Está en la página 1de 3

Tarea para Electivo de Teatro. ¿Quién soy?

Realmente he pasado mucho rato pensando en cómo puedo iniciar esta... ¿Carta?,
si es que se le puede llamar así. Supuestamente no debería verlo como tal, más que nada
es un soliloquio acerca de mi persona y, la verdad, es que me gusta mucho hablar sobre
mí, sobre mis intereses, mis pasiones, lo que aspiro a ser y lo que fui, lo que puedo
entregarle al mundo y a la gente que me importa, pero ese cajón se abre solo si no hay
nada del otro lado, porque una vez hay alguien expectante a lo que puedo comentar, me
aterro demasiado, temo que lo que voy a decir pueda herir o molestar al resto, porque las
opiniones de los demás son cadenas que me hacen reprimirme más de lo que me gustaría
admitir.
Por lo que escribir acerca de quién soy y tener que abrir ese cajón pensando en la
posibilidad que haya alguien esperando me aterra y significa un problema importante
para mí. Como la gran mayoría, no sé quién soy realmente. En este momento, me
encuentro volando en el espacio, sin saber precisamente cómo voy a llegar al lugar que
quiero, pero quiero disfrutar el viaje y aprender de lo que me pueda brindar.
Casi siempre soy alguien que está en un rincón, en silencio y que intenta pasar
desapercibido hablando lo menos posible, mostrándole al resto una cara seria para que
no le hagan hablar y así evitarse el sentimiento de ansiedad que le provoca interactuar
con otra persona, pero a hay días en los que soy esa persona que le encanta hablar, que
tiene muchas cosas que decir y opinar, que le encanta expresarse de manera ruidosa,
reírse a carcajadas y disfrutar de la compañía de las personas que tiene a su alrededor.
Para comenzar, diré que mi infancia no fue una de las épocas más bonitas de mi
vida, al punto en el que detesto escuchar anécdotas mías de las cosas que hacía o dije
cuando tenía entre cinco y ocho años. El recuerdo más vívido que tengo de esa etapa son
palabras despectivas que usaban otras personas para referirse a mí y, la frase que todavía
me duele: «Tú eres una persona reemplazable», que es la responsable de gran parte de las
inseguridades que hoy en día cargo encima.
Posteriormente, conocí a una chica que denominaré como “CéCé”, que se
convirtió en mi mejor amiga, a quien le tenía mucho a precio y confianza, éramos como la
típica amistad que muestran en la televisión, esa amistad inseparable, que tenían muchos
gustos en común, pasatiempos parecidos y eran un dúo perfecto. Como quién diría
coloquialmente “uña y mugre”. Y esa amistad derivó a conocer a un grupo de personas
que tuvieron un significado bastante importante en mi vida, tengo tantos buenos
recuerdos de esta época, que en realidad no sé por dónde comenzar a hablar, recuerdo
que todos los recreos pasábamos los seis bromeando, también nos tomábamos fotos con
diferentes filtros para reírnos de nosotros mismos, grabábamos videos y después de los
cinco días seguidos de clase, fin de semana por medio, nos reuníamos en la casa de
“CeCé”.
En mi preadolescencia, conmigo entre los trece y catorce años, tuve, por primera
vez, lo que se podía llamar «mi primer flechazo», siendo él un chico que conocí en la
academia de inglés a la que comencé a ir para poder perfeccionar ese segundo idioma. A
quien denominaré esta vez como “Te”, todo eso era bastante nuevo para mí y no sabía
cómo acercarme más a este chico, por lo que a veces le hablaba entre clases o en los
minutos que nos dejaban libres para descansar, además que recuerdo haberme ofrecido
para ayudarlo con algunas tareas de vocabulario que él no entendía. Con el pasar del
tiempo mis sentimientos hacia él fueron evolucionando hasta que un día decidí que le
diría qué me estaba ocurriendo, sin embargo, por esa misma semana que comenzaba a
armar mi plan, "Te" se besuqueó con otra compañera justo frente a mí. Por lo que, como
en las caricaturas, mi corazoncito de trece años se fracturó en mil.
La verdad es que lo que sucedió a continuación en mi vida, es algo que no me
enorgullece en absoluto, pero, teniendo en cuenta el historial de inseguridades que se
ataron a mi cuello durante mi infancia, más aquel incidente y una muy baja autoestima,
comencé a practicar las autolesiones, con un objeto filoso, me cortaba los dedos y me
dejaba cicatrices que duraban varias semanas, las cuales cubría usando guantes largos.
Dos años después de aquello, Luego empezó el estallido social, posteriormente la
pandemia y comenzó una nueva etapa para mí. Para ese momento me había separado de
mi grupo de amigos, puesto a que por todas las emociones negativas que estaba
sintiendo, necesitaba un momento de soledad para descansar y poder ordenar todo en mi
cabeza para volver a interactuar con otras personas. Así que aproveché la cuarentena
para conocerme, cosa que me ayudó a encontrar mi lado artístico que no había podido
explotar. Comencé a introducirme en el mundo de lo que es la comunicación audiovisual,
leyendo textos en voz alta y grabándome, haciendo videos y escribiendo novelas. Si bien,
esos dos años fueron bastante solitarios, porque no tenía a nadie más que a la propia voz
de mi cabeza, me divertí y la pasé bien conociéndome un poco más a mí.
Finalmente llego a la parte más actual, donde me encuentro nuevamente con un
círculo de amistades con las cuales me siento a gusto, donde he podido aprender que mis
emociones son tan extrañas como intensas y que necesitan ser expresadas por medio de
cartas, donde he podido crecer y aceptar que no sé quién soy y que eso está bien, porque
poco a poco iré describiéndome más hasta un día saber qué tipo de persona soy.
10/08

¿Qué significa para mí?


↝ Frustración.
Para mí, es un sentimiento bastante recurrente lo cual hace que le tenga mucho
miedo al fracaso, porque tengo varias metas en mi vida y objetivos a largo plazo que
quiero cumplir y temo el que no pueda lograrlas.
↝ Autoexigencia.
Es algo similar a la frustración, la verdad es que me yo me presiono bastante más
de lo que debería, poniéndome algunos cargos o responsabilidades que no me
corresponden porque uno de mis más grandes problemas es que quiero hallar la
perfección en las cosas que hago.
↝ Inseguridades.

↝ Pasión.
Según internet, la pasión es un sentimiento muy poderoso que te domina y no te
deja pensar con claridad, como lo puede ser la ira o un amor muy grande. Para mí no es
algo tan alejado, sin embargo yo lo relaciono mucho hacia las cosas que me gustan hacer,
por ejemplo, escribir, que es algo que me apasiona demasiado y me siento con vida al
poder expresar mis pensamientos de esa forma.
↝ Responsabilidad.
En lo personal, siento que es una cualidad que no se acerca a mí en absoluto,
porque soy una persona bastante procrastinadora y que le gusta dejar todo para última
hora, pero los demás siempre me dicen que es algo que destaco, porque a pesar de todo
siempre suelo mantener todas mis obligaciones al día y cumplir siempre con todas las
tareas.
↝ Reconocimiento.

¿Cuáles son mis convicciones?

También podría gustarte