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Micaela Silva

Presentación grupo de niños y niñas Andren - PRÁCTICA DE PRIMERO

NOTA 8

La población del Andén es de niños/as entre 0 y 6 años. En la mayoría de los


casos, aunque hay excepciones, provienen de familias fragmentadas donde los
vínculos se han fragilizado, debido a esto se encuentran expuestos a situaciones de
maltrato, negligencia, abuso, aislamiento. Esto es aún más grave cuando se
presentan problemáticas como lo son el consumo de sustancias psicoactivas,
patologías psiquiátricas sin tratamiento o con tratamiento pero sin seguimiento, así
como referentes de bajo nivel intelectual.
Las niñas/os quedan excluidos de sus familias como núcleos primarios de
socialización, no se cumplen las funciones básicas de sostén, contención,
protección y socialización. No logran dar respuesta a las exigencias propias de las
diferentes etapas de desarrollo de las niñas/os.
Son niñas/os vulnerados en sus derechos más básicos, como la educación, la salud,
la identidad. (Proyecto de centro)
Lo que he podido observar en relacion a las caracteristicas de la grupalidad es que
son niños y niñas con poca o escasa tolerancia a las frustraciones, son muy
demandante en función del adulto, ante el llanto es difícil calmarlos, atentos y
empáticos entre ellos/as, dispuesto siempre a brindar ayuda.

En las edades comprendidas entre 0 y 3, hay 6 niños/as que son con quienes
venimos trabajando este último tiempo, y a los cuales describiré a continuación.
Maite - 11 meses
Al comienzo de la práctica se podía observar como la beba dominaba la cabeza y el
tronco, pero aun no sus miembros. Lograba moverse sobre una superficie, separar
el tronco, el rolado y reptado, pero aun no le era posible gatear.
Destacaba la imitación recíproca, en cuanto al movimiento de las manos a la hora
del canto. Es capaz de imitar acciones simples.
Mediante la práctica logró ir madurando y desarrollando su motricidad. Ya domina
del todo su cuerpo en la horizontalidad, es capaz de gatear y pararse con la ayuda
de algún objeto o del adulto. Domina la prensión voluntaria, y agarrar objetos (come
pan, galletitas, logra sostener la mamadera). Partiendo de los aportes de Raveda, C.
podemos considerar que ha ido logrando un desarrollo adecuado para su edad, los
hitos se fueron dando en los tiempos que la autora plantea.
Explora todo a través de la succión mediante la boca.
Como nos plantea Cerutti, la misma vocaliza tratando de imitar lo que le habla,
entiende los gestos, y las palabras. Presta atención cuando se le habla y se la mira,
sostiene la mirada.
Este último tiempo ha comenzado a manifestar un gran interés por la exploración,
tocar, y tirar objetos (Cerutti).
Khalessi - 1 año y 4 meses
Dominio del cuerpo ampliamente tanto a la hora de caminar como al correr.
Uno de sus juegos por preferencia es construir, luego destruir y volver a construir.
También disfruta de arrastrar objetos con ruedas y algunas cuerda o manija. Cuando
quiere generar la atención del adulto lo hace señalando, o gritando. Es muy
independiente, y autónoma. Realiza todo por sí sola, cuando no logra algo continúa
intentándolo por un rato antes de pedir ayuda de un adulto. No emite palabra
alguna, al menos durante los periodos de tiempo en que me encuentro presente.
Raveda estable la aparición del mismo entre los 11 y 18 meses.
En cuanto a lo motriz ha logrado llegar al desarrollo adecuado para le edad según
autora.
Es capaz de tolerar la espera por periodos cortos de tiempo, y al explotar en llanto
con el solo hecho de agarrarla en brazos te abraza y se calma.
Janna - 2 años
Dominio del cuerpo en la vertical tanto al caminar, como al correr.
En sus juego incluye personas y objetos variados. Como por ejemplo de dormir a un
muñeco, cocinar, comer. Su juego mayormente llevado a cabo es el cuidado de
