Caso 1: Polo Sur

Administración Estratégica
3T2022-130013G1
Prof: Rodolfo Cruz

Estudiante: Jaime Solís Mata

La constancia como fuente de poder

La administración de proyectos es una ciencia social que aumenta su importancia en el ámbito

académico, no por si fuera un negocio en si mismo, si por el análisis de estrategias de casos
pasados. El futuro no se puede conocer, el futuro se crea (Collins, J. & Hansen, Morten T., 2011,
pág 1) con creatividad, habilidades, instinto del líder y basado en experiencias de los mejores.

Así es que la administración de proyectos se apropia de los espacios universitarios para

compartir experiencias de casos excepcionales y de ideas de los facilitadores
académicos/profesores.

De acuerdo con Ramón Casadeús: “la estrategia tiene como propósito el crear una ventaja
competitiva para ganar” (página 2). Si estamos en un negocio la meta es ganar retornos
financieros, si estamos en un proyecto o tarea el objetivo de dicha ventaja competitiva será
lograr el éxito (la palabra éxito es difícil definición, mismo que parece subjetivo, pero le daré el
valor de generar satisfacción por los resultados obtenidos).

Michael Porter, en su artículo bautizado ¿Qué es la estrategia?, menciona que la estrategia se

basa en ser diferente. Todo lo demás que conocemos como estrategia posiblemente sea la
técnica utilizada. La estrategia se reviste de importancia porque nos crea la ventaja competitiva
que nos ayuda a ganar.

¿Cuál es mi ventaja competitiva como profesional? Yo todavía no me había preguntado eso y es

fundamental plasmarla antes de ser un consultor independiente. Manifiesto que mi estrategia
como asesor debería ser “Crear un entregable en el tiempo negociado con mi cliente”. De esta
estrategia podrían salir grandes éxitos como profesional, quien sabe alguno de esas victorias
podría ser competir contra un Scott, como lo hizo Amundsen en la expedición del Polo Sur.

El caso planteado para estudio del presente artículo es una historia que ha sido resguardada
por las frías tierras de la Antártida. Esta historia no solo fue una competencia entre dos líderes,
fue la lucha por la gloria mundial.
Amundsen y Scott, un noruego y un británico. Ambos con experiencias basadas en múltiples
viajes exitosos, conocedores del mar y de las nuevas experiencias, afrontan un reto: conocer en
persona el punto más austral del planeta.

Ronald Amundsen, el noruego, fue un gran deportista y experto esquiador, quien desde niño
quería conquistar nuevas tierras, aprendió técnicas esquimales para sobrevivir a las tierras de
hielo y nieve (Cacho, J. 2022).

Su contraparte en esta afanosa empresa por la conquista del polo sur fue Robert Falcon Scott,
un prometedor oficial de la Armada Británica quien organizó expediciones polares, vendió la
idea a una Inglaterra necesitada de glorias y del renacer de sus valores nacionalistas, así es
como consigue el capital necesario para la carrera expedicionaria en su barco el Terra Nova
(Cacho, J. 2022).

Lo más asombroso es la historia llena de paralelismos, en una misma línea del tiempo se
conciben la estira y encoje que llevó a uno solo a la victoria.

Si los dos expedicionarios tenían experiencia en viajes polares, tenían recursos, ambos iniciaron
con escasa diferencia de días, y uno de los grupos falló dejando la gloria al otro, ¿Cuál fue la
ventaja competitiva del ganador? De seguro la constancia y el paso seguro son ventajas que le
ayudaron al equipo ganador. En el siguiente apartado enumero detalles que lo evidencian.

Los triunfos y las derrotas

Las diferentes fuentes de información sobre este apartado de la historia nos muestran dos
grupos bien preparados, con apoyo de muchos voluntarios y expertos en viajes.

Scott tuvo varias expediciones antes, contrató expertos en clima. Tuvo una nación encima
esperando la victoria, quienes le habían sumado recursos a su fondo de viaje. El grupo noruego
tenía ahorros propios y salió en expedición sin que los ayudantes del buque conocieran el
destino, parece una historia de casualidad, pero en el fondo ya estaban preparados por su
naturaleza y experiencias.
El primer logro de Amundsen fue localizarse más cerca del destino, en Bahía de las Ballenas, ya
solo esa táctica les otorgó 100 Km de ventaja. Menos trecho que caminar en hielo y nieve.

Otro logro innegable es el medio de transporte seleccionado. Scott usó ponis y trineos de
motor, Amundsen perros, estos últimos más acostumbrados a estas condiciones y a los trineos.
Al primero se le descomponían los trineos, y los ponis se quedaban pegados en la nieva halando
las provisiones. Al grupo noruego si se le murieron perros circunstancialmente, sin embargo,
fue el medio de éxito que les ayudó a llegar más largo con más peso y por más días.

