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El enojo

EL ENOJO

El enojo es uno de los principales


rasgos negativos que socavan y
contrarrestan todos los rasgos
positivos.
Meiri, Mishlé 16:32

~1~
El enojo

Índice

El enojo ............................... 3
Quien se enoja, como si hiciera idolatría ............ 3
Es peor el enojo que el pan en Pesaj .................... 4
La gravedad de enojarse ....................................... 5
¿Quieres ser amado por D-os? ............................. 6
No instruyas cuando estés enojado ..................... 6
El enojo en el hogar ............................................... 6
El enojado y el ebrio .............................................. 7
Momentos en que uno debe enojarse .................. 8
El enojo y el mal humor son dañinos .................. 9
Barreras y Tefilá para no caer en el enojo............ 9
El enojo daña a la Parnasá y a la riqueza .......... 10
¿Por qué tuviste larga vida? ............................... 11
De quien se enoja, la sabiduría se aleja ............. 11
Algunos consejos para no enojarse ................... 12

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El enojo

El enojo
Analizaremos ahora la pésima cualidad del enojo, la cual es tan grave
que hasta los Jajamim lo comparan con idolatría, y daremos consejos
prácticos para salvarnos de esta terrible mala cualidad.

Quien se enoja, como si hiciera idolatría


Está escrito en la Guemará: “El que desgarra sus ropas por su enojo, y
el que rompe sus utensilios por su enojo, y el que arroja su dinero por
enojo, se considera como quien está haciendo Abodá Zará (idolatría)”.1 El
Rambam, cuando escribe esta Halajá, no pone condiciones como lo hizo
la Guemará, sino directamente escribe: “Todo el que se enoja se considera
como si estuviera haciendo Abodá Zará (idolatría)”.2
Cabe preguntar: ¿por qué es tan grave enojarse, hasta el grado que se
considera como hacer idolatría?
 El trabajo del Yétzer Hará (el instinto negativo) es decir a la persona:
“Haz esto hoy”, hasta que la persona llegue a hacer idolatría. Cuando
la persona está haciendo la voluntad de su instinto ya se considera
idolatría, pues no está haciendo la Voluntad de D-os, al grado que
dice el Zohar: “Está prohibido mirar a una persona enojada”,3 y sobre
esto escribió el Jidá: “De aquí, debemos cuidar que en la casa no exista
el enojo, ya que la casa tendrá parte de idolatría”.4
 El Baal Hatania escribe otro motivo de que quien se enoja es
considerado como el que hace idolatría.5 Cuando la persona se enoja,
se aleja de ella la Emuná en D-os; si la persona confiara y supiera que
todo viene de D-os, no se enojaría nunca, pues todo lo que manda D-
os es para bien. Aunque es sabido que hay libre albedrío y la persona
que perjudicó a otra podía haber decidido si dañarlo o no, si pegarle

1 Guemará en Shabat 105b.


2 Rambam en Halajot Deot.
3 Zohar, Jelek 2, hoja 182b.

4 Jidá en Nitzotzé Orot Saif Katán 1.

5 Igueret Hakodesh, Perek 25, pág. 276.

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El enojo

o no, si robarle o no, de todas maneras la persona a la que dañaron, o


le pegaron o le robaron, ya tenía destinado recibir eso del Shamaim y
D-os tiene varios mensajeros para mandar a este mundo.6
 Cuando nos encontramos frente a alguien importante y honorable,
por naturaleza nos comportamos con mayor respeto. Incluso cuando
un padre debe regañar a su hijo y frente a ellos se encuentra alguien
honorable, aquél se comporta con respeto y no se exalta ni se enoja
en exceso, ya que le da pena y vergüenza enfurecerse frente a una
persona importante. Si estuviéramos conscientes de que D-os
siempre se encuentra frente a nosotros, ¿cómo es posible que nos
enojemos y nos enfurezcamos frente a D-os? Está escrito en la
Guemará: “Todo el que se enoja demuestra que no da importancia
incluso a la Presencia Divina”.7 En otras palabras, el enojo demuestra
que está despreciando la Presencia de D-os, pues no siente que esté
ahí. Si estuviera presente alguna persona honorable, no nos
enojaríamos, y ahora que estamos sólo con D-os, sí nos enojamos.8
Esto se aplica a enojarse con cualquier persona, desde la esposa o el
esposo, los hijos, los amigos, trabajadores, etcétera.9

