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Computadoras en el comportamiento humano 114 (2021) 106528

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Computadoras en el comportamiento humano

revista Página de inicio:http://www.elsevier.com/locate/comphumbeh

El impacto del uso de las redes sociales en la autoestima de la apariencia desde la niñez hasta
la adolescencia: un estudio comunitario de 3 olas

Silje Steinsbekka,*, Lars Wichstrømetroa,b, Frode StensengC,d, Jacqueline Nesimi,

Beate Wold Hygena,F, Vera Skalickáa
aDepartamento de Psicología, Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, NO-7491, Trondheim, Noruega
b Departamento de Psiquiatría Infantil y Adolescente, Hospital Universitario St. Olavs, Klostergata 46, 7030, Trondheim, Noruega
C Departamento de Educación y Aprendizaje Permanente, Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, NO-7491, Trondheim, Noruega
d Colegio Universitario Queen Maud, Thrond Nergaards Veg 7, N-7044, Trondheim, Noruega
miDepartamento de Psiquiatría y Comportamiento Humano, Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown, Providence, Rhode Island, 02912, EE. UU.

FNTNU Social Research, NO-7491, Trondheim, Noruega

INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO RESUMEN

Palabras clave: Fondo:Los usuarios de las redes sociales están ampliamente expuestos a fotografías que muestran autopresentaciones idealizadas. Esto representa
Redes sociales una amenaza potencial para la autoestima de la apariencia de los jóvenes, pero el impacto negativo puede depender de los tipos de participación en las
Autoestima
redes sociales. Los jóvenes que publican actualizaciones activamente (es decir, el uso de las redes sociales orientado a sí mismos) pueden posicionarse
Desarrollo infantil
para recibir comentarios positivos y confirmación de apariencia y, por lo tanto, mostrar una mayor autoestima, mientras que los jóvenes que en su
Adolescencia
mayoría ven y responden a las publicaciones de otros (es decir, el uso de las redes sociales orientado a otros) están expuestos a estas presentaciones
Longitudinal
idealizadas, sin recibir comentarios positivos sobre su propia apariencia, lo que puede resultar en una reducción de la autoestima.
Modelo de panel cruzado de intercepción aleatoria

Métodos:Los niños fueron entrevistados sobre su uso de las redes sociales a las edades de 10, 12 y 14 años (n = 725). La
autoestima de la apariencia fue capturada por el Cuestionario de Autodescripción I y el Perfil de Autopercepción para
Adolescentes.
Resultados:Al aplicar un modelo de panel cruzado de intercepción aleatoria, encontramos que el aumento del uso de las redes sociales orientadas a
otros predijo una disminución de la autoestima de la apariencia de las edades de 10 a 12 y de 12 a 14 años, pero solo en las niñas. El uso de las redes
sociales orientado a uno mismo no afectó la autoestima de la apariencia y no se reveló ninguna influencia inversa de la autoestima de la apariencia al
uso de las redes sociales.
Conclusiones:Los hallazgos sugieren que el uso orientado a otros, pero no orientado a sí mismo, afecta negativamente la autoestima de la apariencia
desde la niñez hasta la adolescencia.

1. Introducción
Casi todos los adolescentes (94 %) en los países desarrollados usan
plataformas de redes sociales, como Instagram, Snapchat y Facebook (Centro
NORC para la Investigación de Asuntos Públicos, 2017) y muchos publican
"selfies" (Anderson y Jiang, 2018). El uso de las redes sociales por parte de niños y
adolescentes está dominado por la comunicación visual, incluida la publicación y el
comentario de fotografías y videos de ellos mismos o de otros (Nesi, Choukas-
Bradley y Prinstein, 2018). Las investigaciones de las últimas décadas han sugerido
que la apariencia física autopercibida es el único subdominio del yo que más
contribuye a la autoestima global de los adolescentes, particularmente entre las
niñas (Harter, 2012;von Soest, Wichström y
Kvalem, 2016;Wichström & von Soest, 2016). A medida que los adolescentes
confían cada vez más en las fotografías y videos de las redes sociales como medio
central de presentación de sí mismos (Chua y Chang, 2016;Mascheroni, Vicente y
Jiménez, 2015), la importancia de la apariencia física para uno mismo puede
aumentar aún más. Además, la apariencia de los demás en las redes sociales suele
ser ideal o retratada selectivamente para maximizar las autopresentaciones
atractivas (Mascheroni et al., 2015;Yau & Reich, 2019). Con el tiempo, este entorno
de redes sociales puede crear normas de apariencia que son difíciles de obtener (
Chua y Chang, 2016;McLean, Jarman y Rodgers, 2019), y del cual la mayoría de los
niños y adolescentes se quedarán cortos, creando una brecha entre el yo físico
percibido y el ideal. Teoría de la autodiscrepancia (Higgins, 1987) sugiere que tal
brecha entre

* Autor correspondiente. Departamento de Psicología, Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, NO-7491, Trondheim, Noruega. Dirección de
correo electrónico:silje.steinsbekk@ntnu.no (S. Steinsbekk).

