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Arte Griego

1. Contexto histórico

2. Arquitectura Griega
Destaca su perfección técnica y su ejecución muy cuidada. El material usado es la piedra
caliza y el mármol. Se presta más atención al espacio exterior urbanístico, por ello los
volúmenes cobran importancia como parte de un conjunto y con relación al medio en que se
encuentran. Buscan la belleza de un edificio en la proporcionalidad de las medidas y en la
armonía de las formas. El templo es el monumento capital y la columna su elemento
fundamental, donde se distinguen los órdenes arquitectónicos. Buscan la armonía visual,
por lo que realizan correcciones ópticas para paliar las deformaciones de la vista humana.
Curvan el entablamento y el estilóbato, inclinan las columnas hacia el interior, dan éntasis al
centro de la columna… Aparecen tres órdenes arquitectónicos: el dórico, de proporciones
robustas, y austero, sin basa, estriado con aristas, y éntasis. El jónico, proporciones
esbeltas y delicadas, con volutas, a veces se sustituye por una figura humana y corintio,
similar al jónico, con hojas de acanto.

3. Escultura Griega
Destaca su carácter ornamental. Se empleaba en la decoración de los templos (frisos y
tímpanos), en monumentos funerarios y como escultura exenta. El tema fundamental era la
representación del cuerpo humano, para el que emplearon un canon cuyo módulo era la
cabeza. En las representaciones humanas buscaban la belleza como medida de todo, la
proporción y armonía entre las diferentes partes y la idealización del cuerpo. Trataron
plasmar la belleza física del cuerpo humano, por lo que hombres y mujeres eran
representados desnudos o usando técnicas que insinuaban la anatomía humana (Paños
mojados de Fidias). Se trató de reflejar la belleza sin defectos. La belleza era la armonía
entre medidas, proporción entre las partes del cuerpo, residía en la relación numérica de
cada parte con la inmediata y de todas con el conjunto. En la época arcaica no mostraban
sentimientos, pero a partir de la época clásica sí los plasmaron. Partiendo del hieratismo de
las época arcaica, se llegaba a los movimientos serenos y contenidos de la época clásica
(apolíneo) hasta desembocar en figuras con mucho más movimiento (dionisíaco), en los
momentos finales del clasicismo y en la etapa helenística. El mármol y el bronce fueron los
materiales más utilizados en la escultura. Las figuras aparecían policromadas con suaves
colores, hoy desaparecidos. En los ojos se insertaban materias vítreas coloreadas. Daban
importancia a la representación del volumen, rompiendo con la frontalidad egipcia. La
técnica más usual era la talla, aunque la más apreciada era la crisoelefantina, reservada a
la divinidad y los templos. En ella se empleaban gruesas láminas de oro y planchas de
marfil.

Mirón. Se caracteriza por la pasión por el movimiento, y la peculiar concepción de la


escultura como imagen de un instante fugitivo (capta el movimiento en el momento de
máximo esfuerzo del ejercicio atlético, con lo que plasma el máximo desequilibrio del
cuerpo). En sus obras predomina el arco de círculo. El Discóbolo
Policleto. Se centra en conseguir una anatomía idealizada, soluciones a los problemas de
estabilidad y proporciones numéricas ideales. Establece un canon de siete cabezas. Sus
obras no reflejan sentimientos. El Doríforo, El Diadumeno

Fidias. Máximo paradigma del clasicismo. Trabajó en la decoración escultórica del Partenón.
Destaca la belleza idealizada de sus figuras, de rostros indiferentes, su interés por el
estudio de la anatomía humana, la naturalidad del drapeado y la técnica de los “paños
mojados”. Estatua de Zeus en Olimpia, Atenea Partenos

Lisipo. (s.IV a.C) Crea el canon de las ocho cabezas y mezcla músculos y grasa en la
anatomía. Sus esculturas reflejan la conquista definitiva de la tercera dimensión, a través de
escorzos y de líneas transversales cruzadas por delante del cuerpo. Apoxiomeno

Praxíteles. Escultor de la delicadeza, la elegancia, la belleza y las superficies suaves, sus


obras reflejan nostalgia. Su gran contraposto da lugar la curva praxiteliana. Introduce el
desnudo femenino y trabaja en mármol Apolo Sauróctono, Afrodita Cnidia,

Scopas. Destaca el dramatismo de sus figuras. Crea el Pathos, la representación de los


sentimientos exacerbados,y los perfiles helicoidales. Pothos, La Ménade Danzante
Arte Romano

1. Contexto histórico

2. Arquitectura Romana
El arte romano es la síntesis de otros artes, aunque tiene su sello característico y carácter
propio. Las influencias más importantes son principalmente la etrusca y la griega. Destaca
su practicidad y la exaltación de grandiosidad, orden y permanencia del gobierno político.
Su función es civil y militar. Es una arquitectura arquitrabada, pero yuxtaponiendo la
arquitectura abovedada: arco, bóveda y cúpula, aún en el mismo edificio, creando el
sistema mixto. Trabajaron intensamente los interiores de los edificios para que muestren la
riqueza de Roma y cumplan su función pública. Crean el eje de simetría horizontal en el
edificio, la planta basilical, el ábside que prolonga la nave central, el orden toscano, y el
orden compuesto. Los materiales fundamentales son el ladrillo, hormigón, tufo y un podio de
sillares bien tallados. Destaca el Opus caementicium, Opus reticulatum, Opus Testaceum o
latericium, Opus incertum y Opus cuadratum” Emplean el arco de medio punto, la techumbre
adintelada y varios tipos de bóveda. Utilizarán los tres órdenes griegos pero con plena
libertad y crean el orden toscano y el compuesto. :Fortuna Viril, la Maison Carrée , Templo de
Vesta, Panteón de Agripa

