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una vida
indestructible
ANABELLA GSAM
Agradecimientos
A Dios por habernos elegido para este tiempo como una familia que
viva, que exprese y que imparta esta vida indestructible hasta lo úl-
timo de la tierra
A mis más hermosos compañeros en este maravilloso sendero: mi
esposo Adrián y nuestros hijos Milena y Matias. Gracias a ustedes
no renuncié a mitad de camino. Cada valle y cada montaña, en días
tormentosos y en los más soleados son mi norte. Que puedan ver a
Cristo en mí, es mi mayor inspiración.
A todos los que colaboraron con el avance de la vida de Cristo en no-
sotros, enseñándonos por medio de palabras y hechos que esta vida
es genuina.
A nuestro Pastor Ezequiel Galvano y a la Familia VIDA ETERNA por
cuidarnos y colaborar para que el diseño de Dios se haga efectivo en
y a través nuestro.
Prólogo
Los cuatro, hemos aprendido a ser un equipo, donde todos nos sabe-
mos participantes y colaboradores de esta asignación: “Llenarlo todo
de Cristo” y eso continuaremos haciendo mientras Dios así lo quiera.
Sobre el libro:
CRISTO EN MÍ
Descubriendo una vida indestructible
Este es un libro escrito para que cada día puedas contemplar a Dios,
meditar en su palabra y descubrir la vida indestructible que está en
nuestro interior. Cristo en mí, Cristo en mí familia...Cristo en todo, du-
rante 80 días te llevará por un recorrido por el que irás descubriendo
tesoros eternos que transformarán tu vida y tu entorno, para que de-
jes una huella de amor y propósito que trascienda tu tiempo y recon-
cilie generaciones.
Cristo
en Mí
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a]
espíritu es. No te maravilles de que te dije:
Os es necesario nacer de nuevo.”
JUAN 3: 6 | RVR1960
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CAPITULO I | Cristo en mí
Necesitamos
Nacer
De Nuevo
Día 2: Obediencia
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Fuimos creados para llevar a cabo las obras que hay preparadas para
nosotros en Cristo Jesús.
Hay plenitud
en quien
obedece por
amor y
no por oblig
ación
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CAPITULO I | Cristo en mí
Día 3: Reconciliados
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Día 4: Llenos de él
Así nuestra vida tiene que ser vaciada de las estructuras mentales
y religiosas que lejos de traer madurez, nos mantuvieron educando
al viejo hombre para que se porte bien, conteniéndolo para que sea
“correcto” en vez de ser crucificado para que el nuevo hombre, la Vida
de Cristo en nosotros, nos resucite al propósito por el cual fuimos
creados.
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CAPITULO I | Cristo en mí
Ir a la cruz para
ser vaciados de lo
viejo y ser llenos
de la vida de Dios.
Las golosinas son sabrosas, tentadoras, nos dan una saciedad inme-
diata y placer momentáneo, pero no son saludables, no contienen
los nutrientes necesarios y tarde o temprano el organismo nos pasa
factura por consumirlas.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es:
amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control
propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!Los que pertenecen a Cristo Jesús han
clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han
crucificado allí. Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada
aspecto de nuestra vida. No nos hagamos vanidosos ni nos provoquemos unos a
otros ni tengamos envidia unos de otros. “
GÁLATAS 5:22-26 | NTV
Las palabras en nuestra mente son los ladrillos que construyen nues-
tra identidad, por eso es tan importante que podamos identificar
cuáles son engaño y cuales verdad.
La manera de reconocer las palabras de engaño es conociendo la ver-
dad y toda verdad viene de Dios, por lo tanto todo engaño viene de
Satanás.
Sólo conociendo los pensamientos de nuestro Creador, podremos
saber quiénes somos en realidad y nuestro propósito en la vida.
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son pla-
nes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.”
JEREMÍAS 29:11 | NTV
soy debo
Para saber quién
amientos que
conocer los pens
ne sobre mí.
quien me creo tie
,
Conociendo a Dios
tidad
descubro mi iden
22
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el
que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
JUAN 3:16 | NTV
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CAPITULO I | Cristo en mí
tida en sus planes, porque le amamos tanto que nuestra vida le per-
tenece y todo lo que entreguemos por su causa será una expresión
de ese amor.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Él fue atraído por ese amor que lo llevo a elegir lo eterno a lo vano,
lo profundo a lo superficial, lo verdadero a lo falso, lo incorruptible a
lo que perece y así descubrió la inmensidad de la salvación de Cristo
en su alma. Salvación tan ancha, larga, alta profunda, que restauró
cada rincón de su alma, trayéndole la libertad Plena de ser un hom-
bre conforme al diseño por el cual había sido creado.
Por ese Amor vivió y murió, sabiendo que partía habiendo cumplido
el Propósito por el cual fue creado.
