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Universidad Nacional

“SAN LUIS GONZAGA”

Facultad de Agronomía
MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS Y
ENFERMEDADES
CONCEPTOS DE CIP, MIP Y MIPE DE CULTIVOS

DOCENTE: MUSTO ANICAMA, JUAN JESUS

AÑO ACADEMICO: 5° AÑO

CICLO: VIII

SECCION: “C”

ALUMNO: Márquez Montoya George Andre


INDICE
INTRODUCCION .................................................................................................................................. 3
CONCEPTOS DE CIP – MIP DE CULTIVOS. OBJETIVOS.............................................. 4
MIP – Objetivos, Conceptos........................................................................................ 4
CIP – Objetivos, Conceptos ........................................................................................ 4
EJEMPLOS DE MIPE EN EL PERU Y OTROS PAISES .................................................... 4
Casos en Perú .................................................................................................................. 4
Casos en otros países ................................................................................................... 5
FASES DE DESARROLLO DEL MIP: I – II – III – IV – V .................................................... 5
Fase de subsistencia ..................................................................................................... 5
Fase de explotación ...................................................................................................... 6
Fase de crisis.................................................................................................................... 6
Fase de desastre............................................................................................................. 7
Fase de manejo integrado.......................................................................................... 7
CASOS DE RESISTENCIA DE INSECTOS EN EL PERU .................................................. 8
Fracaso del BHC en el control del pulgón del algodonero (Aphis gossypii)
en la campaña algodonera......................................................................................... 8
Perdida de la efectividad del taxophene contra el gusano de la hoja
(Anomis texana) en la campaña algodonera 1953-1954. ................................. 9
Resistencia del perforador grande de la bellota (Heliothis virescens) al
DDT, observada en la campaña algodonera 1955-1956. ................................ 10
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................................... 10
INTRODUCCION
El manejo integrado de plagas (MIP) ha sido considerado como una solución
promisoria de los problemas causados por insectos dentro de una perspectiva
de agricultura sostenible. Sin embargo, los esfuerzos para implementar el MIP
en América Latina han dado pocos resultados (Bentley y Andrews, 1996).
Factores técnicos, socioeconómicos y políticos limitan la implementación del
MIP a gran escala. Uno de estos factores se refiere a los enfoques de
capacitación o transferencia que se han utilizado. El presente artículo tiene
como objetivo presentar la experiencia del Programa de Manejo Integrado de
Plagas del CIP relacionado a la enseñanza del manejo integrado del gorgojo
de los Andes (Premnotrypes spp.) y de la polilla de la papa (Phthorimaea
operculella y Symmetrischema tangolias), tanto en las unidades piloto donde
se desarrolló investigación participativa, como a través de proyectos
colaborativos con otras instituciones en el Perú. Está orientado más que todo
a resaltar la importancia de la capacitación en la diseminación e
implementación del MIP.
CONCEPTOS DE CIP – MIP DE CULTIVOS.
OBJETIVOS
MIP – Objetivos, Conceptos
Su desarrollo y aplicación depende de un paquete de conocimientos respecto
a cómo el ecosistema y el agroecosistema influyen en los artrópodos plaga y
sus agentes naturales de control, y pretende utilizar ese conocimiento para
modificar el patosistema (el binomio plaga-hospedante), de tal forma que se
puedan abatir las plagas mediante alguna táctica de control antes de tener
que llegar al combate químico (a menos que no quede otra alternativa).

Se puede asumir que el MIP tiene como objetivo proteger al máximo las
cosechas, al menor costo y con el mínimo riesgo al hombre, sus animales, sus
agroecosistemas, los ecosistemas, y la biosfera.

CIP – Objetivos, Conceptos


Es una combinación de medidas químicas, biológicas y culturales de
combate, que tienden a disminuir las alteraciones de las plagas en un medio
determinado.

EJEMPLOS DE MIPE EN EL PERU Y OTROS PAISES


Casos en Perú
Según Smith y van den Bosch (1967), este fue uno de los programas más
significativos que se desarrolló para el control de plagas del algodonero en
nuestro país.

