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Sábado 21 de agosto de 2021

LECCIÓN 6: Cristo va con nosotros


BASE BÍBLICA: Filipenses 3:12-21 NVI

12 No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo
adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a
mí. 13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa
hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está
delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece
mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
15 Asíque, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar. Y, si
en algo piensan de forma diferente, Dios les hará ver esto también. 16 En todo caso,
vivamos de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado.
17 Hermanos, sigan todos mi ejemplo, y fíjense en los que se comportan conforme al
modelo que les hemos dado. 18 Como les he dicho a menudo, y ahora lo repito hasta
con lágrimas, muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo. 19 Su destino
es la destrucción, adoran al dios de sus propios deseos[c] y se enorgullecen de lo que
es su vergüenza. Solo piensan en lo terrenal. 20 En cambio, nosotros somos
ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. 21 Él
transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso,
mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.

OBJETIVO:
Correr la carrera con la confianza de sabernos ganadores, mirar hacia la meta, aprender
a correr con el hermano, pues en el hallamos a Cristo.
INTRODUCCIÓN:
En un mundo individualista, el trabajo en equipo es cada vez más difícil, todo debe ser
fácil, el esfuerzo es despreciado, la intolerancia ha hecho que la sociedad sea insensible,
y esto compromete la salud de la iglesia.
Pablo nos invita a seguir su ejemplo, viviendo como ciudadanos del reino, con los valores
del reino, a correr la carrera que es la vida en Cristo.
ESTUDIO:
v.12 La meta es Seguir avanzando y que, en el camino, Jesús nos encuentre haciendo
su voluntad. En los evangelios encontramos la invitación a mantenernos en la obra,
pues Cristo como ladrón llegará, y el anhelo de un hijo de Dios es llegar hasta el último
momento de nuestra vida y que Cristo nos halle en su camino.
Personalmente puedo decir que el que Cristo me haya alcanzado ha sido la bendición
más grande en mi vida. Para un hijo de Dios el acto más transcendente en su vida
debe ser el conocer a Cristo.
Casarse, tener hijos, lograr metas, etc., son bendiciones, pero ninguna de ellas estará a
la altura del acto más sublime que es hallarnos a los pies de Cristo y seguir su andar.
En este momento de mi vida puedo decir que no cambiara por nada el haber conocido
a Cristo, mi vida dio un giro tremendo que me permitió ver el mundo desde otro
enfoque, Cristo me ha liberado del pasado, del ideario que a veces esclaviza, y
deforma la vida, una cultura que destruye el sano juicio y las adecuadas relaciones,
Cristo me ha salvado de mí mismo.
Por eso me es difícil creer que para muchos la vida en Cristo se limite a situaciones tan
superfluas, con tan poco dejan el camino de Cristo, venden su primogenitura por un
plato de lentejas, se transforman en peligro para la iglesia. Limitan la fe en Cristo en
envases pequeños, así hacen que encaje la verdad en su molde, que deforma el
evangelio, y lo que no encaja con su verdad lo dejan fuera.
Estas palabras no tienen dedicatoria, esto ha pasado desde el principio, sigue y seguirá
pasando en la iglesia, cada quien puede tomar para si lo que guste.
- Pablo dice: No soy perfecto, pero sigo avanzando. El propósito no es llegar a la
perfección, sino seguir avanzando en medio de la adversidad, cada quien debe correr
su propia carrera, el destino es el mismo, llegar a la plenitud en Cristo Jesús.
- Cristo nos alcanzó por una razón muy importante, y por esa razón seguimos
avanzando. Él nos halló en un rumbo sin vida, así como el hijo prodigo, perdido en un
camino de muerte, Dios lo alcanzó, le habló y él decidió escuchar. De la misma manera
ha sucedido en nuestra vida, Cristo nos habló y nosotros decidimos emprender el
camino al Padre, donde él nos abrazó y nos constituyó sus hijos, ahora pertenecemos
a su reino, nuestra ciudadanía pertenece a Rey de reyes.
- Avanzamos porque Cristo nos alcanzó. Él nos ha trazado el camino y nos ha
prometido acompañarnos hasta el final. Hoy tenemos la certeza que nuestra meta es
Cristo, podemos andar sin mirar atrás, y si regresamos, solo es para tomar impulso y
seguir caminando, con sentido, con propósito, con esperanza.
vv. 13-14 Pablo expresa lo siguiente: no pienso que yo mismo lo haya logrado ya.
El pensar que ya hemos llegado, que no hay más por caminar, es abandonar el
camino, porque no basta estar en el camino correcto, sino avanzar.
No basta tener la razón, o la verdad, sino comprometernos. Las palabras sin obras son
vanas, las palabras sin frutos es ruido, porque así de infructuoso es quien ve un
