos del entorno según las dimensiones de cualidad, intensidad, tiempo
espacio, por ende, se tenía que devolver a los estudios de la psicología las categorías
kantianas. Ambos acontecimientos propuestos por Külpe pusieron en duda las
explicaciones de los procesos mentales como las de Wundt (Brennan, 1999).

Continuando con Brennan (1999) y Tortosa y Civera (2006), la psicología de la Gestalt


vivió su época máxima en la década de 1920, hasta la llegada del nacionalsocialismo, a
causa del ascenso del nazismo, con su esterilidad intelectual y barbarie física. Por ende, los
líderes del movimiento huyeron en 1930 a Estados Unidos debido a los importantes
cambios ideológicos, sociales y políticos ocurridos en Alemania, pero en Estados Unidos
para los años treinta la psicología estaba dominada por el conductismo, entonces, la
Psicología de la Gestalt no coincidía con los avances en los Estados Unidos (Brennan,
1999; Tortosa y Civera, 2006).

Además, de acuerdo con Tortosa y Civera (2006), se encontraba en auge el desarrollo


de la física moderna, con aportaciones de grandes físicos alemanes como Ernst Mach, Max
Planck o Albert Einstein. Con estos nuevos conceptos de naturaleza los cuales corregían la
vieja concepción newtoniana.

III. ANTECEDENTES.
3.1. Fenomenología Alemana.

La fenomenología es, como su nombre lo indica, de acuerdo con Brennan (1999), el


estudio de los fenómenos, estos fenómenos son acontecimientos que se estudian por ellos
mismos, sin interés por las causas o las inferencias. A nivel psicológico, la fenomenología
se enfoca en las experiencias tal como las percibe el individuo, debido a esto, se opone a
cualquier análisis que descomponga los hechos psicológicos en sus elementos (Brennan,
1999).

La fenomenología es un método tradicional del empirismo, pero difiere de acuerdo con


las premisas particulares sobre el objeto de investigación, en especial en la Psicología
(Brennan, 1999; Greenwood, 2011). Edmund Husserl fue el primero en aplicar la
fenomenología a las cuestiones psicológicas, proponiendo una ciencia pura de la
conciencia, donde dudaba del carácter analítico del método controlado de laboratorio y por
ende, buscó otras formulaciones de la psicología que reconocieran la organización y la
actividad inherentes de la mente (Brennan, 1999).

3.2. Inmanuel Kant (1724-1804).

Kant consideraba que los elementos de la percepción se organizaban activamente de


acuerdo con las formas intuitivas del espacio y el tiempo, y con categorías conceptuales
como la sustancia y la causalidad, además creía que la experiencia consciente era el
resultado de la interacción entre la estimulación sensorial y las acciones de las facultades
de la mente, ya que la mente añadía contenido a la experiencia conscientes (Greenwood,
2001; Tortosa y Civera, 2006).

Siguiendo a Tortosa y Civera (2006), para Kant existía una importante diferencia
entre la percepción y la sensación, ya que consideraba que la diferencia radicaba en que la
mente cambiaba la experiencia sensorial, transformándola a una más estructurada y
organizada. De acuerdo con esta explicación el mundo que se percibe no es igual al mundo
que se siente (Tortosa y Civera, 2006).

3.3. Ernst Mach (1838-1916).

Según Tortosa y Civera (2006), Mach fue un físico que hizo investigación empírica
sobre la percepción de la luminosidad y el movimiento. En su publicación "Principios de
una teoría de la percepción del movimiento", indicaba que la percepción del movimiento es
determinada por un elemento sensorial adicional a la sensación visual (Tortosa y Civera,
2006).

Por otro lado, en "Aportaciones al análisis de las sensaciones" pretendía haber


identificado sensaciones de la "forma del espacio" y la "forma del tiempo", las cuales
serían independientes de la sensación visual (Tortosa y Civera, 2006).

De acuerdo al ejemplo expresado en Marx y Hillix (1983) los círculos pueden ser
rojos, azules, grandes o pequeños, sin perder nada de su circularidad. De igual forma, las
notas de una melodía pueden ejecutarse en otra clave sin que haya alteraciones en la forma
temporal (Marx y Hillix, 1983).