Hoy podemos llevar nuestros límites personales a la cruz, y morir
a todo sistema de creencias que nos esclaviza al temor, a la incerti-
dumbre, a lo vano y terrenal y así comenzar a descubrir la libertad
de cada área de nuestra alma, con la cual Cristo nos hizo libres, com-
prendiendo la inmensidad de Su Salvación.
25
CAPITULO I | Cristo en mí
26
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Nuestra calidad
de vida es
directamente pr
oporcional al
entendimiento de
la vida de
Cristo en nosotr
os
“Y así como sabemos que Dios oye nuestras oraciones, también sabe-
mos que ya tenemos lo que le hemos pedido.”
1 JUAN 5:15 | DHH
Cuantas veces nos hemos frustrado porque vemos que nuestras ora-
ciones no son contestadas, porque nos han enseñado que “Dios va a
conceder los deseos de nuestro corazón”, porque basta con “ver las
cosas que no son como si fuesen” y demás frases bíblicas, que aun-
27
CAPITULO I | Cristo en mí
que son verdaderas, sacadas de contexto dejan de ser del todo cier-
tas.
Tenemos que entender que cuando fuimos trasladados de las tinie-
blas a la luz, fuimos muertos al pecado, a nuestra antigua naturaleza
y resucitados en la naturaleza de Cristo, viviendo desde ese momen-
to para dar a conocer esa Salvación al mundo.
Cuando nuestros deseos son los suyos, que estos deseos se manifies-
ten es cuestión de tiempo, obediencia y permanencia.
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CAPITULO I | Cristo en mí
Por gracia eres portador del tesoro por el cual ningún recurso va a
faltarte, en tu espíritu se encuentra el pan de vida, que sacia tu vora-
cidad, y corre el río del agua te refresca, te lava y calma tu sed.
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CAPITULO I | Cristo en mí
“pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte
del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo,
porque solo los que son espirituales pueden entender
lo que el Espíritu quiere decir.
1 CORINTIOS 2:14 | NTV”
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Para la mente natural será una locura, para la mente de Cristo en no-
sotros, lo imposible es un hecho consumado en la Cruz.
No se trata
Dios en nuestde incluir a
sino de sum ra realidad,
ergirnos en
la suya.
33
CAPITULO I | Cristo en mí
34
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
adir los
No oramos para ev
atravesarlos
procesos, sino para
ósito que
entendiendo el prop
io de ellos.
Dios tiene por med
No oramos para
tad
manipular la volun
de Dios, sino para
la
introducirnos en el
36
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Todo creyente suele considerarse hijo de Dios, pero ser hijo va mu-
cho más profundo que un simple título nominal.
tico, profesional y social muestra cual es nuestro ADN, con quien he-
mos pasado tiempo, de quien aprendemos, a quien seguimos, cual
es nuestra militancia.
Somos hijos de Dios cuando somos uno con Su Hijo Cristo Jesús,
pensando lo que él piensa, hablando lo que él habla, expresando su
vida, siendo su imagen.
¿A quién ven cuando te ven?
Somos la imagen
de lo que
consumimos.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
2 CORINTIOS 5:17 | RVR1960
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Esta vida está al alcance de toda persona que abrace la Cruz de Cristo
soltando lo vano para tomar lo eterno.
La vida más
maravillosa
se encuentra
del otro
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CAPITULO I | Cristo en mí
“Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del peca-
do y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse
por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo,
a la cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.
¡Tan solo miren lo que produjo en ustedes esa tristeza que proviene de
Dios! Tal fervor, tal ansiedad por limpiar su nombre, tal indignación, tal
preocupación, tal deseo de verme, tal celo y tal disposición para castigar lo
malo. Ustedes demostraron haber hecho
todo lo necesario para corregir la situación.”
2 CORINTIOS 7:10-11 | NTV
Tristeza por aquellos que no están viendo el evangelio, por ver que
hay áreas de nuestra alma que no están alineadas a la realidad de
Dios, tristeza por aquellas cosas que aún no se manifestaron en
nuestras vidas, nuestros hogares o nuestras congregaciones.
Para poder medir en nosotros mismos cuales son las luchas por las
que Dios nos permite atravesar para que su Hijo se formado en no-
sotros y cuáles son las tristezas provocadas por nuestra humanidad,
inmadurez y los velos que aún no se han caído.
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CAPITULO I | Cristo en mí
“He sido crucificado con cristo, y ya no vivo yo, sino que cristo vive en mí.
Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el hijo de dios, quien me
amó y dio su vida por mí.”
GALATAS 2:20 | NVI
tus
No te enfoques en la
e
errores, procura qu en
ca
vida de Cristo crez rán
se
vos y tus errores acia.
gr
absorbidos por su
Somos la imagen
de lo que consumimos.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por
Dios sabiduría, justificación,
santificación y redención”
1 CORINTIOS 1:30 | RVR1960
La paz se encuentra
en experimentar cada
día la sabiduría eterna
que nos habita
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
nitud.