https://doi.org/10.1016/j.chb.2020.106528
Recibido el 19 de abril de 2020; Recibido en forma revisada el 12 de agosto de 2020; Aceptado el 15 de agosto de 2020
Disponible en línea el 20 de agosto de 2020
0747-5632/© 2020 Los autores. Publicado por Elsevier Ltd. Este es un artículo de acceso abierto bajo la licencia CC BY (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).
S. Steinsbekk et al.
El yo percibido e ideal puede resultar en emociones negativas (p. ej., tristeza,
desilusión) y una autoestima más pobre.
Revisar la literatura sobre el uso de las redes sociales y la autoestima,Krause, Baum,
Baumann y Krasnova (2019)concluyó que debido a que muchos estudios no especifican
las actividades en las que participan los usuarios de las redes sociales, los resultados son
mixtos; algunos estudios informan una asociación positiva entre el uso de las redes
sociales y la autoestima, algunos muestran asociaciones negativas y otros no encuentran
ninguna relación. Por lo tanto, el estudio actual examinará si el uso de las redes sociales
orientadas a uno mismo, es decir, publicar actualizaciones y fotos en la propia página,
frente a las actividades de las redes sociales orientadas a otros, es decir, dar me gusta/
comentar las publicaciones de otros, se asocia prospectivamente con la autoestima de la
apariencia en cuatro años. También se evaluarán las diferencias de género en estos
efectos.
1.1. Uso de las redes sociales orientado a sí mismo versus orientado a otros
Investigación desde una perspectiva de actividad-pasividad en el uso de las redes
sociales (Frison y Eggermont, 2017;Rousseau, Eggermont y Frison, 2017) encuentra que
el uso pasivo, simplemente monitorear las publicaciones de otros, se correlaciona con la
depresión y un menor bienestar (Frison y Eggermont, 2017;Verduyn, Ybarra, Resibois,
Jonides y Kross, 2017), mientras que el uso activo, incluida la publicación y la interacción
con otros usuarios, se correlaciona con un mejor bienestar y niveles más bajos de
depresión (Thorisdottir, Sigurvinsdottir, Asgeirsdottir, Allegrante y Sigfusdottir, 2019). Sin
embargo, puede haber una variedad de comportamientos diferentes que componen el
"uso activo", incluida la publicación de contenido propio, el intercambio de contenido de
otros, y el dar me gusta y comentar las publicaciones de otros (Escobar-Viera et al., 2018).
Por lo tanto, refinamos aún más esta distinción al ofrecer dos dimensiones específicas de
uso "activo":auto orientadoyorientado a los demásusar. Proponemos que el uso
orientado a sí mismo consiste en publicaciones, actualizaciones y fotos originales,
mientras que el uso orientado a otros comprende simplemente dar me gusta o comentar
las publicaciones e imágenes de otros. Basándose en la autopresentación y las
perspectivas de comparación social (Festinger, 1954), argumentamos que esta distinción
tendrá implicaciones importantes para la autoestima de la apariencia entre los jóvenes.
El uso egoísta de los medios puede aumentar la autoestima de la apariencia (
Madriguera &Rainone, 2017;Valkenburg, Koutamanis y Vossen, 2017) por al menos dos
razones: las autopresentaciones en línea a menudo son las "mejores versiones" de uno
mismo, y cuando los jóvenes expresan estas versiones idealizadas, pueden integrarse en
la forma en que se ven a sí mismos (González y Hancock, 2008). En segundo lugar,
cuando los adolescentes publican su propio contenido, la gran mayoría recibe
comentarios positivos en línea (lo que puede aumentar la autoestima), siendo raros los
comentarios negativos (Valkenburg, Peter y Schouten, 2006). Por otro lado, los jóvenes
que a menudo se involucran en comportamientos de redes sociales orientados a otros,
con frecuencia verán y evaluarán las autopresentaciones ideales de los demás. Esto
puede llevarlos a participar en comparaciones sociales ascendentes, lo que puede afectar
negativamente la autoestima. Una revisión reciente proporciona un apoyo inicial para la
línea de razonamiento anterior; el uso de sitios de redes sociales para la
autopresentación (es decir, el uso orientado a sí mismo) se asocia positivamente con la
autoestima, mientras que se observan disminuciones en la autoestima cuando las redes
sociales se usan para comparar (es decir, el uso orientado a otros) (Krause et al., 2019). El
apoyo adicional proviene de la investigación experimental, que muestra que navegar por
los perfiles de otros afecta negativamente la autoestima, mientras que navegar por el
propio perfil no (González y Hancock, 2011).
1.2. Efectos específicos de género
La autoestima de la apariencia parece ser más importante para la autoestima global
de las chicas adolescentes que para la de los chicos.Wichström & von Soest, 2016), y
trabajos previos sugieren que las niñas interiorizan los ideales corporales promovidos
por los medios (p. ej., ideales de delgadez) en mayor medida que los niños (Knauss,
Paxton y Alsaker, 2007). Por lo tanto, es viable que el uso de las redes sociales afecte más
fuertemente la autoestima de las niñas que la apariencia de los niños. La investigación
existente ha examinado principalmente el efecto del uso de las redes sociales en la
satisfacción de la apariencia en muestras femeninas (Tiggemann y Slater, 2017), y entre
los estudios que han incluido ambos géneros, los hallazgos son mixtos.
2
Computadoras en el comportamiento humano 114 (2021) 106528
con respecto a las posibles diferencias de género (de Vries, Peter, de Graaf y
Nikken, 2016;Myers y Crowther, 2009;Rousseau et al., 2017). Por lo tanto,
examinamos las diferencias de género pero no ofrecemos hipótesis específicas
con respecto a la dirección de tales efectos.
1.3. Uso de las redes sociales y apariencia autoestima–una relación recíproca?
Como se describió anteriormente, el uso de las redes sociales probablemente afectará la
autoestima de la apariencia, pero también es viable una dirección de influencia opuesta. Algunos
adolescentes, dependiendo de los niveles preexistentes de autoestima de la apariencia, pueden
ser más propensos a involucrarse en comportamientos de redes sociales orientados hacia sí
mismos o hacia otros. Por ejemplo, los jóvenes con alta autoestima se ven menos afectados
