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Hemin egligencia espacial

Mira r y no ver

R. Ruiz Pérez

Al finalizar el capítulo el alumno será capaz de:


Definir la complejidad del sínd rome de heminegligencia espacia l.
Identificar los principales circuitos cerebrales relacionados con este síndrome.
Revisar los modelos atencionales más importantes que tratan de explicar el síndrome de hemine-
gligencia espacial.
Conocer las pruebas neuropsicológicas para ra evaluación de este síndrome.
Aproximarse a las técnicas de rehabilitación más eficaces.

INTRODU CCiÓN para su aparicióm>, pues no había observado sÍn-


romas parecidos en las unilaterales.
Las primeras descripciones sobre el síndrome Unos años más tarde, en 1935, Riddoch des-
de heminegligencia espacial se remonran a los ini- cribió 2 pacienres con lesión parieral unilateral
cios del siglo xx. En 19 18, Holmes informó de va- derecha, sin problemas cenrrales de visión, pero
rios casos de pacientes con trastornos de la visión con dificultades de orientaci6n visual en el lado
producidos por una lesión en la co rteza v isual tras contralesional. En 1941, Brain informó de 3 ca-
una herida de bala. En sus informes relató tam- sos similares, preguntándose si esta afectación era
bién el caso de un paciente con impacto de bala consecuencia sólo de lesiones en el hemisferio de-
penetrante en ell6bulo parietal, cuya exploración recho, pues no se habían descriro casos tras daños
clínica mostró que) si bien no cenia problemas en el hemisferio izquierdo.
para diferenciar formas o colo res en ninguno de Actualmente, se sabe que el síndrome de he-
sus campos visuales, cuando se le presentaban dos minegligencia espacial o negLect puede asociarse
estimulos al mismo tiempo (las manos del exami- a lesiones en el hemisferio izquierdo o derecho,
nador en reposo o en movimiento, troros de papel aunque los síntomas son más graves tras el daño
blanco de distinto tamaño), sólo apreciaba el que en esre último (Ríos~Lago, Periáñez y Rodríguez-
se encontraba en su campo visual derecho, con Sánchez, 2008) .
independencia del tamaño o movimiento de los En este capítulo se describirá el caso de Álvaro,
estímulos. Riddoch, en 1917, describió un caso un paciente con el síndrome de heminegligencia
parecido. La lesión de ambos pacientes era bilate- espacial tras un ictus cerebral. H a sido selecciona-
ral, llegando Holmes a considerar que «se puede do por la diversidad de la clínica presentada, que
suponer que las lesiones bilate rales son necesarias permitirá adentrarse en la complejidad del mal
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NEUROPSICOLOGÍA DE lA PERCEPCIÓN Y lA ATENCIÓN

denominado «hemisferio menor»: el hemisferio bilizó, fue derivado al Hospital Universitario San
• derecho. Rafael para continuar el tratamiento rehabilitador
motor y cognitivo. En este centro fue remitido al
servicio de neuropsicología para una valoración, y
• PLANTEAMIENTO GE NERAL DEL CASO. fue ahí donde empezó nuestra andadura con Ál-
UN INSTANTE PARA CAMB IAR varo y su ('lffiilia.
LA MANERA DE MIRAR LA VIDA
Evaluación neuropsicológica
Primera mirada al mundo. La lesión
Mamá siempre habí~ sido extremadamente puntillo-
Como todas las mañanas, Álvaro, de 45 años, sa con su aspecto. La ropa y el maquillaje (enÍ3n que ser
salió a correr antes de irse a trabajar. Pero esa fría perfectos, el pelo cuidadosamente peinado y las unas
pimadas en tonos bien elegidos de rosa o rojo. Pero
mañana del invierno de 2007 no iba a ser como las
hoy algo iba muy maL El pelo ddIado izquierdo de la
demás; iba a marcar el inicio de su nueva vida. Tras cabeza de ElIen estaba sin peinar, y sus riros naturales
saltar un pequeño obstáculo, notó que su pierna formaban greñas que parecían nidos. mkntras que el
izquierda no respondía como debería. Cayó al sue- resto de la cabeza estaba primorosamente peinado. lle-
lo. Se intentó levantar pero su cuerpo no obedecía. vaba un chal verde colgado del hombro derecho, arras-
Fue trasladado al Servicio de Urgencias del erando el otro extremo por el suelo. Se había pintado de
rojo brillante la parte derecha de los dos labios, dejando
Hospital Universitario Virgen de las N ieves de
el resro de b boca sin pintar. También llevaba maqui-
Granada, donde ingresó tras sllfrir un accidente llado y perfilado el ojo derecho , pero no el izquierdo.
cerebrovascular (ACV). Llegó consciente y o rien- El detalle final era un toque de colorete en la mejilla
tado. pero durante su estancia en la unidad de derecha, aplicado con mucho cuidado, como para que
cuidados intensivos (UCI) su evolución se fue no pareciera que trataba de ocultar su mala salud, pero
complicando, con deterioro progresivo del nivel lo suficiente para demostrar que aún le importaba su
aspecto. Era casi como si alguien hubiera usado una
de conciencia. En la roffiografía computarizada
toaUa mojada para borrar todo el maquilbje del lado
(TC) inicial se observó un hematoma ralámico izq uierdo de su c.'lra.
y parahipocámpico derecho abierto al sistema -¡Vilgame Dios! -exclamó Sam- ¿Qué te has hecho
ventricular que provocó signos expansivos hemis- al maquillarte?
féricos derechos y moderada hidrocefalia hiper- Ellen alzó las cejas, sorprendida. ¿De qué hablaba
tensiva. Permaneció I mes en la UCI, donde se su hijo? Aquella mañana se había pasado m edia hora
le realizaron varias TC de control evolutivo (Fig. arregl:índose y estaba convencida de que, dadas las cir-
cunstancias, tenía el mejor aspecto posible.
8 -1) en las que se mantenían los hallazgos previos.
Tras el alta en la UCI, estuvo ingresado en el Ramachandran y Blakeslee,
servicio de neurología del mismo hospital duran- Fantasmas m el cerebro, 1999
te 2 meses y, con posterioridad, fue trasladado al Álvaro, de formación universitaria y con una
servicio de rehabilitación para continuar el trata- gran afici6n por la lectura y el deporte, ingres6 en
miento de sus secuelas neuromotoras: hemiplejía el hospital muy motivado por trabajar y volver a
izquierda. Finalmente, cuando el cuadro se esta- ser la persona que era antes del ACV La primera