Es peor el enojo que el pan en Pesaj


Dicen nuestros Jajamim: “Es peor el enojo que el pan en Pesaj”.
El pan en Pesaj está prohibido, incluso algo mínimo; pero sólo se
prohíbe una semana al año. Sin embargo, el enojo también se prohíbe
incluso algo mínimo, y todo el año.10

6 Guemará en Julín 7b y en Yomá 38b.


7 Guemará en Nedarim 22b.
8 Otzrot Hamusar, pág. 713.

9 Ubajartá Bajaim.

10 Rab Pinjas Mardonka.

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El enojo

La gravedad de enojarse
Dice la Guemará que la persona que se enoja olvida su olvido y aumenta
la estupidez en su cabeza.11
Escribió Rab Jaim Vital sobre su Jajam, el Arí Z´l: “Él se cuidaba
muchísimo de no enojarse más que de otros pecados, incluso si su enojo
era para cumplir alguna Mitzvá”.12
La explicación de lo grave que es el enojo es que cualquier pecado que
cometa la persona le perjudica sólo un miembro del cuerpo; pero el que
se enoja perjudica toda su alma y la cambia totalmente. E incluso si la
persona hace Teshubá y trate de arreglar todo el enojo que tuvo en su
pasado, no le será útil. Todas esas Mitzvot que hizo en ese pasado (en los
tiempos que se enojó), se perderán, ya que el enojo convirtió su alma
pura en una impura.
Lo que deberá la persona hacer en esta situación es comenzar de nuevo
y volver a hacer todo lo que hizo en el pasado y lo cual perdió con sus
enojos.
En otras palabras: todo lo que la persona construyó lo destruirá con su
enojo y deberá volver a construir todo de nuevo.
Todos hemos visto que cuando la persona está enojada no se encuentra
en sus cinco sentidos, al grado que realiza actos incorrectos debido a su
alteración, y puede llegar a tomar decisiones que pueden cambiar su
vida para mal, pues su enojo lo saca de sus casillas.
Así dice la Guemará:13 “En tres situaciones se reconoce a la persona:
BeKosó, BeKisó, BeKaasó, ‘En su copa (cuando está tomado), en su bolsa
(se refiere al dinero), en su enojo’”. Es decir, cuando la persona está
enojada, manifiesta su verdadera personalidad. Si cuando uno está
enojado no controla su instinto, demuestra que su inteligencia es
dominada por su instinto; pero si cuando la persona está enojada se

11 Guemará en Nedarim 22b.


12 Shaar Ruaj Hakodesh, págs. 33 y 34.
13 Masejet Erubín 65b.

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El enojo

controla y se conduce de la misma manera que cuando no lo está,


demuestra que su inteligencia domina a su instinto.

¿Quieres ser amado por D-os?


Dice la Guemará que D-os ama a tres personas: una de ellas es a quien
no se enoja.14 Evidentemente, la Guemará trata sobre personas que
tendrían motivos para enojarse, ya que si no se tienen, no hay algún
mérito en no enojarse.
Así como escribió el Rambán en la carta que mandó a su hijo (Igueret
Harambán): “Compórtate siempre al hablar todas tus palabras con calma,
a toda persona y en todo momento”.
El Rambán no hace diferencia entre momentos en que uno debe
enojarse o las personas que son propicias para enojarse con ellas, sino
que en todo momento y a toda persona debe hablarse con calma.
Igualmente, la persona no debe enojarse en ningún momento, incluso
si hay motivo para ello.

No instruyas cuando estés enojado


Nos dice el Pirké Abot (La Ética de Nuestros Padres):15 “No el enojado
instruye”. Cuando el padre, el maestro, el educador, etc., está enojado,
debido a eso no podrá enseñar, instruir, educar, etc., pues su enojo
provocará que sus alumnos o hijos le tengan temor. Y este temor no les
dejará crecer con esa educación que quieren implantar en ellos.