3.4. Christian von Ehrenfels (1859-1932).

Siguiendo a Greenwood (2011), Ehrenfels compartió el interés de Mach por la nueva


psicología. Aunque era filósofo, elaboró las nociones psicológicas de Mach en una teoría a
la que llamó "cualidad gestaltica" (Gestaltqualität), donde decidió que, aunque las
cualidades dependían de los elementos ordenados de acuerdo a cierto patrón, se les
experimenta de un modo inmediato, y no son inherentes a ningún a ninguno de los
elementos componentes, esto lo realizó haciendo referencia a una melodía percibida
(Hergenhahn, 2001; Greenwood, 2011).

Tanto para Mach como para Ehrenfels, la forma era algo que energía de los elementos
de una sensación. Hergenhahn (2001) lo ejemplifica y expone que no se puede
experimentar una melodía atendiendo a las notas individualmente, ya que cuando se
experimentan varias notas juntas, es que se forma la melodía.

3.5. William James (1842-1910).

Continuando con Hergenhahn (2001), James propuso una corriente de conciencia, ya


que estaba en desacuerdo con el punto de vista artificial y distorsionado de la vida mental
que planteaba Wundt al momento de estudiar los elementos de la conciencia. Por ende,
creía que esta corriente debía ser el objeto de estudio de la psicología y se debía evitar
cualquier intento de descomponerla en un análisis más detallado (Hergenhahn, 2001).

Los Gestalistas afirma Hergenhahn (2001), estaban de acuerdo con sus


planteamientos, pero no del todo, ya que lo consideraban extremista, puesto a que
pensaban que la mente si podía dividirse, sólo que no estaban de acuerdo con que Wundt y
los estructuralistas tomaran como objeto de estudio los elementos de la mente. Para los
Gestalistas el objeto de estudio correcto debía ser los Gestalen mentales (Hergenhahn,
2001).

3.6. Psicología de los actos.

Los representantes de esta psicología fueron Franz Brentano y Carl Stumpf quienes
favorecieron el tipo de introspección enfocada en los actos, es decir, los actos de percibir,
sentir o de la resolución de problemas, dirigiendo su tipo de introspección a los fenómenos
mentales y no a los elementos de la mente (Hergenhahn, 2001; Tortosa y Civera, 2006).
Por ende, eran fenomenólogos y sus autores ejercieron cierta influencia en la Psicología de
la Gestalt, sobre todo en Köhler, quien incluso le dedicó uno de sus libros (Hergenhahn,
2001).

3.7. Desarrollos en física.

Los físicos alemanes Ernst Mach, Max Planck, Albert Einstein, junto a otros,
desarrollaron un nuevo concepto de naturaleza que corregía ciertos aspectos de la vieja
concepción newtoniana con su característica mecanicista-elementista, que hacía difícil de
comprender las propiedades de los campos magnéticos, se volvieron a estudiar estos
campos por medio de los autores antes señalados, donde esta nueva física de los campos
electromagnéticos de carácter molar (no las partículas individuales y aisladas) y dinámico
(fuerzas en constante interacción que tienen al equilibrio), sustituyó a la vieja física de
carácter molecular y estático (Greenwood, 2011; Hergenhahn, 2001).

IV. REPRESENTANTES.

4.1. Max Wertheimer (1880-1943).

De acuerdo a Hothersall (2005), nació en Praga, lugar donde estudió leyes, aunque más
tarde se interesó en la psicología y estudió bajo la dirección de Stumpf en la Universidad
de Berlín, antes de obtener su grado doctoral en la Universidad de Wurzburgo con Küple
en 1904, en ambos casos, estuvo bajo la influencia de sus teorías.

Desde 1904 a 1910 ocupó puestos en las universidades de Praga, Viena y Berlín, y fue
profesor en la Universidad de Frankfurt. En 1933 emigró a Estados Unidos, dónde siguió
impartiendo clases. Fue uno del grupo de refugiados de la Alemania nazi que fundaron la
"Universidad en el Exilio" en Nueva York, la cual fue la primera universidad en Estados
Unidos que se dedicó a la educación de adultos (Greenwood, 2011; Hothersall, 2005).
Continuando con Greenwood (2011) y Hothersall (2005), indican que el
descubrimiento de Wertheimer del fenómeno phi, fue un resultado fortuito de un viaje en
tren, donde al observar por la ventanilla los postes eléctricos y las montañas, y comenzó a
preguntarse la causa de ese movimiento aparente. Entonces, decidió comenzar a investigar,
tomando un tren a Frankfurt, donde en una juguetería cercana compró un estroboscopio, un
aparato primitivo para mostrar imágenes en movimiento, con el fin de obtener información
sobre en qué condiciones óptimas ocurría el fenómeno observado (Brennan, 1999).