Figura 8-1. Cortes de t omografía computarizada que muestran un hematoma en ganglios basales y tálamo derechos,
abierto al sistema ventricular. Nivel hemorrágico en asta occipital de ventrícu lo lateral izquierdO y componente hemorrá-
gico en surcos aislados de ambas regiones parietoo<cipitales.
Heminegligencia espacial ••

vez que acudió a la consulta lo hizo acompañado síndrome con un déficit perceptivo y, por otra,
de su madre y de su esposa, quienes estaban muy las que intentan explicarlo como un problema te-
preocupadas por su estado y convencidas de que la presentacional. Sin embargo, en la actualidad las -..
~
lesión lo había dejado in móvil y prácticamente cie- tcorías más aceptadas son las que lo relacionan
go. Iba en silla de ruedas pero, al no tener co ntrol con una disfunción atencional. De hecho, se la ha
sobre el tronco, SlI eje corporal estaba en su (Otali- llegado a considerar una de las alteraciones de la
dad inclinado hacia la izquierda, e! brazo izquierdo atención más frecuentes eras una lesión cerebral, ~

hemipléjico descansaba sobre una almohada debi- consecuencia de una dificultad en la oriencación
~

damente situada sobre su regazo, y su cabeza por de la atención al hemiespacio conrralesional. Es de-
completo girada hacia la derecha, al igual que sus cir, sería un déficit en la habilidad para responder
ojos. Cuando se le pidió que nos mirara contestó: a estímulos presentados en el lado contrario a la
«¡Ya lo estoy haciendoh>, a pesar de que ni su cabe- lesión, especialmente cuando se muestran de fo rma ~

za ni sus ojos se habían movido un ápice, y seguía simultánea otros objetos en el mismo lado.
mirando a su madre, que es la que estaba situada a Cuando un estÍm ulo es captado por los recep-
su derecha. Su brazo izquierdo se fue escurriendo tores sensoriales, sea aquél visual, aud itivo o táct il,
paulatinamente y terminó colgando y rocando el la información es transmi tida hasta las áreas pri-
suelo. Al hacerle una referencia al respecto, puesto marias y, de éstas, hasta las áreas de procesamiento
que no se había percatado de que lo tenía arrasrran- secundario y terciario. Ante un estÍmulo visual, la -..
do, y ponerlo de nuevo sobre su regazo comentó: Lnfo rmación de la corteza visual primaria se trans-
«'Ah!, éste no es mi brazo. M i brazo lo he perdido. mite por dos vías de proyección, la vía de! qué y la
~te debe ser de alguien que lo ha dejado aqlLÍ. Se vía del dónde (Goodale y Milner, 1992) .
parece al de mi hermano, pero no es el mío}). Como se describió en e! capítulo 7, la red ~

Estaba orientado en la esfera personal y tem- dorsolateral, denominada vía del dónde, proyec-
~
poral, aunque no en la espacial. Sabía que había ta desde e! lóbulo occipital al parietal. Nos per-
cambiado de hospiral, pero pensaba que seguía in- mite conocer la situación espacial de los objetos
gresado en «el otro Hospital Universitario Virgen del entorno así como su movimiento respecto a
de las Nieves que está por el Paseo de los TristeS,:. nuestro cuerpo, orientarnos, saber dónde nos en- ~

Cabe indicar que, a pesar de que tanto su familia contramos y estimar las distancias entre nuestro ~

como nosotros le decíamos dónde se encontraba y cuerpo y los objetos, bien para alcanzarlos, bien
que la ubicación de! hospiral al que se refería no era para esquivarlos. La red ventral, conocida como
-..
la correcta, él estaba convencido de lo contrario. vía del qué, proyecta desde e! lóbulo occipital
Cuando se le preguntó por los cambios que hasta e! temporal. Esta vía sería la responsable de ....,
había notado después de la lesión hizo referencia reconocer, nombrar y responder adecuadamente
sólo a las secuelas mOtoras. Su madre y su esposa a tales estímulos ambientales. Ambos sistemas se ~

que estaban presentes durante esa entrevista ini- integrarían en el sistema de asociaci6n polisen-
cial mencion~on en ese momento sus problemas sorial constituido por la corteza parietal inferior
de visión y Alvaro contestó con tono enérgico: (circunvoluciones supramarginal y angular), la
((¡Yo no estoy ciego, veo perfecramente!J). corteza prefrontal y la COrte'L.3 cingulada.
La evaluación neuropsicológica inicial se diri- La vía del dónde puede ayudar a entender qué
gi6 a e."plorar las dificulrades observadas durante sucede con las personas heminegligentes. A pesar ~

la entrevista, confirmándose el síndrome de hemi- de que los objetos situados en el lado izquierdo
negligenia espacial y una hemianopsia homónima son captados por los órganos sensoriales al igual
izquierda, lo que dificultó la aplicación de un pro- que los situados en dIado derecho, el trayecto de
tocolo de evaluación completo. esta información hasta llegar a las áreas cortica-
les de integración temporoparietal se encuentra
afectado, por lo que no accede a la conciencia.
MIRAR y NO VER Sin embargo, un estudio de Marshall y HaIligan
(1988) mostró que los pacientes con heminegli- ~