El valle de Cañete es uno de los agroecosistemas más avanzados


tecnológicamente. Originalmente estuvo mayormente cultivado con caña de
azúcar; sin embargo, en la década de 1920, se hizo un cambio al cultivo de
algodón. La adopción de los modernos insecticidas orgánicos sintéticos para
el control de las plagas del algodón, el que condujo al valle al borde del
desastre económico y finalmente a su salvación a través de un programa de
manejo de plagas orientado ecológicamente.

La historia del valle de Cañete, constituye un ejemplo clásico de los problemas


que puede generar el control de plagas que ignora la ecología y confía en el
control unilateral con insecticidas de amplio espectro. Una vez que se inició el
control de plagas con insecticidas, el valle de Cañete fue sentenciado al
desastre debido a ciertos factores peculiares de este valle. El más importante
de éstos es su status de oasis o isla, circundado por zonas áridas y suelos
biológicamente empobrecidos. Como resultado la biota completa del valle fue
repetidamente expuesta a estas sustancias tóxicas.

En la campaña 1955-¬1956, la ineficiencia del control químico era evidente, las


plagas habían adquirido resistencia a los insecticidas, algunas que eran
afectadas resurgían rápidamente y además aparecieron nuevas plagas que
causaban daños. Entre 1943 Y 1949, se conocían como plagas del algodón en
este valle a Anthonomus vestitus, Anomis texana, Aphis gossypii, Heliothis
virescens, Mescinia peruella, Pinnaspis strachani y Dysdercus peruvianus; sin
embargo, entre 1949 y 1956 además de las especies anteriormente citadas,
surgieron como plagas Argyrotaenia sphaleropa, Platynota sp., Pseudoplusia
includens, Tallula atramentalis, Phenacoccus sp., y Bucculatrix thruberiella,
que inicialmente carecían de importancia económica.

Casos en otros países


Smith y van den Bosch (1967), citan los siguientes ejemplos que se dieron en:

California (Estados Unidos): El término "control integrado", se usó por primera


vez en California en 1954 y fue introducido para explicar el método de integrar
dos tácticas de control, el biológico y el químico en un sistema de manejo de
plagas de un gusano dañino a la alfalfa Colias eurytheme; sin embargo, en
corto tiempo el término se extendió más por el programa que se estableció
para controlar el "pulgón manchado de la alfalfa" Therioaphis maculata. En
dos años la plaga se había difundido por las principales áreas productoras de
alfalfa de este estado y se tomó tan abundante que amenazaba la propia
existencia de la industria. Inicialmente los enemigos naturales fueron
incapaces de controlar al pulgón y se inició un programa de emergencia de
control químico utilizando órgano fosforados de amplio espectro.

Poco después se introdujeron tres especies de parasitoides y éstos, junto con


la acción de los predadores nativos, particularmente los coccinélidos, y una
enfermedad causada por hongos, redujeron significativamente las
poblaciones de áfidos. Sin embargo, la acción depresiva de este complejo de
enemigos naturales no pudo llegar a tener su máximo impacto debido a la
interferencia causada por el uso de insecticidas de amplio espectro. Lo que
sucedió en el evento fue el uso extensivo del control químico lo cual trajo
como consecuencia el desarrollo de resistencia del pulgón a los órganos
fosforados, un alto grado de control y un marcado aumento en el daño
causado por la plaga.

A los entomólogos involucrados, les parecía que la solución al problema debía


descansar en el desarrollo de un control químico selectivo. Se efectuaron
experimentos con tal fin, y rápidamente encontraron un control químico
electivo que fue puesto en práctica. En un año se inició un programa de
control integrado y el control biológico combinado con el control químico
electivo, alcanzó su pleno efecto y la crisis pasó.

FASES DE DESARROLLO DEL MIP: I – II – III – IV – V


Fase de subsistencia
El cultivo generalmente corresponde a una agricultura de subsistencia, esto
es minifundios agrícolas tanto de la costa, sierra como de la selva peruana.

Los pequeños agricultores generalmente no usan insumos modernos tales


como fertilizantes (usan materia orgánica siempre y cuando esté disponible),
pesticidas sintéticos, variedades mejoradas (por lo general seleccionan su
mejor semilla de su propio campo) y el cultivo es bajo secano en la mayoría de
casos, tal como ocurre especialmente en los andes peruanos. Los
rendimientos son bajos y no forman parte del mercado de exportación, sino
que se consume en forma local. No existe un programa organizado para la
protección de cultivos.