Posteriormente, según Brennan (1999), se asoció al Instituto Psicológico de Frankfurt,


donde pudo utilizar un taquitoscopio para investigar a profundidad esta ilusión. A lo largo
de estos estudios, conoció a Koffka y a Köhler, quienes fueron sujetos de los experimentos
de Wertheimer. A la ilusión estudiada la llamó "Fenómeno Phi" y en 1912 publicó
"Estudios experimentales de la percepción del movimiento" (Brennan, 1999).

Sus descubrimientos fueron la base para el comienzo de la psicología de la Gestalt.


Wertheimer explicó que la experiencia subjetiva del movimiento es resultado de la relación
dinámica entre el observador y los estímulos, es decir, no se reduce a los elementos de
estímulo que se presentan a los sujetos como interpretaría el sistema de Wundt (Brennan,
1999; Hergenhahn, 2001).

Brennan (1999) concluye que, a pesar de las dificultades de haber tenido que emigrar a
otro país, incluyendo el hecho de dominar una lengua extranjera logró ser un estímulo para
el movimiento de la Gestalt en los Estados Unidos.

4.2. Wolfgang Kölher (1887-1967).

Según Brennan (1999), nació en Prusia, se doctoró en 1909 bajo la dirección de Stumpf
en Berlín. Luego de haber trabajado junto a Wertheimer en Frankfurt decidió irse a las
Islas Canarias a estudiar a los chimpancés, donde descubrió que los chimpancés emplean
estrategias reflexivas al resolver dificultades, antes que depender sólo del aprendizaje por
ensayo y error (Brennan, 1999).

En uno de sus experimentos, de acuerdo a Brennan (1999), con su chimpancé más


inteligente descubrió que podía dominar varias tareas para ganarse la recompensa de un
alimento con sólo cambiar de estrategia, demostrando el aprendizaje reflexivo, debido a los
estudios del aprendizaje por discriminación y resolución de problemas.
El libro de Kölher "Examen de la inteligencia de los homínidos" es importante en la
historia del movimiento, porque mostró casos concretos de muchos de los principios acerca
de la organización mental que sostenía la psicología de la Gestalt (Brennan, 1999).

Continuando con Brennan (1999), en 1922 fue nombrado sucesor de Stumpf en Berlín
entre tanto, por su obra "Gestalts físicas estáticas y estacionarias", además de 1934 a 1936
dio conferencias en Harvard, ya que tuvo que emigrar a Estados Unidos por la presencia de
los nazis en Alemania. De acuerdo a Brennan (1999) y Hothersall (2005), Kölher se adaptó
mejor que Wertheimer, convirtiéndose en el principal vocero del movimiento de la Gestalt,
ya que sus numerosas publicaciones dieron al movimiento su forma definitiva.

4.3. Kurt Koffka (1886-1941).

Nació en Berlín, se doctoró en 1909 al igual que Köhler con Stumpf en la Universidad
de Berlín (Greenwood, 2011). De acuerdo con Hergenhahn (2001), fue ayudante de
Würzburg y en Frankfurt antes de aceptar un puesto en la Universidad de Giessen, en
Alemania (Hergenhahn, 2001). Koffka de acuerdo a Brennan (1999), difundió
ampliamente la psicología de la Gestalt por medio de su publicación en 1922 de
"Perception: An Introduction to the Gestalt- Theorie", además publicó su libro "El
crecimiento de la mente" que trataba acerca de la psicología del desarrollo infantil, el cual
fue muy popular tanto en Estados Unidos (cuando se trasladó en 1924) así como en
Alemania (Brennan, 1999; Tortosa y Civera, 2006).

Continuando con Hergenhahn (2001), en 1935, Koffka publicó “Principios de la


psicología de la Gestalt”, el cual fue importante para el desarrollo de las teorías de la
psicología de la Gestalt, además, se lo dedicó a sus colegas Wertheimer y Köhler, en
agradecimiento por su amistad y por su inspiración.

Koffka fue el más prolífico de los tres fundadores, durante su estancia en la


Universidad de Frankfurt, comenzó su extensa asociación con Wertheimer y Köhler,
aunado a esto, mostró los postulados del movimiento de la Gestalt a un mayor número de
psicólogos, sobre todo en Estados Unidos (Brennan, 1999).

