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consiguiente, la persona ya murió y no tiene más derechos.

Al contrario,
aparecen los derechos de sus heredéros.

En el caso del artículo 14, es su intimidad la que sigue en vigencia


(pueden ser, perfectamente, convicciones individuales o características
muy particulares de vivir) que no pueden ser divulgadas libremente una
vez que esa persona ya no existe.

Por consiguiente, aquella versión simplificada del artículo 61 en el


sentido que la muerte pone fin a la persona y que, por consiguiente, se
terminan las imputaciones a dicho ser humano que fue, merece ser
rediscutido. En materia de intimidad (como de imagen y de voz según
veremos luego), hay ciertos derechos a la reserva de lo que perteneció a
la persona hoy muerta.

Artículo 15

"Artículo 15.- La imagen y la voz de una persona no pueden ser


aprovechadas sin autorización expresa de ella o, si ha muerto, sin el
asentimiento de su cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos,
excluyentemente y en ese orden.

Dicho asentimiento no es necesario cuando la utilización de la


imagen y la voz se justifique por la notoriedad de la persona, por el car-
go que desempeñe, por hechos de importancia o interés público o por
motivos de índole científica, didáctica o cultural y siempre que se rela-
cione con hechos o ceremonias de interés general que se celebren en pú-
blico. No rigen estas excepciones c"uando la utilización de la imagen o la
voz atente contra el honor, el decoro o la reputación de la persona a
quien corresponden."

La voz no requiere mayor descripción. La imagen es el aspecto fí-


sico de la persona, o la representación de él. Nótese que no es sólo el as-
pecto físico sino cualquier reelaboración o representación a través de las
cuales la persona pueda ser identificada. Se incluyen en la imagen, entre
otros, los siguientes elementos:

La fotografía, la pintura y la película donde aparece el ser humano


físicamente.

El dibujo y la caricatura.

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La silueta.

Los rasgos característicos o los defectos físicos visibles.

Los gestos y las actitudes físicas.

Dos reglas han sido establecidas en este artículo:

1. La primera está al final del artículo y en nuestro concepto dice que


si la utilización de la imagen o la voz atenta contra el honor, el de-
coro o la reputaóón de la persona a quien corresponden, entonces
sólo puede hacerse con asentimiento de dicha persona, o de los de-
más con capacidad de autorizar si ella ha muerto.

2. La segunda regla tiene que tener siempre en mente a la anterior y


consiste en que en que la imagen y la voz no pueden ser utilizadas
sin consentimiento del interesado, o de los demás con capacidad de
autorizar si ha muerto, pero sí se las puede utilizar sin el consenti-
miento de ellos en cualquiera de los siguientes casos:

2.1. Cuando la persona tiene notoriedad y la voz y la imagen que


van a ser utilizadas pertenecen a hechos o ceremonias de inte-
rés general que se celebren en público.

Las personas que tienen notoriedad son las conocidas social-


mente por lo que ellas mismas son: artistas, líderes, pensado-
res, deportistas, etc. Estas personas tienen una dimensión pri-
vada de su vida que está sujeta a la intimidad y otra dimensión
que es pública. En esta última caben sus actuaciones, sus con-
ferencias de prensa, sus discursos, sus opiniones al pasar por la
calle o por un set de televisión o de radio.

La intimidad de las personas que tienen notoriedad debe ser


tan respetada como la de aquellas que no la tenemos (aunque
no se la suela respetar porque es muy buen -y censurabie- ne-
gocio divulgarla). Hay que tener en cuenta que la excepción
que se hace en el artículo 15 se refiere a la imagen y la voz, no
a la intimidad.

La dimensión pública puede ser divulgada si se realiza en cere-

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monias de interés general que se celebren en público. Esto últi-
mo, todavía, merece una precisión: no todo lo que una persona
de notoriedad hace en público puede constituir parte de la ex-
cepción, sino sólo lo que haciéndose en público, tiene interés
general. Si un connotado escritor, por ejemplo, va a un sitio
tan público como la playa en vera~o, eso no tiene interés gene-
ral y, por consiguiente, no pueden utilizar ni lo que allí dijo, ni
la imagen de lo que allí sucedió a menos, naturalmente, que él
lo autorice.

2.2. Cuando la persona desempeña un cargo importante y la voz y


la imagen que van a ser u~ilizadas pertenecen a hechos o cere-
monias de interés general que se celebren en público.

El cargo importante no supone que la persona que lo ocupa sea


ella misma de notoriedad. Suele suceder que los cargos impor-
tantes sean ocupados por personas de notoriedad, pero existen
excepciones a la regla.

