Está en la página 1de 14

Los órganos de los sentidos constituyen la vía aferente de la información procedente del

exterior para ser procesada por los mecanismos cerebrales intervinientes en la construcción
y almacenamiento del conocimiento, así como las emociones y sentimientos asociados al
hecho de aprender. Los sentidos permiten al individuo captar las características de los
estímulos exteriores para que el cerebro pueda interpretar su naturaleza y permitir ofrecer la
respuesta más adecuada (adaptada). Respuestas que pueden referirse al ámbito de las
emociones y sentimientos, como, por ejemplo, experimentar agrado o desagrado, bienestar
o malestar por lo que vemos, escuchamos, tocamos y olemos, así como al conjunto de
conductas sociales y de interrelación con el medio exterior. La interconexión de los
sentidos de la vista, del gusto, del olfato, del tacto y del oído a través de mecanismos
neurológicos permite la integración de la información y la emisión de respuestas
coordinadas del organismo frente a los estímulos. Toda la información sensorial
debidamente procesada y comprendida forma parte del conocimiento sensorial que se
almacena en la Memoria a Largo Plazo (MLP) y, si esta información posee, características
emocionales queda ubicada en el hipocampo. Todo ello se logra mediante una educación
sensorial para un mejor conocimiento de la realidad externa.
La vision
El sentido de la vista es uno de los cinco sentidos que tiene el ser humano y, quizás, uno de
los más importantes. El ojo es un órgano que se encuentra en la cavidad ósea del cráneo,
llamada órbita. Su parte externa se compone de pestañas, párpados y cejas que lo protegen
impidiendo que entren sustancias dentro del mismo manteniéndolo húmedo, limpio y
lubricado.
El sistema visual detecta los estímulos luminosos (ondas electromagnéticas), distinguiendo
entre dos características de la luz, su intensidad y la longitud de onda (los colores). Sin
embargo, la luz, antes de llegar a la retina atraviesa las distintas partes del ojo: la córnea, el
humor acuoso, la pupila, el cristalino o lente natural del ojo y el humor vítreo.
Además, la retina contiene dos tipos de células fotoreceptoras. Las
llamadas bastones (responsables de la visión periférica y nocturna) y conos (son sensitivas
al color de la luz).

¿Cómo se forman las imágenes?


Cuando la luz pasa por la córnea y el cristalino, a través de la pupila, se forma una imagen
invertida y real en la retina. Esta inversión se produce debido a las distintas densidades
de las zonas que atraviesa la luz, de manera que los rayos luminosos superiores se
proyectan en la parte inferior de la retina y los inferiores en la superior.
Este estímulo es llevado por el nervio óptico a la corteza cerebral donde se hace la
interpretación del mensaje a través de un proceso psíquico-químico según la mayoría de
teorías.