3. Escultura Romana
El arte se convierte en un negocio. Copiaban las obras más famosas griegas. A la tradición
griega se unieron la influencia etrusca, en el realismo, la fundición del bronce, y el genio
romano, práctico y político. Los materiales básicos eran el mármol y el bronce, aunque
también usaron plata, oro, madera... Muchas de ellas recibían tratamientos epidérmicos
para proporcionarles textura y color. Ahora se representaba al individuo concreto, ciudadano
romano, reflejando su personalidad y su papel político al servicio del Estado. Por ello
desconocemos el nombre de los artistas pero identificamos casi siempre a los personajes
representados. El artista es un funcionario al servicio del poder, lo importante es ensalzar la
figura autoritaria o al cliente. Su función es exhibir el poder y la grandeza de Roma y sus
gobernantes. Las modalidades que mejor manifiestan la originalidad escultórica de la
civilización romana son el retrato y el relieve conmemorativo. Sin embargo son muy
abundantes los ejemplos de escultura religiosa, que mantiene la tradición griega, y de
escultura popular, cuya mayor rudeza remite a las tradiciones autóctonas. Los retratos de
los emperadores hacen alarde de los poderes que ostentan. Por eso se les representa:
Como generales victoriosos, con coraza, bastón de mando y manto consular y alzando el
brazo para arengar a las tropas (Thoracata). Como pretores, vestidos con toga y con el
rollo de la ley en la mano (togata). Como sumos sacerdotes, con la toga cubriéndoles la
cabeza y llevando una patena en la mano (pontifex maximus) Como héroes o dioses
(apoteósicos), aparecen semidesnudos y con atributos de alguna divinidad. Bruto el
Antiguo, el Brutus Barberini, busto de Marco Aurelio, retrato de Caracalla, El Ara Pacis de
Augusto, El Arco de Tito, La Columna de Trajano
Arte Paleocristiano y Bizantino

1. Contexto histórico
El llamado Arte Paleocristiano es un estilo artístico que tuvo su desarrollo los cinco primeros
siglos de nuestra era. Su aparición se produjo con el advenimiento del cristianismo, antes
incluso de su llegada a Roma y se prolongó hasta la caída del Imperio Romano de
Occidente en el 476. Durante mucho tiempo coexistió con el arte romano clásico, si bien
ambos acabaron por unificarse ya bajo los emperadores cristianos. Se puede dividir en dos
etapas: Hasta el Edicto de Milán, el periodo de las persecuciones, y después del Edicto de
Milán decretando la libertad religiosa. Logró su máximo esplendor y termina por fundirse con
el último arte romano.

2. Las catacumbas, la basílica y la iconografía


Las primeras comunidades cristianas se congregaban en las catacumbas, extensas galerías
subterráneas donde se colocaban los cuerpos de los cristianos muertos. Eran decoradas
con pinturas al fresco con temas de la mitología pagana adaptados a la doctrina cristiana.

a) Partes de una basílica cristiana


Las primeras basílicas toman el modelo de las romanas por ser éste el tipo de edificio más
adecuado a las grandes concentraciones de fieles y se destinaban a las reuniones
dominicales, era la residencia del obispo y sacerdotes, lugar de catequesis, bautismo… Al
igual que la basílica romana, tiene la planta rectangular, de tres o cinco naves, la central
más ancha y alta, separada por columnas. En un extremo está el ábside de forma
semicircular y en el otro la puerta de entrada. Los techos son de madera y planos, el tejado
se dispone a dos aguas en la nave mayor y en vertiente sencilla en las laterales. La
iluminación se conseguía con ventanas en la parte superior de la nave central. En el ábside
está el altar, el banquete de la eucaristía; y el tronos o cátedra, silla del obispo y las sillas
para el coro. Todo este espacio es el presbiterio.
Como sólo podían entrar en el templo los bautizados, los que están en un periodo de
preparación para bautizarse, los catecúmenos, ocupaban un vestíbulo que hay ante la
puerta, el nátrex. Antes del nátrex había un atrio o patio porticado donde se reunían los
fieles. Basílica de Santa Sabina (Roma), Santa Sofía de Constantinopla., iglesia de San Vital de
Rávena,
Más adelante se modificó la planta rectangular, creando el crucero a la altura del presbiterio,
formándo una nave transversal. Así se logra un efecto simbólico, ya que se forma una
planta en forma de cruz latina.
Las principales basílicas paleocristianas estaban en los lugares más relevantes para el
cristianismo. La Basílica paleocristiana de San Pedro fue derribada al construirse la basílica
actual. Las basílicas del Santo Sepulcro en Jerusalén, de la Natividad en Belén y la del Monte
de los Olivos, Santa María la Mayor y Santa Sabina en Roma sirvieron de inspiración para los
templos cristianos de Occidente hasta nuestros días.
Se complementan con el baptisterio, para efectuar los bautismos y adosados a las basílicas.
Tenían una planta centralizada con una gran pila. Se mantienen San Juan de Letrán en Roma
o el Baptisterio de los ortodoxos en Rávena. En la arquitectura funeraria las tumbas de
prestigio tienen planta central, circular o en forma de cruz griega. Destacan los mausoleos de
Santa Constanza en Roma y de Gala Placidia en Rávena.
b) Simbología e iconografía cristiana
Los padres de la Iglesia diferenciaron entre idolon e ikonon, ídolo sería un dios pagano
fabricado por el hombre e icono representaría la imagen de Dios. El conocimiento de Cristo
mediante símbolos, advirtiendo evitar caer en la mentalidad pagana.

La simbología cristiana tiene su origen en la religión judaica y el momento de las


persecuciones en que los cristianos se valían de símbolos para reconocerse entre ellos. En
un principio los cristianos copiaban formas y temas clásicos paganos pero variando su
significado, hasta que se convirtió en un sistema iconográfico religioso cristiano que ha
trascendido los siglos. La vid, simboliza la sangre de Cristo, El pez, corresponde a la
palabra griega ichtus a las iniciales de Jesucristo hijo de dios salvador, delfín y la paloma
con una rama en el pico, serán una alusión a la resurrección, El buen pastor. Uno de los
motivos más conocidos y populares, representado como un pastor vestido con una túnica,
que carga una oveja, simboliza a Cristo como salvador de su rebaño. La Deesis, Virgen
conductora, Virgen de las victorias, Cristo en Majestad, San Apolinar, Virgen de la ternura
(Eleusa), "Virgen Orante"; Relieve del Buen Pastor

3. Arquitectura Bizantina
Obtuvieron de los romanos cubiertas abovedadas y cupuladas, predomina la planta
centralizada, con forma de cruz griega. Se trata de una arquitectura de interiores, por lo que
la decoración del interior es magnífica para apoyar esta idea: mármoles de colores,
dorados, mosaicos brillantes, sedas de colores... Los exteriores de los edificios presentan
un aspecto pobre y austero, el ladrillo y la piedra tenían un acabado natural. Los materiales
constructivos eran el hormigón, piedra y ladrillo, cubiertos con desigual riqueza según se
trate de muros exteriores o interiores. Los muros no aumentaban en grosor al soportar las
cúpulas, se genera un dinamismo gracias a la combinación de arcos de medio punto y
cúpulas secundarias. Las columnas adquieren un capitel con cimacio y crean el capitel
bizantino, una evolución del corintio, realizado con la talla a trépano. Utilizan la luz y la
sombra para producir una impresión de movimiento y dar una sensación de vida. La basílica
bizantina mantiene diversos elementos constructivos de la paleocristiana, los modifica e
introduce alguno nuevo como la tribuna,

