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TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS INSECTILES - MIP

Dr. Mauro Silveira Garcia


Dr. Anderson Dionei Grützmacher
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

1. INTRODUCCIÓN
1.1 Definición y el Concepto sobre Manejo Integrado de Plagas
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es un conjunto de tácticas a ser adoptadas para mantener
las poblaciones de organismos perjudiciales abajo de niveles de daño económico. La estrategia
considerada adecuada es aquella capaz de preservar el equilibrio del agroecosistema en el cual
el cultivo está incluido. En el manejo de insectos-plaga son considerados los factores de
mortalidad natural de los mismos e involucradas todas las medidas de control disponibles, en
diferentes grados, inclusive insecticidas químicos, cuando el acompañamiento sistemático de
las poblaciones y de los daños causados a las plantas indica tal necesidad. En síntesis, el MIP
depende de una estrategia ecológica multidisciplinar, considerando el efecto de cada táctica,
como parte del ecosistema, produciendo el mínimo de disturbio y pérdidas de producción.

El concepto de control de plagas sufrió muchos cambios con el pasar del tiempo, habiéndose
acentuado en los últimos años. Este control era hecho utilizando productos químicos
sistemáticamente y teniendo calendarios, previamente establecidos.
Sin embargo, según la FAO el MIP es definida como:
Un sistema de gerenciamiento que, en un contexto asociado de medio ambiente y de
dinámica de las especies de plagas, utiliza todas las técnicas y métodos disponibles
de forma compatible y posible para mantener los niveles de las poblaciones de plagas
por debajo de aquellas que causan niveles inaceptables de daños o pérdidas.

Según Crocomo (1990), el concepto del MIP implica en la utilización de técnicas para la
manipulación o gerencia de los ecosistemas con el objetivo de promover modificaciones
(ecología aplicada) que atiendan los intereses económicos de la sociedad humana.

1.2 Objetivos del MIP


Los principales objetivos del MIP son:
a) Aumento de eficiencia en el control de insectos, involucrando modificaciones cuidadosas
en el balance biológico natural.
b) Mayor economía, reduciendo costos de producción, minimizando el uso de insumos
principalmente de defensivos químicos.
c) Reducción de riesgos de daño al ambiente, limitando el uso de productos químicos
potencialmente contaminantes.

Aún, según Crocomo (1990) el objetivo del MIP es el de mantener los insectos en una condición
de “no plaga”, de forma económica y harmoniosa con el ambiente.

1.3 Historia del MIP


Durante casi toda la historia de la humanidad el hombre no fue capaz de manipular el ambiente
y siempre que ocurrían problemas con plagas el remedio era recurrir a dioses y mágicos,
intentando controlarlas. Sin embargo, sin grandes conocimientos sobre los mecanismos
biológicos de la ocurrencia de las enfermedades y plagas él consiguió crear, aunque de forma
empírica, varios métodos de protección de plantas que, con el pasar de los años, fueron siendo
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comprobados científicamente y utilizados hasta nuestros días. Entre esos métodos podemos
destacar: destrucción de los restos de cultivo; rotación de cultivos; época de siembra para evitar
la ocurrencia de plagas; cultivo trampa; selección de locales de siembra; poda o desbaste;
aislamiento de otros cultivos; manejo de agua y fertilizantes, entre otros. A inicios del siglo XVIII
varias substancias, como orín, tabaco en polvo, ceniza, agua de mar, jabón, etc., ya eran
recomendadas para controlar plagas y enfermedades. Todavía, fue solamente en 1882, cuando
se descubrió el “caldo bordalés”, que surgió el control químico de las enfermedades, mientras
que el control de plagas surgió en 1870, con la descubierta del “Verde Paris”. El control químico
tuvo un avance muy grande hasta el final del siglo XIX, aunque con el empleo de substancias
inorgánicas muy tóxicas. En 1900, después de la descubierta de las “Leyes de Mendel”, la
resistencia de plantas, que era conocida, pero no entendida, comenzó a ser desarrollada
rápidamente, siendo frenada en los últimos años, perdiendo espacio para el control químico.

El gran impulso del control químico ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, con el
desarrollo de la química orgánica industrial y el surgimiento de varios productos químicos para
diferentes finalidades. Estos productos tuvieron un crédito muy grande delante de la sociedad.
En la agricultura los defensivos químicos fueran vistos como una solución simple y fácil para los
problemas con las plagas, lo que ocasionó su uso indiscriminado. Sin embargo, con la evolución
de los tiempos, esos productos químicos dejaron de ser solución para transformarse en más un
problema, tanto para la agricultura, como para la sociedad. Poco a poco el entusiasmo
generado por los defensivos agrícolas fue transformándose en duda. Zafra después de zafra
había la necesidad de elevar las dosis y reducir los intervalos de aplicación para obtener una
mejor eficiencia de control. Las plagas ya no morían con la misma facilidad, obligando al cambio
de los productos ahora utilizados por productos más potentes, que presentarían los mismos
problemas con el pasar del tiempo.

La resurgencia de las plagas comenzó a ocurrir con más frecuencia después de las
aplicaciones de los defensivos e insectos que no causaban problemas, que eran consideradas
plagas secundarias, comenzaron a aumentar su población volviéndose plagas importantes
demandando la utilización de mayor cantidad de defensivos. Ese panorama vino agravándose y
el agricultor vio el costo de su producción elevarse cada vez más. Paralelamente a eso, estos
productos han contaminado el medio ambiente y colocado en riesgo la salud del hombre.

En función de todos los problemas mencionados se volvió una necesidad el desarrollo de una
tecnología más limpia para el control de plagas. Una tecnología que racionaliza el uso de los
defensivos y críe condiciones para convivir con los insectos. Esa idea fue evolucionando con los
años y en la década de 50 fue sugerido entonces la expresión “Control Integrado de Plagas”,
que preconizaba utilizar los principios ecológicos, de forma a armonizar la utilización de
métodos biológicos, asociados a los métodos químicos. En la secuencia, ya en la década de 60,
fue lanzada la idea de manejar las poblaciones de los insectos y, ya en la década de 70, fue
propuesto el término “Manejo de Plagas”, para referirse al control de insectos con bases
ecológicas. Sin embargo, en la mitad de la década de 70 el término “Manejo Integrado de
Plagas” fue solidificado y extendida la utilización de esta técnica a cualquier tipo de problema
que venga a limitar la producción agrícola, como consecuencia de la competencia
interespecífica (patógenos, insectos, nematodos, plantas invasoras, etc.). Así, se puede decir
que el MIP fue una respuesta de la comunidad científica al uso incorrecto de productos
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químicos.
De una forma más amplia, el concepto de “Manejo Integrado de Plagas” se fundamenta en
técnicas para la manipulación o gerencia de los ecosistemas con el objetivo de provocar
modificaciones (ecología aplicada) que vengan al encuentro de los intereses económicos de la
sociedad humana.

2. LA CONDICIÓN DE PLAGA
Dentro del concepto más moderno, una especie de insecto es considerada como plaga si en
corto espacio de tiempo es capaz de multiplicarse rápidamente y alcanzar un nivel poblacional
que causa daños económicos a los cultivos.

Normalmente un insecto aislado generalmente no puede ser considerado una plaga, a no ser en
el caso especial de insectos que atacan al hombre, animales de mucho valor, o insectos que
son transmisores de virosis, siendo en este caso consideradas plagas severas.

En agricultura, el concepto de plaga está directamente relacionado con los efectos económicos
producidos por los insectos. Como un único insecto generalmente no podrá producir un daño
que compense su eliminación del cultivo, este aisladamente, no sería una plaga.

Así, uno de los factores que debe ser considerado en el empleo del MIP es el establecimiento
de la condición plaga, que es función del tipo de daño y cantidad de daño provocado por una
población de insecto. De esa forma, las plagas pueden ser clasificadas en plagas-llaves o
plagas clave y plagas ocasionales. En plagas llaves se encuadran aquellos insectos que de un
modo general están presentes en el cultivo en niveles poblacionales relativamente altos y el
daño provocado puede ocasionar pérdidas significativas. Así, cualquier desequilibrio poblacional
de esos insectos, puede traer perjuicios a los agricultores.

En las plagas ocasionales se encuadrarían aquellos insectos que aún presentes en el cultivo,
de una manera general, son mantenidos naturalmente en niveles poblacionales relativamente
bajos causando un tipo de daño menos significativo. Este grupo de insectos solamente irá a
provocar perjuicios significativos al agricultor caso ocurra un desequilibrio poblacional drástico,
lo que puede ocurrir por la acción del uso inadecuado de productos químicos.

Para que se conozca aquellas especies que presentan potencial como plagas, es necesario el
estudio del crecimiento poblacional de los insectos y de los tipos de daños provocados por ellos
a los cultivos y a los productos agrícolas.

2.1 Crecimiento poblacional de los insectos


Las poblaciones de insectos, que ocurren en el campo, están siempre a la merced de la acción
directa e indirecta de los factores del medio ambiente, que reciben la denominación de factores
ecológicos.

En un agroecosistema, varios factores que afectan el comportamiento de los insectos deben ser
considerados:

a) Factores independientes de la densidad poblacional. Factores climáticos


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Radiación solar
Temperatura
Luz
Humedad relativa
Pluviosidad
Viento
Presión
Factores físicos no climáticos
Edáficos
De la planta cultivada
Gravedad
Sonido

b) Factores dependientes de la densidad poblacional. Factores alimentarios (disponibilidad


de alimentos) Factores bióticos (competencia intra y interespecíficos)

Estos factores actúan sobre las poblaciones, influenciando en su distribución geográfica,


alterando las tasas de fecundidad y mortalidad, y favoreciendo el surgimiento de modificaciones
adaptativas en su biología (diapausa), determinando, de esa forma, la ocurrencia y crecimiento
poblacional.

Existe un rango óptimo de combinación de los factores ecológicos, donde cada especie de
insecto se ajusta mejor. Sin embargo, una alteración en apenas uno de esos factores, que
alcance niveles mínimos o máximos, fuera del rango favorable, trae como consecuencia
limitaciones para el desarrollo poblacional de la especie.

Los insectos no tienen su crecimiento poblacional limitado apenas a la acción de los factores
ecológicos, pero sí, de la interacción de estos con los factores genéticos, los cuales determinan
la capacidad reproductiva de la especie. De esa forma, el crecimiento de los insectos puede ser
representado por la siguiente fórmula:
Pb = Pr – Ra
Donde:
Pr = (rs x d)n
rs = Número de hembras/(Número de hembras + Número de machos)
Pb= potencial biótico
Pr= potencial de reproducción rs= razón sexual
d= número de descendientes a cada generación n= número de generaciones
Ra= resistencia del ambiente

La regulación del crecimiento poblacional tiene como principal agente la resistencia al ambiente,
determinando entonces, las oscilaciones del nivel poblacional de los insectos en el transcurso
del tiempo (Figura 1).

Para ejemplificar podemos utilizar la barrenador-de-la-caña-de-azúcar que presente los


siguientes parámetros biológicos:
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d: 300 huevos/generación;
n: 4 generaciones/año;
rs: 0,5 (un macho para una hembra) Pr = (0,5 x 300)4 = 1504
Pr = 506.250.000 individuos descendientes de una única pareja al final de un año.

Sin embargo, observaciones prácticas han demostrado, que el crecimiento poblacional de un


insecto, en términos medios, es de 5 veces a cada generación, de esa forma vamos a
encontrar, en términos reales para el barrenador de la caña de azúcar, es la siguiente situación:
P = 300
F1 = 1.500
F2 = 7.500
F3 = 37.500
F4 = 187.500 individuos descendientes de una única pareja al final de un año.

De esa forma, como tenemos un Pr = 506.258.000 y el Pb = 187.500, podemos concluir que la


Ra = 506.062.500 individuos, representando una reducción de 99,96% en la población potencial
de la plaga. Podemos concluir que la acción de la naturaleza es responsable por un elevado
porcentaje de control, sobrando para el hombre la interferencia apenas en los casos en que
ocurran alteraciones en el Ra, o cuando los 0,04% de la población que no fue alcanzada por el
Ra está causando perjuicio económico significativo.

Figura 1. Curva teórica del crecimiento poblacional (Silveira Neto et al., 1976).

Llevando en consideración las fluctuaciones poblacionales de los insectos, en consecuencia de


la acción de los factores del medio ambiente y de los factores intrínsicos de la especie,
podemos definir algunos parámetros de importancia para el MIP, tales como:

Nivel de equilibrio (NE): Representa la densidad media de la población del insecto durante un
largo período de tiempo en la ausencia de cambios permanentes en el ambiente;

Nivel de control (NC): Representa la densidad poblacional en la cual medidas de control deben
ser tomadas para evitar los perjuicios económicos;
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Nivel de daño (ND): Representa la menor densidad poblacional capaz de causar pérdidas
económicas significativas al agricultor.

Considerando la posición del Nivel de equilibrio poblacional del insecto con relación a los
niveles de control y daño, determinados para la “plaga”, en el cultivo y en la condición en
cuestión, podemos tener la siguiente condición-plaga:

A. Insecto no plaga
Ocurren cuando el NE está situado abajo del NC y ND y los picos poblacionales del insecto
nunca alcanzan el NC o ND (Figura 2).

Figura 2. Condición de Insecto no-plaga en el MIP.

