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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

CARRERA DE DERECHO

MATERIA.- Derecho Sucesorio

ESTUDIANTES.- Cahuana Rodriguez Walter J.

Perez Rodriguez Mariela

Sajama Marca Edwin

Sempertegui Prada Berthy Limbert

DOCENTE.- Lindsay Larrain Balderrama

GRUPO.- 32

FECHA.- 10 de noviembre de 2017

COCHABAMBA - BOLIVIA
INDICE

1.- INTRODUCCION

2.- MARCO TEORICO

2.1. DE LA SUCESION LEGAL

2.1.1 DISPOSICIONES GENERALES


2.1.1.1 ART. 1083 C.C. ORDEN DE LOS LLAMADOS A SUCEDER
2.1.1.2 ART. 1084 C.C. TRATO JURIDICO IGUALITARIO
2.1.1.3 ART. 1085 C.C. SITUACION DE LOS ARROGADOS Y SUS
DESCENDIENTES
2.1.1.4 ART. 1086 C.C. EXCLUSION
2.1.1.5 ART. 1087 C.C. CONCURRENCIA DE PARIENTES DE LA MISMA LINEA Y
EL MISMO GRADO
2.1.1.6 ART. 1088 C.C. REMISION AL CODIGO DE FAMILIA
2.1.2 DE LA REPRESENTACION
2.1.2.1 ART. 1089 C.C. NOCION
2.1.2.2 ART. 1090 C.C. REPRESENTACION EN LINEA DIRECTA
2.1.2.3 ART. 1091 C.C. REPRESENTACION EN LINEA COLATERAL
2.1.2.4 ART. 1092 C.C. LLAMAMIENTO DIRECTO
2.1.2.5 ART. 1093 C.C. EXTENCION DEL DERECHO; DIVISION
2.1.3 DE LA SUCESION DE LOS DESCENDIENTES
2.1.3.1 ART. 1094 C.C. SUCESION DE HIJOS Y DESCENDIENTES
2.1.3.2 ART. 1095 C.C. SUCESION DE LOS HIJOS ADOOPTIVOS
2.1.3.3 ART. 1096 C.C. EXCLUSION DEL ADOPTADO
2.1.4 DE LA SUCESION DE LOS ASCENDIENTES
2.1.4.1 ART. 1097 C.C. SUCESION DE LOS PADRES
2.1.4.2 ART. 1098 C.C. EXCLUSION DEL PADRE O DE LA MADRE
2.1.4.3 ART. 1099 C.C. SUCESION DE OTROS ASCENDIENTES
2.1.4.4 ART. 1100 C.C. SUCESION DEL ADOPTANTE
2.1.4.5 ART. 1101 C.C. EXCLUSION DEL ADOPTANTE
2.1.5 DE LA SUCESION DEL CONYUGE Y CONVIVIENTE
2.1.5.1 ART. 1102 C.C. SUCESION DEL CONYUGE
2.1.5.2 ART. 1103 C.C. CONCURRENCIA DEL CONYUGE CON HIJOS
2.1.5.3 ART. 1104 C.C. CONCURRENCIA DEL CONYUGE CON ASCENDIENTES
2.1.5.4 ART. 1105 C.C. SUCESION DEL CONYUGE SOBREVIVIENTES EN LOS
BIENES PROPIOS Y EN LOS COMUNES DEL CAUSANTE
2.1.5.5 ART. 1106 C.C. SUCESION DEL CONYUGE DE BUENA FE EN
MATRIMONIO PUTATIVO
2.1.5.6 ART. 1107 C.C. EXCLUSION DEL CONYUGE EN LA SUCESION
2.1.5.7 ART. 1108 C.C. SUCESION DEL CONVIVIENTE EN LAS UNIONES
CONYUGALES LIBRES
2.1.6 DE LA SUCESION DE LOS COLATERALES
2.1.6.1 ART. 1109 C.C. SUCESION DE LOS HERMANOS Y SUS DESENDIENTES
2.1.6.2 ART. 1110 C.C. SUCESION DE OTROS COLATERALES
2.1.7 DE LA SUCESION DEL ESTADO
2.1.7.1 ART. 1111 C.C. ADQUISICION DE LOS BIENES POR PARTE DEL
ESTADO
2.2 LEGISLACION COMPARADA
2.2.1 LEGISLACION CHILENO
2.2.2 LEGISLACION ARGENTINA
2.2.3 LEGISLACION ECUATORIANA
2.3 AUTOS SUPREMOS

3.- CONCLUSION

4.- BIBLIOGRAFIA
1.- INTRODUCCION

La sucesion legitima o legal es la que difiere de acuerdo a la ley cuando no existe


testamento , cuando habiendo testamento el testador no a dispuesto de todos sus
bienes, entonces la parte no dispuesta se define de acuerdo a las normas del código
civil, en la sucesión legitima o intestada existen dos formas de suceder por derecho
propio o representación.

El primero, cuando el sucesor es llamado directo y de manera inmediata por la ley, por
ejemplo cuando existe un solo heredero, cuando hay varios herederos todos heredan por
derecho propio cuando son descendientes directos de un mismo tronco común, el
segundo la representación , consiste en un llamado indirecto al sucesor a objeto que
tome su lugar en este caso por la representación, la sucesión intestada acoge los
principios y directrices del Codex Iustinianus o Código de Justiniano.
2.- MARCO TEORICO:

2.1. DE LA SUCESION LEGAL


2.1.1 DISPOSICIONES GENERALES
2.1.1.1 ART. 1083 C.C. ORDEN DE LOS LLAMADOS A SUCEDER.-

En la sucesión legal, la herencia se defiere a los descendientes, a los ascendientes, al


cónyuge o conviviente, a los parientes colaterales y al Estado, en el orden y según las
reglas establecidas en el Título presente.

Hay sucesión legal o sucesión ab-intestato, cuando la ley regula la trasmisión de los
bienes del de cujus, en ausencia de la voluntad de éste manifestada válidamente en un
testamento (art. 1112), o de una institución contractual (art. 1005). Los autores, la
fundamentan en el cariño o afecto del difunto, a la vez que en su voluntad presunta, o,
también (Messineo), una especie de deber de carácter ético, referido al difunto para
proveer, aun después de la muerte, a las necesidades económicas de sus familiares,
fundamento que se asigna, igualmente y como ya se ha visto (anot. al art. 1059) a la
sucesión forzosa o necesaria

Sucesión intestada, significa sucesión en virtud (esto es, por voluntad) de la ley y no por
efecto de voluntad privada, expresada en el acto jurídico testamento (Messineo).

Por eso, en el Digesto se dan las siguientes reglas:

Intestati proprie apellantur, qui, quun possent testamentum facere, testato nonsunt
(propiamente se dice que murieron sin testamento los que, pudiendo hacerlo, no lo
hicieron. Intestatus est, non tantum qui testamentum non fecit, set etiam cuius
extestamentuo hereditas adita non est (muere intestado, no sólo el que no hizo
testamento, como aquel cuya herencia testamentaria no fue en vida.

El principio de la sucesión legal es admitido por todas las legislaciones, aunque cada una
lo desenvuelva de un modo peculiar, particularmente respecto de las personas llamadas a
ella, entre las que se distinguen los herederos stricto sensu y el Estado que es un sucesor
irregular (art. 1111). Entre los primeros están comprendidos los parientes del de cuius:
descendientes, ascendientes, cónyuge y colaterales. La descendencia, queda fuera de
toda discusión: los hijos y demás descendientes son los herederos por excelencia, porque
proceden en línea recta del difunto, que fueron procreados por el mismo (los hijos) o por
quienes lo fueron a su vez por él (nietos, biznietos, etc.), por lo que la sucesión legal en
los bienes es aquí paralela a la sucesión natural en el orden biológico (Scaevola)

Ocupa el segundo lugar en el orden general de la sucesión intestada, la línea recta


ascendente, cuya reglamentación se apoya en la ley del parentesco (arts. 1084 y1088),
diversa a la ley de la troncalidad consagrada por algunas legislaciones antiguas, como la
Novísima Recopilación (Lib. 10, tít. 20, ley 1, cit. Scaevola) que consagraba el fuero de la
tierra do se acostumbraba tornar los bienes al tronco, o la raíz a la raíz. El cónyuge viudo,
ocupa en las legislaciones un lugar -más o menos dice Scaevola-adecuado en el orden
general de la sucesión intestada. La línea colateral tiene su lugar en la sucesión por
imperio de la ley, porque parientes son los que componen. Se anota una marcada
diversidad en las legislaciones respecto de la extensión de los colaterales a heredar
abintestato, que señalan grados más o menos próximos como límite del derecho
Las reglas de esta trasmisión son las mismas, cualesquiera que sea el origen de los
bienes del de cujus, de acuerdo al llamado principio de la unidad de sucesión. Sólo se
admite excepción para los bienes donados al de cujus y que se encuentran en su
sucesión, los cuales, en ciertos casos, están sometidos a una trasmisión sucesoria
especial, que los autores llaman anómala (anormal), diferente de la trasmisión de la
sucesión ordinaria, porque en lugar de ir a poder de los sucesores ordinarios, los bienes
se trasmiten al donante: reversibilidad de las donaciones (Mazeaud).

Cuando expresa que el heredero mas próximo en la línea y grado, excluye al mas remoto,
asi tenemos que entre los herederos forzosos o legitimarios se encuentran los
descendientes y los ascendientes, gozando de prelación sucesoria quienes se encuentran
hubicados en la línea directa descendiente, en ausencia de estos, heredan los
ascendientes y en ausencia de descendientes y ascendientes tienden a suceder los
parientes colaterales llamada transversal es decir los hermanos del de cujus, por derecho
de representación. (SANTIESTEBAN, 2011)

De manera que de estos cinco grupo: descendientes, ascendientes, conyuge o


conviviente, parientes colaterales y Estado. Los tres primeros corresponden a a la
categoria de los herederos forzosos; el cuarto a la clase de los herederos legales, y en
quinto lugar esta como sucesor el Estado, siendo un sucesor anomalo, que entra en la
sucesion a falta de herederos forzosos, testamentarios, simplemente legales, como
sucesor irregular, sin haber sido instituido ni llamado como tal, recibe el patrimonio del de
cujus. (CARTAGENA)

JURISPRUDENCIA

1.- "Siendo nulo y sin valor el testamento, hay lugar a considerar la sucesiónintestada".
(G.J. Nro. 1014, p. 50)

2.- "Según lo dispuesto por el art. 504 (equivalente en parte al 1083) del c.c., la ley
reconoce dos especies de herederos: los legales y los voluntarios; entre los legales
unos son forzosos, llamados por ministerio de la ley, hágase o no testamento, y otros ab-
intestato solamente".
(G.J. Nro. 1563, p. 176).

3.- "La póliza de seguro que se cuestiona, es un beneficio independiente que el tomador destinó a
favor de tercero, circunstancia no comprendida ni condicionada a la situación de
herederos que señala el art. 505 (1059) del c. c., no estando vinculada en modo alguno con los
bienes sucesibles que tienen esa naturaleza para ser objeto de la participación que se pretende".

(G.J. Nro. 1614, p. 199). (MORALES)

Articulos concordantes: Arts; 1002, 1092, 1094, 1097, 1102, 1109, 111, 1170 Codigo Civil
Boliviano. ( C.C.) (SANTIESTEBAN, 2011)

2.1.1.2. ART. 1084 C.C. TRATO JURIDICO IGUALITARIO.-


A los descendientes, ascendientes y parientes colaterales se les defiere la herencia sin
tener en cuenta el origen de la relación de familia que existió entre ellos y la persona de
cuya sucesión se trata.

A diferencia de la mayor parte de las legislaciones, incluída la italiana, modelo del Código,
y por consecuencia de los principios constitucionales contenidos en los arts.194 y 195 de
la Const., no se hacen más diferencias por razón de las llamadas filiaciones legítimas o
naturales. El origen de la relación de familia (matrimonial o extramatrimonial), entre los
herederos y el de cujus -como en México- no tiene ninguna relevancia ni produce efecto
diferencial ninguno. (MORALES).

Art. Concordante C.P.E. 194, 195 Y 176 C. F. (SANTIESTEBAN, 2011)

2.1.1.3. ART. 1085 C.C. SITUACION DE LOS ARROGADOS Y SUS DESCENDIENTES.-

Para los efectos sucesores legados en el Código presente, el arrogado y sus


descendientes forman parte de la familia de sus arrogadores estableciéndose entre ellos
una relación parental equiparada a la de la consanguinidad.

Los hijos arrogados, tienen el estado de nacidos de la unión matrimonial de los


arrogadores, con los derechos y deberes que la ley reconoce a éstos (art. 241 c.f.).Estos
efectos, no cesan ni por la superveniencia de hijos a los arrogadores ni por el
establecimiento de la filiación de hijos anteriores a la arrogación, cuya existencia se
ignora, porque la arrogación es irrevocable (art. 240 c.f.) y su inscripción en el registro civil
se hace como si el hijo fuera propio de los arrogadores, utilizando la forma empleada para
las inscripciones fuera de término (art. 239 c.f.). Aunque estas previsiones y la reserva con que
se protege la arrogación, parecerían suficientes razones para hacer innecesario el art., no es así,
porque éste, indudablemente, está destinado a corroborar, irreversiblemente, las
suposiciones del c. de familia en materia de sucesiones, para el supuesto de
impugnaciones o contestaciones, que pudieran promoverse por alguno de los herederos
consanguíneos. (MORALES).

2.1.1.4 ART. 1086 C.C. EXCLUSION.-

En cada una de las líneas el pariente más próximo en grado excluye en la herencia al más
lejano, salvo el derecho de representación.

Fte: Cgo. esp. 921, 1º) - Cgo. arg. 3546 -Precd: c. c. abrg. 618 –Con c: c.f. 7 -c. c. 1089 –

Este art., como el siguiente (1087), no tienen equivalente en el modelo italiano y, ambos,
parecen tener su fuente en el art. 921 del Cgo. Español, además del art.3546 del Cgo.
argentino, para el que ahora se explica.

Este art. (1086), sienta más que un precepto, un axioma de derecho, cardinal y
fundamental dentro de la institución de la sucesión intestada, tomada de las Partidas(6ª,
tít. 13, ley 3, cit. Scaevola) a través de su fuente española: el que es más propinco de
aquel que fino sin testamento, deue auer los bienes.
La ley considera, como se ha dicho, los vínculos de afecto y de parentesco porque, si el
causante de la herencia hubiera podido testar, el orden de la naturaleza y las
inclinaciones de sus propios afectos, le habrían llevado a otorgar a esa preferencia, a los
individuos que estuvieran más próximamente ligados a él por los vínculos de la sangre.
(MORALES).

Articulos concordantes: art. 1089 C.C. (SANTIESTEBAN, 2011)

2.1.1.5 ART. 1087.- (CONCURRENCIA DE PARIENTES DE LA MISMA LÍNEA Y EL


MISMO GRADO).-
Los parientes de la misma línea y el mismo grado heredan por partes iguales, salvo lo
dispuesto por los artículos 1109 y 1110

Fte: Cgo. esp. 921, 2º) -Conc: c.f. 7 -c. c. 1109 - 1110 - 1160 -

Lo preceptuado en el art. 1087, es una lógica derivación de lo que dispone su


antecedente el art. 1086. Si el pariente más próximo excluye en la sucesión al más
remoto, ha de suponerse también, forzosamente, que entre los parientes del mismo
grado, esto es, equidistantes en parentesco al de cujus, habrían de merecer de éste, en
su vida, asimismo igual estimación, por virtud de la cual, en la herencia, ninguno de
dichos parientes podrían percibir mayor cuota hereditaria que los otros. Este principio,
está reiteradamente confirmado en las diversas reglas que regulan los diferentes órdenes
de suceder ab-intestato: el art. 566 del Cgo. italiano, origen del 1094 del Cgo., establece
que los hijos heredan por partes iguales, aditamento omitido por el Cgo. más dedicado a
multiplicar salvedades innecesarias, que reglas especiales (arts. 1103 y1108, v. gr.) las
contemplan expresamente.

Igualmente el art. 568 del Cgo. italiano, fuente del 1097 del Código, distribuye la herencia
a los padres en iguales proporciones, que recién el Código en el art. 1099 lo establece
expresamente para los otros ascendientes. (MORALES).

Articulo concordante: art. 1009, 1110, 1160 C.C. (SANTIESTEBAN, 2011)

2.1.1.6 ART. 1088.- (REMISIÓN AL CÓDIGO DE FAMILIA).-

Se estará a lo que dispone el Código de Familia:

1) Respecto al parentesco y su cómputo


2) . Respecto a la calidad de hijo, descendientes, padre y madre, ascendientes,
cónyuge y conviviente.

Conc: c.f. y s. - 168 - 174 - 178 - 195 - 206 - 212 - 214 -215 – 241

El parentesco y su cómputo y las nociones de hijo, descendiente, padre, madre,


ascendiente, cónyuge y conviviente están definidos por el Código de familia, a cuyas
disposiciones remite el art., para su aplicación a la materia sucesoria.
Parentesco, es la relación o conexión que hay entre personas unidas por los vínculos de
la sangre, con las que descienden una de otra o que, sin descender una de otra, proceden
de una misma raíz o tronco. Los que descienden uno de otro, son los ascendientes y
descendientes; los que descienden de una misma raíz son los hermanos, tíos, sobrinos, primos,
etc., que se llaman colaterales. Los ascendientes, descendientes y colaterales, están más
o menos lejanos unos de otros y se hace preciso conocer sus distancias, así para los
matrimonios como para las sucesiones. A tal fin, se ponen los ascendientes y
descendientes en una serie o línea, que se llama recta o directa y los colaterales en otra
llamada transversal, colateral u oblicua. Las distancias se llaman grados y cada
generación o cada persona engendrada, forma un grado (Escriche).

El capítulo II del Título Preliminar del Código de familia (arts. 7 a 13), da las reglas sobre
parentesco y su cómputo. Además del parentesco por consanguinidad, se tiene el civil o
adoptivo y el de afinidad.

De la concordancia entre las disposiciones del título en examen, relativo a la sucesión


legal y las del capítulo II del título preliminar del Código de familia, resulta que todos los
llamados a la sucesión: descendientes, ascendientes y colaterales, son parientes
consanguíneos. El único afín llamado a la sucesión es el cónyuge. El pariente civil
o adoptivo y sus descendientes sólo heredan al adoptante. (MORALES).

Articulos concordantes: art. 7, 168, 174, 178, 194, 206, 212, 214, 215 y 241 C.F.
(SANTIESTEBAN, 2011)

JURISPRUDENCIA

1.- "El parentesco de una persona con respecto de otras se determina segúnla filiación de aquélla".
(G.J. Nro. 1226, p. 65).

2. "Para establecer la calidad de heredero, ha de justificarse la relación jurídica del parent


esco invocado, mediante los correspondientescertificados".
(G.J. Nro. 1314, p. 119) (MORALES).

2.1.2. DE LA REPRESENTACION

2..1.2.1. ART.1089.- (NOCIÓN).-


La representación hace sub entrar a los descendientes en el lugar y grado de su
ascendiente cuando éste sea desheredado, indigno de suceder, renuncie a la herencia o
premuera a la persona de cuya sucesión se trata.

Fte: Cgo. it. 467, 1) -Precd: c. c. abrg. 609 -Conc: c. c. 1059, II) - 1078 - 1079 - 1086 -
1090 - 1091 - 1093 -1094 - 1157 - 1216 –

En primer término ha de observarse la impropia titulación del capítulo y el impropio uso de


la palabra representación a secas en el texto de su articulado. El derecho francés,
denomina esta institución -equivocadamente- tan sólo cual representación. Las
legislaciones hispanoamericanas -como bien observa Luis Alcalá-Zamora y Castillo, traductor
de Mazeaud-previniendo la confusión, emplean la aclaración adicional de derecho de
representación, tecnicismo preferido en los preceptos detallados, porque representación y derecho
de representación, son antitéticos ya que éste se ciñe a la sucesorio y aquélla se refiere a
obrar en nombre de otro. La representación (art.467) -agrega Alcalá-Zamora- es un acto
entre vivos y supone el deber legal, como el del tutor sin excusas o contractual como
el del mandatario; en cambio el derecho de representación (art. 1089), constituye un acto
mortis causa y configura un derecho para el sucesor: el de aceptar o renunciar. El Código
italiano, modelo del Código y del cual se han tomado dichos arts. 467 (1388) y 1089 (467),
no parece ajeno a la distinción, ya que en el primer caso habla y regula della
rappresentanza y en el segundo del la representazione, que los traductores del Código
han traducido, impropiamente, ambas nociones por representación.

Messineo en su Manual, titula el capítulo correspondiente como el Derecho de


representación y advierte contra los abusos de la comodidad de lenguaje,(representante-
representado), señalando que representación (rappresentanza) supone declarar o actuar
en nombre de otro (art. 467) y derecho de representación(rappresentazione), que no
supone suceder en nombre del representado, implica un llamamiento hereditario indirecto
o mediano, dispuesto por la ley, (art. 1089), que sustituye una o más determinadas
personas en el lugar de un llamado, que sea indigno, o premuerto, o renunciante

Aunque el Cgo. abrg., como su modelo francés titula el capítulo correspondiente


Con sólo la palabra representación, su primer artículo (609) habla, propiamente, del
derecho de representación, al definirlo como una ficción de la ley, etc.

Cuando el llamado a la sucesión -heredero o legatario- no puede o no quiere suceder, sea porque
premuere al de cuius, porque es incapaz de suceder, o es indigno de suceder, o pierde el
derecho de suceder por otra razón (desheredación v. gr.), o porque renuncia, la ley
establece el derecho de representación, por cuya virtud, el llamado, denominado en este
caso representado, es sustituido por sus descendientes, a quienes en el supuesto se denomina
representantes. Su efecto, según señala Messineo, es que la sucesión queda fijada en la persona
del representante sin que haya lugar al diferimiento de la herencia del representado o los
ulteriores llamados.