4. Plástica Bizantina
El Icono bizantino fue el recurso más usado. Iconos eran imágenes estilizadas y elegantes
propias de un arte elitista y refinado, con una tendencia a la simbolización idealista, a la
rigidez y al hieratismo de las figuras. También destaca la esquematización de las anatomías,
la fuerte expresividad que estimulan en el espectador la piedad y devoción y la función
didáctica, pues pretenden transmitir ideas.
La técnica del mosaico consiste en disponer teselas, de pasta vítrea, mármol o piedra
coloreados en una superficie de cemento fresco. Los fragmentos, que suelen tener forma
irregular, componen ordenadamente un dibujo previo. Destacan el Opus Vermiculattum,
teselas que adoptan el contorno preciso para realizar todo tipo de escenas, y el Opus
Tesselattum, teselas cúbicas, todas iguales pero de distinto tono. Hay que distinguir entre el
mosaico de pavimento, utilizado para ennoblecer los suelos de las residencias oficiales y el
mosaico de muro, una aportación bizantina. Con el tiempo, por razones económicas, el
mosaico tendió a ser sustituido por la pintura al fresco. De sus características cabe
mencionar que tomaron al hombre como máxima expresión de Dios, el cuerpo ha de
equivaler a nueve cabezas y el rostro equivale a la longitud del triple de la nariz, el
hieratismo y ausencia de expresión, horror vacui, mismo tamaño en todas las personas,
pies en “V”, idealización y mayor tamaño en las figuras más importantes. Las figuras se
sitúan en un fondo de oro en un paisaje no real, los colores de los mosaicos son de un
extremo brillante, y remiten a un ideal que conmueven y alejan del entorno inmediato al
espectador. La iconografía sagrada creó unos tipos que tendrán una enorme influencia en el
arte europeo medieval: El Cristo en Majestad, Cristo Pantocrátor y la Deesis.

Arte Prerrománico

1. Contexto histórico
Tras la invasión musulmana en el año 711 permaneció un pequeño grupo de resistencia
cristiano, el reino de Asturias. Su capital, Oviedo, se convirtió en una ciudad sagrada a la
que llegó un importante número de reliquias. Se diferencia el Periodo prerramirense, durante
el reinado de Alfonso II, el Periodo ramirense, con Ramiro I, momento culminante y el Periodo
postramirense, reinado de Alfonso III el Magno. Quintanilla de las Viñas, San Juan de Baños,
San Pedro de la Nave

2. Arquitectura Asturiana
Se trata de edificios de gran altura y verticalidad, uso de contrafuertes y arquerías ciegas en
el exterior del muro y arcos fajones en el interior que contrarrestan los empujes de las
bóvedas. Los muros de los edificios combinan los grandes sillares de piedra y la
mampostería. Hay una gran variedad de soportes: arco de medio punto, capiteles corintios o
de tronco piramidal, pilares, arcos de herradura… Cubiertas de bóvedas, en especial de
cañón, predominio de la planta basilical de tres naves con amplio crucero, una cámara
secreta y una tribuna. Se añade un pórtico lateral. Escasez de vanos y uso de ventanas
geminadas, riqueza ornamental de las columnas, medallones y celosías, destacan las
pinturas murales. Más adelante realizan construcciones estilizadas, edificios abovedados,
arco de medio punto peraltado, contrafuertes… e incluso elementos del arte musulmán
como el alfiz, capiteles de influencia islámica. San Julián de los Prados, Cámara Santa de
Oviedo, Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, Santa cristina de pola de lena, San
Salvador de Valdediós

3. Arquitectura Mozárabe
No hay una unidad artística por su dispersión, se da una gran variedad de materiales
constructivos, emplean el arco de herradura califal, enmarcado por el alfiz y con policromía.
Hay cubiertas muy variadas: de madera, de tipo califal… Las cornisas y aleros descansan
sobre modillones de rollos. Las plantas pueden ser de una o varias naves, de tipo basilical,
de ábsides contrapuestos, de cruz griega… Las iglesias son de tamaño reducido, los
espacios están fuertemente compartimentados, y los muros gruesos se realizan con todo
tipo de materiales. San Miguel de la Escalada, San Cebrián de Mazote, Santa María de Wamba,
San Miguel de Celanova, San Juan de la Peña
4. Pintura Mozárabe
Se realizaban en los “scriptoria” de los monasterios Son textos que se ilustraban,
denominados beatos y códices. Utilizaban colores intensos, figuras distribuidas sobre los
fondos de bandas cromáticas, sin gradación tonal y con contornos muy marcados. Hay un
Intenso dramatismo y expresionismo, una escasa representación de los rasgos anatómicos
y rostros con ojos grandes de exorbitadas miradas, aparecen animales fantásticos, híbridos,
monstruos que hacen referencia a los castigos y plagas que traerá el Juicio Final a los
pecadores. Gracias a estas miniaturas conocemos vestuarios, mobiliarios e instrumentos
musicales ya perdidos. Magio es su creador, con el Beato Morgan; el Beato de Tábara y el
Beato de Gerona

Arte Hispanomusulmán

1. Contexto histórico
Se trata de un arte sincrético, sin imágenes sagradas, que otorga una
gran relevancia a la lengua árabe, tendente a la estilización y una estética
de lo perecedero y lo mudable. Concede importancia a la decoración (motivada por el
“horror vacuii”), el anonimato de los artistas y la homogeneidad de sus manifestaciones
artísticas. Tienen como centro fundamental la Mezquita.

