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En lo político

La Gran Recesión iniciada con el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados


Unidos, conllevó una serie de cambios en el panorama internacional
extraordinariamente relevantes para la estrategia de acción exterior de China. En
primer lugar, comenzaba a extenderse entre los líderes, los funcionarios y los
académicos chinos la visión de que el equilibrio de poder internacional se estaba
decantando hacia el Este, en detrimento de Occidente, debido especialmente al
declive relativo sufrido por Estados Unidos. En esta coyuntura Pekín consideraba
que había llegado el momento de que China y otros países emergentes asumiesen
un mayor protagonismo en la gobernanza global. Esto se materializó en la primera
cumbre de los BRIC, celebrada en 2009, y en el desplazamiento del G-8 por el G-20
como principal foro sobre la gobernanza de la economía internacional.

Medio Oriente

En enero de este año China ha llevado a cabo reuniones con los países árabes para
cerrar acuerdos de inversión en infraestructura. Irak por su parte, obtuvo el año
pasado más de 10.000 millones de dólares en inversiones chinas vinculadas a la
construcción. Destaca esta inyección de dinero en un entorno en el que el gigante
asiático ha decidido reducir de forma muy sensible sus inversiones al extranjero por
el golpe económico que provocó la pandemia. También han firmado en diciembre
que las empresas chinas Power Construction Corporation of China y Sinotech
construyan 1.000 escuelas, que se pagarán con productos derivados del petróleo.

Europa

El pacto de inversiones entre la UE y China se cerró en 2020 después de 7 años de


negociaciones. El acuerdo tiene tres grandes patas: una mayor transparencia en el
sistema de subsidios fijado por Pekín para sus empresas, una mayor igualdad de
condiciones entre firmas chinas y europeas y frenar la transferencia tecnológica. el
acuerdo también elimina la obligación de crear alianzas o empresas de capital mixto
—europeo y chino— para poder acceder a algunos sectores. También se hará lo
mismo, aunque de forma progresiva, en el sector de la automoción, que supone el
28% de toda la inversión de la UE en el gigante asiático.

América

En 2020 China firmó un acuerdo con EEUU en el cual se comprometía a comprar


US$200.000 millones adicionales en bienes estadounidenses en los próximos dos
años. Esto incluye desde productos agrícolas hasta industriales, así como energía y
servicios financieros. China también aceptó fortalecer las protecciones de propiedad
intelectual, otra demanda de EE.UU., que acusaba al gigante asiático de desatender
las normas internacionales en patentes para falsificar o piratear productos por miles
de millones de dólares.

África

China ha creado 25 zonas de cooperación económica y comercial en 16 países


africanos y ha seguido invirtiendo fuertemente a lo largo de todo el continente
durante la pandemia por la COVID-19, de acuerdo con un informe del Gobierno
chino sobre los vínculos económicos y comerciales con África. Las zonas,
registradas en el Ministerio de Comercio de China, han atraído a 623 empresas con
una inversión total de USD 735 mil millones a finales de 2020, según el Informe
Anual de Relaciones Económicas y Comerciales entre China y África (2021).

China ha sido el mayor socio comercial de África por 12 años, aunque el comercio
bilateral ha caído 10,5%, partiendo de USD 187 mil millones en 2019. También
constituye el cuarto inversor más importante en el continente.

En particular, China está invirtiendo fuertemente en el sector de servicios africano.


El informe señala que la inversión en subsectores tales como la investigación
científica y servicios de tecnología, transporte, almacenamiento y servicios postales
se duplicó con creces en 2020. Sin embargo, los servicios comerciales entre estos
dos socios cayeron 20% el año pasado a USD 8,66 mil millones.

La Asociación Económica Integral Regional (RCEP)

La alianza elimina aranceles sobre más del 90% de los bienes intercambiados entre
los miembros. El acuerdo también incluye protecciones sobre la propiedad
intelectual y capítulos sobre inversiones y comercio de bienes y servicios.
Igualmente, estipula mecanismos para la resolución de disputas entre los países. En
total, la RCEP reduce aranceles y establece reglas en una veintena de áreas. Entre
otros, elimina impuestos en un 61% de las importaciones de productos agrícolas y
pesqueros de la Asean, Australia y Nueva Zelanda, junto a un 56% de China y un
49% de Corea del Sur.

Referencias:

Bregolat, Eugenio (2007). La segunda revolución china. Barcelona: Destino.

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