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UT 6.

Derechos y deberes en circunstancias


especiales
1. Concurrencia de empresas en el mismo centro de
trabajo

Son frecuentes, sobre todo en el sector de la construcción y obras públicas, las actividades que
requieren la intervención simultánea de trabajadores de varias empresas en el mismo centro o
lugar de trabajo. Esta circunstancia constituye un factor que incrementa el riesgo de accidentes,
ya que la presencia de personal de varias empresas dificulta la eficacia de las medidas preventivas
que se adopten. Por ello, los supuestos de concurrencia de empresas son objeto de una especial
regulación, que se recoge en el artículo 24 de la LPRL y en el RD 171/2004, que lo desarrolla. A
continuación se comentan las principales características de lo dispuesto en dichas normas.
Además, la Ley 32/2006 establece condiciones especiales a la subcontratación en el sector de la
construcción.

https://www.youtube.com/embed/AIbB3w862WU

El RD 171/2004 diferencia tres supuestos de concurrencia de empresas:

1. Concurrencia de trabajadores de varias empresas en un mismo centro de trabajo.

2. Concurrencia de trabajadores de varias empresas, en un centro de trabajo del que uno de los
empresarios es titular.

3. Concurrencia de trabajadores de varias empresas en un centro de trabajo cuando existe un


empresario principal (contratas y subcontratas).
En los tres casos descritos, las empresas concurrentes asumen un triple derecho y deber de:

Cooperación.
Información.
Vigilancia.

Vocabulario
Promotor: persona o particular que contrata con otra empresa la realización de una obra, a cambio
de dinero.

Contratista o empresario principal: empresa que se compromete con el promotor de la obra a


realizar una determinada obra. Se obliga a entregar la obra terminada, pudiendo hacerlo con sus
trabajadores o contratando, a su vez, a otras empresas (subcontratas).

Subcontratista: empresa que se compromete ante el contratista principal, o ante otra empresa
subcontratista, a realizar parte de la obra principal.
1.1. Deber de cooperación

Cuando en un mismo centro de trabajo coincidan trabajadores de dos o más empresas, estas
deberán cooperar en la aplicación de la normativa sobre prevención de riesgos laborales (art.
24.1 LPRL). Para ello, establecerán los medios de coordinación necesarios para:

La protección y prevención de riesgos laborales .


La información sobre los mismos a sus respectivos trabajadores

NTP 918 - Coordinación de actividades empresariales (I)

NTP 919 - Coordinación de actividades empresariales (II)


1.2. Deber de información

En los casos de concurrencia de empresas en el mismo centro de trabajo (art. 24 LPRL y art. 4
RD 171/2004), se establecen dos canales de información:

Información del empresario titular del centro de trabajo a las demás empresas
concurrentes.
Riesgos existentes en el centro de trabajo
Medidas de protección y prevención correspondientes
Medidas de emergencia a aplicar.

Información de las empresas concurrentes entre sí. Deberán a ser informadas, e


informar a las demás sobre:
Los riesgos derivados de la actividad que realicen que puedan afectar a los
trabajadores de las otras empresas concurrentes en el centro de trabajo.
Los riesgos específicos que puedan verse agravados o modificados por
circunstancias derivadas de la concurrencia de actividades.
Las situaciones de emergencia que puedan afectar a la salud o la seguridad de los
trabajadores de las empresas presentes en el centro de trabajo.
El uso de la maquinaria y equipos que la empresa principal facilite a contratistas y
subcontratistas.
Los accidentes de trabajo causados por la concurrencia de actividades.

¿Quién facilita la información?

Si ninguna empresa es propietaria del centro de trabajo donde realizan actividades, la


información se intercambiará entre las empresas concurrentes, de forma recíproca.
Si una de las empresas es la propietaria del centro de trabajo, será ella la que facilite
la información al resto de las empresas concurrentes.
La empresa principal informará a las empresas contratadas y subcontratadas.
¿Qué uso debe hacerse con la información
recibida?
Las empresas concurrentes deberán facilitar la información recibida a sus trabajadores y
tenerla en cuenta en sus respectivas evaluaciones de riesgos y planificación de la actividad
preventiva.

¿Cuándo debe facilitarse la información?


La información deberá ser suficiente y ser facilitada en tres momentos:

1. Antes del inicio de las actividades,


2. Cuando se produzca un cambio en las actividades concurrentes relevante a efectos
preventivos.
3. Cuando se haya producido una situación de emergencia.