2. La Mezquita y el Palacio
Se trata del edificio más representativo de la arquitectura islámica, creado para la oración
colectiva. En árabe “masyid”, podría traducirse como “lugar para arrodillarse” en ella no
reside ninguna divinidad, es solo para la oración. La casa de Mahoma configuró la forma de
las primeras mezquitas. El Haram o sala de oraciones, era la parte del patio cubierta para
proteger del sol. El Sahn era la parte del patio descubierta. La Qibla era el muro que fijaba la
orientación de la oración. El Mihrab es un pequeño nicho abierto en la Qibla. Simboliza el
lugar que ocupaba Mahoma cuando dirigía la plegaria. El Mimbar es una silla dispuesta en
alto con acceso en escalera, a la derecha del Mihrab, donde el director de la plegaria
pronuncia la alocución del viernes. La Maqsura es una zona separada por un cancel del
resto de la sala de oraciones, junto al Mihrab y al Mimbar. Es un espacio protegido y de
respeto para la plegaria del Califa. El Alminar es una torre para que el almuédano llame a la
oración.
El palacio tiene un carácter defensivo y una función militar. Es el centro de poder, un lugar
de placer y de retiro. Se distinguen el Harén, lugar reservado para mujeres, el Diwan o sala
del trono y el Mexuar, sala del consejo para ministros. Están amurallados, tenían torreones y
puertas fortificadas, tienen varias funciones, predomina la militar, hay una yuxtaposición de
estancias variadas, organizados en torno a uno o varios patios o jardines, y en ocasiones se
yuxtaponen varios palacios en un mismo entorno, y pueden llegar a albergar en su interior
una ciudad completa, como La Alhambra. Se construyen con materiales baratos,
proporcionando un aspecto sobrio, de fortaleza, en contraste con interiores con una rica
decoración
3. Evolución del arte Hispanomusulmán
En el año 711 los musulmanes llegan a la península Ibérica aprovechando el deterioro del
poder visigodo. Se dan varias etapas:

3.1. Arte Califal o Cordobés


Se caracteriza por la fusión de los elementos islámicos y tradicionales hispanos: técnicas
constructivas y elementos arquitectónicos y el arco de herradura con un mayor peralte. Se
trata de un arte de síntesis que refleja la convivencia entre las distintas religiones de la
península.

3.2 El Arte de los Reinos de Taifas


Debido a la crisis comenzaron a utilizar materiales y estructuras pobres, con una decoración
rica y recargada. Destaca La Aljafería de Zaragoza y Las Alcazabas de Málaga, Almería y
Granada, construídas para defenderse de los reinos cristianos y de los otros reinos de
Taifas.

3.3 El Arte Almorávide


Es marcado por la llegada de los almorávides para unificar bajo su gobierno todos los
territorios musulmanes en la península. Las manifestaciones artísticas son escasas.
Introducen los mocárabes, elementos prismáticos colgantes de la bóveda.

3.4 El Arte Almohade


Reconstituye la unidad del poder islámico, hay mayor sobriedad en el uso de decoración.
Aportan los paños de sebka, una retícula de rombo, de trazos mixtilíneos y lobulados que
recubre las superficies. Destacan La torre del Oro y la Giralda de Sevilla.

3.5 Arte Nazarí


Tras la derrota en las Navas de Tolosa (1212), el territorio peninsular musulmán se
redujo, hasta quedar limitado al reino nazarí de Granada. Surgen algunas de las obras
artísticas más sobresalientes de este arte como La Alhambra de Granada. La mezquita
pierde importancia y es desplazada por el palacio. Emplean materiales pobres, baratos y
frágiles, con una recargada decoración, variedad de recursos constructivos y ornamentales
y una constante presencia del agua y los jardines.

Arte Románico

1. Contexto histórico
Se distinguen varias etapas: el Primer Románico, el Románico Pleno y el Románico Tardío.
Dominaba un sentimiento de piedad y de exaltación de fe, abundan las alusiones al Juicio
Final. Fue creado y difundido por el Occidente europeo gracias a los benedictinos
cluniacienses y los caminos de peregrinación.

2. Características y función de las iglesias y monasterios


La aportación arquitectónica es lo fundamental en el Románico, supeditándose a ella la
escultura y la pintura. Casi todos los elementos de la arquitectura románica pueden
encontrarse en los estilos precedentes, pero ahora aparecen con un espíritu nuevo. La
mayor parte de las construcciones son edificios religiosos, aunque no faltan las
construcciones civiles. Las iglesias son las construcciones más completas y monumentales,
situadas en las principales rutas de peregrinación a Santiago de Compostela, destacando
San Saturnino de Toulouse y la propia Catedral de Santiago de Compostela. Las iglesias de
peregrinación tienen planta de cruz latina con una gran girola que permite la visita de las
reliquias del santo sin perturbar el culto. Estas iglesias se conciben como lugares para
acoger a grandes multitudes de peregrinos que pasan en la iglesia todo el día, incluso
pasean o descansan en ellas, por lo que debían ser muy amplias. Además buscan producir
una emoción estética de carácter religioso, donde el templo fuera el lugar de encuentro del
hombre con Dios, para lo que es necesario un clima apropiado, que en el Románico era el
silencio y la penumbra.

Los monasterios se encuentran casi siempre en lugares apartados, en zonas rurales. Sus
emplazamientos siempre son privilegiados por su belleza y por la grandiosidad del paisaje.
Son de gran tamaño y con múltiples dependencias. En ellos destacaban especialmente la
iglesia y el claustro generalmente porticado con columnas bajas y con frecuencia pareadas.
En España destacan los de San Pedro de Roda o el Monasterio de Santo Domingo de Silos.

3. Características de la Escultura y Pintura Románica


En el románico aparece subordinada al marco arquitectónico, por lo que destaca el relieve.
Su principal intención es comunicar un mensaje. Conceden más importancia al contenido
que a la belleza formal, no tienen la intención de ser naturalistas, por lo que ignoran los
cánones de proporcionalidad. Son figuras hieráticas, rígidas e inexpresivas, con ausencia
de perspectiva y de fondos arquitectónicos o paisajísticos. Sin embargo, hay una tendencia
a la geometrización y simetría de las formas, cumpliendo la "ley del marco", a rellenar todo
el espacio compositivo “horror vacui” y a la jerarquización. Por último, emplean la Isocefalia,
que consiste en disponer a las figuras a la misma altura.

Su temática está inspirada en el Antiguo y Nuevo Testamento, aunque utiliza fuentes tanto
religiosas como profanas. Destaca el Pantocrátor, cuya función es imponer el terror entre los
fieles. Se rodea por la mandorla; el tetramorfos, la representación de los cuatro evangelistas
de forma simbólica que flanquean la figura del pantocrátor o El Juicio Final, presidido por el
Pantocrátor y el Tetramorfos. El Cristo crucificado, o la Virgen y el niño son temas
frecuentes.