Anatomía del ojo


Esclerótica
La esclerótica o el color blanco de nuestros ojos, es una membrana formada por colágeno
que además de proteger el ojo regula el paso de la luz. En esta parte del ojo se encuentran
los músculos que mueven el globo ocular y su parte delantera continúa con la córnea.
Córnea
La córnea es un tejido transparente y avascular del ojo que consta de cinco capas: el
epitelio, la membrana de Bowman, el estroma, la membrana de Descemet y el endotelio.
Sus dos principales funciones son las de la protección del contenido intraocular y la
refracción de la luz. Representa casi el 80% del poder total de refracción.
Coroides
La coroides es una membrana oscura que se encuentra entre la esclerótica y la retina.
Su principal misión es la de nutrir la retina a través de sus numerosos vasos sanguíneos.
Cuerpo ciliar
El cuerpo ciliar se forma por un círculo de tejido que rodea nuestra lente natural del ojo o
cristalino. Se trata de fibras musculares que ayudan al cristalino a mantener su forma.
Cambia el tamaño de la pupila y la forma del cristalino cuando el ojo enfoca un objeto.
También es el responsable de segregar el humor acuoso en el segmento anterior del ojo.
Pupila
La pupila es la parte del ojo, o punto negro (agujero) que tenemos en el iris, que se contrae
(miosis) y dilata (midriasis) para regular el paso de la luz que llegará finalmente a la retina.
En la oscuridad la pupila se dilata para captar mayor cantidad de luz y, lo contrario, cuando
el entorno es muy luminoso.
Iris
El iris es el círculo coloreado alrededor de la pupila que permite que ésta se dilate. Esta
parte del ojo tiene color gracias a unas células con pigmento que se llaman melanina y
melanocitos.
Retina
La retina por su parte en la encargada de recibir los estímulos luminosos mediante sus
células receptoras: bastones (intensidad de luz) y conos (color). La fóvea es la que contiene
a los conos que es donde llega el haz de luz del eje visual.
El papel de la retina es fundamental para el sentido de nuestra vista ya que de ella dependerá
cómo llega esa imagen al cerebro, la interpreta y se convierta en la visión que luego vamos a
ver.
Humor acuoso
El humor acuoso es un líquido transparente entre la córnea y el cristalino. Su función es la
de mantener la forma convexa de la córnea al ejercer presión sobre ella, manteniéndola
curvada hacia fuera.
Cristalino o lente
El cristalino es la lente natural que tiene nuestro ojo y que con el paso del tiempo pierde
elasticidad y se opacifica formándose la catarata. Es el encargado de regular el enfoque
permitiendo una mayor o menor nitidez adaptando su forma de más cóncava a más convexa
gracias a los músculos ciliares.
Humor vítreo
El humor vítreo es el líquido gelatinoso que se encuentra en la mayor parte del globo
ocular. Mantiene su forma redonda, entre la retina y la parte posterior del cristalino.
Nervio óptico
El nervio óptico es el encargado de enviar las señales e información del ojo a nuestro
cerebro para ser procesado por la corteza visual, el hipotálamo y el lóbulo occipital.

.
LA AUDICIÓN
El oído es un órgano sensorial que permite percibir los sonidos, formando el sentido de
la audición, y en mamíferos también se encarga del equilibrio. El oído se puede dividir
para su estudio en tres secciones: oído externo, oído medio y oído interno.
La percepción del sonido es un fenómeno complejo que se desarrolla en varias etapas. En
primer lugar se realiza la captación de las ondas sonoras gracias a la membrana
del tímpano. En segundo lugar la señal mecánica recogida por el tímpano debe
transformarse en impulsos nerviosos, proceso que ocurre en el oído interno. En tercer lugar
los impulsos nerviosos a través del nervio auditivo son enviados al cerebro para ser
procesados en la corteza cerebral.
El espectro auditivo, es decir la gama de frecuencias que el oído puede percibir, es variable
dependiendo de la especie animal. El ser humano puede detectar sonidos de entre 0 y
140 decibelios con un rango de frecuencias comprendido entre 40 y 20 000 hercios.
Las ballenas pueden percibir infrasonidos con una frecuencia inferior a 40 hercios. Algunos
animales carnívoros como el perro son capaces de detectar ultrasonidos con una frecuencia
superior a 20 000 hercios que un humano es incapaz de oír.

