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CIUDADANO (A): 

Juez (a) Distribuidor del Juzgado de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del
Circuito Judicial de Protección del Niño y el Adolescente de la Circunscripción Judicial del
Estado Bolivariano de Mérida.
SU DESPACHO:        

Yo, ANGELINA DEL CARMEN NOGUERA NOGUERA, venezolana, mayor de edad,


casada, Militar, titular de la cédula de identidad N° V-13.525.530, correo electrónico
acnnoguera@gmail.com, número telefónico 04243051232, domiciliada en la ciudad de Mérida,
Parroquia Caracciolo Parra del Municipio Libertador, Estado Bolivariano de Mérida, y hábil
civilmente, debidamente asistida en este acto por la ciudadana GREGORIA DEL CARMEN
ESCORCHE DE NOGUERA, venezolana, mayor de edad, casada, Abogada en ejercicio, titular
de la cédula de identidad N° V-10.269.880, correo electrónico gregoriaescorche@gmail.com,
número telefónico 0426-6938441, domiciliada en Urbanización San Rafael Calle 2 Casa Nº 57,
jurisdicción del municipio Campo Elías, estado Bolivariano de Mérida, y jurídicamente hábil.
Ante usted con el debido respeto, ocurro para presentar solicitud de DIVORCIO POR
DESAFECTO del vínculo matrimonial que mantengo con el ciudadano NELSON VALMORE
ORTEGA SILVA, venezolano, mayor de edad, casado, Militar, titular de la cédula de identidad
N° V-12.923.999, correo electrónico nelsonvalmore@gmail.com, número telefónico
04142822715, domiciliado en Mérida, Municipio Campo Elías, Parroquia Montalbán, Estado
Bolivariano de Mérida, e igualmente hábil, fundamentando la presente solicitud de acuerdo a lo
establecido en la sentencia N° 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, de la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia, que instituyó el desafecto como causal de divorcio y en la
sentencia N° 136 del 30 de marzo de 2017, de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia, que versa sobre el procedimiento a seguir en solicitudes de divorcio por Desafecto;
solicitud que hago en la forma siguiente:

CAPÍTULO I
DE LOS HECHOS
Contrajimos Matrimonio Civil, en fecha Siete (07) de Julio de Dos Mil Once (2011), ante la
autoridad pública del Registro Civil Montalbán, parroquia Montalbán municipio Campo Elías,
Estado Bolivariano de Mérida, según se evidencia en acta de matrimonio N° 049, que en Copia
Certificada acompaño marcada con la Letra “A”, fijamos nuestro ÚLTIMO DOMICILIO
CONYUGAL en Av. Los Próceres, Urb. Las Colinas, calle 1, casa 2, sector Santa Bárbara de la
Ciudad de Mérida, jurisdicción del municipio Caracciolo Parra, del Estado Bolivariano de
Mérida. De esta unión matrimonial, procreamos dos (02) hijas, la cual llevan por nombres:
ESTEFANIA VERONICA ORTEGA NOGUERA, de Siete (07) años de edad, nacida en
fecha 13 de Marzo de 2013, acta de nacimiento insertada con el N° 221 del año 2020, emitida por
la Unidad de Registro Civil de Nacimientos Baruta, Centro Clínico de Maternidad Leopoldo
Aguerrevere de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario del Municipio Baruta del Estado
Bolivariano de Miranda, SAMANTHA VICTORIA ORTEGA NOGUERA, Cuatro (04) años
de edad, nacida en fecha 22 de Abril de 2016, acta de nacimiento insertada con el N° 222 del año
2020 emitida por la Unidad de Registro Civil de Nacimientos Policlínica La Arboleda, Clínica
La Arboleda de la Parroquia San Bernardino del Municipio Libertador del Estado Bolivariano de
Distrito Capital tal como se evidencia en copia certificada de acta de nacimiento que presento
marcado con la letra “B”. Nuestra relación desde el principio y por varios años, se basó en el
respeto, amor reciproco, ayuda mutua y comprensión, cumpliendo cada uno con las obligaciones
conyugales; pero es el caso ciudadana jueza, que en nuestra relación surgieron desavenencias que
nos fueron distanciando como pareja, haciendo imposible nuestra vida en común a tal punto que
hace ya más de un (01) año, que dejé de tenerle afecto y amor a mi aún esposo como pareja, sólo
tengo respeto hacia él como persona y padre de mis hijas, no existiendo actualmente ningún
vínculo afectivo o apego sentimental que me una a él, así mismo he de resaltar que tomando en
consideración el derecho de mis hijas a vivir en un ambiente armonioso y feliz, en vista de los
conflictos y discusiones que se venían presentando de manera continua, nos separamos de hecho,
trasladándose él a una residencia fuera de nuestros ultimo domicilio conyugal, permitiendo que
ESTEFANIA VERONICA ORTEGA NOGUERA y SAMANTHA VICTORIA ORTEGA
NOGUERA y yo, continuáramos conviviendo en un ambiente sano y armonioso sin los
conflictos que se venían suscitando. En atención a los hechos enunciados, informo ciudadana
jueza, que nuestra vida en común fue interrumpida definitivamente el día diez (10) de Marzo de
dos mil veinte (2020), viviendo desde esa fecha cada uno en residencias diferentes, destacando
además, que no pretendí ni pretendo reconciliación alguna, y luego de transcurrido este tiempo,
por más de seis (06) meses, finalmente acudo ante Usted, para manifestar mi voluntad de
poner fin a la relación matrimonial por invocación expresa del desafecto.

