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AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE 1

Seminario de Ambientes Virtuales de Aprendizaje

Laura Patricia Bernal Ríos

Maestría en Educación

Universidad de Caldas

septiembre de 2017

La relevancia de las TIC en los procesos educativos actuales

Las TIC en la educación

La pedagogía posee actualmente un gran reto en lo que se ha denominado el cambio

educativo. Estas tendencias que buscan reformular los paradigmas sobre los que se fundamenta

los procesos de formación marcaron el desarrollo pedagógico a lo largo del siglo XX, como la

necesidad de repensar la educación clásica con la introducción de hallazgos provenientes de

diferentes disciplinas que lograron comprender los procesos de enseñanza y aprendizaje. Los

cambios sociales y políticos fueron los grandes impulsores de estas reformas, como por ejemplo

la crisis de la civilización que trajo consigo las dos guerras mundiales. En la actualidad son otros

los fenómenos históricos que han generado los nuevos retos a afrontar. Entre estos, los

importantes avances tecnológicos que han acelerado los procesos de globalización, y que han

creado lo que se denomina la Sociedad de la Información.

Las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han modificado

sustancialmente las relaciones humanas y en general todas las dinámicas sociales. Bajo este

fenómeno los procesos educativos también se han visto trastornados desde un ámbito interno y

externo. Interno en el sentido que las herramientas tecnológicas de las que ahora se disponen han

sido incorporadas como apoyos educativos y de gestión institucional, lo que ha facilitado estos
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procesos . Pero también, y es quizá el factor más importante a la hora de hacer un análisis más

profundo de este caso, existe una influencia externa puesto que las nuevas tecnologías han

modificado la forma en que los jóvenes se relacionan con su entorno y con su sociedad.

Lo anterior implica que las TIC influyen enormemente en la concepción actual de la

educación, tanto del educador como del sujeto educado. La pregunta que surge es: ¿Cuál es la

relevancia pedagógica de las TIC? Al abrir este interrogante se plantea no solo el problema de

incorporar estas tecnologías buscando hacer más eficiente el proceso de enseñanza, sino de poder

establecer contacto con una población ya habituada a la presencia de la tecnología. Esto implica

pensar cuál es la manera adecuada para su incorporación. Varios teóricos que se han centrado en

este tema concuerdan en que lo esencial es saber crear ambientes educativos virtuales en los

cuales se cumplan con las metas pedagógicas propuestas. Antes de evaluar esta correcta

aplicación se hará una primera reflexión acerca de cómo superar en primera instancia las

relaciones negativas con la tecnología.

El reto de las TIC: Entre la tecnofobia y fetichismo tecnológico

Existen dos fenómenos que vemos reproducirse en cualquier ámbito humano y que se

generan por el incorrecto uso de las herramientas tecnológicas, debido a una falta de actitud

crítica frente a estas. No saber usarlas debidamente lleva a un fetichismo en el cual el objeto es

despojado de su fin práctico. Por otro lado, el temor ante los cambios que estos pueden generar

llevan a una actitud de rechazo. Los dos extremos llevan a la misma consecuencia: a no

aprovechar las posibilidades de mejorar e innovar en los procesos educativos. Por tanto:

Hay que apropiarse de la tecnología con prudencia y con sobriedad, superando las actitudes

propias de la tecnofobia recalcitrante y del fetichismo tecnológico. Para ello no basta la


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distribución masiva de ordenadores en las aulas, se requiere además hacer con urgencia una

amplia pedagogía social del uso y de la producción de nuevos medios. (Orihuela, 2000, p.46)

Así, ubicados en los ambientes educativos, son usuales prácticas como las descritas, en

las que el uso de la TIC se reduce a su presencia en el área o sirven de pretexto para un

desentendimiento de los docentes. El fetichismo tecnológico no puede llevar a concebir que

algún tipo de software, equipo o contenidos digitales pueden remplazar al docente, o que la

creación de un entorno virtual de aprendizaje puede llevar a una completa autonomía así se haya

hecho una planificación, lo cual, en términos prácticos, no suele ser más que una desatención del

docente que lleva a la ruptura de la relación necesaria que debe existir entre el sujeto educador y

el sujeto educado. De ninguna manera las herramientas tecnológicas pueden remplazar la

relación educador-educado, estos solo son medios de intermediación que pueden llegar a

potenciar el proceso de aprendizaje, así como crear entornos virtuales de colaboración mutua,

“comunidades digitales”, en las cuales sigue siendo imperante una guía pedagógica. Esto debe

partir no solamente de una debida capacitación operativa a los docentes, sino también en la

creación de un criterio que permita un uso autónomo y creativo:

Para ello, es necesario que los docentes sean capaces de evaluar el software educativo, los

multimedia e Internet para que puedan incorporarlos como apoyo a las actividades de aprendizaje

para la construcción de nuevos conocimientos, pues sólo así podrán formular criterios para

determinar la forma y el momento oportuno para la integración de las TIC en su práctica

pedagógica. (Jiménez Pinto & Calzadilla Muñoz, 2011, p. 3)

Según lo anterior tampoco se debe hablar de una mera instrumentalización de la

tecnología derivada de una relación de dependencia. Estos medios incentivan de igual manera la

autonomía en el aprendizaje, que el estudiante tome conciencia de sus propios procesos y de la


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interiorización de los conocimientos y desarrollo de habilidades. El trabajo pedagógico en este

caso sería fundamental en las labores de planificación, guía y seguimiento. Lo anterior nos da

entrada al concepto de entornos virtuales de aprendizaje, los cuales deben ser construidos

sorteando las deficiencias analizadas.

