Está en la página 1de 8

INTERPRETACIÓN CRÍTICA Y CREATIVO DEL

BICENTENARIO DEL PERÚ

Introducción

El 28 de julio es la celebración del bicentenario de la declaración de Independencia del


Perú ,lo que supone una oportunidad histórica para “volver a pensar, hacer y conmemorar
nuestro país”. El Perú celebró recientemente los 200 años de su independencia, para lo
cuál se planificaron a lo largo del año una serie de actividades a través del denominado
Proyecto Especial Bicentenario que busca recordar ése día tan importante mientras
imaginamos, construimos y conmemoramos el país que todos queremos.
Según los intereses de cada persona requieren igual consideración en una sociedad, por lo
que cada adulto le corresponde ser partícipe en las decisiones vinculantes y colectivas que
afectan el bien común. Para ello se requiere de igualdad política, la cuál solo puede
lograrse en un sistema democrático. Existen varios argumentos que la justifican , pero uno
propone que la sociedad se beneficie ,en tanto permite que la población manifieste cuáles
son las necesidades que sus gobiernos deben abordar. Por lo tanto en una sociedad
multicultural como la nuestra, la exclusión de algunos grupos en los procesos de toma de
decisiones lleva consigo la exclusión de sus intereses y necesidades, perpetuando
desigualdades históricas. En el Perú, la igualdad política adquiere relevancia, ya que tras
doscientos años no hemos logrado superar las relaciones coloniales de dominación y
explotación de carácter étnico.
Análisis de fuente
La independencia del Perú en un hecho social e histórico, considerado uno de los hechos
más importantes de nuestra patria, se han producido una serie de levantamientos y
guerras ,dando paso al surgimiento de la República del Perú, con la autonomía y la
independencia como la monarquía española.
Para ello se organizan una serie de actividades en todo el país, y diferentes países,
regiones y autoridades locales son las encargadas de rendirle homenaje.
Pero para poder conmemorar ,es necesario recordar que sin Túpac Amaru, Micaela
Bastidas , Mariano Melgarejo o José Olaya y otros que siempre han querido con la fuerza y
valentía mostrada por los héroes y pioneros de un Perú independiente y unificado, no
puede pasar nada. De esta manera, el bicentenario tendrá obras simbólicas y grandes
conmemoraciones.
En ese sentido, los derechos políticos, como eje de toda sociedad democrática, permite
crear las condiciones para el ejercicio de los derechos en igualdad de condiciones. En
reconocimiento a ello, la convención Americana sobre derechos humanos prohíbe su
suspensión en cualquier circunstancia. Sin embargo, no basta con el reconocimiento
normativo de la igualdad política. Esta debe ser ejercida de manera efectiva.
Nuestra constitución reconoce el derecho que todas y todos tenemos que participar en la
vida política de nuestro país. Éste debe ser además entendido en concordancia con el
derecho a la identidad étnica y cultural. La ciudadanía en el Perú implica encontrar “un
equilibrio entre una ciudadanía homogénea para todos los peruanos, y una ciudadanía
que tome en cuenta las especialidades sociales, económicas y culturales de los hombres y
las mujeres que contribuyen el país multiétnico. Así lo dispuso la corte Interamericano de
derechos humanos ,en el caso reconociendo el vínculo entre la participación política de los
pueblos indígenas y el derecho a la identidad con la finalidad de hacer efectivos los
derechos políticos de la población indígena, el Estado estableció una cuota para las
elecciones regionales y municipales del 15%. La mayoría no ha funcionado por dos
razones. Por un lado los partidos políticos han posicionado a sus candidatos y candidatas
indígenas al final de sus listas, reduciendo sus posibilidades de ser elegidos. Dicha práctica
fue reconocido en el informe final de la misión de observación electoral de la unión
Europea del 2016 , por lo que recomendaron una cuota para la mitad superior de las listas,
así como la adopción de mecanismo para su representación a nivel nacional. Por otro lado,
la cuota indígena resultó difícil de aplicar en tanto algunas personas preferían ocultar su
identidad indígena por temor a ser discriminados. Por lo tanto, no puede haber un efectivo
de los derechos políticos en un marco de discriminación.
Este problema, lejos de ser superado, ha teñido las elecciones nacionales a puertas del
Bicentenario. El uso generalizado del racismo en el discurso público ha llamado la atención
de diferentes organismos internacionales.
En conciencia, el gran reto del Bicentenario es que el Perú trascienda la condición de
Estado independiente y se transforme en una sociedad verdaderamente democrática,
donde no se limiten oportunidades de participación política y representación de los
pueblos indígenas con prácticas discriminatorias. Que el contexto nos obligue a dialogar y
reconocer esos problemas en los que debemos trabajar de manera urgente, con el objetivo
de “pensar, hacer y conmemorar” una sociedad inclusiva y respetuosa de los derechos de
los demás. Ya que durante la república, las antiguas ideas fueron reemplazados por
nuevos soles de género.
Tesis
El Perú independiente, fue el resultado de lucha de hombres valientes. Bajo la monarquía
española, la región del Perú era controlada por una oligarquía aproximadamente ese
período empezó en 1895 y su máxima influencia se ejército por ahí de 1919.
Un pequeño grupo de dueños de empresas financieras y de minería controlaba la
economía del país, pero los Peruanos eran Pobres.
Esas características de la república Aristocrática afectaron directamente el movimiento
independentista del Perú, a manos de valientes hombres peruanos que estuvieron
dispuestos a dar sus vidas con tal de liberar al Perú de las manos de la monarquía
española y la aristocracia imperante. Períodos de constante lucha y derramamiento
histórico cuando los notables firman el acta de independencia en el cabildo abierto el 15
de julio de 1821. Más y más ciudadanos se fueron reuniendo para firmar el documento, y
para el 28 de julio 1821 en general José de San Martín hizo la proclamación oficial de la
independencia del Perú, ante la algarabía de los presentes en la plaza mayor de Lima.