muñecos, disfruta de hacerlo sola o acompañada de sus pares. Le he posible tolerar
la espera por periodos cortos. Si otros niños agarran algo que previamente ella
tenía, reacciona gritando para generar la atención de un adulto, o directamente
recurre a estos escondiéndose por detrás.
Buen dominio de su cuerpo en cuanto a la edad correspondiente, y expresión del
lenguaje adecuada según Raveda. Los juegos son adecuados para su edad,
aunque no he visualizado el juego “como si” el que la autora establece a partir de los
2 años.
Mathias - 2 años y 6 meses
Dominio del cuerpo en la vertical al caminar, aún tiene ciertas dificultades al correr
ya que tiende a caer con facilidad y no controla sus miembros superiores. Según
Raveda debería tener el control de su cuerpo por completo.
Se refleja la imitación diferida, copia gestos, sonidos, el uso que se le da a un
objeto. Los cuales fueron percibidos a lo largo de su experiencia y no
necesariamente en ese momento.
Emite sonidos, repite palabras, para comunicar/expresar algo por lo general señala
lo que es de su interés. Pronuncia algunas palabras simple, pero tiene escasez en
cuanto al desarrollo del lenguaje. Responde con acciones a órdenes simples
(Centturi). Juega por sí solo, introduce objetos pequeños dentro de recipientes,
también se dan juego de construir y deconstruir, o de apilar. Patea la pelota, aunque
puede llegar a caer al hacerlo. Corre, salta y es capaz de subir escaleras con ayuda.
Los juego llevados a cabo se asocian a edades más tempranas según los aporte de
Raveda.
En cuanto a la alimentación es capaz de comer por sí solo a través de utensilios, a
pesar de que derrama. Le es posible sostener vasos o tazas y beber líquido.
Cuando no obtiene una respuesta rápida por parte del adulto se manifiesta mediante
rabietas y/o enojos. Cuando esto sucede y explota en llanto, es bastante complejo
lograr que se calme debido a que no quiere escuchar y se encierra en sus
emociones.
Agustina - 2 años y 7 meses
Domina todo su cuerpo en la horizontalidad, logra gatear con facilidad.
Es capaz de posicionarse de pie y agacharse por sí sola. Domina su cuerpo en
vertical en distancias cercanas y con un adulto presente. Aún siente miedo a caer,
por lo cual por momento no se anima a caminar por sí sola, sino que llora para que
la sostenga un adulto de la mano. La marcha ya debería estar presente tomando a
Raveda, está plantea que se inicia entre los 11 y 18 meses.
Es bastante usual que tome la iniciativa del juego “está-no está” es consciente de
que el adulto existe aunque no lo vea.
Por otro lado también se dan juegos de imitación gestual y lingüística (Ravera). Le
gusta lanzar todo tipo de objeto, pero principalmente pelotas. Si se encuentra
jugando con un adulto y otro/a niño/a se acerca a jugar, de inmediato se sienta aupa
para limitar la interacción entre el/la niño/a que se acercó y el adulto, y al iniciar un
diálogo con este niño/a comienza a gritar, llorar o incluso pegar.
Para comunicar/expresar algo por lo general señala lo que es de su interés. si no
obtiene una respuesta por parte del adulto explota en llanto, y a partir de ese
momento todo contacto que quieras iniciar con ella recibe un “no”, y continúa el
llanto presente.
En cuanto a la alimentación toma en vaso con boquilla, ya que no le es posible
tomar en taza porque derrama.
Federico - 2 años y 8 meses
Domina su cuerpo por completo, tiene representaciones de los otros y del mundo.
Gran desarrollo del lenguaje, es capaz de expresar lo que desea. Juega a “como si”
incluyendo a los otros y objetos variados. Sus juegos por preferencia son las
canciones y los cuentos. Prefiere jugar por sí solo, y no le gusta que otros niños
intervengan cuando se encuentra en relación con un adulto. Es capaz de tolerar la
espera sin frustraciones.
Partiendo de los aportes de la autora ha logrado un desarrollo adecuado para le
edad tanto en lo motriz como en lo lingüístico.