De la pintura destaca el antinaturalismo, frontalidad, el hieratismo, las desproporciones, el


canon alargado y la estilización. Posee un carácter simbólico y abstracto y claro poder
expresivo frente a la belleza de las formas. El color es plano, puro, sin mezclas, con una
gama reducida. La luz no crea volúmenes, es bidimensional plana, sin paisaje ni
perspectiva. Los fondos suelen ser uniformes, de un solo color o formando bandas paralelas
de diferentes colores. Aparecen figuras yuxtapuestas y frontales rellenando el plano. En las
escenas de grupos las figuras no se relacionan hasta época tardía, finales del siglo XII. Su
principal finalidad es el mensaje, aunque también es importante su finalidad decorativa. Los
temas son los mismos que en la escultura. Emplean el fresco y el temple.
Arte Gótico

2. Características y evolución de la arquitectura gótica y cambios respecto al Románico


Destaca la verticalidad del edificio, la luminosidad (predominio del vano sobre el macizo).
Hay un equilibrio entre la altura, longitud y la anchura. Los empujes ya no son
contrarrestados por los muros (introducen los arbotantes). En el exterior el edificio gótico
queda articulado visualmente por medio de torres, en el interior se busca la unidad, la
distribución uniforme de la luz, atenuando los contrastes. El material más utilizado es la
piedra en sillares regulares. La planta más habitual de la iglesia es la de cruz latina, de 3
ó 5 naves, con crucero sobresaliente o no en planta. Aumenta la diferencia entre la nave
central y las laterales, lo que permite aumentar el tamaño de las ventanas y la iluminación
de la iglesia. Surge el crucero, se difunde el modelo de peregrinación, aunque con varias
naves en el deambulatorio y varios tramos en la cabecera. Aparecen el arco ojival, el
conopial y el carpanel, la bóveda de crucería, cuatripartita o sexpartita, el rosetón

3. Características y evolución de la arquitectura gótica en España


La orden del Císter introdujo el gótico en sus monasterios (Sª Mª de Huerta). Los fuertes
vínculos con la monarquía francesa favorecieron la influencia francesa en las catedrales
góticas.

La Catedral de Burgos fue impulsada por el obispo Mauricio, y realizada por los maestros
Pérez y Enrique (1222)La fachada oeste está concebida al modo clásico francés, con dos
grandes torres con agujas: por su altura, en el exterior se dispone una doble fila de
arbotantes. La Catedral de Toledo fue impulsada por el obispo Ximénez de Rada (1222), obra
de los maestros Mateo, Petrus Petri; sigue el modelo de Notre Dame de París. La Catedral
de León, impulsada por Alfonso X (1255), interviene el maestro Enrique. La fachada
principal, occidental, se compone de forma original, separando las torres de la misma,
mientras que las portadas se cobijaron bajo un pórtico.

Aragón desarrolla un importante imperio comercial en el mediterráneo, lo que favorece la


entrada de la influencia italiana en este reino. Se sigue un modelo de tres naves con
deambulatorio, transepto marcado sólo espacialmente. Las órdenes mendicantes
introdujeron un modelo de nave única. Hay un predominio de lo horizontal con planta tipo
salón sin diferencia de altura entre las naves; hay pocas ventanas, escasa luminosidad;
destaca por la sobriedad y por la escasa decoración. Entre los arbotantes se sitúan
capillas, dotando a las iglesias de un aspecto exterior macizo, compacto. La Catedral de la
Santa Cruz; Iglesia de Santa María del Mar.

En el siglo XV penetra la influencia flamenca (comercio de la lana). No hay apenas


innovaciones técnicas aumentando la decoración con formas espigadas. Las plantas se
simplifican, aunque las bóvedas se complican. Entre las obras principales están la Catedral
de Sevilla, San Juan de los Reyes. El monasterio de San Juan de los Reyes, de Juan Guas,
es la más destacada.

Surge a finales de siglo el llamado estilo Isabelino: las formas góticas flamígeras se funden
con elementos renacentistas (más que un estilo constructivo es una forma de decoración).
En la Corona de Aragón durante los siglos XV y XVI se realizaron numerosas
construcciones civiles en las que se funden los elementos góticos y renacentistas. Entre las
obras principales se encuentran las Lonjas de Palma de Mallorca y Valencia, Palacio Real de
Barcelona.

4. Pintura flamenca y obras más representativas


La mayoría de las obras son de pequeño tamaño, para adornar estancias hogareñas, por
ello, los temas no fueron predominantemente religiosos, sino que irrumpió con fuerza el
retrato. El material utilizado es la tabla, como en los retablos góticos, pero se introduce la
técnica del óleo, que otorga brillo a los colores y posibilita la minuciosidad de los detalles.
Se trata de una pintura minuciosa y detallista: son concebidas para ser contempladas de
cerca. Se caracteriza por el naturalismo, aunque su prioridad no es la representación
fidedigna de la realidad, ya que concede la misma importancia a un objeto, que a un paisaje
o a una persona.

Presentan un profundo amor al paisaje, que comienza a adquirir una especial relevancia
en estos momentos. Generalmente, la línea del horizonte se representa muy alta.
Se detienen más en las cosas pequeñas que llenan la vida cotidiana. Muchos temas
religiosos se conciben como escenas burguesas, en un hogar plácido, con muebles,
alfombras, cuadros. El espejo es un objeto que aparece en muchas obras flamencas y es
empleado para sugerir un espacio que no puede ser pintado. Se trata de una innovadora
visión del espacio que tendrá gran influencia en pintores posteriores como Velázquez (Las
Meninas, La Venus del espejo).

El manejo de las luces y la pasión por el paisaje Flandes anticipa valores de la pintura
renacentista, aunque todavía las formas estáticas, la escasa relación de las figuras y el
predominio de los detalles y las partes sobre el conjunto nos sitúan en la última etapa del
gótico.

