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REPORTAJE: LA OBESIDAD INFANTIL: PROBLEMA SIN ATENCIÓN QUE CAUSA GRAVES

ENFERMEDADES EN LA EDAD ADULTA

Por María Angelina Castillo Borgo

Las enfermedades cardiovasculares arrastran 17 millones de


muertes anuales, la principal causa a nivel mundial, según
cifras de la Organización Mundial de la Salud. La diabetes, por
su parte, se ha transformado en una epidemia mundial. El
cáncer de colon y las enfermedades del aparato locomotor no
se quedan tan atrás. Estas son las consecuencias que traen el
sobrepeso y la obesidad. Y el riesgo sigue es aún más
escalofriante.

Cifras publicadas por la consultora Euromonitor, y reseñadas


por medios nacionales, señalan los diez países del mundo
La familia Colombiana, apreciación
con mayores índices de obesidad entre
artística del lacolombiano
pintor poblaciónFernando
mayor
Botero Angulo
de 15 años, Venezuela se encuentra en el sexto lugar con
un29,6% de su población.

La OMS define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo que
puede ser perjudicial para la salud. Esta condición se mide a través del índice de masa corporal
(IMC): el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Según
la OMS, una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa. En el caso de la
población infantil, la situación es un mal silencioso. La familia no ve la gravedad del problema,
porque un niño “gordito” es un niño bonito.

Y constituye un hecho alarmante, ya que la


obesidad infantil va asociada a una mayor
probabilidad de muerte prematura
y discapacidad en la edad adulta, según datos
de la OMS; lo que afecta a la fuerza de trabajo
de una nación.

1La familia es el principal promotor de la ingesta de


alimentos chatarra a menores de edad
Una enfermedad que transita hacia otros países y estratos

Anteriormente se pensaba que la obesidad era un problema de los países desarrollados; sin
embargo, está aumentando en los países con bajos ingresos. Para la pediatra y profesora de
Nutrición de la Universidad Central de Venezuela, Dra. Liliana Vera, la causa son los factores
fisiológicos de adaptación. “Un mecanismo de adaptación a estos procesos donde hay un déficit
importante de nutrientes en las primeras etapas y el organismo crea una defensa de absorber
más, sin ninguna selectividad; eso hace que a la larga haya un desbalance y se pasa muy rápido de
desnutrición a una obesidad”.

Culturalmente en Venezuela se ha asociado el “gordito” a los integrantes de las clases pudientes.


Reflejaba salud, estabilidad económica. Actualmente, en Venezuela, esta situación no es así. La
obesidad infantil se presenta tanto en los estratos altos como en aquellos con poca capacidad
adquisitiva, lo que hace la diferencia es el tipo de comida que lleva a los niños a ese estado. En el
primer caso se produce por un exceso alimento calórico: comidas rápidas, que se consideran
costosas; y en el segundo la situación es diferente. Explica la profesora de Nutrición Humana de la
UCV, Ana Virginia Ávila: “En los estratos 4 y 5, la familia trata de conseguir alimentos que rindan
para todos; y eso estaría basado en cereales refinados: pasta, arroz, harina, para hacer platos
combinados en los que no necesariamente la parte proteica es la más importante”.

Esto se ve reflejado en las cifras del Instituto Nacional de Estadística pertenecientes al


cuadro Venezuela. Productos con mayor consumo aparente diario por persona, por estrato
social,  correspondiente al primer semestre del año 2009. En los estratos I,II y III los productos que
más se consumen son, en este orden: carne de pollo, seguido de frutas y  dejando entre los
últimos lugares la pasta alimenticia. A medida que se avanza en los estratos IV y V esto va
cambiando, quedando entre los primeros lugares las pastas, el arroz y las harinas.

No obstante; la situación no solo queda en los hábitos alimenticios.


Gravedad de la obesidad en el niño

Para el obesólogo Alessandro Oca la mayor afectación en


los infantes es la psicológica. “Cuando la madre alimenta al
niño en respuesta a demandas que no son nutricionales,
como ternura, enojo o miedo, él no podrá diferenciar
entre lo que es el hambre y estar molesto. Esto provocará
una sobrealimentación y la confusión ante las demandas
afectivas del niño que no le permitirán tener una claridad
de sus necesidades, lo que generará mayor inseguridad”.

Si a esta situación no se le pone un alto, el niño seguirá


El niñoyobeso
con la misma condición, en un
al llegar a círculo
la edad vicioso de mala
escolar será
alimentación
víctima de situaciones de alejamiento y maltrato por parte de sus compañeros. Y el asunto no
queda solo allí, empeorará al llegar a la edad adulta, no tanto en el caso emocional y psicológico,
que sí lo puede haber, sino en temas de enfermedades crónica no transmisibles como las
cardiovasculares, colesterol alto, cáncer.

