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En primer grado para lograr que los chicos deseen aprender a leer y
efectivamente lo hagan, es imprescindible que participen en distintas y
frecuentes situaciones de lectura.
El embeleso que produce escuchar la voz de un adulto leyendo una
historia atrapante, o la de algún familiar que tiene la posibilidad de leerles un cuento
o poesía despierta el deseo de aprender a leer y le da sentido al esfuerzo para
lograrlo.
También son fundamentales los momentos en los que se ofrece a los chicos la
posibilidad de curiosear entre los libros y manipularlos, deslumbrarse con las
imágenes y de pedir que alguien los ayude a develar qué dicen las palabras escritas,
es decir, que los inicie en el aprendizaje de la lectura.
En la lectura en voz alta, el adulto lector pone en juego toda su experiencia como
narrador oral: en el modo en que abre y cierra el relato; en el cambio de los tonos
de voz según las situaciones.
Generalmente, los chicos escuchan el relato sin interrumpir la lectura, lo que no
implica que en ocasiones sí lo hagan, ya sea para formular preguntas, expresar
valoraciones o hacer algún comentario. Sus intervenciones son bienvenidas.
En una segunda instancia de lectura, el niño conformará o rectificará la
anticipación que había hecho en el cuento y fijará un vocabulario, es decir,
reconocerá las palabras que se repiten en el cuento
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¿Quiénes la observan?
¿Qué hace el mono en la siguiente imagen?
¿Por qué la rana lo mira?
En la medida en que ustedes van señalando las imágenes, traten de que el niño
repare en todos los detalles que se ven en cada una de las imágenes. Estos detalles
pueden sugerirle cuál es el conflicto que se va presentando. De esta manera su hijo
podrá anticipar el final del cuento y su título.
Una vez realizadas las tareas de anticipación, van a leer el cuento por completo.
Luego lo comentarán y lo compararán con las respuestas a las preguntas iniciales
que el niño había narrado. Para ello escuchen la grabación de las narraciones
orales, o en su defecto, el texto que ustedes escribieron en la medida en que su hijo
“contaba” el cuento.
Seguidamente le pedirán que vuelva a narrar el cuento que ustedes leyeron tratando
de que:
Recupere la secuencia y el orden de los hechos, el conflicto y la solución.
Identifique los personajes.
Reproduzca la entonación propia de los cuentos para que este resulte significativo.
Actividad 1
2
A continuación, retomaremos un tema visto en la primera etapa que es la
observación de las imágenes, pero esta vez como complemento de la escritura.
Para ello trabajaremos con las imágenes que ilustran el cuento que figura debajo de
las mismas cuyo autor es Jean de la Fontaine, y que lleva por título: “La tortuga y
los patos”, al que, como ustedes podrán observar en dicho título, faltan palabras.
Aclárenle al niño que cuando terminen de leerlo, él lo va a completar.
Actividad 2
3
¡PATAPLUM! ¡CAYÓ EN EL PASTO Y SE DIO UN GRAN PORRAZO!
- ¡AY, AY, AY, AY¡ ¡POR CREERME LA REINA DE LA TORTUGAS, AHORA
SOY LA REINA DE LOS CHICHONES!
Actividad 3
Pídanle a su hijo que mire las siguientes ilustraciones y que imagine qué
le habrá pasado a los patitos cuando vieron que la tortuga se había
caído. De este modo él estará eligiendo un posible final para la historia:
Actividad 4
Escribí como puedas el final que te imaginaste.
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Compartimos esta actividad en el foro de lengua, cuando sea requerido.