Estamos completos en
Cristo. Toda su pleni-
tud habita en nuestro
espíritu.
Hoy nos damos cuenta que vemos con más claridad lo eterno al ser
despojados de la única oportunidad que veíamos como viable, y
aunque fuimos decepcionados momentáneamente, experi-menta-
mos el consuelo automático del Espíritu mostrándonos que él es la
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Basta con ser despojado de todo lo demás para entender que lo úni-
co que necesitamos es contemplarlo, que lo único que deseamos es
caminar en su diseño y como niños amados por su Padre, soltarnos
en sus brazos y disfrutar de descansar en Él.
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sa-
biendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia,
prueba; y la prueba, esperanza;
ROMANOS 5:3-4 | RVR1960
la con-
Cuando sos despojado de
sos libr e para
fianza en lo natural, rno-
en lo ete
poner tu esperanza a.
por su gr aci
rán absorbidos
49
CAPITULO I | Cristo en mí
Gálatas 3:16 es uno de los pasajes que nos enseña que la simiente, es
decir, la semilla de Dios es Cristo. Por lo tanto “llevar mucho fruto”
significa que su Hijo crezca en nosotros y se reproduzca en otros.
50
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Permanecer aferrado
s a la
vid, nos llevará a
dar el
fruto que el Padre
espera
de nosotros.
Si permane
zco den-
tro de su
vida, su
deseo será
mi deseo
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Jesús mismo dijo que las escrituras hablan de él, que son las escritu-
ras las que nos muestran al Hijo, siempre que las estudiemos desde
la naturaleza correcta.
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá
multitud de pecados. 9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuracio-
nes. 10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros,
como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 Si
alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra,
53
CAPITULO I | Cristo en mí
ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorifi-
cado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos
de los siglos. Amén.”
1 PEDRO 4:8-11 | RVR1960
las es-
Necesitamos estudiar
corporar
crituras no para in
ra saber
información, sino pa
avillosa
administrar la mar
ncedida
vida que nos fue co
en la cruz
Somos la imagen
os…
de lo que obedecem
ién
¿La imagen de qu
reflejan tus redes?
“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por medio del
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria
del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”
ROMANOS 6:4 | RVR1960
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
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CAPITULO I | Cristo en mí
Hemos aprendido que vivir por fe, era creer ciegamente, sin embar-
go ¡no se trata de eso! “Vivir por fe” es vivir VIENDO lo que Dios ya
hizo en la Eternidad y aguardando en obediencia que esa VERDAD
se manifieste.
»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni
por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida,
y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni
cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las
alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por
mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?
»¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del
campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salo-
món, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios
a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no
hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen
diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vesti-
remos?” Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial
sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto,
no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes.
Cada día tiene ya sus problemas.
MATEO 6: 25-34 | NVI
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Estar sumer
gidos en la
Dios, implica realidad de
el proceso
que nuestra diario de
mirada sea
mente corrid con
a de lo natu stante-
ponerla en ral para
lo invisible
“Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más
las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas. Porque todo el que
hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean
expuestas. Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus accio-
nes sean manifestadas que han sido hechas en Dios.”
JUAN 3:19-21 | LBLA
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CAPITULO I | Cristo en mí
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio
inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y
alegría participar de la gloria de Dios. También nos alegramos al enfrentar
pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar re-
sistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter for-
talece nuestra esperanza segura de salvación. Y esa esperanza no acabará
en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque
nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor.”
ROMANOS 5:2-5 | NTV
La palabra resistir significa: Recibir [una cosa] algo que ejerce fuerza
o presión sobre ella, sin moverse, ni sufrir daño o alteración.
Resistir no es “aguantar”.
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CAPITULO I | Cristo en mí
posición en Cristo. Posición que nos hace Hijos, herederos, que nos
dan propósito y nos hace libres de la esclavitud del temor.
Solo resiste
quien se ha
ejercitado
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
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CAPITULO I | Cristo en mí
La oración
no reemplaza
la obediencia.
Mateo 6:25-33
La bondad de
Dios se expre
en plenitud al sa
darnos vida a
dante cuando bun-
estábamos mu
en nuestros d ertos
elitos y pecad
os.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Nosotros huimos, pero Cristo nos alcanzó con Su gracia que lo en-
vuelve todo.
Con ese amor fuimos cubiertos y llenos. Con ese poder fuimos res-
catados de la muerte y de una vida sumergida en el despro-pósito.
Por esa luz fuimos puestos en el camino de regreso a nuestro hogar,
donde cada trozo de nuestra alma es reconstruido y vuelve a ser una
sola, unida para siempre a la fuente de vida que habita en nuestro
espíritu.