Conceptos

Iconostasio. Mampara o cancel con tres puertas tras la cual, en los ritos orientales, se oculta
el sacerdote durante la celebración de la liturgia. En las iglesias hispanovisigodas y
mozárabes también lo había y era de piedra o mármol labrado.
Clípeo. Elemento circular en forma de medallón redondo, tallado directamente sobre el muro
o fijado a él. Muy frecuente en enjutas y arcadas, representa efigies y temas variados.
Además de su valor ornamental, en la antigüedad representaban la protección de los
dioses, por lo que frecuentemente aparecían en lugares visibles y destacados.
Sogueado o Entorchado. Elemento decorativo semejante a una soga o con un grueso cordón,
característico del arte asturiano
Celosía. Tablero calado fabricado en yeso, alabastro, madera, ladrillos, piedra u otro tipo de
material para cerrar vanos sin cegarlos, de manera que dejen entrar aire y luz, dificultando
la visión del interior de una habitación.
Fíbula aquiliforme. Es un broche o imperdible de oro, bronce y vidrio utilizado para unir la
vestimenta, obra de los orfebres de la Hispania Visigoda
Arco Fajón. Arco que divide la bóveda de cañón en tramos. Aparece como una solución
estructural para asegurar la estabilidad de la presión en la bóveda, actuando como
abrazadera de la cúpula. Suele descargar su peso sobre pilastras o columnas adosadas al
muro
Contrafuerte. Refuerzo vertical de sillería, adosado a los muros exteriores para transmitir a la
cimentación las cargas del edificio, en especial los empujes del arco y de la bóveda
Alcazaba. Recinto fortificado dentro de una población amurallada y último recinto de
resistencia militar en ella. Posee funciones administrativas y civiles añadidas al ser
generalmente la residencia de un gobernante.
Artesonado. Techo de madera al descubierto en forma de artesa invertida, de forma
cuadrada o poligonal y ricamente decorado.
Arco de herradura. Arco con un peralte curvilíneo. La curva pasa del semicírculo y el centro
se halla por encima de la línea de impostas.
Lacería o arabescos. Motivo decorativo consistente en una serie de líneas entrecruzadas que
dan origen a formas estrelladas y poligonales. La base es un polígono regular de cuatro, de
seis o de ocho lados.
Arco lobulado. Arco formado por lóbulos yuxtapuestos, con un trazado de pequeños arcos
en el intradós, tres, cinco o más.
Maxura. Cercado que rodea la zona más sagrada de la mezquita, donde el soberano asiste
a la oración.
Mezquita. Lugar de oración para los musulmanes. El ejemplo más característico lo
encontramos en la Mezquita de Córdoba, del Período Cordobés del Arte Musulmán en
España
Mihrab. Hornacina dominada por una bóveda o pequeño espacio interno precedido por un
arco, hecho en el muro de la qibla, formando el Sancta sanctórum de una mezquita. Indica
la dirección de La Meca.
Mimbar. Púlpito puesto a la derecha del mihrab en las mezquitas. Desde lo alto de las
gradas del minbar el predicador se dirige a los fieles.
Arco Mixtilíneo. Arco formado por líneas mixtas, curvas y rectas. Existen muchas
variedades. Los mejores y primeros ejemplos en España los encontramos en la Aljafería de
Zaragoza
Mocárabe. Prisma o tronco de pirámide invertida de estuco o madera que cuelga de las
partes altas de los edificios musulmanes, arcos y bóvedas, y que le hacen parecer
estalactitas, sueltas o arracimadas.
Quibla. Muro de la mezquita orientado a La Meca, en el que se sitúa el mihrab. Durante la
oración, los fieles hacen sus prosternaciones de cara a la qibla. El ejemplo más
característico lo encontramos en la Mezquita de Córdoba
Sabil. Fuente para abluciones en el sahn o patio de las mezquitas musulmanas,
generalmente bajo un templete. Un ejemplo lo encontramos en el sahn de la Mezquita
de Córdoba
Sahn. Patio interior de la mezquita o de la madraza. Un ejemplo lo encontramos en el sahn
de la Mezquita de Córdoba
Abocinado. Vano cuya anchura aumenta o disminuye progresivamente. Son característicos
del Románico, principalmente, aunque también los encontramos en las portadas góticas.
Ajedrezado. Motivo decorativo arquitectónico en relieve semejante a un tablero de ajedrez,
arranca de la Catedral de Jaca.
Arquivolta. Rosca o frente de un arco. Se emplea corrientemente en plural, refiriéndose al
conjunto de arcos inscritos unos en otros que organizan una portada abocinada.
Banda Lombarda. Fajas verticales de poco saliente sobre el muro, dividiéndolo en entrepaños
que suelen acompañarse de arquerías ciegas a modo de friso, los arquillos lombardo.
Bestiario. Conjunto de figuras de animales reales, fantásticos o monstruosos con un
significado moral tallados en una obra arquitectónica, sobre todo en los capiteles de las
iglesias y, principalmente, monasterios románicos.
Cabecera. Testero de la iglesia o parte en la que se halla el altar mayor o principal, como
ejemplo podemos citar la cabecera de San Clemente de Tahull,
Cimborrio. Construcción elevada sobre el crucero de las iglesias, habitualmente tiene forma
de torre de planta cuadrada u octagonal, que descansa sobre los arcos torales y las
pechinas o trompas y que sirve para acoger una bóveda o cúpula e iluminar el interior del
edificio.
Claustro. Galería cubierta que rodea el patio interior de una iglesia o un monasterio, como
por ejemplo el Claustro del Monasterio de Silos
Contrafuerte o estribo. Macizo de piedra adosado durante el Románico a la parte exterior de
un muro, al que sirve de refuerzo para soportar la presión lateral o los empujes de una
bóveda
Crucero. Lugar de una iglesia en el que se cruzan el transepto y la nave principal, que se
generaliza a partir del Románico, señalado en planta con una cúpula sobre trompas, como
en la Catedral de Santiago de Compostela
Deambulatorio o Girola. Galería semicircular prolongación de las naves laterales que rodea
la parte trasera del presbiterio de una iglesia. En los edificios de planta central espacio
deambulante que rodea el espacio central.
Espadaña. Pared elevada sobre la fachada, que sirve de campanario en ausencia de éste.
Suele poseer uno o más vanos en los cuales se ubican las campanas, es muy habitual en
las pequeñas iglesias del románico rural
Arco formero. Elemento arquitectónico curvo que discurre paralelo al eje longitudinal
de las naves de una iglesia; su función es sostener los muros superiores de separación
entre las naves central y laterales. Si el edificio es de una sola nave, los arcos formeros irán
empotrados en el muro, es decir, serán arcos ciegos.
Jamba. Piezas de piedra, ladrillo o madera que, puestas verticalmente a ambos lados de una
puerta o ventana, sostienen el dintel o el arco.
Pechina. Cada una de las cuatro bovedillas triangulares curvilíneas sobre los que se sustenta
una cúpula. Sirven para pasar de la planta cuadrada del crucero de una iglesia a la circular
y poder acometer la construcción de una cúpula.
Arco Peraltado. Arco estirado por medio de una o varias dovelas rectas colocadas por
encima de la línea de impostas con la finalidad de dotarlo de mayor altura.Santa María del
Naranco
Isocefalia. Norma artística de la escultura y pintura arcaicas, como en el Románico, siglos XI
y XII, que alinea las cabezas a una misma altura formando un friso continuo en las
representaciones de grupo. Los personajes están representados en filas del mismo tamaño,
como podemos apreciar en los Relieves del Claustro Bajo de Santo Domingo de Silos.
Mandorla. Italianismo que significa almendra, representada por un óvalo o marco
almendrado, aureola que circunda o rodea al Cristo en majestad o Pantocrátor y a la María
también mayestática, especialmente en el arte románico. Llamada también almendra
mística. Ejemplo: Virgen Quiriotisa de Santa María de Tahull, del siglo XII.
Pantócrator. Es una representación característica de Cristo durante el Románico, triunfante,