Argumento
La independencia del Perú consecuencias, permanencias y cambios, los principales
cambios producidos por el largo y complejo proceso de independencia se encuentran en el
campo de las ideas y de los planes políticos, más que en la realidad y en los hechos
concretos. Una serie de cambios estructurales sobre todo el ámbito político se vio
contrastado por una serie de permanencias a nivel social que impiden llamar a la
emancipación del Perú una verdadera evolución social.
La independencia del Perú es un proceso histórico social, que corresponde a todo un
periodo de fenómenos sociales, levantamientos y conflictos bélicos que propició la
independencia política y el surgimiento de la República Peruana como un estado
independiente de la monarquía española, resultado de la ruptura política y desaparición
del virreinato del Perú por diversas fuerzas libertadoras y la acción de los patriotas.

Conclusión
Todo movimiento de independencia se gana en el campo de batalla, y Perú no fue la
recepción. Valerosos hombres y mujeres dieron su vida para conseguir el anhelado deseo
de independencia y libertad, grito del pueblo peruano que defendía sus tierras.
Hoy en día, se honra la lucha y el sacrificio de tantas vidas que parecieron para conseguir
la libertad hoy gozamos.
Reflexión
El calendario cívico y las fiestas patrias nos han recordado siempre la fecha en que José de
San Martín, desde distintas plazas de Lima, proclamó la independencia que hacía pocos
días –el 15 de julio– el cabildo de la capital había declarado. Sin embargo, esta
proclamación no se hubiese realizado sin acontecimientos previos inmediatos y sin
procesos anteriores de largo alcance.

Se ha establecido como fecha de inicio del proceso de la independencia, el levantamiento


de Túpac Amaru II (1780). Los historiadores no se ponen de acuerdo en si este curaca tuvo
como objetivo la independencia del Perú, si quiso una inversión del “mundo”, se levantó no
por separarse de España sino en contra de las reformas tributarias, y él, comerciante y
arriero, se veía afectado por esa nueva política.

Al margen de si Túpac Amaru II quería o no la independencia, hay algo que sí ocurrió: las
elites cuzqueñas (que no habían participado del movimiento) y las elites peruanas tuvieron
miedo al desborde de las masas indígenas, pues las huestes de Túpac Amaru II habían
demostrado mucha crueldad.

Ese miedo renació cuando llegaron al Perú : hubo temor de un lado de la sociedad; pero,
además, distintos actores y sectores empezaron a manejar ideas de libertad, igualdad,
derechos e independencia.

También podría gustarte