V. PRINCIPIOS.

De acuerdo con Marx y Hillix (1983), la psicología de la Gestalt posee un postulado


fundamental e imponente, se trata de las relaciones entre las partes y el todo. Además,
continuando con lo expuesto por Marx y Hillix (1983) el todo domina a las partes y
constituye la realidad primaria, la unidad y el dato más provechoso para el análisis, a su
vez, el todo no es la suma, ni el producto, ni una simple función de sus partes, sino un
campo cuyo carácter depende principalmente de sí mismo.

Ninguno de los postulados Gestalistas fue completamente nuevo, ya que, filósofos y


psicólogos ya los habían formulado anteriormente, pero lo que realmente marcó la
diferencia fue precisamente una Gestalt, es decir, el patrón y la estructura de las cosas que
dijeron los Gestalistas respecto de la relación parte-todo (Marx y Hillix, 1983).

De acuerdo con Brennan (1999), la fuente del diseño de los principios de la Gestalt
fueron los estudios realizados sobre los procesos sensoriales y perceptuales. Fue
posteriormente cuando expandió sus aplicaciones a otras actividades psicológicas como en
los procesos de aprendizaje.

Por otro lado, tomando los principios de Tortosa y Civera (2006), se encuentran los
siguientes: el principio de totalidad, el principio del Isomorfismo Psicofísico, y de acuerdo
a Hergenhahn (2001), la Ley de Prägnanz y los principios de la Gestalt de organización
perceptiva.

5.1. Principio de totalidad.

Según Tortosa y Civera (2006), se refiere a que la naturaleza mental es un sistema


dinámico de relaciones, donde cada componente forma parte del todo en el que se integra,
por lo tanto, la experiencia no lo constituyen los elementos individuales, sino cada parte
individual depende de lo que es la Gestalt.

Como indica Hergenhahn (2001), cuando se refiere al análisis desde arriba hacia
abajo, no desde abajo hacia arriba, es decir, la actividad organizada del cerebro domina las
percepciones y no los estímulos que se introducen en esa actividad, es decir, el todo es más
importante que las partes.

5.2. Principio de Isomorfismo Psicofísico.

De acuerdo a Tortosa y Civera (2006), prende expresar que existe una relación de
correspondencia biunívoca entre procesos psíquicos y fisiológicos, es decir, entre la
experiencia consciente y la actividad cerebral, los cuales presentan el mismo ordenamiento
y están regidos por las mismas leyes estructurales.
De esta forma, siguiendo a Tortosa y Civera (2006), plantea su posición respecto a la
unidad mente-cuerpo frente a cualquier tipo de dualismo. En el caso de Wertheimer y
Köhler se dedicaron a estudiar más respecto a los aspectos físicos y neurológicos, mientras
que Koffka estudió más lo referente a lo psicológico (Tortosa y Civera, 2006).

5.3. Ley de Prägnanz.

Según Hergenhahn (2001), esta ley consiste en que las experiencias mentales deben
ser simples y simétricas de acuerdo a las circunstancias dadas, es decir, las configurado de
energía que ocurren en todos los sistemas físicos, siempre resultan del campo total de las
fuerzas interactuantes y esas fuerzas físicas se distribuyen de la forma más sencilla y
simétrica posible.

De acuerdo a Hergenhahn (2001), el término "Prägnanz" se refiere a la esencia o


significado último de la experiencia. Esta ley determina que la organización psicológica
siempre será tan buena como lo permitan sus condiciones, ya que los campos de la
actividad cerebral como se explicó anteriormente siempre se distribuirán de la manera más
sencilla posible, dado el patrón de la actividad del cerebro dada en cualquier momento
(Hergenhahn, 2001).

5.4. Principios de la Gestalt de organización perceptiva.

Estos son los principios por los cuales los elementos de la percepción se organizan en
configuraciones, es decir, Gestalten, en las que se ordena la información visual, a lo largo
de los desarrollos de los Gestalistas se calcula que se han aislado aproximadamente unas
100 configuraciones (Hergenhahn, 2001).

5.4.1. Principio de Contigüidad.

Indica que el patrón que emerge no se puede encontrar en ningún elemento, sino
como todos los puntos parecen tender a la misma dirección, se responde a ellos como una
configuración (Hergenhahn, 2001).

5.4.2. Principio de Proximidad.

Ocurre cuando los estímulos están juntos, y por ende, tienden a agruparse como una
unidad perceptiva (Hergenhahn, 2001).

5.4.3. Principio de Inclusión.


De acuerdo a Hergenhahn (2001), se refiere a que cuando hay más de una figura, se
suele ser más propenso a ver la figura que contiene mayor cantidad de estímulos, este
principio es utilizado por el camuflaje.