Alma que ya no es esclava de los temores y las necesidades con las
que mundo exterior la aturdía. Alma que se deja inundar por el
ímpetu del viento del Espíritu, viento que puede despeinarla, des-
acomodar sus conceptos, aún derribarlos, pero es un viento que la
erosiona, la desgasta, hasta darle la medida del Hijo por quien fue
alcanzada.
67
CAPITULO I | Cristo en mí
trayecto
Permanecer en este
a reco-
que Dios nos invita
disfrutar
rrer, nos llevará a
cual
de la plenitud de la
fuimos creados.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira
en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a
la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tie-
rra. Pues ustedes han muerto a esta vida,
y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo—quien es la vida de ustedes—sea revelado a todo el mun-
do, ustedes participarán de toda su gloria.”
COLOSENSES 3:1-4 | NTV
Cristo es nuestra
Resurrección
“En cuanto a mí, que nunca me jacte de otra cosa que no sea la cruz de
nuestro Señor Jesucristo. Debido a esa cruz,[a] mi interés por este mundo
fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto.”
GÁLATAS 6:14 NTV
“Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su
consuelo por medio de Cristo.”
2 CORINTIOS 1:5 | NTV
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CAPITULO I | Cristo en mí
Quien abraza una causa se desgasta por ella, lucha por ella, vive por
ella.
Hay locos, cómo algunos de nosotros que hemos sido cautivados por
la causa de Cristo.
Causa que nos lleva a soltar toda causa terrenal para abrazar una
eterna. Porque hemos experimentado la plenitud en lo que no es
tangible. Pudimos despojarnos de las ambiciones naturales para
que la única ambición sea que todos puedan experimentarla.
Ambición que va en contra de los modelos de un mundo basado en
el consumismo, el hedonismo y el exitismo, que no acepta una causa
que no alimente los “ismos”.
Nuestra causa no es desinteresada. Se interesa, es intencional y se
consume para que todos sepan que Cristo nos hizo libres de la escla-
vitud de este siglo.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
No hay tris
teza
a causa del
evangelio
que el evan
gelio no con
suele
Quizás veas que tu vida está desordenada y vacía. Que aquellas ex-
pectativas que tenías para tu vida, se desvanecen con el tiempo.
Desorden, caos, incertidumbre, vacío, son el ambiente propicio para
que la sustancia de Dios se mueva sobre la faz de tu historia.
Dios habló sobre vos y la Palabra entró a tu vida, no lo decidiste, por-
que estabas muerto, fue como un chasquido de gracia que te desper-
tó a una nueva temporada.
rdenada
La tierra estaba deso envió
o,
y vacía, pero Dios dij o,
una palabra: el Verb
Cristo en el mundo.
gra-
Y se hizo la luz; y la
ó en la
cia de Dios se expres
tierra
Entonces decidí que mis oídos escuchen no solo las noticias tempo-
rales sino las noticias eternas y que mis ojos naturales comiencen a
ver la maravillosa e indestructible realidad que habita en mí interior.
75
CAPITULO I | Cristo en mí
Por esta razón Dios utiliza el quebranto. Esta es una obra del Espíritu
Santo, quien utiliza las aflicciones de este mundo para quebrantar-
nos, para que humildes y dependientes de Dios, nos encontremos
desnudos de toda vestidura corrupta, para ser revestidos de Cristo.
76
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
De esta manera por las grietas que el quebranto deja en nuestro ser
exterior, la gloria de Cristo será vista en y por medio de nuestra alma
sujeta al espíritu.
La verdad de Dios
supera toda c
ircunstancia temporal.
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CAPITULO I | Cristo en mí
“Dios los ha unido a ustedes con Cristo Jesús. Dios hizo que él fuera la
sabiduría misma para nuestro beneficio. Cristo nos hizo justos ante Dios;
nos hizo puros y santos y nos liberó del pecado.”
1 CORINTIOS 1:30 | NTV
78
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
79
CAPITULO I | Cristo en mí
Si Cristo es
mi plataform
pasado, ni cr a, no hay
ianza, ni car
o material qu encia afectiva
e me pueda
Hay un nuev condicionar.
o comienzo y
una nueva
herencia en
él
Pero Dios ensancha nuestra mirada para que podamos ver la longi-
tud, la anchura y profundidad de su gracia y amor.
Dios nos posiciona en Cristo, y desde esa altura, todo lo terrenal se
ve más pequeño.
80
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
angustia foca-
La ansiedad y la
en nuestros
liza nuestra mirada
s, pero Dios
problemas y errore
irada para
ensancha nuestra m
la magnitud de
que podamos ver
plan eterno
su gracia y de su
81
CAPITULO I | Cristo en mí
Pareciera una reflexión básica, para aquellos que están dando sus
primeros pasos en la fe... pero no solo me inspiro en ellos para escri-
bir, sino también en en los que ya llevamos unos largos años en este
camino.