B. Plagas ocasionales
Ocurren cuando el NE está situado abajo del NC y ND y los picos poblacionales del insecto
alcanzan, ocasionalmente, el NC o ND (Figura 3), volviendo al equilibrio después de la
aplicación de medidas de control.

Figura 3. Condición de
Plagas ocasionales
en el MIP.

C. Insectos- plaga
Ocurren cuando el NE está
situado abajo de los NC y ND,
sin embargo todos los picos
poblacionales alcanzan el NC
o ND (Figura 4), exigiendo la
adopción constante de medidas de control para alcanzar un nuevo NE situado más abajo.
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Figura 4. Condición de Insectos-plaga en el MIP.

D. Plagas severas
Ocurren cuando o NE está situado arriba de los ND y NC (Figura 5), exigiendo medidas
preventivas de control para garantizar la productividad del cultivo.

Figura 5. Condición de Plagas severas en el MIP.

2.2 Tipos de daños


Dependiendo de la biología del insecto y en consecuencia de la manera como las plantas
hospederas son utilizadas para abrigo, alimento o sitio reproductivo, los insectos causan
diferentes tipos de daño de naturaleza física (daño mecánica), química (inyección de toxinas) o
aún biológica (transmisión de patógenos). Considerando que el tipo de daño es variable la
gravedad de los daños y, en consecuencia, la gravedad de las plagas pudiendo los mismos ser
clasificados como sigue a continuación.

Directos
Estos daños se caracterizan por la completa destrucción de la planta hospedera o daño en
partes de la planta que serán cosechadas o almacenadas. Ejemplo: mosca de las frutas,
barrenador de los frutos del tomate, defoliadores de hortalizas con abundantes hojas, etc. El
significado de los perjuicios provocados estará en la dependencia del valor económico del
producto a ser cosechado.
Indirectos
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Estos daños se caracterizan por la destrucción de partes de la planta que redundará en


reducción de su capacidad fotosintética o de absorción y traslocación de nutrientes para los
frutos, tubérculos u otras partes de la planta que serán cosechadas. Dependiendo de la
tolerancia y de la capacidad de recuperación de la planta en relación al ataque, estos insectos
pueden ser considerados plagas menos severas. De un modo general las plantas generan
exceso de estructuras y hacen fotosíntesis más de lo que es necesario y compensan los daños
sufridos aumentando la eficiencia fotosintética o hasta lanzando más hojas o a través de un
superbrotamiento.

Toxinas
Existen insectos que al alimentarse o poner huevos, inyectan substancias tóxicas en las
plantas, alterando su crecimiento, desarrollo y reproducción y aún, en algunos casos alteran su
morfología. Estas plagas, aún con niveles poblacionales muy bajos, pueden provocar severos
daños.

Transmisión de patógenos
Existen especies de insectos que presentan grande interacción con hongos, bacterias, virus,
etc., que provocan enfermedades en plantas, actuando como vehículos para su diseminación.
Las bacterias y hongos, normalmente, son transmitidas en la superficie del cuerpo de los
insectos, penetrando en las plantas a través de los daños provocadas durante su alimentación o
postura. Las virosis pueden ser transmitidas mecánicamente o a través de complejas relaciones
con la biología de los insectos. Los insectos que se encuadran en ese grupo son considerados
plagas severas.

Exudados
Ciertas especies de insectos, especialmente aquellas pertenecientes a la orden Hemíptero,
excretan substancias azucaradas, que una vez depositadas sobre la planta, favorecen el
desarrollo de hongos que actúan reduciendo el área fotosintética de la planta, pudiendo
también, contaminar frutos o atraer otros insectos que forman asociaciones. Tales exudados,
asociados a excrementos y a exuvias de insectos, se constituyen en un problema para la
conservación de los productos agrícolas, perjudicando la comercialización en función de la
pérdida de calidad.

Siempre debe ser considerado que la planta presente gran habilidad en tolerar o compensar
daños sufridos. De esa forma, los daños provocados por las plagas a la agricultura deben ser
evaluados de forma cuidadosa, considerando cada caso en particular, ya que las diferencias en
las prácticas agrícolas utilizadas y las condiciones del ambiente influyen de forma marcada la
acción de los insectos y la reacción de las plantas.

3. COMO UTILIZAR EL MIP


El manejo de plagas no se caracteriza por la utilización simultánea de varios métodos de control
de plagas, pero por la consonancia del método (o métodos) con los principios ecológicos,
económicos y sociales que se constituyen en la base del Manejo de Plagas. Así, cualquier
sistema de control involucrando uno o más métodos, podrá ser considerado manejo de plagas,
desde que el objetivo sea interferir lo mínimo en el ecosistema.
Para que el manejo de plagas sea colocado en práctica, las siguientes cuestiones deben ser
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consideradas:
1. Determinar de que forma el ecosistema deberá ser modificado para reducir los niveles
poblacionales del insecto a niveles tolerables (abajo del límite económico).
2. Aplicar los conocimientos actuales de la biología y tecnología para obtener las modificaciones
necesarias en el ecosistema (ecología aplicada).
3. Desenvolver procedimientos para controlar los insectos-plaga, de forma que sean tecnológica
y económicamente actualizados y estén en consonancia con los aspectos cualitativos del
ambiente (aceptación económica y social).

Para que esto sea alcanzado el manejo de plagas debe estar fundamentado en tres
actividades:
Evaluación del ecosistema.
Toma de decisión.
Selección del sistema para reducir la población del insecto.

3.1 Evaluación del ecosistema


El primer paso para la utilización del manejo de plagas es el entendimiento del agroecosistema.
Cuando se habla en diversidad de especies, en los ecosistemas naturales, esta es,
evidentemente, mayor comparando con un agroecosistema.

En un primer análisis, el agroecosistema es muy simple, pues es constituido por un cultivo y


algunas especies de insectos con mayor importancia. Sin embargo, si este agroecosistema es
observado con mayor atención, puede ser constatado que aunque simplificado por el hombre, el
es extremamente complejo. Ejemplificando, podemos ver esta complejidad, examinando el
agroecosistema del repollo en un estudio realizado y vamos ha verificar que el mismo es
formado por una especie de planta, 11 especies que se alimentan de hojas, 10 especies
chupadoras de savia, 4 especies comedores de raíces, 21 especies saprofitas, 79 especies
sacarófilos y 85 carnívoros interactuando en la comunidad.

Cuando se piensa en implantar un sistema de manejo es extremamente importante la


planificación del agroecosistema. Los problemas entomológicos deben ser estudiados con
antecedencia objetivando escoger las variedades y la adopción de prácticas culturales objetivo
de volver al cultivo menos susceptible al ataque de “plagas”. En el manejo de plagas no se
puede adoptar el sistema del “paquete listo”, debiendo cada caso ser analizado a través de un
programa de monitoreo, o sea, adoptar prácticas de muestreo periódicas en el área del cultivo,
objetivando:

1. Reconocer las especies que presenten potencial para provocar daño (plagas-llave).
2. Reconocer los enemigos naturales que mantenga el equilibrio de las “plagas-llave” de forma
más efectiva.
3. Acompañamiento de la fluctuación poblacional de las especies de insectos más
directamente relacionados al cultivo y de sus enemigos naturales.
4. Acompañamiento del desarrollo fenológico de la planta y su susceptibilidad, en los
diferentes estadios, al ataque de insectos.
5. Observación de los efectos climáticos sobre el cultivo y sobre la ocurrencia de los insectos y
sus enemigos naturales.
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6. Acompañamiento y verificación de los efectos del método de reducción poblacional utilizado,


sobre las especies objetivo y sobre las especies no-objetivo.

Muchos son los métodos y programas de muestreo que se puede utilizar para los diferentes
cultivos, sin embargo, el más indicado será el que posibilite correlacionar de forma fácil, los
datos obtenidos con el perjuicio económico provocado por los insectos.

Solamente a través de muestreos periódicos es que podrá se detectar la presencia del insecto y
verificar la tendencia de crecimiento poblacional, la ocurrencia de parasitismo y la mortalidad
ocasionada por otros factores del ambiente.

Con estas informaciones y correlacionando a la capacidad de destrucción de los insectos, en


los diferentes estadios fenológicos de la planta, se puede hacer una previsión de los daños.

Estas correlaciones pueden ser hechas a través de fórmulas simples o tablas ya existentes para
los cultivos más importantes, o Aún utilizando complejos modelos matemáticos, que involucran
el empleo de computadores, partiendo inicialmente de experimentos específicos para esta
finalidad.

3.2 Toma de decisión


La toma de decisión sobre la aplicación o no de medidas de control es efectuada babeándose
en el análisis de los aspectos económicos del cultivo y de la relación costo/beneficio de estas
medidas.

Un aspecto importante a ser destacado es que el control de plagas no aumenta la producción


del cultivo, solamente evita las pérdidas provocadas por la competencia de los insectos.

Considerando lo expuesto, no es ventajoso para el agricultor aplicar recursos superiores al


perjuicio esperado, cuando objetiva controlar “plagas”. Si el agricultor no presta atención a esto,
este control estará provocando un perjuicio muy superior al que la “plaga” provocaría.

Para determinarse cuando aplicar las medidas de control para una “plaga”, se considera que el
ND es la densidad poblacional que provoca una pérdida económica igual al costo de control.
Ese perjuicio o daño (D%) se configura como un porcentaje del valor de la producción que se
equivale al costo de control, pudiendo ser calculado a través de la fórmula:

D% = [Costo de control X 100]/[Valor de la Producción]

Se conociendo D%, es necesario conocer también la correlación existente entre población y


daño y entre daño y daño o de forma directa población y daño. Ese porcentaje de daño
corresponde a un determinado daño sufrida por las plantas que por su vez corresponde a una
densidad poblacional de la plaga. Cuando se monitorea el campo frecuentemente, se puede
evaluar tanto la población del insecto como el daño provocada por el mismo. De esa forma es
importante considerar la necesidad de se emplear métodos de levantamiento poblacional de
insectos que puedan ser correlacionados directamente con el daño causada y en consecuencia
con los daños. El monitoreo permitirá la determinación tanto del nivel poblacional para la
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adopción de medidas de control, como será un indicativo de la tendencia de las poblaciones en


crecer o decrecer, permitiendo la toma de decisión anticipadamente.

Cuando la evaluación de la acción del insecto fue realizada llevando en consideración la


población, el nivel poblacional sobre el cual deben ser tomadas medidas de control puede ser
calculado por la siguiente fórmula:

ND = [D% x NP]/[P]

Donde: ND = nivel poblacional para la adopción de medidas de control


D% = porcentaje de daño equivalente al costo de control
NP = nivel poblacional que causa un perjuicio conocido P a la producción
P = perjuicio provocado a la producción por la población de la “plaga”.

Ejemplo hipotético:
Considerando que el control de un determinado gusano tiene un costo de $2,00/ha y el cultivo
hospedero presente un potencial de producción del orden de $50,00/ha, aplicándose la fórmula
tenemos:
D% = [$2,00 x 100]/ [$50,00]
D% = 4%

Se verifica que puede ser tolerada una pérdida en la producción de hasta 4%, antes de que
tomemos medidas de control.

A través de ensayos verificó que un gusano de esa especie tiene un consumo medio de 0,5%
del área foliar de la planta cultivada, lo que representa una reducción en la producción del orden
de 0,2%. Aplicando la fórmula del ND, se tiene que:

ND = [4 x 0,5]/ [0,2]
ND = 10%

Se verifica que puede ser tolerada una destrucción de 10% del área foliar del cultivo, o Aún:

ND = [4 x 1]/ [0,2]

ND= 20%

Aún la presencia de 20 gusanos/planta, parámetros directamente observados en los


levantamientos realizados durante el monitoreo del cultivo.

Habiendo determinado la tolerancia del cultivo al ataque de la “plaga”, o sea, el nivel poblacional
que provocará perjuicio económico (ND), hay la necesidad de un análisis de los niveles de
parasitismo y predación, observados al tiempo del programa de muestreos periódicas del
cultivo, cuando será verificada la tendencia del crecimiento poblacional del insecto. Caso este
crecimiento sea negativo, no deberá ser alcanzado el nivel de control, siendo la decisión por no
adoptar medidas de control. Por otro lado, caso este crecimiento sea positivo, habrá la
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necesidad de mucha atención para el momento en que podrá ser alcanzado el nivel poblacional
más efectivo y adecuado, tanto del punto de vista técnico, cuanto social, ecológico y económico.

Hay grupos de estudiosos que no están de acuerdo con este sistema de manejo de plagas
apoyado en los niveles de control obtenidos a través de fórmulas que llevan en consideración
solamente los factores económicos. Sin embargo, tenemos que llevar en consideración que la
agricultura es una actividad plenamente insertada en el contexto económico, no pudiendo de
ella desvincularse, siendo, por lo tanto la economía el principal factor determinante del momento
adecuado y del tipo de trato cultural a ser adoptado. También es conveniente considerar que
cuando un insecto alcanza un nivel poblacional que provoca pérdidas económicas es porque los
mecanismos ecológicos que regulan la población de aquella especie, no están actuando
correctamente, por lo tanto las medidas de control no traerán perjuicio inmediato para un
ecosistema que ya no muestra un equilibrio satisfactorio. Resumiendo, el uso de un producto
químico para controlar una plaga, no traerá perjuicio a la acción de los enemigos naturales,
ya que esta solo alcanzó esta condición de plaga, porque la población de enemigos naturales
era inexistente o permanecía en un nivel muy bajo, y no haciendo sentir su acción.