Se dice por eso que el instituto en estudio constituye una excepción a la regla
fundamental de la sucesión intestada consagrada en al art. 1086, según la cual, en las
herencias el pariente más próximo en grado excluye al más remoto, salvo el derecho de
representación -añade- en los casos en que deba tener lugar ésta, indudablemente.

Esta institución, aparece colocada dentro del Título relativo a la sucesión intestada, para
indicar que, según el criterio científico, es privativa de la sucesión sin testamento y ajena a
la testamentaría (Scaevola). En efecto, en ésta la ley habla de la legítima, que respecto de
los descendientes llamados a la sucesión en lugar de los hijos, es la misma que ellos
habrían recibido en caso de vivir (art. 1059, II). En la porción propiamente testamentaria,
la de la libre disposición, separada ya la porción legítima o forzosa, no hay derecho de
representación posible si el causante deja esa porción en testamento a los hijos vivos, a
todos o sólo a alguno de ellos o exclusivamente a los descendientes del hijo muerto. En
cualquiera de estos casos, hay institución voluntaria del causante y no opera para nada el
derecho de representación.

Quién sucede por representación ocupa el puesto y el grado del representado, porque es
fundamento del instituto en el propósito de la ley asegurar que la sucesión al de cuius
tenga a favor de quienes están vinculados al representado por relaciones de
descendencia.

En el derecho de representación, se supone que todo debe pasar como si los hijos del de
cujus, hubieran sobrevivido todos a él, es decir, a la apertura de la sucesión; la pre muerte de
alguno de ellos no debe ni puede perjudicar a sus descendientes, porque se presume que la
voluntad del difunto, era la de dejar una parte igual a cada uno de sus hijos, o sea, para
decirlo más gráficamente, a cada una de las familias creadas por sus hijos. Este
resultado, se obtiene permitiendo a los descendientes de una persona que
habría heredado, de haber sobrevivido al de cujus,ocupar el lugar de esa persona esto es,
el de representarla en la sucesión (Mazeaud),mejor dicho, el de sustituirla por ministerio
de la ley (Messineo)

En el régimen abrg. (art. 613), era requisito que el representado esté muerto al abrirse la
sucesión; no se podía representar a una persona viviente, v. gr. Al renunciante.

En el régimen vigente (art. 1089), que admite la representación sucesoria del


representado premuerto o que haya renunciado o haya sido declarado indigno o haya sido
desheredado, ese requisito ha de formularse, en sentido de que el derecho de representación procede,
toda vez que el representado quede excluido de la sucesión del de cujus, por cualesquiera de las
causas señaladas en el citado artículo. El ausente, puede también ser representado (art.
48).

JURISPRUDENCIA

1.- "El art. 609 (1089) del c. c. establece el derecho de representaciónúnicamente para
participar de la herencia ocupando el lugar o grado del padre difunto".
(G.J. Nro. 543, p. 7).

2.- "Estando viva la madre, el hijo, por el derecho de representación, nopuede reclamar
los bienes del abuelo, por cuanto según el art. 613(1089) sólo se puede representar a las
personas muertas".
(G.J. Nro. 564, p. 24).

3.- "Siendo los hijos herederos forzosos de sus padres, a ese título, puedenconcurrir por
derecho de representación a la sucesión de sus abuelos"

(G.J. Nro. 1102, p. 3).

4.- "La representación en materia de sucesiones tiene por objeto colocar alos
representantes en el lugar, en el grado y en los derechos del representado, para poder
heredar al de cujus".
(G.J. Nro. 1229, p. 63).
5.- "El derecho de representación es una ficción de la ley por la que entranlos
descendientes más remotos a ocupar el lugar, grado y derechos de sus padres difuntos".
(G.J. Nro. 1315, p. 58).

6.- "No hay representación de la esposa premuerta en la partición de laherencia de los


padres de ésta fallecidos con anterioridad a ella. El esposo tiene derecho (propio) a
la herencia dejada por su esposa, quien a su vez heredó de antemano a sus padres
difuntos".
(G.J. Nro. 1315, p. 58).

7.- V. el caso Nº 5 del art. 1059. (MORALES).

Artículos concordantes: art. 1059 (II), 1078, 1079, 1090, 1091,1093, 1157, 1216 C.C.
(SANTIESTEBAN, 2011)

2.1.2.2 ART. 1090.- (REPRESENTACIÓN EN LÍNEA DIRECTA).-


I. La representación tiene lugar hasta lo infinito en la línea directa favoreciendo a los
descendientes que tuvieren los hijos adoptivos del difunto.

II. No se reconoce la representación a favor de los ascendientes; el más próximo encada


una de las líneas excluye siempre al más lejano.

Fte: Cgo. it. 468, 1) (para I) - Cgo. fr. 741 - Cgo. esp. 925, 1º

i.f. - Cgo. arg. 3559 (para II) –

Precd: c. c. abrg. 610 - 611 -Conc: c.f. 8 –

c. c. 1089 - 1093

La ley, al establecer la representación de los descendientes, se limita a cumplir y acatar la


voz de la naturaleza (Scaevola). Laurent, califica de iniquidad pretender excluirá los nietos en la
sucesión del padre que deja hijos y nietos y García Goyena (ambas citas son de
Scaevola) juzga que la ley que excluyera la representación en la línea

recta descendente, sería una ley impía y antinatural. Si de acuerdo a su fundamento y


naturaleza para que haya propiamente representación en el orden sucesorio es necesario
que el representante traiga causa, proceda del representado, requisito que sólo se cumple
en la línea recta descendente, porque el hijo procede del padre y no así en la
ascendencia, en cuanto el abuelo no procede del padre, sino éste de aquel, por lo que
admitir la representación en la línea ascendente importaría invertir una ley natural,
contrariando el curso ordinario de los sucesores y sería como dice gráficamente García
Goyena (cit. Scaevola) permitir una turbato ordine mortalitatis, que quisiera mostrar en ella
un río que sube a buscar su origen.

Los requisitos relativos al representante son: a) que sea descendiente consanguíneo del
representado, porque la representación rige a favor de todos los descendientes, sea cual
sea su grado; b) entre los representantes corresponde el derecho de representar al más
próximo en grado del representado, aunque no es preciso que sea necesariamente

Heredero de éste: el hijo que haya renunciado a la sucesión de su padre, o que sea
indigno o incapaz de recibirla o haya sido desheredado, tiene carácter para representarlo
(art. 1092); c) el representante debe tener personalmente aptitud para recoger la sucesión
del de cujus: si es cierto que hereda en el lugar y en el rango del representado, no hereda
en nombre de éste, sino en su propio nombre. No puede recoger la sucesión del de cujus,
v. gr. si está declarado indigno respecto de éste. Tampoco el hijo adoptivo, puede
representar a su adoptante premuerto en la sucesión del padre de éste (art. 1095)

JURISPRUDENCIA

"Sólo en la línea de descendientes, la representación tiene lugar hasta lo infinito según el


art. 610 (1090) del c. c.".
(G.J. Nro. 1601, p. 68).ART.
1091.- (Representación en línea colateral).

En la línea colateral la representación tiene lugar favoreciendo a los hijos que tuvieren los hermanos
del difunto. Fte: Cgo. it. 468, i.f. -Precd: c. c. abrg. 612 - Conc: c. c. 1089 - 1109
(MORALES).

Articulos concordantes: art. 1089, 1093 C.C. Y art. 8 C.F. (SANTIESTEBAN, 2011)

2.1.2.4 ART. 1091.- (REPRESENTACIÓN EN LÍNEA COLATERAL). En la línea colateral


la representación tiene lugar favoreciendo a los hijos que tuvieren los hermanos del
difunto.

Fte: Cgo. it. 468, i.f. -Precd: c. c. abrg. 612

Chabot (cit. Scaevola) comentando la materia con referencia al Cgo. francés y recordando
que con la representación se procura un sistema conforme a los designios de la
naturaleza, al orden de las afecciones y a la presunta voluntad del difunto, justifica el
precepto habida consideración de que el hombre que no tiene hijos y que ha perdido al
hermano, ha de dirigir naturalmente su ternura y cariño hacía los descendientes de este
hermano y los sobrinos son siempre para él lo que era su hermano, cuyo puesto ocupan y
le representan con su recuerdo e imagen. Entonces al establecer esta sucesión, sólo se
imita a la naturaleza, aunque, advierte, la ley debe detenerse donde la naturaleza se para
y no debe imponer igualdad de sentimientos donde ya no existen, lo que impone el
señalamiento de un grado próximo como límite, porque no es el sobrino quien acude a la
sucesión, sino el descendiente del hermano, subrogado en su hijo.

JURISPRUDENCIA

1.- "La representación en la línea colateral, es únicamente admitida en favorde los hijos
de los hermanos, cuando vienen a la sucesión con sus tíos".

(G.J. Nro. 846, p. 20).


2.- "En la línea colateral la representación es únicamente admitida en favorde los hijos de
los hermanos cuando vienen a la sucesión con sus tíos,conforme lo dispone el art. 612
(1091) del c. c.".

(G.J. Nro. 1284, p. 74).

3.- "El derecho de representación en la línea colateral comprende a lossobrinos, pero no a


los sobrinos nietos, por aplicación de los arts. 612 y626 (1091 y 1109) del c. c.".

(G.J. Nro. 1601, p. 68)

2.1.2.5 ART. 1092.- ART. 1092.- (LLAMAMIENTO DIRECTO). Los descendientes pueden
suceder por representación, aun cuando hayan renunciado a la herencia del
representante, o sean desheredados, incapaces o indignos de suceder a éste.

Fte: Cgo. it. 468, 2) -Conc: c. c. 1017 - 1083 -

Nótese ante todo, dos defectos en la formulación del art. Su rúbrica habla del
llamamiento directo, que desde luego no es la que corresponde a la disposición fuente del
Cgo. Modelo y que supone una contradicción absoluta con el texto de la norma singular.
Pues, si hay tal (llamamiento directo), no puede haber representación. Lo opuesto a la
sucesión por representación es la sucesión por derecho propio o vacación directa
(llamamiento directo), dice Messineo. Quien sucede iure proprio (por llamamiento directo)
ha de ser capaz de suceder en el momento de la apertura de la sucesión y, en cambio,
quien sucede por derecho de representación basta que sea capaz de sucedieren el
momento en que subintra la representación, cual explica claramente la disposición fuente
el citado autor del Manual.
El segundo defecto, por errata de la edición oficial, habla de representante en lugar de
representado
La razón del precepto, por lo demás, es sencilla y comprensible. Trata de actos jurídicos
diversos sin lazo entre sí (Scaevola), lo que permite ejecutar el uno sin que influya en el
otro. La renuncia a la herencia de una persona hace relación al patrimonio de ésta o
futuro representado y la representación se relaciona al patrimonio de otra persona que es
el causante del representado. Es decir, el hijo al repudiar la herencia de su padre, no
pierde el derecho de representarlo en la sucesión del abuelo, aunque en ambos actos
(renuncia y representación) intervenga como una misma y sola persona, pero que tienen
carácter jurídico diverso, determinante de dos diversas personalidades: en la renuncia,
obra en su propio derecho; en la representación, en nombre del difunto por el derecho que
éste tenía a la herencia
el cumplimiento de sus deberes naturales para con el hijo. Luego la exclusión
no procede en tal caso.

JURISPRUDENCIA

1.- "La ley no fija la época en que deba reconocerse a los hijos (pero ha deserlo) cuando
los derechos y obligaciones (pueda ligarlos recíprocamente). La... al reconocer a sus hijas
4 años después de la muerte de (éstas) faltaba a esa reciprocidad y acreditaba una mira
interesada".
(G.J. Nro. 372, p. 66).

2.- "El reconocimiento no puede hacerse válidamente sino en el tiempo quepodían


ejercitarse y cumplirse los derechos y obligaciones que la naturaleza y la ley imponen a
los padres y a los hijos recíprocamente y no para beneficiarse con su reconocimiento
póstumo al sólo objeto de heredar a hijos abandonados durante la vida de éstos".
(G.J. Nro. 1167, p. 55).

3.- "El reconocimiento póstumo que se acompaña con prueba fehaciente dehaberse
cumplido los deberes y obligaciones para con el reconocido durante su vida, habiendo
descuidado solamente llenar la formalidad del reconocimiento a su debido tiempo, no
afecta los efectos jurídicos a tal reconocimiento póstumo".
(G.J. Nro. 1167, p. 55)
Los bienes y divide la herencia en dos líneas; los germanos toman en ambas la parte
correspondiente, pero los unilaterales sólo concurren en su línea (Aubry y Rau, cit. Por
Scaevola).En el Cgo. Italiano de 1942, -que ha mantenido las reglas del de 1865- y del
cual se han tomado las reglas contenidas en los párrafos II de los arts. 1109 y 1110, los
unilaterales llevan la mitad de la cuota de los germanos, que según sea la cuota viril o de
hecho (que se ha discutido en la doctrina), puede ser un poco más o un poco menos en la
viril que en la de hecho, efectiva, en la cual los germanos llevan el doble de lo que llevan
los unilaterales.

La legislación española dispone, para cortar las discusiones del sistema italiano, que los
germanos recibirán el doble que los medio hermanos, de manera que hace inaplicable el
sistema de la cuota viril (Scaevola)

2.1.2.6 ART.1093.- (EXTENSIÓN DEL DERECHO; DIVISIÓN).-

I La representación tiene lugar sean iguales o desiguales el grado de los descendientes y


su número en cada estirpe.

II. En la representación, la herencia se divide por estirpes de modo que lo heredado por el
representante o representantes no exceda a lo que pudo heredar el representado.

Fte: Cgo. it. 469, 1º) y 3º) -Precd: c. c. abrg. 616 -Conc: c. c. 1089 - 1090 -

No es obstáculo a la representación el hecho de que los grados de parentesco de los


descendientes que concurren a ella, sean desiguales, como cuando concurren, v.gr., los
hijos de un hijo del causante (nietos) y los nietos de otro hijo del mismo causante
(biznietos), ni el hecho de que sea desigual el número de los que forman parte de los
varios grupos de representantes, como por ej. cuando *** hijos de un premuerto y cuatro
hijos de un renunciante.

Característica de la representación es la sucesión por estirpes (prg. II)

Suceder por estirpe, supone por eso que los que sustituyen por derecho de
representación a la persona difunta, aunque sean muchos, sólo llevan todos juntos laparte
y porción que hubiera correspondido a la persona sustituida o representada si viviese
(prg. II). Lo contrario, ocurre cuando se sucede por cabeza, o sea, por su propioderecho.
Cuando uno lleva igual porción que los demás (art. 1094, II)
Suceder por estirpe, supone por eso que los que sustituyen por derecho derepresentación
a la persona difunta, aunque sean muchos, sólo llevan todos juntos laparte y porción que
hubiera correspondido a la persona sustituída o representada siviviese (prg. II).

Lo contrario, ocurre cuando se sucede por cabeza, o sea, por su propioderecho. Cuando
uno lleva igual porción que los demás (art. 1094, II).La estirpe o tronco, se divide en
ramas, cada rama en brazos y así sucesivamente: la representación rige hasta el infinito,
más sólo respecto de los descendientes.

La regla de la sucesión por estirpe, en el supuesto de la representación, se aplica


rigurosamente a todos los grados, cuando concurren por derecho de representación diversos
representantes de diferentes grados (como nietos y biznietos, v.gr. de acuerdo al ej. propuesto al
iniciar esta anot.).

El efecto del derecho de representación, coloca al o a los representantes en ellugar y en


el rango del representado. El representante, adquiere los derechos delrepresentado; nada
más, y la partición se efectúa como si hubiera sobrevivido elrepresentado (Mazeaud). De ello
resulta, que la partición se hace por estirpes, in stirpeso iure representatione, y no por cabezas, in
capita.

Ejemplo: si el causante tenía dos hijos, de los cuales uno de ellos, el premuerto, tenía
tres hijos a su vez, la sucesión no se divide en cuatro partes sino en dos, como si cada
uno de los hijos estuviera vivo. Ocurre lo propio si el de cujus, tuviera dos hijos, ambos
premuertos, de los cuales el primero hubiera dejado un hijo y el otro tres.

Como el representante sustituye al representado, subrogándose en su personalidad,


hereda la misma parte atribuida a éste en la sucesión del causante.

El derecho del sustituto o sustitutos, alcanza y llega hasta donde se extiende, el derecho
del representado (Scaevola). Sean, pues, uno o varios los representantes, caso para el
cual está principalmente establecido el precepto, sólo heredan entre todos la porción que hubiera
heredado el pariente representado.

Por eso, se dice (Scaevola) que la pluralidad de derechos concurrentes se condensan en


una unidad jurídica y económica en la estirpe: pues, así como se respeta el derecho de
los representantes que vienen ala sucesión en el lugar del representado, se respeta el de
los coherederos de éste, quienes en nada verán disminuida cuantitativamente su cuota
sucesoria, por la razón que aquéllos no percibirán más de lo que hubiera correspondido al
antecesor de igual grado. Laurent (cit. Scaevola), subraya que la partición por estirpes, en
el caso del precepto, mantiene la igualdad, en oposición a la división por cabezas, que
lesionaría a los descendientes menos numerosos.

De ahí la razón de por qué el prg. II precisa la extensión de la porción de los


representantes, inequívocamente, que no puede ser ni más, ni menos de la que hubiera
correspondido al representado, de haber concurrido a la sucesión.

Esta regla se ha introducido en el c. c. vigente, innovado sobre el régimen legal abrogado,


cuyo art. 626, segunda fase, repitiendo lo que determina su fuente (Partida6ª, tít. 13, ley 5,
que tiene sus antecedentes en el Fuero Real, Lib. 3, tít. 6, ley 13 y en el Fuero Juzgo, Lib.
4, tít. 2, ley 8), dispone que concurriendo los sobrinos con sus tíos a la sucesión de otro
tío, heredan por estirpe, pero que concurriendo solos a falta de tíos, heredan por cabeza, lo
que indudablemente altera y desvirtúa la característica de la representación que, como se ha anotado
claramente en anteriores líneas, es la sucesión por estirpe. La rectificación que supone la
introducción de la regla en examen (prg. II),está inspirada en la doctrina correcta, resumida
precedentemente, y en las disposiciones del Cgo. francés (arts. 742 y 743), que el c.c. italiano
de 1865 tomó en sus arts. 732,733 y 740, solución mantenida en el Cgo. modelo (de
1942) en sus arts. 468 (1091del Código) y 469 (1093 del Código

DE LA SUCESION DE LOS DESCENDIENTES

ART.1094.- (SUCESIÓN DE HIJOS Y DESCENDIENTES).-

I. La sucesión corresponde, en primer lugar, a los hijos y descendientes, salvos los


herederos del cónyuge o del conviviente.

II. Los hijos heredan por cabeza y los nietos y demás descendientes por estirpe. Heredar
por cabeza es suceder en virtud del derecho propio, y heredar por estirpe es suceder en
virtud del derecho de representación

.Fte: Cgo. it. 566 (para I) - P. 6ª, tít. 13, ley 3 (para II) -Precd: c. c. abrg. 616 -Conc: c.s.s.
53 -c. c. 1083 - 1089 -Se pudo reunir los capítulos III, IV, V y VI en uno solo, suprimiendo
muchos artículos superfluos y henchidos de repeticiones casuistas innecesarias como los
arts.1095, 1096, 1100, 1101, por ejemplo, que podían formularse en uno solo.

Ni debe exagerarse el casuismo -dice Scaevola- prodigándolo fuera de aquellos lugares


en que los requieren la dificultad del asunto o la especial naturaleza de la disposición, ni
ha de llenarse un Código civil con vagas fórmulas en una licencia ilimitada del absurdo.

El casuismo proporcionado y prudente facilita en mucho el conocimiento y


la interpretación de la ley (ejemplo: el notabilísimo Código alemán). Su abuso lo hace inoportuno y
estorbo evidentes. Por la regla del art., los descendientes excluyen a todos los parientes
de cualquier otro orden. Tienen la prioridad número uno.

Se explica sencillamente esta prioridad, porque en el orden de la naturaleza, el amor


primero baja: los padres quieren ante todo a sus hijos. Con razón un adagio popular que
recuerda Scaevola, dice: más fácil es que un padre sostenga a veinte hijos, que veinte hijos a un
padre.

Este adagio, según Browne Lewis (Wisdom of Israel; cit. sobre la literatura yiddish de W.
Durant: La Edad de Luis XIV), reza exactamente así: un padre mantiene diez hijos, pero
diez hijosno pueden mantener a un padre. Los hijos y descendientes, excluyen a todos
los otros herederos, sin perjuicio de la salvedad puesta en el prg. I, viviendo, desde
luego, todos los primeros, pues si no pueden o no quieren aceptar la herencia, procederá
como ya se tiene explicado, o el derecho de acrecer o el de representación, o, en última
instancia, heredarán por derecho propio los siguientes parientes en grado.

El prg. II, suficientemente comprensible y normal, al señalar que los hijos heredan por
cabeza, dispone que la herencia se entenderá dividida para los efectos de su
adjudicación, en tantas porciones cuantos sean los hijos herederos, quienes siempre
heredarán in capita, por cabezas: tantas cabezas de herederos, tantas porciones
hereditarias iguales.

JURISPRUDENCIA

1.- "Los hijos y descendientes son herederos forzosos de sus padres yascendientes en
primer lugar y no obstante cualquier disposición testamentaria en contrario".
(G.J. Nro. 485, p. 858).

2.- "El derecho sucesorio entre padres e hijos, requiere para tener lugar quela filiación de
éstos esté demostrada en la forma que previene la ley".
(G.J. Nro. 1228, p. 78).

3.- "Los de primer orden, hijos y descendientes, y los del segundo, padres yascendientes,
así como el cónyuge supérstite respecto de los bienes propios del de cujus y de los
gananciales en ciertos casos, son herederos forzosos y suceden por ministerio de la
ley, haya o no testamento, quiera o no el testador".
(G.J. Nro. 1476, p. 39).