La heminegligencia espaCial, gencia procesan subconscientemente información ~

desde la neurociencia cognitiva procedente del hemicampo izquierdo. Así, estoS


autores enseñaron a un grupo de pacientes con
El síndrome de heminegligencia espacial o ne- heminegligencia dibujos de dos casas, una encima "'
glect ha intentado explicarse desde diversas teorías. de la otra, que eran iguales excepto en que de la
Por una parte están las teorías que relacionan este ventana izquierda de la casa de arriba salían llamas
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NEUROPSICOLOGiA DE lA PERCEPCIÓN Y lA ATENCIÓN

y humo. Preguntaron a uno de los pacientes si las más relacionada con la heminegligencia espacial .
• casas eran iguales o diferentes, y la respuesta fue la Sin embargo, este síndrome no sólo se observa
esperada: iguales. Sin enlbargo. cuando se les for- tras una lesión en la corteza parietal derecha o iz-
zó a elegir entre una de ellas, con la pregunta ¿en quierda. Se puede producir también después de
cuál de las casas preferiría v ivir?, escogieron, sin una lesión en estructuras subcorticales, como en
poder aportar ninguna razón, la casa de abajo (la el caso de Álvaro (Recuadro 8-1).
que no tenía llamas) . Este estudio estableció que El modelo atencional más aceptado en la ac-
la heminegligencia no implica ceguera visual, sino tualidad, el de Posner y Petersen (1990), y, más
más bien un fallo en el procesamiento consciente recientemente, el modelo expuesto por Corbetta
de la información . y Shulman (2002) (Recuadro 8-2) , tratan de ex-
Es más, unos años antes, Bisiach y Luzzatti de- plicar por qué se produce la heminegligencia es-
mOStraro n que la heminegligencia no se produce pacial. Según los primeros, se produciría por una
sólo ante la informaciórl captada del extetior, sino alteración en las redes de orientación y en la de
también ante situaciones de representación men- alerta, que si bien son independientes, interactúan
tal. Dichos autores pidieron a sus pacientes con y se modulan entre sí. Corbetta y Shulman con-
heminegligencia que imaginaran que estaban en sideran que se debe a una alteración en las redes
un extremo de la conocida Piazza del Duomo de frontoparietal dorsal y frontoparietal verltral.
Milán y que trataran de describirla. Al hacerlo, Pero el síndrome de heminegligencia espacial
omitíarl detalles de la parte izquierda de la plaza. no es un fenómeno de «todo o nada». Es decir, no
Acto seguido, les pidieron que se imaginaran que es un síndrome unitario. Una persona puede pre-
se situaban en la localización opuesta a la anterior sentar una o varias de sus manifestaciones, y cada
y volvieran a describirla. En esta oC1Sión detallaron una con un grado de gravedad también variable
lo que antes no habían hecho y omitieron detalles (Kolb y Whishaw, 2006), de ahí que se hayan pro-
mencionados en la situación anterior por estar lo- puesto dístimos tipos de heminegligencia, lo que
calizados a su izquierda. En este caso, la omisión demuestra una vez más la diversidad y compleji-
de información no respondía a un olvido por pro- dad de este síndrome (Tabla 8-1).
blemas de memoria, y mucho menos a problemas
sensoriales. La omisión de la irlformación sesgada Perfil neuropsicológico de Álvaro
hacia d Iado izquierdo de la persona respondía a
un problema de heminegligencia espacial (Ríos- La evaluación neuropsicológica de Álvaro estu-
Lago, Periánez y Rodríguez-Sánchez, 2008). vo condicionada por la heminegligencia espacial,
Las investigaciones en el área de la neurocien- que afecta sobre todo a las pruebas marlipulativas
cia de la atenciórl han aportado resultados que y de procesamiento visual y menos a las pruebas
podrían explicar las alteraciones que se producen auditivas (Tabla 8-2).
en la hemirlegligerlcia. Así, Corbetta et al. (1993) Las pruebas de cancelación, bisección de lírleas
realizaron un estudio cuyo objetivo era el análi- y copia de la Figura de Gainotti mostraron un ses-
sis del sistema atencional visuoespacial con to- go imporrante hacia el lado derecho (Fig. 8-2). En
mografía por emisión de positrones en personas la prueba de exrinción visual, Álvaro no captó el
sin lesión cerebral. Estos autores constararon que movimiento de los dedos de la marlO izquierda ni
la corteza parietal derecha se activaba cuando el siquiera cuando se presentaban solos, sin el mo-
estÍmulo se localizaba tanto en el campo vis ual vimiento de los dedos de la mano derecha. Este
izquierdo como en el derecho, con dos focos de dato fue importante para apreciar que, además de
activación distintos, uno para cada campo visual. heminegligencia, Álvaro tenía hemianopsia homó-
Sirl embargo, la corteza parietal izquierda sólo se nima contralateral, es decir, falta de visión en la
activaba cuando el estímulo se localizaba erl el mitad contralesional (izquierda) de ambos ojos.
campo visual derecho. Estos hallazgos iríarl en Se exploró la heminegligencia táctil, encon-
la misma línea de la hipótesis que indíca que el trándose extinción para la estimulación somato-
hemisferio izquierdo se relaciona con la focaliza- sensorial izquierda cuando se presentaba junto a
ción de la atenciórl hacia los objetos situados en el la estimulación derecha. Lo mismo pasó con la
campo visual derecho, mientras que el hemisferio modalidad auditiva. Descartados posibles pro-
derecho se relacionaría con la atención orientada blemas auditivos o agnósicos, se llevó a cabo la
hacia los objetos de los campos visuales izquierdo exploración utilizando un cascabel o Urlas llaves
y derecho (Mesulam, 1981). Estos datos podrían que hacíamos sonar en sus oídos colocándonos
explicar por qué la lesión hemisférica derecha está a su espalda. No tuvo problemas para identili-
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Hcminegligcncia espacial