CAPÍTULO II
DEL DERECHO

Como consecuencia de los hechos narrados ciudadana jueza, respetuosamente, SOLICITO


DECRETE EL DIVORCIO POR DESAFECTO, solicitud que hago ante Usted de acuerdo a
su competencia como jueza que ampara los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, y que
de acuerdo a lo plasmado en el contenido de la Sentencia con carácter vinculante N° 1070 del 9
de diciembre de 2016 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, aquí
reproduzco:
(…) al momento en el cual perece el afecto y cariño ocurre el nacimiento del desafecto,
el cual definido por la Real Academia Española como la falta de estima por algo o
alguien a quien se muestra desvío o indiferencia. Dicho desafecto consiste en la pérdida
gradual del apego sentimental, habiendo una disminución del interés por el otro, que
conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo
que con el tiempo lleva que los sentimientos positivos que existían hacia él o la cónyuge
cambien a sentimientos negativos o neutrales…

De igual manera, la Sentencia N° 1070 del 9 de diciembre de 2016 de la Sala Constitucional de


Tribunal Supremo de Justicia, citada supra, estableció dentro de su contenido el desafecto como motivo
o causal de divorcio y destacó que no precisa de un contradictorio en la forma siguiente:

Esta sala estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales
relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la
sentencia 693/2015, estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo
matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir,
que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el
matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad,
pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico
que une a los cónyuges, para así logar el desenvolvimiento efectivo de los principios,
valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familiar y
de los hijos -si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el
desafecto o la incompatibilidad señalada.
Por ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio como una
solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de aligerar la
carga emocional de la familia.
(…Omissis…)
En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o
desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas
presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio
vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el
profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante,
como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las
demandas de divorcio contenciosas.

En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo


dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo
con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que
manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los
cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de
considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre
desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir
legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona…

Por su parte la Sentencia N° 136 del 30 de marzo de 2017, de la Sala de Casación Civil, del
Tribunal Supremo de Justicia, estableció dentro de su contenido el procedimiento a seguir en
solicitudes de divorcio por desafecto en la forma siguiente:

Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de caracteres o el desafecto


para con el esposo o esposa, el procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio,
ya que es suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte del cónyuge solicitante
para que se decrete el divorcio, en armonía con los preceptos constitucionales y las
sentencias vinculantes supra desarrolladas, pues es evidente que el libre desarrollo de la
personalidad como parte del derecho a la libertad, definen un espacio de autonomía
individual, de inmunidad, frente al poder estatal, cuya interdicción sólo procede bajo causas
específicas.