5.4.4. Principio de Similitud.

Ocurre cuando los objetos de alguna manera son similares tienden a formar unidades
perceptivas, tal es el caso de los gemelos, los cuales resaltan entre la multitud
(Hergenhahn, 2001).

5.4.5. Principio de Cierre.

Indica según Hergenhahn (2001), que las figuras incompletas del mundo físico,
muchas veces se perciben como si fueran completas, ya que el cerebro transforma los
estímulos en una clase de configuraciones organizadas que posteriormente se experimentan
cognitivamente.

VI. OBJETO DE ESTUDIO.

El objeto de estudio de la Gestalt según Tortosa y Civera (2006) y Hothersall (2005), es


la experiencia consciente, los planteamientos acerca de la naturaleza y el modo de estudiar
esta experiencia, la cual conforma un conjunto de fenómenos que se presentan como
significativos, dotados de una configuración que no es posible descomponer sin
desvirtuarla, es decir, estudia a la estructura inherente u organización inmanente que
poseen los fenómenos que integran la experiencia consciente, estudiados de forma unitaria
y no como una combinación de elementos

Debido a esto, según Hergenhahn (2001) y Tortosa y Civera (2006), los estudios deben
regirse por el principio planteado por la Gestalt sobre la totalidad, donde el análisis debe
realizarse de arriba hacia abajo, es decir, el todo es más importante que las partes,
comprendida por la actividad organizada del cerebro, es decir, se parte de la experiencia tal
y como se experimenta.

También se encargó de estudiar el proceso de la percepción, las cuales se encuentran


organizadas de manera activa dentro de unidades coherentes, los estudios de Wertheimer
respecto a la percepción, se pudo estudiar a partir de ella, procesos como la memoria y la
solución de problemas (Hothersall, 2005; Navarro, 1983).
A su vez, en el caso de Wertheimer, también se interesó por la Psicología del
pensamiento, interpretando en términos gestálticos cuestiones relacionadas con la
cognición, el pensamiento y la resolución de problemas y elaboró sus hipótesis en su
estudio "Pensamiento Productivo" el cual será definido posteriormente, explicando un
pensamiento intencional y creativo hacia una meta (Tortosa y Civera, 2006).

Según Navarro (1983) y Tortosa y Civera (2006), Köhler se encargó de estudiar acerca
del aprendizaje e inteligencia animal y su explicación teórica, indicando que el aprendizaje
no ocurre por ensayo y error, sino que es un proceso de descubrimiento o insight, donde el
sujeto reorganiza la situación y cambia la percepción para hallar la solución.
Posteriormente se desarrollará con mayor detalle.

VII. MÉTODOS, TÉCNICAS Y PROCESOS.

Los Gestalistas de acuerdo a Navarro (1984), utilizaron la herramienta metodológica


"fenomenología", la cual se basa es una descripción libre y no contaminada de la
experiencia inmediata tal y como ocurre, es decir, se realiza una observación dónde la
experiencia es analizada en sí misma y no como elementos abstraído artificialmente.

Para la psicología de la Gestalt, el uso del método de la introspección debía responder a


experiencias conscientes con significado, e intactas, es decir, no estaban de acuerdo con el
enfoque determinado por Wundt para el uso de la introspección para el estudio de la
consciencia, ya que la consideraban artificial (Hergenhahn, 2001).

7.1. Teoría de campos.

Esta teoría fue explicada por la Gestalt según Hergenhahn (2001), de acuerdo a que el
cerebro contenía campos estructurados de fuerzas electroquímicas que existían antes del
estímulo sensorial, debido a esto, estudiaron que, al introducirse en dicho campo los
estímulos sensoriales, estos datos modificaban la estructura del campo y eran modificados
por él. Eso explica que, lo que se experimenta conscientemente es el resultado de la
interacción de los datos sensoriales y los campos de fuerza del cerebro, por ende, los
campos de la actividad del cerebro transforman los datos sensoriales y le otorgan
características que de otra forma no poseerían (Hergenhahn, 2001).

Debido a esto, Hergenhahn (2001) identifica que se demuestra la explicación


fundamental de la Gestalt y su visión del todo, donde precisamente el todo corresponde a
estos campos de fuerza electroquímicos ubicados en el cerebro, el cual existe antes que las
partes, es decir, las sensaciones individuales, y es este todo el que otorga a las partes su
identidad o significado.