La información deberá recogerse por escrito cuando alguna de las empresas concurrentes genere
riesgos graves o muy graves.
1.3. Deber de vigilancia

La empresa principal que contrate o subcontrate con otras la realización de obras o servicios
correspondientes a su propia actividad, que se desarrollen en su propio centro de trabajo, asume
una doble obligación:

Informar a las empresas contratistas y subcontratistas sobre los riesgos y medidas


preventivas aplicables.
Vigilar que dichas empresas cumplan la normativa de prevención de riesgos laborales (art.
24 LPRL).

En estos casos, antes del inicio de las actividades, la empresa principal exigirá a las contratistas
que acrediten por escrito:

Que han realizado, para las obras y servicios contratados, la evaluación de riesgos y la
planificación de su actividad preventiva.
Que han cumplido sus obligaciones en materia de información y formación respecto
de los trabajadores que vayan a prestar sus servicios en el centro de trabajo de la
empresa principal.

A su vez, la acreditación deberá ser exigida por la empresa contratista, para su entrega al
empresario principal, cuando subcontratara con otra empresa la realización de parte de la obra o
servicio.

Finalmente, el empresario principal deberá comprobar que las empresas contratistas y


subcontratistas concurrentes en su centro de trabajo han establecido los necesarios medios de
coordinación entre ellas.
2. Protección de trabajadores especialmente
sensibles

El empresario debe garantizar la protección de aquellos trabajadores que sean especialmente


sensibles a determinados riesgos derivados del trabajo. Dicha especial sensibilidad puede
deberse a “sus propias características personales (de los trabajadores) o estado biológico
conocido, incluidos aquellos que tengan reconocida la situación de discapacidad física, psíquica
o sensorial” (art. 25 LPRL).

Para garantizar la protección de los trabajadores especialmente sensibles, el empresario adoptará


las siguientes medidas:

1. Tendrá en cuenta la presencia de trabajadores especialmente sensibles en las evaluaciones


de riesgos y, en función de éstas, se adoptarán las medidas preventivas yde protección
necesarias.
2. No asignará a trabajadores especialmente sensibles a puestos de trabajo incompatibles
con su estado, que puedan resultar peligrosos para ellos o para terceras personas.
3. Igualmente, no asignará tareas incompatibles con su estado a aquellos “trabajadores que
se encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no respondan a las
exigencias psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo”.

Especial cuidado debe tener el empresario respecto de aquellos factores que puedan ser
perjudiciales para “ a función de procreación de los trabajadores y trabajadoras, en particular por
la exposición a agentes físicos, químicos y biológicos que puedan ejercer efectos mutagénicos o
de toxicidad para la procreación, tanto en los aspectos de la fertilidad, como del desarrollo de la
descendencia, con objeto de adoptar las medidas preventivas necesarias”. Dichos factores serán
contemplados en la evaluación de riesgos y adoptadas las medidas oportunas para su
neutralización o control.

Trabajadores especialmente sensibles - Concepto y


obligaciones empresariales
3. Protección de la maternidad

Las trabajadoras embarazadas y durante el periodo de lactancia son objeto de especial


protección en la normativa sobre prevención de riesgos. Ello es debido a que en estas
circunstancias, los riesgos derivados del trabajo pueden resultar particularmente peligrosos tanto
para ellas como para el embrión o el hijo lactante (art. 26 LPRL). El artículo 26 de la LPRL define
cinco obligaciones básicas del empresario respecto a estas trabajadoras. Son las siguientes:

1. Evaluación específica de riesgos.


2. Adaptación del puesto de trabajo.
3. Cambio de puesto de trabajo.
4. Suspensión del contrato de trabajo.
5. Permisos para exámenes prenatales.

Evaluación específica de riesgos


Los puestos de trabajo desempeñados por trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia
serán objeto de una evaluación de riesgos específica, que tenga en cuenta la naturaleza, el
grado y la duración de la exposición de las trabajadoras en situación de embarazo o parto reciente
a agentes, procedimientos o condiciones de trabajo que puedan influir negativamenteen la salud
de las trabajadoras o del feto, en cualquier actividad susceptible de presentar un riesgo específico
(art. 26 LPRL).

En la evaluación de riesgos de los puestos de trabajo desempeñados por éstas trabajadores se


tendrán en cuenta los Anexos VII y VIII del RSP.