en majestad, omnipotente al final de los tiempos; sentado, sosteniendo los Evangelios con
la mano izquierda mientras muestre la derecha en actitud de bendecir. Ejemplo: el de San
Clemente de Tahull, del XII.
Arco apuntado. También llamado arco ojival, está compuesto por dos porciones de curva que
forman un ángulo en la clave, por lo que tiene dos centros. Es típico de la arquitectura del
Gótico (siglos XIII al XV).
Arco carpanel. Es el arco de tres centros de distinto radio, distribuidos a ambos lados del eje
de simetría, dos en la línea de impostas y otro por debajo de ella. También es llamado arco
apainelado o tipo Tudor. Es característico del Gótico Flamígero en Inglaterra y del Gótico
Isabelino en España, durante el siglo XV, como por ejemplo en la Portada de la iglesia de
San Pablo de Valladolid, de Simón de Colonia.
Chapitel. Remate apuntado de una torre, generalmente bulboso, cónico o piramidal y
terminado en flecha aguda. También llamado aguja o flecha es típico de la arquitectura del
Gótico (siglos XIII al XV), como por ejemplo las Flechas de la Catedral de Burgos, de Juan
de Colonia, de mediados del siglo XV.
Cisterciense. Término aplicado a la arquitectura realizada para la orden del Císter, en la
transición del Románico al Gótico, pudiéndose hablar de un estilo cisterciense en
monumentos a caballo de los siglos XII y XIII. Se caracteriza por reaccionar contra el lujo de
la orden de Cluny, manifestándose en un arte austero, en la pobreza decorativa y en la
sencillez de los edificios, como el Monasterio de Poblet en Cataluña.
Arco Conopial. Es un arco en forma de quilla invertida, de cuatro centros, dos interiores para
las ramas bajas y dos exteriores para las altas. Es característico del Gótico Isabelino en
España, durante el siglo XV, como por ejemplo en la Portada de la iglesia de San Pablo de
Valladolid, de Simón de Colonia.
Coro. Sitio del templo donde se junta el clero para cantar los oficios divinos, siendo la parte
litúrgica de una iglesia, reservada a los canónigos y clérigos. Por extensión, el término se
aplica al espacio del crucero o de la nave central reservado a los cantores en las catedrales
góticas españolas, generalmente cerrado y adornado por espléndidas sillerías, como en la
Catedral de León, del siglo XIII.
Díptico. El retablo evoluciona durante el Gótico, siglos XIII al XV, pasando de una tabla a
dos, “díptico”, tres, “tríptico” o a muchas, “políptico”, siendo las tablas laterales abatibles con
el fin de cerrar el conjunto. En este caso su cara exterior se pinta con tonos grises,
“grisallas”, que semejan esculturas. La creación de estos retablos supuso una gran
novedad, la pintura se independiza del muro y se hace más humana y anecdótica, favorece
la composición e incluso la devoción popular. Ejemplo: El Díptico Wilton, del Gótico
Internacional del siglo XIV.
Donante. En la pintura gótica del siglo XV es habitual la aparición del donante, el que
pagaba la obra, retratado en la parte baja de las composiciones de temática religiosa, al
principio a un tamaño menor que el de las figuras protagonistas del cuadro, pero a partir de
los Primitivos Flamencos ya no existe esta distinción, como podemos apreciar en la Virgen
del Canciller Rollin, de Jan van Eyck.
Doselete. Estructura ornamental de la arquitectura ojival gótica, siglos XIII al XV, consistente
en una especie de pequeño dosel abovedado de tracería gótica que se colocaba encima de
las estatuas adosadas a un muro, preferentemente en las jambas y el parteluz de las
portadas, o de las sillas del coro. Ejemplo: La Portada de la Virgen Blanca de la Catedral de
León, del siglo XIII.
Arco Escarzano. También llamado rebajado, es el que es menor que el semicírculo del
mismo radio, cuando el centro del círculo se sitúa por debajo de la línea de las impostas. Se
utiliza en ocasiones en vanos secundarios de la arquitectura gótica, siglos XIII al XV.
Flamígero. El Gótico flamígero, siglo XV y principios del XVI, es un periodo eminentemente
decorativo del Gótico. Se emplean el arco conopial y el carpanel además del apuntado
tradicional del estilo, las bóvedas de crucería estrelladas con terceletes y las de abanico y
los ventanales decorados con tracería de formas curvilíneas, en S, como llamas, de ahí su
denominación. En España se funden las formas del gótico flamígero con elementos
mudéjares y aportaciones flamencas dando lugar al Estilo Hispano-Flamenco, Isabelino o
Reyes Católicos. Ejemplo: San Juan de los Reyes en Toledo, de Juan Guas.
Gablete. Coronamiento triangular del muro, entre las torres, de la fachada gótica, siglos XIII
al XV. Puede aparecer asimismo coronando vanos, pilares o estribos. También llamado
piñón.
Lonja. Edificio o recinto donde se realizan transacciones comerciales, podemos encontrarlas
desde el Gótico como monumentos civiles. Ejemplo: La Lonja de Valencia, de finales del
siglo XV.
Madonna. Italianismo para referirse a la Virgen en la Historia del Arte, sobre todo a partir
del Estilo Gótico, siglos XIII al XV.
Mandorla Mística. Italianismo que significa almendra, representada por un óvalo o marco
almendrado que circunda o rodea al Cristo mayestático, de ahí que reciba el sobrenombre
de “mística”, especialmente en el Románico, siglos XI y XII, y el Gótico, siglos
XIII al XV.
Arco Ojival. También llamado arco apuntado, está compuesto por dos porciones de
curva que forman un ángulo en la clave, por lo que tiene dos centros. Es típico de la
arquitectura del Gótico (siglo XIII-XV).
Pináculo. Remate piramidal, muy puntiagudo, con tracería, ganchos y otros detalles de
embellecimiento, situado sobre los estribos exteriores de los monumentos del Estilo Gótico,
siglos XIII al XV. Su función no sólo es decorativa, sino también constructiva al contribuir a
desviar parte de los empujes oblicuos desde los arbotantes a los contrafuertes.
Políptico. El retablo evoluciona durante el Gótico, siglos XIII al XV, pasando de una tabla a
dos, “díptico”, tres, “tríptico” o a muchas, “políptico”, siendo las tablas laterales abatibles con
el fin de cerrar el conjunto. En este caso su cara exterior se pinta con tonos grises,
“grisallas”, que semejan esculturas. La creación de estos retablos supuso una gran
novedad; la pintura se independiza del muro y se hace más humana y anecdótica, favorece
la composición e incluso la devoción popular. Ejemplo: El Políptico del Cordero Místico, de
Jan van Eyck, siglo XV.
Retablo. Tablas pintadas con sentido ilustrativo y descriptivo de la vida del santo titular,
ocupando el centro la efigie del mismo y a su alrededor, en pequeños recuadros, escenas
de su vida. En el centro es frecuente la Santa Cena u otros temas del Nuevo Testamento;
en las calles o zonas verticales se recogen las escenas secundarias o complementarias del
tema central. Ejemplo: El Retablo de la Cartuja de Miraflores de Burgos, de Gil de Siloé, finales
del siglo XV.
Rosetón. Vidriera circular de gran tamaño calada con adornos y tracerías de piedra. Los
rosetones se sitúan en la fachada occidental y las dos del transepto de las catedrales del
Estilo Gótico. Ejemplo: La Catedral de Notre-Dame de París, siglo XIII.
Tracería. Dibujos geométricos de piedra, calados, en las ventanas o rosetones góticos,
siglos XIII al XV.
Tríptico. Retablo con tres tablas, siendo las tablas laterales abatibles con el fin de cerrar el
conjunto. En este caso su cara exterior se pinta con tonos grises, “grisallas”, que semejan
esculturas. La creación de estos retablos supuso una gran novedad; la pintura se
independiza del muro y se hace más humana y anecdótica, favorece la composición e
incluso la devoción popular. Ejemplo: El Tríptico del Jardín de las Delicias, de El Bosco,
principios del siglo XVI
Artistas