Lo que aquí permite el Código es que se informe sobre hechos


y declaraciones que protagonizan personajes con una posición
formal destacada en la sociedad siempre que sean realizados en
hechos o ceremonias de interés general que se celebren en pú-
blico. Como en el apartado anterior, no hay que confundir la
intimidad con la imagen y la voz. Tampoco hay que pensar
que todo lo que de voz o de imagen hacen en público, puede
ser automáticamente divulgado y hay una anécdota significati-
va: el ex -Secretario de Estado de los Estados Unidos de
Norteamérica, Henry Kissinger, fue una persona muy
comunicativa con la prensa. Inclusive, muchas veces bromeó
con ella en relación a detalles de su vida privada. Un día, entre
sus múltiples viajes, se hizo tiempo para visitar un lugar del
holocausto judío de la Segunda Guerra Mundial, en el que ha-
Ejemplo: bían sufrido sus antepasados. La prensa lo acompañó preten-
diendo tomarle declaraciones y fotografiarlo, pero Kissinger les
dijo que por favor se mantuvieran al margen. Así ocurrió por-
que, a pesar de tratarse de un personaje muy notorio visitando
un lugar público, el evento no era de interés general sino que
pertenecía a la intimidad que debía ser respetada.

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2.3. Cuando se trate de hechos de importancia o interés público y la
voz y la imagen que van a ser utilizadas pertenecen a hechos o
ceremonias de interés general que se celebren en público.

Puede aún ocurrir que se trate de circunstancias en las que los


seres humanos involucrados ni tienen notoriedad propia ni ocu-
pan cargos importantes, pero el evento público en el que parti-
cipan tiene interés general. Suele ser el caso de tomas gráficas
o declaraciones a propósito de actos públicos (acciones socia-
les positivas y relevantes, mítines políticos o campañas electo-
rales entre otros), de desastres naturales (inundaciones, terre-
motos, etc.), de accidentes o muertes causadas por los propios
Ejemplo: seres humanos (accidentes de tránsito, homicidios, asesinatos
políticos, etc). En fin, podemos imaginarnos muchas circuns-
tancias, para bien o para mal, en las que el interés es general y
por tanto puede hacerse la excepción.

Nuevamente, sin embargo, es preciso tener en cuenta que ima-


gen, voz e intimidad son derechos distintos. Así, por ejemplo,
puede ser de indudable interés general el dar cuenta en imáge-
nes y voz de un asesinato político en cuanto hecho. Sin embar-
go, pretender declaraciones de los familiares de la víctima
cuando no quieren hacerlo, o pretender ingresar al velorio pri-
vado, o al entierro mismo si también es privado, es violentar la
Intimidad:
intimidad porque son eventos que tienen que ver con mucho de
lo esencial de las relaciones privadas humanas de los sobrevi-
vientes de la familia, entre sí, y con los restos mortales del fa""
llecido.

Tener en cuenta estas cosas es muy importante en el Perú don-


de, desgraciadamente, la violencia existente durante la última
década ha llevado a distorsiones terribles al informarse del do-
lor humano a través de los medios de comunicación. Si bien el
derecho de informar y de ser informado existe, la ponderación
en la forma cómo se hace es tan importante como esos dere-
chos porque, al frente, está el derecho a la intimidad de otros
que suele resultar agraviado. (Y, desde luego, también el im-
pacto que tiene en la insensibilización frente a la violencia
pero eso, aunque no puede dejar de ser anotado, no pertenece a
la materia de este trabajo).

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2.4. Cuando sea positivo por motivos de índole científica y la voz
y la imagen que van a ser utilizadas pertenecen .a hechos o ce-
remonias de interés general que se celebren en público.

Entendemos que un motivo de índole científica tiene como


causa final el avance de la ciencia y desde luego, de la técnica
aunque no esté expresamente considerada aquí. Divulgar deta-
lles de un terremoto puede ser importante para conocer mejor
los efectos de los movimientos telúricos, o para diseñar mejor
las construcciones, por ejemplo. Podrá por tanto mostrarse
imágenes o voces que contribuyan a dar luz en estos aspectos.

El avance científico, sin embargo, tiene sus propios cenálulos:


las academias de ciencia, las universidades, los laboratorios,
etc. La divulgación a que se autoriza para fines científicos
debe realizarse dentro de esos y otros recintos similares, pero
no alcanzar a la sociedad en su conjunto que, desde luego, no
tiene como función esencial hacer avanzar la ciencia (o la téc-
nica).

Como en los casos anteriores, esta divulgación de imágenes y


voces no es excepción al derecho a la intimidad que deberá ser
resguardado hasta donde sea compatible con el avance científi-
co que se promueve.