Proceso de audicion
Para que se produzca la audición las ondas sonoras deben penetrar por el conducto auditivo
externo hasta alcanzar el tímpano. La vibración de la membrana timpánica se transmite a
través de los huesecillos del oído medio, pasando del martillo al yunque y de este al estribo.
El estribo transmite las vibraciones a la perilinfa del oído interno a través de la ventana
oval. En la cóclea la energía mecánica de las señales acústicas se transforma en impulsos
eléctricos que a través de nervio acústico son transportados a la región temporal de
la corteza cerebral donde son procesados. Por tanto podría decirse que el órgano con el que
en realidad escuchamos es el cerebro.10 Se conoce con el nombre de sordera central
o agnosia auditiva a la dificultad que presentan algunas personas para reconocer sonidos
debido a una lesión cerebral que afecta a las áreas relacionadas con la audición. Estas
personas tienen sin embargo todas las partes del oído y el nervio auditivo en buena
situación funcional por lo que la deficiencia en la capacidad para discriminar sonidos se
debe únicamente a la lesión del cerebro.
PRINCIPALES PARTES DE LA AUDICION
Pabellón: lóbulo externo del oído.
Conducto auditivo: mide aproximadamente tres centímetros de longitud y presenta dos
zonas: una externa que es fibrocartilaginosa y otra interna que es ósea.
Hueso temporal: contiene los órganos auditivos y del equilibrio, que están inervados por
los filamentos del nervio auditivo.
Martillo: hueso que pertenece a la cadena de huesecillos del oído medio, localizado en la
caja del tímpano. Es el más largo de los tres huesos que componen dicha cadena y consta de
una cabeza, un mango y un cuello, por lo que su forma se asemeja bastante a la herramienta
que lleva ese nombre.
Yunque: hueso que pertenece a la cadena de huesecillos del oído medio, localizado en la
caja del tímpano. Como su nombre indica, su forma recuerda al yunque de un herrero, con
un cuerpo y dos ramas.
Estribo: hueso perteneciente a la cadena de huesecillos del oído medio, localizado en la
caja del tímpano. Es un hueso que recuerda por su forma anatómica al estribo de un jinete;
de ahí su nombre. Consta de una base, un asa en forma de herradura y una cabeza.
Tímpano: membrana muy delgada y semitransparente del oído medio, de forma circular,
que cierra por dentro el conducto auditivo externo. Su función es la de vibrar ante estímulos
sonoros; estas vibraciones se transmiten a la cadena de huesecillos del oído medio.
Trompa de Eustaquio: El oído medio está en comunicación directa con la nariz y la
garganta a través de la trompa de Eustaquio, que permite la entrada y la salida de aire del
oído medio para equilibrar las diferencias de presión entre éste y el exterior
Canales semicirculares: están relacionados con el sentido del equilibrio. En estos canales
hay pelos similares a los del órgano de Corti, y detectan los cambios de posición de la
cabeza.
Cóclea: cavidad del laberinto óseo del oído interno, relacionada con otras estructuras del
oído que son el vestíbulo y los canales o conductos semicirculares. La función de estas tres
formaciones es la de transmitir las vibraciones sonoras desde el oído medio hasta el nervio
acústico.
Nervio auditivo: son filamentos que inervan los órganos auditivos y del equilibrio que se
encuentran en el interior del huso temporal
EL OLFATO
Se llama olfato o sentido del olfato a uno de los cinco sentidos con los que los seres
humanos y muchos animales podemos percibir la realidad circundante. En este caso, se
trata de la capacidad de detectar partículas y trazos de sustancias químicas en el aire,
utilizando los receptores de la cavidad nasal (o sea, la nariz)
En todo caso, a través del olfato percibimos los olores: partículas que se desprenden de
la materia y que permanecen en el aire, de donde son tomadas durante la respiración por los
receptores nerviosos especializados de la nariz. Al ser un sentido pasivo, que requiere poca
concentración, es una fuente de información continua respecto del entorno, revelando la
presencia de humo u olores extraños que puedan alertar sobre una amenaza. Además, el
olfato permite identificar entornos familiares (justo por eso los animales “marcan” con su
olor) y advertir el estado y la composición de la comida antes de ingerirla.

Cuidados del olfato


El cuidado del sentido olfativo se reduce al cuidado de la propia nariz y de sus
componentes internos. Para ello, es aconsejable cumplir con las siguientes
recomendaciones:

Mantener las fosas nasales regularmente limpias,

No introducir objetos en la cavidad nasal.