negativamente por los comentarios en las redes sociales (Martínez-Pecino & García-Gavilán, 2019)
y, por lo tanto, pueden involucrarse más a menudo en comportamientos de redes sociales
orientados hacia sí mismos. Aquellos con baja autoestima, por otro lado, pueden temer la
confirmación de creencias negativas en sí mismos si publican y enfrentan el rechazo en forma de
ausencia de muchos "me gusta". En apoyo de un camino asumido desde la autoestima de la
apariencia hasta el uso de las redes sociales, Valkenburg y sus colegas informaron que la
autoestima social predice un mayor uso de las redes sociales en los jóvenes (2017). Sin embargo,
hasta donde sabemos, el efecto potencial de la autoestima de la apariencia o construcciones
relacionadas en el uso de las redes sociales no se ha examinado prospectivamente.
1.4. El estudio actual
En resumen, proponemos una distinción novedosa entre dos tipos de uso activo de las redes
sociales: uso orientado a uno mismo y orientado a otros. Nuestra hipótesis es que estos
comportamientos tendrán impactos diferenciales en la autoestima de la apariencia de los
jóvenes, de modo que: (i) el uso de las redes sociales orientado a sí mismo predirá
prospectivamente una mayor autoestima de la apariencia, (ii) el uso de las redes sociales
orientado a otros predecirá la reducción de la autoestima de la apariencia. -estima. Con respecto
a la dirección opuesta de los efectos, planteamos la hipótesis de que: (iii) los jóvenes con una
mayor autoestima en la apariencia evidenciarán un uso de las redes sociales más orientado a sí
mismos con el tiempo, y (iv) los jóvenes que experimentan una menor autoestima en la
apariencia reducirán su uso de los medios orientado a sí mismos tiempo extraordinario. También
exploraremos si estas posibles asociaciones difieren según el género.
2. Materiales y métodos
El Comité Regional de Ética en Investigación Médica y Sanitaria de
Noruega Central aprobó el estudio (aprobación número 2009/994).
2.1. Participantes y procedimiento
Todos los niños nacidos en 2003 y 2004 (N = 3456) en la ciudad de
Trondheim, Noruega y sus padres fueron invitados a participar en The
Trondheim Early Secure Study (TESS), cuyo objetivo principal es
examinar el desarrollo psicosocial y la salud mental a lo largo de los
años. tiempo (Steinsbekk y Wichström, 2018). Una carta de invitación y
una evaluación de detección de los problemas emocionales y de
conducta de los niños (Cuestionario de fortalezas y dificultades (SDQ)
versión 4–16) (Buen hombre, 1997) fueron enviados a los hogares de
niños. Los padres llevaron el cuestionario completo al chequeo de
salud de la comunidad cuando los niños tenían 4 años. Allí, recibieron
información sobre el estudio por parte de la enfermera de salud, quien
también obtuvo el consentimiento por escrito de los participantes. Casi
todos los niños de las dos cohortes asistieron al control (97,2%) y el
82,2% de los que fueron invitados a participar lo consintieron. Debido a
que el objetivo principal de TESS era examinar los problemas de salud
mental en los jóvenes, sobremuestreamos los problemas emocionales
y de comportamiento para aumentar la variabilidad y, por lo tanto, el
poder estadístico: los niños se asignaron a cuatro estratos de acuerdo
con sus puntajes SDQ (puntos de corte: 0–4, 5 a 8, 9 a 11 y 12 a 40), y la
probabilidad de selección aumentó con el aumento de las puntuaciones
del SDQ (0,37, 0,48, 0,70 y 0,89 en los cuatro estratos, respectivamente).
S. Steinsbekk et al.
tarifas (Steinsbekk y Wichström, 2018). El uso de las redes sociales se evaluó a
partir de los 10 años, por lo que el presente estudio se basa en datos recopilados a
los 10 años (n = 702; Maños=10,51 años, DT = 0,17), 12- (n = 668; Maños=
12,49 años, SD = 0,15) y 14 años (n = 628; Maños=14,33 años, SD =0,59). Los
géneros estaban igualmente representados en la muestra (Niñas: 10 años:
52,3%; 12 años: 51,9%; 14 años: 53,0%), la mayoría eran de origen occidental
(92,1% de las madres biológicas; es decir, Europa occidental, EE. UU.,
Canadá, Australia, Nueva Zelanda). Otros orígenes comprendían el 7,9%
restante (p. ej., africano, asiático). El nivel de educación de los padres era
comparable al de la población noruega (Estadísticas Noruega, 2012).
2.2. Medidas
2.2.1. uso de redes sociales
Se evaluó mediante entrevistas. Los entrevistadores eran personal capacitado con al
menos una licenciatura en un campo relevante y experiencia sustancial en el trabajo con
jóvenes. Se pidió a los participantes que informaran qué plataformas de redes sociales
utilizan (p. ej., Facebook, Instagram, Snapchat, Twitter), así como las características de su
uso. Sredes sociales orientadas a elfos el uso fue capturado por: a) la cantidad de veces al
mes que publican algo en sus propios sitios de redes sociales y b) la frecuencia con la que
publican fotografías (Categorías de respuesta: Nunca/Rara vez/Semanalmente/
Diariamente).Redes sociales orientadas a otrosEl uso se evaluó mediante preguntas
sobre la frecuencia con la que comentaban las actualizaciones de estado y las fotografías
de los demás y la frecuencia con la que les "gustaban" los estados de los demás (ambas
preguntas calificadas en una escala de Likert de 6 puntos de "Varias veces al día" a "Más
raras/Nunca"). ”). Las puntuaciones más altas indican una mayor frecuencia de uso de las
redes sociales para uno mismo o para otros.
2.2.2. Aspecto físico autoestima
Se midió mediante la subescala de apariencia física del Self Description
Questionnaire (SDQ-I) (pantano, 1990) a los 10 años (8 ítems, calificados a lo largo
de una escala de Likert de 5 puntos, por ejemplo, "Estoy feliz con mi aspecto";
α =0,88), mientras que la subescala correspondiente del Perfil de
Autopercepción Revisado para Adolescentes (SPPA-R) (Harter, 1988; Calle
Wichstrøm, 1995) se aplicó a los 12 y 14 años (5 ítems, calificados en una
escala de Likert de 5 puntos, por ejemplo, “No estoy contento con mi
aspecto”, α = 0,82). Tanto el SDQ-I como el SPPA-R han mostrado buenas
propiedades psicométricas (Harter, 1988;Marsh y MacDonald Holmes, 1990;
Calle Wichstrøm, 1995). El cambio en la instrumentación se debió a la
necesidad de una medida más apropiada para el desarrollo. Para examinar