La protección descansa en el empleo de variedades nativas, prácticas


culturales tradicionales que no interfieren con el control biológico natural Sólo
ocasionalmente se emplean plaguicidas. Es frecuente observar el desarrollo
de policultivos.

Fase de explotación
Los programas de protección de cultivos se desarrollan para proteger nuevas
áreas, nuevas variedades o mercados. En resumen, se introduce en gran
escala nueva tecnología e insumos modernos. Las nuevas variedades,
elementos centrales del cambio, rinden mejor que las nativas, sin embargo,
frecuentemente son de menor resistencia a plagas y enfermedades.

Los agricultores invierten en fertilizantes y plaguicidas para que las nuevas


variedades expresen su potencial genético. Los rendimientos se
incrementan en forma espectacular y los productos cosechados son vendidos
en el mercado nacional e internacional. La irrigación y siembra continua
frecuentemente acompañan a ésta. Casi siempre los pesticidas llegan a ser los
principales elementos usados por los agricultores para controlar las plagas.

Estos se usan de manera intensiva, con frecuencia en forma calendarizada o


como tratamientos preventivos sin importar si la plaga está o no presente.

Se da mayor énfasis a los monocultivos. El primer ejemplo de monocultivo en


la costa peruana fue el algodonero en algunos valles de la costa en los
primeros 50 años del siglo pasado. En los últimos años se han generado
cultivos hortícolas nuevos como el espárrago, alcachofa, pimiento piquillo,
páprika, otros pimientos, cebolla dulce, etc.

En el caso de frutales se están sembrando áreas cada vez mayores de


tangelos, palto Hass y se tratan de introducir algunos de ellos hacia
ecosistemas nuevos como es el caso de la alcachofa sin espinas a valles de la
sierra peruana. Todos ellos con fines de exportación hacia mercados
internacionales muy exigentes en cuanto se refiere a la calidad desde el punto
de vista sanitario.

Fase de crisis
Después de varios años en la fase de explotación y uso masivo de plaguicidas,
se presentan diferentes situaciones.

Se requieren aplicaciones más frecuentes, siendo necesarias dosis más altas


para mantener un control efectivo. La excesiva dependencia de los
plaguicidas produce efectos secundarios indeseables. Aparecen biotipos de
insectos tolerantes o resistentes a los insecticidas.

La destrucción de los enemigos naturales resulta en rápidos rebrotes de


plagas. Tanto las especies que requieren aplicaciones como las que
anteriormente no eran importantes necesitan tratamientos frecuentes. Los
costos de fitoprotección suben tan drásticamente que el agricultor presiente
que su bienestar está en peligro. Recientemente algunos cultivos de
exportación como el pimiento piquillo y la páprika, se están efectuando
aplicaciones de plaguicidas con una mayor frecuencia para el control de
algunas plagas como Heliothis virescens, que solo bajo ciertas circunstancias
adquiere importancia en algunas zonas algodoneras del país.

Se desarrollan otros problemas tales como la degradación ambiental al


producirse daños a la flora y fauna. Ocasiona la aparición de plagas en cultivos
no tratados y la producción puede estar amenazada. La ganadería puede ser
afectada, se produce la reducción de peces y otros crustáceos en ríos y lagos.
En algunos ríos de la costa peruana se ha producido una drástica reducción
de peces y batracios como consecuencia de la contaminación química de los
mismos. Surgen problemas de envenenamiento en humanos.

Fase de desastre
El uso de plaguicidas aumenta los costos de producción hasta el punto de que
el cultivo no puede crecer ni comercializarse. Las aplicaciones repetidas de
pesticidas, y con frecuencia cuando se combinan, producen cosechas
inaceptables para los procesadores o el mercado. Los problemas económicos
enfrentados por los agricultores, o los extensos problemas sociales, llegan a
ser tan severos que se hace imposible continuar la producción del cultivo con
las técnicas actuales que resultan inoperantes.