4.- Véase los casos Nos. 9 y 12 del art. 1059.

ART.1095.- (SUCESIÓN DE LOS HIJOS ADOPTIVOS). El hijo adoptivo y sus


descendientes heredan al adoptante en igualdad de condiciones con los hijos que después de la
adopción pudo llegar a tener este último, pero son extraños a la sucesión de los parientes
de dicho adoptante

.Fte: Cgo. it. 576 -Precd: c. c. abrg. 519 - 520 - 617 -Conc: c.f. 225 - 231 - c. c. 1100 –

JURISPRUDENCIA

1.- "La testadora, con perfecto derecho, ha dispuesto de sus bienes en favorde su hijo
adoptivo, que es su heredero forzoso a falta de otrosherederos de igual o mejor calidad".
(G.J. Nro. 1284, p. 74).

2.- "De acuerdo al art. 519 (1095) del c. c., el hijo adoptivo tiene en lasucesión de sus
padres, los mismos derechos que el hijo nacido de matrimonio, por lo que al adoptado le
corresponde al fallecimiento del adoptante el derecho que le asigna esta norma".
(G.J. Nro. 1624, p. 80).

ART.1096.- (EXCLUSIÓN DEL ADOPTADO). Sin embargo, el adoptado queda excluídode la


sucesión si, existiendo juicio para revocar la adopción por un hecho imputable aél, la
sentencia revocatoria se pronuncia una vez muerto el adoptante.Fte: Cgo. it. 309, 2º) -
Conc: c.f. 227 - 228 -c. c. 1101
CAPITULO IV DE LA SUCESION DE LOS ASCENDIENTES

ART.1097.- (SUCESIÓN DE LOS PADRES). Al que muere sin dejar hijos ni


descendientes suceden el padre y la madre o el que de ellos sobrevive, salvos los
derechos del cónyuge o conviviente.

Fte: Cgo. it. 568 -Precd: c. c. abrg. 618 -Conc: c.s.s. 53 -c. c. 1083 - 1098 - 1099 - 1104 –

Agotada la rama descendente, esto es, careciendo el finado de hijos, nietos, biznietos,
etc., la ley, respetando el impulso de los afectos naturales, dirige su atención, en este
segundo orden de prioridades, a los ascendentes.

La prioridad hace que éstos hereden a sus descendientes, con exclusión de los colaterales, quienes
no pueden tener participación hereditaria ninguna en el caudal del finado, si éste ha dejado
cualquier ascendiente, aunque sea de los más remotos. Declarado el derecho de los ascendientes en
segundo orden de prioridad en la sucesión legal, en sustitución de los descendientes, lógico y natural
es que el padre y la madre sean nominados en primer término; luego, en su defecto, los
demás ascendientes.

JURISPRUDENCIA

1.- "Reconocido que... murió sin hacer disposición testamentaria ni dejar descendiente
alguno y que existen actualmente los padres de aquél, la herencia corresponde por mitad
a los padres y al atribuirse ella sólo a la madre se viola el art. 618 (1087)".
(G.J. Nro. 760, p. 46).

2.- Véase el caso Nº 2 del art. 1094.

ART.1098.- (EXCLUSIÓN DEL PADRE O DE LA MADRE). Sin embargo, el padre o


lamadre no heredan al hijo reconocido después que murió, excepto si él había gozado
dela posesión de estado en vida.

Conc: c.f. 203 - 205 -c. c. 1097 –

El art., en concordancia con el precepto del art. 203 del c.f. también es lógico. Si los
padres ignoraron el cumplimiento de sus deberes para con el hijo fallecido, negándole la
certidumbre de su filiación en vida, al reconocerlo post morten para el solo fin de
beneficiarse con su sucesión, merecen la condigna sanción de la ley que niega efectos
civiles al reconocimiento, fallecido el hijo. La posesión de estado, supone que el hecho
existe y equivale al reconocimiento; supone que los padres a su manera no han eludido el
cumplimiento de sus deberes naturales para con el hijo. Luego la exclusión no procede en tal caso.

JURISPRUDENCIA

1.- "La ley no fija la época en que deba reconocerse a los hijos (pero ha deserlo) cuando
los derechos y obligaciones (pueda ligarlos recíprocamente). La... al reconocer a sus hijas
4 años después de la muerte de (éstas) faltaba a esa reciprocidad y acreditaba una mira
interesada".
(G.J. Nro. 372, p. 66).

2.- "El reconocimiento no puede hacerse válidamente sino en el tiempo quepodían


ejercitarse y cumplirse los derechos y obligaciones que la naturaleza y la ley imponen a
los padres y a los hijos recíprocamente y no para beneficiarse con su reconocimiento
póstumo al sólo objeto de heredar a hijos abandonados durante la vida de éstos".
(G.J. Nro. 1167, p. 55).

3.- "El reconocimiento póstumo que se acompaña con prueba fehaciente dehaberse
cumplido los deberes y obligaciones para con el reconocido durante su vida, habiendo
descuidado solamente llenar la formalidad del reconocimiento a su debido tiempo, no
afecta los efectos jurídicos a tal reconocimiento póstumo".
(G.J. Nro. 1167, p. 55)

Los bienes y divide la herencia en dos líneas; los germanos toman en ambas la parte
correspondiente, pero los unilaterales sólo concurren en su línea (Aubry y Rau, cit. Por
Scaevola).En el Cgo. Italiano de 1942, -que ha mantenido las reglas del de 1865- y del
cual se han tomado las reglas contenidas en los párrafos II de los arts. 1109 y 1110, los
unilaterales llevan la mitad de la cuota de los germanos, que según sea la cuota viril o de
hecho (que se ha discutido en la doctrina), puede ser un poco más o un poco menos en la
viril que en la de hecho, efectiva, en la cual los germanos llevan el doble de lo que llevan
los unilaterales.

La legislación española dispone, para cortar las discusiones del sistema italiano, que los
germanos recibirán el doble que los medio hermanos, de manera que hace inaplicable el
sistema de la cuota viril (Scaevola).

ART. 1099.- (SUCESIÓN DE OTROS ASCENDIENTES).

I Al que muere sin dejar hijos u otros descendientes ni padres, suceden los ascendientes
más próximos en grado, por partes iguales, aún siendo de líneas distintas.

II. Se salvan los derechos del cónyuge o conviviente supérstite.

Fte: Cgo. it. 569 –


Precd: c. c. abrg. 618 –
Conc: c. c. 1097 - 1104 –

Dentro el mismo orden de suceder de la línea ascendente, usque ad infinitum(Scaevola),


hay subórdenes por entero independientes entre sí, determinados para cada grado de
parentesco (c.f., art. 9), llamándose esos subórdenes: padres, abuelos, bisabuelos, etc.,
cada uno de los cuales, los inferiores respecto de los superiores, se excluyen por
completo, hasta el punto de ser incompatibles, lo que no ocurre en la línea descendente
en la que opera legalmente el derecho de representación.

ART. 1100.- (SUCESIÓN DEL ADOPTANTE). El adoptante sucede al hijo adoptivo que
muere sin dejar descendientes, ascendientes ni parientes colaterales hasta el segundo
grado.
Fte: Cgo. francés 352 –
Precd: c. c. abrg. 522 –
Conc: c.f. 231
c. c. 1095 –

ART. 1101.- (EXCLUSIÓN DEL ADOPTANTE). Sin embargo, el adoptante queda


excluido de la sucesión si, existiendo juicio para revocar la adopción por un hecho
imputable a él, la sentencia revocatoria se pronuncia una vez muerto el adoptado.

Conc: c.f. 227 - 228 –


c. c. 1096

CAPITULO VDE LA SUCESION DEL CONYUGE Y DEL CONVIVIENTE

ART. 1102.- (SUCESIÓN DEL CÓNYUGE). Al que muere sin dejar hijos o descendientes
ni padres o ascendientes, sucede el cónyuge.

Fte: L. 27 Dic. 1882, art. 27 –


Precd: c. c. abrg. 512 –
Conc: c.s.s. 51 –
c. c. 1083 - 1097 - 1099, II) - 1103 - 1104 - 1105 - 1106 – 1107

El Código italiano de 1942, como en las legislaciones del siglo XIX (italiana de1865,
española, etc.), subsiste la preocupación de que los patrimonios no pasen de una familia
a otra por la vía sucesoria y, sin duda alguna por ello, no se da al cónyuge otra cosa que
una cuota usufructuaria, cuando concurre con los hijos legítimos. Además, mantiene la
diferenciación en el tratamiento de los parientes según el carácter matrimonial o
extramatrimonial de su origen. Todo ello, indudablemente, no hace de ese Código el
modelo más adecuado en la materia.

En primer término, el capítulo consigna al cónyuge, a falta de descendientes y


ascendientes, en el tercer grado de prioridad sobre el total de la herencia, excluyendo a
los parientes colaterales.

Los arts. 1103 y 1104, de acuerdo a las salvedades anunciadas en los arts. 1094,1097 y
1099, II), establecen el derecho hereditario del cónyuge en concurrencia con los
descendientes y con los ascendientes, respectivamente y no ofrecen, en su inteligencia,
mayores problemas, una vez que se haya determinado bien el sentido y los alcances de
aplicación del art. 1105.

Dicho artículo establece, que las proporciones asignadas al cónyuge por los dos artículos
anteriores, se aplican tanto a los bienes propios del cónyuge fallecido, cuanto ala parte
que a éste correspondía en los bienes comunes. La completa y cabal comprensión de
esta disposición está referida, en consecuencia, a las disposiciones del Código de familia
sobre el régimen patrimonial del matrimonio. Este régimen supone una comunidad de
gananciales, que se constituye entre los cónyuges desde el momento de la celebración
del matrimonio, aunque uno de ellos tenga más bienes que el otro o sólo tenga bienes
uno de ellos y el otro no, siendo nulo todo convenio que pretenda modificarlo o imponga
una renuncia a la comunidad (arts. 101 y 102 c.f.).
Esa comunidad, está constituida por los bienes propios de cada uno de los cónyuges y
por bienes comunes. Los primeros, están detallados y regulados por los arts. 103 y s. del
c.f. (bienes propios por modo directo), 106 (bienes propios por subrogación), 107, (bienes
propios personales) y 108 (bienes propios por acrecimiento).Sobre todos estos bienes,
cada cónyuge tiene libre derecho de administración y disposición. En estos bienes, el
cónyuge supérstite tiene derecho, en caso de sucesión intestada, a las cuotas señaladas
en los arts. 1103 y 1104, según concurra condescendientes o ascendientes.

Los bienes comunes, que pueden ser por modo directo (art. 111 c.f.) o por subrogación
(art. 112 c.f.) pertenecen a ambos cónyuges por partes iguales. La ley presume la
comunidad. Esta presunción es juris tantum, porque la prueba en contrario, esto es, del
carácter propio de los bienes está permitida (art. 113 c.f.), cuando no se ha hecho una
expresa declaración de bienes a tiempo del matrimonio (art. 70 c.f.). Estos bienes
comunes, son partibles por igual ente los cónyuges (art. 101 c.f.), cuando se disuelve el
matrimonio, entre otras causas, por la muerte de uno de los cónyuges (art.123 caso 1º,
c.f.). En estos bienes, según el art. 1105, separada la mitad que corresponde al cónyuge
supérstite (que no puede entrar en el caudal sucesorio del decujus), aquél concurre con
los descendientes o ascendientes, según los casos, en la proporción señalada en los arts.
1103 y 1104, sobre la mitad que pertenecía al difunto.

Nótese que esta solución, supone un avance favorable al cónyuge supérstite, respecto del
régimen abrogado (art. 517) en la cual, tocante a los bienes comunes o gananciales,
perciba su parte, no tenía concurrencia en la sucesión de la parte del fallecido.

JURISPRUDENCIA

1.- "Si según el art. 512 (1102) del c. c. los cónyuges se heredan recíprocamente a falta
de descendientes, la nulidad declarada por el tribunal ad quem del testamento que ha
omitido en la institución al cónyuge supérstite, da cumplida aplicación a la ley".

(G.J. Nro. 1220, p. 43).

2.- "El esposo como heredero forzoso entra en la sucesión de su cónyuge, por ministerio
de la ley, en todos los bienes, en caso de no existir descendientes ni ascendientes".

(G.J. Nro. 1315, p. 28).

3.- "Los cónyuges se heredan recíprocamente cuando no hay descendientes ni


ascendientes".

(G.J. Nro. 1315, p. 58).

4.- Véase el caso Nº 2 del art. 1002


ART. 1103.- (CONCURRENCIA DEL CÓNYUGE CON HIJOS). Cuando el cónyuge
concurre con hijos o descendientes, el cónyuge tiene derecho a una cuota igual de
herencia que cada uno de los hijos.

Fte: L. 27 Dic. 1882, art. 5º -


Precd: c. c. abrg. 513 –
Conc: c. c. 1062 - 1102 –
Comprendido en la anot. al art. anterior.

JURISPRUDENCIA

1.- "Al haberse ordenado la partición de los bienes así como el pago de las deudas en
partes iguales, se ha procedido en la especia legalmente, a tenor del art. 513 (1103) del c.
c., que dispone que si han quedado viudo o viuda e hijos, aquél o aquélla tendrán en la
sucesión la misma parte que cada uno de éstas".

(G.J. Nro. 1356, p. 64).

2.- "Concurriendo la esposa supérstite y la única hija, se aplica el art. 1103del c. c., que
reconoce una cuota de herencia igual a la de cada hijo en la mitad ganancial del esposo
premuerto y, en la especia, el derecho dela recurrente en todos los bienes es del 75% de
los mismos: 50% por derecho propio y el 25% por cuota igual a la de la única hija".
(A.S. Nº 160, de 10-X-80).

ART. 1104.- (CONCURRENCIA DEL CÓNYUGE CON ASCENDIENTES). Al cónyuge se


le defiere la mitad de la herencia si concurre con ascendientes.

La otra mitad se defiere a los ascendientes conforme a lo dispuesto por los artículos 1097
y 1099.Fte: L. 27 Dic. 1882, art. 6, 1º)

-Precd: c. c. abrg. 514, 1º) –


Conc: c. c. 1063 - 1097 - 1099 - 1102 -Comprendido en la anot. al art. 1102.

ART. 1105.- (SUCESIÓN DEL CÓNYUGE SOBREVIVIENTE EN LOS BIENES PROPIOS


Y EN LOS COMUNES DEL CAUSANTE). El derecho sucesorio del cónyuge
sobreviviente se hace efectivo, en las proporciones señaladas por este Código, tanto en
los bienes propios del causante cuanto en la parte que a éste correspondían en los bienes
comunes.

Fte: L. 27 Dic. 1882, art. 10 –


Precd: c. c. abrg. 517 –
Conc: c.f. 101 y s. –
c. c. 1102 -Comprendido en la anot. al art. 1102.

JURISPRUDENCIA

Véase los casos Nos. 15 y 16 del art. 1107.


ART. 1106.- (SUCESIÓN DEL CÓNYUGE DE BUENA FE EN MATRIMONIO PUTATIVO.

I Cuando el matrimonio ha sido declarado nulo después que murió uno de los cónyuges,
el sobreviviente de buena fe tiene derecho a la sucesión del premuerto conforme a las
disposiciones anteriores.
II. El cónyuge sobreviviente de buena fe queda, sin embargo, excluido de la sucesión si la
persona de cuya herencia se trata estaba ligada por patrimonio válido en el momento de
su muerte.

Fte: Cgo. it. 584 –


Conc: c.f. 92 -c. c. 1102 –

El art. es resultado lógico de la validez que se atribuye al matrimonio putativo, que el


Código Canónico, (canon 1015, párrf. 4º), llama así al celebrado inválido con buena fe -
siquiera de uno de los contrayentes- hasta que ambos conozcan con certeza la nulidad y
del cual deriva el art. 119 del Cgo. abrg., hoy incluido, con la actualización
correspondiente, en el Código de familia (art. 92). Por lo demás, la regla, tal cual está
formulada, es una traducción exacta del Cgo. italiano (art. 584).

El prg. II, ha de entenderse en el sentido de que la sucesión acordada en el prg.I, tiene


lugar siempre y cuando la persona de cuya sucesión se trata no haya estado casada con
otra persona diversa de aquella cuyo matrimonio fue anulado, lo que no puede ser, una
vez que el prg. I habla de matrimonio anulado después que murió uno de los cónyuges, a
menos que se trate de una acción iniciada antes de esa muerte (c.f.art. 90) y por efecto de
la excepción autorizada por el art. 82 del mismo c.f., único extremo en el que resulta
comprensible el precepto.

ART.1107.- (EXCLUSIÓN DEL CÓNYUGE EN LA SUCESIÓN). La sucesión los


cónyuges o sobreviviente no tiene lugar cuando:

1) El matrimonio se celebra hallándose enfermo el otro cónyuge y su muerte acaece


dentro de los treinta días siguientes como consecuencia de aquella enfermedad.

2) Existe sentencia de separación pasada en autoridad de cosa juzgada, en la cual se


reconoce al sobreviviente como culpable de la separación.3) Por propia voluntad y sin
causa moral ni legal se había separado de hecho de su cónyuge, y la separación dura
más de un año.

Fte: L. 27 Dic. 1882, art. 8 (para 1) y art. 9 (para 2 y 3) –


Precd: c. c. abrg. 515 - 516, 2º) –
Conc: c.f. 152 - 155 -c. c. 1102 –

De las exclusiones dispuestas por el art. 1107, merece particular consideración el caso 1),
que tiene su precedente en el art. 515 del Cgo. abrg., con la sola diferencia del plazo, que
de 60 días ha sido reducido a 30. Era digno de consideración, el caso de convivientes que
en el deseo de otorgar a sus hijos una filiación matrimonial, contraen este matrimonio,
llamado antes de necesidad y que en el Derecho Canónico está reglamentado como el
matrimonio in artículo mortis. En tales casos, el prf. En examen (art. 1107, 1),
prácticamente quedaría sin aplicación, una vez que, a pesar de su mandato excluyente, la
sucesión ha de producirse de todos modos, por aplicación del art. siguiente 1108. Se sabe
y se justifica, que la finalidad del precepto es frustrar, en lo posible, uniones que sólo
tienen por objeto la caza de alguna fortuna, para lo cual el plazo de 30 días no conjura el
peligro. Sin embargo, en el caso de los convivientes, que deseen normalizar los efectos
de sus relaciones, en beneficio de la certidumbre dela filiación de sus hijos, debió incluirse
una excepción: admitiendo ese matrimonio con efectos sucesorios válidos, para el
cónyuge supérstite cuando su finalidad principal sea dar filiación matrimonial a los hijos
tenidos en una unión conyugal libre, y que en el régimen abrogado, se decía legitimar,
terminología prohibida ahora por el artículo 176del c.f.
Una excepción expresa, en tal sentido, servirá inclusive para que no se repitan las
contradicciones de la jurisprudencia que, respecto del caso (art. 515 del Cgo. abrg.),
presenta dos puntos de vista contradictorios en dos autos supremos. La G.J. (Nº 856,p.
11), ofrece uno de ellos, negando sucesión testamentaria a la viuda supérstite, por
haberse casado con el de cujus por necesidad, el mismo día del fallecimiento dejando tres
hijos legitimados (se supone en el matrimonio in extremis al que se niega efectos
sucesorios sólo para la viuda). En el otro de ellos (G.J. Nº 859, p. 67), se declara proceder
la sucesión de la viuda, porque se alega que no hubo matrimonio por necesidad y porque
su principal objeto (nótese bien el argumento), era legitimar a sus cinco hijos. (V. casos 9
y 10 de Jurisprudencia, infra).
Si el reconocimiento del hijo (arts. 195 y s. c.f.), está reglamentado para procurar a éste,
la certidumbre de su filiación, no hay razón para que él no pueda ser hecho en el
matrimonio de los padres (caso omitido en el art. 195 del c.f.) y aun inarticulo mortis. Es
un homenaje de afecto de los padres para con sus hijos, que la ley debe respetar y
proteger.

La separación de los cónyuges (art. 155 c.f.), hace cesar la vida en común de éstos y
disuelve la comunidad de gananciales, pero deja subsistente el vínculo matrimonial. Sus
causas están detalladas en el art. 152 del c.f. La culpa del sobreviviente, ha de
determinarse entre estas causas que autorizan la separación. La del caso 3) del artículo,
es una nueva causa no prevista en el Código de familia, pero que ha de considerarse
complementaria para los fines que persigue la disposición.

JURISPRUDENCIA

1.- "La cónyuge sobreviviente está obligada a probar su derecho a suceder, fundado en la
unión conyugal sin la interrupción voluntaria de esa unión por el tiempo que designa el 2º
período del art. 516 (caso 3º art. 1107)".

(G.J. Nro. 578, p. 4).

2.- "Establecido que la actora estuvo separada voluntariamente por más deun año de su
cónyuge, se aplicó justamente este art. 516 (1107, 3º),declarando a aquélla sin derecho a
la herencia de su marido".

(G.J. Nro. 680, p. 13).

3.- "Este art. 516 (1107, 3º) excluye de la sucesión deferida por el 512(1102) en caso de
separación voluntaria".

(G.J. Nro. 680, p. 27).


4.- "Dichos esposos vivieron separados voluntariamente, por muchos años, atribuyéndola
cada uno a diversos motivos (por lo cual), no puede tener lugar la sucesión de aquél a
favor de su viuda".

(G.J. Nro. 716, p. 5).


5.- "La viuda abandonó voluntariamente la casa conyugal y estuvo separada de su marido
por más de 20 años hasta la muerte de éste (por lo que)no puede tener lugar la sucesión
que pretende".

(G.J. Nro. 754, p. 14).

6.- "Probada la reconciliación días antes de la muerte (de la esposa), no hubo


separación".

(G.J. Nro. 792, p. 53).

7.- "Según este art. 515 (1107, I), no tiene lugar la sucesión deferida a los cónyuges
cuando el matrimonio se ha contraído in extremis y muere el enfermo dentro de los 60
(30) días siguientes".