Resumiendo, podemos decir que la adopción de medidas de control en el MIP debe llevar en
consideración los siguientes aspectos:
1. Nivel de daño económico (NDE), que es función de:
- Daño provocado por el insecto
- Pérdidas económicas en consecuencia de daño provocada por el insecto (DAÑO).
- Valor económico de la producción.
- Costo de las medidas de control.

2. Tendencia del crecimiento poblacional del insecto en relación al ND, lo cual es función
de:
- Factores biológicos, especialmente de las interacciones intra e intraespecificas.

El NDE no será lo mismo para diferentes especies de insectos en un mismo cultivo o para una
determinada especie en cultivos distintas. Ese nivel depende también de condiciones
ambientales, tales como tipo de suelo o lluvia, pues esos factores pueden afectar el vigor de la
planta y la compensación en el crecimiento. En la mayoría de los casos, las medidas de control
son adoptadas antes que la densidad de la plaga alcance el NDE, pues hay un cierto período
para que las medidas de control se vuelvan efectivas.

El NDE no considera la influencia de factores como enemigos naturales y resistencia a


insecticidas, que podrían afectar la dinámica poblacional de la plaga. Sin embargo, el mérito del
concepto del NDE está en su simplicidad. Ese concepto se aplica para las plagas que causan
daños directos al cultivo. Por otro lado, con plagas que causan daños indirectos actuando como
vectores de fitopatógenos, el NC puede estar asociado al inicio del aparecimiento de la plaga en
el cultivo. El cálculo del NDE se vuelve complicado en los casos de ocurrir múltiples plagas en
un determinado cultivo.

3.3 Selección del sistema de reducción poblacional (control)


Después de tomar la decisión de que es necesario adoptar medidas de control para una
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determinada plaga, la segunda etapa es optar por uno o más métodos de reducción poblacional
del insecto en cuestión.

Según investigaciones y observaciones a lo largo de los años es posible afirmar que muy
raramente la utilización de un único método de reducción poblacional podrá dar solución a los
diversos problemas entomológicos que surgen en un campo. La adopción de los métodos de
supresión poblacional de una plaga envuelve el conocimiento de la biología, fisiología,
comportamiento y ecología del insecto, en especial de las características de su dispersión. El
empleo de los métodos de control envuelve también conocimientos sobre física, química,
fisiología vegetal, agricultura, economía, ingeniería, medio ambiente, sociología y legislación.
Entretanto, los entomólogos y agrónomos, tienen por hábito recomendar siempre aquel método
más fácilmente utilizable y de cierta forma más simple, no llevando en consideración la
complejidad de conocimientos necesarios al uso correcto para obtener resultados satisfactorios,
con el mínimo de riesgo. De la misma forma es muy común sobredimensionar el control de
plagas, con el objetivo de garantizar mayores producciones, sin, entretanto, considerar el
perjuicio de ocurrir en función de los costos de la tecnología aplicada. Para el uso integrado de
los diversos medios en disponibilidad, se vuelven necesario estar siempre averiguando la
potencialidad de los diferentes métodos de control, dando énfasis en la reducción del impacto
ecológico de cada uno de ellos.

Es muy importante destacar que muchos métodos de control requieren una planificación previa
a la implementación del cultivo. De esa forma, es importante planear cuales métodos de control
serán utilizados e sembrar el cultivo ya previniendo el uso de medidas culturales como
variedades resistentes, rotación de cultivos, plantas precoces, destrucción de restos de cultivo,
entre otros. Métodos como los biológicos y los genéticos, en función de sus características de
acción, requieren también una planificación previa. Aquellos métodos que involucran la
manipulación de las condiciones ambientales ofrecen mejores resultados cuando las acciones
son hechas en conjunto, involucrando varios agricultores de una región, ya que los insectos no
conocen divisas entre propiedades. Otro aspecto que debe ser considerado, es cuanto a
aquellos métodos que no presenten una respuesta inmediata, como por ejemplo, las trampas,
que no pueden ser utilizadas exclusivamente en función del nivel poblacional de la plaga, pero
si objetivando prevenir el crecimiento poblacional.

Un estudio preliminar sobre el histórico del área con relación a los cultivos, clima y ocurrencia
de plagas, nos posibilitará hacer una previsión de los problemas que podremos encontrar. Con
estas informaciones será posible una planificación objetivando la adopción de medidas que
objetiven dificultar la ocurrencia de surtos de determinados insectos. Así, los niveles de daños
no serán alcanzados o, cuando alcanzados, medidas más drásticas y de acción más rápida
podrán ser adoptadas, como el control químico. De esa forma, la toma de decisión, en función
del nivel de daño de la plaga, estará siendo afectada casi siempre, en el momento de la
adopción o no de métodos que puedan influir directamente en el costo de producción y
presenten algún riesgo al medio ambiente, a la sociedad y al agricultor. Esos métodos
solamente deberán ser utilizados si la respuesta a la pregunta Controlar o No Controlar, es SI,
de acuerdo a la Figura 6.
En última análisis, el manejo de plagas utiliza medios (técnicas) que objetivan mantener las
plagas abajo del nivel de daño económico, técnicas estas representadas por los diferentes
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

métodos de control (Figura 7) y que pueden, inclusive, ser integrados con insecticidas, desde que
esa integración sea hecha de forma armoniosa y criteriosa (Figura 8). Con el avance tecnológico,
las plantas genéticamente modificadas, especialmente aquellas transformadas para expresar
algunas toxinas de Bacillus thuringiensis, o aún aquellas que contienen inhibidores enzimáticos,
pueden ser encuadradas en cualquier programa de MIP.

Figura 6. Diagrama de decisión del MIP (Ferreira, 1980).

Figura 7. Diagrama mostrando el desarrollo de un programa de manejo, análogo a una casa, siendo la
taxonomía una etapa básica del manejo de Plagas.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Figura 8. Los componentes del Manejo Integrado de Plagas. El centro de la figura muestra los
indicadores en que el MIP se basa. Las subdivisiones muestran algunos ejemplos de las
herramientas disponibles.

Para la implementación del Programas de MIP, las principales etapas para la elaboración de un
programa de manejo de plagas en un cultivo incluyen:
1ro Reconocimiento de las plagas más importantes (plagas-llave):
- Identificación taxonómica.
- Bionomía de las plagas-llave (biología, hábitos, hospederos, enemigos naturales,
etc.).
do
2 Evaluación de los enemigos naturales (mortalidad natural en el agroecosistema):
- Técnica de creación (nutrición) de enemigos naturales para liberación.
- Técnicas de producción de patógenos.
ro
3 Estudio de factores climáticos que afectan la dinámica poblacional de la plaga y sus
enemigos naturales.
4to Determinación de los niveles de daño económico y del control:
- Fonología de la planta.
- Perjuicios de la plaga, costo del control y precio de la producción.
to
5 Evaluación poblacional (muestreo).
6to Evaluación de los métodos más adecuados para incorporar en un programa de manejo.

4. MÉTODOS PARA SUPRESIÓN POBLACIONAL DE INSECTOS EN EL MIP


“Los métodos de control de plagas son inagotables y involucran mucho de la ciencia aplicada y
de la tecnología disponible”. Estos métodos pueden ser clasificados en una orden creciente de
complejidad.

4.1 Métodos culturales o uso de prácticas agronómicas


TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

- Uso de variedades resistentes Rotación de cultivos


- Destrucción de los restos de cultivo Arar el suelo
- Alteración de la época de siembra y/o cosecha Poda o desbaste
- Fertilización Limpieza del cultivo
- Manejo del agua – irrigación o drenaje Uso de cultivos trampas
- Manipulación o destrucción de hospederos alternativos
4.2 Métodos mecánicos
- Destrucción manual
- Uso de barreras
- Trampas
- Aplastamiento de insectos

4.3 Métodos físicos


- Calor
- Frió
- Humedad
- Energía (luz: trampa y regulación)
- Sonido
- Radiación ionizante

4.4 Métodos biológicos


- Protección y fomento de los enemigos naturales
- Introducción, aumento artificial y colonización de parásitos y predadores específicos
- Propagación y diseminación de bacterias, hongos virus y protozoarios
entomopatogénicos

4.5 Métodos químicos


- Atrayentes
- Repelentes
- Insecticidas
- Esterilizantes
- Inhibidores de crecimiento
- Modificadores de comportamiento
-
4.6 Métodos genéticos
- Propagación y liberación de insectos estériles o genéticamente incompatibles con la
población natural

4.7 Métodos reguladores o legislativos


- Cuarentena
- Programas de supresión o erradicación
- Legislación exigiendo el control de ciertos insectos

A seguir estos métodos serán descritos en su gran mayoría con riqueza de detalles en el
próximo ítem de métodos alternativos de control de plagas.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

5. MÉTODOS ALTERNATIVOS DE CONTROL DE PLAGAS


Estos métodos como la propia denominación indica, son alternativas que pueden ser utilizadas
para controlar insectos-plaga sin lanzar mano del uso de productos químicos o agrotóxicos. En
este ítem serán discutidos los siguientes métodos:

5.1 Métodos legislativos


Están fundamentados en leyes, resoluciones y decretos, los cuales pueden ser del ámbito
nacional o departamental son de modalidades diversas.

Servicio cuarentenario:
Tiene como objetivo evitar la entrada de plagas exóticas, impidiendo su diseminación.

Tiene como objetivo la entrada de plagas exóticas, impidiendo su diseminación. En el Brasil es


un servicio practicado por el Servicio de Defensa Sanitaria Vegetal del Ministerio de Agricultura,
siendo sus técnicos responsables de la inspección en puertos, aeropuertos y fronteras,
objetivamente desinfectar, destruir o impedir la entrada de vegetales atacados manteniendo
estos productos en cuarentena. Tiene actuación también en las importaciones y exportaciones,
objetivando impedir la entrada o salida de productos agrícolas infestados por insectos-plaga.
Las barreras aduaneras son impuestas por muchos países, prohibiendo la importación de
determinada planta hospedera de una plaga que no ocurra en su territorio. Como ejemplo,
podemos citar la no exportación por parte del Brasil, de frutas in natura para el Japón y los
Estados Unidos en función del riesgo de introducir la mosca-de las-frutas en aquellos países,
que tengan gastos substanciales para erradicar especies de ese grupo en su territorio, evitando
de esa forma reinfestaciones de esas plagas. Plaga cuarentenaria es cualquier especie, raza o
biotipo de vegetales, animales o agentes patogénicos, nocivos para los vegetales o productos
vegetales. Una plaga cuarentenaria tiene su identificación basada en criterios establecidos por
la FAO, tales como: presencia o ausencia en un área de riesgo, su distribución, importancia
económica y si es o no controlada oficialmente. Tiene la siguiente clasificación:

Plaga cuarentenaria A1: Es una plaga que presente importancia económica potencial para el
área de riesgo y donde Aún no está presente.

Plaga cuarentenaria A2: Es una plaga que presente importancia económica potencial para el
área de riesgo y donde Aún no está ampliamente diseminada y está siendo controlada
oficialmente.

Plaga cuarentenaria A2 regional: Es una plaga que presente diseminación localizada y está
siendo sometida a control oficial por uno o más países de la región.

Cada país tiene sus normas propias para legislar sobre las acciones que se relacionan con
plagas cuarentena rías. Puede ocurrir la unión de varios países objetivando la toma de
medidas conjuntas sobre plagas cuarentena rías. Un ejemplo es el Comité de Sanidad Vegetal
del Cono Sur (COSAVE) (http://www.cosave.org.py), constituido por Argentina, Brasil, Chile,
Paraguay y Uruguay y que establece criterios para el reconocimiento de plagas cuarentena rías
en sus territorios y también hace la divulgación de las plagas cuarentena rías A1 y A2 en cada
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

país. También trata de la reglamentación fitosanitaria (normas oficiales para evitar, contener,
controlar o erradicar plagas, a través de la reglamentación de la producción, movimentación,
almacenamiento de productos u otros objetos de normatización, de la actividad regular de las
personas, así como por medio del establecimiento de esquemas para certificación fitosanitaria).
La ocurrencia de una plaga supuestamente inexistente en territorio brasilero debe ser
comunicada a la Secretaria de Defensa Agropecuaria antes de ser divulgada en el medio
científico.

Cada país legisla sobre que tipo de tratamiento cuarentenario debe ser aplicado para
determinado producto agrícola, con la finalidad de eliminar la plaga cuarentenaria, permitiendo
la importación del producto. En la Tabla 1 son mostrados los tratamientos cuarentenarios
empleado en el Brasil para algunas frutas.

Estos tratamientos cuarentenarios consisten en lo siguiente:


Fumigación: aplicación de bromuro de metilo (32 g/m3 por el período de 2 horas).
Tratamiento a frío: utilización de cámaras con temperaturas bajas, donde las frutas deben
permanecer por un tiempo determinado, en función de la plaga a ser eliminada.
Tratamiento al calor: utilización de vapor de agua o hidrotermía. En el primer caso, la
temperatura de la pulpa de la fruta debe ir creciendo hasta que el centro alcance 43,3°C en 8
horas, debiendo la temperatura ser mantenida por 6 horas. En el segundo caso, la fruta debe
ser sumerja por lo mínimo 9cm. El tratamiento debe iniciar cuando la temperatura de la pulpa
alcance 21,1°C. Este tratamiento tiene una duración de 65 a 90 minutos, en función del tipo y
tamaño de la fruta. La temperatura del agua que circula debe se mantenida, durante todo el
tratamiento en 46,1°C.
Irradiación: Son utilizados rayos gama del Cobalto (60Co) o Cesio (137Cs) o rayos de electrones
con la energía de radiación hasta 10 MeV.