Recuadro 8-1. Neuroanatomía del síndrome de heminegligencia espacial


~ ,

• El síndrome de heminegligencia esta relacionado temporal superior y circunvolución frontal infe-


en especial con la afectación del hemisferio dere- rior).
cho. La lesión en el lóbulo parietal inferior ha sido • Como se ha mencionado, la lesión cerebral aguda
ampliamente demostrada, aunque también se ha en el hemisferio derecho a menudo produ ce he-
encontrado asociado a daño en las circunvo lucio- minegligencia, pero mientras que unos pacientes
nes temporal superior y frontal inferior, en la ínsu- se recuperan con rapidez, otros se cronifican. Un
la, en la circunvolución frontal media y en estruc- estudio longitudinal reciente ha encontrado que
turas subcorticales, como el núcleo pulvi nar del la gravedad inicial del síndrome suele relacio-
tálamo o los ganglios de la base, preferentemente, narse con la cronicidad. Además, la lesión en los
el caudado y el putamen (Ka rnath et al., 2002) . ganglios de la base, sobre todo en el putamen, así
• Hay un amplio debate para intentar resolver la como en las circunvoluciones temporales superior
implicación de las estructuras subcorticales en y media y en las fibras de sustancia blanca (fascí-
la heminegligencia, determinando si es su lesión culo longitudinal superior, que se extiende entre
en sí la que ocasiona el síndrome o éste es más los lóbulos frontal y occipital con irradiaciones al
bien consecuencia de una anormalidad funcio- lóbulo parietal y temporal; fascículo frontooccipi-
nal o metabólica de las áreas corticales asociadas tal, que conecta el lóbulo frontal con el occipital y
a la lesión subcortical. Un estudio realizado por el temporal, y fascículo uncinado, que une el polo
Karnath et al. (2005) aporta datos que apoyan temporal con la corteza prefrontal ve ntral), parece
esta última propuesta. Sus resultados parecen que se asocia con un peor pronóstico de la hemi-
indicar que la presencia de heminegligencia tras negligencia espacial (Karnath et al., 2011 ),
una lesión en los ganglios basales es consecuen- • La heminegligencia también puede aparecer tras
cia de la disfunción que produce en las estructu- una lesión en la corteza parietal del hemisferio
ras corticales involucradas en la heminegligencia izquierdo, aunque sus secuelas no son tan inca-
(es decir, lóbulo parietal inferior, circunvolución pacitantes.

car los estÍmulos por separado, pero ante la do-


ble estimulación hubo extinció n. Lo m ás curioso
Heminegligencia sensorial
Falta de conciencia de los estímulos sensoriales
fue que, a pesar de presem ar el sonido smil del
presentados en el hemicampo contralesional. cascabel en su oído derecho freme al imenso de
Se puede clasificar -en función de la modalidad las Uaves en su o ído izquierdo, o a la inversa, el
sensorial afectada- en visual, auditiva fenómeno de extinción se producía. Cuando le
o somatosensorial (táctil) preguntábamos qué oía decía: «aho ra le ha cocado
Heminegligencia motora
Déficit en generar movimiento en respuesta al cascabel», y si le insistíamos en si percibía ocro
a un estímulo situado en el espacio contra lateral, sonido, se racificaba en su respuesta anterior: «no,
aun siendo la persona consciente de dicho estímulo sólo está el cascabel, las llaves no están sonando»,
Heminegligecia representacional o imaginaria Es te fenómeno es más raro de observar que el de
Omisión de la mitad contralesional
durante la descripción de una representación mental
la extinción visual, ya que la información auditiva
Heminegligencia personal tiene una rep resentación cortical bilateral . Es de-
Déficit en la exploración y en la toma de conciencia cir, cada nervio auditivo envía una vía aferente a
del lado corporal contralesional la corceza auditiva primaria de ambos hemisferios
Heminegligencia espacial cerebrales. D e a1ú que tenga también una mejor
Heminegligencia peripersonal
Heminegligencia centrada en el estimulo recuperación gue la extinción visual y que, como
La persona se puede orientar en el espacio, en el caso de Alvaro, sólo aparezca en las primeras
pero su déficit se centra en la atención de la parte sesiones para desaparecer paulatinamente.
contralesional del estimulo que está observando Además) como les sucede con frecuencia a los
Heminegligencia centrada en la persona
Déficit en la orientación a los estímulos presentes
pacientes con heminegligencia, Álvaro no era cons-
en el hemicampo contralesional cien ce de sus miembros hemipléjicos; no les pres ca~
Heminegligencia extrapersonaf ba atención. Su brazo podía descolgarse y tocar el
Fuera del plano personal, como el no ser consciente suelo, que él no reaccionaba. Lo mismo podia pasar
de los obstáculos presentes en su hemicampo con su pierna, que se le escurría del reposapiés e iba
I chocar contra ellos
chocando con los objetos, sin que él se diera cuen-
Tomado de Heilman et al .. 1993.
ta. Presentaba hemjnegligencia persona!.
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NEUROPSICOLOGÍA DE lA PERCEPCiÓN Y lA ATENCiÓN

• • Recuadro 8-2. Modelos atencionales propuestos por la neurociencia cognitiva

• El modelo atencional de Posnery sus colaborado- pulvinar y reticular del tálamo, el campo ocular
res es uno de los más aceptados en la actualidad. frontal y los calículos cerebrales están implica-
Se apoya tan to en datos procedentes de estudios dos en esta función (Fan et al., 2005).
de neuroimagen y de pacientes afectados por • El modelo de control atencional propuesto por
- déficits atendonales, como en investigación con
animales. Según el modelo de Posner, la atención
Corbetta y Shulman (2002) surge del modelo de
Posnery Petersen y del modelo de Mesulam. Estos
es un sistema modular compuesto por tres sub- autores proponen dos redes cerebrales con fun~