(G.J. Nro. 819, p. 13)

8.- "El reo no ha estado separado de su esposa voluntariamente, sino por las
persecuciones judiciales de que ha sido objeto, separación que no duró un año (por lo
que) aquél no está excluido de la sucesión de la que fue su cónyuge".

(G.J. Nro. 837, p. 31).

9.- "No hereda el cónyuge sobreviviente cuando el matrimonio (dejando treshijos


legitimados y hallándose enfermo el contrayente), se ha celebrado el mismo día del
fallecimiento".

(G.J. Nro. 856, p. 11).

10.- "Los jueces de instancia al rechazar la exclusión de demandada a tenor del art. 515
(1107) del c. c., han apreciado (debidamente) la justificación de que el matrimonio
impugnado se ha celebrado (por los contrayentes)con el principal objeto de legitimar a sus
cinco hijos".

(G.J. Nro. 859, p. 67).

11.- "Se ha probado que la demandante no se separó por su voluntad de su esposo, quien
la expulsó de la casa conyugal y se negó a reconciliarse con aquélla que (por eso) no ha
perdido su derecho a la sucesión de su marido".

(G.J. Nro. 898, p. 7).

12.- "No sucede la viuda cuando verificándose el matrimonio por necesidad falleciere el
esposo dentro de los 60 (30) días siguientes por consecuencia de la enfermedad que
adolecía al tiempo de su celebración".
(G.J. Nro. 945, p. 29).

13.- "La sucesión entre cónyuges no tiene lugar cuando el matrimonio se hubiese
celebrado por necesidad, hallándose enfermo uno de ellos y muriese éste, de esa
enfermedad, dentro de los 60 (30) días".
(G.J. Nro. 947, p. 9).

14.- "La sucesión (del cónyuge) no tiene lugar cuando el matrimonio se celebra por
necesidad, hallándose enfermo uno de los cónyuges y muriese éste de esa enfermedad
dentro de los 60 día siguientes".

(G.J. Nro. 1011, p. 71).

15.- "Establecido que el actor y su esposa, la testadora, vivieron separados


voluntariamente por más de un año, aquél perdió por este motivo el derecho a la herencia
de su consorte pero no a los bienes gananciales que le deben ser devueltos".

(G.J. Nro. 1018, p. 24).

16.- "El actor y la testadora vivieron separados voluntariamente por más de30 años,
perdiendo por ello el derecho a la herencia de su consorte, no sucediendo lo propio con
respecto a los bienes gananciales que son partibles por la mitad porque subsistía el
vínculo jurídico de la sociedad conyugal dentro de ese tiempo".

(G.J. Nro. 1053, p. 8).

17.- "La separación voluntaria de los esposos por más de un año hace perder el derecho
a la sucesión entre éstos, sobre los bienes patrimoniales (propios) según el último inc. del
art. 516 (3º, 1107) del c. c.".

(G.J. Nro. 1230, p. 88).

18.- "La actora no abandonó el hogar conyugal hasta la muerte del esposo, quien
haciendo vida irregular abandonó el hogar aunque hasta pocos días antes de su
fallecimiento visitaba continuamente a su esposa, lo que demuestra que no hubo
separación permanente y definitiva ni menos que haya sido la demandante la que
voluntariamente determinó dicha separación (por lo que) tiene derecho para entrar en la
sucesión de su esposo".

(G.J. Nro. 1233, p. 101).

19.- "No hay lugar a la sucesión entre los cónyuges separados voluntariamente más de un
año".

(G.J. Nro. 1269, p. 93).

20.- "Si bien según el art. 512 (1102) del c.c. los cónyuges se heredan recíprocamente, la
segunda parte del art. 516 (1107, 3) del mismo Cgo.

Establece como excepción la pérdida de este derecho cuando hubo separación voluntaria
de los cónyuges por un año, circunstancia que debidamente probada en la especie,
justifica la validez de la exclusión testamentaria de la esposa sobreviviente de la sucesión
del de cuius".

(G.J. Nro. 1269, p. 89).


21.- "Si los esposos se demandaron de divorcio, separada y sucesivamente, es lógico
concluir en sentido de que la separación no fue voluntaria sino el resultado inmediato y
obligatorio de las medidas provisionales consecuencia de tales demandas (y que) como lo
ha establecido la Corte Superior con notorio acierto la separación de los mencionados
esposos no tuvo carácter voluntario (no siendo aplicable el art. 516 (1107, 3º)".

(G.J. Nro. 1276, p. 8).

22.- "No habiéndose probado en la especie que la separación de los esposos haya sido
voluntaria y no habiéndose procedido a la declaración de desheredación, el inferior no ha
violado el art. 516 (1107) del c. c., al declarar nulo el testamento en el que se ha preterido
a un heredero forzoso como es la esposa y con derecho por eso a la sucesión del de
cuius".

(G.J. Nro. 1276, p. 5).

23.- "La Corte ad quem, al declarar improbada la pretendida desheredación dela esposa
sobreviviente, teniendo en cuenta la aplicación al caso de la segunda parte del art. 516
(1107, 3) del c. c., ha procedido correctamente".

(G.J. Nro. 1591, p. 97).

24.- V. el caso Nº 2 del art. 1002.

ART. 1108.- (SUCESIÓN DEL CONVIVIENTE EN LAS UNIONES CONYUGALES


LIBRES). Las uniones conyugales libres o de hecho reconocidas por la Constitución
Política del Estado y el Código de Familia, producen, respeto a los convivientes, efectos
sucesorios similares a los del matrimonio.

Precd: Const. 1945, art. 131, 2º) -

Conc: Const. 194 - c.f. 168 - c.s.s. 52 -c. c. 1064

Con referencia a este art., téngase en cuenta el art. 159 del c.f. que da a las uniones
conyugales libres o de hecho, efectos similares al matrimonio.

Entre los efectos de la muerte de uno de los convivientes, el art. 168 del c.f., señala que
en los bienes propios del fallecido, el sobreviviente tiene una parte igual a la de cada uno
de los hijos (regla del art. 1103). Respecto de los bienes comunes, dicho art. 168 del c.f.,
considera dos supuestos: en el primero, en que el conviviente supérstite concurre
conjuntamente con los hijos, lleva la mitad para sí y de la mitad correspondiente al
fallecido se distribuyen los hijos; en el segundo, cuando no hay hijos, dice el art. 168 del
c.f., que se estará a las reglas del Código civil en materia sucesoria, esto es, se estará a
las reglas de los arts. 1102 y 1104, según las circunstancias.

JURISPRUDENCIA
"De acuerdo al art. 194 de la Const., relativo a los efectos que producen las uniones
libres o de hecho, el concubino sobreviviente, tiene derecho sucesorio a los bienes,
acciones y derechos de su concubina muerta".
(G.J. Nro. 1622, p. 48)

CAPITULO VIDE LA SUCESION DE LOS COLATERALES

ART.1109.- (SUCESIÓN DE LOS HERMANOS Y SUS DESCENDIENTES).


I Al que muere sin dejar descendientes, ni ascendientes, ni cónyuge o conviviente,
suceden, según las reglas de la representación, los hermanos y los hijos de los hermanos
premuertos o de otra manera impedidos para heredar.

II. Sin embargo, los hermanos unilaterales heredan la mitad de la porción correspondiente
a los hermanos de doble vínculo.

Fte: Cgo. it. 570 –


Precd: c. c. abrg. 620 - 626 - 627 -Conc: c.f. 8 –
c.s.s. 54 -c. c. 1083 - 1087 - 1091 - 1110 –

Cuando el afecto familiar no puede extenderse hacia abajo o hacia arriba, por falta de
descendientes y ascendientes, los romanos observaron que se extendía hacía los lados
(Scaevola). En esta virtud, la línea colateral vino a tomar el tercer grado de la sucesión
intestada. Nótese que la del cónyuge, no se ha clasificado como grado, porque no lo es
en sí y porque concurre tanto con los de primer grado como con los del segundo y, en
ausencia de herederos de los dos primeros grados, sucede solo, excluyendo a los del
tercer grado: los colaterales.

En ausencia de descendientes, ascendientes o cónyuge (se incluye en este concepto el


conviviente), heredan en primer término los hermanos y los sobrinos, éstos últimos, por
derecho de representación. (V. lo pertinente, en la anot. al art. 1093).

Los hermanos de doble vínculo, llamados también hermanos germanos, son los que
comúnmente se les dice hermanos de padre y madre. Los hermanos unilaterales o
medios hermanos, son consanguíneos, cuando tienen un padre común o uterino, cuando
tienen madre común. El tratamiento legal que reciben en la materia en estudio, es muy
diversa
El sistema francés, siguiendo el del Fuero Juzgo, destruye el principio general que sienta
desde el primer momento, de que la sucesión no atiende al origen de los bienes y divide
la herencia en dos líneas; los germanos toman en ambas la parte correspondiente, pero
los unilaterales sólo concurren en su línea (Aubry y Rau, cit. porScaevola).

En el Cgo. italiano de 1942, -que ha mantenido las reglas del de 1865- y del cual se han
tomado las reglas contenidas en los párrafos II de los arts. 1109 y 1110, los unilaterales
llevan la mitad de la cuota de los germanos, que según sea la cuota viril ode hecho (que
se ha discutido en la doctrina), puede ser un poco más o un poco menos en la viril que en
la de hecho, efectiva, en la cual los germanos llevan el doble de lo que llevan los
unilaterales. La legislación española dispone, para cortar las discusiones del sistema
italiano, que los germanos recibirán el doble que los medio hermanos, de manera que
hace inaplicable el sistema de la cuota viril (Scaevola)

JURISPRUDENCIA

1.- "Este art. 620 (1109) dispone que a falta de herederos forzosos, entrarán a la
sucesión los parientes colaterales por su orden y grado".
(G.J. Nro. 775, p. 31).

2.- "El art. 620 (1109) como en el mismo se expresa, solamente tiene lugar a falta de
herederos forzosos".
(G.J. Nro. 836, p. 19).

3.- "A la muerte de X que heredó a su padre, quedó su hermano menor, nacido de la
madre común, (teniendo) el expresado menor derecho preferente a la sucesión de su
hermana uterina, cualquiera que sea su procedencia paterna, por encontrarse en grado
más próximo que los tíos de la misma".
(G.J. Nro. 895, p. 16).

4.- "A falta de herederos forzosos entran en la sucesión intestada los parientes colaterales
del difunto, por su orden y grado".
(G.J. Nro. 982, p. 43).

5.- "Los parientes colaterales son llamados por ley a la sucesión sólo cuando el de cujus
muere ab-intestato. Pero si éste instituye heredero por testamento y lo hace en favor de
personas extrañas (por no tener herederos forzosos) los colaterales no tienen derecho
para impugnar (la institución), porque la ley no le asigna legítima alguna".
(G.J. Nro. 1119, p. 25).

6.- "Los parientes colaterales entran a heredar en las sucesiones abintestato a falta de
herederos forzosos o cuando el de cuius no ha instituido heredero testamentario, según el
art. 620 (1109) del c. c.".
(G.J. Nro. 1236, p. 54).

7.- "Los derechos sucesorios colaterales, sólo tienen eficacia jurídica enausencia de
herederos forzosos".
(G.J. Nro. 1270, p. 41).

8.- "A falta de herederos forzosos y no existiendo testamento, entran a laherencia los
parientes colaterales de acuerdo al art. 620 (1109) del c.c.".
(G.J. Nro. 1343, p. 46).

9.- "El art. 620 (1109) del c. c., confiere el derecho de suceder a los parientes colaterales,
en el caso de no existir hijos, esposa, padres o abuelos del difunto y, en la especie, al
probar los demandantes su calidad de hermanos de la de cuius, han acreditado su
derecho a la sucesión".
(G.J. Nro. 1624, p. 23).
10.- Véase el caso Nº 3 del art. 1091.

ART.1110.- (SUCESIÓN DE OTROS COLATERALES).


I. Si una persona muere sin dejar descendientes, ni ascendientes, ni cónyuge o
conviviente, ni hermanos o sus descendientes hasta el cuarto grado de parentesco con el
de cujus, la sucesión se abre en favor de los otros parientes colaterales más próximos,
hasta el tercer grado.

II. En el mismo grado los parientes unilaterales heredan la mitad de la cuota


correspondiente a los parientes de doble vínculo.

Fte: Cgo. it. 572 (para I) - 570, 2º (para II) - Precd: c. c. abrg. 620 - 627 - 628 - 629 -Conc:
c.f. 11 -c. c. 1007 - 1083 - 1087 - 1109 –

No habiendo hermanos o descendientes de éstos, que estén en parentesco con el de cuius hasta el
cuarto grado, suceden los otros parientes colaterales de éste, hasta el 3º grado. La debida
inteligencia de la regla del art., se alcanzará claramente con la ejemplificación de los
supuestos siguientes , es el padre o tronco común. B, C y D, son hermanos, parientes en
segundo grado. Supóngase que ha fallecido B, sin dejar descendientes ni ascendientes, ni
cónyuge y admítase también que han premuerto sus hermanos C y D y sus
sobrinos(parientes en 3º grado) E y H, quedan únicamente vivos, al tiempo de la apertura
de su sucesión, su sobrino nieto F (4º grado) y su sobrino bisnieto G (5º grado). Heredará
F. Si éste también hubiera premuerto, G ya no tendrá entrada a la sucesión, porque lo
excluyen los otros parientes colaterales, como puede verse en el siguiente gráfico.

Supóngase como en el ejemplo anterior, que muere B después que su padre A, sus
hermanos C y D, sus sobrinos E y H y su sobrino nieto F, quien deja a su hijo G, sobrino
bisnieto (5º grado) de B. Que quedan vivos al tiempo de la muerte de B, sólo los
hermanos de su padre A, sus tíos X y Y, que son sus otros parientes colaterales(no de la
línea colateral descendente) en 3º grado. Por la regla del art. 1110, éstos heredan
excluyendo a G (pariente en 5º grado). Si viviera F, pariente en 4º grado de la línea
colateral descendente, excluiría a X y Y. Los cómputos para estos ejemplos, conforme a
lo dispuesto por el art. 1088, responden a las reglas del art. 11 del c.f.Respecto del
parágrafo II, v. la anot. Pertinente al prg. II del art. anterior.

JURISPRUDENCIA

"El auto que declara heredero a X.X., en la vía indirecta, se apoya en el art.620 (1110) del
c. c., que está en completa contradicción con el D. S. 4175 de16 de Sept. de 1955,
convertido en ley por la de 29 de Oct. de 1956, que establece que no habiendo herederos
forzosos la sucesión abintestato en la línea colateral sólo tendrá lugar en favor de los hermanos
y de los hijos de éstos en representación suya y que a falta de éstos parientes sucederá el
Estado ".
(G.J. Nro. 1608, p. 55)

2.2 LEGISLACIÓN COMPARADA CON 3 ESTADOS VECINOS DE BOLIVIA.

2.2.1.- LEGISLACIÓN CHILENA

Según el Código Civil Chilena los llamados a suceder son:

Art. 983.- Son llamados a la sucesión intestada los descendientes del difunto, sus
ascendientes, el cónyuge sobreviviente, sus colaterales, el adoptado, en su caso,
y el Fisco.
Art. 984.- Se sucede abintestato, ya por derecho personal, ya por derecho de
representación.
La representación es una ficción legal en que se supone que una persona tiene el
lugar y por consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que
tendría su padre o madre, si éste o ésta no quisiese o no pudiese suceder.
Se puede representar a un padre o madre que, si hubiese querido o podido
suceder, habría sucedido por derecho de representación.
Art. 985.- Los que suceden por representación heredan en todos casos por
estirpes, es decir, que cualquiera que sea el número de los hijos que representan
al padre o madre, toman entre todos y por iguales partes la porción que hubiera
cabido al padre o madre representado.
Los que no suceden por representación suceden por cabezas, esto es, toman
entre todos y por iguales partes la porción a que la ley los llama; a menos que la
misma ley establezca otra división diferente.
Artículo 986.- Hay siempre lugar a la representación en la descendencia del
difunto y en la descendencia de sus hermanos.
Fuera de estas descendencias no hay lugar a la representación.".
Art. 987.- Se puede representar al ascendiente cuya herencia se ha repudiado.
Se puede asimismo representar al incapaz, al indigno, al desheredado, y al que
repudió la herencia del difunto.
Artículo 988.- Los hijos excluyen a todos los otros herederos, a menos que
hubiere también cónyuge sobreviviente, caso en el cual éste concurrirá con
aquéllos.
El cónyuge sobreviviente recibirá una porción que, por regla general, será
equivalente al doble de lo que por legítima rigorosa o efectiva corresponda a cada
hijo. Si hubiere sólo un hijo, la cuota del cónyuge será igual a la legítima rigorosa o
efectiva de ese hijo. Pero en ningún caso la porción que corresponda al cónyuge
bajará de la cuarta parte de la herencia, o de la cuarta parte de la mitad legitimaria
en su caso.
Correspondiendo al cónyuge sobreviviente la cuarta parte de la herencia o de la
mitad legitimaria, el resto se dividirá entre los hijos por partes iguales.
Artículo 989.- Si el difunto no ha dejado posteridad, le sucederán el cónyuge
sobreviviente y sus ascendientes de grado más próximo.
En este caso, la herencia se dividirá en tres partes, dos para el cónyuge y una
para los ascendientes. A falta de éstos, llevará todos los bienes el cónyuge, y, a
falta de cónyuge, los ascendientes.
Habiendo un solo ascendiente en el grado más próximo, sucederá éste en todos
los bienes, o en toda la porción hereditaria de los ascendientes.
Artículo 990. Si el difunto no hubiere dejado descendientes, ni ascendientes, ni
cónyuge, le sucederán sus hermanos.
Entre los hermanos de que habla este Artículo se comprenderán aun los que
solamente lo sean por parte de padre o de madre; pero la porción del hermano
paterno o materno será la mitad de la porción del hermano carnal.
Artículo 992.- A falta de descendientes, ascendientes, cónyuge y hermanos,
sucederán al difunto los otros colaterales de grado más próximo, sean de simple o
doble conjunción, hasta el sexto grado inclusive.
Los colaterales de simple conjunción, esto es, los que sólo son parientes del
difunto por parte de padre o por parte de madre, tendrán derecho a la mitad de la
porción de los colaterales de doble conjunción, esto es, los que a la vez son
parientes del difunto por parte de padre y por parte de madre.
El colateral o los colaterales del grado más próximo excluirán siempre a los otros.
Artículo 994.- El cónyuge divorciado temporal o perpetuamente no tendrá parte
alguna en la herencia abintestato de su mujer o marido, si hubiere dado motivo al
divorcio por su culpa.
Tampoco sucederán abintestato los padres del causante si la paternidad o
maternidad ha sido determinada judicialmente contra su oposición, salvo que
mediare el restablecimiento a que se refiere el Artículo 203.".
Art. 995.- A falta de todos los herederos abintestato designados en los artículos
precedentes, sucederá el Fisco.

2.2.2.- LEGISLACIÓN ARGENTINA

Según el Código Civil Argentino los llamados a suceder son:

Art.3545.- Las sucesiones intestadas corresponden a los descendientes del


difunto, a sus ascendientes, al cónyuge supérstite, y a los parientes colaterales
dentro del cuarto grado inclusive, en el orden y según las reglas establecidas en
este Código. No habiendo sucesores los bienes corresponden al Estado nacional
o provincial.
Del derecho de representación
Art.3549.- La representación es el derecho por el cual los hijos de un grado
ulterior son colocados en el grado que ocupaba su padre o madre en la familia del
difunto, a fin de suceder juntos en su lugar a la misma parte de la herencia a la
cual el padre o la madre habrían sucedido.
Art.3550.- El representante tiene su llamamiento a la sucesión, exclusivamente de
la ley y no del representado.
Art.3551.- Para que la representación tenga lugar es preciso que el representante
mismo sea hábil para suceder a aquel de cuya sucesión se trata.
Art.3552.- Se puede representar a aquel cuya sucesión se ha renunciado.
Art.3553.- No se puede representar a aquel de cuya sucesión había sido excluido
como indigno o que ha sido desheredado.
Art.3554.- No se puede representar sino a las personas muertas, con excepción
del renunciante de la herencia, a quien, aún vivo, pueden representarlo sus hijos.
Art.3555.- Pueden también los hijos del ausente con presunción de fallecimiento,
representarlo, no probándose que existía al tiempo de abrirse la sucesión.
Art.3556.- No se puede representar sino a las personas que habrían sido llamadas
a la sucesión del difunto.
Art.3557.- La representación es admitida sin término en la línea recta
descendente, sea que los hijos del difunto, aunque de diferentes matrimonios,
concurran con los descendientes de un hijo premuerto, sea que todos los hijos del
difunto, habiendo muerto antes que éste, se encuentren en grados desiguales o
iguales.
Art.3558.- En una misma sucesión, puede representarse a varias personas,
subiendo todos los grados intermedios, siempre que hubiesen muerto todas las
personas que separan al representante del difunto. Si uno de ellos vive, la
representación no puede tener lugar.
Art.3559.- La representación no tiene lugar en favor de los ascendientes. El más
próximo excluye siempre al más remoto.
Art.3560.- En la línea colateral, la representación sólo tiene lugar a favor de los
hijos y descendientes de los hermanos, bien sean de padre y madre o de un solo
lado, para dividir la herencia del ascendiente con los demás coherederos de grado
más próximo.
Art.3561.- Quedando hijos o descendientes de dos o más hermanos del difunto,
heredarán a éste por representación, ya estén solos y en igualdad de grados, o ya
concurran con sus tíos.
Art.3562.- La representación hace entrar a los representantes en los derechos que
el representado hubiese tenido en la sucesión si viviera, sea para concurrir con los
otros parientes, sea para excluirlos.
Art.3563.- En todos los casos en que la representación es admitida, la división de
la herencia se hace por estirpe.
Si ésta ha producido muchas ramas, la subdivisión se hace también por estirpe en
cada rama, y los miembros de la misma rama.
Art.3564.- Cuando los hijos vengan a la sucesión por representación, deben
colacionar a la herencia lo que el difunto ha dado en vida a sus padres aunque
éstos hubiesen repudiado la sucesión.