Tabla 1. Tipos de tratamientos utilizados en Brasil (Sugayama & Malavasi, 2000)

5.2 Medidas obligatorias de control


En el Brasil son utilizadas para el cultivo del algodón, siendo los agricultores obligados a
destruir los restos de cultivo hasta el 15 de julio de cada año, objetivando prevenir el ataque del
barrenador Eutinobothrus brasilienses y del gusano rosado Pectinophora gossypiella (Decreto
Ley no 2.869 de 25/06/1956) y contribuye también para reducir la población del Picudo
(Anthonomus grandis). En el estado de Rio Grande do Sul, existe el Decreto Estadual n o
19.594ª, de 27/07/1950, obligando la colecta y quema de ramas de acacia negra, objetivando
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

reducir la infestación de la avispa-serradora Oncideres impluviata.

5.3 Métodos mecánicos


Son métodos empleados en situaciones bastante específicas. Como ejemplos tenemos:
a) Control de Ascia monuste orseis de la col en pequeñas huertas, empleando el
aplastamiento de huevos y recolección de gusanos.
b) Colecta manual y destrucción de bichos-canasta (Oiketicus kirbyi) en cafetales.
c) Aplastamiento de barrenadores de las ramas y troncos en frutales como la higuera,
cítricos, etc.
d) Colecta de gusanos (Erinnys ello y Manduca sexta) en yuca y tabaco, respectivamente.
e) Formación de barreras o surcos contra ataques de langostas y del Mocis latipes, en
surtos graves. Puede ser utilizada también lana y cola alrededor del tallo de frutales para
prevenir el ataque de hormigas cortadoras (Figura 9).

Figura 9. Aplicación de cola en planta de cítricos (A) para evitar la subida de hormigas
cortadoras. La flecha indica en (B) la cola al rededor del tallo de la planta (Fotos Prof. Alci E.
Loeck).

5.4 Métodos culturales


Es la utilización de determinadas prácticas culturales para el control, que se basan en
conocimientos ecológicos y biológicos de las plagas. Las principales son citadas a seguir:

a) Rotación de cultivos: Es el empleo de siembra alternada en años sucesivos, de


cultivos que no sean hospederos de las mismas plagas, objetivando reducir la población
de estas. Es el método recomendado para el control de plagas específicas en
determinados cultivos. Como ejemplo, podemos citar el control del picudo de la soya
(Sternechus subsignatus), con este método, donde la utilización de rotación con
poaceas trae óptimos resultados.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

b) Arar el suelo: Con el uso de esta práctica larvas y pupas que se desarrollan en el suelo
pueden ser destruidas, por la exposición a los rayos solares (acción física), de los
insectos (control biológico) (Figura 10) y acción del implemento agrícola (acción
mecánica).

Figura 10. Pájaros alimentándose de formas jóvenes de insectos, expuestas por arada del
suelo.

c) Época de siembra y cosecha: Para determinadas plagas, muchas veces apenas una
simple anticipación o atraso en la siembra o en la cosecha, ya provoca una reducción
considerable en el ataque. Como ejemplo tenemos la anticipación de la época de
siembra de algodón para controlar el gusano rosado (P. gossypiella); anticipación en la
época de la cosecha del maíz para controlar el gorgojo (Sitophilus zeamais) y
anticipación en la siembra del sorgo para controlar la mosca-del-sorgo (Stenodiplosis
sorghicola).

d) Destrucción restos de cultivos: El objetivo es la destrucción del substrato que puede


servir de hospedero intermediario de plagas. Como ejemplo podemos citar el barrenador
del tallo del maíz (Diatraea saccharalis) que atacando el maíz en el verano, podrá pasar
a la fase de pupa en diapausa en el tallo del maíz y atacar arroz en la salida de la
primavera. Otro ejemplo es Helicoverpa zea que ataca maíz y también tomate y algodón,
pudiendo ser manejada a través de esta práctica.

e) Cultivo en el limpio: cultivos instalados próximos a matorrales pueden sufrir más


ataques de insectos-plaga, pues los mismos pueden servir como abrigo para los adultos,
como también como fuente de alimento para las fases infestantes. Una constatación de
esa influencia fue demostrada en el cultivo del higo (Fícus carica), en Valinhos, cuando
fue comparado el grado de infestación del barrenador-de los-ramos (Azochis gripusalis)
a diferentes distancias del matorral (Tabla 2).
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Tabla 2. Influencia del matorral sobre la infestación de la barrenador-del-higo (Silveira Neto,


1969)

Actualmente, considerándose las modernas prácticas del MIP ese método no seria
recomendado, pues al mismo tiempo en que crea condiciones desfavorables para la plaga
mencionada, desfavorece la permanencia de enemigos naturales por falta de refugio, lo que
podría provocar un desequilibrio y el aparecimiento de otras plagas.

f) Poda: Es utilizada en plantas perennes objetivando el control de determinadas plagas,


como barrenadores, cochinillas etc. Es una práctica muy útil para la fruticultura.
g) Fertilización e irrigación: Se parte del supuesto de que una planta equilibrada
nutricionalmente, tiene mayor resistencia al ataque de plagas. La práctica de irrigación
por aspersión tiende a contribuir para la reducción poblacional de pequeños insectos,
como pulgones, trips, etc., eliminándolos por lavado.
h) Siembra directa y otros sistemas de cultivo: Este sistema ha sido considerado la
mejor práctica de conservación del suelo actualmente. Sin embargo, según los
conservacionistas, su principal desventaja es favorecer el desarrollo de insectos-plaga.
Ciertamente ocurrirá alteración en la fauna perjudicial y benéfica en el nuevo ambiente
que se forma. Esa alteración vendrá en función de las modificaciones acarreadas por la
siembra directa en el régimen de agua del suelo (conteniendo de agua, conductividad
hidráulica), en la estructura y temperatura del suelo, en la disponibilidad (mayor o
menor) de nutrientes etc. Aún la rotación de cultivos, que es recomendada en ese
sistema, podrá influir en el aumento o reducción de determinadas plagas. Es notorio que
las mayores alteraciones serán provocadas en aquellos insectos que viven en el suelo, o
que tienen, en ese local, por lo menos una de las fases de desarrollo. De una manera
general se espera que las plagas de la parte aérea sean menos afectadas por las
alteraciones inherentes a ese nuevo sistema de cultivo. Hay indicios de que la siembra
convencional traiga beneficios en términos de control de plagas de suelo por la
exposición de estas a los rayos solares y a enemigos naturales, aunque las
investigaciones existentes son pocas y trabajos demostraron que este método no es
eficiente para el control del Phytalus sanctipauli en trigo.

La expectativa de que aquellos insectos que presenten la fase de pupa en el suelo, tengan una
probabilidad mayor de se tornar problemas graves en el sistema de siembra directa, puede no
confirmarse, ya que el mayor contenido de humedad en el suelo podrá favorecer el desarrollo
de patógenos, que podrán infectar esa fase del insecto.

Existen algunos ejemplos que podrán ilustrar aquello que ya viene ocurriendo en el sistema de
siembra directa, como sigue:
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Gusano-elasmo (Elasmopalpus lignosellus): Este insecto tiene una alta preferencia por suelo
seco y liviano, así siendo, no encontrará condiciones favorables en el sistema de siembra
directa, una vez que este retiene humedad, además de agregar materia orgánica volviendo el
suelo más pesado.

Chinches, Chrysomelidae y Curculioinidae: En soya, de una forma general se ha observado


una mayor incidencia de chinches en el sistema de siembra directa, por la mayor permanencia
del cultivo en el campo. El picudo de la soya y varios Chrysomelidae han aumentado su
población en este sistema de siembra. En los últimos años, Dichelops spp., conocido como
barriga-verde y Neomegalotomus parvus, conocido como hormigota, han atacado,
principalmente, el maíz, pero también trigo y soya, en el inicio del desarrollo de las plantas,
aunque normalmente atacan vainas.

Pulgones: En este caso, en trigo, la cobertura del suelo en la siembra directa, acarrearía una
acción repelente sobre pulgones, funcionando como superficie reflectiva (Tabla 3).

Tabla 3. Porcentaje de plantas atacadas por Metopolodium dirhodum y Sitobion avenae en dos
sistemas de cultivo (Carvalho & Silva, 1981).

5.5 Método de resistencia de plantas


Este es considerado el método ideal de control, puede mantener las plagas en poblaciones
abajo del nivel de daño económico, sin provocar perjuicios al medio ambiente y sin costo
adicional para el agricultor. Además de eso, aún es un método compatible con los demás
métodos de control, siendo una técnica ideal para ser empleada en cualquier programa de
manejo de plagas.

El ejemplo considerado clásico para el control de plagas por ese método es aquel citado para
Daktulosphaira vitifoliae, filoxera de la vid, la cual en el siglo XIX provocó perjuicios inmensos en
Europa, donde apenas en Francia, en período inferior a 10 años, fue responsable por la
destrucción de 1.200.000 hectáreas de parrales. Ese problema fue solucionado utilizando
enjertos de cultivares europeas sobre porta-enjertos americanos resistentes a esa plaga de
raíces.

5.5.1 Tipos de resistencia


Una planta puede presentar, básicamente tres tipos de resistencia:

No-preferencia o antixenosis
Es aquel tipo de resistencia que se manifiesta cuando el cultivar es menos utilizado por el
insecto para alimentación, oviposición o abrigo, cuando comparado con otros cultivares en
igualdad de condiciones. El insecto presente una respuesta negativa durante el proceso de
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

selección del hospedero, ocurriendo una cadena de estímulos de la planta que provoca una
cadena de respuestas del insecto, o sea, a cada estímulo positivo corresponde uno negativo,
llevando al insecto a utilizar o no la planta para abrigo, oviposición o alimentación.

Antibiosis
Es el tipo de resistencia que actúa directamente en la biología del insecto causando un efecto
adverso, aún así el insecto se alimenta normalmente. Diversos parámetros biológicos pueden
ser afectados, tales como: mortalidad en la fase inmadura (con mucha frecuencia en el primer
instar), prolongamiento del período de desarrollo, reducción de tamaño y peso, reducción de la
fecundidad, fertilidad y período de oviposición, entre otros. Las causas pueden ser diversas,
como: a) la presencia de substancias químicas que causan intoxicación aguda o crónica del
insecto; antimetabólitos que indisponibilizan determinados nutrientes esenciales o actúan como
inhibidores enzimáticos; enzimas que inhiben o reducen los procesos normales de digestión
alimentar; compuestos que interfieren en la reproducción; b) impropiedad nutricional (deficiencia
cualitativa y cuantitativa de nutrientes) de la planta para el insecto etc. La distinción entre un
elevado grado de antixenosis para alimentación y antibiosis, ni siempre es fácilmente
distinguible, una vez que la reducción de la alimentación puede provocar, también alteraciones
importantes en la biología del insecto.

Tolerancia
Ese tipo de resistencia se manifiesta cuando una cultivar es menos dañada que las demás, con
un mismo nivel de infestación del insecto, sin que ocurra efecto en el comportamiento o
biología de este. Es el caso de algunas cultivares que presentan una mayor capacidad de
tolerar la plaga, lo que resulta en menor reducción en la cantidad y/o calidad de su producción.
Entre las causas que confieren tolerancia a las plantas tenemos:
a) mayor capacidad de la planta en compensar el área dañada a través del crecimiento o
regeneración de los tejidos o aún emisión (más rápida que las no tolerantes) de hojas nuevas,
raíces o macollos.
b) menor extracción de hormonas de crecimiento de las plantas a través de insectos
chupadores.
c) mayor vigor o área foliar.
d) tallos más rígidos, reduciendo la posibilidad de acame o quiebra por ocasión del ataque de
insectos, etc.

Cuando se hace la comparación de un grupo de genotipos con relación al determinado ataque


de una plaga, puede verificarse diferentes niveles de respuesta, divididos en grados de
resistencia.

5.5.2 Grados de resistencia


Inmunidad
Es el caso del genotipo que no sufre ningún tipo de daño del insecto en ninguna condición,
aunque sea un concepto teórico, ya que la simples presencia del insecto alimentándose ya
descarta el uso de ese termino.

Alta resistencia
Ocurre cuando el genotipo sufre pequeño daño comparado con los demás.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Resistencia moderada
Cuando el genotipo sufre daño un poco menor que los demás.

Susceptibilidad
Ocurre en el caso en que el daño sufrido por el genotipo es semejante al que ocurre en los
demás.
Alta susceptibilidad
Es el caso en que el genotipo sufre daño mayor que los demás genotipos.

5.6 Métodos de control por comportamiento


Son aquellos métodos que se basan en estudios de fisiología de los insectos. Las principales
ventajas sobre el control químico son:
a) No hay riesgos de intoxicación para el hombre y los animales domésticos.
b) No dejan residuos tóxicos.
c) Evitan desequilibrios biológicos.