- sistemas o redes atencionales anatómicamente


independientes, cada una con una función es-
pecífica, pero que, a su vez, interactúan entre si
(Posner y Petersen, 1990; Posner y Raichle, 1994).
ciones diferentes y parcialmente independientes,
pero complementarias. Postulan que el sínd rome
de heminegligencia espacial está ocasionado por
el mal funcionamiento de estas dos redes cere~
• Las red es atencionates incluidas y la función aso- brales que controlan la atención .
ciada a cada una son las siguientes: • Describen una red frontoparietal dorsal, relacio-
- Red de control ejecutivo: su función es ejercer un nada con disfunción espacial e integrada por la
control voluntario sobre el procesamiento de corteza intraparietal y el surco frontal superior,
situaciones que requieren pl anificación, resolu- y una red fronroparietal ventral, relacionada con
ción de conflicto, desarrollo de estrategias, toma disfunción no espacial y constituida por la corte-
de decisiones, detección de errores, generación za temporoparietal y fron tal inferior. La red dorsal
de una respuesta novedosa. Las áreas cerebrales sería la encargada de la selección de estimulos,
relacionadas con esta red atencional son el cín~ el movimiento de los ojos y las respuestas vo-
gulo anterior y la corteza prefrontal dorsolateral. luntarias. Estaría organizada de forma simétrica,
Red de alerta o vigilancia: su función es man~ teniendo cada hemisferio cerebral la representa-
tener un estado de alta sensibilidad hacia la ción del lado contrario del espacio. Por otro lado,
estimulación procedente del medio. Las área s la red ventral seria la encargada de la detección
cortica les asociadas a esta red son los lóbulos de estímulos relevantes para la conducta y de
frontales y parietales derechos, los cuales reci ~ la reorientación. Se puede con siderar como una
ben proyecciones noradrenérgicas proceden~ red de control exógeno y estaría representada
tes del/ocus c~ruleus. de forma asimétrica en el hemisferio derecho. De
- Red de orientación: dirige u orienta la atención hecho, estos autores indican que la lateralización
hacia fenóm enos sensoriales, particularmente de la red ventral. en interacción con la red dorsal,
de carácter visual, mediante la búsqueda visual sería el origen de la mayor implicación del hemis-
y la fijación de información a posiciones espa- ferio derecho en la heminegligencia, y que no se
ciales. Estudios con neuroimagen muestran debería tanto a una asimetría espacial de la aten~
que la conjunción temporoparietal, los núcleos ción en si (Corbetta y Shulman, 2002; 201 1).

Su heminegligencia espacial era, por lo tanto , en el lado derecho (heminegligencia centrada en el


peripersonal. Sin embargo, a medida que fue recu- estímulo o alocéntrica) , y así hasta que concluyó
perando movilidad comenzó a observarse la pre- la columna. Cuando finalizó le preguntamos si se
sencia tamb ién de una heminegligencia extraper- había enterado de la noticia, a lo que contestó que
sona!. La heminegligencia peripersonal, centrada sí, y cuando le pedimos que la resumiera, inventó
en la persona -también denominada egocéntti- una noticia coherente con la parte del mensaje que
ca-, es la más común; sólo se presta atención a había leído, pero que nada tenía que ver con la rea-
cuantas cosas se encuentran en el lado derecho, y lidad. EstOs componentes anosognósico (cap. 14)
se ignoran las que se sitúan a la izquierda. Le pedi- y confabulador (cap. 5) son muy frecuentes en el
mos que nos describiera lo que veía en el despacho síndrome de heminegligencia (Tabla 8-3).
y todo cuanro dijo estaba situado a la detecha. Al
Pero hay una pequeña proporción de pacientes con
insistirle en que nos dijera si hahía algo más en la lesión en d hemisferio derecho que, como la senora
habitación nos contestó: «¡ah, sí, la llave de la luz Dodds, parecen felizmente inconscientes de su probl e~
que está detrás de mí, gracias por recordármelo!». Ina -no parecen darse cuenta de que tienen paralizado
Por supuesto, estaba a su derecha. todo d iado iz.quierdo del cuerpo-, a pesar de estar per-
En otra ocasión, le pedimos que leyera una no- fec(amente lúcidos en todos los demás aspectos.
ticia del periódico que estaba sobre la mesa y, al ha- Ramachandran y Blakeslee,
cer/o, empezó por la mitad de una palabra situada FantnsmllS m ~i cer~bro, 1999
100
.....
Heminegligcncia espacial

Tablá 8-2. Resumen de la evaluación neuropsicológica de Álvaro


Función evaluada Procesos Prueba utilizada
---:r.. I :
. " ,::t¡!,r"lI- ~
Resu ltados
Atención Heminegligencia Bisección de línea s Alterado
Cancelado de líneas Alterado
Extinción Alterado
Copia de la Figura de Gainotti Alterado
Dibujo de un reloj Alterado
Atención sostenida Test de la A Alterado
Memoria Memoria de trabajo Subtest de Digitos (WAIS-III) Normal
Subescala de Localización Espacial Contaminado
(WMS-III ) por heminegligencia
Verbal-auditiva Test de Aprendizaje Verbal España-Complutense
Curva de aprendizaje Normal-bajo
Recuerdo libre a corto plazo Normal-bajo
Recuerdo con claves a corto plazo Normal-bajo
Recuerdo libre a largo plazo Alterado
Recuerdo con claves a largo plazo Normal-bajo
Intrusiones en recuerdo libre Normal
Intrusiones en recuerdo con claves Alterado
Perseveraciones Normal
Reconocimiento-aciertos Normal
Reconocimiento-fal sos positi vos Alterado
[n dice de discriminabilidad Normal
Subescala Pareja de Palabras (WMS-III) Alterado
Visual Test de Copia de una Figura Compleja de Rey Contaminado
Memoria inmediata por heminegligencia
Gnosias Prosopagnosia Test de Reconocimiento de Caras Contaminado
de Bentoo' por heminegligencia
Visual compleja Test de Poppelreuter Contaminado