7.2. Constancia perceptiva.

Estudió cómo se responde a los objetos como si fueran los mismos, a pesar de que la
estimulación real recibida por los sentidos haya variado considerablemente. Para
comprender mejor, se plantea el siguiente ejemplo expuesto por Köhler (1929-1970, c.p.
Hergenhahn, 2001):

El hombre que se nos aproxima en la calle, no parece crecer más que por simples
razones ópticas. El círculo que reposa sobre un plano oblicuo no parece una elipse, parece
que sigue siendo un círculo aún cuando su imagen retinal puede ser el de una elipse plana.
El objeto blanco con una sombra que lo cruza sigue siendo blanco, el papel negro a plena
luz sigue siendo negro, aunque el primero pueda reflejar mucha menos luz que el último.
Evidentemente, estos tres fenómenos tienen algo en común. El objeto físico, como tal,
siempre sigue siendo el mismo, mientras que la estimulación de nuestros ojos varía a
medida que cambia la distancia, la orientación o la iluminación de ese objeto constante.
Ahora, lo que nos parece estar experimentando está de acuerdo con la invariabilidad real
del objeto físico mucho más que lo está con las estimulaciones variables. De aquí los
términos constancia de tamaño, constancia de forma y constancia de brillo (pp. 78-79).

Köhler afirmó que las constancias eran un reflejo directo de la actividad continuada
del cerebro, y no un resultado de una sensación más aprendizaje como lo planteaban los
empiristas. La explicación consistía en que la relación entre el objeto y otros objetos seguía
siendo la misma, es decir, el campo de actividad del cerebro y la experiencia mental eran la
misma, es decir, el resultado de la ampliación de su noción del Isomorfismo Psicofísico,
utilizando por ejemplo la constancia del brillo (Tortosa y Civera, 2006).

7.3. Relación figura fondo.

El psicólogo danés Edgard Rubin (1915), según Tortosa y Civera (2006), indicaba que
el tipo de percepción más básico separa el campo perceptivo en dos partes, uno llamado
Figura que ocupa el foco de la atención, la cual es dominante y se destaca por poseer
perfiles nítidos del entorno, es clara y uniforme y Fondo, la cual es más difusa, y no es
objeto de atención y que parece envolver a la figura, creando de esta forma, una relación
figura-fondo, la cual cambia de acuerdo a la atención.
A su vez, de acuerdo con Hergenhahn (2001), la Gestalt describe los principios por
los cuales los elementos de la percepción se organizan en configuraciones, estos son:
principio de contigüidad, proximidad, de inclusión, de similitud, y principio de cierre, los
cuales fueron descritos anteriormente.

7.4. Tanteo cognitivo.

De acuerdo a los Gestalistas, la existencia de un problema era una influencia


perturbadora que rompía con el equilibrio que establece la Ley de Prägnanz, esto significa
que cuando se afrontaba un problema, hasta que no se resolviera habría un estado de
desequilibrio, lo que genera una tensión que motiva a mantener activo el organismo hasta
que se solucionara el problema, la cual normalmente respondía a explorar perceptivamente
el entorno, e intentando una posible solución de forma cognitiva, hasta alcanzar la solución
(Hergenhahn, 2001).

7.5. Aprendizaje penetrante.

Las conclusiones para la realización de esta teoría se basaron en experimentos de


Köhler realizados con chimpancés como sujetos, que ilustran las actividades de resolución
del problema (Hergenhahn, 2001).

Al estudiar el aprendizaje, Köhler empleó los denominados problemas de desvíos o


problemas en los que el animal puede ver el objetivo, pero no lo puede alcanzar
directamente, por ende, el animal debía aprender a tomar una ruta indirecta para llegar al
objetivo. En un comienzo parecían probar diversas hipótesis (tanteo cognitivo), hasta que
consigue penetrar la solución y actúa de acuerdo a dicha penetración (Hergenhahn, 2001;
Tortosa y Civera, 2006).

7.6. Transposición

Luego de realizar experimentos con gallinas, Köhler pudo concluir que, para los
Gestalistas, un organismo aprendía principios o relaciones a lo que llamó transferencia de
entrenamiento, no respuestas específicas a situaciones específicas como lo explicaría la
teoría conductista (Hergenhahn, 2001).

7.7. Pensamiento productivo.


Las conclusiones que alcanzó Wertheimer según Hergenhahn (2001), estuvieron
basadas en la experiencia personal, la experimentación y entrevistas con individuos
considerados grandes solucionadores de problemas, como Einstein.