El Anexo VII incluye una lista no exhaustiva de trabajos que pueden influir negativamente
en la salud de las trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia natural, del feto o del
niño durante la lactancia natural.
El Anexo VIII incluye la lista no exhaustiva de agentes y condiciones de trabajo a los
cuales no podrá haber riesgo de exposición por parte de trabajadoras embarazadas o
en período de lactancia natural.

https://www.youtube.com/embed/m7afhdQgvWw
Adaptación del puesto de trabajo
Si la evaluación revelase una situación de riesgo para la seguridad y la salud o una posible
repercusión sobre el embarazo o la lactancia de las trabajadoras, el empresario adoptará las
medidas necesarias para evitar la exposición a dicho riesgo, a través de una adaptación de las
condiciones o del tiempo de trabajo de la trabajadora afectada. Dichas medidas incluirán, cuando
resulte necesario, la no realización de trabajo nocturno o de trabajo a turnos.

Cambio de puesto de trabajo


Si no es posible la adaptación de las condiciones o del tiempo de trabajo o, realizada esta,
persiste el riesgo para la salud de la trabajadora embarazada o del feto, y así se certifica
médicamente, la trabajadora deberá desempeñar un puesto de trabajo diferente y
compatible con su estado. Si no existiese puesto de trabajo o función compatible, la trabajadora
podrá ser destinada a un puesto no correspondiente a su grupo o categoría equivalente, si bien
conservará el derecho al conjunto de retribuciones de su puesto de origen.

La influencia negativa del puesto de trabajo sobre la salud de la trabajadora embarazada o del feto
debe ser certificada por los Servicios Médicos del Instituto Nacional de la Seguridad Social o de
las Mutuas.

Suspensión del contrato de trabajo


Si el cambio de puesto no es posible, podrá declararse la suspensión temporal del contrato
de la trabajadora por riesgo durante el embarazo o durante la lactancia (art. 45.1.e ET) durante
el período necesario para la protección de su seguridad o de su salud y mientras persista la
imposibilidad dad de reincorporarse a su puesto anterior o a otro puesto compatible con su estado.
Permisos para exámenes prenatales
Las trabajadoras embarazadas tendrán derecho a ausentarse del trabajo, con derecho a
remuneración y por el tiempo indispensable, para la realización de exámenes prenatales y
técnicas de preparación al parto, previo aviso al empresario y justificación de la necesidad de su
realización dentro de la jornada de trabajo (art. 37 ET).
4. Protección de los menores de edad

Los trabajadores menores de edad también son objeto de especificas medidas de protección en
materia preventiva, que se hallan recogidas en el artículo 27 de la LPRL. Básicamente, dichas
medidas son dos:

1. Evaluación específica de riesgos.


2. Información a padres o tutores.

Evaluación específica de riesgos


El empresario deberá efectuar una evaluación de riesgos de los puestos de trabajo que vayan
a ocupar trabajadores menores de edad y previamente a cualquier modificación importante de
sus condiciones de trabajo. La evaluación tendrá especialmente en cuenta los riesgos específicos
para la seguridad, la salud y el desarrollo de los jóvenes derivados de:

La falta de experiencia
La inmadurez para evaluar los riesgos existentes o potenciales
El desarrollo todavía incompleto.

Información a padres o tutores


Si el padre o tutor de trabajador menor de edad ha intervenido en su contratación firmando el
contrato de trabajo, el empresario deberá de informarle, además de al propio trabajador, de los
posibles riesgos y de todas las medidas adoptadas para la protección de su seguridad y salud.

Trabajos prohibidos a menores


El artículo 6 ET recoge algunas consideraciones en relación al trabajo de los menores de edad,
que incluyen:

La prohibición de trabajar a los menores de dieciséis años con la excepción de


espectáculos públicos, siempre que no suponga peligro para su salud ni para su formación
profesional y humana. El permiso deberá constar por escrito y para actos determinados.
Los trabajadores menores de dieciocho años no podrán realizar trabajos nocturnos ni
horas extras.

https://giphy.com/embed/Joz9lNjYPbdrBw2ykd
El artículo 27 LPRL termina señalando la potestad del Gobierno para establecer "las limitaciones
a la contratación de jóvenes menores de dieciocho años en trabajos que presenten riesgos
específicos". En este sentido, sigue vigente a pesar de su antigüedad el Decreto de 26 de julio
1957, por el que se aprueba el Reglamento de trabajos prohibidos a mujeres y menores de edad
(derogado en cuanto a las mujeres, por la LPRL) y normas especificas sobre riesgos tales como
las radiaciones ionizantes.
5. Relaciones de trabajo temporales, de duración
determinada y en ETTs