si los dos cuestionarios capturaron el mismo constructo (es decir, la validez
del constructo), ambas medidas se aplicaron a los 12 años y la correlación
desatenuada (Muchinski, 1996) entre las dos subescalas de apariencia física
fue r=0,89 (pags≤ .001).
2.3. Análisis estadístico
Debido a que la muestra se estratificó en la selección, para llegar a
estimaciones de población correctas, los análisis se ponderaron con un factor
correspondiente al número de jóvenes en la población dividido por el número de
jóvenes en el estrato. Los datos faltantes se manejaron de acuerdo con un
procedimiento de máxima verosimilitud de información completa, lo que implica
que los análisis se realizan en todos los datos disponibles, siempre que los casos
tengan valores para las variables dependientes (muestra de análisis: n = 725).
Primero, ajustamos un modelo tradicional autorregresivo de rezagos cruzados
dentro de un marco de ecuación estructural, usando Mplus 7.4 (Muthén &
Muthén, 1998-2017). Este modelo consta de caminos autorregresivos y cruzados
entre las variables observadas del uso de las redes sociales orientadas a uno
mismo y a otros, así como la apariencia de autoestima en tres puntos de tiempo,
incluidas las correlaciones entre los residuos en todos los puntos de tiempo.
Se estipula que los efectos hipotéticos del uso de las redes sociales en la autoestima
de la apariencia tienen lugar a nivel interno de la persona; Se espera que los cambios en
el uso de las redes sociales de una persona en un momento determinado predigan
cambios en la autoestima de esa misma persona. Esto requiere desenredar los efectos
internos de los efectos entre personas. Por ejemplo, es más probable que los usuarios de
redes sociales orientados a otros muestren una baja
3
Computadoras en el comportamiento humano 114 (2021) 106528
apariencia autoestima en comparación con otros jóvenes (es decir, efectos entre
personas) por una variedad de razones, incluidos genes comunes, personalidad,
crianza estable o efectos del vecindario. Las estimaciones derivadas de los
enfoques de covariables tradicionales no separan los efectos dentro y entre
personas. Críticamente, tales efectos prospectivos, que mezclan información entre
personas y dentro de la persona, pueden desviarse sustancialmente de los efectos
puros dentro de la persona (Baya y Willoughby, 2017). Por lo tanto, probamos
estas proposiciones utilizando un modelo de panel cruzado de intercepción
aleatoria (RI-CLPM) (Hamaker, Kuiper y Grasman, 2015;Orth, Clark, Donnellan, &
Petirrojos, 2020), lo que hace posible separar el nivel dentro de la persona de las
asociaciones confusas a nivel de grupo, incluidas todas las covariables no medidas
entre personas estables (es decir, las diferencias individuales). RI-CLPM amplía el
modelo autorregresivo de rezagos cruzados dividiendo la varianza en un modelo
estableentre-personacomponente (representado por dos intercepciones aleatorias
latentes que cargan en el uso de las redes sociales y la apariencia de autoestima,
respectivamente, en todos los puntos de tiempo) y undentro de la persona
componente (capturado por un factor latente en cada onda), que representa los
cambios del propio nivel medio durante el período de observación (p. ej.,
apariencia de autoestima) en función de los cambios en los propios niveles de la
otra variable (p. ej., redes sociales). uso) y el efecto autorregresivo (por ejemplo,
apariencia autoestima) desde el punto de evaluación anterior.
Si el RI-CLPM se ajustaba mejor a los datos que un modelo cruzado tradicional fue
examinado por el modelo escalado de Sattora-Bentler.x2prueba. La misma prueba
también se utilizó para evaluar la moderación de género en una comparación
multigrupo.
3. Resultados
3.1. Resultados preliminares
tabla 1muestra qué sitios de redes sociales informaron que usaron los
participantes (vertabla 1).
Como se puede observar, Instagram y Snapchat fueron los sitios más utilizados. Más
del 40% de los participantes utilizaron estos sitios a la edad de 10 años, un número que
se duplicó aproximadamente a la edad de 14 años. Los descriptivos de otras variables de
estudio se presentan enTabla 2. Los niveles promedio de autoestima de apariencia
disminuyeron significativamente con el tiempo (edad 10-12:pag <.001; de 12 a 14 años:
pag <.001) (Tabla 2). El uso autoorientado de las redes sociales aumentó de los 10 a los 12
años (pags= .005), y luego se mantuvo estable desde los 12 a los 14 años (pags=.087). El
uso de las redes sociales orientadas a otros aumentó en cada momento (de 10 a 12 años:
pag <.001; 12 a 14:pag <.001). Las niñas tenían una autoestima de apariencia
significativamente más baja que los niños a los 14 años (pag <.001), pero no se revelaron
diferencias de género a los 10 y 12 años. En cada punto de tiempo, las niñas mostraron
un comportamiento en las redes sociales más orientado hacia los demás que los niños
(10 años:pags= .003; 12:pag <.001; 14:pag <.001).
El modelo autorregresivo cruzado completo se ajusta bien a los datos,x2(8) =
8.98,pags= .34, RMSEA<0,001, SRMR = 0,02, CFI = 0,99, TLI = 0,99 (Figura 1). Los
participantes con un uso más frecuente de las redes sociales orientadas a otros a
los 10 y 12 años que otros, informaron niveles más bajos de autoestima de
apariencia que los demás dos años después (β= −0.11,pags= .02 yβ= − 0,14,pags <.
001, respectivamente). El impacto del uso de las redes sociales orientado a otros
en la autoestima de la apariencia fue mayor que el impacto del uso de las redes
sociales orientado a uno mismo (10-12 años: Δχ2= 4,05 (gl=1),pags= .04 y 12-14
años: Δχ2= 11,14 (gl = 1),pags= .001, respectivamente), esta última
prospectivamente no relacionada con la apariencia autoestima (Figura 1). Además,
la autoestima de la apariencia no predijo el uso de las redes sociales.
tabla 1
Sitios de redes sociales que los participantes informaron usar (n = 725).
sitio de redes sociales 10 años (%) 12 años (%) 14 años (%)
Muchachas Niños Muchachas Niños Muchachas Niños
Facebook 3.7 2.4 12.9 18.0 93.2 95.7
Gorjeo 0.6 2.0 3.9 7.8 13.0 22.2
Instagram 42.7 42.5 83.2 65.4 69.3 72.5
Snapchat 43.3 34.3 86.6 74.8 83.7 86.3
S. Steinsbekk et al. Computadoras en el comportamiento humano 114 (2021) 106528