Como la existencia de un problema ocasionaba un desequilibrio cognitivo, su


resolución generaba armonía, entonces, como el aprendizaje y la resolución de problemas
son personalmente satisfactorios están gobernados por esfuerzo intrínseco, es decir, las
personas se encuentran motivadas a aprender y resolver problemas ya que posteriormente
será satisfactorio realizarlo (Brennan, 1999; Hergenhahn, 2001).

7.8. Procesos de memoria, trazas y sistemas.

Koffka de acuerdo a Hergenhahn (2001), denominó proceso de memoria a la actividad


del cerebro causada por un suceso específico del entorno, y cuando este concluía, también
lo hacía la actividad cerebral que causó, pero permanecía lo llamado "traza de memoria"
que se refería a un remanente del proceso de la memoria en el cerebro, lo que ocasiona que
todas las subsiguientes experiencias relacionadas implicarán una interacción entre el
proceso de memoria y la traza de memoria, lo cual dará como resultado la experiencia
consciente.

Con recurrentes experiencias la traza se establece más firmemente e influye aún más en
las percepciones y memorias, lo que da paso al sistema de traza, la cual sería el resultado
de la consolidación de una cantidad determinada de experiencias interrelacionadas, es
decir, registra las experiencias. Estos sistemas de trazas se encargan de gobernar la
memoria de cosas particulares como categorías generales, además de estar regido por la
Ley de Prägnanz (Hergenhahn, 2001).

VIII. DESARROLLOS POSTERIORES.

8.1. Kurt Lewin y la Teoría del campo.

Según Hergenhahn (2001), Kurt Lewin nació en 1890 en Alemania, recibió su


doctorado en 1914 de la Universidad de Berlín bajó la dirección de Stumpf, donde ocupó
varios puestos hasta 1932, y donde trabajo con Wertheimer, Koffka y Köhler. Realizó
aportes como la distinción entre el punto de vista aristotélico de la naturaleza, que
enfatizaba las esencias internas y las categorías y el punto de vista de Galileo, que
enfatizaba la causalidad exterior y la dinámica de las fuerzas (Hergenhahn, 2001).
Además, definió el concepto de Espacio de vida de una persona, el cual consistía en
todas las influencias que actúan sobre alguien en un momento dado, denominadas sucesos
psicológicos, resumiéndolos en su principio de contemporaneidad (Brennan, 1999;
Hergenhahn, 2001).

Por último, de acuerdo a Hergenhahn (2001), también amplió los principios de la


Gestalt con la conducta de grupos, ya que un grupo se podía considerar como un sistema
físico al igual que el cerebro, donde la naturaleza de la configuración de un grupo influirá
mucho en la conducta de sus miembros. Los estudios de Lewin sobre dinámica de grupo
condujeron a lo que hoy se denomina grupo de encuentro (Hergenhahn, 2001).

Una aplicación derivada de la teoría de la Gestalt afirma Brennan (1999), comprendía


una imagen de las actividades sociales y la dinámica de la personalidad, la cual se le llamó
Teoría del campo desarrollada por Lewin, ya que él argumentada que la personalidad debía
verse en el contexto de un campo dinámico o topología de las relaciones del individuo con
el medio. El diseño del modelo de Lewin del campo interactivo del individuo, se basaba en
su noción de espacio hodológico (Brennan, 1999).

8.2. El efecto Zeigarnik.

Bliuma Zeigarnik, postuló el denominado "efecto Zeigarnik" donde indicaba que una
intención implica una necesidad o la que llamaba "cuasinecesidad", la cual crea un estado
dinámico de tensión que persisten hasta que se satisfacen dichas necesidades (Hergenhahn,
2001). Donde luego de un experimento realizado a 138 sujetos, pudo concluir que los
sujetos recordaban muchas más tareas incompletas que completas, ya que las tareas
incompletas generaban tensión la cual nunca se redujo, por lo tanto, permanecen dentro de
las intenciones, es decir, forman parte del espacio de vida de la persona, este estudio se
denominó "Efecto Zeigarnik" (Hergenhahn, 2001).

IX. APLICACIONES.

Una de las más resaltantes aplicaciones de la psicología de la Gestalt, se encuentra en


la Psicología Clínica, y en el uso de la Terapia Gestáltica, que incluye una nueva
concepción del hombre aplicable en diversos campos (Burga, 1981).

