Está en la página 1de 6

Lunes 3 de octubre

AÑO FAVORABLE DEL SEÑOR


 
“Así como el cuerpo sin aliento está muerto, así también la fe sin buenas acciones está muerta”
(Santiago 2:26 NTV).
 
Hoy vamos a ver que este año es el “año del favor del Señor” sobre nuestras vidas, familias, iglesia y
Nación. Para eso debemos entender qué favor y gracia no es lo mismo. Así entenderemos más de lo
que es el favor del Señor.
 
1.DIFERENCIA ENTRE FAVOR Y GRACIA
 
Favor: es un privilegio especial que se le otorga a alguien con su consentimiento. Usted y yo estamos
diseñados para caminar bajo el favor de Dios. El favor más grande que Dios nos da es la salvación,
pero una vez que la hemos recibido, debemos aprender a vivir con una mentalidad de favorecidos, de
ser llenos del favor de Dios. Dice Romanos 8:32: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo
entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”.
Si Dios nos dio Su más grande “favor”, ¡cómo no nos dará Sus demás favores!
 
En lo natural: En la mayoría de las circunstancias, esto está preestablecido por aquellos que están en el
poder o tienen autoridad como un rey. El favor se observa típicamente en los lenguajes actuales como
bienestar financiero o beneficios tangibles o ganancias simbólicas.
 
En lo espiritual: Se puede decir que es favorecido por Dios. La fe o la confianza en Dios recibe favor.
Dios lo posiciona como su propia elección. El favor dado por Dios es una evidencia tangible de que
Dios está con esa persona, y lo que está haciendo está aprobado por Él. Además, cuando se le da un
favor a alguien, queremos estar físicamente presentes con esa persona hasta que se complete ese
trabajo.
 
Como sustantivo significa aprobación o aprobación de algo.
 
Como verbo significa defender o recomendar uno a alguien.
 
Gracia: Es un regalo o algo que se da a una persona que no lo puede obtener. Es algo inmerecido para
alguien.
La Palabra es clara y nos dice: “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir
misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos” (Hebreos 4:16
NVI).
Tenemos que crear intencionalmente un espacio para acercarnos a Su trono y recibir de Su gracia en los
momentos que más lo necesitamos.
 
En lo natural: Cuando una persona ayuda a alguien a lograr algo que otra no puede obtener, o no está
en su poder conseguirlo, esta ayuda se puede clasificar como una gracia.
En lo espiritual: Es una bendición de Dios gratuita y sin título. También se puede explicar porque es la
ayuda divina que se nos da para su regeneración y santificación. Hay dos tipos de “gracia” en términos
de teología; gracia común y gracia salvadora. Es una gracia común cuando la gracia de Dios actúa de la
misma manera hacia todo ser humano. Significa lo esencial que Dios le ha dado a uno, la belleza y la
creación, y todo lo bueno que le sucede a una persona. 2 Corintios 12:9 NVI me dice «Te basta con mi
gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad».
 
2. ¿QUÉ ES EL FAVOR DE DIOS? SALMOS 103:4
Él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión. Vemos que el favor proviene de Dios,
porque Él es Soberano y no solo rescata del hoyo tu vida, sino que te corona de favores y misericordias.
 
Guardar la Palabra y ponerla por obra. Levítico 25:18 (NVI) dice: “Pongan en práctica mis estatutos y
observen mis preceptos, y habitarán seguros en la tierra”.
No es idea mía, la Palabra es clara y nos dice: “pongan en practica mis estatutos y observen mis
preceptos”, dos cosas importantes.
 
En Deuteronomio 7:12-13 (RV95) leemos: “Por haber oído estos decretos, haberlos guardado y puesto
por obra, Jehová, tu Dios, guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. Te amará,
te bendecirá y te multiplicará, bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto,
tu aceite, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría”.
Vemos que la Palabra una vez más nos habla y esta vez no solo de poner por obra, sino también de oír
y guardar Su Palabra.
 
Es importante el poner en práctica, el guardar, el oír la Palabra, de esa forma podrás habitar seguro en
la tierra, y ser bendecido; te invito a que leas y medites Deuteronomio 28:1-12 que comienza así:
“Acontecerá que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus
mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová, tu Dios, te exaltará sobre todas las naciones de
la tierra. Y vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones, si escuchas la voz de Jehová, tu
Dios…”. Dios tiene ricas y abundantes bendiciones para tu vida.
    