Estas condiciones tienen mayor probabilidad de continuar si no se ataca la obesidad en la infancia.


Y en Venezuela, parece que eso no está sucediendo.
Un problema no tan pasajero

Frente a la interrogante de por qué los padres no ven con temor el problema de la obesidad
infantil, la doctora Coromoto Tomei, investigadora en el área de Nutrición Clínica Pediátrica,
afirma que se trata de un problema de educación y cultural. “No lo ven como una enfermedad,
sino como algo pasajero, como algo adecuado. No se preocupan porque piensan que cuando el
niño crezca eso se le va a pasar. Y mentira, porque ahí es donde están los verdaderos problemas”.
Afirma que a medida que avanzan en edad luego será más complicado controlar su peso y lograr la
talla adecuada.

Difícil tratamiento

La pediatra Liliana Vera afirma que el problema del tratamiento


es lo poco constante de los involucrados, ya que lo inician, pero
no lo cumplen completamente. “Es difícil porque no es solamente
un plan de alimentación, tiene que llevar también un plan de
actividad física, y debe ser familiar: que toda la familia coma
diferente, no solamente el niño”. Explica que los padres deben
sumarse a la causa, ya que, si solo se le restringe la chuchería o el
refresco al niño, él lo verá como un castigo. “Los niños aprenden
con el ejemplo”, sentencia.
Las trasnacionales ofrecen alimentos
ricos en grasas y azúcares que
provocan obesidad, diabetes e
hipertensión

La Venezuela actual: el estrés sin soluciones

El tratamiento y el ver como un problema la obesidad en el niño se hace más difícil cuando en la
sociedad no hay ayuda de política públicas y toda la atención se corre hacia los temas de la
inseguridad, la escasez y la incertidumbre política.

Para el sociólogo e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, Tito La


Cruz, estas situaciones generan ansias que son manifestadas a través de ciertas conductas que,
explica, pudiera catalogar como nocivas o autodestructivas; sumado al hecho de que el Estado no
le presta atención. “La polarización política te impide que metas el tema de la obesidad en la
agenda pública. Y por otro lado, se suma el hecho del desabastecimiento; no se establecen
diagnósticos porque no se sabe si la gente consume más proteína o más carbohidrato, y así no se
pueden poner en marcha soluciones”.

Los programas de difusión: ¿Otra falla?

Para la pediatra Vera uno de los agravantes es la poca información a nivel de la población sobre el
problema. “Estamos más claros sobre desnutrición, porque es como más evidente, porque
siempre nos hemos caracterizado de hablar más de los desnutridos que de los obesos”. LaCruz
coincide en el tema de la falta de difusión y suma el hecho de que no hay suficientes estudios que
permitan catalogarlo y combatirlo.

No obstante, la profesora Ávila y la doctora Tomei coinciden en que las fundaciones y


organizaciones están llevando una buena labor informativa.

La profesora de la UCV relata que un asunto


positivo en las universidades es la Ley de
Servicio Comunitario de los estudiantes de
Educación Superior, ya que ha impulsado
programas de los alumnos de Nutrición con
las comunidades en temas de salud y
alimentación. “Nosotros hemos tenido la
suerte de participar con la Fundación Bengoa
en errónea
La imagen campañas contra
de niño obesolacomo
obesidad. Y hay
imagen de niñositios
saludable.
como fe y Alegría que tienen becas de
comida: una arepa con queso rallado”.

La doctora Tomei manifiesta que esto programas de ONGs, campañas televisivas y repartición de
trípticos han funcionado ya que las mismas fundaciones les hacen seguimiento. Y considera que lo
más importante es a difusión y más difusión para que la población esté enterada.

No obstante, y a pesar de las cifras positivas que arrojan organizaciones como la Fundación
Bengoa acerca de las campañas para una alimentación adecuada, el caso es que estamos sextos en
el ranking mundial y las proyecciones no prometen futuros positivos.

¿Qué será entonces lo que nos está faltando?


¿Qué tenemos que hacer para cambiar nuestra cultura de alimentación?

Sin duda podemos iniciar a generar el cambio


desde nuestros hogares, es hora de modificar
ese círculo pernicioso para la salud, con lo que
podríamos mejorar la salud de las personas,
iniciando este proceso desde la niñez, con lo que
ya no tendríamos más personas con obesidad,
que afecten gravemente su salud.
Persona con grave problema de obesidad y diversos
problemas de salud

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