Entonces, cuando la causal de divorcio verse sobre el desamor, el desafecto o la


incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será el de la jurisdicción
voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Código de Procedimiento Civil,
ordenando la citación del otro cónyuge (quien deberá comparecer representado o
debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del Ministerio Publico, pues una vez
expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión matrimonial, “…debe
tener como efecto la disolución del vínculo…” Asi lo refleja la sentencia 1070/2016 supra
transcrita de la Sala Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la articulación
probatoria, ya que tal manifestación no puede depender de la valoración subjetiva que haga
el Juez de la entidad de la razón del solicitante.

Por último, ratifica esta Sala que el fin que deben perseguir los tribunales, es producir como
jueces naturales conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta Política, una decisión que
entienda el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges,
con el propósito de la protección familiar y de aligerar la carga emocional de la misma.
(…Omissis…)
Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión
matrimonial, “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…” máxime si cualquier
posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación estaría –como ocurre en el sub
iudice- fuera de contexto por ser ajena a las defensas que se plantearen, sin condicionantes
probatorios pues no existe prueba del sentimiento de desafecto ya que ello no está vinculada
a condiciones o hechos comprobables, por el contrario, debe depender de la libre
manifestación de voluntad del cónyuge de disolver el vínculo por la terminación del afecto.
Lo cual es más acorde con las exigencias constitucionales del libre consentimiento que
impone el derecho de libre desarrollo de la personalidad y sin que el procedimiento pretenda
invadir la esfera privada del cónyuge solicitante y sin cuestionar el libre desarrollo de su
personalidad, pues las relaciones conyugales se establecen para vivir manteniendo el vínculo
afectivo, por lo que a través del procedimiento de jurisdicción voluntaria, el Juez cuenta con
un amplio margen de discrecionalidad para acordar la demanda y sus pretensiones y de
conformidad al artículo 11 del Código ritual pueda, en casos excepcionales de duda, requerir
alguna prueba que considere indispensable, sin permitírsele al Juez inmiscuirse en el libre
desarrollo de la personalidad del individuo al valorar los motivos por los cuales el solicitante
adoptó la decisión. El trámite es estrictamente objetivo y nada invasivo de la esfera
individual del o la solicitante…
En ese orden de ideas, esta Sala de Casación Civil acoge los criterios doctrinales y
jurisprudenciales antes citados, especialmente la sentencia 1070 dictada con carácter vinculante
por la Sala Constitucional en fecha 9 de diciembre de 2016, y concluye que cualquiera de los
cónyuges que así lo desee, podrá demandar el divorcio por las causales previstas en el artículo
185 del Código Civil, o por cualquier otro motivo, como la incompatibilidad de caracteres o
desafecto, sin que quepa la posibilidad de que manifestada la ruptura matrimonial de hecho, se
obligue a alguno de los cónyuges a mantener el vínculo jurídico cuando este ya no lo desea, pues
de lo contrario se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de
la personalidad, la de cualquier estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y
otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona.

Entonces, cuando la causal del divorcio verse sobre el desamor, el desafecto o la


incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será el de la jurisdicción
voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Código de Procedimiento
Civil, ordenando la citación del otro cónyuge (quien deberá comparecer representado o
debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del Ministerio Publico, pues una vez
expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión matrimonial, “…debe
tener como efecto la disolución del vínculo…” Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra
transcrita de la Sala Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la articulación
probatoria, ya que tal manifestación no puede depender de la valoración subjetiva que haga
el Juez de la entidad de la razón del solicitante.
“Que cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas
en el artículo 185 del Código Civil, o por cualquier otro motivo, tales como: la
incompatibilidad de caracteres o desafecto, sin que quepa la posibilidad de que
manifestada la ruptura matrimonial de hecho, se obligue a alguno de los cónyuges a
mantener el vínculo jurídico cuando este ya no lo desea, pues de lo contrario se verían
lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la
de cualquier estado civil distinto, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la
persona. Dejó establecido nuestro Máximo Tribunal de la Republica que cuando uno de
los cónyuges manifieste la incompatibilidad de caracteres o el desafecto para con el
esposo o esposa, el procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio, ya que es
suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte del cónyuge solicitante, para que
se decrete el divorcio, sin que le sea doble al juez, entrar en consideraciones subjetivas y
axiológicas acerca de cuáles son las razones por las cuales surgió el desamor, pues la
decisión del juez debe comprender que el divorcio, en estos casos, es una solución al
conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de la protección familiar y
de aligerar la carga emocional de la misma.
Todo esto obedece al respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre
desenvolvimiento de la personalidad desarrollados en las sentencias de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, N° 446 del 15 de mayo del 2014,
Expediente 14-094, N° 693 del 2 de junio de 2015, Expediente N° 12-1163 y N° 1070 del 9
de diciembre de 2016, Expediente N° 16-916.