Creer y pararse en las promesas de Dios: Hebreos 2:1 (NVI) dice: “Por eso es necesario que prestemos
más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo”. Creer y pararse en las promesas de
Dios significa justamente lo que nos dice Hebreos, prestar más atención a lo que hemos oído, como
diría nuestro Pastor Omar Jr.: “captar en el espíritu” esa Palabra que será de bendición para nuestras
vidas.
Te pregunto: ¿cuántas promesas Dios te dio? ¿Cuántas el cumplió?  Mi consejo es que creas y te pares
en esas Promesas, aunque todavía no se hayan cumplido, porque si te paras en ellas y las crees se
cumplirán en el tiempo justo.
 
La Palabra es nuestra lámpara mas segura: Salmos 119:105 lo dice así: “Lámpara es a mis pies tu
palabra y lumbrera a mi camino”. Cuando vamos manejando, y es de noche, llevamos las luces
encendidas, tenemos una parte de luz fuerte que alumbra y se forma alrededor un resplandor que nos
permite ver un poco más a los costados, justamente esa es la lumbrera. Por eso la Palabra no solo nos
alumbra para ver donde vamos, sino que también nos da claridad en los alrededores. Es muy
importante el recibir mediante nuestro devocional esa Palabra que alumbre nuestro camino, nuestro día,
porque si no andaremos a ciegas.
 
3. BENEFICIOS DE DEPENDER DE DIOS: SALMOS 103:4
“el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias”. El favor proviene de
Dios, porque Él es Soberano y no solo rescata del hoyo tu vida, sino que te corona de favores y
misericordias.
 
Algo que perdura: Salmos 30:5NTV dice: “Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura
toda una vida!”. No perdura solo un instante, sino que perdura toda tu vida, no solo cuando todo va
bien, sino que también cuando las cosas se ponen difíciles.
 
Es un escudo que te rodea: Salmos 5:12 vemos que en la RVR60 que nos dice “Porque tú, oh Jehová,
bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor”. En la Nueva Traducción Viviente nos
dice que es un escudo de amor; en la NVI escudo de buena voluntad. Decláralo para tu vida hoy: El
favor de Dios es mi escudo. Amén.
 
Conclusión: El favor es la prueba visible que Dios está contigo; por eso debes dar el ejemplo siempre
ya que Dios está en ti y eres un verdadero seguidor de Cristo.
 
Oración: Padre, hoy te pido que Tu favor sea sobre mí, que sea perdurable como dice Tu Palabra. Que
cada día yo camine en Tu favor. Amén.
 
Acción: Escribe una lista de cinco personas que conozcas y que sabes que no están bien. Ora para que
conozcan y gocen del favor de Dios. Sugerencia: escucha la serie del Pastor Omar Cabrera Jr. titulada
“Vida de favor”.

LUNES 10 DE OCTUBRE
 
CÓMO ENCONTRAR EL FAVOR Y LA AMISTAD DE DIOS
 
“El que procura el bien buscará favor; Más al que busca el mal, éste le vendrá”.
Proverbios 11:27 (RVR95)
 
Aunque lo hemos estado viendo y sabemos que este es el Año Agradable del Señor, tenemos que lograr
encontrar Su amistad y Su favor, y vivirlos.
 
1.LA FORMA INCORRECTA DE ENCONTRAR EL FAVOR Y LA AMISTAD DE DIOS:
 
A. Buscando el mal: Proverbios 11:27b “…al que busca el mal, este le vendrá”.
Hay un dicho que dice: El que mal anda, mal acaba. Podríamos decir “al que busca el mal, va a
encontrar el mal”. Debemos dejar de creer que si sigo pecando, aparentando ser cristiano, sirviendo a
dos señores, voy a poder alcanzar el favor de Dios y la amistad con Él. La Palabra me dice en 1 Juan
3:8a NVI “El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el
principio….” Te pregunto: ¿Cuál fue el resultado cuando buscaste el mal? Seguramente el resultado no
fue el mejor, entonces otra pregunta: ¿por qué lo seguís haciendo? No encontrarás el favor de Dios
mientras sigas practicando el pecado y buscando el mal en vez de buscar Su presencia.

B. Malos pensamientos: Prov. 12:2b “…El condenará al hombre de malos pensamientos”.


Siempre digo: “los malos pensamientos son ese pecado que muchas veces no le damos importancia”.
¿Te animas a agarrar una hoja y durante el día anotar cuántas veces tuviste malos pensamientos? Ej.
Cuando vamos en el auto y alguien se nos cruza o hace una maniobra incorrecta y nosotros no le
decimos nada, pero lo pensamos. Cuando nos corrigen y lo tomamos de mala manera y no decimos
nada, pero por dentro estamos “hirviendo”. (Podría poner muchos ejemplos, pero creo que ya se
entendió la idea).