El enojo en el hogar
Cualquier persona tiene muchas pruebas y situaciones que la hacen
enojar. En la mayoría de las ocasiones podemos pasar esas pruebas, ya

14 Masejet Pesajim 113b.


15 Pirké Abot 2.

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El enojo

que sabemos que, si nos enojamos, podemos afectar nuestro nombre o


nuestro negocio, etc. Pero podemos pensar que enojarnos en nuestra
casa no nos afectará, ya que uno mismo se siente dueño de su propia
casa y de su esposa, e incluso de sus propios hijos.
Sobre esto dicen nuestros Jajamim: “Sé muy pacífico con toda persona,
y con tu esposa mucho más”.16
De aquí que cuando el hombre llega a la casa y ve que su mujer está
enojada y desesperada después de un día difícil y cansado que tuvo con
el hogar, los niños, los quehaceres, etc., debe comprenderla y hacer todo
lo posible por entender su situación, y no enojarse porque ella está
enojada.

El enojado y el ebrio
Dijo en una ocasión Rab Elihau Lopian:
—Podría suceder que el enojón diga: “Cuando estoy enojado no soy
culpable de nada, ya que hago cosas que no puedo controlar por mi
enojo. Pero todos saben que cuando no estoy enojado soy una persona
tranquila y serena”.
Esto se compara a un hombre que se emborrachaba seguido. En una
ocasión que estaba borracho, destruyó todo lo que tenía a su alrededor.
Cuando lo llevaron al juicio, el borracho dijo al juez que, por estar
borracho, no estaba consciente de lo que hacía, y por eso no podía ser
culpable, “ya que toda la gente sabe que, cuando no estoy borracho, soy
la persona más cuidadosa de toda la ciudad”.
El juez dictaminó en su contra y le dijo:
—Tú mismo sabes que cuando estás borracho no estás en tus cinco
sentidos y no puedes controlarte. Por eso debes cuidarte de “no llegar a
estar borracho”. Pero por el hecho de que llegaste a emborracharte, eres
culpable.

16 Talmud, Derej Eretz Zutá 3.

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El enojo

Lo mismo puede decirse del “enojón”. La persona que quiere siempre


estar tranquila y serena, debe hacer lo posible para nunca llegar a
enojarse.17

Momentos en que uno debe enojarse


Es sabido que Marán Rabenu Yosef Karo (1488-1575) estudiaba con un
ángel que él mismo creó, y este ángel le dijo en una ocasión: “Cuídate
mucho de siempre hablar con calma a las personas, y no te enojes por
ningún motivo”.18
Conforme a lo que hemos señalado, no está permitido enojarse
absolutamente por nada. Pero cabe preguntar:
En muchas ocasiones, es necesario enojarse con el hijo que hizo algo
indebido, o con algún empleado que actuó de forma incorrecta, o con la
gente de algún lugar para que mejoren sus actos. ¿Cuál es la forma
adecuada de hacerlo?
Sobre esto dice el Rambam: “El enojo es una virtud muy mala, al grado
que uno debe alejarse de ella hasta el otro extremo y uno no debe
enojarse incluso por motivos debido a los cuales lo lógico es enojarse. Si
la persona necesita demostrar enojo o miedo frente a alguien para que
se comporte mejor o mejore sus actos, que demuestre enojo, pero que
dentro de él esté tranquilo y en calma”.19
Eso mismo dice Rab Jaim Luzzato: “Aun cuando quiera cumplir
alguna Mitzvá, la persona no debe enojarse. Por ejemplo, que el maestro
se enoje con el alumno para que estudie mejor Torá. Si quiere, que
demuestre que está enojado, pero que lo haga únicamente en el exterior
y, en su interior, que no se enoje”.20