5.6.1 Control con hormonas


Entre los principales grupos de hormonas de insectos tenemos los siguientes:

Hormonas endócrinas: Son aquellas secretadas por glándulas sin canal y liberados en la
hemolinfa para provocar una reacción específica en otra región del cuerpo. Ej.: ecdisonio,
harmonio juvenil, etc.

Neuromonas: Producidos y liberados por células del tejido nervioso, provocando integración
por acción hormonal y no nerviosa. Ej.: acetilcolina.

Feromonas: Son liberados externamente al cuerpo del insecto, actuando en la comunicación


entre individuos de la misma especie y no en individualmente. Ej.: feromonas sexuales, de
alarma, etc.

Las hormonas endocrinos son responsables por el desarrollo y metamorfosis de los insectos,
siendo regulados por el equilibrio de las hormonas protorácica-trópico, ecdisonio y juvenil,
siendo acelerados por el segundo y retardados por el último. De esa forma, la síntesis de los
mismos para utilización como método de control, han sido bastante difundidas, teniendo como
ventaja la dificultad de desarrollo de resistencia por las poblaciones de insectos, una vez que,
en el caso específico, los insectos estarían adquiriendo resistencia a su propio harmonio.

El grande problema de estos compuestos, aunque matan solamente insectos es que eso
ocurre indiscriminadamente, o sea, su actuación se da tanto sobre plagas como en
enemigos naturales, lo que podrá acarrear, cuando utilizados de forma generalizada, riesgo
ecológico.

Están siendo investigados productos análogos del harmonio juvenil. Esos productos, muchos de
ellos sintéticos, son conocidos como juvenoides (hidroprene, metoprene, fenoxicarb y
piriproxifen).
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Las feromonas son muy importantes en la vida de los insectos, pues desempeñan una serie de
funciones relacionadas a sus actividades comportamentales, ya que los insectos, entre los
diversos animales, son aquellos que más están en la dependencia del olfato. Los olores son
muy importantes para la localización de presas, en la defensa y en la agresividad, para
seleccionar plantas, para escoger locales de oviposición, en el cortejo y en el apareamiento, en
la organización social, entre otros tipos comportamentales.

Entre las feromonas, las feromonas sexuales, que tienen la función de atraer el sexo opuesto,
cuando sintetizadas, pueden ser empleadas en técnicas de control de plagas. Estos
productos pasaron a ser estudiados más intensamente, después de la descubierta de la
feromona del gusano- de la-seda (Bombyx mori), el bombicol, en el año de 1959. Datos de la
literatura indican la existencia de más de 2.000 feromonas identificadas, incluyendo las
producidas por hembras, que son la mayoría, y por machos. Son secretadas por glándulas
localizadas, generalmente, en la extremidad del abdomen, sin embargo, existen insectos que
producen estas substancias en otros locales del cuerpo, como en la base del ala en Galleria
mellonella. Los insectos perciben la feromona a través de sencillas antenas olfativas. Aunque
las cantidades producidas sean muy pequeñas, las feromonas son percibidas a grandes
distancias, dependiendo de la velocidad del viento. Para que la comunicación sea bien-sucedida
a través de feromona, la velocidad del viento debe ser de, máximo, 3 m/s, pudiendo ser
percibida a centenas de metros.

5.6.1.1 Empleo de feromonas sexuales en programas de Manejo Integrado de Plagas


Monitoreo poblacional de plagas
Los feromonas sexuales están siendo muy empleado para monitorear plagas agrícolas, pues
permiten detectar el inicio de la ocurrencia de los insectos en los campos, orientando de manera
segura la toma de decisión cuanto a la época más adecuada para el control. Este monitoreo es
hecho con la utilización de trampas que contienen la feromona y una sustancia adherente (cola
stick) que tiene la función de aprisionamiento de los insectos (Figura 11).

Control
- Colecta masal
Es la colecta, por medio de trampas adhesivas conteniendo feromona, de 905 o más de machos
presentes en el área, reduciendo de esa forma los apareamientos y, en consecuencia, la
población de la plaga en la generación siguiente.

- Confundimiento
Esta técnica está basada en el empleo de altas dosis dla feromona, distribuidas en el campo en
formulaciones apropiadas, con la finalidad de desorientar e impedir el apareamiento. En el
Brasil, han sido utilizados para controlar el gusano-rosada-del-algodonero, Pectinophora
gossypiella, el producto sintético Nomate PBW, en la dosis de 40 g/ha, en la forma de capilares,
teniendo un período de acción de tres semanas sobre la plaga.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Figura 11. Trampa de feromona tipo delta, utilizada para monitoreo de plagas. En el detalle es
mostrado el septo con feromona sexual.

5.6.2 Atrayentes
Son substancias químicas existentes en plantas hospederas que tienen acción de atracción
sobre los insectos. Esa atracción puede ser para alimentación o para oviposición, aunque esos
últimos estén aún en fase de experimentación. De esa forma, solamente los atrayentes de
alimentación están siendo utilizados en la agricultura.

Los atrayentes de alimentación pueden ser elementos nutritivos de la planta, o elementos


secundarios, o sea, de ocurrencia irregular, sin función conocida en su fisiología, como los
terpenos, glucosideos, fenoles, alcaloides, etc. la detección de esas substancias es hecha a
través de los pelos olfativos antenas hasta la concentración de 1 X 10 -8 gramas. Esos
atrayentes de alimentación (Tabla 4), pueden ser utilizados para control de plagas de diferentes
maneras.

Tabla 4. Atrayentes de alimentación de insectos (Gallo et al. 2002).

Azúcar y p

a) Sebos tóxicos para ser fumigados en las plantas


- Mosca-de-las-frutas
Melaza (5 kg), proteína hidrolizada (1 L) o jugo de frutas (10 L); agua (100 L); insecticida
malation
50% (200mL). Aplicar 100 - 200ml por planta a cada 10 días.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

- Mariposas
Melaza (1 kg); agua (10 L); insecticida metomil 21,5% (30 ml). Aplicar 0,5 L por 5 m de línea
de planta, en fajas alejadas de 50 m en soya, algodón, etc.

- Gusanos-rosca y grillos
Melaza (200 gr); Farelo de trigo o arroz (2 kg); Agua (600 ml); Insecticida triclorfon 80% (100
o metomil 21,5% (150 g). Distribuir esa cantidad de sebo en 1.000 m2 de cantero.

- Saltamontes
Harina de trigo o arroz (100 kg); Melaza (5 kg); Insecticida triclorfon 80% (5 kg) o esporos del
entomopatógeno Nosema locustae (10g). Aplicar en fajas perpendicular al desplazamiento
de la agregación de saltones.
- Babosas y caracoles
Bolsa de algodón impregnado de cerveza, distribuyendo una trampa para cada 100 m2.

- Plantas-sebos tratadas con insecticidas


Algodón plantado 30 días antes de la siembra normal para control del barrenador-de la-raíz
Eutinobothrus brasilienses y del picudo Anthonomus grandis.

Zapallo italiano (cv. Caserta) o carote, intercalado con siembras de pepino, zapallo y melón
para control del barrenador-de las-cucurbitáceas Diaphania spp.

Taiuiá (Caiaponia tayuya o Ceratosanthes hilariana, Cucurbitaceae) pedazos de raíz tratados


con carbaril para control de las vaquitas Diabrotica speciosa y Cerotoma sp. La atractividad es
de 30 días.

Calabaza (Lagenaria vulgaris – Cucurbitaceae) también para control da vaquita.

Banano Pedazos del pseudotallo tratados con carbofuran o fensulfotion a base de 150
sebos/ha para control del Cosmopolites sordidus. El hongo Beauveria bassiana podrá ser
usado en el litoral.
Coquero Pedazos de 50cm tratados con carbofenotion para control del barrenador
Rhynchophorus palmarum.

Caña de azúcar Pedazos de caña con 20cm tratados con una mezcla de 25 g de carbaril
85% + 1 L de agua + 1 L de melaza y distribuidos a base de 150-200 sebos/ha para el
control de los gorgojos Sphenophorus levis y Metamasius hemipterus. Tanto Beauveria
bassiana como Metarhizium anisopliaei pueden ser utilizados aisladamente o asociados al
insecticida.

b) Tubo mata-picudo
Es un cebo constituido de un tubo de papel de 90cm de altura de coloración amarillo-limón
(atrayente visual), con dispersor de feromona sexual (glandure) e impregnado de aceite vegetal
(atrayente alimentar) e insecticida (malation), usado para atracción del picudo en algodón. Es
recomendada la instalación de estas trampas en la periferia del campo 10 días antes de la
siembra y espaciadas unas de las otras de 45m, reaplicando 35 días después. Estos sebos
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

pueden sustituir las plantas-sebos en algodón (Figura 12).


c) Repelentes
Son substancias químicas que causan repelencia sobre los insectos. Poseen bajo peso
molecular, por lo general volátiles, que alejan los insectos de la fuente productora o protegida
por ellas y que pueden ser detectadas por los tarsos. Normalmente son substancias conocidas
como aromáticas, esenciales o aceites esenciales. Como ejemplos tenemos los aceites de
citronela, de pino y de eucalipto, que poseen en su composición el citronelal, citral, b-pineno y
eucaliptol, de reconocido poder repelente a diversas especies de insectos, incluyendo tanto
moscas y mosquitos de importancia médico-veterinaria, como plagas de importancia agrícola.
La utilización de hojas seca de eucalipto-oloroso (Eucalytus citriodora), ha sido recomendado
como repelente del gorgojo (Sitophilus spp.) que atacan granos almacenados.

Figura 12. Tubo mata-picudo utilizado en campos de algodón para control del picudo
Anthonomus grandis.

5.7 Métodos de control físico


5.7.1 Procesos generales
a) Fuego: Su uso ha sido restringido en el control de plagas, sin embargo, algunas veces
es necesario su utilización, como en casos en que el control químico sea antieconómico,
o para complementar otros métodos. Ya fue utilizado para controlar bandos de
langostas. Puede ser utilizado también para controlar el barrenador, gusano-rosado y
picudo del algodón, a través de la quema de restos de cultivo y destrucción de ramas de
plantas atacadas por barrenadores.
b) Drenaje: Utilizado en casos especiales, como en pantanos, para control de gorgojos
acuáticos en cultivo de arroz irrigado, práctica esta que no es más utilizada.
c) Inundación: También es utilizada en el cultivo del arroz para control de determinadas
plagas, como (Euetheola humilis) y gusano-de-la-hoja (Spodoptera frugiperda), a través
de la anticipación de la irrigación por inundación.
d) Temperatura: Es un método muy utilizado para control de plagas de productos
almacenados. Se utilizan temperaturas altas (arriba de 50°C) o bajas (abajo de 5°C),
para matar o paralizar las actividades de algunas plagas.

5.7.2 Procesos de radiación electromagnética


Aunque la utilización da radiación electromagnética en el control de plagas sea un método
nuevo en el Brasil, ya figura como muy promisorio.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Las rangos que han sido utilizadas para control de plagas son las radiaciones ultravioleta (UV),
luminosa, infrarroja (IR) y sonora. También existen los insectos que son diurnos estando sujetos
a la acción de ondas cortas y aquellas de hábitos nocturnos, afectados por ondas largas.

a) Insectos diurnos
La radiación solar durante el día se manifiesta a través del color del substrato. Los colores que
los insectos perciben, no son las mismas percibidas por el hombre, ya que ellas también
detectan el IV y UV, imperceptibles al hombre. Así, las reacciones de los insectos en relación a
los diferentes colores son de atractividad o de repelencia, permitiendo que sean utilizadas en
estratégicas de control. Como ejemplos tenemos.

- Color como repelente para controlar pulgones. El pulgón Myzus persicae es repelido
al posar en un substrato, por radiación ultravioleta. Basado en este hecho se puede
utilizar cobertura muerta con paja de arroz en los almácigos de plantas y esta
cobertura irá a funcionar como superficie reflectiva de ultravioleta, o va a provocar la
reducción en la bajada de pulgones alados vectores de virosis. Otra alternativa es
pulverizar cal que, en función de su color blanca, también actúa como repelente de esos
insectos.

- Color como atrayente para control de la mosca-blanca y mosca-minadora. El color


amarillo oro tiene efecto atractivo sobre esos insectos. De esa forma el empleo de
superficies amarillas impregnadas con substancias adhesivas (aceite mineral) para
atraer y capturar adultos en el campo reduce la población de Bemisia tabaci, vector del
mosaico dorado del fréjol y también de la mosca-minadora Liriomysa sp. Para
monitorear trips son utilizadas trampas adhesivas de coloración azul. En la Figura 13,
es mostrado ejemplo de trampas para capturar esos insectos.