Evitar el consumo de cigarrillos

No exponerse a grandes concentraciones de humedad,

Receptores olfativos
Los receptores olfativos son los encargados de convertir la información química del olor en
información nerviosa. Se hallan en la mucosa de la cavidad nasal, distribuidos en dos
regiones claramente diferenciadas:

• La pituitaria roja, con gran presencia de vasos sanguíneos pero sin funciones
olfativas, que calienta el aire aspirado y lo filtra de impurezas y partículas.
• La pituitaria amarilla, en donde se hallan las células olfatorias que contienen
los receptores del olfato.
Los receptores del olfato son muchos y muy especializados, sobre todo en los mamíferos.
Se piensa que puede llegar a haber hasta 1000 receptores diferentes, por lo que las proteínas
encargadas del procesamiento del olor ocupan una buena porción del genoma.Cada uno de
los receptores especializados reconoce un tipo de olor diferente, por lo que los llamados
“olores primarios” (que componen otros aromas más complejos) son muchísimos y difíciles
de definir.

EL GUSTO

El gusto es uno de los 5 sentidos del ser humano. Es la capacidad de detectar sustancias a
través de los receptores gustativos, el sentido corporal que permite la detección de
sustancias químicas disueltas en la boca, procedentes generalmente de los alimentos. El
sentido del gusto depende de la estimulación de los botones gustativos, los cuales se
encuentran en las papilas gustativas situadas en la lengua, órgano musculoso ubicado
dentro de la boca o cavidad oral.1 El sabor se define como la sensación que causa un
alimento u otra sustancia al introducirse en la boca. En el sabor influye el sentido del gusto,
pero también el olfato y la textura.
Los sabores primarios conocidos con los que se identifica a
los alimentos son dulce, salado, ácido y amargo, a los que desde principio de siglo se ha
añadido el umami ("sabroso", en japonés). El gusto se percibe por el contacto de
las sustancias químicas solubles con los quimiorreceptores situados principalmente en la
lengua. El sentido del gusto puede considerarse una fuente de placer, pero su función
consiste en permitir seleccionar aquellas sustancias más adecuadas para la nutrición y evitar
en gran medida las que pueden representar un peligro para la vida por ser tóxicas o por
encontrarse en estado de descomposición

Anatomía y fisiología del gusto


Las papilas gustativas se encuentran en la superficie de la lengua y le dan a este órgano un
aspecto rugoso. Cada papila contiene numerosos botones gustativos, que son receptores
sensoriales que reciben y transducen una señal química en un potencial de acción. Para que
las papilas sean estimuladas, las sustancias deben diluirse en la saliva y así entrar en
contacto con la membrana de las células sensoriales. Según su forma, se distinguen cuatro
tipos de papilas:

• Papilas fungiformes: tienen forma de hongo y se encuentran distribuidas en la


parte anterior del dorso y bordes laterales de la lengua. Hay hasta 5 botones
gustativos por papila fungiforme que suelen estar ubicados en la parte superior
de la papila.
• Papilas circunvaladas o caliciformes: tienen bases de forma de cáliz o copa y
se distribuyen cerca de la base de la lengua formando una V. Las grande papilas
circunvaladas contiene cada una hasta 100 botones gustativos.
• Papilas filiformes o cónicas: tienen forma de filamento y se encuentran en la
punta y bordes laterales de la lengua. A diferencia de las papilas fungiformes y
caliciformes no tienen función gustativa y carecen de botones gustativos,
solamente son receptores táctiles y captan la temperatura.
• Papilas foliáceas o foliadas: Su forma recuerda la hoja de un árbol. Se
encuentran a ambos lados en la región posterior de la lengua.

