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ESTUDIO:
En el templo se leían a los profetas, pero su palabra no estaba ahí, las promesas del
Señor, no podían ser contenidas por el templo.
Xavier Pikaza
El escenario donde Jesús aparece en la historia es el fin de la esperanza Israelita. Ellos
después de su salida de Babilonia, esperaron en las promesas de Dios, pero después lo
griegos y por ultimo los romanos han estado sobre ellos, la esperanza del pueblo se
agota, las promesas pierden fuerza, y la palabra ha sido afectada.
El texto anuncia la llegada del Señor, pero es Jesús el que aparece en escena, antes de
él es anunciado por Juan el bautista, él funge como mediador. Juan representa el A.T.,
y es la bisagra que une las profecías con el mesías.
Juan representa el mensaje de sus antepasados.
Retomando el camino con Jesús
Antes del primer escrito del nuevo testamento, y desde el último libro del A.T., los judíos
llamaron a ese periodo como “El silencio de Dios”. Paradójicamente, es en ese tiempo
cuando Dios habló más, y de forma tan diferente. Por fin Dios habla y se proclama Padre
y descansa en su hijo, se siente complacido.
Antes del evangelio de Marcos, jamás se había escuchado o escrito algo igual. Antes de
Jesús, los personajes de renombre son siervos, Él es el único hijo de Dios.
Jesús lo deja todo para emprender su misión.
Jesús acompaña a los que salen del desierto para entrar al bautismo, el arrepentimiento
y el perdón de los pecados.
Un nuevo Éxodo. Salir de la comodidad, de la casa de esclavitud, y emprender la
aventura, el camino del riesgo del Reino de Dios.
La meta ahora no es un lugar, no es la tierra prometida, es una persona, es Jesucristo,
Él es la gran meta.
Los lugares sagrados son ahora el punto de partida y no de llegada.
PREDICACIÓN DE JUAN EL BAUTISTA Pronzato 40
La conversión: Es la transformación de la mente.
El desierto es: Plenitud, presencia divina, comunicación y cercanía. El desierto como
el lugar de la palabra, El desierto purifica la mente.
PARA MEDITAR:
Sentir que Dios no habla, pudiera ser un tiempo de crecimiento, de cercanía y
transformación.
Nuestra vocación debe ser, llevar una vida siendo precursores del evangelio, servir como
vinculo para que otras personas conozcan a Jesucristo.
Toda la vida viviremos nuestro Éxodo.
A pesar de las dificultades, de los desiertos, debemos aprender a adorar a un en medio
del desierto.
Es ahí donde nuestras flaquezas quedan al descubierto.
¿Dónde sucede el arrepentimiento? En el desierto
Es en el desierto donde el pueblo aprende a depender de Dios, ahí se manifiesta su
providencia, su actuar transformador.
ACCIÓN:
Ver los desiertos como encuentro con el Señor.
Retomando el camino con Jesús