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Las características de la casa y del hogar, así como el material utilizado y el nivel de
construcción, son indicadores de la calidad de vida en la comunidad. A raíz de este dato, se han
clasificado como viviendas, edificios, etc. a una zona urbana donde se tiene en cuenta tanto su
independencia como su estado físico. Del mismo modo, contamos con las residencias rurales,
contraparte de una vida urbanista que se han venido desarrollando al pasar de los años.
En el cuadro N° 01, se muestran datos acerca del número de viviendas particulares según el
material predominante en las paredes exteriores y área de residencia en el período 2015-2019.
Respecto a los valores totales (en términos absolutos) muestran que la población peruana
respecto a los tres principales materiales que serían ladrillo, adobe y madera mantiene
tendencias entre 51.7 y 55.4, 33.5 y 31.4, 8.5 y 7.7 respectivamente. Si nos concentramos en
los valores según el área de residencia, la zona urbana presenta tendencias entre 66 y 69.2, 21
y 19.4, 7.5 y 6.4 valores un poco más elevados en el material idóneo y reducidos en los otros
dos materiales inadecuados para su construcción. Por otro lado, los valores referentes a la
zona rural presentan tendencias entre 7.3 y 9.2, 72.5 y 71.8, 11.5 y 12 valores un poco más
elevados en el ladrillo y la madera, mientras que un tanto más reducido en la utilización del
adobe.
Cuadro N° 02: Material predominante en los techos y área de residencia en el período 2015-
2019
En el cuadro N° 02, se muestran datos acerca del número de viviendas particulares según el
material predominante en los techos y área de residencia en el período 2015-2019.
Respecto a los valores totales (en términos absolutos) muestran que la población peruana
respecto a los tres principales materiales que serían concreto armado, tejas y plancha de
calamina mantiene tendencias entre 38.8 y 41.4, 8.4 y 7.7, 42.7 y 43 respectivamente. Si nos
concentramos en los valores según el área de residencia, la zona urbana presenta tendencias
entre 50.4 y 52.7, 4.2 y 4, 36.3 y 35.9 valores un poco más elevados en el material idóneo y
reducidos en los otros dos materiales no preferibles para su construcción. Por otro lado, los
valores referentes a la zona rural presentan tendencias entre 2.7 y 3.5, 21.5 y 20.1, 62.4 y 67
valores un poco más elevados en el concreto armado y la plancha de calamina, mientras que
un tanto más reducido en la utilización de las tejas.
De modo general se observa que en el Perú durante los años 2015-2019 la tendencia que
siguen las familias para la infraestructura física de sus viviendas se ha ido formalizando en la
utilización de los materiales apropiados para su construcción. Esta situación, probablemente,
esperance a la sociedad en torno a un sentimiento de seguridad y confort en sus hogares.