Figura 13. Trampas adhesivas para monitoreo de mosca-blanca, mosca-minadora y trips

b) Insectos nocturnos
- Infrarrojo: La radiación de onda larga emitida en el período de la noche es en el rango
del infrarrojo distante, teniendo los insectos la capacidad de detección de esa radiación
en el rango de 8 a 10 m a través del “espejo colector” de los ojos compuestos, los cuales
detectan una radiación infrarroja inespecífica y por intermedio de las antenas, pueden
detectar una radiación infra roja específica. De esa forma es que los insectos se orientan
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

para encontrar un campo en la noche o para localizar el mejor hospedero para


alimentación y/o oviposición. Como ejemplo, podemos citar Helicoverpa zea que puede
seleccionar en el campo, las plantas de maíz que presenten espigas en época de ser
atacadas y también son capaces de seleccionar, entre los cultivares, los más
susceptibles. Esto crea la posibilidad de la utilización de cultivares que emitan ciertas
longitudes de onda IV, desfavorables a la plaga, o sea, entre el rango de 8 y 14 m. En
función de ese mismo efecto, cuando el suelo es protegido como cobertura muerta, en
cultivos de hortalizas, ocurre mayor incidencia del gusano-rosca (Agrotis spp.).

- Luz visible: Los insectos son influenciados de dos formas en el que concierne a la luz
visible, pudiendo esta afectar su desarrollo a través del fotoperíodo o su comportamiento
por medio de la longitud de onda. Los insectos pueden ser atraídos o repelidos por esa
fuente luminosa y presentar reacciones diferentes. Ellas reaccionan más a las longitudes
de onda en el rango de luz ultravioleta y verde y menos a la luz amarilla y roja. Las
trampas luminosas son equipos que se destinan a atraer y capturar insectos de vuelo
nocturno fototrópicos positivos y pueden ser utilizadas para monitoreo poblacional
(Figura 14). Utilizan lámparas generalmente fluorescentes, de longitud de onda
específico de 15 o 20W (F15T8BL) o de mercurio de luz mixta (Dualux – LM 160 –
220V).

- Sonido: las ondas sonoras solamente se propagan con vibración de partículas, al


contrario de las ondas luminosas, que no precisan de un medio material para su
propagación. El sonido tiene diferentes rangos de frecuencia (la unidad de medida es el
hertz), siendo que algunas de esas frecuencias no son percibidas por el oído
humano que solamente capta sonidos comprendidos entre 20 y 20.000hz. El sonido
puede ser utilizado en el control de insectos de dos maneras:

Figura 14. Trampa luminosa tipo Luiz de Queiroz utilizada para monitoreo de insectos
fototrópicos positivos.

a) Por medio del calentamiento y resonancia provocados por la intensa energía utilizada,
quedando restricto a ambientes cerrados, en función de los altos costos de la producción
de ese tipo de energía.
b) Por intermedio de frecuencias diversas actuando como atrayente o repelente, afectando
de esa forma, el comportamiento de los insectos, aunque no siendo directamente fatal a
los mismos. Como atrayente el sonido ha sido utilizado en el control de zancudos y
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

vaquitas (perrito-de la-tierra), siendo que el proceso consiste en la simulación del sonido
emitido por la hembra en vuelo para atraer y capturar los machos. Como repelente, han
sido empleados con mayor suceso ultra-sonidos de 25 a 60khz. Ese ultra-sonido
presenta la misma frecuencia del sonido emitido por los murciélagos insectívoros, que
son predadores voraces de mariposas, ahuyentando estas.

5.8 Métodos de control biológico


Este método de control, por la importancia que encierra será tratado en un módulo a parte y con
riqueza de detalles.

6. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL MIP


La decisión sobre cual método de control de plagas adoptar, involucra también cuestiones de
orden ecológicas y sociales. La preocupación debe ser también en utilizar medidas de control
que, además de generar una economía inmediata, no contabilice desequilibrio acentuado que
obligue nuevamente el empleo de medidas para el control de la misma plaga o aún plagas
secundarias que tengan sus niveles poblacionales incrementados en función del uso
inadecuado de la tecnología.

Uno de los factores más importantes a ser considerado en el MIP es saber convivir con la
presencia del insecto y también con el daño por el provocado, mientras esto no venga a
significar perjuicio económico. Es importante aguardar que su población alcance el nivel de
daño económico para ser considerado plaga. Ese cambio de actitud favorecerá la acción del
medio ambiente, en especial los enemigos naturales, que aumentarán su población y se
volverán más eficientes.

Es muy importante considerar que la base del manejo integrado de plagas es la evaluación
constante del ecosistema, siendo los programas de muestreos periódicos del campo
indispensables para el acompañamiento y adopción de cualquier método de control poblacional
de insectos.

Otro factor importante y que debemos estar atentos es el monitoreo del empleo del método
utilizado para reducir la población en el campo. Si la opción es por el control químico, será
necesario monitorear su distribución después de la aplicación, su deposición en la dosis
deseada en el objetivo, eficiencia real de control, efectos sobre enemigos naturales y otras
especies no-objetivo, además de los residuos en los productos cosechados y también en el
medio ambiente. Si el control fuese con agentes biológicos, se hace importante averiguar la
distribución y la competitividad de estos agentes de control, sean naturales o liberados
artificialmente, y de esta forma, evaluar su eficiencia en el control de la plaga objetivo.

7. EL CONTROL QUÍMICO EN EL MIP


En el actual sistema de producción que es practicado mundialmente, donde se cultivan grandes
áreas con una única especie vegetal, el control químico en determinadas circunstancias, se
vuelve indispensable para el empleo del MIP, pues veamos:
- Es la única medida práctica para el control de poblaciones de insectos que se aproximan
del nivel de daño económico.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

- Presenta rápida acción en la prevención de daños.


- Presentan una vasta gama de propiedades, usos y métodos de aplicación para las
diversas condiciones de ocurrencia de plagas.
- Presentan buen retorno económico y costo de utilización relativamente reducido;
Posibilita al productor una acción aislada o unilateral.

Sin embargo, este tipo de control trae algunas limitaciones, tales como:
- Resistencia de los insectos.
- Surgimiento de plagas secundarias.
- Efectos adversos sobre especies no-objetivo.
- Residuos en los alimentos y ambiente.
- Riesgos directos a los aplicadores.
- Solución temporaria para los problemas entomológicos.

El uso de productos químicos en el MIP es una práctica que solamente debe ser empleada
cuando se haga necesaria y en substitución a los esquemas de rutina, pues el control de 100%
no es esencial para la prevención eficiente de las pérdidas. Sin embargo, estos productos
pueden ser empleados en el MIP, desde que obedecidas las siguientes estrategias:

7.1 Aplicación supresiva


Utilizada en el momento adecuado para poder alcanzar el insecto en la fase de su ciclo de vida
en que se presente más susceptible.

7.2 Aplicación emergencial


Es realizado en la situación de epidemia, en las cuales otras medidas no evitarán que el nivel
de daño sea alcanzado.
7.3 Tratamiento preventivo
Se caracteriza por el impacto altamente selectivo hecho con dosis bajas, objetivando causar el
mínimo de perturbación en el ambiente.

Para que un producto químico pueda ser utilizado en el MIP, su selección debe ser criteriosa
llevando en consideración los siguientes aspectos:
- Efectividad; Selectividad; Toxicidad; Poder residual.
- Período de carencia; Persistencia.
- Método de aplicación; Formulación.
- Precio del producto.

Entre estos aspectos, la selectividad es lo más importante cuando se tiene que hacer la
selección de un producto químico para el empleo en el MIP. Esta selectividad puede ser
fisiológica, ecológica o etológica. La selectividad fisiológica es aquella que se caracteriza
porque el organismo no objetivo consiga metabolizar los productos químicos, no sufriendo su
acción tóxica. Es difícil de ser obtenida en función de la amplia variedad de acción de esos
productos. Sin embargo, la selectividad ecológica es más fácil de ser obtenida a través de la
aplicación selectiva, empleándose:
- Dosis reducida.
- Productos de baja resistencia.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

- Productos de acción sistémica.


- Tratamiento de semillas o aplicación de gránulos en el surco de siembra.
- Aplicación dirigida.

Aún es posible se utilizar la selectividad ecológica a través de atrayentes específicos en


asociación con los insecticidas.

Considerando lo que fue citado anteriormente, un producto químico para ser aplicado en un
campo donde se utiliza el MIP, deberá ser lo más eficiente y efectivo posible, evitando los
riesgos de desarrollo de resistencia por la plaga. Este producto deberá ser selectivo,
asegurando de esa forma la supervivencia de los enemigos naturales que dificultarán la
resistencia de la plaga. La toxicidad deberá ser la más baja posible, evitando de esa
forma problemas de salud a las personas involucradas con el proceso. El poder residual
deberá ser lo más adecuado a la situación específica, no siendo ni muy reducido para evitar un
número exagerado de aplicaciones, ni muy largo, para evitar la acumulación de residuos en el
ambiente debido a la persistencia. El período de carencia debe ajustarse a las necesidades
del cultivo para poder ser obedecido y evitar los riesgos de residuos para el consumidor. El
método de aplicación y la formulación son muy importantes, ya que mucho del impacto
ecológico de una sustancia química es función de la manera como ella es liberada en el
ambiente. De esa forma, debe ser dada preferencia a los métodos de aplicación que presenten
el máximo de direccionamiento al objetivo biológico, en contra de aquellos que liberan el
producto en el ambiente, contaminándolo.

8. MÉTODOS UTILIZADOS PARA LEVANTAMIENTO POBLACIONAL Y MUESTREO


DE INSECTOS EN EL MIP
Como el muestreo de insectos es una técnica fundamental del MIP y siempre deberá ser
realizada antes de decidir si una plaga debe o no ser controlada, este ítem será presentado con
más detalles.

No se puede decidir por ninguna medida de control sin antes conocer precisamente el nivel
poblacional de la plaga. Existen muchos métodos para auxiliarnos en esta tarea, siendo algunos
de ellos bastante trabajosos, exigiendo así una demanda mayor de tiempo para ser puestos en
práctica, lo que inviabiliza su uso cuando la exigencia es de rapidez en la determinación del
momento exacto para el control de las plagas (Nakano et al. 1981).

El muestreo de los insectos depende básicamente de los siguientes componentes:

a) Personal: es el conocimiento que el entomólogo debe tener sobre el cultivo, las plagas y
sus enemigos naturales, y las técnicas para efectuar el muestreo. Es el trabajo
desarrollado por el inspector de plagas, también llamado de plaguero (Figura 15).

b) Mecánico: son los aparatos utilizados para el muestreo, que serán mostrados en la
secuencia.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Figura 15. Detalles del inspector de plagas (plaguero) en el cultivo de cítricos.

c) Económico: se refiere al costo del muestreo y a la ventaja o no de la ejecución. Para


decidir cual el mejor método de muestreo, se recurre a la fórmula de precisión relativa
(PR).
PR = 100/CA*VR
Donde:
CA = costo del muestreo (hombre/hora, costo del aparato, etc.)
VR = variación relativa que mide la precisión del muestreo y que debe siempre ser
menor que 25 (VR < 25). Valores mayores indican falta de precisión.

VR = 100*(S / √ n ) / m
Donde:
s = desvió padrón
n = número de datos de la muestra
m = media de los conteos

d) Estadístico: es justamente el componente que da la precisión del muestreo. Para su


desarrollo se debe establecer el plano de muestreo, que consta de:

- Tamaño de la muestra: número de muestras a ser obtenido por unidad de área.


- Unidad de muestra: número de observaciones a ser hechas por muestra.
- Tipo de caminada: es la manera de desplazarse en el campo para realizar el
levantamiento. Varía de acuerdo con cada cultivo y tipo de muestreo, pudiendo ser en
zig-zag, en U, en cruz o en puntos.
- Tipos de muestreo: son las maneras de conducir un muestreo. los principales tipos son:
convencional, secuencial, biológica y por sensoreamiento remoto.

8.1 Tipos de muestreo de insectos


a) Muestreo convencional
Se basa en un número fijo de muestras a ser cosechadas por unidad de área. Para eso, son
preparadas fichas con el número fijo de muestras y, después de calculado el % de infestación,
se compara con los niveles de acción ya conocidos.
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

b) Muestreo secuencial
Es un tipo de muestreo en que el número de muestras es variable en contraposición al
muestreo convencional, en el que el número de muestras es fijo. El muestreo secuencial no
tiene la preocupación de estimar los parámetros poblacionales, pero aplica una hipótesis
previamente probada sobre ellos para definir las clases distintas sobre los resultados
acumulados de las unidades de muestra examinadas. Por lo tanto el muestreo secuencial lleva
siempre a tres conclusiones:
- Aceptar la hipótesis de no controlar la plaga
- Aceptar la hipótesis de controlar la plaga; o
- Continuar muestreando hasta que las hipótesis anteriores sean tomadas.

Con eso el muestreo secuencial tiene una considerable economía de tiempo y trabajo (en media
de 30%), para sacar una conclusión en relación al muestreo convencional, desde que el plano
de muestreo secuencial sea bien hecho y preciso; caso contrario, los riesgos serán muy
grandes.

c) Muestreo biológico
- Dieta artificial: Se basa en parámetros biológicos para determinar la época de
ataque de una plaga para su control. Como ejemplo se cita el monitoreo del bicho-
perforador por medio de dieta artificial en condiciones de campo (Parra, 2000). El
control del bicho- perforador depende más del momento correcto de aplicación de que
del propio insecticida utilizado. Es preciso controlar la plaga antes que ella penetre en el
fruto. Así, hay necesidad de determinar el inicio del ataque de la plaga y, si la aplicación
es realizada en ese momento, los productos biológicos serán tan eficientes cuanto los
insecticidas convencionales.
- Feromonas: Existen varias trampas de feromona en el comercio para monitoreo de
plagas. Entre esas se cita la trampa para Migdolus fryanus, cuyo feromona es una
amida: N-(2`S)-metilbutanoil 2-metilabutilamina. Para el monitoreo, se utiliza una
trampa con feromona para cada franja de 10 a 20ha. Para el control o “colecta
masal” se utiliza una trampa con feromona a cada 30m en caña de azúcar.

