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El movimiento de Ilustración se originó en Francia y se extendió por el resto de Europa y a las colonias americanas,
durante el siglo XVIII.
Los pensadores ilustrados consideraban a la naturaleza como el origen de la existencia del hombre. Defendían la moral
laica, es decir, independiente de la religión, la igualdad de los seres humanos, la soberanía popular, la libertad de
pensamiento y la libertad de acción basada en el respeto mutuo. Estaban en contra de la ignorancia, los prejuicios
religiosos, los privilegios y el absolutismo.
En el aspecto religioso, un gran número de ilustrados se inclinaba por la corriente del deísmo, que consistía en aceptar la
existencia de Dios sin reconocer los criterios dogmáticos religiosos, sobre todo los que provenían del catolicismo.
La burguesía, con un marcado ascenso económico, rompió relaciones con el monarca y empezó a ejercer una influencia
sobre campesinos y obreros para que desconocieran el derecho divino de los reyes.
El racionalismo tuvo gran influencia en el pensamiento ilustrado por el desarrollo que alcanzaron las matemáticas del
siglo XVII. Esta corriente filosófica sostiene que la razón humana es la base para la adquisición del Conocimiento.
Los principales representantes de esta corriente fueron el francés René Descartes, el holandés Baruch Spinoza y el
alemán Gottfried Wilhelm Leibniz.
René Descartes, filósofo y científico francés del siglo XVII, aseguraba que la razón era el medio para descubrir verdades
universales e innatas, por las que se podían deducir conocimientos científicos y filosóficos. Consideraba a la geometría
como el ideal de la filosofía y de las ciencias.
En su obra El discurso del método, Descartes plantea la duda metódica, es decir, no creer ninguna verdad hasta haber
establecido las razones para creerla, y afirma que los conocimientos con validez científica se pueden demostrar en forma
similar a las cuestiones matemáticas.
El racionalismo apareció en contraste con el empirismo, doctrina filosófica que afirma que todo conocimiento se basa en
la experiencia. Sus principales representantes fueron John Locke y David Hume.
El filósofo inglés John Locke, fue el primero en plantear la necesidad de un pacto social entre sociedad y Estado para
garantizar los derechos humanos. En su obra Ensayo sobre el gobierno civil (1690) consideraba que los derechos
naturales del hombre son los que consagran la vida, la libertad y la propiedad.
Charles-Louis de Secondat, Barón de Montesquieu (1689-1755), sostuvo que la autoridad real debe ser limitada,
estableciéndose una división del gobierno en tres poderes: ejecutivo (monarca), legislativo (parlamento) y judicial
(jueces), entre los cuales exista una separación y un equilibrio a fin de garantizar los derechos y las libertades
individuales.
Francois Marie Arouet, "Voltaire (1694-1778), criticó las instituciones políticas y eclesiásticas francesas de su tiempo.
Escribió algunos panfletos en donde satirizaba los abusos del poder Juan Jacobo Rousseau expuso sus argumentos para
la libertad civil y defendió la soberanía popular frente al derecho divino. Según Rousseau, con El Contrato Social se
lograrían la libertad, la igualdad y la fraternidad, principios básicos de la Revolución Francesa (1789).
COMPLETA LOS ENUNCIADOS ELIGIENDO LAS OPCIONES.
3. Locke consideraba a la vida, la ______________________ y la propiedad los principales derechos naturales del
hombre.
LA ENCICLOPEDIA
La Enciclopedia es esencialmente un resumen en forma de diccionario de todas las ciencias humanas producidas por los
pensadores del momento como Voltaire, Rousseau, Montesquieu y Quesnay. Su propósito fue sacar a la luz los vicios del
antiguo régimen (monarca absoluto, nobleza y alto clero), eliminar la ignorancia y defender las libertades del ser
humano.
La Enciclopedia fue objeto de persecución y condenas por parte de las autoridades francesas quienes ordenaron
suspender su edición y prohibieron su lectura, ya que criticaba fuertemente al absolutismo y anteponía la razón a la fe
religiosa.
Los déspotas ilustrados fueron monarcas que permitieron el avance social y cultural de los ciudadanos pero sin que
éstos participaran en el gobierno.