2.2.3.- LEGISLACIÓN ECUATORIANA

Según el Código Civil Ecuatoriano los llamados a suceder son:

Art. 1023.- Son llamados a la sucesión intestada los hijos del difunto, sus
ascendientes, sus padres, sus hermanos, el cónyuge sobreviviente y el Estado.

Art. 1021.- Las leyes reglan la sucesión en los bienes de que el difunto no ha
dispuesto, o si dispuso, no lo hizo conforme a derecho, o no han surtido efecto sus
disposiciones.
Art. 1022.- La ley no atiende al origen de los bienes, para reglar la sucesión
intestada, o gravarla con restituciones o reservas.
Art. 1023.- Son llamados a la sucesión intestada los hijos del difunto, sus
ascendientes, sus padres, sus hermanos, el cónyuge sobreviviente y el Estado.
Art. 1024.- Se sucede abintestato, ya por derecho personal, ya por derecho de
representación.
La representación es una ficción legal en que se supone que una persona tiene el
lugar y por consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que
tendría su padre o madre, si éste o ésta no quisiese o no pudiese suceder.
Se puede representar al padre o madre que, si hubiese querido o podido suceder,
habría sucedido por derecho de representación, con la limitación señalada en el
Art. 1026.
Art. 1025.- Los que suceden por representación heredan en todos los casos por
estirpes, es decir, que cualquiera que sea el número de los hijos que representan
al padre o madre, toman entre todos, por iguales partes, la herencia o la cuota
hereditaria que correspondería al padre o madre representado.
Los que no suceden por representación suceden por cabezas, esto es, toman
entre todos y por iguales partes la porción a que la ley los llama; a menos que la
misma ley establezca otra división diferente.
Art. 1026.Solamente hay lugar a la representación en la descendencia del difunto
o de sus hermanos.
Art. 1027.- Se puede representar al ascendiente cuya herencia se ha repudiado.
Se puede asimismo representar al incapaz, al indigno, al desheredado, y al que
repudió la herencia del difunto.
Art. 1028.- Los hijos excluyen a los demás herederos, sin perjuicio de la porción
conyugal.
Art. 1029.- Si el difunto hubiere dejado más de un hijo, la herencia se dividirá entre
ellos, por partes iguales.
Art. 1030.- Si el difunto no ha dejado posteridad, le sucederán sus ascendientes
de grado más próximo, y el cónyuge. La herencia se dividirá en dos partes, una
para los ascendientes y otra para el cónyuge.
No habiendo padres o ascendientes, toda la herencia corresponderá al cónyuge.
No habiendo cónyuge, toda la herencia corresponderá a los padres o
ascendientes.
Si la filiación del difunto se hallare establecida sólo respecto de uno de sus padres,
éste recibirá la porción correspondiente.
Si la filiación se hallare establecida respecto de ambos padres, la porción
correspondiente a ellos, se dividirá entre los dos por partes iguales.
Cuando concurrieren dos o más ascendientes del grado más próximo, los
asignatarios de la herencia se dividirán por partes iguales; habiendo un solo
ascendiente del grado más próximo, sucederá éste, en todos los bienes o en toda
la porción hereditaria de los ascendientes.
Art. 1031.- Si el difunto no hubiere dejado ninguno de los herederos expresados
en los artículos anteriores, le sucederán sus hermanos, ya sea personalmente, o
ya representados de acuerdo con el Art. 1026, y conforme a las reglas siguientes:
1a.Si el difunto hubiere dejado solamente hermanos carnales o solamente medios
hermanos, cada uno de ellos recibirá partes iguales; y,
2a.Si el difunto hubiere dejado uno o más hermanos carnales y también uno o más
medios hermanos, cada uno de los primeros recibirá una cuota igual al doble de la
de cada uno de los segundos.
Por consiguiente, la herencia se dividirá en tantas partes cuantos fueren los
medios hermanos, más el doble del número de hermanos carnales; así cada uno
de éstos recibirá dos de dichas partes, y cada uno de los medios hermanos
recibirá una de tales partes.
Art. 1032.- En concurrencia con sobrinos del causante, el Estado sucederá de
acuerdo con las siguientes reglas:
La cuota del Estado se deducirá de la porción de bienes que corresponda a los
sobrinos, y hecha esta deducción el resto constituirá un nuevo acervo divisible
entre los sobrinos, de acuerdo con las reglas generales.
La cuota del Estado será la mitad de esa porción, si hubiere un solo sobrino; un
tercio, si hubiere dos; y un cuarto, si hubiere tres o más.
Art. 1033.- A falta de todos los herederos abintestato designados en los artículos
precedentes, sucederá el Estado.
Art. 1034.- Cuando en un mismo patrimonio se ha de suceder por testamento y
abintestato, se cumplirán las disposiciones testamentarias, y el remanente se
adjudicará a los herederos abintestato, según las reglas generales.
Pero los que suceden a un tiempo por testamento y abintestato, imputarán a la
porción que les corresponda abintestato lo que recibieren por testamento, sin
perjuicio de retener toda la porción testamentaria, si excediere a la otra.
Prevalecerá sobre todo lo dicho la voluntad expresa del testador, en lo que de
derecho corresponda.
Art. 1035.- Los extranjeros son llamados a las sucesiones abintestato abiertas en
el Ecuador, de la misma manera y según las mismas reglas que los ecuatorianos.
Art. 1036.- En la sucesión abintestato de un extranjero que fallezca dentro o fuera
del territorio de la República, tendrán los ecuatorianos, a título de herencia, de
porción conyugal o de alimentos, los mismos derechos que, según las leyes
ecuatorianas, les corresponderían sobre la sucesión intestada de un ecuatoriano.
Los ecuatorianos interesados podrán pedir que se les adjudique, en los bienes del
extranjero existentes en el Ecuador, todo lo que les corresponda en la sucesión de
dicho extranjero.
Esto mismo se aplicará, en caso necesario, a la sucesión de un ecuatoriano que
deja bienes en país extranjero.

2.3. AUTOS SUPREMOS.

SALA CIVIL
Auto Supremo: 324/2013.
Sucre: 20 de junio 2013.
Expediente: CH–28–13–S.
Partes: Lucio Valeriano Huallpa, Fanny Valeriano Huallpa y Claudia Valeriano
Huallpa c/ Angélica Valeriano Soliz y Teresa Valeriano Soliz.

Proceso: Nulidad de declaratoria de Herederos y otro.

Distrito: Chuquisaca.

VISTOS: El recurso de casación en el fondo de fs. 269 a 273, interpuesto por Teresa
Valeriano Soliz y Angélica Valeriano Soliz contra el Auto de Vista Nº SCI-85/2013 de 18
de febrero 2013, emitido por la Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de Justicia
del Distrito de Chuquisaca, en el proceso ordinario de nulidad de declaratoria de
herederos y otros, seguido por Lucio Valeriano Huallpa y otros en contra de las
recurrentes, la concesión del recurso de fs. 283, los antecedentes del proceso, y

C0NSIDERANDO I:

ANTECEDENTES DEL PROCESO:

Que, el Juez Sexto de Partido en lo Civil de la ciudad de Sucre, pronunció la Sentencia Nº


27/2012 de 23 de agosto de 2012, que cursa de fs. 225 a 227 y vlta., declarando probada
la demanda de fs. 54 a 56 subsanada a fs. 61 e improbada las excepciones de
concurrencia de requisitos de formación del contrato, ausencia de casos de nulidad, falta
de acción y derecho y ausencia de contratantes de fs. 70 a 71 y de fs. 77 a 79 de
obrados, declarando la nulidad de la declaratoria de herederos, efectuada en favor de
Ricardo Valeriano Huallpa ante el deceso de su hijo Ángel Valeriano Soliz y la
transferencia efectuada por este en favor de Teresa Valeriano Soliz, mediante documento
de 10 de octubre de 2011 protocolizado ante la Notaría de Fe Pública Nº 9 y la
consiguiente cancelación de los asientos A-3 y A-4 de titularidad del dominio,
correspondiente al folio Nº 1011990001211.

Resolución de primera instancia que es recurrida de apelación por las ahora recurrentes,
impugnación que fue resuelta mediante Auto de Vista Nº SCI-85/2013 de fs. 260 a 262
que cursa de fs. 247 a 248, por el que confirma la resolución de primera instancia, que a
su vez es recurrida de casación en el fondo, objeto de análisis y estudio.

CONSIDERANDO II

DE LOS HECHOS QUE MOTIVAN LA IMPUGNACIÓN.

Las recurrentes, acusan las siguientes infracciones:

1) El Auto de Vista vulnera el art. 3 inc. 4) de la Ley del Órgano Judicial y viola el principio
a la seguridad jurídica prescrito en la Ley Nº 025, al señalar que la ley objetiva de
interponer demanda de nulidad estaba prescrita, aspecto que ameritaba anular obrados,
por lo que se justifica su recurso de casación conforme al art. 253 inc. 1) y 3) del Código
de Procedimiento Civil.

2) Acusa vulneración del art. 1 del Código de Procedimiento Civil, señalando que el
principio de seguridad jurídica es la que debían otorgarles, y no dar la seguridad jurídica
es vulnerar dicho principio, ya que antes de interponerse la demanda era deber de la
Jueza que las leyes se cumplan, por lo que la Sentencia y Auto de Vista, estuviera
viciadas de nulidad.

3) Señala vulneración del art. 1296 del Código Civil, trascribiendo parte del Auto de Vista,
deduce que en el punto 2 el Tribunal de Alzada, implicaría la contradicción en el Auto de
Vista, que el certificado de nacimiento de fs. 1 no demostraría fehacientemente que la
calidad de progenitores, señalando que el certificado de nacimiento de Fanny Valeriano
Huallpa solo ameritaría que sus padre son Ángel Valeriano y Máxima Huallpa, existiendo
error de hecho y de derecho al reconocer por deducción que Claudia Fanny tengan como
padres a Ángel Valeriano Soliz y Máxima Huallpa Javier, y al efectuar esa deducción se
ha violado el art. 32 del Reglamento de Registro Civil, donde están consignados los datos
del nacido, por lo que radicaría la vulneración de la A quo como del Tribunal de Alzada,
en determinar que Fanny, Lucio y Claudia sean hijos de Ángel Valeriano Soliz, pues en el
certificado de nacimiento de fs. 1, solo consta que sus padres fueran Ángel Valeriano y
Máxima, Huallpa, razón por la que deduce la vulneración de los art. 1296 y 1287 ambos
del Código Civil, pues en el certificado de nacimiento de Fanny Valeriano Huallpa de fs. 1
no consignaría el apellido materno de sus progenitores.

4) Señala violación de los arts. 190, 192 inc. 2) y art. 3) inc. 1) del Código de
Procedimiento Civil, para indicar que el Auto de Vista señalaría que ninguno de los casos
del motivo de apelación hubieran identificado el precepto procesal que sanciona con
nulidad los hechos denunciados, y por otra parte en cuanto a la validez de las simples
fotocopias como prueba la E.P. Nº 251/1998 de fs. 5 a 7 fuera de aplicación a lo previsto
en el art. 1311 del “CPC”, por lo que no fuera evidente la vulneración de los arts. 1287,
1289 y 1309 del Código Civil y los arts. 398 y 400 del Código de Procedimiento Civil,
señala que sostener todo ese criterio vulnera el art. 3 inc. 4) de la Ley del Órgano Judicial,
refiriendo que el Ad quem hubiera vulnerado la obligación de hacer cumplir la ley.

Asimismo manifiesta haberse vulnerado el art. 190 del compilado adjetivo y el art. 192 inc.
2) del mismo cuerpo legal, indicando que el Auto de Vista hubiera manifestado que
ninguno de los cuatro puntos del recurso de apelación se ha cumplido con la carga de
identificar el precepto procesal que sanciona con nulidad los hechos denunciados, sobre
el cual cuestiona que en el recurso de apelación se hubiera expresado la infracción de los
arts. 190 y 192 inc. 2) del Código de Procedimiento Civil.

Acusa error de hecho y de derecho, al haber otorgado valor a simples fotocopias que
cursa de fs. 5 a 7 y de fs. 9 a 30 y de fs. 31 a 32, que habiendo explicado en recurso de
apelación, el Tribunal de segunda instancia vulnera los mismos preceptos legales al
darles valor a simples fotocopias.

Sostiene que el Auto de Vista resulta ser contradictorio, tomando en cuenta que pese a
señalar que los cuatro puntos constituirían recurso de apelación, para señalar que el
recurrente hubiera cumplido con la carga de identificar el precepto procesal que sanciona
con nulidad los hechos denunciados.

5) Refiere violación del art. 108 inc. 1) de la Constitución Política del Estado, en cuanto
fueran deberes de los bolivianos y bolivianas hacer cumplir la Constitución y las leyes,
para cuestionar que precepto otorgaría desconocer el certificado de nacimiento de fs. 1 de
Fanny Valeriano Huallpa para aseverar que su padre sea Ángel Valeriano Soliz, y que
norma otorgaría potestad judicial para deducir que su padre sea ángel Valeriano Soliz, así
también señala que norma otorgaría añadir el apellido materno para que el padre sea
Ángel Valeriano Soliz.

Por lo que en amparo del art. 252 del Código de Procedimiento Civil, solicita anular
obrados hasta el momento de interposición de la demanda.

CONSIDERANDO III

FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN.-

El art. 252 del Código de Procedimiento Civil textualmente señala: “(Nulidad de oficio).- El
juez o tribunal de casación anulará de oficio todo proceso en el que se encontraren
infracciones que interesan al orden público”, norma que faculta a este Tribunal de
casación, efectuar una revisión del proceso con la finalidad de haberse cumplido con las
formalidades legales y de verificar la existencia o no de

infracciones que atenten contra el orden público, al efecto de la revisión de los


antecedentes se tiene los siguientes puntos:

1) Se podrá evidenciar que mediante memorial de fs. 54 a 56 y vlta., Fanny Valeriano


Huallpa, Lucio Valeriano Huallpa y Claudia Valeriano Huallpa, señalan que al deceso de
su padre Ángel Valeriano Soliz, acaecido en fecha 12 de julio de 2011, el padre del mismo
(abuelo de los demandantes) Ricardo Valeriano Huallpa, hubiera tramitado una
declaratoria de herederos en favor suyo, en la que se le reconocen los derechos y
acciones vía mortis del causante Ángel Valeriano Soliz.

Manifiestan, que su padre, Ángel Valeriano Soliz, hubiera adquirido un inmueble que
estaría ubicado en la zona de Villa Margarita y registrado en la oficina de Derechos
Reales bajo la matricula Nº 1011990001211 asiento A-2, derecho propietario sobre el cual
el abuelo Ricardo Valeriano Huallpa, hubiera registrado la declaratoria de herederos, vía
provisión ejecutoria, haciéndose insertar como propietario en el asiento A-3, y
posteriormente mediante documento 1600/2011, este hubiera transferido esa propiedad
en favor de Teresa Valeriano Soliz, como consta en el asiento A-4 de la referida matricula
de propiedad; señalando al efecto que conforme al art. 1083 del Código Civil, en el orden
de los llamados a suceder se encontrarían los descendientes y luego los ascendientes y
que conforme al art. 1086 cada línea más próximas excluye al pariente más lejano, bajo
ese antecedente demanda la nulidad de la declaratoria de herederos y el registros en el
asiento A-3 y la consiguiente venta del inmueble suscrita por Ricardo Valeriano Huallpa y
Teresa Valeriano Soliz, registrado en dicha matricula en el asiento A-4, dirigiendo la
acción en contra de Angélica Valeriano Soliz y Teresa Valeriano Soliz (ambas en su
calidad de hijas de Ricardo Valeriano Huallpa y la última en calidad de propietaria actual
del inmueble), demanda interpuesta en base a los arts. 489, 490, 549 inc. 3) del Código
Civil, en resumen los actores confunden la situación con buscar una nulidad del trámite
judicial voluntario de declaratoria de herederos, en base al cual arguyen el carácter de la
exclusión de la sucesión hereditaria de Ricardo Valeriano Huallpa.

2) Mediante Auto Supremo Nº 364/2012 de 25 de septiembre 2012, este Tribunal ha


emitido jurisprudencia respecto a una pretensión relativa a una nulidad de declaratoria de
herederos, expresando lo siguiente: “… Ahora bien, en relación a Rodrigo Ramírez
Choque, el demandante, coadyuvado por los terceristas, solicitaron la nulidad de
declaratoria de herederos aspecto jurídicamente imposible por ser descendiente del de
cujus quien se encuentra llamado a suceder conforme el art. 1083 del Código Civil, otro
aspecto es que se le demande la indignidad establecido en al art. 1009 del sustantivo Civil
y buscar la exclusión de la sucesión en virtud al numeral 1) que menciona "Quien fuere
condenado por haber voluntariamente dado muerte o intentado matar al de cujus, a su
cónyuge, ascendientes o descendientes...", siendo esta la vía legal para pretender excluir
al mencionado codemandado, quien mientras no se demuestre la indignidad indicada, se
encuentra llamado a suceder al de cujus. Alternativa legal y correcta para pretender la
exclusión de los llamados a heredar, la misma que surte sus efectos de pleno derecho y
no necesita de una acción previa de impugnación conforme lo establece el art. 1010 del
mismo cuerpo legal… Finalmente, debió tomarse en cuenta que se puede anular la
declaratoria de herederos: 1) cuando el heredero no esta incluido a la sucesión llamada
por ley; y 2) cuando se ha falsificado documentos para acreditar una filiación que le
permite entrar de manera fraudulenta dentro la orden de llamamiento para la sucesión del
de cujus. Siendo esos los dos presupuestos, por los cuales se puede admitir y sustanciar
una demanda de nulidad de declaratoria de herederos, aspecto que en el caso en
concreto no acontece. Por lo antes mencionado resulta la pretensión demandada
improponible, aspecto que debió ser advertido por el Tribunal ab initio y en consecuencia
rechazar la demanda por improponible, situación que no aconteció y dio lugar a la
sustanciación del proceso, a lo que el Tribunal de Alzada si bien anuló la Sentencia por no
referirse a los daños y perjuicios, aspecto que por la improponibilidad de la demanda ya
no tiene relevancia en la presente causa, que deberá ser reencausada conforme a lo
indicado en el presente Auto Supremo”, conforme a ello podemos expresar que la
legislación positiva, no legitima plantear una demanda de nulidad de declaratoria de
herederos, pues el art. 1086 del Código Civil que contiene el texto siguiente: “(Exclusión)
En cada una de las líneas el pariente más próximo en grado excluye en la herencia al más
lejano, salvo el derecho de representación”, permite al heredero que se considera más
próximo a la sucesión excluir de la herencia a otro de los parientes que también se
encuentran dentro de los convocados para adquirir la herencia, y lo que ocurre en autos,
es que Fanny Valeriano Huallpa, Lucio Valeriano Huallpa y Claudia Valeriano Huallpa,
pretenden obtener una declaratoria de exclusión de la masa hereditaria a Ricardo
Valeriano Huallpa (abuelo de los demandantes), pese de haber expuesto en el tenor de la
demanda las causales de exclusión en el petitorio del memorial de fs. 54 a 56 y vlta.,
resulta ser confuso, pues peticiona en definitiva que pretende una declaratoria de nulidad
de la declaratoria de herederos tramitada por Ricardo Valeriano Huallpa al deceso de
Ángel Valeriano Soliz, aspecto completamente contradictorio, que se cataloga como una
demanda improponible el escrito contenido en fs. 54 a 56 y vlta., pues la nulidad de actos
jurídicos se encuentra plenamente establecidos en el art. 549 del Código Civil, y lo
establecido en el art. 1086 con referencia al art. 1083 ambos del Código Civil, no
sancionan con nulidad dicho acto, sino que permiten al heredero más cercano solicitar
una declaratoria de exclusión de otro heredero más lejano a la sucesión, como se ha
expresado supra.

3) Ahora el aspecto de una demanda improponible, ha sido desarrollada por la extinta


Corte Suprema de Justicia de la Nación, como se describe del Auto Supremo Nº 428 de 6
de Diciembre de 2010, en el que se ha desarrollado la siguiente jurisprudencia: “En el
marco de esa facultad fiscalizadora, corresponde puntualizar que, como estableció este
Tribunal a través de los Autos Supremos 428, de 6 de Diciembre de 2010; y 344, de 8 de
Octubre de 2010, el artículo 333 del citado Código establece que, cuando la demanda no
se ajuste a las reglas establecidas podrá el Juez ordenar de oficio se subsanen los
defectos dentro del plazo prudencial que fije y bajo apercibimiento de que si no se
subsanaren se la tendrá por no presentada.

Que, frente a la interposición de una demanda el Juez tiene el deber de efectuar un primer
examen de admisibilidad, el cual, según la citada norma, parecería limitarse a la
verificación del cumplimiento de las reglas referidas a la forma de la demanda como acto
de postulación, establecidas en el artículo 327 del Código de Procedimiento Civil.
No obstante lo que se desprende de la literalidad de la norma transcrita, la doctrina y la
jurisprudencia han reconocido de manera concordante que la facultad del Juez puede ir
más allá de ese análisis de cumplimiento de presupuestos de admisibilidad extrínsecos o
formales y, extenderse a los requisitos de admisibilidad intrínsecos, e incluso a los de
fundabilidad o procedencia de la pretensión.

Para lograr desentrañar adecuadamente el poder que ejerce el Juez frente a la


interposición de una demanda, resulta relevante distinguir, entre el control formal de la
demanda y, el control material o de fondo; o lo que el autor Carlo Carli denomina
condiciones de procedibilidad y de fundabilidad.