Praxias Visuoperceptivas

Visuoconstructiva s
Test de copia de una Figura Compleja de Rey

Subtest de Cubos (WAIS-III)


por heminegligencia
Contaminado
por heminegligencia
Contaminado
-
Copia por heminegligencia
Programación Alternancias gráficas Diagnóstico Neuropsicológico de Luria Alterado
y regulación y motora s; ritmos
del movimiento
Función ejecutiva Abstracción Subtest de Semejanzas (WAIS-III) Normal
Razonamiento Subtest de Matrices (WAIS-1I1) Contaminado
lógico por heminegligencia
Evocación categorial Animales Alterado
Evocación fonética FAS Alterado
Emoción Ansiedad Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo Elevada ansiedad rasgo
estado-rasgo
Evaluación Inventario Clínico Multiaxial de Millon-II Esquizoide
de la personalidad Fóbica
Dependiente
Compulsiva
Esquizotípica
Paranoide
Delirios psic6ticos
Pensamiento psic6tico
WAIS-III: Escala de Intel¡gencia de Weschler para Adultos-III; WMS-III: Escala de Memoria de Weschler-I U.

El no reconocimiento de su brazo izquierdo tal una ubicación distinta de la real (síndrome de re-
como propio (descrito como síndro me de Anton- duplicación), así como las confabulaciones, fueron
Babinski o somatoparafrenia) y el atribuir al hospi- desapareciendo durante las sesiones de evaluación .

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101

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NEUROPSICOLOGiA DE lA PERCEPCIÓN Y lA ATENCIÓN

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Figura 8-2. Ejecución de Alvaro en pruebas de evaluación espedfica de la heminegligencia. A) Prueba de cancelado de
líneas. B) Prueba de bisección de líneas. C) Copia de la Figura de Gainotti.

Los resultados de las pruebas que evalúan samiento de la información. Se observó también
aprendizaje y memoria visual, prosopagnosia, cierta dificultad en el aprendizaje de material ver-
praxias visuoperceptivas y visuocontructivas, ra- bal, aunque no repercutÍa en su vida cotidiana.
zonamiento visual y denominación estaban con- Los resultados de las otras pruebas se encontraban
taminados por la heminegligencia (Fig. 8-3). dentro de la normalidad.
Por ejemplo, cuando le administramos el Test de La familia de Álvaro estaba muy involucrada
Vocabulario de BoslOn, en unas de las láminas en su evolución. Tanto a su esposa, como a su ma-
aparece una máscata y, en la parte derecha de la dre y a los hijos, les costÓ asumir las secuelas de la
lámina -que es lo que veía Álvaro--, la cuerda de enfermedad. En muchas ocasiones nos referían los
la máscara. Ante la pregunta ¿esco qué es?, respon- problemas de «visión» y las dificultades que tenía
dió: .. Debe ser un pescador, porque se ve cómo para comer solo. Era dependiente para cualquier
lanza e! sedal». Claramente no era un problema actividad porque, aunque mostraba interés por
de anomia; no podía denominar máscara porque hacer cosas por sí mismo, como comer, no veía
esa figura no había entrado en su campo arencio- la mitad de! placo y constantemente se quejaba de
nal; si se desplazaba a la derecha, no tenía ningún que no le habían puesto pan, aunque estaba a la
problema en nombrarla. izquierda. Sin embargo, lo que más agobiados los
Además, presentaba problemas en la atención tenía era e! cambio emocional de Álvaro. Referían
sostenida así como enlentecimientO en el proce- que, antes del ACV, era una persona muy respe-
102
Heminegligencia espacial

,
Tabla 8~3. Síndromes que suelen aparecer junto a la heminegligencia
Síndrome Descripción
Anosognosia Falta de conciencia de la propia enfermedad
Durante la exploración de una paciente con heminegligencia espacial
y hemiplejía, le preguntamos si podía levantarse de la silla:
- «Si, claro, siempre que quiera, pero ahora es que no tengo ganas .. . »
Síndrome de Anton-Babinski La persona afectada piensa que su hemicuerpo hemipléjico o parte de él
o somatoparafrenia pertenecen a otra persona:
- «Este brazo no es el mío, seguro que es de un muerto y me lo han
dejado aquí. Quitamelo y pon lo en la percha, anda»
Confabulación La persona afectada comete errores de memoria, pero no por omisión
de información por olvido, sino por distorsión
Síndrome de Capgras También conocido como el síndrome de dobles. La persona afectada cree
en la existencia de duplicados, en los que la identidad física es la misma
pero no la identidad psicológica:
- «iTú no eres mi hermana, eres una impostora!», gritó una paciente
cuando su hermana fue a visitarla
Síndrome de Fr~goli La persona afectada cree que la identidad psicológica de una persona
no ha cambiado, pero sí la física:
- «Hija, ¿qué te has hecho en el pelo?», le dijo un paciente a una auxilia r
de clínica cuando fue a llevarle el desayuno
Síndrome de reduplicación La persona afectada sabe la identidad del lugar pero lo ubica en una
o amnesia pararreduplicativa localización errónea:
- «Estoy ingresado en el Hospital San Rafael de mi pueblo, el que está
cerca de mi casa, por eso mi mujer está siempre por aquí», contestó un
paciente cuando le preguntamos dónde se encontraba

[uosa, correcta, prudente, pendiente de las nece- contaba: «¡Ha cambiado tanto! Muchas veces no
sidades de toda su familia. Sin embargo, después sé dónde esconderme de la vergüenza que me da
del ictlis todo había cambiado. Cualquier cosa lo cuando les dice esas cosas a las enfermeras)).
emocionaba de manera desproporcionada. Esta-
ba desinhibido y piropeaba al personal del centro
sin medida. Se había vuelto controlador, egoísta INTERVENCiÓN. APRENDIENDO
y exigente. Su mujer, en muchas ocasiones nos A ORIENTARSE EN UN MUNDO
QUENOM IRA