La siembra de tomate en el valle de lea y áreas aledañas es otra muestra de la


alta dependencia de plaguicidas para el control de plagas. Las condiciones
c1imáticas prevalecientes (fenómeno el Niño) entre 1997 y 1998 determinaron
que algunos insectos tales como Euschistus convergens, Prodiplosis longifila,
Tuta absoluta, Pseudoplusia includens, etc., adquirieran la categoría de
plagas claves causando severos daños de forma tal de que el cultivo se tornó
antieconómico, Esto se agravó debido a la presencia de la "mosca blanca"
Bemisia argentifolii, que además de causar daños directos; así como el
desarrollo del hongo de la fumagina se convirtió en el transmisor de una
enfermedad virosica que determinó que no se pudiese cultivar tomate
durante todo el año en lea a pesar de las excelentes condiciones para este
cultivo. En la actualidad sólo se puede sembrar entre el invierno y la primavera
o bajo condiciones de invernadero.

La alta infestación por estas plagas se debió sobre todo al excesivo uso de
mezclas de insecticidas órgano fosforados, la aplicación tipo Calendario, y al
desconocimiento del empleo de plaguicidas desde un punto de vista selectivo
tal como se indica en el manejo integrado de cultivos.

Fase de manejo integrado


Los programas de control de plagas se diseñan para aprovechar los factores
ecológicos y la compatibilidad de las medidas de control. Ayudas sofisticadas
como computadoras y sistemas de muestreo en el campo auxilian al
agricultor, técnico o profesional en protección de cultivos en la toma de
decisiones.
Los países en desarrollo que están implantando o revisando los esquemas de
protección de cultivos, se benefician de los errores de otros y adoptan
diferentes conceptos de manejo de plagas con el fin de evitar problemas de
control que con toda seguridad se presentan. En el Perú luego de las
experiencias anteriormente señaladas se orientó hacia el manejo integrado
de plagas tal como ocurrió con el algodonero a partir de 1956. Luego de los
desastres en el caso del tomate en lea, en la actualidad solo se cultiva entre el
invierno y la primavera. En el caso de Chavimochic determinó que se intentara
desarrollar un programa de MIP, sin tomar en cuenta al cultivo.

CASOS DE RESISTENCIA DE INSECTOS EN EL PERU

Fracaso del BHC en el control del pulgón del algodonero


(Aphis gossypii) en la campaña algodonera
1951-52. En el valle de Cañete, los primeros ensayos para el control del "pulgón
del algodonero" con el insecticida BH C se efectuaron en el mes de marzo de
1947. Con una concentración de 2% de isómero gamma se logró una
reducción de 86.9%, habiéndose alcanzado hasta 96.5 % de control en las
partes de las plantas bien espolvoreadas.

En marzo de 1952, se creó una situación confusa en el valle debido a la


inaptitud de los aficidas (diversas marcas de BHC) usados en el control del
"pulgón del algodonero". Para averiguar las causas de esa deficiencia, se
enviaron muestras de los productos para su análisis químico y se efectuaron 2
experimentos de campo con diferentes marcas de BHC. Los porcentajes de
reducción que se obtuvieron a las 48 horas después de la aplicación de 3% de
isómero gamma, fluctuaban solamente entre 24 y 28 %.

Los análisis numéricos sobre observaciones de campo, registrados en los


libros de Control Entomológico de varias haciendas del valle, para conocer el
porcentaje de aumento o disminución de los áfidos después del tratamiento
con el insecticida BHC, dieron los siguientes resultados:

Estas cifras reflejan claramente, una marcada deficiencia del BH C en el


control del Aphis gossypii. Se dio como explicación de esta baja en la
efectividad del BHC, a que las condiciones climatéricas fueron desfavorables
(temperaturas y humedades relativamente altas), debido a que en ese año en
el valle no se hablaba todavía de resistencia ni se conocía casos ocurridos en
las plagas del algodonero. indudablemente, con los conocimientos actuales
que se tienen sobre resistencia, lo que ocurrió en 1952 en el valle de Cañete fue
un caso típico de resistencia. Para confirmar, citaremos casos similares
ocurridos en otros países. En los EE. UU., en muchas zonas del estado de
Alabama, donde la mezcla de BH C + DD T ha sido usado fuertemente por
varios años, la resistencia del áfido al BH C ha llegado a ser un problema
particular (9). En lo que respecta a Cañete, la mezcla de DD T -4- BH C fue
usado en forma generalizada para el control del "perforador grande de la
bellota" (Heliothis virescens) desde el año 1947.

