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Cambios Físicos y Hormonales

Durante esta etapa, los niños suelen comenzar a crecer más rápido. También
empiezan a notar otros cambios corporales, entre los que se incluyen el
crecimiento de vello en las axilas y en la zona genital, el desarrollo de los
senos en las mujeres y el aumento del tamaño de los testículos en los varones.
Crecimiento
Un adolescente puede crecer varios centímetros en varios meses seguido por
un período de muy poco crecimiento, para luego tener otro crecimiento
acelerado. Los cambios de la pubertad (maduración sexual) pueden suceder de
a poco o pueden hacerse visibles varios signos al mismo tiempo.
Existe una gran diferencia en el ritmo de los cambios que pueden darse.
Algunos adolescentes pueden experimentar estos signos de madurez más
temprano o más tarde que otros.
Las niñas también experimentan la pubertad como una secuencia de
acontecimientos, pero por lo general, sus cambios puberales comienzan antes
que en los niños de la misma edad. Cada niña es diferente y puede atravesar
estos cambios de manera diferente. A continuación, se muestran las edades
promedio en que pueden ocurrir los cambios en el crecimiento en la pubertad:

 Comienzo de la pubertad: 8 a 13 años


 Primer cambio puberal: desarrollo de los senos
 Desarrollo del vello púbico: poco después del desarrollo mamario
 Vello en las axilas: 12 años
 Períodos menstruales: 10 a 16.5 años

Hay etapas específicas del desarrollo que los niños y las niñas atraviesan
cuando desarrollan características sexuales secundarias (características físicas
masculinas y femeninas que no participan en la reproducción, como el cambio
de voz, la forma del cuerpo, la distribución del vello púbico y el vello facial).
A continuación, se presenta una breve descripción general de los cambios que
ocurren:
En los varones, el cambio físico inicial de la pubertad es el aumento del
tamaño del escroto y los testículos. En ese momento, el pene no aumenta de
tamaño. Luego, como los testículos y el escroto siguen creciendo, el pene
también. Luego, el pene continúa creciendo en tamaño y longitud.
En las mujeres, el cambio puberal inicial es el desarrollo de los senos, donde
se eleva el seno y el pezón. La areola (área oscura de la piel que rodea al
pezón del seno) aumenta su tamaño en este momento. Las mamas también
continúan aumentando de tamaño. Finalmente, los pezones y las areolas se
elevarán nuevamente y formarán otra proyección en las mamas. En la etapa
adulta, solo el pezón permanece elevado por encima del resto del tejido
mamario.
El desarrollo del vello púbico es similar tanto en mujeres como en varones. El
crecimiento inicial produce un vello suave y largo que solo está presente en el
área alrededor de los genitales. Después, el vello se hace más oscuro y más
grueso y continúa extendiéndose. Al final, el vello púbico se ve igual que el
vello adulto, pero en zonas más pequeñas. Se puede extender a los muslos, y a
veces, al estómago
El sueño y la salud
Al igual que los adultos, los adolescentes que no duermen lo suficiente están
en riesgo de padecer una serie de problemas en la escuela y de salud, incluso:
Depresión y baja autoestima
Somnolencia y problemas para concentrarse
Baja en el desempeño escolar y calificaciones
Mal humor y problemas para convivir con la familia y amigos
Mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos
Tendencia a comer en exceso y subir de peso
Menarquia
La menarquia tiene lugar entre los 10 y los 16 años, can una media de 12,6
años.
El ciclo menstrual se calcula contando desde el primer día de la menstruación
hasta el primer día de la regla siguiente.
La regla debe durar como máximo una semana.
La cantidad de menstruación ha de ser inferior a 6 apósitos diarios.
Desde la menarquia hasta los 19 años la característica principal de los patrones
menstruales es la variabilidad.
Fase folicular
En un ciclo ovulatorio, la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH,
gonadotropin-releasing hormone) es segregada en el sistema portal
hipotalámico de manera pulsada, lo que provoca la secreción de la hormona
foliculoestimulante (FSH, follicle-stimulating hormone) y de la hormona
luteinizante (LH, luteinizing hormone). Las concentraciones bajas de estradiol
(E2) y de inhibina en la fase folicular temprana provocan un efecto
retroalimentario en la hipófisis y el hipotálamo, lo que provoca a su vez un
aumento de la FSH (retroalimentación positiva), con un posterior
reclutamiento y estimulación de una cohorte de folículos ováricos.
Fase luteínica
La LH y la FSH disminuyen drásticamente su secreción como consecuencia
de una potente retroalimentación negativa secundaria a una elevada
concentración de estradiol, progesterona e inhibina. Si no existe embarazo, el
cuerpo lúteo se atrofia a los 10–14 días, lo cual produce una disminución de
los valores hormonales de estradiol y progesterona que provocan a su vez una
retroalimentación positiva para iniciar de nuevo la secreción de GnRH, FSH y
LH, comenzando así el nuevo ciclo menstrual.
Espermaquia
Se conoce con el nombre de espermaquia la primera eyaculación que tiene
lugar en la vida de un varón. Este fenómeno ocurre durante la pubertad y, por
tanto, se acompaña de las manifestaciones características de la misma:
aumento de la velocidad de crecimiento y de la masa muscular, cambios en la
forma del cuerpo, crecimiento de la longitud del pene y del volumen de los
testículos, desarrollo de vello en axilas y pubis, en algunos casos acné y
cambios en la esfera psicológica y conductual. Es el equivalente de la primera
menstruación en las mujeres (menarquia).
Al igual que en las niñas con la primera menstruación, la espermaquia no es
sinónimo de fertilidad, pues suele tener lugar antes de que se complete la
maduración testicular y por tanto la concentración de espermatozoides en el
semen suele ser muy baja.
A diferencia de las niñas, en las que existe un fenómeno visible de la
maduración de los ovarios, la primera menstruación o menarquia, en los niños
la edad de inicio de producción de espermatozoides y el momento de la
primera eyaculación son más difíciles de establecer.

Esto se debe a que con frecuencia la espermaquia se produce de forma


involuntaria durante el sueño nocturno. Los estudios realizados en muestras
sucesivas de orina de primera hora de la mañana en varones demuestran que
es poco frecuente en niños de 11 años y la frecuencia aumenta claramente a
partir de los 12 años, siendo el rango de edad más frecuente entre los 12 y los
14 años.

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