- Sebos: La utilización de sebos para levantamiento de insectos también es común


para varias plagas. Como ejemplo, se cita el monitoreo de cigarras-de-las-raíces-de la-
caña Mahanarva fimbriolata con biotrap. Estos sebos utilizan el color amarillo o azul,
dependiendo de la especie a ser muestreada, en cintas adhesivas de 10m que son
colocadas en las divisas de los tablones. Los insectos quedan presos a las cintas y
después son contados.

d) Muestreo por sensoreamiento remoto


Es la técnica que se basa en la agricultura de precisión, utilizando satélites sensores. Con el
sensoreamiento remoto se puede reconocer la presencia de una determinada plaga a distancia,
por medio de sensores que detectan la energía de ese objeto y la transforman en una forma
nominal de interpretación visual o automática. El proceso consta de diversas etapas (Figura 16).
Para el caso de plagas, la resolución puede variar de 50 a 30 m, dependiendo del satélite
utilizado, aunque ni siempre sea la precisión adecuada. Sin embargo, es un proceso que, en
determinadas circunstancias, facilita el levantamiento, principalmente en grandes áreas y altas
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

infestaciones de una plaga.

Figura 16. Etapas del sensoriamiento remoto.

8.2 Métodos para estimativas poblacionales


Los métodos para estimativas poblacionales pueden ser agrupados en: métodos absolutos,
métodos relativos e índices de población. Los métodos absolutos expresan la medida por
unidad de área o de hábitat, mientras que los métodos relativos expresan las medidas
poblacionales por trampa y los índices de población indican la medida a través de productos
metabólicos (heces, exuvias, etc.) o los efectos de esa población (daños en las plantas),
necesitando ser convertidos en datos de población absoluta a través de correcciones
matemáticas.

8.2.1 Métodos absolutos


Estos métodos proporcionan datos más precisos para ser utilizados en estudios ecológicos
básicos para describir modelos de poblaciones y tablas de vida.
Para determinarse el número de insectos por unidad de área, el método más simple es el
cálculo de la densidad poblacional a través de la marcación y recaptura, aunque se pueda
utilizar los métodos de colecta y remoción o colecta total por unidad de hábitat, pero es muy
trabajoso.

Para calcularse la densidad poblacional a través del método de la marcación y recaptura, hay la
necesidad de capturar un determinado número de insectos, marcándolos por un sistema
cualquiera, normalmente se utiliza esmalte o tinta, aplicado en un punto que no afecte el
comportamiento del insecto y liberar estos individuos en el área, para posterior recaptura. Este
método fue desarrollado por Lincoln, en 1930 y parte de la hipótesis que los individuos
marcados se distribuirán de forma uniforme por la población no marcada y con la misma chance
de recaptura, sin que ocurra muerte, nacimiento y migración durante los procesos de
muestreos. El cálculo del muestreo por el índice de Lincoln es hecho utilizando la siguiente
fórmula:

D = N*M/R

Siendo, N el número total de insectos capturados, M el número de insectos marcados y sueltos


y R el número de insectos recapturados. La variancia es calculada por la siguiente fórmula:

Var. (D) = M2 x N(R- N)R


TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

8.2.2 Métodos relativos


En estos métodos las poblaciones son evaluadas en función de la trampa utilizada, sin embargo
dependen básicamente de diversos factores que pueden influir directamente en esta estimativa,
entre ellos podemos citar:

Distribución espacial del insecto


Este factor se refiere a la forma de distribución del insecto en el área, lo que nos indicara el
procedimiento para el muestreo más representativo del área. Esta distribución puede ocurrir,
básicamente de tres formas (Figura 17):

Figura 17. Tipos de distribución espacial de insectos (Dajoz, 1978). a) Agregado; b) Al acaso; c)
Regular o uniforme.

a) Agregada, es la más comúnmente encontrada para los insectos, caracterizándose


por la formación de “focos” o “remolinos”, donde los mismos se acumulan. Esta
distribución sigue la distribución binomial negativa, caracterizándose por presentar
variancia mayor que la media.

b) al acaso, este tipo de distribución ocurre cuando la variancia es igual a la media.


Siguiendo la distribución de Poison, cuando la ocurrencia de los insectos es poco
frecuente. Donde la frecuencia esperada es obtenida por la multiplicación del número
total de muestras por las probabilidades. Cuando el número de insectos ocurre con una
frecuencia mayor, caracteriza la distribución normal o de Gauss.

c) Regular, es aquella que sigue la distribución binomial. Este tipo es raramente


encontrado entre los insectos, a no ser en distribución de nidos de insectos sociales
como termitas y hormigas.

Eficiencia de la trampa
La eficiencia de la trampa puede ser calculada por los siguientes métodos:
a) Calibrado
Consiste en comparar insectos capturados en la trampa en cuestión como los datos de otro
aparato que evalúa la población absoluta o se compara con estimativas absolutas ya
existentes.

Como por ejemplo, podemos citar los datos de Taylor (1962) que comparo la eficiencia de una
trampa adhesiva blanca con la trampa de succión de Johnson y estableció las eficiencias, en
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

función del tamaño del insecto y de la velocidad del viento, conforme la Tabla 5.

Tabla 5. Eficiencia en porcentaje de la trampa adhesiva blanca (Taylor, 1962).


Tamaño del insecto en mm2 Insecto Patrón Velocidad del Viento (m/h)
1 2 6 10 20
3 – 10 Pulgón 20 45 64 66 68
10 – 30 Drosófila 35 58 72 73 74

30 – 100 Mosca doméstica 45 64 76 76 76

300 – 1000 Abejón (Bombax sp.) 52 68 78 78 78

Comparando datos colectados en trampa luminosa con la población local existente, calculada a
través de la densidad por el método de marcación y recaptura, Silveira Neto et al. (1973) y
Silveira Neto & Botelho (1976) encontraron una eficiencia para la trampa de 46% para
Helicoverpa zea y de 35,5% para Alabama argillacea, respectivamente.

b) Colecta de remoción
Consiste en la colecta de insectos con una trampa, en un área donde no ocurra ningún cambio
numérico en la población durante el período de muestreo, sea por nacimientos, muerte o
migraciones. En este caso las colectas van a disminuyendo en función de la remoción de los
insectos. Para el cálculo de la población puede ser utilizada una de las técnicas de Southwood
(1971), siendo que lo más simples es el método da regresión, calculada por los valores
obtenidos en las colectas sucesivas y sus valores acumulados.

Número de individuos en diferentes estadios


Este factor influye de forma significativa en los muestreos, pues el levantamiento debe ser
dirigido a aquella fase más importante del ciclo del insecto.

Para ejemplificar podemos observar en campo donde la curva de la población total representa
la suma de individuos de cada fase durante el período de estudio.

Comportamiento y actividad en los diferentes estadios


Estos factores pueden interferir en la estimativa poblacional de los insectos. En función de la
edad, por ejemplo, un insecto puede presentar comportamiento diferente, en relación al tipo de
trampa a ser utilizado. Hembras de Laspeyresia pomonella son atraídos por trampas luminosas
solamente en la fase pre-reproductiva y en el transcurso de la fase reproductiva, no son
atraídas por atrayentes de alimentación o sexuales.

Tipos de trampas
Las trampas empleadas en levantamientos poblacionales de insectos son divididas en dos
grandes grupos: aquella en que es requerido la presencia constante del operador para capturar
los insectos y trampas que capturan los insectos aún con el operador ausente.

Todas las trampas son usadas con frecuencia y permiten estimar, dependiendo del tipo de
trampa, población absoluta, población relativa o índice de población. La literatura sobre el
asunto fue revisada por Southwood (1971), de forma muy completa y serán aquí descritas de
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

forma resumida, aquellas más comunes.

a) Trampas que exigen la presencia constante del operador


- Red entomológica
Es uno de los métodos más simples y en función de eso es largamente utilizado. Su eficiencia
es variable con las especies muestreadas (comportamiento), altura, tipo de vegetación,
condiciones de tiempo como viento, temperatura, insolación, hora del día y tipo de
muestreo. Es un método utilizado con suceso en el levantamiento de muchas plagas,
como por ejemplo, cigarritas de los pastos, para chinches en soya y algodón y cigarritas en
fréjol, maní y papa.

- Colector de succión de espalda


La trampa padrón es la DVAC, de fabricación inglesa. En el Brasil fue creado un modelo (AS-
ESALQ), adaptando un pulverizador Hatsuta modelo Blowmic AM-B, con capacidad de succión
para 16 m3 de aire/minuto. Esa trampa es usada para la captura de insectos de pequeño porte
encontrados en varias órdenes como, Hemíptero, Coleóptero, Díptera e Himenóptera.

- “Choque” de insecticida
No es específicamente una trampa, pero con la utilización de un insecticida con grande efecto
de “choque”, se colecta un número expresivo de insectos en una sabana colocada sobre la
planta pulverizada. Es un método utilizado con frecuencia en levantamiento de insectos en
cacao y puede ser empleado en plantas con altura elevada, como en fruteras y esencias
forestales.
- Método del paño
Este método consiste en la utilización de un paño (puede ser plástico o papel) blanco, con un
metro de longitud y un ancho correspondiente al espacio entre líneas del cultivo. En los lados
correspondientes la medida de un metro, deben ser colocadas dos porciones de madera con
1,2 m de longitud, de forma que sirvan de bastones. Es el método mas utilizado en el cultivo de
la soya, pues según estudios presenta una eficiencia de 2,6 a 8.7 veces mayor que la red de
barredura para muestreo de gusanos y chinches.

- Aspirador de tubo
Consta de un tubo de vidrio conteniendo un corcho que es atravesada por dos tubos de vidrio
que se prolongan con dos tubos de goma. Uno de los tubos es usado para succionar, donde el
operador utiliza la propia boca, teniendo en la otra extremidad una tela fina que sirve de filtro, no
permitiendo que el insecto aspirado retorne del interior del tubo para la boca. El segundo tubo
es colocado estratégicamente próximo al insecto y cuando el operador aspira, el mismo es
aspirado para el interior del tubo. Este equipo es utilizado normalmente en laboratorio para
colecta y manoseo de insectos de productos almacenados y también insectos de pequeño
porte, frecuentes en cría de enemigos naturales.

- Flotación
Consiste en la utilización de cilindros de metal con 10cm de diámetro enterrados a poca
profundidad en el suelo y conteniendo agua hasta un cierto nivel, donde hay una salida para la
descarga. El exceso de agua se chorrea para otro frasco que contiene una zaranda, y
arrastra consigo los insectos que estén en el suelo y flotan en el agua. Es usado para
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

levantamiento de Blissus leucopterus en pastos.

- Plagas de suelo
Las muestras son colectadas con auxilio de herramientas, como por ejemplo “pala de colecta”.
Este método es utilizado para la macro y micro fauna. Para la macro fauna el suelo es pasado
por juego de zarandas de diferentes mallas. la muestra es colocada en la zaranda de mayor
malla y es lavada con un chorro de agua, siendo las partículas del suelo desagregadas y los
insectos quedan retenidos de acuerdo con su tamaño en las zarandas situadas abajo.

En el caso del micro fauna es recomendada la trampa basada en el principio del embudo de
Berlese, que actúa como un extractor seco de micro-insectos que son colectados en el frasco
colector. Los mejores resultados han sido obtenidos utilizando muestras de suelo con 300
gramos, lámparas de 300W por un tiempo de 48 horas.

b) Trampas que no exigen la presencia constante del operador


- Trampas de succión estacionaria
La trampa padrón es conocida por el nombre de trampa de succión Johnson-Taylor producida
en Inglaterra. En el Brasil un modelo fue construido por la Sección de Virología del IAC, siendo
muy eficiente para la colecta de insectos de porte pequeño.

- Trampa de Malaise
Esta trampa es una especie de tienda, construida con tela de nylon con aberturas en la parte
inferior por donde entran los insectos en vuelo.

- Trampa tipo ventana


Es formada de un soporte rectangular donde se ajusta una lámina vertical de vidrio y un
reservorio, lo cual es llenado con agua y detergente. Esa trampa es eficiente para la
captura de coleópteros en vuelo, los cuales se chocan contra el vidrio y caen en el reservorio
de agua, siendo de esa forma capturados. Su empleo ha sido puesto en práctica en áreas de
florestas.

- Alzapón
Trampas que son colocadas en el suelo, pudiendo ser confeccionadas de diferentes materiales.
Son utilizadas para insectos de suelo, como coleópteros y hormigas y también para arañas y
colembolos. Pueden ser utilizadas como atrayentes o no.

- Trampa adhesiva
Es confeccionada de un pedazo de plástico fino sobre el cual es pincelado una camada de cola
(Stik especial, Tanglefoot, Visgo o Biotac). Son capturados insectos pequeños de las ordenes
Hemíptero, Díptera, Himenóptera y Coleóptero. La trampa debe ser substituida toda vez que
quede totalmente impregnada de insectos o cuando la cola no este prendiendo más los
insectos. Esta trampa puede trabajar sin cualquier atrayente o con atrayente. Los atrayentes
pueden ser de origen física representados por el color de la trampa o de origen química
representado por substancias alimenticias o feromonas.

