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Les decía también lo de la psicosis pos parto porque no hace falta que
aparezca un claro delirio para darnos cuenta que la madre experimenta una serie
de fantasías y miedos en relación al hijo, como por ejemplo que se muera
as xiado o que se esté desnutriendo, o que su leche no sea su ciente, etc. Lo que
va a determinar si estas ideas de la madre son patológicas o no lo son es la
certeza, la modi cación de la conducta a partir de esto y la perseverancia en el
tiempo. Entonces ¿cómo orientar a la madre para saber cuándo darle la teta,
cuánto tiempo, etc.? La mejor orientación es el llanto del bebé, es decir que se
recomienda que durante los primeros meses se lo alimente a demanda, o sea
cada vez que lo pida y brindándole un cierto marco simbólico, dejándola que
consulte ciertas guías que le sirvan de soporte, pero sabiendo también que la
intervención social puede resultar tóxica si se abusa de ella porque la información
puede ser tan contradictoria que termina aumentando la ansiedad de la madre. No
sé si se acuerdan lo que les conté la clase pasada de mi paciente que empezó a
consultar a varios médicos y se angustió cuando empezó a notar que todos
decían cosas contrapuestas.
Volvamos un poquito al tema de las madres para decir conocer la opinión del
autor en este sentido porque él dice que hay como un cierto autoritarismo y
rigidez en estas madres y el con icto a la hora de comer esconde otros complejos
referidos al fantasma de ella como la muerte del hijo, el ser mala madre, etc. Por
eso está bueno cultivar el arte de lograr que ellas también inicien un tratamiento.
Digo arte porque en la mayoría de los casos, la sóla idea de que tienen que hacer
terapia puede alimentar más la fantasía de que son malas o bien generar un
rechazo hacia la terapia y cortar el tratamiento del hijo. Algo que me sirve a mí es
decirles que la situación la está estresando y sería bueno que tenga un lugar
propio para poder hablar del tema y que ese lugar no sea el ámbito familiar.
El autor dice que los nenes obesos son callados, apáticos y tímidos, pero yo
me acuerdo que los dos compañeros gorditos que tuve en la primaria eran
bastante agresivos y extrovertidos, entonces tomemos con pinzas estas
relaciones de causalidad. Lo que sí se observa es cierto grado de obesidad en los
nenes con retraso mental.
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También hay una cierta prevalencia de obesidad en niños de clases sociales
desfavorecidas que acaban de ingresar a la sociedad del consumo en donde, igual
que la gente de campo, asocia la obesidad a la buena salud. Entonces como
tienen mejores ingresos empiezan a comer cosas a las que antes no podían
acceder tan fácilmente y esto puede generar problemas en algunas personas o
familias.
Bueno. Recién les nombré la bulimia y se habrán dado cuenta que el autor no
menciona el vómito. Puede ser que no haya vomito después del atracón pero
cuando está también hay que prestarle atención e intervenir sobre él porque parte
del goce bulímico está también en la expulsión oral y no sólo en el atracón.