Los perros facilitaron que el transporte de provisiones no fuera un impedimento para los
noruegos, y permitió personas más descansadas en comparación a los británicos quienes
asumieron grandes cargas de provisiones por muchos días, cuando sus ponis morían. En
contraste una persona cansada no tiene las mismas esperanzas de sobrevivir en las duras
condiciones de la Antártida. Sun Tzu, el estratega de guerra chino, mencionó que el transportar
los alimentos lejos de la gente aumenta los costos de la logística, por eso el transportar los
alimentos debió ser eficaz. Mientas Scott pudo montar un solo depósito de alimentos en la
Antártida, Amundsen colocó tres durante el verano de la región austral. Otra victoria que la
historia le concede al uso de perros para el transporte de cargas pesadas.

Las experiencias de los mejores nos ayudan a comprender como el mantener un paso firme es
mejor que hacer esfuerzos extraordinarios en plazos cortos de tiempo. Si un grupo tiene 1400
Km por delante hasta la meta, es usual pensar que llegará más pronto si camina más km por
día. Una lógica casi innegable proporcionada por la matemática y por las olimpiadas.

La vida no funciona así, incluso las finanzas no funcionan así. El esfuerzo no debe ser tal que nos
agote los recursos, ni debe ser tal que disminuya nuestro ejército. Collins y Hansen lo expresan:
El esfuerzo se debe mantener durante todo el proyecto hasta lograr los planes, sostenga su
paso caminando 20 millas por día (Página 39. El caso es simpático y se refiere a un proyecto de
caminar desde San Diego California hasta Maine). Se deviene del caso de Collins y Hansen que
es mejor mantener un paso durante todo el trayecto, que hacer altos y bajos que puedan
afectar la salud de los participantes.
Amundsen utilizó esta técnica de avance, no hacía más de 27 km al día porque los consideraba
suficientes, y al final de cada día sus hombres y perros estarían menos cansados. Scott apretaba
más el acelerador cuando podía, al final de ciertas jornadas tendría menos hombres o los
tendría más cansados para su siguiente jornada, incluso sus ponis murieron subiendo los
montes Transantárticos y provocó que sus hombres tuvieran que tirar de los pesados trineos
(este problema técnico les obligó a pasar los montes en el doble del tiempo que sus rivales).

Amundsen aprovechó al máximo los recursos. Cuando algunos perros u hombres morían se
convertían en su alimento. Sin más que decir, sacó provecho de lo que obtenía en el camino y a
la vez ahorró de las provisiones que cargaban.

Fuente: National Geographic. Foto: H.R. Bowers / Royal Geographical Society.

Para el 14 de diciembre de 1911 los cinco noruegos que llegaron al Polo Sur clavaron la bandera
de su país en señal de victoria. Los británicos estaban a 600 km de distancia aún. Amundsen
dejó una nota para Scott dentro de una tienda de acampar (ver imagen de arriba) como
muestra de la hazaña.
Recomendaciones

1. Las experiencias de un líder salen a flote en la toma de decisiones. Amundsen vivió en

zonas polares, aprendió de esquimales, conocía que los perros eran buenos tirando
trineos. Conocer la zona del combate concede puntos extra. En el capítulo XI del libro El
arte de la guerra nos muestra esta enseñanza:

“Los que ignoran las circunstancias del terreno no pueden hacer maniobrar a sus
fuerzas. Los que no utilizan guías locales no pueden aprovecharse del terreno. Los
militares de un gobierno eficaz deben conocer todos estos factores.”

2. Las experiencias de Scott al usar los ponis fueron basadas en las lecciones aprendidas de
su compatriota Shackleton quien años antes estuvo cerca de conseguir llegar al Polo Sur
con este tipo de animales. Ningún proyecto es igual a otro, ninguna batalla o negocio
similar debería utilizar las mismas estrategias del otro. Las condiciones cambian entre
equipos, y por mínima que sea la diferencia afectará el resultado.
3. Hay que crear el futuro. No hagamos los mismos trucos de la competencia, adaptemos
los resultados pasados a las realidades presentes.
4. Medir el terreno, calcular la cantidad de km por avanzar a diario y ejecutarlo. Esta
táctica de la marcha de las 20 millas es aplicable en todo. No se deben desgastar los
recursos en pocas unidades de tiempo, al contrario, se debe valorar el esfuerzo total y
dividirlo entre las unidades disponibles. Una velocidad constante es más segura que un
sube y baja. Se puede ganar sin tener que ejercer toda la fuerza posible en un solo
momento. Constancia.
5. Tener alimentos cerca de los militares asegura la vida. Tener recursos bien distribuidos
en el terreno asegura la supervivencia (Sun Tzu).
6. La debilidad brota de la fuerza (El arte de la guerra). No debemos irnos a los extremos
para provocar lo no deseado.
Referencias

Cacho Javier. (2022, febrero 23). La conquista del polo sur: Amundsen contra Scott. https://
historia.nationalgeographic.com.es/a/conquista-polo-sur-amundsen-contra-
scott_17170

Casadeús-Masanel, R. (2014). Introducción a la estrategia. Harvard Business School.

Collins, J. & Hansen, M.T. (2011). Great By Choice. (Primera edición). Harper Collins Publishers.

Sun Tzu. El arte de la Guerra.