Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ana Laura
Contreras Ortega
Imágenes de intimidad
«1»
Los recuerdos uno a uno van cayendo como gotas. Me siento tan
frágil y transparente, como una gelatina llena de fluidos dulces que
se escapan de mi ser.
Memorable es:
Comer juntos.
Caminar y reír.
Ver correr a los gatitos.
Memorable es haber estado embarazada.
Memorable y preciado son las estrías de mi cuerpo. Son huellas.
Durmientes
«2» «3»
Amanda El sueño de Nube
Odiseo:
Lo que más amábamos eran las plantas y hoy que las estoy poniendo
en orden pienso en ti. Estarías siguiéndome por la casa. Poniendo a prueba
el equilibrio de las macetas, masticando alguna hoja. Probando cada sitio
nuevo que yo invento al cambiar el orden de los objetos. Ya no estás, me
da tristeza y rabia. Me dan ganas de llorar, de gritar hasta que me duela la
garganta. Ahora creo que entiendo porqué aúllan los animales. Y siento un
dolor muy fuerte en mi interior, como un hueco en mi pecho, un agujero.
Odiseo
«6»
Caricias
«8» «9»
A veces pienso en la música que me gusta, los sonidos cotidianos,
los pequeños detalles que miro… en que me parezco a un pajarito.
Soy pequeña y delgada, construyo cada cosa poco a poco como un pájaro
construye su nido, ramita a ramita, cabello a cabello, lo va bordando y se
lleva la vida en esa tarea diligente, pensando en sus crías, viviendo para
cuidarlas.
Pajarito
« 10 » « 11 »
Amanda se durmió triste. Varias veces me pidió que la abrazara y la
cargara. Me acordé de cuando era pequeña, encaramada en mi cadera.
Íbamos y veníamos, subíamos y bajábamos. Como un animal con su cría.
Hay algo tan instintivo en tener un hijo y cuidarlo, una fuerza que te mueve
y te dice cómo hacer las cosas. También recordé cómo pujé y ella vino al
mundo. Esa sensación de querer que algo viva.
Cansancio
« 12 »
Amanda está enferma. Quizá sea la pena que la ha debilitado. Después
de tener una salud y energía dignas de presumir. No tiene hambre, no ha
jugado, ya está dormida. Estoy en casa de mi mamá. Después de siete años.
En la misma habitación donde empezó todo. Mi recámara de niña, del árbol
lleno de flores rojas y hojas que al sol tenían una transparencia verdosa.
La habitación donde también estuve embarazada. No lo recordaba…
Era tal la soledad entonces, que decidí ir a dormir a la recámara de mi
mamá. Sentía que la casa me abrazaba, me acogía. Mi mamá no vivía
en esta ciudad. Yo no podía salir porque estaba enferma y Rodrigo pasaba
todo el día fuera de la casa. Mi abuela me mandaba comida con alguien.
Mi prima venía a platicar conmigo un rato…
Vigilante
« 14 » « 15 »
En esta habitación aprendí a ser madre. Descubrir y seguir mi instinto:
Amamantar, dormir, tener cuidado de la fragilidad de mi hija, bañarla,
cantarle canciones, llevarla de paseo… La fui conociendo. Ya no era una
muñeca. Era una nueva vida y empezó a crecer y transformarse en
una persona que pregunta, que me platica sus pensamientos… Y ahora
que está aquí, a mi lado, dormida con fiebre, me ha hecho recordar todo
esto. La razón es que como está enferma, me veo en la necesidad de
aumentar los cuidados tal como cuando nació y empecé a conocerla.
Vigilante (detalle)
« 16 »
Mi abuela tenía un patio grande y una casa de piedra.
Ahora su jardín es un trozo de banqueta.
No obstante, se toma su tiempo para cuidar las plantas que ha puesto ahí.
Es un micro jardín.
« 18 »
La coneja responde a mi llamado. Cuando avanza hace dibujos en el suelo.