En el primer caso, una vez deducida una determinada pretensión el Juez no queda
automáticamente conminado a admitirla y promover en consecuencia el proceso, debe en
principio analizar la concurrencia de los presupuestos procesales y el cumplimiento de las
formas necesarias de las que debe estar revestido al acto de demanda. Constituye pues
un juicio netamente formal que se realiza es ante cualquier análisis sobre el fondo de la
pretensión y está relacionado con el poder reconocido al Juez de sanear el proceso lo
más pronto posible, para librarlo de impedimentos y óbices formales y facilitar el rápido y
ordenado pasaje a las etapas vinculadas al mérito. En consecuencia, en este examen de
admisibilidad el Juez deberá tener en cuenta, por ejemplo, si el conocimiento de la
demanda que se le presenta es de su competencia o no; si la demanda se ajusta a las
reglas previstas por el artículo 327 del Código de Procedimiento Civil.

Ahora bien, una vez comprobada por el Juez la concurrencia de los presupuestos
procesales y el cumplimiento de los requisitos formales, le corresponde efectuar un
control de la proponibilidad o fundamento intrínseco de la acción tal como ha sido
propuesta . A diferencia del control formal, el juicio de fundabilidad opera con elementos
que corresponden al derecho material, con los preceptos sustanciales llamados a zanjar
la litis en la sentencia definitiva.

Respecto de las condiciones de fundabilidad, el autor argentino Peyrano señala que


"Presentada la demanda ante el Juez, éste deberá analizar (entre otras cosas) la
proponibilidad objetiva de la pretensión y para ello deberá consultar el ordenamiento y
comprobar "en abstracto" si la ley le concede la facultad de juzgar el caso. El mencionado
autor refiere el rechazo in límine por "improponibilidad objetiva de la demanda", es decir,
no ya por carencia de condiciones de procedibilidad, sino por evidente infundabilidad.
El concepto de "improponibilidad", fue postulado por Morello y Berizonce, en un trabajo
llamado "improponibilidad objetiva de la demanda", en el que se estableció que le está
permitido al Juez, fuera de los supuestos de inhabilidad formal de la demanda, disponer
su repulsa in limine juzgando sin sustanciación acerca de su fundabilidad o merito,
cuando el objeto perseguido (por la pretensión) está excluido de plano por la ley, en
cuanto esta impida explícitamente cualquier decisión al respecto, o la improcedencia
derive de la no idoneidad, juzgada en abstracto, de los propios hechos en que se funda la
demanda (causa petendi), los que no son aptos para una Sentencia favorable.

El rechazo in limine o ab initiode la demanda por falta de fundabilidad o por carecer de un


interés tutelado por el ordenamiento, tiene como fundamento evitar un inútil dispendio de
la función jurisdiccional, puesto que de admitirse el trámite de una demanda improponible
y que así será sancionada al culminar el proceso, no sólo se atenta contra los principios
de economía procesal y celeridad, sino que se activa y recarga inútilmente la labor de los
órganos jurisdiccionales.

Ahora bien, corresponde precisar en qué situaciones resulta legítimo rechazar in limine
una pretensión; es decir en qué casos el Juez debe ejercer la facultad de repulsar una
demanda por infundabilidad o improponibilidad objetiva.

Al respecto, son varios los criterios de clasificación que adopta la doctrina, empero,
diremos que en principio esa facultad comprende aquellas pretensiones en las que falta
un interés susceptible de ser protegido, o demanda imposible; de la multiplicidad de
relaciones subjetivas que se suceden en el tráfico jurídico no todas encuentran un amparo
por el derecho, existen relaciones jurídicas que se crean al margen de la legalidad y que
el ordenamiento las priva de tutela jurídica por estar en pugna con el orden público o ser
contrarias a la ley”

4) En conclusión se podrá advertir que la demanda expuesta por Fanny Valeriano


Huallpa, Lucio Valeriano Huallpa y Claudia Valeriano Huallpa, herederos de Ángel
Valeriano Soliz, resulta ser plenamente improponible, como se encuentra la pretensión de
los demandantes, pues la legislación en materia civil, no ampara una acción de nulidad de
declaratoria de herederos, sino una acción de exclusión de herederos y accesoriamente
como consecuencia de esa exclusión una nulidad de transferencia por falta de objeto, ya
que como consecuencia de la exclusión de heredero ese derecho propietario hubiera
desaparecido del patrimonio excluido, por lo que en aplicación del art. 252 del Código de
Procedimiento Civil, velando por la fiscalización de los actos jurídicos procesales, como el
descrito en el art. 333 del mismo cuerpo legal corresponde sanear el procedimiento, con
el fin de que las partes puedan regularizar las observaciones expuestas en el presente
fallo.

Por lo que corresponde emitir fallo conforme al art. 252 del Código de Procedimiento Civil,
al haber verificado errores in procedendo.

POR TANTO: La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de
Bolivia, con la facultad conferida por el art. 42 parágrafo I numeral 1 de la Ley del Órgano
Judicial de 24 de junio de 2010, y en aplicación de los arts. 252 del Código de
Procedimiento Civil ANULA obrados hasta fs. 62 (decreto de 8 de diciembre de 2011 de
admisión de demanda), debiendo el Juez de la causa otorgar plazo razonable a los
demandantes para subsanar la misma y en caso de persistir con dicha pretensión declarar
el rechazo ab initio de la pretensión.

Sin multa por ser excusable el error incurrido por los de instancia.

En aplicación del art. 17 parágrafo IV de la Ley Nº 025 del Órgano Judicial, remítase copia
de la presente resolución al Consejo de la Magistratura.

Regístrese, comuníquese y devuélvase.

Relator: Mgdo. Rómulo Calle Mamani.

TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA


SALA CIVIL
Auto Supremo: 39/2014
Sucre: 18 de febrero 2014
Expediente: O-43-13-S
Partes: Alejandra Viracochea Limachi. y otros c/Hilarión Rodríguez Padilla.
Proceso: Nulidad de Declaratoria de Herederos, nulidad y cancelación de
inscripción en Derechos Reales.
Distrito: Oruro.

VISTOS: El recurso de casación en el fondo de fs. 936 a 939, interpuesto por Sandra
Cayoja Viracochea por su persona y en representación de todos los demandantes; contra
el Auto de Vista Nº135/2013, de fs. 930 a 933 vta, de 24 de septiembre 2013, pronunciado
por la Sala Civil, Familiar y Comercial Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
Oruro, dentro el proceso de Nulidad de Declaratoria de Herederos, nulidad y cancelación
de inscripción en Derechos Reales,seguido por Alejandra Viracochea Limachi, Mayra
Vaneza Cayoja Viracochea, María Eugenia Cayoja Viracochea, Pascual Cayoja
Viracochea, Edwin Cayoja Viracochea, Gladys Cayoja Viracochea, Rosario Cayoja
Viracochea, José Luis Cayoja Viracochea, Sandra Cayoja Viracochea y Carla Carolina
Cayoja Viracochea contra Hilarión Rodríguez Padilla; la contestación de fs. 943 a 945, la
concesión de fs. 949; los antecedentes del proceso; y:

CONSIDERANDO I:

ANTECEDENTES DEL PROCESO:

El Juez de Partido Quinto en lo Civil de la capital, el 12 de marzo de 2013 pronunció


Sentencia, cursante de fs. 891 a 895 vta., declarando Improbada la demanda principal,
Improbada la demanda reconvencional de pago de daños y perjuicios formulada por el
demandado y Probada la excepción de falta de acción y derecho opuesta contra la
demanda principal.

Contra dicha Resolución, presentó su recurso de apelación la parte demandante,


exponiendolos agravios sufridos con la sentencia.

En virtud de la apelación planteada en la litis, el Tribunal de Alzada conforme a los


antecedentes del proceso y apelación, Confirmó la Sentencia dictada por el A quo.
Resolución que ahora es recurrida en casación en el fondo, la cual se analiza.

CONSIDERANDO II:

DE LOS HECHOS QUE MOTIVAN LA IMPUGNACIÓN:

En el primer punto de su recurso, expone los argumentos por el cual los Tribunales de
instancia negaron la pretensión de nulidad de la declaratoria de herederos, concluyendo
que su pretensión en la litis nunca fue el de negar el derecho a heredar del demandado,
sino que, indican que se interpuso la demanda de nulidad “en razón a que ésta ha sido
erigida sobre las ruedas del vicio de un certificado de defunción adulterado”,
argumentando además que por este hecho irregular el demandado fue condenado a tres
años de privación de libertad, por el delito cometido, hechos que debieron ser
considerados para determinar la nulidad de la declaratoria de herederos y en sí de todo el
proceso voluntario realizado en base a un documento falso.

Continua argumentado que este hecho no puede ser encubierto por los Tribunales de
instancia, correspondiendo su revocación total y su remisión al Ministerio Público, por lo
cual solicita que sea emitido un Auto Supremo casando el Auto de Vista por haberse
violado el art. 115 de la Constitución Política del Estado, así como los arts. 1283, 1287 y
1289 del Código Civil.

Por otro lado, indica que corresponde ser considerado el fundamento del Ad quem,
respecto a que sus personas no tienen vocación hereditaria para demandar la nulidad de
la declaratoria de herederos, razonamiento que a criterio del recurrente es obtuso, toda
vez que los demandantes cuenta con la suficiente legitimación activa para incoar la
nulidad en atención que aún ocupan el bien inmueble, debatido en un proceso de
usucapión.

Finalmente argumentó sobre la falta de motivación de ambas resoluciones (Sentencia y


Auto de Vista), mencionando que carecen de motivación idónea en el campo factico,
probatorio y jurídico, toda vez que un 70% de su contenido va destinado a una relación de
hechos, motivo por el cual se deberá casar el Auto de Vista.

CONSIDERANDO III:

FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN:

La jurisprudencia dictada por la extinta Corte Suprema de Justicia, con la cual comparte
criterio este Tribunal Supremo de Justicia, estableció lo referente a la demanda de nulidad
de declaratoria de herederos, orientaciones que se encuentran fundamentados en los
distintos fallos que fueron dictados en el transcurso del tiempo, donde su ratio
decidendi estableció que:

1. Para la procedencia de la demanda, ésta tiene que estar orientada a ser


evidente la no capacidad sucesoria del heredero respecto a su causante, por
dicho motivo, la pretensión de la parte interesada tiene que estar dirigida a
demostrar la no filiación del heredero respecto del de cujus, en ese entendido
tenemos el Auto Supremo Nº 230 de fecha 14 de octubre de 2008, el cual
estableció: “…es preciso dejar en claro que en tratándose el proceso de una
demanda de nulidad de declaratoria de herederos, es indudable
que correspondía a los de grado establecer únicamente el vínculo de
filiación entre la menor (…) a fin de verificar si en la declaratoria de
herederos (…), se había establecido la veracidad de dicho vínculo.”, aspecto
primordial que debe ser analizado por los Tribunales de instancia al momento de
tramitar cualquier demanda de nulidad de declaratoria de herederos.

2. Siguiendo dicha línea, muchas de las resoluciones emitidas por el Tribunal


Supremo de Justicia se basaron en la idea central, expuesta up supra, en dicho
entendido tenemos el Auto Supremo Nº 364/2012 de 25 de septiembre 2012,
donde se determinó: “…que se puede anular la declaratoria de herederos: 1)
cuando el heredero no está incluido a la sucesión llamada por ley; y 2) cuando se
ha falsificado documentos para acreditar una filiación que le permite entrar
de manera fraudulenta dentro la orden de llamamiento para la sucesión del
de cujus. Siendo esos los dos presupuestos, por los cuales se puede admitir y
sustanciar una demanda de nulidad de declaratoria de herederos, aspecto que en
el caso en concreto no acontece.”.

3. Por otro lado, la jurisprudencia, también estableció la normativa aplicable a


la demanda de nulidad de declaratoria de herederos, donde se orientó que, las
causales prevista en la Segunda Parte del Libro Tercero, Título I de los Contratos
en General, no son aplicables en la nulidad de declaratoria de herederos,
bajo ese entendido tenemos el Auto Supremo No. 67/2013 de 4 de marzo, donde
se indicó que: “…por determinación del art. 451 del Código Civil, las normas
contenidas en la Segunda Parte del Libro Tercero, Título I De los Contratos en
General, son aplicables, en cuanto sean compatibles y siempre que existan
disposiciones legales contrarias, a los actos unilaterales de contenido patrimonial
que se celebran entre vivos así como a los actos jurídicos en general, de donde
resulta que no es evidente que las causales previstas por el art. 549 del Código
Civil, sean aplicables para demandar la nulidad de una declaratoria de herederos,
lo que de ninguna manera supone que tal acto no pueda ser invalidado por
nulidad o anulabilidad, empero las causales para una y otra sanción son distintas
a las que rigen en materia contractual…”.

4. La misma jurisprudencia se encargó de enfatizar que la nulidad de


declaratoria de herederos, podía basarse en normas aplicables al caso en
concreto, es así que para la anulabilidad de la aceptación o renuncia de la
herencia procede por vicios del consentimiento conforme prevé el art. 1020 del
Código Civil, en tanto, la nulidad se da por ejemplo por la causal prevista en el art.
1018 del citado Código, cuando la aceptación opera sobre la herencia de una
persona viva, o conforme el art. 1021 del Código Civil, reconocida a favor del
acreedor para invalidar la aceptación de su deudor respecto una sucesión
insolvente, o cuando quien se declaró heredero no se encontraba comprendido
dentro de ninguno de los grados de llamamiento previsto por ley, o cuando para
efectos de su declaración de heredero el instituido estableció su relación de
parentesco en base a documentos declarados falsos o invalidados
judicialmente, estos dos últimos casos se originan no en una disposición expresa
de la ley sino como consecuencia de la construcción jurisprudencial y doctrinal.

En el caso de Autos, Alejandra Viracochea Limachi, Mayra Vaneza, María Eugenia,


Pascual, Edwin, Gladys, Rosario, José Luis, Sandra y Carla Carolina, todos de apellido
Cayoja Viracochea, interpusieron demanda de nulidad de declaratoria de herederos
argumentando que Hilarión Rodríguez Padilla (demandado), a la muerte de su hermano
Justiniano Rodríguez Padilla se declaró heredero ad in testato en fecha 26 de diciembre
de 1991 y posteriormente en fecha 30 de julio de 2010, mencionan que existen dos
declaratorias de herederos con diferentes Certificados de Defunción, documentos que
resultarían distintos en la fecha del fallecimiento del causante, lo cual probaría que las
declaratorias de herederos tramitadas en el Juzgado de Instrucción 2do en lo Civil,
resolución Nº 203/91 y la declaratoria de herederos tramitada en el Juzgado de
Instrucción 4to en lo Civil, Resolución 190/2010, fueron obtenidas vulnerando el principio
de buena fe procesal, por ser los Certificados de Defunción falsos, aspecto que se
encontraría probado por la acción penal seguido al demandado por los delitos de falsedad
material, ideológica y uso de instrumento falsificado, proceso en el cual Hilarión Rodríguez
Padilla fue condenado, hecho que determinaría la nulidad de ambas declaratorias de
herederos. (Criterio delos recurrentes)

Al ser la pretensión de los recurrentes la nulidad de la declaratoria de herederos en


sujeción a la argumentación que el Certificado de Defunción, base para el proceso
indicado fuera un documento falso, porque en él se consignan fechas diferentes en el
fallecimiento; el primero de fecha 3 de septiembre de 1987 y el segundo de fecha 14 de
octubre de 1990. Los Tribunales de instancia, razonaron y argumentaron la Sentencia y
Auto de Vista, conforme lo estableció la jurisprudencia y doctrina, la cual nos enseña en
qué supuestos facticos procede la nulidad de declaratoria de herederos; motivo por el cual
expusieron con claridad que dicha falsedad o ilegalidad en torno a la fecha del
fallecimiento del de cujus, no desvirtuaba que el declarado heredero (Hilarión Rodríguez
Padilla) no se encontrara incluido en los llamados a la sucesión hereditaria conforme a
ley, más al contrario, éste hecho fue totalmente probado en la tramitación del proceso,
donde se demostró la capacidad hereditaria del demandado, quien al ser hermano del de
cujus entró a la sucesión hereditaria, toda vez que no se probó la existencia de otros
herederos que lo puedan excluir de la herencia al demandado.

En ese entendido, si las declaratorias de herederos fueron obtenidos con documentos


falsificados en la fecha del fallecimiento, comprobado en proceso penal, dicho aspecto no
tiene influencia alguna en la presente demanda de nulidad, porque, se trata de hechos
ajenos a la filiación y la ilegalidad en la fecha del fallecimiento del de cujus, de ninguna
manera influye en la filiación que ostenta el demandado; la consignación de fechas
diferentes del fallecimiento no cambia ni va cambiar el vínculo que tiene
Hilarión Rodríguez Padilla, motivo por el cual los Tribunales de instancia, siguiendo la
jurisprudencia establecida up supra de la resolución, concluyeron que la pretensión de los
actores ahora recurrentes era totalmente improbada.

Por lo indicado, si la pretensión de los recurrentes era la nulidad de declaratoria de


herederos obtenida mediante un Certificado de Defunción adulterado en la fecha del
fallecimiento; dicho aspecto no es causa ni motivo para la nulidad pretendida, porque esta
ilegalidad no desvirtúa la filiación del demandado, por lo cual, el argumento del
recurrente “que se estaría consintiendo la procedencia de una declaratoria de herederos
obtenida con documentos falsificados”, no es la correcta y de ninguna manera los
Tribunales de instancia consintieron en la obtención de una declaratoria de herederos con
documentos falsificados, como erradamente entiende la parte recurrente.

Por lo cual, como se dijo, no se está consintiendo en la vigencia de una declaratoria de


herederos basada en documentos falsos, sino que simplemente se está aplicando lo
establecido en la jurisprudencia la cual no sólo debe de ser conocida y aplicada por los
servidores judiciales, sino también, por todos los abogados, en beneficio de sus clientes,
quienes están llamados a instruirse y adentrarse en la jurisprudencia emitida por el
Tribunal Supremo de Justicia con el afán de basar sus pretensiones en torno a casos
análogos y ver si su pretensión es viable o no, con el único interés de entender el
resultado final de su pretensión y así comprender los alcances de las resoluciones
dictadas por los Tribunales de instancia que lo único que realizan es aplicar
correctamente nuestra leyes, la doctrina y la jurisprudencia.

Por otro lado, sobre la argumentación del Tribunal de Alzada, respecto a la legitimación
de los recurrentes a pretender la nulidad de la declaratoria de herederos, se tiene que el
Auto de Vista realiza un análisis de quienes pueden pretender dicha demanda, razonando
que conforme a las reglas del Título II, Caps. I al VII, arts. 1083 al 1110 del Libro IV del
Código Civil son los herederos legales del de cujus, conforme las líneas y grados
sucesorios, consideración que efectúa el Ad quem en virtud de que los recurrentes, no
están comprendidos en este vínculo sucesorio, por dicho motivo no tienen ninguna
posibilidad de adquirir a titulo sucesorio los bienes dejados por el de cujus y la pretensión
de nulidad de declaratoria de herederos por estar viviendo en el inmueble dejado por el de
cujus, resulta irrelevante para el caso en concreto, donde solamente se tiene que analizar
la correcta filiación del heredero, aspecto que fue cabalmente establecido por los
Tribunales de instancia.

Finalmente, respecto a las presuntas consideraciones vanas y lacónicas del Tribunal de


Alzada, acusadas por los recurrentes, donde además indican la falta de motivación y de
congruencia, estas, supuestas faltas de forma, no pueden ser parte de un recurso de
casación en el fondo, donde se analiza cuestiones enteramente de fondo del problema,
motivo por el cual al no haber planteado un recurso de casación en la forma, donde se
ataque correctamente dichas “faltas”, la consideración de las mismas no puede ser
efectuada en la presente Resolución.

Por todo lo expuesto, y en virtud de no ser evidente la infracción acusada, corresponde a


este Tribunal Supremo fallar en la forma prevista por los arts. 271 núm. 2) y 273 del
Código de Procedimiento Civil.

POR TANTO: La Sala Civil de Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de
Bolivia, con la facultad conferida por el art. 42 parágrafo I, núm. 1) de la Ley del Órgano
Judicial y en aplicación del art. 273 del Código de Procedimiento Civil,
declara INFUNDADO el recurso de casación en el fondo de fs. 936 a 939, interpuesto por
Sandra Cayoja Viracochea por su persona y en representación de todos los
demandantes; contra el Auto de Vista N135/2013, de fs. 930 a 933 vta, de 24 de
septiembre 2013, pronunciado por la Sala Civil, Familiar y Comercial Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de Oruro. Con costas.

Se regula el honorario del profesional en la suma de Bs. 700.-


Regístrese, comuníquese y devuélvase.

Relator: Mgdo. Rómulo Calle Mamani.

Fdo. Mgdo. Rómulo Calle Mamani.

Fdo. Mgda. Rita Susana Nava Durán.