Todos los trabajadores tienen reconocido el derecho a la protección en materia de seguridad y


salud, con independencia del la duración de su contrato de trabajo . Este principio general de
igualdad de trato viene recogido en el artículo 28.1 de la LPRL:

“ Los trabajadores con relaciones de trabajo temporales o de duración


determinada, así como los contratados por empresas de trabajo temporal,
deberán disfrutar del mismo nivel de protección en materia de seguridad y
salud que los restantes trabajadores de la empresa en la que prestan sus
servicios.
Artículo 28.1 Ley 31/95 de prevención de riesgos laborales
5.1. Obligaciones del empresario

Respecto a los trabajadores citados, el empresario que los contrate asume cuatro obligaciones
básicas en materia de prevención de riesgos:

1. Información.
2. Formación.
3. Vigilancia de la salud.
4. Información a los encargados de la prevención en la empresa.

1. Información
El empresario, antes de iniciar su actividad, informará a los trabajadores con contratos
temporales y cedidos por empresas de trabajo temporal sobre las siguientes cuestiones:

Los riesgos generales a los que vayan a estar expuestos.


Los riesgos específicos del puesto de trabajo a cubrir.
Las medidas de protección y prevención que deben adoptarse.
La necesidad de cualificaciones o aptitudes profesionales determinadas para el
desempeño de los trabajos.
La exigencia de controles médicos especiales.

2. Formación
Además de la información, los trabajadores recibirán una formación suficiente y adecuada a las
características del puesto de trabajo a cubrir, teniendo en cuenta su cualificación y experiencia
profesional y los riesgos a los que vayan a estar expuestos.

3. Vigilancia de la salud
Los trabajadores con contrato temporal y cedidos por una ETT, tendrán derecho a una vigilancia
periódica de su estado de salud en las mismas condiciones que los demás trabajadores de la
empresa.
4. Información a los encargados de la
prevención en la empresa
El empresario deberá informar a los trabajadores designados para ocuparse de las actividades
de protección y prevención o, en su caso, al servicio de prevención, de la incorporación de los
trabajadores ahora comentados, para que puedan desarrollar de forma adecuada sus funciones
respecto de todos los trabajadores de la empresa.
5.2. Empresas de trabajo temporal

El RD 216/1999, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en el trabajo de los


trabajadores en el ámbito de las empresas de trabajo temporal, desarrolla el contenido del
articulo 28 de la LPRL, en lo relativo a las empresas de trabajo temporal. A continuación se
comentan las principales características de esta regulación.

El RD 216/1999 diferencia cuatro supuestos:

1. Obligaciones de la empresa usuaria (EU) relativas al contrato de puesta a disposición.


2. Obligaciones de la empresa de trabajo temporal (ETT) previas a la celebración del contrato
de trabajo con el trabajador.
3. Obligaciones de la EU antes del inicio de los trabajos.
4. Obligaciones de la EU después de iniciados los trabajos.

Propuesta de organización de la vigilancia de la salud


para trabajadores de empresas de trabajo temporal

Guía de actuación para empresas usuarias

Guía de actuación para empresas de trabajo temporal

Obligaciones de la EU relativas al contrato


de puesta a disposición
Antes de formalizar el contrato de puesta a disposición, la empresa usuaria deberá
informar a la empresa de trabajo temporal sobre tres cuestiones:

Las características del puesto de trabajo y de las tareas a desarrollar.


Los riesgos profesionales existentes.
Las aptitudes, capacidades y cualificaciones profesionales requeridas.

La información incluirá los resultados de la evaluación de riesgos del puesto de trabajo a cubrir,
con datos relativos a

Riesgos laborales de carácter general existentes en el centro de trabajo y que pudieran


afectar al trabajador, así como los específicos del puesto de trabajo a cubrir.
Medidas de prevención a adoptar, con inclusión de la referencia a los equipos de
protección individual que haya de utilizar y que serán puestos a su disposición.
Formación en materia de prevención de riesgos laborales que debe poseer el
trabajador.
Medidas de vigilancia de la salud que deben adoptarse en relación con el puesto de
trabajo a desempeñar, especificando si tales medidas tienen carácter obligatorio o voluntario
para el trabajador y su periodicidad.
Obligaciones de la ETT previas a la
celebración del contrato de trabajo con el
trabajador
Antes de enviar un trabajador a la empresa usuaria, la ETT debe cumplir los siguientes
requisitos:

Garantizar la idoneidad del trabajador para el puesto de trabajo en materia de prevención


de riesgos laborales.
Informar a los trabajadores sobre los riesgos y medidas preventivas aplicables en el
puesto a cubrir. Dicha información se incorporará al contrato de trabajo del trabajador puesto
a disposición.
Asegurarse de que la formación teórica y práctica del trabajador en materia preventiva
es la necesaria para el trabajo a desempeñar y completarla, si el trabajador no la reúne.
Realizar la vigilancia periódica de la salud de los trabajadores puestos a disposición.
Acreditar documentalmente a la empresa usuaria que el trabajador puesto a su disposición
ha recibido las informaciones relativas a los riesgos y medidas preventivas, posee la
formación específica necesaria y cuenta con un estado de salud compatible con elpuesto de
trabajo a desempeñar. Esta documentación estará igualmente a disposición de los delegados
de prevención o, en su defecto, de los representantes legales de los trabajadores en la
empresa de trabajo temporal, y de las personas u órganos con competencia en materia
preventiva en la misma.

Obligaciones de la EU antes del inicio de los


trabajos
La empresa usuaria tiene como obligaciones antes del inicio de los trabajos:

Pedir a la ETT la información necesaria para asegurarse de que el trabajador cedido


cumple los siguientes requisitos:
Ha sido considerado apto para el trabajo a realizar, a través de un adecuado
reconocimiento de su estado de salud.
Posee las cualificaciones y capacidades requeridas para el puesto y cuenta con la
formación necesaria, en materia de prevención de riesgos.
Ha recibido las informaciones relativas a las características propias del puesto de
trabajo y de las tareas a desarrollar, a las cualificaciones y aptitudes requeridas y a
los resultados de la evaluación de riesgos del puesto de trabajo.
Informar al trabajador sobre los riesgos (generales y específicos del puesto), las
medidas preventivas aplicables y plan de emergencia de la empresa.
Informar a las personas responsables de prevención en la empresa de la incorporación de
los trabajadores puestos a disposición por una ETT, especificando el puesto de trabajo a
desarrollar, sus riesgos y medidas preventivas y la información y formaciónrecibidas por el
trabajador. La información se facilitará a:
Delegados de prevención o, en su defecto, a los representantes legales de sus
trabajadores.
Al Servicio de prevención o, en su caso, a los trabajadores designados para el
desarrollo de las actividades preventivas.
Obligaciones de la EU después del inicio de
los trabajos

La empresa usuaria es responsable de las condiciones de ejecución del trabajo de los


trabajadores puestos a su disposición en todo lo relacionado con la protección de su salud y
seguridad, asegurándoles el mismo nivel de protección que a los demás trabajadores de
la empresa.
La empresa usuaria informará a la ETT de los resultados de las evaluaciones de riesgos
que afecten a los trabajadores puestos a su disposición, para que pueda realizarla oportuna
vigilancia de la salud de los mismos.
Si el trabajador cedido sufre un accidente de trabajo o enfermedad profesional, tal
circunstancia será comunicada por escrito por la EU a la ETT, para que ésta efectúe la
oportuna notificación oficial del siniestro a la autoridad laboral.

Actividades y trabajos de especial


peligrosidad
El artículo 8 RD 216/1999 establece la prohibición de que las empresas contraten a trabajadores
a través de ETTs para la realización de trabajos que tengan la consideración de “especialmente
peligrosos”. Dichos trabajos son los siguientes:

Trabajos en obras de construcción incluidos en el Anexo II del Real Decreto 1627/1997,


por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de
construcción.
Trabajos de minería a cielo abierto y de interior.
Trabajos propios de las industrias extractivas por sondeos en superficie terrestre.
Trabajos en plataformas marinas.
Trabajos directamente relacionados con la fabricación, manipulación y utilización de
explosivos, incluidos los artículos pirotécnicos o instrumentos que contengan explosivos.
Trabajos que impliquen la exposición a radiaciones ionizantes en zonas controladas.
Trabajos que impliquen la exposición a agentes cancerígenos, mutagénicos .
Trabajos que impliquen la exposición a agentes biológicos de los grupos 3 y 4, según el
Real Decreto 664/1997.
Trabajos con riesgos eléctricos en alta tensión.
6. Situaciones excepcionales

La LPRL regula dos posibles situaciones de gravedad extrema que pueden producirse en la
empresa y que requieren la adopción de medidas correctoras inmediatas:

Medidas de emergencia (art. 20 LPRL)


Riesgo grave e inminente (art. 21 LPRL).
6.1. Medidas de emergencia

El empresario, ante la posibilidad de la aparición de situaciones de emergencia en su empresa,


debe adoptar las siguientes medidas:

1. Analizar las posibles situaciones de emergencia que puedan afectar a la empresa,


teniendo en cuenta su tamaño y actividad, así como la posible presencia de personas ajenas
a la misma.
2. Adoptar las medidas necesarias sobre :
1. Primeros auxilios.
2. Lucha contra incendios.
3. Evacuación de trabajadores.
3. Designar el personal encargado de poner en práctica las medidas de emergencia y
comprobar periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento.
4. Organizar las relaciones necesarias con servicios externos a la empresa, en particular
en materia de primeros auxilios, asistencia médica de urgencia, salvamento y lucha contra
incendios, de forma que quede garantizada la rapidez y eficacia de las mismas.

Las medidas descritas se deben reflejar en un documento denominado "Plan de Emergencia".

https://view.genial.ly/5eb7d9c22fb48d0d930bb05e/horizontal-infographic-diagrams-plan-emergencia
6.2. Riesgo grave e inminente

Frente a la posibilidad de que los trabajadores puedan quedar expuestos a situaciones de


riesgo grave e inminente con ocasión de su trabajo (art. 21 LPRL), el empresario deberá
adoptar tres medidas:

1. Informar a todos los trabajadores afectados, lo antes posible, sobre los riesgos existentes
y las medidas adoptadas o que deban adoptarse frente a ellos.
2. Garantizar los medios para que los trabajadores puedan interrumpir su actividad y, si
fuera necesario, abandonar de inmediato su lugar de trabajo en caso de peligro grave,
inminente e inevitable. La empresa no podrá exigir a los trabajadores que reanuden su
actividad mientras persista el peligro, salvo excepción debidamente justificada por razones
de seguridad y determinada reglamentariamente.
3. Disponer lo necesario para que el trabajador que no pudiera ponerse en contacto con su
superior jerárquico, ante una situación de peligro grave e inminente para su seguridad o la
de otras personas, pueda adoptar las medidas necesarias para evitar las consecuencias de
dicho peligro.

Paralización de actividades
En caso de peligro grave, inminente e inevitable, la LPRL (artículos 21 y 44) prevé la paralización
de las actividades peligrosas. En el artículo 21 de la LPRL, tal posibilidad se configura como una
obligación del empresario y como un derecho de los trabajadores y de sus representantes.
Además, la paralización de actividades por razones de emergencia puede ser decretada por la
autoridad laboral, tal y como se describe a continuación:

1. Derecho del trabajador: "el trabajador tendrá derecho a interrumpir su actividad y


abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando considere que dicha actividad
entraña un riesgo grave e inminente para su vida o su salud.” (art. 21.2 LPRL).
2. Potestad de los representantes legales de los trabajadores. Los representante legales
de los trabajadores (delegados de personal o comité de empresa) podrán acordar, por
mayoría de sus miembros, la paralización de la actividad en caso de riesgo grave inminente,
cuando el empresario no adoptase las medidas necesarios para garantizar la seguridad y la
salud de los trabajadores (art. 21.3 LPRL).
El acuerdo será adoptado por decisión mayoritaria de los delegados de Prevención
cuando no se pueda reunir con la urgencia necesaria al Comité deEmpresa, y
será comunicado de inmediato a la empresa y a la autoridad laboral, la cual, en el
plazo de veinticuatro horas, anulará o ratificará la paralización acordada.
3. Paralización de la actividad por la autoridad administrativa. El articulo 44 de la LPRL
establece que la Inspección de Trabajo podrá ordenar la paralización de actividades laborales
cuando tenga conocimiento de la existencia de situaciones de riesgo grave e inminente para
los trabajadores por incumplimiento de la normativa sobre prevención de riesgos laborales.
La orden de paralización será comunicada a la empresa responsable, que la pondrá en
conocimiento inmediato de los trabajadores afectados, del Comité de Seguridad y
Salud, del Delegado de Prevención o, en su ausencia, de los representantes del
personal.
Garantías de los trabajadores
Los trabajadores o sus representantes no podrán sufrir perjuicio alguno derivado de la adopción
de las medidas a que se refieren los apartados anteriores, a menos que hubieran obrado de mala
fe o cometido negligencia grave (art. 21.4 LPRL).
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