Descripción grupo de niños y niñas Yvyra - PRÁCTICA DE SEGUNDO

NOTA 10

El presente trabajo escrito tiene como finalidad presentar al grupo de niños y


niñas en el que realizamos la práctica, el rol de las educadoras y del estar desde el
rol de practicante en el grupo.
El grupo de nivel 1, está conformado León, 1 año y 6 meses; Valentin, 1 año y 8
meses; Sofía, 1 año y 9 meses; Bautista, 1 año y 10 meses; Emma, 1 año y 11
meses; Emilia, 2 años y 1 mes; Eluney, 2 años y 1 mes; Juliana, 2 años y 3 meses;
Facundo, 2 años y 5 meses.
Lo que he podido observar con relación al desarrollo psicomotor del grupo, en
función de lo esperado para la edad, partiendo del autor Cerutti (1993), es que todos
los niños y niñas se encuentran en una etapa del desarrollo acorde a su edad, con
algunas excepciones. Todos los niños y niñas caminan solos, corren, saltan, tienen
gran dominio de su cuerpo, equilibrio y coordinación, con excepción de León, que
camina algunos pasos de la mano del adulto, o agarrándose de algún objeto,
además no tiene interés por gatear. En función al lenguaje, la mayoría de niños y
niñas son capaces de pronunciar alguna palabra simple, con excepción de León,
Sofía y Facundo, que únicamente balbucean; quienes son más grandes logran unir
palabras para expresar sus ideas. Por otro lado, todos los niños y niñas comprenden
cuando se les habla, y responden ya sea verbal o a través de acciones. Otro
aspecto esperado es ser capaz de señalar con el dedo lo que quiere
acompañándolo de vocalizaciones, todos los niños y niñas realizan dicha acción.
Los niños y niñas son capaces de sacarse la campera cuando lo desea, por
momentos solicitan ayuda para desprender. Niños y niñas ayudan en tareas
simples, como es el orden e higiene de la sala. Al beber líquido en vaso o taza,
tienen un gran dominio del mismo, León por momentos espera que el adulto se lo
sostenga. Son capaces de tolerar la espera, y respetan turnos. En cuanto a la
demanda del adulto, es poco o nada, son niños y niñas bastante independientes,
capaces de resolver sus conflictos por sí solos/as. Suelen tolerar las frustraciones,
pocas veces se manifiestan a través de rabietas o enojos.
En cuanto a los juegos niños y niñas traen la necesidad de escondidas,
Aberastury (1968), plantea que esto les permite elaborar la angustia del
desprendimiento. Además del interés por los sustitutos de las heces y la orina, como
el agua, arena, tierra, les permite comenzar a superar el temor a lo que le sale de su
cuerpo (Aberastury, 1968). Por otro lado, una gran atracción por las pelotas y los
globos, Aberastury (1968), plantea que simbolizan el vientre fecundo, les va dando
modelos fantaseados de lo que es la concepción. El tambor es otro de los objetos
necesarios, ya que sustituyen esto con cualquier superficie que genere sonido,
Aberastury (1968), menciona que sirve a sus necesidades de descarga motriz, y
disminuye el temor a sus tendencias destructivas. Otros de los juegos que plasman,
son los de recibir o dar alimentos, es una experiencia de pérdida y recuperación
(Aberastury, 1968). Les interesan los recipientes, e introducen objetos pequeños, los
cuales utilizan para trasvasar, es su forma de comenzar a elaborar la unión y
separación, y es un indicio de que espera y necesita la enseñanza del control de
esfínteres (Aberastury, 1968). Juegos de caídas simuladas, por momentos realizan
este tipo de juego, simulan caerse, dirigen la mirada hacia el adulto y se ríen,
Ravera (S/D), plantea que el niño o niña teme caer, el adulto le transmite seguridad,
y en estos juegos le hacemos ver que se puede caer “de mentira”. Otro juego que
realizan es con el espejo, se observan, se tocan partes del cuerpo que se reflejan,
disfrutan de lo que ven, hacen gestos, esto les permite constitución la imagen
corporal y psíquica de sí mismo y de los demás (Correa, M. y Vignale, S. 2017).
En cuanto al rol de las educadoras por momentos es limitante, ya que no les
permiten hacer las cosas por ellos mismo. Por otro lado, creo que no se piensa y
reflexiona sobre la importancia de la educación en la primera infancia; no se
interrogan sobre ¿qué necesitan aprender?, los cuidados corporales, no se ven
como instancias de aprendizaje e intercambio, sino como necesarias para la
supervivencia. Tampoco se realizan actividades o prácticas ajustadas a las
necesidades de esos niños y niñas. Es necesario que quien educa tengan en claro
que cotidianamente y en todas las actividades que realizan están promoviendo la
enseñanza y el aprendizaje de los aspectos individuales y sociales. Los vínculos,
cómo se comunica, y las actitudes, ponen en juego y transmiten modos particulares
de interacción y valores que los niños y niñas aprenden (Picco, P. y Soto, C. 2013).
En cuanto al habla, suelen hacerlo con todo de voz alto, se dirigen a cada niño o
niña en particular, son amables, atentas y respetuosas con los mismos, suelen
anticipar antes de realizar una acción con su cuerpo. En algunas instancias hacen
intervenciones inadecuadas, cuando se encuentran realizando una actividad o
jugando, como acomodarlo para sacarle una foto. Por momentos se suele hablar de
temas que no corresponden delante de niños y niñas.
En cuanto a mí estar desde el rol de practicante en el grupo, me siento
cómoda, y segura en cuanto al desempeño de actividades, por un lado, porque las
educadoras posibilitan la realización de las actividades, y están dispuestas a brindar
ayuda en caso de necesitarla. Por otro lado, ya que las actividades llevadas a cabo
surgen en función de lo observado en las instancias de prácticas, partiendo de los
deseos y necesidades de niños y niñas. Para que vayan conquistando la autonomía,
con seguridad y confianza, a través de la exploración y experimentación del entorno.
En función de las actividades realizadas, los niños y niñas experimentaron,
exploraron, y disfrutaron con diversos materiales, que no acostumbran tener
habitualmente.

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