Quizás esta seas vos. Una persona que ama a Dios con todo el cora-
zón y que le sirve con integridad.
82
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de
vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho
o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo,[a] quien me da
las fuerzas. De todos modos, han hecho bien
al compartir conmigo en la dificultad
por la que ahora atravieso.”
FILIPENSES 3:12-14 | NTV
85
CAPITULO I | Cristo en mí
“No lamento haberles enviado esa carta tan severa, aunque al principio sí
me lamenté porque sé que les causó dolor durante un tiempo. Ahora me
alegro de haberla enviado, no porque los haya lastimado, sino porque el
dolor hizo que se arrepintieran y cambiaran su conducta. Fue la clase de
tristeza que Dios quiere que su pueblo tenga, de modo que no les hicimos
daño de ninguna manera. Pues la clase de tristeza que Dios desea que
suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay
que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, a la
cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.”
2 CORINTIOS 7: 8-10 | NTV
Pablo relata que los creyentes habían sido entristecidos por una car-
ta de corrección que él les había enviado, pero está tristeza era el re-
sultado de haber entendido que había cosas a las que tenían que re-
nunciar, morir y arrepentirse, por lo tanto la tristeza era una emoción
producida por un trato de Dios, que produjo en ellos una expresión
más exacta de Su vida.
86
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
En cambio el joven rico al que Jesús le dijo que de todo lo que tenía a
los pobres, se fue triste, porque lo terrenal gobernaba en él.
Debemos permitirnos la tristeza cuando entendemos que todo que-
branto produce en nosotros el avance y el gobierno de la vida de Cris-
to en nuestra alma, produce obediencia y madurez.
87
CAPITULO I | Cristo en mí
“Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mis-
mos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro.
Esto deja bien claro que nuestro gran
poder proviene de Dios, no de nosotros mismos.”
2 CORINTIOS 4:7 | NTV
En cambio, conocer cada día un poco más el valor de ese Tesoro que
portás, esas joyas que están incrustadas en tu espíritu, provoca en
vos una profunda honra y un gran sentido de responsabilidad, que te
llevará a la necesidad de cuidar y hacer crecer la vida de ese Tesoro.
Así como una mujer que se entera que está embarazada, cuida su
cuerpo abandonando los hábitos que pueden perjudicar la vida que
esta creciendo dentro suyo y comienza a alimentarse sanamente
88
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
porque ahora porta a un ser que ama más que a sí misma, de esa
manera debemos honrar y cuidar la vida de Cristo que portamos.
Ser portador de
un gran tesoro es
un privilegio y una
responsabilidad.
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del
poder sea de Dios, y no de nosotros,”
2 CORINTIOS 4:7 | RVR1960
89
CAPITULO I | Cristo en mí
que busques y hagas lo que hagas no será resuelta hasta que decidas
desarrollar la Vida de Dios en tu interior.
Cristo es la fuente de plenitud que el Padre nos otorgó, para que pue-
das volver a ser quien eras en la eternidad, cuando Dios te pensó.
A medida que descubrís la vida de Cristo en vos, vas a recuperar la
memoria de tu identidad en Dios y lo que Él dice que sos y valés.
Decidir desarrollar esa Vida que te habita te llevará por lugares que
jamás imaginaste.
Decidí te a desarrollar la
vida de
Dios en tu alma y vas a
descubrir
los tesoros que descansan
en vos…
Es tiempo de despertarlo
s!
Desde el principio ser humano decidió vivir sin tener que depender
de Dios. Quiso vivir a su manera y bajo sus reglas y condiciones, pre-
90
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Tambien esta bendita luz nos deja ver la realidad del mundo en el
que vivimos, no para juzgarlo, sino para hacer un diagnostico que
92
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Pues Dios, quien dijo: «Que haya luz en la oscuridad», hizo que esta luz
brille en nuestro corazón para que podamos conocer la gloria de Dios que
se ve en el rostro de Jesucristo.”
2 CORINTIOS 4:6 | NTV
Cuando el gobierno de la
s
Vida de Cristo en nosotro
aumenta, hace retroceder
ad
todo gobierno de oscurid
d.
en mí y en mi comunida
93
CAPITULO 2
Cristo
en Mi
familia
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“no he dejado de dar gracias a Dios por ustedes. Los recuerdo constan-
temente en mis oraciones y le pido a Dios, el glorioso Padre de nuestro
Señor Jesucristo, que les dé sabiduría espiritual y percepción, para que
crezcan en el conocimiento de Dios. Pido que les inunde de luz el corazón,
para que puedan entender la esperanza segura
que él ha dado a los que llamó—es decir, su pueblo santo—,
quienes son su rica y gloriosa herencia.”
