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Determinar cuál el sistema de remuneraciones idóneo para una empresa es una de las labores
estratégicas de los departamentos de Recursos Humanos de las empresas. Un punto clave para
motivar al empleado y evitar la fuga de talentos.
Un sistema de remuneraciones es un método que determina cómo recibe el trabajador los pagos y
otras compensaciones por las tareas desempeñadas para la empresa. Algo que puede variar en
función de su productividad, de su esfuerzo, de su capacidad y de su responsabilidad.
Sobresueldo: El pago de las horas extras que cualquier trabajador puede desempeñar. No se
puede exigir más de 3h extras al día ni abusar de esa función más de tres veces a la semana.
Prestación: Cantidades de dinero que recibe anualmente el trabajador, no forma parte del salario
y tiene como objetivo cubrir necesidades que no se cubren con el salario mensual.
En función de la periodicidad con la que se produce el pago: por ejemplo, si se trata de un sueldo
mensual, quincenal o diario. Algo estrechamente ligado con el tipo de contrato y la naturaleza del
trabajo.
Según la forma de causación: aquí nos referimos a salario variable, en especie o fijo. El primero
cuenta con incentivos, mientras que el segundo añade otro tipo de compensaciones como bonos
en el gimnasio, seguros médicos y similares. Respecto al fijo y como su propio nombre indica,
carece de oscilaciones más allá de las horas extra y similares.
Según los elementos incluidos en la compensación: distinguimos entre salario ordinario y salario
integral. En el ordinario únicamente se incluye el trabajo realizado durante la jornada, mientras
que en el integral se añade a este las horas extra, turnos, prestaciones, etc.
Si queremos tener un sistema de pago con sueldo fijo y comisiones en el que haya unos baremos
de remuneración en función de la productividad. Es decir que el pago de los incentivos sea justo y
equitativo.
Si buscamos unos procedimientos variables que permitan reducir o cancelar los incentivos si el
trabajador asume riesgos innecesarios para lograr su objetivo.
Si queremos que los empleados puedan equilibrar su trabajo con su vida familiar. Así, por ejemplo,
existen empresas que han instalado guarderías dentro del edificio. Esta medida no solo disminuye
las ausencias laborales, sino que aumenta la productividad.
La compañía deberá ser lo suficientemente solvente como para permitirse retribuir de forma
variable a los trabajadores ya que, en función de sus resultados, tendrá que realizar un
desembolso mensual u otro por incentivos. Si elige un sistema de remuneración flexible deberá
reservar también una partida. El seguro médico, los cheques guardería, los tickets restaurante;
también suponen un gasto empresarial.