BOTONES GUSTATIVOS
Los botones gustativos son corpúsculos sensoriales para el gusto que se encuentran en las
papilas gustativas. Tienen forma ovoide, cada uno de ellos está constituido por 3 tipos de
células, células basales, células de sostén y células receptoras gustativas. Estas últimas
hacen conexión sináptica con las fibras nerviosas sensoriales y disponen de microvellosidades
receptoras que se proyectan hacia el poro gustativo, un orificio en el epitelio lingual. Los
cuellos de estas células se encuentran conectados entre sí de manera que la única parte del
receptor gustativo que está expuesta a los líquidos de la cavidad oral es la corona apical de
microvellosidades. Cada botón gustativo está inervado por cerca de 50 fibras nerviosas y a la
inversa cada fibra nerviosa recibe información en promedio de 5 botones gustativos

VIAS GUSTATIVAS

Las fibras nerviosas sensoriales que provienen de los botones gustativos de los tercios
anteriores de la lengua viajan por la cuerda timpánica, que es una rama del nervio facial;
mientras que las que provienen del tercio posterior llegan al tallo cerebral por el nervio
glosofaringeo y las fibras de otras áreas distintas de la lengua llegan a través del nervio
vago
MODALIDADES GUSTATIVAS BASICAS

• Sabor ácido, por ejemplo el limón. Se percibe en las regiones laterales


posteriores de la lengua. Las sustancias ácidas tiene sabor agrio y es el catión de
hidrógeno más que los aniones relacionados los que estimulan a los receptores.
Para cualquier sustancia ácida, el sabor agrio es proporcional a la concentración
de hidrógeno.
• Sabor amargo, por ejemplo la quinina. El gusto amargo es en realidad una
señal que previene contra la ingestión de sustancias tóxicas. Se percibe más
intensamente en la parte posterior de la lengua. La sustancia utilizada
generalmente para probar el sabor amargo es el sulfato de quinina, aunque el
umbral para el clorhidrato de estricnina es aun menor. El sabor es debido al
catión; así, parece no existir una característica común en la estructura molecular
de las sustancias con sabor amargo.
• Sabor dulce, por ejemplo el azúcar común o sacarosa. De forma natural este
sabor se interpreta como una fuente básica de energía para el metabolismo, por
lo que provoca agrado y aceptación cuando se ingiere. Se percibe
preferentemente en la punta de la lengua. La mayoría de las sustancias dulces
son de origen orgánico. Los ejemplos más conocidos son sacarosa , maltosa,
lactosa y glucosa; sin embargo, los polisacáridos, el glicerol, algunos alcoholes
y cetonas también tiene sabor dulce.
• Sabor salado, por ejemplo la sal común. Se percibe sobre todo en las regiones
laterales anteriores de la lengua. El sabor salado se produce por el sodio.
Algunos compuestos orgánicos también saben salados.
• Sabroso o umami: como el glutamato de sodio. El umami es el último descrito,
fue propuesto en 1908 por el fisiólogo japonés Kikunae Ikeda7 aunque no se
consideró como un sabor básico por la comunidad científica hasta principios del
siglo actual.

EL TACTO

QUE ES EL SENTIDO DEL TACTO


Se conoce como tacto o sentido del tacto a uno de los cinco sentidos mediante los cuales
el ser humano (y muchos otros animales) puede percibir la realidad circundante,
específicamente en términos de presión, temperatura, dureza y textura. El tacto es un
sentido pasivo y constante, cuya influencia es difícil de aislar del resto de los sentidos y
casi imposible de eliminar en un momento determinado. Estamos constantemente
percibiendo nuestro entorno a través del tacto, incluso si no lo notamos, y de esa manera
nos encontramos en constante alerta ante cualquier agresión física, química o térmica que
podamos sufrir: un sistema de alarma que indica cuando corremos peligro. Pero al mismo
tiempo, el tacto puede ser fuente de estímulos placenteros, y por eso juega un rol
importante en la socialización. Tanto en un beso y un abrazo, como en un apretón de manos
o en las relaciones sexuales, el tacto está siendo intermediario entre nuestro cuerpo y el de
otra persona con la que hemos desarrollado un vínculo social y afectivo, lo cual forma parte
vital del imponente aparato de la sociedad y la cultura.