De acuerdo a Burga (1981), tuvo sus primeras apariciones en los años 30 y 40, debido
a los principios básicos de Frederick Perls, un psicoanalista alemán. Además de utilizar la
psicología de la Gestalt, se basa también del Psicoanálisis y de la Filosofía Existencial
Europea. Posee además la característica de "holismo" el cual es un principio de esta terapia
que consiste en que toda naturaleza se encuentra siempre dentro de un campo unificado,
consigo mismo y con sus condiciones y manifestaciones culturales y sociales, formando un
todo (Burga, 1981).

La terapia gestáltica con sus concepciones básicas del hombre, según Burga (1981),
tratará a través de su técnica de facilitar para cada organismo el desarrollo que posibilitará
encontrar metas que le son significativas en su proceso de maduración. Su objetivo
consiste en desarrollar y preparar al individuo para que actúe sobre la base de toda
información posible captando información externa e interna, logrando con ello la
autorregulación, por medio de darse cuenta del aquí y el ahora (Burga, 1981).

La terapia gestáltica, siguiendo a Burga (1981), proporciona técnicas para manejar


conductas neuróticas, autodestructivas, así como para movilizar y encaminar la energía
humana hacia un desarrollo autónomo y creativo.

X. CRÍTICAS.

Según Hergenhahn (2001), la principal crítica realizada a la Psicología de la Gestalt es


que muchos de sus términos centrales y conceptos son muy vagos y por ende, difíciles de
concretar experimentalmente. La posición de los conductistas de acuerdo a Hergenhahn
(2001), consistía en que los estudios realizados por los Gestalistas sobre la conciencia
tendían a volver hacia la antigua postura metafísica.

Siguiendo a Marx y Hillix (1983), indica que también se ha criticado el hecho de que
los sistemas Gestalistas no tengan poder predictivo. A su vez, es cuestionada como mística
y metafísica y debido a esto presenta dificultad para presentar sus puntos centrales, además
de que se atribuido a que ha tenido problemas de traducción en Estados Unidos (Marx y
Hillix, 1983).

Por otro lado, de acuerdo a Marx y Hillix (1983), otro cuestionamiento radica en el uso
de la analogía "de campo" proveniente de la física, así como a sus supuestos fisiológicos
como el principio de Isomorfismo.
XI. CONCLUSIÓN.

La Psicología de la Gestalt realizó experimentos que constituyen extensas


contribuciones a la psicología, incluyendo aquellas que desafiaban las creencias más
apreciadas de otros psicólogos. De acuerdo a Marx y Hillix (1983), en la actualidad es una
escuela más activa que cualquiera de los sistemas anteriores a este. Además, realizó nuevos
estudios respecto al aprendizaje, rompiendo el esquema de respuestas asociadas a ciertos
estímulos, así como realizó una gama de estudio acerca de la percepción y de su relación
con las sensaciones.

Las ideas de la Gestalt, han sido asimilados por los psicólogos cognitivos, sobre todo,
aquellos que trabajan con temas como la memoria, el aprendizaje y el rendimiento para
computadoras (Marx y Hillix, 1983). Aunado a esto, es de vital importancia el uso de sus
bases para la creación de la terapia gestáltica que sirvió como una nueva técnica para la
Psicología Clínica.

Como se pudo desarrollar a lo largo de este capítulo, todo sencillamente comenzó de


manera fortuita, con apenas la incertidumbre de Wertheimer, y como de un estroboscopio,
pasaron a ser cientos de experimentos y próximas teorías, principios, y leyes que
conformaron la Psicología de la Gestalt.
XII. REFERENCIAS.

Brennan, J. (1999). Historia y Sistemas de la Psicología. (5ta Ed.). México D.F: Prentice
Hall.

Burga, R. (1981). Terapia Gestáltica. Revista Latinoamericana de Psicología,13(1).


Bogotá, Colombia. Recuperado el 19 de diciembre de 2019 de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80513106.

Greenwood, J. (2011). Historia de la psicología, un enfoque conceptual. España: McGraw-


Hill Interamericana de España S.L.

Hergenhahn, B. R. (2001). Introducción a la historia de la psicología. Madrid, España:


Paraninfo.

Hothersall, D. (2005). Historia de la Psicología. (4ta Ed.). México: Mc Graw Hill

Interamericana.

Marx, M. y Hillix, W. (1983). Sistemas y teorías psicológicas contemporáneas. México:


Paidos.

Navarro, A. (1984). La psicología. Sus usos múltiples objetos de estudio. Caracas,


Venezuela: Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico.

Tortosa, F. y Civera, C. (2006). Historia de la Psicología. Madrid, España: McGraw-Hill.

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