CAPITULO III
LAS PRUEBAS
Ciudadana jueza consigno y acompaño a esta solicitud marcada con la letra “A”, nuestra acta de
matrimonio, como instrumento fundamental, la cual es pertinente porque su objeto es demostrar que
existe un vínculo matrimonial entre nosotros. Consigno y acompaño a este escrito la copia
certificada del acta de nacimiento de nuestras hijas, ya identificadas, marcado con la letra “B”, la
cual tiene pleno valor probatorio, siendo este instrumento pertinente porque su objeto es demostrar
la filiación que existe entre nuestras hijas y nosotros.
Reitero el criterio de la Sala de Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y acogido por la
Sala de Casación Civil de nuestro máximo Tribunal, respecto a que EL DESAFECTO NO ESTÁ
SUJETO A PRUEBAS para decretar el divorcio, bastando sólo con la libre manifestación de
voluntad de uno de los cónyuges de disolver el vínculo por la terminación del afecto. Es por lo que
acudo a su competente autoridad para que en virtud de lo establecido en el Art.177 párrafo primero
letra i 351, 365, 366, 369,374, de la Ley Orgánica para la protección de Niños, Niñas y Adolescente
vigente, previa notificación al Ciudadano(A) Fiscal del Ministerio Publico.
CAPITULO IV
DE LAS INSTITUCIONES FAMILIARES
DE LA PATRIA POTESTAD, RESPONSABILIDAD DE CRIANZA, OBLIGACIÓN DE
MANUTENCIÓN Y RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR
Con respecto a nuestras hijas, propongo se establezca en beneficio de ellas, lo siguiente:
1.- La Patria Potestad continuará siendo ejercida por ambos progenitores conforme a la ley.
2.-Ambos progenitores seguiremos ejerciendo la Responsabilidad de Crianza de nuestras hijas
conforme a la ley.
3.- La Custodia seguirá siendo ejercida por mí tal y como ha venido siendo ejercida hasta el
momento. 4.- El padre, quien nunca ha dejado de proveer lo necesario para nuestras hijas,
continuará aportando conforme a la ley y a la moral para cubrir sus necesidades básicas, tal como ha
venido sucediendo hasta el presente, por lo tanto le dará a nuestras hijas mensualmente por concepto
de Obligación de Manutención el equivalente a Sesenta (60) dólares americanos para cada una,
los cuales hacen un total de Ciento Veinte (120) dólares americanos calculados a la tasa de
cambio oficial del BCV ($120,00), en una única cuota, es decir mensualmente, los cuales serán
depositados en la cuenta corriente N°0102-0540-9300-0017-2747, Banco de Venezuela,
perteneciente a Angelina Noguera. Todo lo anteriormente expuesto con los artículos 351 párrafo
primero y 375 de la ley orgánica para la protección de niños, niñas y adolescente es por lo que
solicito ciudadano (A) juez(A) que el presente convenimiento sea homologado con todo los
pronunciamientos de la ley.
Así mismo, para el mes de agosto de cada año, solicito que el padre deba entregar adicionalmente el
cincuenta por ciento (50%), de los gastos de útiles, uniformes y calzado escolar que requieran
nuestras hijas, y para el mes de diciembre de cada año, el padre cubrirá igualmente el cincuenta por
ciento (50%), de los gastos que ellas requieran, en ropas y calzados, obligación que será adicional a
lo depositado mensualmente. De igual manera, por mi parte me comprometo, e igualmente solicito
que el padre lo haga, a darle a nuestras hijas una Bonificación Navideña en especies el cual
comprende: Ropa, Calzados y Juguetes.
5.- En cuanto al Régimen de Convivencia Familiar, propongo se establezca lo siguiente en la
decisión que recaiga sobre este asunto: Establecer un régimen abierto a beneficio y seguridad de
las niñas donde el padre NELSON VALMORE ORTEGA SILVA, podrá visitar a nuestras
hijas ESTEFANIA VERÓNICA ORTEGA NOGUERA Y SAMANTHA VICTORIA
ORTEGA NOGUERA, libremente sin perturbar sus actividades educativas, culturales y
recreativas. En cuanto a las vacaciones, cada vez que culmine el año escolar, estas serán
disfrutadas por los progenitores exactamente por mitad. Las referidas mitades de vacaciones
serán alternadas de año en año entre los padres, de manera tal, que cuando en un año le
corresponda al padre disfrutar con nuestras hijas de la primera mitad de las vacaciones, al año
siguiente me corresponderá disfrutar la segunda mitad de dicho período de vacaciones y así
sucesivamente.
En el periodo de fin de año serán compartidos equitativamente las fiestas decembrinas, es decir,
si el día veinticuatro (24) de diciembre lo disfruta con la madre o con el padre, el día de fin de
año, es decir, el treinta y uno (31) de diciembre lo disfrutará con el padre o la madre como
corresponda. Las vacaciones de Semana Santa y Carnaval con sus respectivos fines de semana,
serán alternadas de año en año entre ambos progenitores.
De igual manera, ambos progenitores debemos comprometernos entre sí a lo siguiente: a) A
señalar el sitio y demás datos relativos a los lugares donde ejercerán el régimen de convivencia y
muy especialmente el número de los teléfonos de donde se encontrarán nuestras hijas, durante el
período vacacional que corresponda. b) A que las niñas durante las visitas, realicen actividades
cónsonas con su edad preservando los hábitos de descanso, alimentación y estudios, a fin de no
poner en riesgo su estabilidad física – psíquica, mental y/o su formación académica, moral y
espiritual. c) A que en cada período vacacional disfrutado en compañía de nuestras hijas, el
progenitor a quien corresponda, corra con los gastos de las niñas, incluyendo alojamiento,
alimentación, transporte y recreación. d) A que previa planificación realizada entre nosotros,
cualquiera de los padres podrá viajar en época vacacional con las niñas fuera del país, para lo
cual se otorgará por escrito su consentimiento expreso conforme a la Ley. e) A facilitarse
mutuamente la obtención y/o renovación de los pasaportes, visas y demás documentos que sean
convenientes y necesarios para el cabal desenvolvimiento de los respectivos períodos de
vacaciones.
Es expresamente entendido que, atendiendo al interés superior del niño, el régimen de
convivencia familiar por este medio concebido podrá ser modificado de mutuo acuerdo a través
de cualquier medio escrito que se crucen entre sí, siempre que dichas modificaciones redunden en
beneficio de la formación integral y sano esparcimiento de nuestras hijas. En todo caso, es
expresamente entendido entre los progenitores, que hasta tanto no se produzca un acuerdo escrito
entre nosotros, modificatorio del presente régimen de convivencia familiar, nos comprometamos
a cumplir en su totalidad y a entera cabalidad, las fechas preestablecidas para su correspondiente
régimen de convivencia familiar conforme el presente escrito. Para cualquier divergencia que
surja con ocasión del régimen de convivencia familiar ambos progenitores escogemos como
domicilio especial y excluyente la ciudad de Mérida, a la Jurisdicción de cuyos Tribunales
declaramos someternos. En todo momento el progenitor que se encuentre ejerciendo su derecho a
compartir con las niñas, deberá informar vía telefónica o a través de las redes sociales, la
ubicación y situación de las niñas, igualmente deberá avisar con anticipación cualquier cambio en
la visita, su búsqueda o entrega.
CAPITULO V
DE LOS BIENES
En cuanto a bienes que partir y liquidar manifiesto que durante la vigencia de nuestro matrimonio
adquirimos para la comunidad conyugal una vivienda ubicada en la Av. Los Próceres, Urb. Las
Colinas, calle 1, casa 2, sector Santa Bárbara de la Ciudad de Mérida, jurisdicción del municipio
Caracciolo Parra, del Estado Bolivariano de Mérida; una Compañía Anónima denominada
Grupo Steverane C.A dedicada a la producción y comercialización de alimentos; un camión de
carga marca Chevrolet, Modelo Cheyenne, tipo cava, año 2006, placa 72GABK; una camioneta
techo duro marca Toyota Land Cruiser, año 1985, placa 334DBV; una camioneta marca Haima
7, Sport Wagon año 2012, placa AJ523VG; moto Yamaha YS250, año 2007, placa ADOT41S,
las cuales adquirimos con dinero de nuestro propio peculio, y será liquidado a partir de la
sentencia definitiva del presente divorcio conforme a derecho.