Perdida de la efectividad del taxophene contra el gusano de


la hoja (Anomis texana) en la campaña algodonera 1953-1954.
Los primeros ensayos y aplicaciones en áreas comerciales del Toxaphene en
el valle de Cañete se realizaron en el verano de 1948. El Dr. B. R. Coad, decía
respecto a este insecticida lo siguiente:

"Los resultados más espectaculares del Toxaphene han sido contra el Anomis,
siendo su efecto sencillamente estupendo. Es más poderoso que ningún otro
material que jamás se haya usado para esta finalidad. Mata el 100% de los
gusanos de Anomis a las pocas horas y en cualquier campo que haya sido
espolvoreado con este material, aunque las aplicaciones fueron hechas de
modo bastante deficiente. Es imposible encontrar un solo gusano vivo a las 24
horas de la aplicación, y ni un sólo campo donde se haya usado este material
ha mostrado señales de reinfestación ni ningún gusano vivo desde que se
hiciera la aplicación, habiéndose hecho. las comprobaciones hasta 40 días "
después de efectuado el tratamiento con Toxaphene”.

Ensayos posteriores confirmaron que el Toxaphene a la dosis del 10 % era tan


efectivo como al 20%, razón por la cual en las aplicaciones industriales se
empleó esa dosis hasta el año 1954. En la campaña algodonera 1953-54, las
aplicaciones de Toxaphene al 10 % dieron un control deficiente del "gusano de
la hoja", razón por la cual muchos campos tratados con este producto
sufrieron un ataque más o menos perenne de Anomis entre los meses de
enero a marzo. En varias haciendas se aumentó la dosis al 20%, sin embargo,
los resultados ya no eran satisfactorios, especialmente en lo referente a su
poder residual lo cual se había reducido notablemente, haciendo necesario su
reemplazo por otro insecticida más efectivo a este insecto. Estudios hechos
en los registros de Control Entomológico de diferentes haciendas del valle,
para juzgar la eficiencia del Toxaphene sobre el "gusano de la hoja", dio los
siguientes resultados

Evidentemente, esta baja de la efectividad del Toxa - phene ya es una


manifestación de resistencia. Para corroborar este concepto, transcribo un
párrafo de un artículo del Dr. W . R . RIPPER (12) que dice:
"Muchos entomólogos han observado que un incremento en el dosaje de los
insecticidas se hace necesario cuando las aplicaciones son repetidas sobre "
un número de años. Este fenómeno, por supuesto es " el comienzo del
desarrollo de resistencia de los insectos a los insecticidas".

Resistencia del perforador grande de la bellota (Heliothis


virescens) al DDT, observada en la campaña algodonera 1955-
1956.
Gran parte del desastre entomológico ocurrido en el valle de Cañete en la
campaña algodonera 1955-56, fue originado por una mala perfomance del
DDT, debido a una marcada resistencia del Heliothis cirescens a este
insecticida. Cuando se comenzó a usar el DD T en el valle en forma extensiva,
el éxito inicial fue muy halagador, pues los resultados fueron espectaculares.
Para atestiguar este juicio, transcribo a continuación parte de un informe del
año 1947 (14), sobre los fantásticos resultados del DD T + BH C utilizados ese
año por primera vez en el valle de Cañete: "La mezcla de DD T + BH C
sobresalieron, pues prácticamente ningún insecto sobrevivió. Los mosquitos,
las abejas, las cigarritas, parásitos benéficos, arañas coloradas, todos murieron.
El alto valor mortal de esta combinación se podía apreciar al mirar las "filas
entre las plantas llenas de insectos muertos. Los 1 7 hacendados de Cañete
que vinieron a ver la prueba se asombraron mucho, no podían creer que un
insecticida pudiera ser tan eficiente".

En el año 1949, en un informe del Departamento de Entomología de la


Estación Experimental Agrícola de La Molina (7), se decía respecto a estos
insecticidas lo siguiente: "DDT. —Aplicando DD T a 5, 7.5, ó 10 % sólo, o "co n
azufre controla el Heliothis hasta 60% ; su efec- " tividad varía principalmente
de la oportunidad en su 'aplicación, pudiéndose alcanzar un alto grado de
control.

BIBLIOGRAFIA

https://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/entomologia/v01/pdf/a16v01.pdf

https://www.jica.go.jp/project/panama/0603268/materials/pdf/04_manual/m
anual_04.pdf

http://agro.unc.edu.ar/~biblio/Manejo%20de%20Plagas.pdf

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