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MODELOS RESTAURATIVOS.

JUSTICIA RESTAURATIVA
JUSTICIA RESTAURATIVA
Es un conjunto de prácticas que responden a ideas de restauración, donde buscan
resultados restaurativos de las relaciones, tales como la pacificación, reparación y
respuesta no punitiva.
Sus antecedentes se sitúan en los años setenta del siglo XX. Surge como un hecho
social que exige respuestas más allá de la mera resolución de conflictos. Dar respuestas
a las frustraciones vividas por las partes.
Dar difusión a la resolución pacífica de conflictos y el protagonismo de las víctimas, como
la victimología de la acción. Donde en la esfera penal y criminológica, es una respuesta a
la crisis del modelo rehabilitador y a la necesidad de encontrar una respuesta realista
diferente a la del neorretribucionismo o el abolicionismo penal.
Es una oportunidad para devolver a los protagonistas del hecho como la víctima el poder
que se les ha sido sustraído como consecuencia del proceso histórico de centralización
del poder y de asunción por parte del Estado del monopolio de la respuesta al delito.
La justicia restaurativa ha sido concebida como un sistema paralelo y contrapuesto al
modelo dominante propio del sistema de justicia penal. Es retributivo, pues enfatiza la
reparación del daño causado por el comportamiento delictivo a través de procesos
cooperativos.
Tony Marshall (1996), del Consorcio de Justicia Restaurativa (Reino Unido), propuso una
definición operativa ahora adoptada por las Naciones Unidas (McCold, 1998; Naciones
Unidas, 2002; Van Ness, 2003): “La Justicia Restaurativa es un proceso por el cual todas
las partes con un interés en un determinado delito se reúnen para resolver colectivamente
la manera de hacer frente a las consecuencias de la ofensa y a sus implicaciones para el
futuro”.
Caso Elmira 123 Ontario, Canadá
Nadie podía imaginar entonces que aquel suceso iba a dar origen a un movimiento de
dimensiones planetarias. Viendo que los jóvenes no tenían antecedentes penales, Mark
Yantzi, el agente de libertad condicional encargado de preparar el informe previo a la
sentencia, consideró que lo que necesitaban no era un castigo, sino hacer un ejercicio de
responsabilidad por sus actos. El agente Yantzi, que había sido voluntario menonita,
recabó la ayuda de Dave Worth, coordinador de los voluntarios del Comité Central
Menonita en Kitchener provincia de Ontario, Canadá, y juntos presentaron en el juzgado
una propuesta en ese sentido, pero el juez la rechazó. Este, para sorpresa de ambos, al
dictar la sentencia cambió de opinión y ordenó que los jóvenes cumplieran lo sugerido por
el oficial. Dichos jóvenes, acompañados por Mark y Dave, visitaron los domicilios de las
víctimas, admitieron su falta y llegaron a un acuerdo de reparación del daño causado.
Luego de tres meses se consumó el total cumplimiento de los acuerdos y, según nos
cuentan las crónicas, la comunidad se sintió satisfecha por los resultados obtenidos.
Después de esto, miembros del Mennonite Central Commitee empezaron a promover
prácticas similares. A partir de este precedente se desarrollaron en Estados Unidos:
 Victim/Offender Reconciliation Program (VORP)
 Victim Offender Mediation (VOM)
En los que se ponían en contacto ofensor y victimas con la participación de mediadores
voluntarios.
Justicia Restaurativa en México. Derecho Indígena
Esta aclaración ha permitido borrar temores para poder aprobar a nivel internacional la
Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos Indígenas del 13 de septiembre de 2007
y la Declaración Americana de Derechos Indígenas del 14 de junio de 2016. Estos tres
documentos internacionales han sido aprobados por México (párrafo quinto).
— Principio cultural. El derecho a su identidad cultural está garantizado en la fracción IV:
idiomas, conocimientos y todo su quehacer comunitario propio.
— Principio de reglamentación. En el último párrafo del apartado A se obliga a los estados
a reformar sus Constituciones y leyes para garantizar este derecho a la libre
determinación de sus pueblos indígenas, reconociéndolos como entidades de derecho
público (tal como se establecía en la iniciativa de reforma, pero que se suprimió por
considerar que ya estaba implícito y por tanto con personalidad jurídica sus autoridades),
y reconocerlos también como entidades de interés público para apoyar institucionalmente
su desarrollo social y prácticas culturales. Ambos reconocimientos como entidades de
derecho e interés públicos no se oponen, se complementan.
Los programas de justicia restaurativa tienen como propósito:
• Confiar ciertas decisiones clave a aquellas personas que se han visto más afectadas por
el crimen.
• Hacer que la justicia sea más sanadora e, idealmente, más transformadora.
• Disminuir la probabilidad de ofensas en el futuro.
Para lograr estas metas es necesario:
• Que las víctimas estén involucradas en el proceso y queden satisfechas con sus
resultados.
• Que los ofensores entiendan el impacto que han tenido sus acciones sobre otras
personas y asuman su responsabilidad por dichas acciones.
• Que los resultados del proceso ayuden a reparar los daños ocasionados y traten las
causas de la ofensa (que se elaboren planes específicos para las necesidades de
víctimas y ofensores).
• Que tanto las víctimas como los ofensores logren percibir un sentido de “cierre” o
“clausura” 12 y que ambas partes se reintegren a la comunidad.
Conferencias Víctima-Ofensor
Las conferencias víctima-ofensor involucran principalmente a las víctimas y a los
ofensores. Después de remitido el caso, se trabaja individualmente con cada una de las
partes. Luego, una vez obtenido su consentimiento, se reúnen en una conferencia. Un
facilitador capacitado organiza y dirige la reunión y guía el proceso de manera equitativa.
Conferencias familiares
Las conferencias familiares amplían el círculo de participantes, incluyendo a familiares u
otras personas que sean importantes para las partes directamente involucradas. Como se
ha tendido a usar este modelo para ayudar a los ofensores a asumir la responsabilidad
por sus acciones y a cambiar su comportamiento, los familiares del ofensor son
particularmente importantes, al igual que otros miembros relevantes de la comunidad.
Antecedente
Hay dos formas básicas de conferencia familiar que han cobrado particular importancia.
Un modelo que ha recibido mucha atención en Norteamérica es aquel que fue
desarrollado inicialmente por la policía de Australia, basándose en parte en ideas
provenientes de Nueva Zelandia.
El modelo más antiguo de conferencia familiar, y el que mejor conozco, tuvo su origen en
Nueva Zelandia y es el que constituye actualmente la norma dentro de la justicia juvenil
en ese país. En 1989, como respuesta a una crisis en el sistema de justicia juvenil y de
bienestar social, y ante las críticas de la población maorí debidas al uso de un sistema
colonial, ajeno e impuesto, Nueva Zelandia revolucionó su sistema de justicia juvenil.
La mayoría de los crímenes graves cometidos por menores en Nueva Zelandia se realiza
a través de una conferencia familiar. Por lo tanto, en Nueva Zelandia estas conferencias
pueden considerarse tanto un sistema de justicia como un espacio de encuentro.
Un elemento común a la mayoría de las conferencias, es la realización de un consejo
familiar en algún momento del proceso. Para la realización de este consejo, el ofensor y
su familia se retiran a otra habitación para conversar acerca de lo que ha sucedido y
elaborar una propuesta que será presentada ante la víctima y los demás participantes en
la conferencia.
Aunque la comunidad no está incluida de manera explícita, estas conferencias son más
incluyentes que las del modelo víctima-ofensor

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