17 Leb Eliahu.
18 Maguid, Mesharim, al final de Perashat Ekeb.
19 Rambam, Halajot Deot, Perek 2, Halajá 3.

20 Mesilat Yesharim, Perek 11.

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El enojo

Hay una Mitzvá que nos indica igualar los caminos de D-os, la cual se
llama: Vehalajtá Bidrajav, “E irás en sus caminos”.
Está escrito que D-os se enoja (Vaijar Af Hashem, Vejará Af…). Entonces,
¿cómo podemos “ir en sus caminos”, si ya dijimos que no debemos
enojarnos?
Contestan los Jajamim que realmente para D-os no existe el enojo, sino
sólo en sentido figurado. Y aunque está escrito que D-os se enoja, es
únicamente en el exterior y, aparentemente, se enoja.21

El enojo y el mal humor son dañinos


Dijo Rab Israel Salanter (1810-1883): “La cara de la persona es
considerada Bor Birshut HaRabim, es decir, como un agujero en la vía
pública. Él explica que, así como un agujero en la vía pública puede
dañar muy gravemente y está prohibido que alguien haga eso en plena
calle, eso mismo ocurre cuando la persona tiene mala cara, de mal
humor. Cuando la persona está enojada y ‘de malas’, puede dañar
mucho a la gente”.

Barreras y Tefilá para no caer en el enojo


Escribió Rabenu Yoná:22 “Se sabe que el enojo es una virtud muy mala.
Por eso uno debe cuidarse de no caer fácilmente en el enojo. Uno debe
poner en la balanza si es válido o no enojarse por la situación que está
pasando. Si no es válido enojarse, debe uno anular su pensamiento de
enojarse. Si el motivo para enojarse es realmente válido, no debe la
persona correr para enojarse, sino que debe esperar y sólo enojarse
cuando sea muy necesario…”.
Cuentan sobre el Saba de Kelem (Rab Simja Zisel MiKelem, 1824-1924)
que él mismo “se puso una barda” para no caer en el enojo. Su fórmula

21 Rab Jaim Luzzato en su libro Joker Umekubal.


22 Rabenu Yoná sobre la Mishná en Pirké Abot 2:10.

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El enojo

era que no se enojaría de ninguna manera, aunque fuera muy necesario,


sino únicamente si tenía puesta una ropa especial.23
El Jafetz Jaim hacía mucha Tefilá a D-os para no caer en el enojo. Contó
uno de sus alumnos que vio muchas veces al Jafetz Jaim ir al Midrash a
media noche y se quedaba ahí un tiempo.
Una vez el alumno se escondió entre los asientos del Midrash para ver
qué hacía el Jafetz Jaim a esas horas. Cuando llegó la media noche, entró
el Jafetz Jaim y abrió el Aron Hakodesh (el gabinete donde se guarda el
Séfer Torá) y comenzó a pedir a D-os que le ayudara a no enojarse
nunca.24
Dice la Mishná en Pirké Abot: Al Tehi Noaj Lijos, “Que no sea fácil hacerte
enojar”.25

El enojo daña a la Parnasá y a la riqueza


Cuando el Yétzer Hará provoca que nos enojemos, debemos estar
conscientes de que, precisamente en ese momento, D-os quiere
mandarnos Berajá y Parnasá (buen sustento) y el instinto negativo hace
que nos enojemos en ese momento para que no nos lleguen, pues la
persona que está enojada no es propicia para recibir riqueza.26
Un hombre llegó con el Baal Shem Tob (1698-1760) quejándose de que
no le iba bien económicamente. Le dijo el Sabio que el Zohar nos enseña
que una de las Segulot (para adquirir) un buen sustento es estar alegre,
ya que el ministro (un tipo de ángel en el Cielo) que se encarga de éste,
tiene un nombre formado con las últimas letras del versículo: Poteaj Et
Yadeja (es el versículo que manifiesta que Hashem manda el sustento a
toda creación), y son las mismas últimas letras del versículo: Veaita Aj
Sameaj (las letras son Jet, Tet, Jaf).

23 Tenuat Hamusar, Jelek 2, pág. 45.


24 Haser Kaas Milibeja, Jelek 1.
25 Pirké Abot 2.

26 Bené Binyamin.

~ 10 ~
El enojo

Preguntó este hombre al Baal Shem Tob:


—¿Cómo es posible estar alegre y contento cuando no se tiene un buen
sustento económico?
Le dijo el Baal Shem Tob:
—¿Qué no se hace por dinero?

