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La aplicación de la teoría general de las nulidades de los actos jurídicos a los

testamentos se discute mucho, la cual está ínfimamente relacionada con la


eficacia o ineficacia del mismo. Empero, no se ha llegado a un consenso al
respecto, pero en algunas reglas de las nulidades pueden ser aplicables a los
testamentos, dado que son actos jurídicos.
Nuestra legislación mexicana se apega a la teoría francesa o tripartita, la cual
distingue entre inexistencia, nulidad absoluta y nulidad relativa de cualquier acto
jurídico. Por otro lado, la doctrina, la costumbre y la ley han logrado establecer una
terminología propia de la sucesión testamentaria: caducidad, revocación
inoficiosidad, lo que ha redundado en un aumento de los casos de ineficacia en los
testamentos.
Debemos entender por ineficacia la carencia de efectos normales en un acto
jurídico cuando no surte los efectos característicos que debiera producir.
En materia de ineficacia testamentaria deberán observarse varias posibilidades:
1. La ineficacia del testamento
2 la ineficacia sólo de alguna parte o algunas de sus cláusulas..
3. la ineficacia de la institución de heredero o legatario.
4. la ineficacia de alguna de las modalidades en la institución de heredero o
legatario.
En cuanto a la teoría general de las nulidades establecidas por la legislación
mexicana para todos los actos jurídicos, y en consecuencia para los testamentos,
éstos pueden ser a) inexistentes, b) nulos absolutos o c) nulos relativos.
1) inexistencia del testamento. El testamento es inexistente cuando en él, o a bien
decirlo en su apariencia, falte la voluntad, el objeto o la solemnidad,
2) Ineficacia por nulidad total del testamento: recordemos que la nulidad puede ser
absoluta o relativa, y que es absoluta cuando no se puede confirmar ni prescribir, y
puede ser invocada por todo interesado. La nulidad es relativa cuando falta alguna
de esas características: confirmarle, prescriptible y sólo puede ser invocada por
determinadas personas.
3) ineficacia parcial del testamento por nulidad de la institución de heredero o
legatario. Este tipo de ineficacia testamentaria se da cuando se anula la institución
de heredero o legatario, pero se dejan subsistentes las demás disposiciones
testamentarias.
4) Ineficacia parcial del testamento por nulidad en algunas cláusulas. También
existe ineficacia parcial del testamento por la nulidad de otras disposiciones
cuando se imponen condiciones inaceptables. Respecto a esto, la ley emplea la
expresión “se tiene por no puestas”, por lo que la institución de heredero o
legatario vale como si no se le hubiera sujetado a dicha condición.
Existen otras formas de ineficacia del testamento, aparte de la nulidad y la
inexistencia. Por ejemplo: revocación, caducidad de la institución de heredero o
legatario e inoficiosidad.
1. la ineficacia del testamento por revocación. En términos generales y jurídicos, la
revocación es el derecho para dejar sin efecto un acto.
En materia sucesoria, la revocación es la acción por el cual el testador por acto de
voluntad deja sin efecto un testamento legalmente otorgado. La revocación puede
ser expresa, declarando en un nuevo testamento que deja sin efecto el anterior, o
tácita, si el nuevo testamento no dice nada respecto al que le antecedió.
2. Caducidad del testamento. La caducidad en materia testamentaria no opera en
los testamentos, aunque la redacción de la legislación mexicana parezca
desprenderse de lo contrario. Lo que caduca es la institución de heredero o
legatario, en los casos en que el instituido no puede aprovecharse de la institución
por hechos posteriores al testamento.
3. Testamento inoficioso. El testamento es inoficioso cuando el testador ha
desheredado injustamente u omitido a las personas que por ley estaba obligado a
dejar herencia. En nuestro sistema jurídico ocurre que el autor del testamento,
haciendo uso de su libertad de testar, dispone de toda la herencia y deja de
cumplir con la obligación de proporcionar alimentos a los parientes que en vida
tendría oblicación de atender. El testamento es inoficioso, no surte efectos en la
aprte necesaria para cumplir con la obligación alimentaria, pero con todo lo demas
tiene plena eficacia
por lo tanto habrá falta de voluntad cuando en el acto se sustituya al testador, lo
que significa que un tercero se haga pasar por él. El testamento sea realizado por
una persona que habitualmente no se encuentre en su cabal juicio, y cuando el
testamento sea hecho por un menor de 16 años

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