partido, y dice saber la mejor manera en como el equipo obtendrá la victoria, porque
desde el sofá todos son los mejores directores técnicos, pero al poner un pie en el
campo de jugo, se evidencia la capacidad de trabajar en equipo, la coordinación entre
la imaginación y la ejecución, las destrezas o carencias, se experimenta el cansancio,
en el juego las emociones ofuscan el enfoque.
En la iglesia no es de mucha ayuda quien desde el asiento aseguran tener la solución a
todos los problemas, ayuda quien sirve al ver la necesidad, quien trabaja en equipo,
quien deja atrás riñas pasadas, quien sigue avanzando pues no se distrae en el bullicio,
quien no teme ofrecer una mano al necesitado, quien deja la comodidad por sudar un
poco en el trabajo por la obra.
El pensar que ya hemos llegado a la meta nos puede convertir en obstáculos en la
carrera, ni por edad, ni por los años de servicio, ni por el basto conocimiento que se
tenga se puede dejar de avanzar, todos debemos avanzar, la plenitud está es Cristo,
no es por la antigüedad ni por méritos, la plenitud está solo en Cristo.
Pablo nos invita a avanzar, sin mirar atrás, centrar la mirada en la meta y esta es Cristo
Jesús. Quien voltea hacía atrás se convierte en sal. El pasado es un lastre que no deja
avanzar, si hacemos una observación, muchos de nuestros problemas personales y de
la comunidad, tienen que ver con un pasado no superado. Por eso la mirada debe ir al
frente, específicamente en Cristo.
v. 15 Pablo dirige un mensaje a los perfectos de la congregación.
¿Quiénes son los perfectos de la congregación? El concepto de “perfección” que Pablo
maneja aquí, es un concepto que refiere a una persona que cree que ya ha alcanzado
la cima del desarrollo humano.
Pablo se refiere a un grupo de personas que creen haber alcanzado el conocimiento
supremo, y viven una vida licenciosa, que viven una vida de gloria sin cruz, las ideas
del sacrificio son rechazadas, se busca las ideas de prosperidad, la razón de acercarse
al cristianismo es el buscar un beneficio. Por otro lado, están quienes han abandonado
la castidad, la vida disciplinada, la fidelidad matrimonial, porque son virtudes que no
encajan en el tiempo que vivimos. Hay quienes se glorían de su vida promiscua y
desordenada, como signo de superioridad intelectual y espiritual.
Hoy día los padres se han vendido a la idea de ser padres actualizados, renovamos,
buscando ser aceptados por sus hijos, supliendo su papel de guías y mentores, por
quienes solapan las acciones que evidentemente dañan la integridad y el sano juicio de
sus hijos.
Las redes sociales afectan de manera contundente la vida, aquí el usuario crea un
perfil donde se amplifica lo que somos, o bien, se deforma la visión propia y del mundo,
los hijos en etapa de adolescencia y juventud no quieren compartir ese espacio con los
padres, y cuando los padres son aceptados, se adaptan al mismo código que usan sus
hijos, normalizando la violencia, comentarios sexistas, se normaliza la inmoralidad.
- Pablo nos invita a ver en su testimonio un ejemplo de vida, la manera de llevar
nuestra conducta, Pablo está seguro de que su vida es digna de ser ejemplo, él sabe
que ha dado lo mejor de sí, se ha esforzado, ha sido sincero e integral, no ha
escatimado nada para sí.
Todos estamos en el mismo camino. Hemos caído, hemos sido lastimados, hemos
dudado, pero no nos hemos detenido, seguimos avanzando, porque de eso se trata la
carrera, de avanzar, siempre siguiendo el ejemplo de Jesús.
v. 17 La vida de Jesús y de Pablo no son vidas de éxito según el mundo, enfrentaron
contrariedades, amenazas de muerte, persecución, desprecio, la posibilidad constante
de peligro.
Somos humanos, por tanto, frágiles, y eso significa ser susceptibles, tener miedo, tener
dudas, a veces no tendremos ganas de avanzar, ni de levantarnos de la cama, en este
tiempo la vida parece ser muy dura, pero tengamos la confianza que la carrera ya ha
sido ganada, Cristo la ganó por nosotros, ahora solo debemos seguir sus pasos.
PARA MEDITAR:
¿Qué nos ha llevado a ser intolerantes?
¿Por qué vivimos atados al pasado?
¿Por qué la sociedad cada vez es más insensible?
ACCIÓN:
vv. 18-19 Resaltan los personajes antagónicos, los que con su vida se declaran
enemigos de la cruz. Ellos piensan en lo terrenal. La contrariedad es tan común en
ellos.
vv. 20-21 Nosotros, pertenecemos ya al reino de los cielos, ahí pertenece nuestra
ciudadanía.
CONCLUSIÓN:
Nuestra esperanza es seguir en el camino, no perder el rumbo hasta el día del señor, y
según la participación de Dios disfrutar de una naturaleza incorruptible, mientras tanto,
seguiremos avanzando, en esta naturaleza imperfecta, la misma que vivieron Pablo y
Jesús, es en esta situación donde aprendemos a creer y ser fieles.
Hay camino por andar, A veces con dolor, con quebranto, con aflicción. Pero nunca
solos, Cristo va conmigo, Cristo va contigo, Cristo va con nosotros.

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