- Trampas de feromonas sexuales


TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

Estas trampas utilizan feromonas sexuales sintetizadas como atrayente y esta es colocada en
cápsulas de goma o también pueden ser usadas hembras vírgenes colocadas en jaulas propias.
Para capturar los insectos atraídos y colocado en el borde de la jaula una cola (Stick).
Actualmente varias especies ya tienen su feromona sexual sintetizada y están siendo utilizadas
para monitoreo poblacional o control en el sistema atrae-mata.

- Bandeja de agua
Fue desarrollada por Moerick en 1951 y es compuesta de un reservorio semejante a una forma
de torta donde se coloca agua con un tipo de detergente. Su interior puede ser pintado de
diferentes colores, dependiendo de las especies que se quiere colectar. En general la
coloración amarilla atrae insectos de las ordenes Hemíptero, Himenóptera, Díptera y
Coleóptero, la blanca que atrae Thysanoptera. La atracción ocurre cuando estos insectos se
encuentran en vuelo.

- Frascos caza moscas


Es una trampa específica para mosca-de-las-frutas, cuyo tipo básico es el modelo desarrollado
por el Instituto Biológico de São Paulo en 1957, siendo confeccionado de vidrio. La trampa en si
es un frasco y en su interior es colocado un atrayente de alimentación para las moscas.

Estos atrayentes eran constituidos de melaza o proteína hidrolizada de maíz. En la época fue
obtenida una eficiencia de 85,5% mayor para ese modelo cuando fue comparado con el
modelo Valenciano utilizado para captura de Ceratitis capitata. Posteriormente fue desarrollado
por el Departamento de Entomología de la ESALQ/USP un modelo de frasco caza moscas
utilizando botellas de vinagre vacías. Este modelo se mostró más ventajoso, pues su confección
era más fácil, además de tener precio menor y durabilidad mayor.

- Cono de cobertura
Esta trampa es formada de un cono de alambre cubierto por un paño negro, siendo en su
extremidad colocado un frasco transparente (Tubo de ensayo) como colector. El cono es
colocado con su abertura mayor sobre la vegetación y los insectos presentes en esta, suben por
el cono, atraídos por la claridad, hasta llegar al frasco transparente donde son colectados. Esta
trampa puede ser utilizada para levantamientos de cigarritas del fréjol, maní, papa, insectos
polinizadores, parásitos y predadores, etc.

- Embudo de Berlese-Tullgren
Esta trampa es un extractor a seco en forma de embudo y que contiene en la parte más larga
una tela que tiene la finalidad de sustentar el material del cual se quiere hacer la colecta. En la
parte inferior del embudo es adaptado un frasco de colecta que contiene una solución propia y
la parte superior es cubierta por un sombrero con una lámpara incandescente que proporciona
calor al sistema y hará con que los artrópodos abandonen el material colocado sobre la tela y
caigan en el frasco colector. Es una trampa muy usada para colecta de ácaros.

- Trampa luminosa
Estas trampas son utilizadas para colectar insectos de hábitos nocturnos o crepusculares
fototrópicos positivos. Son compuestas básicamente de una lámpara para atraer los insectos
que son capturados a través de un cono y un colector en la parte inferior. Cuando la finalidad
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

es la captura de insectos que giran alrededor de la lámpara, como lepidópteros y


coleópteros, esta tiene a su alrededor aletas, donde los insectos se chocan durante el vuelo y
caen en el recipiente de colecta. Existen también las trampas de electrocución utilizadas para
moscas y de succión utilizadas para mosquitos.

- Trampas de sebos
Son trampas de diferentes características donde se emplean sebos de alimentación para atraer
y capturar los insectos. Son bastante conocidas los sebos utilizando pseudotallos cortados de
banano para capturar el barrenador-del-banano, Cosmopolites sordidus, estirpes de coquero
para el barrenador-del-coquero, Rhynchophorus palmarum, raíces de Tayuiá (Solanácea) que
atrae Diabrotica speciosa en gran cantidad.

8.2.3 Índices de población


Consiste en la evaluación de la población a través de sus productos metabólicos o de los
efectos provocados por los insectos.

a) Productos metabólicos
- Exuvias
Las exuvias, tanto las larvas como las pupas, muchas veces, pueden servir como forma de
evaluar una población en aquellas casos en que las mismas permanecen en el local
volviéndose posible su colecta y conteo.

Este método puede ser utilizado para evaluación poblacional de algunos gusanos de florestas,
cuyas pupas quedan enterradas sobre la copa de los árboles. Después de la emergencia
de los adultos la población puede ser evaluada por la separación de las exuvias pupales
colectadas juntamente con la tierra, utilizándose zarandas o por flotación. Puede ser aplicado,
por ejemplo, para el Erinnyis ello, cuando ataca siringales (árbol de la goma).

- Heces (“frass”)
La colecta de heces sobre las plantas atacadas, especialmente por gusanos, puede ser una
manera de evaluar una población de insectos. Para esta colecta se coloca una sabana sobre la
copa de la planta y después se procesa la identificación y pesado. Posteriormente, se aplica las
técnicas desarrolladas por Waldbauer (1968) y se convierte la colecta de heces en densidad
poblacional absoluta, o a través de las fórmulas de digestibilidad se puede evaluar la cantidad
de alimento ingerido, siendo la digestibilidad aparente calculada por la fórmula:

DA = (PI – PE)/PI

Donde PI es el peso del alimento ingerido durante un tiempo T y PE el peso de las heces
producidas durante el mismo tiempo.

Empleando esa técnica Crocomo & Parra (1979) determinaron para la fase larval del gusano-
de los-cafetales Eacles imperialis magnífica que a su digestibilidad aparente es de 0,260, sin
embargo tenemos que destacar que este índice es variable para cada instar. De esa forma los
valores de DA del 1o al 5o instar fueron, respectivamente: 0,406; 0,428; 0,389; 0,369 y 0,242.
Con estos datos y con el peso seco de las heces podrá ser estimado el peso seco de las hojas
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

consumidas e, indirectamente el daño en la planta.

- Secreciones
Algunos insectos producen secreciones diversas, especialmente los hemípteros, como los
pulgones y cochinillas (“honeydew”), cigarritas (espumas) y cigarritas que secretan un
abundante líquido a través del ano, pudiendo así ser evaluado sus daños de forma indirecta.

a) Efectos
Los efectos de los insectos son medidos a través de los daños causados a las plantas. Existen
dos grupos de plagas cuanto a la naturaleza de los daños: directos e indirectos.

Los daños directos son causados por las plagas que atacan directamente el producto que va
ser cosechado como es el caso, de las moscas-de-las-frutas, de la mosca-del-sorgo, barrenador
del tomate, etc.

Los daños indirectos son causados por los insectos que atacan una parte de la planta, que no
sea el producto de cosecha, pero que contribuya para su producción. Por ejemplo, insectos que
atacan hojas de la soya, raíces del arroz, etc.

9. CONSIDERACIONES FINALES
Los insectos tienen un papel muy importante en la manutención del equilibrio de los
ecosistemas, no pudiendo, de esa forma, ser considerado plaga, cuando la cuestión es vista
ecológicamente. El insecto tiene papel importante en el ciclo de la transformación de la materia
orgánica y en ciertos casos, actuando hasta en los procesos de intemperización para la
formación del suelo.

Otro factor importante fue la estructura económica y social que el hombre adoptó, el cual no
deja margen para que el agroecosistema permanezca equilibrado, ya que la extracción de los
productos del área de siembra es esencial para la manutención de esa estructura. De ese
modo, para continuar la explotación agrícola, en niveles aceptables, hay la necesidad de
suplemento de energía al agroecosistema, con intensidad idéntica, a aquella que fue retirada
por el hombre. Ese suplemento es hecho por la aplicación de abonos, control de invasoras,
control de plagas y enfermedades y demás prácticas culturales que objetiven la reposición del
material retirado por el hombre, amenizando la competencia, principalmente la interespecífica.

En un determinado cultivo es normal el surgimiento de varias especies de insectos y algunas de


ellas pueden tener un crecimiento poblacional capaz de reducir la producción y provocar
perjuicios al productor. Dependiendo del nivel de ese perjuicio, esas especies pueden en
determinadas condiciones ser caracterizadas como plagas, Sin embargo solamente del punto
de vista económico del hombre.
El concepto de plaga es dinámico y dependiente de varios factores que oscilan de acuerdo con
la ocasión. Un insecto puede caracterizarse o no como plaga en función de factores ecológicos,
tales como: nivel poblacional y época de ocurrencia; factores económicos, tales como: valor
económico del cultivo, objetivo del cultivo y costo de control; o factores sociales, tales como:
desarrollo de la región y momento histórico; factores culturales, como: el nivel técnico del
productor y principalmente de la interacción de esos factores. Como ya fue visto, una misma
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

especie de insecto puede bajo determinadas condiciones, ser caracterizada como benéfica y en
otras condiciones ser caracterizada como plaga.

Cuando determinado insecto es considerado plaga, medidas para reducir su población deben
ser tomadas, debiendo estas ser dinámicas o suficientes, de forma a posibilitar la utilización de
diferentes alternativas de control, de acuerdo con los intereses del momento.

En los últimos años, la investigación viene buscando desarrollar una tecnología de control de
plagas que lleva en consideración los principios ecológicos y que atienda las necesidades de la
sociedad moderna. En el momento actual la sistemática que mejor se adapta a esa línea es el
“Manejo Integrado de Plagas (MIP)”, ya que engloba el uso simultaneo de técnicas diversas de
supresión poblacional, objetivando mantener los insectos en una situación de “no plaga”, de
forma económica y harmoniosa con el ambiente.

Hoy, sin embargo, el MIP tiene un carácter mucho más amplio, hay algunos que hasta prefieren
los términos “Manejo Integrado de Cultivos”, o “Manejo Ecológico de Cultivos”, pues es
necesaria la participación, en esos programas, de entomólogos, fitotecnistas, fisiologistas de
plantas, ecologistas, especialistas en nutrición, patologistas, personas capacitadas en el área
de malezas, especialistas en modelaje, geneticistas, entre otros.

Aún debe ser resaltado que la filosofía del “MIP” no debe se resumir solamente a problemas
entomológicos, pero también a muchos otros, siendo una herramienta extremadamente
importante y utilizable de acuerdo con la creatividad de cada uno, principalmente en la actual
concepción de Producción Integrada. En Europa y en el Brasil ya tenemos ejemplos importantes
de este sistema que es la Producción Integrada de Frutas (PIF), donde en el Estado de Rio
Grande do Sul se destaca la Producción Integrada de Manzana (PIM) y la Producción Integrada
de Durazno (PID).

Esta Producción Integrada de Frutas surgió como una extensión del Manejo Integrado de
Plagas en la década de 1970, donde existía una necesidad de reducir el uso de agrotóxicos y
de obtenerse mayor respeto al ambiente. De este modo, la Producción Integrada de Frutas es la
producción económica de frutas de alta calidad, dando prioridad a los métodos ecológicamente
más seguros, minimizando los efectos secundarios indeseables y el uso de agrotóxicos, dando
énfasis a la protección del medio ambiente y a la salud humana. Por lo tanto es un sistema de
producción que proporciona frutas de calidad interna y externa superior y que permite que las
mismas puedan competir en el mercado interno y externo, disminuyendo la posibilidad del
surgimiento de la resistencia de plagas y enfermedades a los agrotóxicos, pues prioriza los
métodos biológicos, culturales y físicos para el control de plagas y enfermedades, permitiendo
la reducción del uso de agroquímicos. Permite aún, una mejora en la imagen del productor
frente a la sociedad, además de aumentar la conciencia ecológica. Por lo tanto la Producción
Integrada de Frutas está toda ella basada en los principios del Manejo Integrado de Plagas.

Así es indiscutible que hubo un gran avance en el mundo y en el Brasil, en los últimos años, con
la concientización de la necesidad de conocer las plagas, los enemigos naturales, y por medio
de muestreos, el nivel de control de esas plagas, para aplicación en el momento adecuado. La
reducción del uso de insecticidas es una consecuencia de la utilización del MIP. Por otro lado,
TERAPEUTICA Y MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS

es conveniente recordar que los productos químicos son necesarios, aún para muchos cultivos.
El MIP prevé, inclusive, la integración de métodos alternativos con productos químicos, desde
que hecha armoniosamente; de esa forma, los productos químicos de última generación,
principalmente de menor impacto al ser humano, a los enemigos naturales y al medio ambiente,
deben ser cada vez más incentivados. Vale destacar la necesidad de incorporación de
estrategias de manejo de la resistencia de plagas a pesticidas en todos los programas de MIP.
La evolución de la resistencia de plagas a pesticidas ha sido un punto fundamental para el
comprometimiento de programas del MIP.

También merece ser comentado que el manejo integrado de plagas trae una economía para el
productor, muy significativa, auxiliándolo en la racionalización del uso de defensivos, mejorando
el agroecosistema, facilitando su actividad, volviéndola más compatible con las limitaciones del
ambiente. Para la sociedad esta técnica representa no solo la garantía de preservación de la
calidad ambiental y de la reducción de los residuos químicos en los alimentos, como también
una substancial economía para el País.

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