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Menos retrabajos
Una de las ventajas que asegura saber utilizar el tiempo adecuadamente es la mejora
en el enfoque, lo que evita la ocurrencia de fallos, el consiguiente retrabajo y
abarata los costes.
¿Cuál es la relación entre la administración del tiempo y
la productividad?
Es un hecho que existe una relación entre la correcta administración del tiempo y la
productividad. Pero, ¿cómo, de hecho, ocurre esta interacción? Para ello, es
importante entender qué significa «ser productivo» y cómo el tiempo interfiere en este
tema.
Establece metas
Los objetivos son inevitables cuando se trata del entorno empresarial / industrial y son
realmente clave para estimular el crecimiento, el trabajo y la colaboración. Un negocio
que establece objetivos coherentes, combinados con plazos justos, está un paso más
cerca de una administración adecuada del tiempo y la generación de resultados.
Estimule pausas estratégicas
Puede parecer contradictorio, pero conocer el tiempo para hacer breaks es una
buena práctica cuando se trata de la administración del tiempo. Sin embargo, esta
táctica solo es válida para pausas estratégicas, aquellas que ocurren en momentos
específicos, entre una etapa y otra del proyecto o cuando hay una caída en los
ingresos y la productividad.
Apuesta por la automatización de tareas
¿Qué mejor manera de tener más tiempo que automatizando funciones repetitivas?
Aquí, la automatización entra como un gran aliado, ya que proporciona no solo
optimización del tiempo, sino también estandarización, control y eficiencia productiva.
Kanban (método)
Kanban, del japonés «card«, es una metodología de gestión de flujo de trabajo basada
en el uso de un sistema visual, generalmente compuesto por tarjetas o post-its, para
visualizar y gestionar una etapa particular de un proceso de producción.
La técnica surgió en 1940 y desde entonces se ha aplicado en varios contextos donde
se debe aumentar la productividad. Gracias a su componente visual, Kanban es muy
bien visto entre los gerentes, ya que facilita la comprensión de las etapas de los
proyectos y cuáles son las próximas entregas.
Método Pomodoro
Esta técnica, inventada por el italiano Francesco Cirillo en 1988, se basa en ciclos de
trabajo y descanso. Funciona de la siguiente manera: se monta una lista de
verificación con todas las actividades a realizar en un período de tiempo determinado.
A partir de esto, el ciclo se divide en partes iguales (como rodajas de un tomate), por
lo que el nombre de la técnica funciona, seguido de un pequeño intervalo de descanso.
Así, el trabajo se desarrolla en «pasos» más pequeños y ágiles.
Método GTD
Finalmente, el método GTD (getting things done) se basa en crear un flujo de
distribución de actividades de acuerdo con su tiempo de entrega, priorizando lo que se
debe hacer primero, independientemente de la complejidad de la demanda.
Esta táctica se desarrolló teniendo en cuenta la necesidad de organizar un gran
volumen de acciones, lo que la convierte en una gran aliada con profesionales que
realizan diversas actividades en sus rutinas, como en el caso de los directivos y
puestos directivos.