EFESIOS1:16-18 | NTV
97
CAPITULO II | Cristo en mi familia
e
Ser portador d
es
un gran tesoro
una
un privilegio y
responsabilidad.
98
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Como padres que amamos a Dios, nos esforzamos en que ellos vean
en nosotros a Cristo, ser de ejemplo. Tenemos un deseo genuino de
asistirlos, de que nada les falte, de suplirles toda necesidad.
“Ya le dije que por la maldad de sus hijos he condenado a su familia para
siempre; él sabía que estaban blasfemando contra Dios[a] y,
sin embargo, no los refrenó.”
1 SAMUEL 3:13 | NVI
99
CAPITULO II | Cristo en mi familia
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Con esta noticia, fortalezcan a los que tienen cansadas las manos, y ani-
men a los que tienen débiles las rodillas.
Digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes y no teman,
porque su Dios viene para destruir a sus enemigos;
viene para salvarlos».”
ISAÍAS 35:3-4 | NTV
te para que sean buenas personas, sino para que colaboremos con
Él para formar en ellos al hombre espiritual a la imagen de su Hijo.
Generemos en nuestros ho
gares,
conversaciones que ponder
en las
verdades eternas y serem
os fami-
lias posicionadas como lum
breras
en la sociedad.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Los pensamientos
son el laboratorio de
nuestras acciones
Siguiendo con el ejemplo del diseñador, podríamos decir que las pa-
labras son el mobiliario de un hogar.
El mobiliario pone a la vista lo que el diseñador pensó.
Las palabras son la manifestación de los pensamientos, por eso son
tan importantes como lo que pensamos.
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CAPITULO II | Cristo en mi familia
Casi todas las personas saben cuáles son las palabras que construyen
y cuales las que destruyen.
Por eso, aún más importante que las palabras, es la sustancia, la
esencia, las intenciones con las que las palabras se dicen.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
La sustancia de las
palabras es la mate-
ria prima con la que
construimos nuestros
hogares
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CAPITULO II | Cristo en mi familia
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Nuestras actitudes
revelan la naturaleza
que nos gobierna
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Mama
-Gabi, ¿ podés ir a ver la torta que esta en el horno?
Gabi
-Si, ya voy…
A los 10 minutos…
Mama
-Gabi, ¿fuiste a ver la torta en el horno?
Gabi
-¡ ya voy !
A los 15 Minutos
Mama
-¿viste la torta?
Gabi
-Sí, se Quemo
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CAPITULO II | Cristo en mi familia
La obediencia es ver-
dadera cuando produce
el fruto esperado
en la sociedad.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
En estos días aprendimos a pensar bien, el valor que tienen las pala-
bras, descubrimos que las actitudes y reacciones generan ambientes
que contagian a otros, que somos colaboradores de una plan eterno
y maravilloso y que la obediencia es verdadera cuando escuchamos
y actuamos en consecuencia sin planteos ni excusas.
¡Hemos avanzado mucho!
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CAPITULO II | Cristo en mi familia
ncia
El fruto de la obedie
lce
en amor, va a ser du
r de
y agradable al palada
quienes lo disfruten
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
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CAPITULO II | Cristo en mi familia
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Cuando estoy con los que son débiles, me hago débil con ellos, porque
deseo llevar a los débiles a Cristo. Sí, con todos trato de encontrar algo que
tengamos en común, y hago todo lo posible para salvar a algunos. Hago lo
que sea para difundir la Buena Noticia y participar de sus bendiciones.
¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una
persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar! Todos los atletas
se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desva-
necerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno. Por eso yo corro
cada paso con propósito. No solo doy golpes al aire.
Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo
que debe hacer. De lo contrario, temo que, después de predicarles a otros,
yo mismo quede descalificado.”
1 CORINTIOS 9:22-27 | NTV
Luego de leer esta palabra fue muy fácil definir cuál iba a ser nuestra
causa, hacia donde iba a ser enfocado nuestro entrenamiento y ca-
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CAPITULO II | Cristo en mi familia
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CAPITULO 3
Cristo
en todo
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Es más fácil decirle a Dios “que puedo hacer por vos” que entregarle
nuestra vida por completo. Pero Jesús “ hizo” hasta que se tuvo que
dar por entero.
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CAPITULO III | Cristo en todo
La obediencia es ver-
dadera cuando produce
el fruto esperado en la
sociedad.
lejos de ser perfecta, busca expresar cada día un poco más la gracia
que la inunda. Una vida que se trata de despojo y de cruz, de renun-
ciar a lo propio para abrazar lo corporativo. Una vida en comunidad,
donde una misma mente, la de Cristo, es la que conduce y mueve al
cuerpo. Una vida que ama sin medidas, que da sin esperar vuelto,
que comparte y recibe.