Álvaro se quejaba de que sus hijos no iban a


visitarlo, de que en las comidas no le ponían pan
y de que su mujer tenía la manía de esconderle
las cosas. Probablemente ya todos imaginaremos
la verdadera respuesta a esas quejas.
A veces se queja a las enfermeras de que no le han
puesto el postre o el caf¿ en la bandeja. Cuando las
enfermeras le explican: lePero. sellora S., lo tiene aM,
a la izquierda», parece no encender lo que le dicen, y
no mira a la izquierda. Si tiene la cabC'La ligeramente
girada, de manera q ue resulte visible el postre para la
mitad derecha intacta de! campo visual, di ce: «Yaya.
pero si está ahí... pues ames no estaba».
Sacks, iVista a la derecha!, El lJombr~
qu~ confundió a SIl mllj~r con un sombrero, 1985

¿Quién me ha robado mi pan?


Figura 8-3. Ejecución de Álvaro en la Copia de una Figu-
ra Compleja de Rey, en la que dibujó exclusivamente la Durante el período que estuvo ingresado en
mitad del modelo. el hospital, la intervención se dirigió a las con-
103
NEUROPSICOWCÍA DE LA PERCEPCIÓN Y LA ATENCIÓN

secuencias cognitivas de la heminegligencia, inci~ mejoría en la orientación con ninguna de las se-
• diendo sobre la toma de conciencia de su propio ñales introducidas, salvo cuando la señal era un
cuerpo, así como en la orientación espacial. Du- mensaje que explícitamente lo reorientara.
rante todo el proceso de rehabilitación la fam ilia A partir de estos resultados, nos replanteamos
fue muy importante. En las primeras sesiones la el uso de selÍ.ales de orientación endógena en lu-
orientamos sobre las principales pautas de con- gar de seii.ales netamente exógenas. Los pacientes
ducta que debían seguir con Álvaro. Se les acon- heminegligentes tienen dificultad para orientarse
sejó que siempre que fuese posible se situasen a su ante la presentación de un estímulo externo; sin
izquierda y le hablasen desde ese lado. Lo mismo embargo, pueden hacerlo de forma voluntaria con
se hizo con el personal del centro, al que se so- mayo r facilidad. De hecho, la mayoría de los au-
licitó un cambio en la distribución de las camas tores coinciden en que la heminegligencia es un
para que Álvaro ocupara aquella donde la pared déficit en la orientación exógena de la atención
estuviera a su derecha y le obligara a orientarse antes que en la orientación endógena. Plantean
para ver a sus allegados, al personal del centro, la que esto podría explicarse porque el funciona-
pantalla del televisor o, incluso, para comer. miento de la red de orienración atencional sería
En las sesiones de rehabilitación motora con modulado por la acción del control atencional,
los fisioterapeutas del cenrfO, Álvaro se mostraba mediante la interconexión de las zonas implicadas
muy colaborador y, poco a poco, fue recuperando en la orientación con las zo nas frontales y pre-
movilidad en la extremidad inferior. Pero, cuando frontales, o) como plantean Corbetta y Shulman
intentaban incorporarlo y ponerlo en pie, se C:'1Ía (2011), mediante una interacción entre la red
hacia la izquierda. Se ((olvidaba» de su pierna iz- dorsal endógena y la vent ral exógena.
quierda. Sin embargo, en el momenro del alta, 6 Ideamos un nuevo test de cancelación pero, en
meses des pués de su ingreso, se mantenía en pie esta ocasión, junto al esrímulo que debía ser can-
y caminaba, aunque con imponantes problemas celado (estrellas) aparecían flechas; una señal pre-
de desequilibro al descompensar la fuerza en los dicriva de orientación universalmente conocida.
apoyos. Utilizamos tres hojas de cancelación, una con fle-
Tras su alta hospitalaria, Álvaro siguió en trata- chas que señalaban a la izquierda, otra con flechas
miento neuropsicológico y 6sioterapeútico en un que señalaban a la derecha, y una ú1cima neutra,
centro privado y, actualmente, deambula con au- con rayas horizontales en lugar de flechas. No le
tonomía, aunque en ocasiones choca con el mar- dimos instrucciones sobre ellas a Álvaro, sólo le
co de la puerta cuando sale de la habitación, yes pedimos que hiciera el ejercicio como tantas otras
autÓnOnlo en las comidas, aunque, según refiere veces. El orden de aplicación fue contrabalancea-
la famüia, a veces se le sigue ((perdiendo» el pan. do. El efecto facilitador de la señal introducida fue
A pesar de la mejoría descrita, Álvaro es depen- positivo (Fig. 8-4). La inclusión de la flecha que
diente para la gran mayoría de las actividades de la guiaba la exploración hacia el hemiespacio contra-
vida diaria. Su situación actual no es ni un reflejo lesional favoreció la orientación, mientras que la
de lo que era antes. Su vida social se ha reducido flecha que señalaba hacia la derecha provocaba un
drásticamente y su reincorporación al trabajo pre- mayor efecto de extinción.
vio es imposible. Ante los resultados obtenidos, utilizamos el
efecto facilitador que proporcionaba la flecha para
Luchando contra su realidad otras actividades. Pusimos una flecha en la bandeja
de la comida y el efecto fue igualmente positivo.
La intervención neuropsicológica fue progra- Álvaro se orientaba hacia la izquierda y buscaba el
mada partiendo del modelo de Posner y sus cola- pan o los cubiertos y se comía todo el contenido del
boradores (i 990; 1994). Nos plameamos incidir plato. Utilizamos también la flecha para describir
sobre la orientación espacial a través de señales los objetos situados en la habitación, con iguales
externas relevantes, cuya eficacia había sido com- resultados. Como nos dijo una vez Álvaro, «cuando
probada en distintas investigaciones. Empleamos veo la flecha me acuerdo que tengo que mirar hacia
ruidos, mensajes verbales que favo recieran SLl mi izquierda». Sin embargo, a pesar de los referidos
orientación, pegatinas llamativas en el lado con- buenos resultados, la ejecución nunca fue perfecta.
tralesional y estimulación somatosensorial en la No debe olvidarse que Álvaro, además de hemjne-
extremidad hemipléjica negligente. Sin embargo, gligencia, sufría hemianopsia. De hecho, hemos
los resultados obtenidos tras la aplicación de estas utilizado esta misma t¿cnica con otros pacientes
medidas no fueron los esperados. No observamos con heminegligencia y los efectos fueron igualmen-
104
Hemínegligencia espacial
.