2.5. Cuando sea positivo por motivos de índole didáctica y la voz y


la imagen que van a ser utilizadas pertenecen a hechos o cere-
monias de interés general que se celebren en público.

· La didáctica es la enseñanza y, por consiguiente, para estos fi-


nes también se podrá utilizar la voz y la imagen. Es el caso de
usar trozos de discursos para clases en colegios o universida-
des, o incluso de utilizar imágenes donde hay que aprender de
ellas (escuelas de artes plásticas, por ejemplo). La intimidad
deberá ser protegida hasta donde sea compatible con la finali-
dad didáctica.

2.6. Cuando sea positivo por motivos de índole cultural y la voz y


la imagen que van a ser utilizadas pertenecen a hechos o cere-
monias de interés general que se celebren en público.

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Motivos de índole cultural tienen que ver con todo un amplio
campo de la vida humana. Desde luego, aquí entran las llama-
das manifestaciones culturales y artísticas que son conceptos
de uso común pero, adicionalmente, hay que considerar todo lo
que puede ser entendido como cultura.

El concepto de cultura tiene múltiples definiciones. Nos parece


particularmente interesante la que da Juan Ansión: "(. ..) asumi-
mos que en el enfrentamiento de los hombres con la naturaleza
y con los demás hombres, se generan en el mismo acto: 1)
productos materiales, 2) organización social, 3) conocimien-
tos. Utilizaremos el concepto de cultura para designar este ter-
cer nivel, con una advertencia importante: por «conocimiento»
no nos referimos solamente al conocimiento científico, sino a
todo tipo de apropiación de lo real, incluyendo el conocimien-
to «práctico», el conocimiento religioso, el conocimiento artís-
tico. El proceso por el cual una sociedad elabora su conoci-
miento por el pensamiento y por la acción es, pues, su cultura.
Esta, además de los conocimientos adquiridos, comprende so-
bre todo una manera particular de producir conocimiento, es
decir, una manera particular de apropiación de lo real por el
pensamiento y por la práctica. "12

Por consiguiente, los motivos culturales por los cuales puede


utilizarse la voz o la imagen de la persona son numerosos y
variados. Esto se hace más complejo aún ·en países como el
Perú, donde coexisten varias culturas todas las cuales tienen
derecho de preservarse, desarrollarse y, desde luego, expresar-
se. La Constitución, en su artículo 34 dice: "El Estado preser-
va y estimula las manifestaciones de las culturas nativas, así
como las peculiares y genuinas del folklore nacional, el arte
popular y la artesanía."

Todos estos fenómenos tienen que ser tomados en cuenta al


aplicar la norma que comentamos.

12 ANSION, Juan ... Violencia y cultura en el Perú En: VARIOS AUTORES. Siete En-
sayos sobre la violencia en el Perú.- Lima, Asociación Peruana de Estudios e Investi-
gación para la Paz y Fundación Friedrich Ebert editores, cuarta edición, 1989.- p. 63.

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Finalmente, un breve comentario sobre los hechos o ceremonias de
interés general que se celebren en público. Hay que notar que la
norma exige la concurrencia de los dos requisitos: interés general y
ceremonia pública.

Podemos plantearnos muy fácilmente, frente a esto, cuatro posibili-


Jades:

- Celebración en público y de interés general.- Es el caso de un mi-


tin político.

- Celebración en público y de interés privado.- El entierro de un ser


querido.

- Celebración en privado y de interés general.- Muchas veces los


organismos públicos lo hacen: sesión privada del Congreso, etc.
También puede convocarse un congreso de expertos sobre un
tema de interés general, pero que trabaja a puertas cerradas.

- Celebración en privado y de interés privado.- Una reunión fami-


liar dentro de casa.

De estas, sólo la primera posibilidad constituye excepción. Desde


luego, no será fácil clasificar dentro de las cuatro posibilidades an-
teriores, la infinita gama de posibilidades que se presentan en la
vida real, pero los grandes criterios que deben iluminar nuestro tra-
bajo son estos.

Artículo 16

"Artículo 16.- La correspondencia epistolar, las comunicaciones de


cualquier género o las grabaciones de la voz, cuando tengan carácter
confidencial o se refieran a la intimidad de la vida personal y familiar,
no pueden ser interceptadas o divulgadas sin el asentirn.iento del autor y,
en su caso, del destinatario. La publicación de las memorias personales
o fanúliares en iguales circunstancias, requiere la autorización del autor.

Muertos el autor o el destinatario, según los casos, corresponde a


los herederos el derecho de otorgar el respectivo asentimiento. Si no hu-
biese acuerdo entre los herederos, decidirá el juez.

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