Dios no espera que seas perfecto, solo que vayas a la cruz para que
el exprese su plenitud en vos. Dios no aguarda tu autosuperación,
sino que te rindas por completo reconociendo tus limitaciones, para
poder tomar su gracia. Gracia que a medida que la conocemos y des-
cubrimos nos va devolviendo al diseño original.
Y es en esa sustancia, desde esa naturaleza que el fluir de una vida
agradecida puede expresar en el ser y el hacer la imagen del Dios
invisible.
Jesús mismo dijo que las escrituras hablan de él, que son las escritu-
ras las que nos muestran al Hijo, siempre que las estudiemos desde
la naturaleza correcta.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Esta, primero debe ser edificada en nuestro interior, para poder re-
producirla en el exterior. La casa espiritual es la vida de Cristo en no-
sotros.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Solo
construye quien
permanece
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CAPITULO III | Cristo en todo
La constancia nos
pemitirá ver el fruto
de nuestro trabajo.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Pero en este tiempo todo el que cree fue insertado en un Cuerpo, con
una sola cabeza pero con muchos miembros.
Así también los que enseñan deben ser enseñables, ya que impar-
timos lo que somos. Ser dóciles a la corrección, expresa nuestra
madurez. Sujetarnos a quienes nos presiden, nos hace personas
confiables. Nos sujetamos no a los hombres, sino a la verdad que
ellos portan y manifiestan. Nos sujetamos cuando se habla Verdad
y cuando la sustancia es el Amor. Nos sujetamos porque no hay otra
manera de servir al cuerpo que en la armonía que se expresa en un
cuerpo que está en orden.
“Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre voso-
tros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha
estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.”
1 TESALONICENSES 5:12-13 | RVR1960
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores ado-
rarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que le adoren.”
JUAN 4:23 | RVR1960
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CAPITULO III | Cristo en todo
La belleza de la alabanza
en
nuestras congregaciones
es el
resul tado de la vida del
Espíritu
que experimentamos diaria
mente.
Honra: Jesús preparo un lugar celestial para quienes creen en él, esto
es una honra inmerecida. Saber que podemos disfrutar de lo que el
disfruta. Jesús honró a sus discípulos al encomendarles la misión de
expandir su reino y acompañarlos con señales y milagros.
Honrar a otros es una gracia que debemos desarrollar, porque no
solo afirma a quien recibe honra sino que nos ubica como servido-
res. Honrar se trata de bendecir en palabras y en hechos, reconocer
la porción que el otro porta y expresa nos hace parte de una misma
construcción y de un mismo cuerpo.
El vínculo de Jesús
y sus discípulos es el
modelo para construir
vínculos eternos
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
“Por esta razón me arrodillo delante del Padre, de quien recibe nombre
toda familia[a] en el cielo y en la tierra. Le pido que, por medio del Espí-
ritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a
ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazo-
nes. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender,
junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor
de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conoci-
miento, para que sean llenos de la plenitud de Dios.
Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imagi-
narnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, ¡a él sea
la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los
siglos de los siglos! Amén.”
EFESIOS 3:14-21 | NVI
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
La iglesia es espiritual
y las circunstancias
temporales no le afec-
tan sujetarse.
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CAPITULO III | Cristo en todo
No eran los amigos “más populares”, no eran esos jóvenes de los cua-
les todos quieren ser amigos. Eran pescadores, recaudadores de im-
puestos, zelotes que eran personas involucradas en la política, que
querían derrocar al imperio romano, ladrones…bueno, no eran la cla-
se de amigos que un evangélico promedio hubiese escogido.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Los consideró amigos porque cada uno de ellos fue una pieza funda-
mental para que la voluntad de Dios se cumpliera en él.
Amigo es quien colabora con vos para que lo que Dios preparó para
tu vida se cumpla a la perfección.
Los amigos son parte del Cuerpo de Cristo, por lo tanto por más que
la distancia, el tiempo, la vocación, aun las diferencias, quieran sepa-
rarnos, hay un lazo eterno que nos une más allá de esta corta tempo-
rada en la tierra. Somos uno.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
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CAPITULO III | Cristo en todo
“Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de
la fe, tenemos paz[a] con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor
hizo por nosotros. Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar
de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos
con confianza y alegría participar de la gloria de Dios.”
ROMANOS 5:1-2 | NTV
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CAPITULO III | Cristo en todo
Sos una parte única, irrepetible y necesaria para que el cuerpo ex-
prese la vida, el amor y la gracia de la cabeza que lo gobierna.
“Pues, así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos
miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma fun-
ción, 5 también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en
Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.”
ROMANOS 12:4-5 | NVI
a,
Sos una parte únic
irrepetible y nece-
saria de un cuerpo
llamado iglesia, cuya
cabeza es Cristo.