Tabla 2
Medias, desviaciones estándar y correlaciones bivariadas entre todas las variables del estudio.

METRO Dakota del Sur 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1. Género – – –
2. Uso autoorientado de las redes sociales, 10 años 10.33 26.15 . 08* –
3. Uso de las redes sociales orientado a otros, 10 años 4.37 3.06 . 15** . 42** –
4. Apariencia autoestima, 10 años 4.11 0.10 - . 04 . 06 . 06 –
5. Uso autoorientado de las redes sociales, 12 años 17.95 30.60 . 05 . 12** . 02 - . 02 –
6. Uso de las redes sociales orientado a otros, 12 años 6.38 2.54 . 35** . 18** . 35** . 01 . 17** –
7. Apariencia autoestima, 12 años 3.39 0,53 - . 07 . 02 - . 08* . 31** - . 03 - . 09* –
8. Uso autoorientado de las redes sociales, 14 años 15.02 30.19 . 06 . 03 - . 06* - . 02 . 22** . 14* . 01 –
9. Uso de las redes sociales orientado a otros, 14 años 8.20 3.10 . 28** . 13* . 28** . 05 . 15** . 49** - . 07 . 27** –
10. Apariencia autoestima, 14 años. 3.06 0,69 - . 27** . 03 - . 05 - . 02 - . 09 - . 19** . 42** - . 17** - . 07 –

