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Marina Monforte Pallarès

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Llengua d'Especialitat (A) per a Traductors i Intèrprets (Castellà) [MO38987]

23/11/2020

(1) La adaptación de neologismos en la traducción especializada

Los neologismos son una constante en la traducción especializada que debemos


tener muy en cuenta a la hora de traducir. Hay algunos criterios básicos que se utilizan
para aceptar equivalencias para estos neologismos, como, por ejemplo, que el término
proceda del griego o el latín; otro ejemplo sería que el neologismo que no tenga un
equivalente preciso (ya sea por su definición o por su registro) en la lengua de llegada,
y que por tanto tengamos que adoptar el término de la lengua original. Hay otros
criterios que rechazan estas equivalencias, como que los límites semánticos entre el
término original y su posible equivalente no estén muy claros, o que no haya un
consenso claro sobre los matices que los diferencian. Debemos tener en cuenta que,
sobre todo si tratamos con términos técnicos o médicos, necesitaremos que las
equivalencias sean muy precisas.

Los grupos de usuarios que aparecen implicados en las decisiones sobre el uso de
un término y en su difusión varían de una zona lingüística a otra: la AENOR (Asociación
Española de Normalización) es el representante en España de las normas ISO
(Organización Internacional para la Normalización) y actúa como organismo oficial de
normalización del Estado Español, y, actualmente, TermEsp sería el grupo más
importante que trabaja en la terminología de la lengua española en España. (CLAVERIA,
G. y J. TORRUELLA, 1993: 346)

El Consell Supervisor del Centre de Terminologia TERMCAT haría lo propio con la


terminología de la lengua catalana, y el Centro Terminológico Euskalerm, y el UZEI
(Unibertsitate Zerbitzuetarako Euskal Ikastetxea [Centro Vasco de Servicios
Universitarios) con la terminología vasca. (CLAVERIA, G. y J. TORRUELLA, 1993: 345)

Cuando nos encontramos frente a un neologismo sin un equivalente aparente,


podremos encontrar varias soluciones: una sería contactar con un especialista en el
tema, que pueda atestiguar de primera mano cómo se suele usar el término en
cuestión en el entorno del que procede. Otra sería ponernos en contacto o buscar
información en los archivos de la organización que se encargue de documentar la
información disponible referente a la disciplina a la que pertenezca el neologismo. Por
ejemplo, en el caso de tener dudas con terminología médica, podríamos buscar en el
Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC), siempre que se tratara
de una traducción destinada a un público de España, por razones que voy a comentar a
continuación.

Tal y como cabria esperar, encontraremos diferencias dialectales entre el español


peninsular y el español de Latinoamérica a la hora de adaptar neologismos. Desde
TermEsp se trabaja en la constante actualización de las informaciones del Banco de
Datos y en la transferencia de los datos que se van introduciendo en él a través de las
instituciones adheridas a la Red Iberoamericana de Terminología (RITERM), con el
objeto de conseguir la mayor información posible sobre los lenguajes especializados en
el área hispanoamericana. (CLAVERIA, G. y J. TORRUELLA, 1993: 345) Un traductor
especializado debería acceder a este Banco de Datos para contrastar información y
utilizar la variante dialectal apropiada para el público al que irá destinada la traducción
que contenga el hipotético neologismo.

Finalmente, para responder a la pregunta de si difieren los criterios de adaptación


de neologismos del lenguaje general y de los lenguajes de especialidad, quisiera
argumentar que la respuesta es un claro sí. Tal y como hemos podido comprobar en
los textos y fuentes de consulta proporcionados, los lenguajes de especialidad
requieren un extra de atención por parte de los traductores, puesto que sus
neologismos forman parte de las disciplinas que los emplean, y estas disciplinas suelen
necesitar de una concreción extrema: no podemos permitirnos traducir un neologismo
médico con un equivalente que no sea del todo aceptable, puesto que podríamos
llegar a ocasionar malentendidos muy graves para los profesionales que lean nuestras
traducciones. No nos podríamos permitir, por ejemplo, aceptar una adaptación de un
neologismo especializado simplemente porqué esta adaptación haya pasado a ser de
uso común, pero en el caso de un neologismo del lenguaje general, sí.
Sería en este imperativo rigor en lo que creo que más diferirían los criterios de
adaptación de neologismos del lenguaje general y de los lenguajes de especialidad.

En conclusión, los neologismos dentro de la traducción especializada son


obstáculos importantes para los traductores especializados, y siempre deberemos
realizar la búsqueda de sus equivalentes con una extremada precaución.

Fuentes citadas:

- CLAVERIA, G. y J. TORRUELLA (1993) "Formación de términos en los léxicos


especializados de la lengua española" en J. C. Sager, Curso práctico sobre el
procesamiento de la terminología, Fundación Germán Sánchez Ruipérez,
Madrid.

Fuentes consultadas:

- ÁLVAREZ BORGE, S. (2002) “Los neologismos en la traducción científico-


técnica”, El español lengua de traducción, pp. 156-164.
http://cvc.cervantes.es/lengua/esletra/pdf/01/012_alvarez.pdf

- TERMCAT (2005) “Manlleus i calcs lingüístics en terminologia”


http://www.termcat.cat/docs/docs/ManlleusCalcs.pdf

- http://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_044_es.pdf

- http://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_046_es.pdf

- http://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_052_es.pdf

- http://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_054_es.pdf

- http://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_095_es.pdf

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