Ante mí Fdo. Dr. Patricia Ríos Tito

Registrado en el Libro de Tomas de Razón: Primero

SALA CIVIL LIQUIDADORA


Auto Supremo: Nº 651
Sucre: 4 de diciembre de 2013
Expediente: LP – 167 – 08 – S
Proceso: Nulidad de Declaratoria de Herederos
Partes: Estela Ralde Taborga c/ Andrés Molina Zapata
Distrito: La Paz
Segunda Magistrada Relatora: Dra. Elisa Sánchez Mamani
VISTOS: El recurso de casación en el fondo interpuesto por Estela Ralde Taborga
de fojas 284 a 285 vuelta y Andrés Molina Zapata de fojas 291 a 294 vuelta contra el Auto
de Vista Nº 314 de 19 de agosto de 2008 cursante a fojas 279 a 281, pronunciado por la
Sala Civil Primera de la entonces Corte Superior del Distrito Judicial La Paz, en el proceso
ordinario sobre nulidad de declaratoria de herederos, seguido por el primero de los
recurrentes contra el segundo, la respuesta de fojas 304, el auto concesorio de fojas 313,
los antecedentes procesales; y
CONSIDERANDO I:
ANTECEDENTES DEL PROCESO.- Que, tramitada la causa de referencia, la Juez de
Partido Cuarto en lo Civil y Comercial de La Paz, emitió la sentencia Nº 754 de 20 de
noviembre de 2007, cursante de fojas 207 a 209 vuelta por el que declara probada la
demanda interpuesta por Estela Ralde Taborga, en consecuencia declara la nulidad de la
declaratoria de heredero de Andrés Molina Zapata hecha por Resolución Nº 897/04,
probada la demanda reconvencional interpuesta por Andrés Molina Zapata sobre nulidad
de declaratoria de heredera de Estela Ralde Taborga por Resolución Nº 761/05, en su
mérito dispone: 1º.- Se declaran nulas los actos realizados por Andrés Molina Zapata,
entre los que se tiene: el acuerdo conciliatorio de fecha 17 de diciembre de 2004 de fojas
63-65; la devolución de todos los bienes muebles recibidos por Andrés Molina Zapata
como emergencia del mencionado acuerdo y todos los actos que haya podido realizar y
que importen compromiso del acervo hereditario de Julio Molina. La nulidad de todos los
actos que hubiera realizado la demandante Estela Ralde Taborga y que importe
compromiso del acervo hereditario de Julio Molina Zapata. 2.- La notificación al Servicio
de Patrimonio del Estado (SENAPE) para que asuma defensa y se haga cargo del acervo
hereditario fincado por Julio Molina Zapata. Sin costas.
En grado de apelación la Sala Civil Primera de la entonces Corte Superior del Distrito
Judicial de La Paz mediante Auto de Vista Nº 314 de 19 de agosto de 2008, confirma la
sentencia apelada, con costas en ambas instancias.
Contra la resolución de segunda instancia, la demandante Estela Ralde Taborga así como
el demandado Andrés Molina Zapata, interponen por su turno recurso de casación en el
fondo.
CONSIDERANDO II:
DE LOS FUNDAMENTOS DE LA IMPUGNACIÓN.-
En cuanto al recurso de casación interpuesto por Estela Ralde Taborga, acusa:
1º Que, no se consideró los artículos 1086, 1089 y 1110 numeral I) del Código Civil que
preceptúan el derecho de representación de los ascendientes en el lugar y grado de su
ascendiente cuando este haya premuerto a su causante, y que el artículo 1083 del citado
Código Sustantivo, establece el orden de los llamados a suceder, incurriéndose en error
de derecho, pues no pretende representar a un ascendiente de su causante, sino a su
padre y a su abuelo premuertos; al efecto cita el artículo 1090-II del Código Civil.
Por último, haciendo cita del artículo 253 incisos 1) y 3) del Código de Procedimiento Civil,
pide casar el Auto de Vista y deliberando en el fondo se revoque en forma parcial la
sentencia y se declare improbada la acción reconvencional.
Que, por su parte el demandado Andrés Molina Zapata, en su recurso de casación,
acusa:
1º Que, los Jueces de instancia han violado los artículos 90, 173, 3-3), 4-4), 6, del
Código de Procedimiento Civil, porque la parte actora, con falta de personería ofrece
como contracautela el 50% del contrato anticrético, como si fuera de su propiedad.
2º La violación de los artículos 422 y 423 del Código de Procedimiento Civil, porque sin
que exista petición alguna y motivo, se deja sin efecto la audiencia de confesión a la que
fue deferida la demandante, aspecto que no fue considerado en el Auto de Vista.
3º La violación de los artículos 645, 643, 374, 375-2), 377 del Código de Procedimiento
Civil, 1109, 1083, 1025 del Código Civil, 107-4) y 5) del Código de Familia, porque
habiendo sido excluida la demandante de la herencia al no encontrarse dentro de los
llamados a suceder, y considerando que los bienes dejados por su referido hermano
fallecido, son bienes propios adquiridos en su primer matrimonio, aspecto que no fue
valorado; consiguientemente él (recurrente), al ser hermano consanguíneo de Julio Molina
Zapata y al no existir otros herederos, es el único llamado a suceder; derecho
desconocido en el Auto de Vista. Al efecto anota los artículos 103-1), 104-5) del Código
de Familia y 373, 379, 381, 397, 253 del Adjetivo Civil. Finaliza solicitando, revocar el
Auto de Vista en parte en lo referente a los derechos de Andrés Molina Zapata,
declarando probada la reconvención, debiendo mantenerse firme y subsistente la
Resolución Nº 897/04 dictado por el Juzgado de Instrucción.
CONSIDERANDO III:
FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN.-
Que, así expuestos los fundamentos del recurso de casación en el fondo, se pasa a su
análisis y consideración empezando por el recurso de casación interpuesto por Estela
Ralde Taborga y se tiene:
Que, el artículo 1109 del Código Civil, dispone que a falta de herederos forzosos, entrarán
a la sucesión los parientes colaterales por su orden y grado; por su parte, el artículo 1089
del citado Adjetivo Civil, previene que la representación en materia de sucesiones tiene
por objeto colocar a los representantes en el lugar, en el grado y en los derechos del
representado, para poder heredar al de cujus; es decir que admite la representación
sucesoria del representado premuerto o que haya renunciado o haya sido declarado
indigno o haya sido desheredado.
En el caso en examen, se tiene, que la Resolución 761/2005, mediante el cual se declara
heredera a la actora, toma en cuenta el vínculo que existe entre “Pedro Ralde Contreras”
(padre de la recurrente) con “Marina Cleofé Ralde”, no así el vínculo de ésta última con su
referido abuelo “Eduardo Ralde”, a quien la recurrente incluso lo considera “tío” conforme
a su declaración mediante confesión provocada de fojas 112 y vuelta.
Por otro lado, en obrados no se tiene acreditado con ninguna prueba documental que
para estos casos impone el artículo 643 numeral 2) del Código de Procedimiento Civil,
que el abuelo de la recurrente “Eduardo Ralde” sea hermano de “Marina Cleofe Ralde”,
consiguientemente, aquel, al ser considerado primo, el artículo 1109 del Código Civil es
inaplicable, en consideración de que los herederos simplemente legales o colaterales
tienen vocación hereditaria a falta de forzosos y testamentarios, alcanzando dicha
delación a los hermanos y a los hijos de éstos por representación a tenor del artículo 1091
del citado Adjetivo Civil.
Por lo expuesto, el Tribunal Supremo no encuentra ninguna de las causas previstas en el
artículo 253- 1) y 3) del Código de Procedimiento Civil como para censurar la resolución
recurrida, por lo que el presente recurso deviene en infundado.
Con relación al recurso de casación del demandado Andrés Molina Zapata.-
A la denuncia 1), en el caso en examen, el recurso de casación es manifiestamente
defectuoso, pues el recurrente de manera genérica y sin especificar siquiera el folio
dentro del expediente, impugna un actuado de carácter procesal ocurrido en primera
instancia, cuando supuestamente recurre en el fondo, a saber “la parte actora, con falta
de personería ofrece como contracautela el 50% del contrato anticrético, como si fuera de
su propiedad” y considera que por ese motivo se ha violado los artículos “90, 173, 3-3), 4-
4), 6, del Código de Procedimiento Civil”, sin señalarse en forma concreta y precisa ni
menos fundamenta en qué forma se habrían violado los artículos citados, es más no toma
en cuenta, que se trata de un recurso extraordinario de casación y no de apelación, y que
en las acusaciones del recurso de casación se debe impugnar la resolución del Juez de
Primera Instancia a través del Auto de Vista, al margen que el actuado denunciado, no fue
objeto de apelación, consiguientemente tampoco ha sido motivo de análisis y/o
fundamentación en la resolución recurrida; cuando justamente la competencia de éste
Tribunal se abre de acuerdo a lo resuelto por el Tribunal de Instancia, por lo que en este
punto denunciado no se abre la competencia del Tribunal Supremo.
Con respecto a la denuncia 2), en la especie el recurrente señaló como violado los
artículos 422 y 423 del Código de Procedimiento Civil, sin embargo de ello, de manera
desordenada e incoherente, pretendió impugnar algún actuado realizado en primera
instancia, señalando que: “sin que exista petición alguna y motivo, se deja sin efecto la
audiencia de confesión a la que fue deferida la demandante, aspecto que no fue
considerado en el Auto de Vista”; argumento que es confuso, incoherente, por cuanto
(como en el anterior caso) no se fundamenta porque razón se habría violado tales
normas, menos señaló cual debería haber sido la norma aplicable o cual fuere la
interpretación que se pretende, normativas además que no fueron objeto de análisis y/o
fundamentación en ninguna de las resoluciones pronunciadas, precisamente por no
habérselas aplicado por el Tribunal de alzada, por lo que tampoco en este punto
denunciado se abre la competencia del Tribunal Supremo.
Con relación a la denuncia 3), es preciso hacer notar que el recurrente, interpone recurso
de casación en el fondo con argumentos entremezclados que hacen al fondo y a la forma,
acusando violación de leyes sustantivas y adjetivas; sin embargo, no obstante la
deficiencia del mismo y en consideración a los lineamientos y principios del nuevo orden
constitucional y lo establecido en la SCP 2210/2012 de fecha 08 de noviembre, se pasa a
considerar dicho recurso.
En el caso en examen, según el artículo 1083 del Código Civil (orden de los llamados a
suceder), “en la sucesión legal, la herencia se defiere a los descendientes, a los
ascendientes, al cónyuge o conviviente, a los colaterales y al Estado”.
Por su parte, el artículo 1002-II del citado Código Adjetivo, establece “entre los herederos
legales unos son forzosos, llamados a la sucesión por el solo ministerio de la ley; los otros
son simplemente legales, que tienen derecho a la sucesión a falta de herederos forzosos
y testamentarios”.
En ese marco legal, se tiene que los parientes colaterales, en previsión al artículo 1086
del Código Civil quedan excluidos de la sucesión hereditaria por el cónyuge supérstite;
asimismo, conforme lo establece el artículo 1105 de la misma normativa, el derecho
sucesorio del cónyuge sobreviviente, se hace efectivo, tanto en los bienes propios del
causante, cuanto en la parte que a este correspondía en los bienes comunes,
Por otro lado, las normas previstas por el artículo 1000 del Código Civil estipulan que la
sucesión de una persona se abre con su muerte real o presunta; luego, los preceptos del
artículo 1016 del mencionado compilado Sustantivo Civil, establecen que toda persona
puede aceptar o renunciar una herencia; concordante con esa disposición, las previsiones
normativas contenidas en el artículo 1024 del mismo cuerpo legal, expresan que la
aceptación de la herencia puede ser: a) pura y simple; o b) con beneficio de inventario;
formas de las cuales la primera de ellas, puede ser expresa o tácita, conforme dispone el
artículo 1025-I Idem.
La aceptación pura y simple expresa, es cuando se hace mediante declaración escrita al
Juez, o cuando el sucesor asume el título de heredero; mientras que la aceptación pura y
simple tácita, se expresa en los actos que el heredero realiza, y que siendo demostrativos
de su voluntad de aceptar la herencia hacen presumir ese hecho.
En el caso de autos, se reconoce que la señora Cleofé Ralde aceptó tácitamente la
herencia por el hecho probado de que posterior al fallecimiento de su esposo Julio Molina
Zapata, realizó un contrato de anticresis como consta a fojas 66-67, asimismo por las
pruebas a fojas 63-65, 68, 69, 71-76 y la contestación de fojas 28-30, evidencian que
continúo viviendo en el bien inmueble objeto del contrato de anticresis hasta su
fallecimiento, todos ellos, importan actos dispositivos de pleno dominio, resultando
entonces que los bienes de ambos esposos, se confunden y forman uno sólo, cuyo titular
fue la señora Marina Cleofé Ralde, por lo que, el recurrente en su condición de hermano
del fallecido Julio Molina Zapata, quedó excluido de la herencia.
Por su parte, según lo normado por el artículo 1102 del Código Civil, los cónyuges se
heredan recíprocamente a falta de descendientes; en base a esa normativa legal, la
señora Marina Cleofé Ralde en su condición de cónyuge como heredera forzosa entró en
la sucesión de su cónyuge (Julio Molina Zapata) por ministerio de la ley, en todos los
bienes; al respecto se tiene que los bienes comunes, que pueden ser por modo directo
(artículo 111 del Código de Familia) o por subrogación (artículo 112 de la misma norma)
pertenecen a ambos cónyuges por partes iguales.
Este régimen supone una comunidad de gananciales que se constituye entre
los cónyuges desde el momento de la celebración del matrimonio, aunque uno de ellos
tenga más bienes que el otro o sólo tenga bienes uno de ellos y el otro no, tal cual esta
normado en los artículos 101 y 102 del Código de Familia; lo que significa tanto el
derecho de heredar como el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que al morir
deja el causante pasa su trasmisión a la persona que ha de recibirlos a título universal,
respaldado por el artículo 1105 del citado Adjetivo Civil.
Por lo expuesto, este Tribunal concluye que el Ad quem no ha transgredido norma legal
alguna, por lo que el presente recurso de casación también deviene en infundado,
correspondiendo aplicar los artículos 271-2) y 273 del Código de Procedimiento Civil.
POR TANTO: La Sala Civil Liquidadora del Tribunal Supremo de Justicia del
Estado Plurinacional de Bolivia, con la facultad conferida por la disposición transitoria
octava, artículos 41 y 42 - I - 1) de la Ley Nº 025 del Órgano Judicial de 24 de junio del
2010, así como del parágrafo II del artículo 8 de la Ley 212 de Transición del Órgano
Judicial y artículos 271-2) y 273 del Código de Procedimiento Civil,
declara INFUNDADO el recurso de casación de fojas 284 a 285 vuelta y el de fojas 291 a
294 vuelta, con costas.
Se regula el honorario de abogado en la suma de Bs. 1.500, que mandará pagar el
Juez a quo.
Primer Magistrado Relator Dr. Javier Medardo Serrano Llanos de cuyo proyecto
fue disidente la Magistrada Dra. Elisa Sánchez Mamani, con cuya disidencia estuvo de
acuerdo la Magistrada Dra. Ana Adela Quispe Cuba.
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
Fdo. Dra. Elisa Sánchez Mamani
Fdo. Dra. Ana Adela Quispe Cuba
Fdo. Dr. Javier M. Serrano Llanos
Ante Mi.- Abog. José Luis Miranda Quilo Secretario de Sala
Libro Tomas de Razón 651/2013

TRIBUNAL SUPREMO DE
JUSTICIA SALA CIVIL

Auto Supremo: 364/2013

Sucre: 19 de julio 2013

Expediente: PT-20-13-S

Partes: Angélica Ramos Yucra, y Otros c/ Francisca Yucra Flores y Otros.

Proceso: Nulidad de Testamento y anticipo de legítima

Distrito: Potosí

VISTOS: El recurso de Casación interpuesto por Francisca Yucra Flores Vda. de Ramos
de fs. 405 a 407, impugnando el Auto de Vista No. 066/2013 de 29 de abril de 2013,
pronunciado por la Sala Civil y Comercial del Tribunal Departamental de Justicia de
Potosí, dentro del proceso de Nulidad de Testamento y anticipo de legítima seguido por
Angélica Ramos Yucra y Otros contra Francisca Yucra Flores y Hugo Ramos Yucra, los
antecedentes del proceso y:

CONSIDERANDO I: ANTECEDENTES DEL


PROCESO:

Que, tramitada la causa, el Juez Segundo de Partido en lo Civil y Comercial de Potosí


emitió la Sentencia Nº 002/2013 cursante de fs., 201 a 204 vlta., declarando PROBADA la
demanda de fs. 31-32 de obrados, del mimo modo declara IMPROBADA la excepción de
caducidad y preclusión de las pretensiones del demandante interpuesta por memorial de
fs. 58 al 61 y 81 y 82. Por lo mismo se declara la nulidad de las Escrituras Públicas Nº
0111/2009 de 13 de julio de 2009 y 263/2009 de 26 de junio de 2009 protocolizado ante la
Notaría de Fe Pública Nº 7 de la ciudad de Potosí, mas el testamento abierto otorgado el
10 de marzo de 2010 y en consecuencia todas las diligencias posteriores a la otorgación
del citado testamento practicadas ante el H. Gobierno Municipal de Potosí, así como en
Derechos Reales.

Recurrida la Sentencia mediante apelación por Carmen Muñoz Burgos por Hugo Ramos
Yucra de fs. 378-379 vlta., y Francisca Yucra Flores Vda. de Ramos de fs. 381 a 385, la
Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, mediante Auto de
Vista Nº 066/2013 de 29 de abril de 2013, cursante de fs., 401 a 403 vlta., CONFIRMA la
Sentencia apelada No. 002/2013 de fecha 16 de enero de 2012 de fs. 201 a 204
pronunciado por el Juez de Partido Segundo en lo Civil de la Capital, dentro del proceso
ordinario de nulidad de testamento y anticipo de legítima.

Resolución que dio lugar al recurso de casación, interpuesto por parte de Francisca Yucra
Flores Vda. de Ramos, que se analiza.

CONSIDERANDO II: DE LOS


HECHOS QUE MOTIVAN LA IMPUGNACIÓN:

En la forma

Refiere violación del principio procesal de congruencia, cuando los procedimientos


intervolentes estuvieran constituidos por petición procesal no contenciosa, que como en el
caso, no existiría contención salvo oposición de parte. En ese propósito estuviera
enmarcado el art. 639 del Código de Procedimiento Civil, finalizando que no adquiriría
Autoridad de cosa juzgada la resolución.

El Auto de Vista con esos antecedentes violaría el principio procesal de congruencia, ya


que en sujeción a lo determinado por el art. 91 del Código de Procedimiento Civil deben
estar debidamente motivadas, con la concurrencia de cada uno de los elementos como la
demanda, la contestación, defensa, excepciones, pruebas, etc., y no solo limitarse a
afirmaciones sin respaldo legal, doctrinario y jurisprudencial conforme a los arts. 190 y
192 del Código Procesal Civil.

Que, el Auto de Vista que se compulsa nocontendría la debida fundamentación y


motivación, y se limitaría a transcribir conceptos de orden legal tanto Sustantivo como
Adjetivo sobre la procedencia de la sucesión hereditaria y procedencia de la nulidad de
anticipo de legítima, por lo que en sujeción a lo determinado por los arts. 90, 251, 252,
271 num. 3 y 275 del Código de Procedimiento Civil corresponderían anular, a fin de que
se dicte nueva Resolución.

Como Resolución citra petita, señala que de la revisión de los agravios uno de ellos es la
ilegal y oficiosa interpretación que el A quo efectuaría de la disposición testamentaria de
Simón Ramos Chambi de 10 de marzo de 2010, pues no podría ser observada bajo
ningún criterio la decisión personalísima del testador, debiendo el órgano judicial a
verificar si en el proceso inter volente de apertura, comprobación y protocolización del
testamento cerrado se habría cumplido con las normas procesales que regulan este
trámite y que se encuentran previstas en los art. 652 al 657, además de los arts. 1127,
1128 y 1130 del Código Civil que a su criterio se habrían cumplido no existiendo mérito
para declarar su nulidad.

Que, el Auto de Vista señalaría que si bien en el proceso voluntario no hubo oposición o
no se hubo ordinarizado, no implicaría que hayan precluido derechos, olvidando el
principio de preclusión opuesta como excepción perentoria, que al no haberse opuesto en
la oposición en la vía voluntaria no podía accionarse en la vía ordinaria, lo que resultaría
decisión citra petita.

En relación a la excepción de caducidad, no estuviera adecuada y legalmente


fundamentada, limitativo a compartir criterio del Juez de primer grado, aspecto que fuera
omisión inexcusable.

Tampoco se habría hecho referencia a la errónea apreciación y valoración de las pruebas


documentales y testificales de cargo y descargo, que fuera uno de los fundamentos del
recurso de apelación.

Concluye que en sujeción a lo previsto por el art. 254 num. 4 daría lugar a la nulidad del
Auto de Vista.

En el fondo

Que, en sujeción a lo determinado por el art. 253 num. 1 fundamenta el recurso,


señalando como omisión en la valoración de la prueba documental y testifical de cargo y
descargo. Que, omitirían referirse a la prueba documental de descargo consistente en el
legajo de las investigaciones que se vendrían siguiendo, en la que se evidenciaría la
impugnación del informe pericial –dictamen grafológico-, aspecto no observado ni
valorado, por lo que considera existe omisión.
Otro aspecto fuera la prueba testifical de fs. 15, 21 y 22, en la que los testigos refirieran
de manera contundente haber comparecido a la Notaría de Fe Pública el mismo día y
hora, haber estampado sus firmas conjuntamente el testador Simón Ramos Chambi, y
afirmarían que estaba en pleno uso de sus facultades mentales, empero las Autoridades
omitieran pronunciarse al respecto, considera que habría violación de la ley por omisión,
infringiendo los arts. 190, 192 inc. 2, 397,476 del Código de Procedimiento Civil y 1330 del
Código Civil.

Como errónea interpretación de la ley, en cuanto a la legítima, que en la disposición


patrimonial de última voluntad, habrían sido comprendidos todos los coherederos, que
habría otorgado dineros en efectivo, lotes de terreno, sinhaber excluido o preterido a
ninguno de ellos, y que el testador no habría violado norma sustantiva alguna, sin
embargo al haber anulado el testamento así como el anticipo de legítima se vulneraría la
disposición asumida por el causante, quien en todo caso sabría porqué de su decisión
personal que no podría ser desconocida, interpretada o tergiversada en su verdadero
espíritu la liberalidad, por cuando hasta el presente no se habría determinado, menos
cuantificado el acervo hereditario, para lo cual debiera aplicarse la colación prevista por el
art. 1254 del Código Civil, que hubiese sido el mejor camino para determinar si hubo o no
lesión a la legítima de los actores en el porcentaje que señalaría la ley, y un fallo no
podría sustentarse únicamente en la versión o hechos fácticos expuestos por los actores
y menos producto de una deducción sin sustento legal, aspecto soslayado por las
Autoridades recurridas.