CAPÍTULO VI
PETITORIO
Narrados los hechos, invocado el derecho y aportadas las documentales pertinentes SOLICITO
y lo cual es el objeto de mi pretensión que su competente autoridad DECRETE el divorcio por
desafecto de mi persona hacia el ciudadano NELSON VALOMRE ORTEGA SILVA, ya
identificado, por haber manifestado mi voluntad, sin ningún tipo de coacción de querer poner fin
a la relación matrimonial por invocación expresa del desafecto, así mismo solicito que mi aun
esposo convenga en lo propuesto en beneficio de nuestras hijas en relación a las instituciones
familiares o en su defecto sean fijadas conforme a su sano criterio tomando como base la
propuesta que hago.

CAPITULO VII
DE LAS NOTIFICACIONES
Indico que el ciudadano NELSON VALOMRE ORTEGA SILVA, plenamente identificado,
está residenciado en la siguiente dirección: Calle principal de Bella Vista, Carnicería “Mi
Vaquita Azul”, (esquina antes del puente de Bella Vista), Ejido, Parroquia Matriz, municipio
Campo Elías del estado Bolivariano de Mérida, atendiendo su propio negocio donde
comercializa productos alimenticios, víveres y materiales de limpieza. A tal efecto puede ser
localizado par la notificación personal e informarle sobre este procedimiento, todo conforme al
artículo 458 de la Ley Orgánica para la protección de Niños, Niñas y Adolescentes vigente, en
concordancia con el artículo 218 del Código de Procedimiento Civil, que prevé la entrega de
citaciones personales en el lugar donde se le encuentre a la persona, siempre y cuando sea dentro
de los límites territoriales de la jurisdicción del Tribunal.
Señalo como mi DOMICILIO PROCESAL la siguiente dirección: Av. Los Próceres, Urb. Las
Colinas, calle 1, casa 2, sector Santa Bárbara de la Ciudad de Mérida, jurisdicción de la Parroquia
Caracciolo Parra del municipio Libertador, Estado Bolivariano de Mérida.
Por todo lo antes expuesto, solicito a este digno Tribunal, que esta Solicitud sea Admitida,
Sustanciada conforme a Derecho y Declarada Con Lugar con todos los pronunciamientos legales.
Es Justicia, en la ciudad de Mérida en la fecha de su presentación.

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