Es mucho más productivo mirar para adentro y ver que semilla está
creciendo en nosotros. Y si esa semilla es Eterna, tiene que producir
143
CAPITULO III | Cristo en todo
Sin dudas el mundo debería ser más justo y equitativo. Pero eso no
va a nacer de la semilla corrupta, si no de quiénes expresan con sus
frutos la Semilla Incorruptible.
“Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no
puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un
cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los
que están en la casa. 1Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos
puedan ver las buenas obras de ustedes
alaben al Padre que está en el cielo.”
MATEO 5:14-16 | NVI
El mundo reclama
a los hijos de Dios
que expresen su
justicia
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Cuando una parte del cuerpo se enferma puede provocar dos cosas:
que el resto del cuerpo también sea afectado por la enfermedad, lle-
vándolo al colapso, o que el resto del cuerpo colabore y se active para
su restauración.
El resto del cuerpo se enferma cuando la enfermedad es más fuerte
que las defensas que el cuerpo tiene, entonces en vez de colaborar,
termina enfermándose aún más.
Cuando el cuerpo tiene las defensas necesarias, la restauración del
miembro estará asegurada.
La manera en que el cuerpo reaccione tiene que ver con algunos fac-
tores: si generó defensas y qué mente lo gobierna.
“De hecho, algunas partes del cuerpo que parecieran las más débiles y
menos importantes, en realidad, son las más necesarias. Y las partes que
consideramos menos honorables son las que vestimos con más esmero.
Así que protegemos con mucho cuidado esas partes que no deberían
verse, mientras que las partes más honorables no precisan esa atención
145
CAPITULO III | Cristo en todo
especial. Por eso Dios ha formado el cuerpo de tal manera que se les dé
más honor y cuidado a esas partes que tienen menos dignidad. 25 Esto
hace que haya armonía entre los miembros a fin de que los miembros
se preocupen los unos por los otros. Si una parte sufre, las demás partes
sufren con ella y, si a una parte se le da honra, todas las partes se alegran.”
1 CORINTIOS 12:22-26 | NTV
Dios nos expone a los ámbitos que parecen ser “infecciosos” para po-
ner a prueba nuestra alimentación.
¿De qué nos estuvimos alimentando mientras estábamos sanos?
Alimentarnos de Cristo, de su palabra, experimentándolo cuando el
alimento se va procesando hasta que se convierte en vida.
¿Fuimos precavidos, vacunándonos para que el en momento de la
exposición nuestro cuerpo este fuerte para resistir?
Las vacunas son las verdades eternas, es cuando permitimos que el
Señor implanta en nosotros su realidad y el cuerpo absorbe y hace
suya las defensas que la verdad otorga.
Y sobre todo, el cuerpo, es decir, la iglesia, tiene que ser gobernada
por la mente de Cristo, para que todo funcione perfectamente.
146
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
que está pendiente de las necesidades del cuerpo, que le hace la ta-
rea más fácil a quien atraviesa una crisis.
La manera en que el
cuerpo reacciona tiene qu
e
ver con algunos factores:
si generó defensas y qué
mente lo gobierna
Día 77 Un cuerpo 3
“Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de
creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh
Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que
el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado,
para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí,
para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me
enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”
JUAN 17:20–23 | RVR1960
Tenemos que ser sinceros y admitir que como cuerpo estamos muy
lejos de ser UNO.
Ser UNO no tiene que ver con tener las mismas formas, ni utilizar los
mismos métodos. Ser UNO ni siquiera está relacionado con estar de
acuerdo, en primera instancia.
147
CAPITULO III | Cristo en todo
Ser UNO
primeramente tiene
que ver con amor
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Día 78 Un cuerpo 4
Todo lo que él es, lo que hizo, hace y hará, está atravesado por el
amor.
No podemos amar con amor eterno y puro sin ser gobernados por la
mente de Cristo.
Si amamos a Dios, amamos a su cuerpo, no es una opción elegir amar
a Dios y no amar a la iglesia porque la iglesia es el cuerpo de Cristo.
Él y ella son UNO.
Él es la fuente de amor puro y todo lo que pensemos y hagamos, aun
las decisiones que tomemos van a estar cargados de su fluir amoro-
so.
149
CAPITULO III | Cristo en todo
El amor no es un
a
sentimiento, sino un
naturaleza
Día 79 Misericordia
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CAPITULO III | Cristo en todo
En este último día reflexiono en estos pasajes tan claros y tan valio-
sos para el crecimiento del cuerpo de Cristo.
152
CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Y amor para que el cuerpo, tanto los maduros como los recién
nacidos, puedan procesar la verdad, absorbiéndola para que
el Espíritu Santo que está en ellos la transforme en vida que
como un imán atraerá a todos al UNO.
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CRISTO EN MÍ | Descubriendo una vida indestructible
Descubriendo
una vida
indestructible 155