Nota: *p<.05, **p<.01.

Figura 1.Modelo de retardo cruzado del modelo de ecuaciones estructurales (se omiten las rutas no significativas y las correlaciones transversales).

3.2. Cambios dentro de la persona en la autoestima de la apariencia y el uso de las redes sociales
Para desentrañar si las asociaciones anteriores entre el uso de las redes
sociales orientadas a otros y la apariencia posterior de la autoestima fueron
impulsadas por procesos de desarrollo individuales dentro de la persona o por
diferencias entre personas, ajustamos un RI-CLPM que mostró un buen ajuste del
modelo (x2(1) = 0,65,pags= .42, RMSEA<0,001, SRMR = 0,007, CFI =
0,99, TLI = 0,99) y mejor ajuste que el CLPM tradicional (Δχ2= 19,66 (gl = 3),pag <.
001) (Figura 2). En el nivel entre personas (es decir, intercepción aleatoria), el uso
de las redes sociales orientadas a otros y la autoestima de la apariencia no se
correlacionaron. Sin embargo, a nivel personal, el aumento del uso de las redes
sociales orientado a otros a los 10 años y a los 12 años predijo una disminución de
la autoestima de la apariencia dos años después (Edad 10-12:pags= .03; 12 a 14
años: pag <.001).
Se construyó un modelo multigrupo para probar las diferencias de género.