En el Evangelio de Mateo capítulo 5 Jesús nos dice: “Pero yo les digo que cualquiera que mira a una
mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón” (v 22). No permitas los malos
pensamientos en tu Vida, pídele al Señor que tome control de tu mente y tu corazón.
 
2.LA FORMA CORRECTA DE ENCONTRAR EL FAVOR Y LA AMISTAD DE DIOS.
 
A. Buscándolo: Proverbios 8:35 “Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de
Jehová”.
Tenemos que aprovechar ahora que Él puede ser hallado…, te pregunto: ¿Cuánto tiempo pasas
buscando al Señor? El tiempo devocional es súper importante, ya que de esta forma busco a Dios, y es
ahí donde encuentro Su favor, es ahí donde puedo encontrar esa guía, la cual marca el rumbo de mi día
y podré hacerle frente a cualquier circunstancia.
           -Suplicando: En el Salmo 119:58 (Biblia de las Américas) leemos: “Supliqué tu favor con todo
mi corazón; ten piedad de mí conforme a tu promesa”. No tenga temor de suplicarle a Dios por ese
favor, declare siempre sobre su vida con fe que el favor de Dios lo acompaña donde va.

B. Siendo obediente: Proverbios 12:2a “El bueno alcanzará el favor de Jehová…”. La obediencia a


Dios conduce a una relación más profunda con Él (1 Juan 1:6-7 NVI): “Si afirmamos que tenemos
comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. Pero, si
vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo
Jesucristo nos limpia de todo pecado”.
           En Deuteronomio 28 vemos las bendiciones de la obediencia y las maldiciones de la
desobediencia. ¿Qué vas a elegir?
           El profeta Samuel le dice al rey Saúl en 1Samuel 15, luego de que Dios lo deseche como rey:
v.22 “Samuel respondió: «¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o
que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la
grasa de carneros”.
           Incluso, para Jesús, la obediencia a Su Padre fue más importante que Su propia vida humana. “Y
acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Pero Él
respondiendo, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios”  (Mateo 4:3-4 LBLA).
 
C. Siendo amigo: a continuación veremos en las Escrituras un ejemplo de cómo Dios trata a un amigo:
Éxodo 33:12 – 19 (Biblia al Día) (leerlo): Dios le dice que iría con Moisés, que le daría pruebas de Su
bondad y le daría a conocer Su nombre.
Si leemos el texto vemos que Moisés le dice al Señor: “… me has dicho que soy tu amigo y que cuento
con tu favor. Pues si realmente es así, dime que quieres que haga. Así sabré que en verdad cuento con
tu favor…” Qué tremendas palabras, ¿te animas a decir conmigo: “Dime que quieres qué haga, así
sabré que en verdad cuento con Tu favor”?
Dios le responde “…Yo mismo iré contigo…”, esa es la respuesta que quiero escuchar. Vemos que
Jesús les dice a sus discípulos “ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando” (Juan 15:14
NTV).
Aquí se resume todo, v.17 de Éxodo 33 “—Está bien, haré lo que me pides —le dijo el Señor a Moisés
—, pues cuentas con mi favor y te considero mi amigo”.
Te animo, si todavía no lo has hecho, que entables una relación de amistad con Dios, que Él sea tu
mejor amigo y vos seas su mejor amigo.
 
Conclusión: Para obtener ese favor y amistad con Dios debo apartarme de lo malo y dejar de pensar
que me va a alcanzar, llenar mi mente de la Palabra de Dios para que sea limpio y deje los malos
pensamientos. Decidirme a buscarlo todo el tiempo, ser obediente y creer que Él es mi amigo.
 
Oración: Señor, hoy vengo ante Ti a pedirte que quites de mí todo lo malo, te pido perdón por mi
desobediencia. Limpia la mente, el corazón, no quiero seguir teniendo malos pensamientos. Quiero ser
Tu amigo y recibir Tu favor, por eso me decido a buscarte y obedecerte, sé que te agradas en la
obediencia y no en el sacrificio; hoy me entrego a Ti y te pido que me uses, te doy gracias por ser mi
amigo y darme Tu favor cada día. Amén y amén.
 
Acción: Toma un tiempo para pedirle al Espíritu Santo que te muestre qué cosas tienes que cambiar
para alejarme del mal y la desobediencia, y así volver a tener una relación de amistad con el Señor y
poder disfrutar Su favor.

También podría gustarte