1- En los términos del fallo jurisprudencial que se adjunta, haga un paralelismo
entre las conceptualizaciones doctrinarias y apreciaciones de los miembros del Tribunal sobre la injuria grave y su nueva formulación normativa -Ley 5422/15-
La injuria es la expresión que lesiona y menoscaba la fama o buen nombre de una
persona, el tipo agravado es aquella que, por su naturaleza y circunstancias, se llevan a cabo aún con el conocimiento de su falsedad. Son aquellas hechas con publicidad o difundidas por cualquier otro medio semejante. (Gámez).1 Siguiendo el mismo orden de ideas y adaptándola a la cuestión planteada, la injuria constituye una transgresión a los deberes inherentes a la institución del matrimonio, estableciendo la normativa como una causal de indignidad del autor por tales hechos. Referido al tema, dice Manzini, citado por Cantero, con muy buen sentido presenta que, para determinar si existe o no delito de injuria, se debe primeramente determinar si para la opinión común, y, teniendo en cuenta la condición individual y social de la persona que se considera ofendida, el hecho lo considere como aquello susceptible de dañar al decoro de la misma.2 En el fallo judicial estudiado, se ha definido a la injuria grave como aquellos hechos que causan un menoscabo al honor y reputación del cónyuge ofendido y como una violación de los valores que implican el modelo matrimonial, ejecutados estos actos con el propósito de mancillar las justas susceptibilidades de la víctima, los cuales hacen imposible la vida en común. Va mas allá, citando conceptos doctrinarios en la materia, definiendo a la injuria no como una simple ofensa, sino como aquella que genera un genuino menoscabo al cónyuge agraviado, considerándola aún más grave por darse en el ámbito familiar y de convivencia. La Ley 5422/15 en su Art. 4°, establece como una causal de divorcio la injuria grave, definiéndola como toda acción u omisión imputable que ofende directa o indirectamente al otro en sus afecciones legítimas de marido o mujer. De este modo, amplía la escueta connotación de la Ley 1/92. Actualmente, estos hechos suponen la afectación en la personalidad del cónyuge, perjudicándolo profundamente en su integridad, según su apreciación. Es decir, para determinar si existe o no injuria, no se tiene en cuenta solamente 1 Gámez, J. M. B. (s/f). EL DELITO DE INJURIAS. 2 Cantero, J. A. S. (1957). El contenido sustancial del delito de injurias. Anuario de Derecho penal y Ciencias penales, 10(1), 85-120. la opinión común o la condición social del individuo, sino que, además, se tienen en cuenta aquellos que causan un profundo agravio para la misma. La injuria es un acto deshonesto el cual conlleva al escándalo público además de la afectación psicológica de la victima y de la dignidad e integridad familiar.