Figura 2.Modelo de intersección aleatoria del modelo de ecuaciones estructurales (se omiten las rutas no significativas y las correlaciones transversales).

4
S. Steinsbekk et al.
(x2(gl = 2) = 1,51,pags= .47, RMSEA<0,001, SRMR = 0,01, CFI = 0,99, TLI = 0,99). El
efecto del cambio en el uso de las redes sociales orientadas a otros sobre el
cambio en la autoestima de la apariencia fue fuerte entre las niñas (β= −0.31,pags
<.001), pero ausente entre los niños (β=0.05,pags= .64); un efecto específico de
género significativo (Δχ2= 9,52 (gl = 1),pags=.002), lo que también se observó en el
lapso de 12 a 14 años (niñas:β= − 0,22,pags= .004, muchachos:β= − 0.01,pags=
. 96; Δχ2= 4,06 (gl = 1),pags=.04).
Aunque el uso de las redes sociales orientado hacia uno mismo no tuvo un efecto principal
en la autoestima de la apariencia, mientras que el uso de los medios orientado hacia otros sí lo
hizo, se puede especular que el uso orientado hacia uno mismo podría amortiguar los efectos
negativos del uso orientado hacia los demás. Sin embargo, el término de interacción entre los
dos tipos de uso de las redes sociales no tuvo un efecto adicional en la autoestima de la
apariencia (Edad 10–12:β= − 0,04,pags= .42; 12 a 14 años:β= 0,01,pags= .93).
4. Discusión
Siguiendo una muestra comunitaria desde la niñez hasta la adolescencia, la presente
investigación reveló queorientado a los demásel uso de las redes sociales pronosticó una
disminución de la autoestima de la apariencia entre los 10 y los 12 años y entre los 12 y
los 14 años, mientras queauto orientadoel uso de las redes sociales no tuvo ningún
efecto. Además, los resultados revelaron importantes diferencias de género: el impacto
del uso de las redes sociales orientadas a otros en la autoestima de la apariencia fue
fuerte en las niñas pero ausente en los niños. La autoestima de la apariencia no predijo
prospectivamente el uso de las redes sociales; por lo tanto, no se detectó ninguna
relación recíproca. La investigación sobre el uso de las redes sociales por parte de los
adolescentes a menudo se ha visto obstaculizada al basarse en investigaciones
transversales, utilizando medidas simples de frecuencia general de uso (Krause et al.,
2019), y aplicando métodos estadísticos que confunden los efectos entre y dentro de la
persona. El estudio actual agrega conocimientos críticos a esta literatura al desentrañar
los efectos de tipos específicos de uso de las redes sociales (orientado hacia otros versus
uno mismo) en el transcurso de un período de transición sensible (de 10 a 14 años),
utilizando una técnica analítica novedosa que ajusta para todas las variables de confusión
invariantes en el tiempo no medidas.
4.1. El uso de las redes sociales orientadas a otros impacta negativamente en la autoestima de la
apariencia
Como se planteó, interactuar con las actualizaciones y fotografías de las redes
sociales de otros, que a menudo representan presentaciones ideales de uno mismo (
Mascheroni et al., 2015;Yau & Reich, 2019), predijo una disminución de la autoestima en
apariencia en la transición de la niñez a la adolescencia. Esto concuerda con los hallazgos
de una revisión reciente que reporta disminuciones en la autoestima cuando se usan las
redes sociales para comparar (es decir, uso orientado a otros, por ejemplo, navegar por
los perfiles de otros). Nuestros hallazgos también amplían la investigación previa (
McLean et al., 2019) al sugerir que este impacto negativo ocurre longitudinalmente y
puede afectar negativamente el desarrollo de la autoestima de la apariencia durante una
fase de transición vulnerable para la formación de la identidad. Tenga en cuenta que los
sitios de redes sociales más utilizados por los participantes se basan en imágenes (es
decir, Instagram, Snapchat). Los estudios anteriores que han diferenciado el impacto de
los tipos de uso de las redes sociales en el bienestar a menudo han considerado el uso de
las redes sociales "activo" versus "pasivo", pero para los adolescentes, puede ser
fundamental refinar aún más los dominios del uso activo de las redes sociales,
considerando actividades que sonauto orientado(es decir, publicar fotos o
actualizaciones de estado en la propia cuenta) versusorientado a los demás(es decir,
comentar y dar me gusta a las fotos de otros). Esta distinción puede ser particularmente
importante al considerar los efectos en la autoestima de la apariencia, ya que es probable
que publicar las propias fotos versus dar me gusta o comentar las fotos de otros influya
de manera diferente en las percepciones del propio atractivo, como lo indican nuestros
hallazgos. De hecho, el acto de dar me gusta o comentar las fotos de los compañeros
puede ser más similar a las concepciones tradicionales de uso "pasivo", que se ha
demostrado que tiene un impacto negativo en la autoestima (Krause et al., 2019).
Al igual que con el uso “pasivo”, es probable que las comparaciones sociales desempeñen un
papel importante en la explicación de por qué el uso de las redes sociales orientadas a otros
perjudica la autoestima con el tiempo (Fardouly & Vartanian, 2015;Myers y Crowther, 2009).
Teoría de la comparación social (Festinger, 1954) Establece que
5
Computadoras en el comportamiento humano 114 (2021) 106528
los individuos tienen una tendencia a compararse con otros para la autoevaluación, y
este comportamiento alcanza su punto máximo en la adolescencia (Myers y Crowther,
2009). Las redes sociales facilitan que los adolescentes participen en comparaciones
sociales, y no cumplir con los estándares de apariencia importantes pronostica una
autoestima disminuida (Moretti y Higgins, 1990) e insatisfacción corporal (Snyder, 1997).
En relación con la teoría de la autodiscrepancia, cuando se eleva el "punto de referencia"
para la apariencia física normal, la representación ideal de uno mismo puede volverse
más discrepante de la percepción real de uno mismo (Higgins, 1987). Por lo tanto, los
estudios futuros deberían examinar la comparación social y sus consecuencias para la
autoevaluación, como mecanismos potenciales que explican la relación entre el uso de
las redes sociales orientado a otros y la apariencia de autoestima encontrada en el
presente estudio.
4.2. Diferencia de género en el efecto del uso de las redes sociales orientadas a otros
El uso de las redes sociales orientado a otros predijo una disminución de la
autoestima de la apariencia solo entre las niñas. En particular, las niñas usan plataformas
de redes sociales basadas en fotografías con más frecuencia que los niños (Lenhart, 2015
), las mujeres son más propensas que los hombres a utilizar las redes sociales para
compararse con los demás (Haferkamp, Eimler, Papadakis y Kruck, 2012), y la
comparación social tiene un efecto negativo más fuerte en la imagen corporal de las
mujeres que en la de los hombres (Myers y Crowther, 2009). En todas las culturas, los
hombres seleccionan parejas en función del atractivo físico. Este énfasis se repite entre
las mujeres que ponen más énfasis en su propio atractivo físico que los hombres y es
más probable que lo promuevan (Walter et al., 2020). Aunque ambos sexos en nuestro
estudio usaron sitios de redes sociales basados en imágenes (Instagram, Snapchat),
investigaciones anteriores indican que las mujeres son más propensas que los hombres a
publicar fotos deellos mismos(Dhir, Pallesen, Torsheim y Andreassen, 2016), por lo tanto,
ambos géneros estarán más expuestos a las autopresentaciones de las niñas que de los
niños. En consecuencia, además de que las comparaciones sociales son más perjudiciales
para la autoestima de las niñas que para los niños, las niñas estarán con más frecuencia
en una posición de comparación social del mismo género en las redes sociales. La noción
de que las niñas son particularmente vulnerables al efecto perjudicial de las
comparaciones sociales en las redes sociales está respaldada por estudios que sugieren
que el uso pasivo de las redes sociales está más fuertemente asociado con los síntomas
depresivos en las niñas adolescentes que en los niños (Thorisdottir et al., 2019).
