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mundo. Entre las limitaciones para el desarrollo de este cultivo, las infecciones por el virus
del mosaico rugoso del frijol (BRMV) pueden conducir potencialmente a una reducción
grave del rendimiento. La resistencia genética es el método de control más efectivo y la
búsqueda de fuentes de resistencia es un paso esencial. El objetivo de este estudio fue
caracterizar biológicamente el aislado BRMVGO y buscar resistencia a virus en accesiones
de germoplasma defaseolus vulgarisL. Para caracterizar biológicamente el aislado se
inocularon 15 plantas, seleccionadas de una lista de indicadores, entre ellas soya (Glycine
maxL) y guisante (Pisum sativumL). La gama de huéspedes demostró que el virus puede
infectar diferentes especies de plantas, lo que refuerza la necesidad de fuentes de
resistencia. Para detectar resistencia, 172P. vulgarislas accesiones se inocularon con el
aislado y se evaluaron los síntomas de la enfermedad a los 5, 21 y 30 días después de la
inoculación. Entre las accesiones evaluadas, cuatro exhibieron reacciones de
hipersensibilidad (HR) mientras que el resto mostró reacciones típicas de susceptibilidad.
El virus parecía estar restringido y no se pudo recuperar de las accesiones de frijol común
que mostraban HR y probablemente son fuentes interesantes de resistencia para usar en
programas de mejoramiento.
introducción
frijol común (faseolus vulgaris) es uno de los cultivos más importantes en los países de América
Central y del Sur (Delfini et al. 2017; Ribeiro et al.2011). Sin embargo, el clima en estas regiones
favorece varias enfermedades, incluidos los virus considerados una de las principales causas de las
pérdidas de rendimiento (ChiquitoAlmanza et al.2017; Fiallos2010).
Las estrategias para controlar las enfermedades virales generalmente se basan en el control del
insecto vector, pero en la mayoría de los cultivos infectados por virus, este método no es efectivo
ya que la presencia del virus y del insecto en la misma área puede resultar en altas tasas de
transmisión entre plantas. Siempre que esté disponible, la resistencia genética se considera una
estrategia más confiable y duradera para controlar las infecciones virales en las plantas.
Adicionalmente, importantes avances en genética han permitido la identificación de
resistencia natural a diferentes patógenos en germoplasma de varios cultivos, incluyendo aquellos
de etiología viral (Julliati et al. 2005; Meziadi et al.2015,2017; Naderpour y Johansen2011).