En cuanto al inmueble objeto del litigio, habría sido adquirido por los esposos Simón
Ramos Chambi y Francisca Yucra Flores encontrato de venta, constituyendo bien
ganancial, debería estar exento de ser afectado o considerado exclusivamente dentro de
la legítima, por ello el buen criterio del testador de la mención de los otros bienes a favor
de los hijos de su primer matrimonio.

Por lo expuesto, pide 1.- Anulando obrados por el recurso de casación en la forma se
disponga se pronuncie nuevo Auto de Vista.

2.- Casando el Auto de Vista y en el fondo declare improbada la demanda de nulidad de


testamento y anticipo de legítima, paralelamente declarar probada la excepción de
caducidad de los derechos de los actores.

CONSIDERANDO III:
FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN:

Al estar planteado recurso de casación en la forma como en el fondo, se resolverá


primero al reclamado en la forma en consideración a que si los fundamentos expuestos
fueran valederos, la Resolución fuera por anular obrados o el Auto de Vista,
imposibilitando por lo mismo la consideración del recurso de casación en el fondo.

Dicho lo anterior, en la forma se tiene que, se denunció en primer término la violación del
principio de congruencia, considerando que ello se manifestaría en haber dado lugar
a contención en la vía que no corresponde, sin embargo no explica de manera precisa lo
que en definitiva se pretende denunciar como incongruente en esta primera parte, pues
termina por señalar que en este tipo de procesos la resolución tampoco adquiere la
calidad de cosa juzgada. Luego cuando se pretende que en razón del art. 91 del Código
de Procedimiento Civil en relación a los arts. 190 y 192 de la misma norma legal es un
aspecto descriptivo de cual debiera ser el contenido de las Resoluciones, arribando al
punto último en la que se dice que no contuviera el Auto de Vista fundamentación debida
y motivación empero que contendría transcripción de conceptos de orden legal sustantivo
como adjetivo sobre la sucesión hereditaria y procedencia de la nulidad de anticipo de
legítima y con la cita de normas legales del procedimiento que correspondería la nulidad
de obrados, sin vinculación valedera sobre esa posibilidad, de manera que al ser genérico
el cuestionamiento sin demostración objetiva de la vulneración de normas que en todo
caso vulnerarían asimismo derechos de la recurrente, no es fundado el reclamo.

Se califica por otro lado al Auto de Vista recurrido como citra petita, es decir, mas allá de
lo pedido denuncia la ilegal y oficiosa interpretación realizada presuntamente de la
disposición testamentaria de quien en vida fuera Simón Ramos Chambi, y que esta no
podría ser observada por ser decisión personalísima del testador, este argumento se
relaciona con el presunto de que no era posible ya revisar la determinación adoptada por
el Juez que realizó la apertura y comprobación y que si no se hubiera suscitado
contención, se produciría preclusión, este razonamiento no tiene sustento en razón a que
el art. 657 del Código de Procedimiento Civil, cuando refiere la declaratoria de contención
no limita a la posibilidad de la tramitación en el mismo proceso sobre la posibilidad de
cuestionar la validez del testamento, de manera que independientemente de ese proceso
voluntario, las partes pueden cuestionarlo, pues este procedimiento de comprobación
apertura y protocolización de testamento, se caracteriza como una medida voluntaria que
no prejuzga sobre la validez del testamento, estando limitado a ordenar la apertura, su
comprobación y consiguiente registro en los protocolos de una notaria de fe pública,
denotándose como objetivo, el convertir al testamento en instrumento público y como dice
Gonzalo Castellanos Trigo en su obra Análisis Doctrinal y jurisprudencial del Código de
Procedimiento Civil Boliviano “…no le atribuye validez ni implica cosa juzgada material,
puede ser atacada por la parte contra quien se oponga mediante el proceso de
conocimiento (ordinario o sumario)”, en ese sentido no es evidente la infracción
denunciada por la recurrente, encontrando mas bien respaldo lo razonado por el Tribunal
Ad quem, no operando el principio de preclusión como se reclama, lo mismo que la
caducidad pretendida. Por último la presunta errónea apreciación y valoración de las
pruebas documentales y testificales de cargo y descargo que refiere, queda en esa
mención sin demostración objetiva de que es lo que en definitiva se pretende pues refiere
que fuera uno de los fundamentos del recurso que interpuso, bajo esos parámetros no es
posible considerar la aplicación del art. 254 núm., 4) del Código de Procedimiento Civil,
debiendo en cambio declararse infundado el recurso de casación en la forma.

En el fondo

En primer término cuando se reclama como omisión en la valoración de la prueba, este


aspecto basado en no haberse tomado en cuenta el legajo de las investigaciones que se
vendrían siguiendo por la presunta comisión de delitos, en las que se encontraría inmerso
informe pericial -dictamen grafológico- que no habría sido considerado y por lo mismo
habría omisión.

Por otro lado a la denuncia de que la prueba testifical de fs. 15, 21 y 22 fue omitido y por
consiguiente violación de la ley en infracción de los arts. 190, 192 inc. 2 y 476 del Código
de Procedimiento Civil, y 1330 del Código Civil, habrá que manifestar que ciertamente
existe omisión en la consideración de las referidas atestaciones, empero producidas como
prueba anticipada y no enla tramitación del proceso, no obstante ello, los tribunales de
instancia debieron considerarlo para arribar a un entendimiento real de las circunstancias
que se suscitaron a tiempo de otorgar el testamento reclamado de nulo posteriormente.

Dicho lo anterior, e ingresando al punto que consideramos neurálgico resolver lo referido


a la nulidad declarada, en primer término especificar que se demandó sobre dos
cuestiones, el primero referido a la nulidad del anticipo de legítima y luego la nulidad del
testamento otorgado por Simón Ramos Yucra, al respecto debemos considerar que se
denuncia errónea interpretación de la ley, en cuanto a la legítima, que la que habrían sido
comprendidos todos los coherederos, sin exclusión de ninguno de ellos, siendo ese el
primer aspecto a considerar, debe tenerse presente que la legítima representa la parte del
patrimonio del de cujus que la ley reserva para la los herederos llamados legitimatarios o
forzosos, del que no pueden ser privados si la ley no señala la existencia de alguna
causa, es decir, los herederos forzosos no pueden ser privados de su legítima si no
concurre una causa legal.

Corresponde referir al art. 1254 del Código Civil que señala: “Toda donación hecha a
heredero forzoso que concurra a la sucesión del donante importa anticipo de su porción
hereditaria, salvo el caso de dispensa a que se refiere el art. 1255”, sin embargo conforme
a la previsión contenida en el art. 1059 del Cód. Civ., en cuyo marco el anticipo de
legítima no es una donación propiamente dicha porque no constituye acto de liberalidad
alguno que se ajuste a la previsión del art. 655 del Código Civil, que en esencia dice “La
donación es el contrato por el cual una persona, por espíritu de liberalidad, procura a otra
un enriquecimiento disponiendo a favor de ella un derecho propio o asumiendo frente a
ella una obligación” sino como su nombre lo indica, es un acto de entrega anticipada de la
porción que en la sucesión le corresponde a un heredero forzoso, legítima que en nuestra
economía jurídica cualquiera sea el origen de los hijos, es de las cuatro quintas partes del
patrimonio, constituyendo únicamente la quinta parte restante la porción disponible que el
de cujus puede destinar a liberalidades, sea mediante donaciones o mediante legados, en
favor de sus hijos, parientes o extraños. La Legítima, entonces, es parte de la herencia a
que tienen derecho los herederos forzosos respecto del patrimonio de su causante, la
misma que no puede ser dispuesta libremente ni ser objeto de liberalidades, es decir,
objeto de donación, debido a que en caso de afectación al fallecimiento del de cujus, los
herederos tienen el legítimo derecho de solicitar la colación de los bienes que pudiesen
haber afectado la legítima que es indisponible.

De lo anterior se infiere que si el causante ha dispuesto mas de lo que la ley permite en


tratándose de un coheredero, los afectados están facultados a recurrir a la vía legal para
pedir el reintegro y reducción previa cuantificación de la masa hereditaria, pues contra ese
acto excesivo de disposición patrimonial se han instituido esas acciones, constituyendo
ésta vía el remedio jurídico idóneo para restablecer o reconstituir el porcentaje
predeterminado por ley, estando habilitados para ello los descritos en el art. 1070 de la
norma Sustantiva Civil en los que están –en el caso de análisis- inmersos los
demandantes, de considerar que a tiempo de enterarse del contenido del Testamento
cerrado que dejó Simón Ramos Chambi, se habrían anoticiado a la vez que a favor de
Hugo Ramos Yucra (hermano menor –por padre-) se había dispuesto en calidad de
anticipo de legítima el 50% del bien inmueble de propiedad del de cujus y Francisca Yucra
Flores, no a tiempo de disponer el testamento cerrado sino por acto anterior y esta
disposición se consideraba excesiva o en desigualdad en la proporción que consideraban
desfavorable a sus intereses, de ninguna manera demandar la nulidad de aquella, sino
demandar la reducción, en ese antecedente ciertamente el Juez A quo como el Ad quem
han interpretado de manera errónea el tema referido al anticipo de legitima, pues de
manera vinculante se ha hecho el análisis de que ambos estuvieran ligados por la
presunta falsedad del testamento, sin haber determinado de manera fáctica si es evidente
o no la afectación de los derechos de los otros coherederos con la otorgación de ese
anticipo de legítima consistente en el 50% del bien inmueble cedido a favor de Hugo
Ramos Yucra, pues de la argumentación de los demandantes, en testamento no se habría
dispuesto bien alguno, empero de la lectura del testamento cuestionado se establece que
se hizo por parte del de cujus una distribución de bienes a favor de todos los hijos, ahora,
si existe proporcionalidad o no, pasa necesariamente por establecer la cuantificación de la
masa hereditaria vía restitución, para determinar si existe exceso en la disposición como
anticipo de legítima a favor de Hugo Ramos Yucra, y eso se establecerá por la acción de
reducción. Y la acción de reducción como dice el Dr. Armando Villafuerte Claros “no es
una acción de nulidad ni de anulabilidad, porque, en sí misma, la reducción no depende
de ningún vicio intrínseco ni en el testamento ni en el acto de donación.” En ese contexto,
el criterio emitido por los Tribunales de instancia no es acertado y el reclamo realizado
por la recurrente tiene sustento.

Por otro lado, de manera diferenciada debe considerarse los aspectos demandados para
la nulidad del testamento. Comenzando por señalar que según el art. 1112 del Código
Civil, “(Noción) I. Por un acto revocable de última voluntad una persona capaz puede
declarar obligaciones o disponer de sus bienes y derechos en todo o en parte, dentro de
lo permitido por ley, para que ese acto tenga efecto después de su muerte. La parte no
dispuesta sujeta a las reglas de la sucesión legal, si ha lugar.”, además de verificar lo
establecido por el art.1207 de la norma sustantiva civil que establece (Nulidad de
testamento) I. Es nulo el testamento otorgado sin las formalidades expresamente
previstas en este código, o sin cualquier requisito de fondo exigido en el testador, en el
instituido o en el testamento mismo. Si la nulidad afecta sólo a alguna o algunas
disposiciones del testamento, son válidas las restantes.”, recordando que en el caso en
cuestión se trata de invalidar por nulidad un testamento cerrado, en la que se hubo
cumplido con todas las formalidades de ley como la propia Sentencia lo reconoce de fs.
203 textualmente: “El testamento objeto de la litis conforme a las diligencia de medida
preparatoria de demanda adjunta al proceso en fs. 24 al 27 se evidencia que este
documento fue otorgado en sobre cerrado por el Sr. SIMON RAMOS CHAMBI con la
participación y presencia conjunta y simultánea de los testigos Srs. ERNESTO
MARTINEZ FLORES, SONIA ISABEL FERNANDEZ GUZMAN Y MARCO ANTONIO
VASQUEZ MOLLINEDO, ante la Notaria de Fe Pública Dra. Amelia Acho conforme consta
en las declaraciones juradas de fs. 15, 21 al 23 de obrados, en consecuencia se han
cumplido a cabalidad los requisitos establecidos en el art. 1147 del Código Civil.”,
verificándose que en el caso se cuestiona un testamento cerrado, y de la revisión de
antecedentes se establece que se cumplieron con las formalidades determinadas por el
art. 1127 “I. El testamento cerrado se escribe en papel común por el mismo testador
quien, después de firmarlo y cerrarlo, en una cubierta, personalmente entregará al notario
ante tres testigos vecinos manifestando a viva voz que contiene su testamento…” “El
notario, establecida la identidad del testador, extenderá en la cubierta el otorgamiento, lo
firmará con el testador y los testigos, y luego de transcribir el otorgamiento en su registro
con las descripción y característica del sobre y sello, labrara el acta respectiva firmándola
igualmente con el testador y los testigos después de leerles el tenor.”, esos aspectos
fueron estrictamente cumplidos en el caso de Autos, de ello se explica la conclusión a la
que arribó el Juez A quo para señalar que se había cumplido con las formalidades
establecidos por ley, sin embargo de ello, de manera errada se toma la premisa de que se
habría llegado a comprobar que la firma estampada en el testamento no le correspondería
al otorgante, sin considerar que en el proceso mismo nunca se produjo prueba que
determine ello, si bien es cierto que se adjuntó en fotocopias legajo de un cuaderno de
investigaciones en la que se habría establecido que la falsedad fuera evidente, no es
menos cierto que esa “prueba” de ninguna manera podía ser tomada como determinante
en razón a que primero se la produjo en un proceso ajeno al presente de manera
unilateral, de tal suerte que carece de valor y debieron ser rechazados por ser violatorias
de los principios de contradicción, inmediación, igualdad y publicidad que rigen el proceso
civil, toda prueba para ser válida y ser valorada en Sentencia debe ser ofrecida o
producida dentro del proceso de conocimiento tanto de las partes como del Juez.
Recurrimos a lo que la Corte Suprema de la Nación (hoy extinta) señaló en el Auto
Supremo Nº 346 de 12 de noviembre de 2003: “Ninguna pieza procesal, actos y
actuaciones procesales son válidas cuando se ha elaborado fuera del proceso,
entendiéndose por éste el conjunto armónico y ordenado de actos y actuaciones
procesales en lo principal y accesorio del mismo, por cuanto todo ello forma una unidad
integral. El debido proceso es aquel en el que se observan los derechos y garantías
constitucionales y procesales de las partes, no pudiendo tramitarse resoluciones extra
proceso y luego acumularlas en cualquier tiempo, menos emitir resoluciones si no se
desprende la causa para éstas de la secuencia procesal”; segundo que el proceso aquel
del que provino el “estudio grafológico” se encuentra apenas en etapa de investigación y
la querellada según se verifica ha manifestado y demostrado, la objeción a ese informe y
solicitado uno nuevo, de manera que resulta impertinente la consideración de esa
“prueba” para determinar la falsedad la firma del testador, sin razonar que los testigos
ofrecidos por los propios demandantes en calidad de declaraciones anticipadas en
medida preparatoria en sentido que el testador entregó personalmente su testamento ante
el Notario de fe Pública Dra. Amelia Acho en presencia de los demás testigos, y que este
sobre fue abierto cuando fue citado por el Juez Instructor en el trámite de apertura y
comprobación del testamento, declaraciones contenidas a fs. 15 y vlta., 21 al 23, que son
concluyentes, sin embargo no considerado valorado ni comprendido por el A quo ni por el
Ad quem que lejos de enmendar aquel error, confunde argumentos y sin diferenciación de
que el acto de disposición patrimonial del de cujus mediante anticipo de legítima fue un
acto anterior al de la disposición testamentaria y este último acto simplemente se aclaró
que se dispuso mediante ese anticipo a favor de su hijo menor el 50% del bien inmueble
de su propiedad conjuntamente su madre del que fueran propietarios, como se ha dicho
anteriormente, en este caso no correspondía la nulidad de ninguno de los actos, en el
caso del anticipo de legítima porque la vía correcta es la de reducción y en el caso del
testamento porque habían concurrido las formalidades de ley exigidas al efectodel art.
1127 del Có digo Civil; que exista el informe grafológico que señale que la firma no le
correspondería al otorgante del testamento, no tiene mayor relevancia en razón a que no
se lo produjo en el presente proceso y aun de admitir que fuera válida esa prueba para el
caso de Autos, aquella fue cuestionada en la vía que se tramita, -penal- y se encuentra
inmerso en un proceso de investigación en la que no se ha adoptado determinación
alguna. Existiendo ciertamente error de hechoen la valoración de las pruebas
contraviniendo lo determinado por el art. 1286 del Código Civil y art. 397 del Código de
Procedimiento Civil, pues en ese marco y en sujeción a lo previsto por las normas legales
citadas suponen el análisis crítico e integral del conjunto de los elementos de convicción
reunidos e introducidos en el proceso; la apreciación de la prueba conlleva para el
juzgador el deber de valorar los elementos probatorios en conjunto y no en forma aislada,
en otras palabras confrontarlos e integrarlos unos con otros, con el propósito de obtener
una conclusión afirmativa o negativa sobre la cuestión que se pretende resolver, en
consideración a que la prueba incorporada al expediente escapa de la esfera dispositiva y
pertenece al proceso lo que Autoriza al Juez para valorarla con independencia de quien la
promovió, con fundamento en el principio de adquisición procesal, aspecto que en el caso
de Autos no sucedió.

Por todo lo expuesto y considerado, corresponde a ese Tribunal fallar en sujeción a lo


determinado por los arts. 271 núm., 4) y 274 del Código de Procedimiento Civil.

POR TANTO: La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de
Bolivia, con la facultad conferida por los arts., 41 y 42 parágrafo I, núm., 1 de la Ley del
Órgano Judicial de 24 de junio de 2010, y en aplicación de los arts., 271 núm. 2) y 273
del Código de Procedimiento Civil, declara INFUNDADO el recurso de casación en la
forma; y en atención a lo previsto en los arts. 271 núm. 4) y 274 del Adjetivo
Civil, CASA parcialmente el Auto de Vista Nº 066/2013 de 29 de abril de 2013 de fs. 401-
403 vlta. de obrados y deliberando en el fondo declara IMPROBADA la demanda de
Nulidad de Testamento cerrado de fecha 10 de marzo de 2010, así como del contrato de
anticipo de legítima, contenidos en el memorial de fs. 31 a 32 de obrados, manteniéndose
subsistente la disposición que declara IMPROBADA la excepción de caducidad y
preclusión de las pretensiones del demandante. Consecuentemente subsistentes y con
valor legal las Escrituras Públicas Nº 0111/2009 de 13 de julio de 2009 y 263/2009 de 26
de junio de 2009 protocolizado ante la Notaría de Fe Pública Nº 7 de Potosí, de la misma
forma subsistente y con valor legal el Testamento Cerrado de fecha 10 de marzo de
2010, pudiendo las partes accionar lo que en derecho corresponda.

Regístrese, comuníquese y devuélvase.

Relator: Mgdo. Rómulo Calle Mamani.

3. CONCLUSION:

Al culminar con esta investigación, el grupo a llegado a conocer muchas mas cosas sobre
el tema de la SUCESIÓN LEGAL una de ellas y la mas importante por asi decirlo es que
esta institución es llamada también sucesión intestada es decir que es una sucesión que
no se dejo testamento.
Asi también el fundamento de esta institución se basa en aspectos relacionados con los
deberes de familia y deberes sociales que corresponden a cada individuo y que el mismo
Estado velando por el cumplimiento de estos preceptos norma de acuerdo a la realidad
social.

También hemos llegado a la conclusión que existe cierta similitud o uniformidad en las
legislaciones estudiadas en relación a la aceptación de los principios que rigen la
sucesión intestada al igual que de sus caracteres, algunas lo hacen de manera tácita y
otras de manera expresa y por ende existe concordancia en las normas de dichos países
con la naturaleza doctrinaria de la institución.

De la misma manera en la legislación internacional el objeto de análisis existe en una


regulación amplia en cuanto a los casos de procedencia de la sucesión intestada. Se
establece como precepto base la falta de testamento, pero se amplía ésta a los casos
donde el testamento aun existiendo es insuficiente o no puede cumplirse, o bien en el
mismo no se dispone de todos los bienes. La única legislación que deja este punto
regulado de manera ambigua es la Argentina, pero al analizar en conjunto sus preceptos
se evidencia que incluye todos aquellos casos en que el testamento no permite
determinar la voluntad del testador, aunque no los enumere expresamente.

También a manera de comentario y casi para finalizar en cuanto al derecho de


representación par nosotros ha sido mal denominado en la doctrina y en la legislación,
pues en realidad se trata de una sustitución legal o un derecho de sustitución, donde el
representante ocupa el lugar del representado y nace una relación entre aquel y el
causante.

Y por último, que el derecho de representación es una institución que busca proteger los
derechos de los descendientes del causante que por circunstancias eventuales han
perdido a un ascendiente, pero que por su relación con el causante deberían tener
participación en la herencia. A su vez protege a los parientes de grado más próximo al
garantizar que no sufrirán un detrimento en sus derechos por circunstancias relacionadas
con el representado.
4 BIBLIOGRAFIA

1. CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO


Art.- 194, 195, 176

2. CODIGO CIVIL
Concordantes con los art. .- 1002, 1092, 1094, 1097, 1102, 1109, 1170

3. CODIGO DE FAMILIA
Art.- 241 El art. 1088 concordante a los art. 7, 168, 174, 178, 194. 206, 212, 214,
215, 241.

4. Libro del Dr. Jorge Guzmán Santiesteban

5. Libro del Dr. Carlos Morales Guillen

6. INTERNET

Universidad de Chile.- http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/107289/de-


perez_a.pdf?sequence=3

http://www.estudiovilaplana.com.ar/sucesiones/ Sucesión Argentina

https://es.slideshare.net/diegoclavijo7/sucesion-intestada-o-legitimaecuador
Ecuador

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