4.3. Las redes sociales orientadas hacia uno mismo no están relacionadas con la autoestima de la apariencia
Presumimos que el uso autoorientado de las redes sociales afectaría positivamente
la autoestima de la apariencia, pero no se encontró evidencia de tal relación. El uso de las
redes sociales orientado hacia uno mismo tampoco amortiguó el impacto negativo del
uso orientado a otros, ya que no se observó ningún efecto de interacción entre estos dos
comportamientos de las redes sociales. Nuestro hallazgo contrasta con el de un estudio
experimental de adultos que reportaron autopresentaciones selectivas en línea para
mejorar la autoestima (González y Hancock, 2011), y con estudios transversales que
muestran el uso activo de las redes sociales (por ejemplo, publicar actualizaciones) para
correlacionar con un mejor bienestar (Verduyn et al., 2017). Sin embargo, una revisión
reciente reveló que aunque el uso activo, que generalmente produce una
retroalimentación positiva, predice aumentos momentáneos en la autoestima, este
efecto positivo desaparece con bastante rapidez (Krause et al., 2019). Esto puede explicar
por qué no se encontraron asociaciones en el período de dos años examinado aquí.
Además, al determinar el impacto del uso de las redes sociales orientado hacia uno
mismo, también puede ser importante considerar los tipos de publicaciones orientadas
hacia uno mismo (p. ej., selfies versus actualizaciones de estado) y el tipo de comentarios
recibidos. La evidencia emergente sugiere que, especialmente para las niñas, la
publicación de "selfies" puede estar asociada con una menor estima corporal a través de
una mayor comparación de la apariencia, particularmente cuando las selfies son
manipuladas o editadas (McLean et al., 2019), que también se ha demostrado en
estudiantes de pregrado (Molinos, Musto, Williams y Tiggemann, 2018). En la medida en
que el uso autoorientado de las redes sociales de ciertos participantes implicara la
publicación y edición de selfies, mientras que otros involucraron otras actividades (p. ej.,
publicación de actualizaciones de estado), el impacto positivo potencial del uso
autoorientado de las redes sociales puede haber disminuido. nuestro original
S. Steinsbekk et al.
La hipótesis se basó en la premisa de que los jóvenes que inician publicaciones
suelen recibir comentarios positivos sustanciales (Valkenburg et al., 2006). A pesar
de este hecho, algunos niños y adolescentes reciben poca o ninguna
retroalimentación, y algunos reciben respuestas negativas, las cuales están
asociadas con una autoestima disminuida (Greitemeyer, Mugge y Bollermann,
2014;Valkenburg et al., 2006). Por lo tanto, nuestros resultados pueden no
corresponder a aquellos que no reciben las reacciones positivas habituales de los
demás. Finalmente, la relación entre el uso de las redes sociales y la autoestima de
la apariencia puede cambiar durante la adolescencia media y tardía, lo que
debería examinarse en estudios futuros.
4.4. Limitaciones
El estudio actual agrega una contribución importante a la creciente literatura sobre el uso de
las redes sociales por parte de los adolescentes y los resultados relacionados con la apariencia,
ofreciendo una investigación longitudinal de cuatro años en un período crítico de desarrollo,
dentro de una gran muestra de la comunidad, y aplicando una técnica analítica donde la
causalidad es relevante. las predicciones podrían estimarse sin la confusión de los efectos entre
personas invariantes en el tiempo. Sin embargo, aunque se descartó la influencia de los factores
invariables en el tiempo, es posible que todavía estén en juego factores incontrolados que varían
en el tiempo (p. ej., el acoso que afecta tanto el uso de las redes sociales como la autoestima de la
apariencia) y, por supuesto, existe una variedad de factores distintos que las redes sociales que
afectan la apariencia de la autoestima, pero explorarlas estaba más allá del alcance de la
presente investigación. Más lejos, este estudio introduce una distinción novedosa entre el uso de
las redes sociales orientado a uno mismo y orientado a otros; aunque se desarrollaron
indicadores preliminares de estos constructos para el estudio actual, el trabajo futuro debería
ampliar este enfoque con medidas más completas y empíricamente validadas y examinar cómo
se relacionan con las caracterizaciones existentes del comportamiento en las redes sociales,
como verdaderamente "pasivo" (es decir, navegación) uso, que no se evaluó aquí y, por lo tanto,
constituye una limitación. El impacto potencial de diferentes que no se evaluó aquí y por lo tanto
constituye una limitación. El impacto potencial de diferentes que no se evaluó aquí y por lo tanto
constituye una limitación. El impacto potencial de diferentestiposde sí mismo
- y otros usos de las redes sociales orientados (p. ej., publicar fotos en lugar de
actualizaciones textuales) también deben explorarse en trabajos futuros. Además,
aunque esta investigación ofrece una ventana preliminar a los diferentes tipos de uso de
las redes sociales, los posibles moderadores (p. ej., tipos de publicaciones, tipo de
comentarios recibidos) y mediadores (p. ej., comparación de apariencia) de los efectos
deben considerarse en estudios prospectivos. Por ejemplo, es posible que el uso
autoorientado pueda conducir a una disminución de la autoestima cuando se recibe una
retroalimentación negativa. Finalmente, las plataformas y actividades de las redes
sociales continúan evolucionando rápidamente con el tiempo. Este estudio examinó una
instantánea de cuatro años de actividades en las redes sociales entre jóvenes de 10 a 14
años; sin embargo, será importante para el trabajo futuro considerar los usos únicos de
las redes sociales que pueden surgir a medida que avanzan estas tecnologías.
5. Conclusiones
Nuestro estudio demuestra que si los jóvenes simplemente comentan y dan "me gusta" a las
publicaciones de otros en lugar de "presentarse a sí mismos" activamente en las redes sociales,
afecta de manera diferente la autoestima de la apariencia. El aumento del uso de las redes
sociales orientadas a otros redujo la autoestima de las niñas en cuanto a apariencia futura,
mientras que el uso orientado a sí mismas no lo hizo. Los hallazgos subrayan la necesidad de
futuras investigaciones para examinar el uso de las redes sociales de maneras más matizadas, ya
que los comportamientos específicos de las redes sociales, en lugar de la frecuencia general de
uso, pueden afectar el bienestar de manera diferente. Los usuarios de las redes sociales, los
padres, los profesionales y los legisladores deben ser conscientes de que diferentestiposdel uso
de las redes sociales, no el uso de las redes sociales per se, puede disminuir o mejorar la
autoestima de los niños y adolescentes.
Fondos
Esta investigación fue financiada con subvenciones del Consejo de
Investigación de Noruega, 240097 y ES611813, y del Comité de Enlace entre
la RHA de Noruega Central y la NTNU.
6
Computadoras en el comportamiento humano 114 (2021) 106528
Declaración de contribución de autoría CRediT
Silje Steinsbekk:Conceptualización, Administración de proyectos,
Obtención de financiamiento, Metodología, Análisis formal, Redacción -
borrador original. Lars Wichstrømetro:Conceptualización, Administración
de proyectos, Obtención de fondos, Supervisión, Metodología, Redacción -
revisión y edición. Frode Stenseng:Conceptualización, Metodología,
Visualización, Redacción - revisión y edición.Jacqueline Nesi:
Conceptualización, Metodología, Redacción - revisión y edición.Beate Wold
Higiene: Conceptualización, Metodología, Redacción - revisión y edición.
Vera Skalická:Conceptualización, Análisis formal, Metodología,
Visualización, Redacción - revisión y edición.
Declaración de competencia de intereses
Ninguna.
Apéndice A. Datos complementarios
Los datos complementarios a este artículo se pueden encontrar en línea enhttps://
doi. org/10.1016/j.chb.2020.106528.
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