¿Cómo funciona el sentido del tacto?

El tacto es el producto de un complejo entramado de terminaciones nerviosas que recorren


nuestra piel y nuestro cuerpo, recopilando información sensorial respecto a nuestro entorno
exterior, pero también al interior de nuestro cuerpo

Sensibilidad protopática. Se trata de la forma más primitiva y difusa del tacto, que
establece poca o ninguna diferencia entre sus estímulos, pero al mismo tiempo es la más
rápida en ser percibida. Normalmente se ocupa de estímulos burdos o poco delicados, como
el calor o frío extremo, el dolor y el tacto brusco, que el sujeto no puede ubicar con
exactitud en su cuerpo, pero a los que reacciona de inmediato.
Sensibilidad epicrítica. Se trata de una forma mucho más refinada del tacto, localizada,
exacta y con alto nivel de diferenciación entre estímulos, como la capacidad de reconocer
formas y tamaños. Normalmente para manifestarse debe inhibir la sensibilidad protopática
hasta cierto punto.
Sensibilidad termoalgésica. Se trata del sentido táctil vinculado con la temperatura
(sensibilidad térmica) y el dolor (sensibilidad algésica).

Cuidados del sentido del tacto


Para cuidar el sentido del tacto hace falta, precisamente, cuidar la salud de la piel y de las
mucosas del cuerpo. Ello se lleva a cabo mediante consideraciones como las siguientes:

• Mantener una higiene regular de la piel y de los tejidos sensibles, a través del
baño y secado, pero evitando el uso de productos químicos invasivos, irritantes
o excesivos.
• Proteger la piel de la deshidratación mediante la aplicación de cremas
hidratantes o mediante el consumo abundante de agua, y protegerla de la
radiación ultravioleta mediante bloqueadores solares o simplemente controlando
la exposición al sol.
• No exponer la piel a productos químicos, irritantes, combustibles u otras
reacciones que puedan destruir o debilitar la epidermis.
• Consumir alimentos ricos en vitaminas A y D
El sentido es la capacidad para percibir estímulos internos y externos mediante el empleo
de órganos específicos. Cada sentido está formado por un grupo de células especializadas
que detectan sensaciones por medio de receptores.

Los cinco sentidos

El Oído El sentido corporal que permite percibir y distinguir los sonidos. El oído humano
puede percibir frecuencias a partir de 20 Hz, que es un sonido grave, y hasta 28,000 Hz que
son sonidos muy agudos, con un volumen de intensidad 5 a 15 decibelios

La Vista Es probablemente el sentido más desarrollado en los seres humanos. Es tan


importante que se puede imponer sobre la lógica. Cuando la vista se bloquea o elimina, se
ponen en alerta el resto de los sentidos.

El Olfato Es el sentido corporal que permite percibir y distinguir los olores. A diferencia
de muchos animales, el sentido del olfato se encuentra menos desarrollado en los seres
humanos.

El Tacto Sentido corporal mediante el cual se perciben el contacto o la presión de las


cosas sobre la piel y se distinguen ciertas cualidades que tienen, como la forma, el tamaño,
la textura, la dureza o la temperatura.

El Gusto Es el sentido que permite identificar sabores por medio de la lengua. El ser
humano es capaz de percibir un abanico amplio de sabores, dulces o salados, ácidos o
amargos, y la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor y
gusto.

Paginas web

https://www.oftalvist.es/blog/sentido-de-la-vista
https://es.wikipedia.org/wiki/O%C3%ADdo
https://concepto.de/sentido-del-olfato/#ixzz7iPBaZyO5
https://es.wikipedia.org/wiki/Gusto
https://concepto.de/sentido-del-tacto/
Nombres
JEISSON JAVIER CENTENO AVEIGA
Profesora

Lcda. GABRIELA LOOR

Curso

3 BGU “B”

También podría gustarte