Corre por los rincones y arranca pedazos del piso que engulle a mordiditas.
Tengo ganas de cerrar los ojos. Las fieras duermen en su cama. La pareja se
enrosca. Hago planes. Reviso mentalmente si estamos completos: hija, gatos,
coneja. ¿A dónde iremos? ¿Un cuarto de azotea? ¿Una casa con jardín?
Azotea
« 20 »
Es la costumbre de pensar en ti. Voy desmenuzando los recuerdos antes
de que desaparezcan.
Autorretrato
« 22 » « 23 »
Los días eran así antes de tu nacimiento, caían las hojas lentamente,
yo me sentaba a contemplarlas.
Yo tenía las mejillas y los labios sonrosados. Las dos florecíamos juntas,
como dos frutas redondas.
Sueño (detalle)
« 24 » « 25 »
Sueño
La azotea de la casa ahora es un lugar hermoso.
Trato de ser útil. Cuando tiendo la ropa siento la primavera sobre mi piel.
« 28 » « 29 »
Una casa dentro de otra casa
Soñé que estaba mirando hacia el patio de mi prima, yo estaba parada
en el alfeizar de su ventana. El patio estaba inundado, algunos objetos
flotaban. Contemplé la suavidad y la tibieza del agua, profunda y oscura.
La construcción debajo de mis pies era tan frágil que casi se desmoronaba.
Me lancé al abismo y me introduje silenciosamente en el agua. Atravesé
nadando tranquilamente el patio.
Patio
« 32 » « 33 »
Patio (detalle) Patio (detalle)
« 34 »
Solo se escucha la lluvia, y como cuando era niña, la contemplo caer a
través de la ventana. Pero ahora veo borroso, se han desgastado mis ojos.
Ya es de noche.
Constelación conejo
« 36 » « 37 »
Anoche, de vuelta de la clase de natación, vi una canasta llena de mangos.
Esta mañana después de dejar a Amanda en la escuela, descubrí la
primera jacaranda en flor de mi nuevo camino. Dos señales de la primavera
apremiante.
« 38 » « 39 »
La clase de natación
« 40 » « 41 »
Caminamos juntas, nos gusta observar las fachadas, vamos construyendo
una casa imaginaria donde nos gustaría vivir... Es un sueño, un anhelo grande.
Recordamos que Dios lo sabe. Le recuerdo que tengo que trabajar más y ella
debe esforzarse también.
Caminantes (detalle)
« 42 » « 43 »
Caminantes
« 45 »
Ahora uso los lentes todo el tiempo. Es mejor valerme de cuatro ojos
para no perder ningún detalle. Esta tarde estuve a punto de bañarme con
ellos, de tanto que se han pegado a mi piel por llevarlos puestos.
Baño (detalle)
« 46 »
Baño
La recámara está revuelta. La música a todo volumen. Amanda canta y
baila con su prima en el comedor. Yo me pongo a reflexionar: Hoy por la
mañana fui a mi casa, la habita alguien más. Lo miro como algo normal,
convencida de que es algo bueno. Todo va bien, no siento dolor, me da
gusto verla en orden. Poco a poco la reconozco mientras espero el pago
de la renta.
Clóset (reverso)
« 50 »
Clóset 2 (reverso)
Mi pensamiento prefiere caminar por otro pasillo. Hacia el afecto por el gato,
a los capullos de las flores.
Clóset (reverso)
« 52 » « 53 »
Clóset 2 Clóset
« 54 » « 55 »
Tú:
Jugamos al escondite.
Amante sabatino.
« 56 »
El árbol se agita con su inmensa copa.
Amanda sueña.
Mi abuela despierta para girarse y seguir durmiendo arrullada por sus propios
ronquidos suaves.
Es un extraño.
Las hojas se van moviendo más despacio, el árbol respira, suspiran todas sus
hojas, infinitamente.
« 58 »
« 60 »