EVA: Búsqueda de una verdadera apropiación de las TIC en el ámbito educativo

Dicho lo anterior, se debe buscar una verdadera apropiación de las TIC que den como

resultado aulas virtuales que cumplan con los requerimientos de los procesos de formación. Sin

embargo, hay que hacer una aclaración de los niveles de uso que se le pueden dar a estas

herramientas. Se identifican tres tipos de modalidades: presencial, semi-presencial y a distancia.

En la primera y la segunda estas herramientas fortalecen los procesos, que es el caso de su

incorporación a los espacios tradicionales. Es la tercera modalidad la que plantea un reto aún

mayor puesto que se habla de la creación de ambientes o entornos virtuales que pueden definirse

así:

De acuerdo con la FATLA (2004), la educación en línea es aquella que usa Internet y sus

diferentes servicios como una herramienta pedagógica que, en un principio, se dedicó a duplicar

electrónicamente todos los procesos áulicos y “virtualizar” la educación convencional, por lo que

se realiza en espacios virtuales, lugares no existentes más que como experiencia subjetiva

compartida por personas que utilizan un conjunto de modos de intercambio de información

basadas en sistemas de computadoras, redes telemáticas y aplicaciones informáticas. (p.6)

Conceptualmente son conocidos como Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA). Según

la investigación citada, “Construcción de aulas virtuales: impacto en el proceso de formación

docente”, la correcta creación de estos espacios exige ciertas acciones a llevar a cabo, desde la

capacitación de todos los agentes involucrados, hasta una correcta integración de las
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herramientas al currículo. Lo esencial es que la aplicación de las TIC exige la innovación, la

planificación y la evaluación sistemática, puesto que poseen grandes diferencias con los espacios

tradicionales de enseñanza. Se afirma entonces que:

Las TIC ponen a disposición de los docentes nuevos escenarios formativos, centrados en modelos

pedagógicos que apelan a la construcción de conocimiento y al trabajo colaborativo, al abrir

espacio para la reflexión de la práctica docente y la creación de comunidades de aprendizaje.

(p.5)

La guía del docente debe enfocarse a crear autonomía en los estudiantes,

fundamentándose en el trabajo colaborativo y teniendo como fin la creación de comunidades de

aprendizaje, dinámicas comparables al fenómeno de las comunidades digitales que hoy en día

reúnen usuarios vía internet alrededor de intereses comunes. Así pues, el proceso de aprendizaje

debe ser este centro de interés común sobre el cual se construya el EVA.

En conclusión, las TIC han contribuido a innovar sobre los espacios tradicionales de

enseñanza, así como ha creado nuevos espacios virtuales (EVA) que poseen características muy

disímiles que requieren un trabajo crítico fuerte de los diferentes agentes en la planificación y

gestión de los mismos. La educación virtual ha permitido afrontar retos como la democratización

del conocimiento y el crecimiento demográfico, sin embargo, como se puede ver en el análisis,

requiere un gran compromiso del docente para cumplir con las metas educativas. Estas

herramientas no pueden degenerar un fetiche tecnológico, este es el reto que poseen quienes

incursionan en la incorporación de las TIC en el ámbito educativo.

El tránsito de las TIC a las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento) ha

devenido en procesos de enseñanza-aprendizaje mucho más amplios que no solamente las

incorporan, sino que procuran la formación de sus usuarios, orientándolas a usos más formativos.
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Ya no el reduccionismo al dominio de una serie de herramientas informáticas, en el sentido más

instrumentalista, sino la exploración de sus posibles usos en la pedagogía, la didáctica y el

currículo.

Referencias bibliográficas

Jiménez Pinto, J.C. & Calzadilla Muñoz, M. E. (2011). “Construcción de aulas virtuales: impacto

en el proceso de formación docente”. Apertura, vol. 3, núm. 1, 2011 Universidad de

Guadalajara, México.

Orihuela, J.L. (2000). Sociedad de la información y nuevos medios de comunicación pública:

claves para el debate. Nueva Revista, julio-agosto de 2000, pp. 44-50. Recuperado de:

http://www.tecnologiaedu.us.es/rromero/pdf/nntt_activ_t1_3.pdf

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