¿Por qué tuviste larga vida?


En una ocasión preguntaron a Rab Eliahu Lopian (1876-1970):
—¿Por qué tuviste larga vida?
Y él contestó:
—Desde mi niñez, nunca me enojé con nadie. Puede ser por eso…

De quien se enoja, la sabiduría se aleja


Dice la Guemará:27 “Dijo Rish Lakish: Toda persona que se enoja, si es
sabia, la sabiduría se aleja de ella. Si es profeta, la profecía se aleja de
ella”.
Sobre la sabiduría, aprendemos de Moshé Rabenu (nuestro Maestro)
que se enojó con los jefes del ejército que trajeron “el botín” de la guerra
que no les estaba permitido y ordenó que lo quemaran. Y después está
escrito: “…y dijo Elazar HaCohén: ‘Esta es la ley de la Torá que D-os
ordenó a Moshé’”, demostrando que Moshé perdió la sabiduría, por lo
que Elazar HaCohén tuvo que hablar en su nombre…
Impresionante habrá sido el escenario, dice el Rab Yehudá Leib Jasman
en su libro Or Yohel. Tratemos de imaginar lo que ocurrió en ese
momento en el campamento de Israel: seiscientos mil Yehudim están
parados frente a Moshé Rabenu esperando escuchar de su boca las leyes
que escuchó de Boré Olam, y Moshé Rabenu también está allí parado,
pero en silencio… Y sale en su lugar Elazar y dice: “Esta es la ley de la

27 Masejet Pesajim 66b.

~ 11 ~
El enojo

Torá que D-os ordenó a Moshé”, y todos los ojos se clavan en Moshé
Rabenu con un gran signo de interrogación: “Aquí está la persona que
escuchó y aprendió las leyes, ¿por qué Elazar tiene que hablar y ocupar
su lugar?”.
¿Y cuál es la verdadera causa? Toda persona que se enoja, si es sabia,
la sabiduría se aleja de ella. Es como si Moshé hubiera desaparecido, ya
no está entre nosotros; su sabiduría se evaporó y no tiene como
enseñarnos la ley. Y todo porque su enojo estuvo fuera de lugar, porque
se enojó más de lo debido, y eso no puede aceptarse en el conductor del
pueblo…

Algunos consejos para no enojarse


 Recuerda la regla de: Midá Kenegued Midá: de la misma manera que
uno se comporta se comporta D-os con él.
 Recuerda que el enojo afecta tu Parnasá (situación económica).
 Dedica un tiempo al estudio de Torá.
 Hazte un tiempo para estudiar también Musar (ética y moral).
 Confía en D-os y pídele que te ayude.
 Da mucha, abundante Tzedaká si te enojas con rapidez.
 Guarda silencio si te ofenden.
 Si has de responder a las agresiones, entonces hazlo con palabras
prudentes, sin insultos, sin agravios y, especialmente, sin levantar la
voz. Habla en voz baja, hasta con dulzura, a aquel que te provoca.
Verás cómo así eliminas tu propia amargura.
 Procura sonreír en todo momento.
 Aplaza tu respuesta. No respondas de inmediato. Si es posible, deja
pasar una noche antes de dar tu contestación. Da un paseo, toma aire
y ve a otro sitio, pero no respondas en ese momento.
 Pon por escrito lo que tanto te ha dolido. Léelo luego en voz alta.
Verás cómo probablemente no encuentras motivo real para tu enojo.

~ 12 ~
El enojo

 En vez de responder, repite versos de Tehilim (Salmos).


 Ten en tu armario “la ropa del enojo”. Solamente puedes expresar tu
enojo cuando te hayas vestido con ese “uniforme” que tienes
reservado.
 Sé agradecido. Reconoce las bondades que recibes de D-os y los
favores con que te agracia el prójimo. Una persona generosa y
realmente agradecida difícilmente cae en el pozo del enojo.
Pidamos a D-os que nos ayude a controlar nuestro enojo y siempre
seamos personas tranquilas. Amén.

Los líderes son los que


saben conservar el
estado de ánimo en
cualquier circunstancia

Salo Michán M.

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