Maestro Mateo
Escultor y arquitecto gallego de principios del siglo XII, fue encargado terminar la catedral
de Santiago de Compostela, obra que le daría fama imperecedera, se ha llegado a
identificar la escultura situada a los pies del parteluz, conocida popularmente con el Santo
de los Croques, con el propio maestro Mateo. Unos años después, hacia 1189 y 1192 su
nombre volvería a aparecer en otros documentos de carácter privado

El Bosco
Pintor holandés del siglo XV, de gran perfección técnica y muy buena calidad en el dibujo,
fantasía y originalidad. Su obra es un intento de salvar la cultura clásica que se había
difuminado en la Edad Media. El Bosco pretende criticar la mala vida y la corrupción de los
grupos sociales intocables de su época. El jardín de las delicias.

Giotto
Pintor italiano del siglo XV Representó a la figura humana con líneas amplias y
redondeadas, en perspectiva, la dotó de volumen, peso y naturalismo. Representa el
espacio de manera realista. Hay una profunda emotividad, capta personajes en crisis, bajo
presión o tomando gravísimas decisiones espirituales. Juicio Final, La Anunciación.

C. Sluter
Escultor gótico de origen holandés, considerado dentro del “estilo suave y gótico
internacional”, su estilo realista apunta al futuro y tiene una gran influencia en el desarrollo
la escultura del siglo XV. Atento a las expresiones faciales y los detalles de sus esculturas,
lo cual puede verse en particular en sus característicos ropajes pesados, que muchos otros
imitaron más tarde. El Pozo de Moisés

Simone Martini
Pintor italiano manierista. Su estilo contrasta con la sobriedad y la monumentalidad del arte
florentino, y destaca por sus rasgos decorativos, suaves, estilizados, la sinuosidad de la
línea y una elegancia cortesana no sobrepasada. La anunciación
Artistas

Mirón
Escultor griego de mediados del siglo V a. C. cuyas aportaciones escultóricas supusieron la
transición al periodo clásico al dotar de movimiento a las figuras, aunque todavía faltas de
expresión y estudio psicológico. Representaba principalmente atletas. ​Su gran mérito
consistió en saber captar el movimiento, representando el cuerpo humano en tensión. Entre
sus obras más famosas destaca el Discóbolo

Policleto
Escultor griego en bronce del siglo V a. C. Para este autor, la belleza se identifica con la
proporción. Creó el canon de las siete cabezas, introdujo en sus obras el contrapposto y el
denominado “ritmo deambulatorio” Unas de sus esculturas más destacadas son el Doríforo
y el Diadúmeno

Fidias
Escultor más famoso de la Antigua Grecia en la segunda mitad del siglo V. Encarna de
manera más clara el ideal de belleza clásico. Trabajó materiales diversos. Fue el primer
escultor griego en realizar estatuas colosales, introdujo la nueva técnica de los paños
mojados, que muestra de un mayor estudio de la anatomía femenina. Su obra más
relevante es la Atenea Parthenos o la estatua sedente de Zeus Olímpico.

Praxíteles
Uno de los representantes del clasicismo tardío. Se caracteriza por lo sutil y refinado de sus
formas. En sus obras se percibe sensualidad y delicadeza a través de la curva praxiteliana.
Sus obras giran la cabeza buscando con la mirada objetos y otros personajes de la escena.
Entre sus obras destaca el Hermes con Dionisos, Apolo Sauróctono y la Venus de Cnido.

Scopas
Escultor y arquitecto clásico griego del siglo IV a. C. Da paso a los temas trágicos y
personajes atormentados y pasionales, que se acercan a la época helenística. El patetismo
lo consigue gracias al tratamiento de los rostros. Entre sus obras destacan la Ménade, los
relieves del frontón del templo de Atenea Alea; y la decoración del friso del mausoleo de
Halicarnaso.

Lisipo
Escultor clásico griego del siglo IV a.C. Adoptó el canon de Policleto, modificando las
proporciones a 8 u 10 cabezas; por lo tanto, sus figuras eran más esbeltas y con la cabeza
más pequeña, perdiendo la robustez de las épocas anteriores. Sus figuras ofrecían una
visión múltiple, desde varios puntos de vista. Entre sus obras más importantes destacan el
Apoxiomeno o el Ares Ludovisi.

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