56

54

52

50

48

46

44 -L.....L="'-_-"
Derecha Neutra Izquierda Pretratamien to Postratamiento

Cancelado de estrellas Cancelado de lineas

Figura 8-4. Puntuaciones en el test de cancelado con Figura 8-5. Puntuaciones en el test de cancelado de
señal predictiva de orientación endógena. La gráfica líneas en la fase de pretratamiento y en la de postrata-
muestra el número de estrellas canceladas (tachadas) por miento.
Alvaro cuando entre las estrellas había flechas que indi-
caban a la derecha, flecha s que indicaban a la izquierda o
bien figuras neutras {dos rayas horizontales}, siendo claro
ello tuvimos que hacerle tomar conciencia de la
el efecto facilitador de la flecha que señala a la izquierda. incoherencia del texro que leía y obligarlo a girar
la cabeza para subsanar los efectos de la hemine-
gligencia y de la hemianopsia.
re positivos e, incluso, mejores que los obtenido's Por último, cabe reseilar que, además de las
con Álvaro en aquellos que no tenían hemianopsia técnicas descritas previamente para el tratamien-
asociada a la heminegligencia. Cabe decir también co de la heminegligencia espacial, se han ideado
que la mejoría en la orientación observada en el test otras con resultados sorprendentes. Tal es el caso
de cancelado entre la fase de pretraramiento y pos- de la adaptación de unos prismáticos que inducía
tratamiento fue evidente (Fig. 8-5). el desplazamiento del campo visual izquierdo ha-
En resumen, el uso del componente endógeno cia la derecha unos 10° (Kolb y Whishaw, 2006).
ayudó a nuestro paciente a orientarse y a ser más Su efecto fue muy positivo y consiguió reducir el
consciente de todo su mundo desde un marco de sesgo en orientación hasca 24 horas después de la
referencia egocéntrico. Sin embargo, no obtuvi- práctica. Los avances tecnológicos también se han
mos efecto en la heminegUgencia centrada en el puesto al servicio de la rehabilitación de la hemi-
estÍmulo. En la actualidad sigue «cortando) algu- negligencia, y se está utilizando la realidad virtual
nas palabras cuando las lee, sobre todo las más lar- para simular escenas cotidianas. Sus efectos pare-
gas, pero aun así la mejoría ha sido enorme. Para cen ser prometedores.

e Lesión inicial: tación endógena: una flecha que le señala su


- Juicio clínico: heminegligencia espacial con izquierda .
hemianopsia homónima izquierda. • Evolución:
Hallazgo en neuroimagen (Te): hematoma Logros: mejora considerable en la orienta-
en ganglios basales y tálamo derechos. ción, lo que favoreció cierta autonomía en
o Perfil neuropsicológico característico de la he- actividades básicas de la vida diaria.
minegligencia espacial: déñ t hs en orientación, - Déficits persistentes: problemas de hemine-
problemas de alerta yanosognosia. gligencia centrada en el estímulo y de he-
• Rehabilitación de la heminegligencia espacial a mi negligencia extra personal. Problemas en
través del uso de una señal predictiva de orien- atención sostenida.

105
NEUROPSICOLOGÍA DE lA PERCEPCIÓN Y lA ATENCIÓN

• iI ACTIVIDADES

ACTIVIDAD 8-1. Repasando neuroanatomía los dedos de ambas manos, y él sólo aprecia el mo·
vim iento de una de ellas .
.1 Ejercicio 1. Identifique las áreas corticales y
subcorticales y haces defibrasque se relacionan con ./ Ejercicio 2. ¿Qué cree que vería un paciente con
la heminegligencia espacial. Intente representarlo heminegligencia sin hemianopsia en la siguiente
en un dibujo esquemático. Como guía, utilice las prueba de extinción? Señálelo en el dibujo.
referencias bibliográficas del capítulo, sobre todo
el artículo de Corbena y Shulman (2002) y el de Estimu lación de los dedos
de ambos brazos
~ ......_-_._-----------~
Ka rnath et al. (201 1).
Estimulación de los dedos
--------------- ~
del brazo derec ho
ACTIVIDAD 8-2. Aprendiendo a evaluar Estimulación de los dedos
~--------- ~
en neuropsicología. Principales pruebas de ambos brazos
Estimulación de los dedos
Test de Inatención Conductual del brazo izq uierdo
~ -----
(Wilson, Cockburn y Halligan, 1987) Estimulación de los dedos
~
Es la batería más utilizada en la evaluación de del brazo derecho
la heminegligencia espacial. Está compuesta de 15 Estimulación de los dedos
del brazo derecho - ~
subpruebas: 6 son de papel y lápiz (bisección de líneas,
cancelado de líneas, cancelado de letras, cancelado Estimulaci ón de los dedos
~--------~
de ambos brazos
de estrellas, copia de una figura y dibujo libre) y 9 son
Estimulaci6n de los dedos
tareas conductuales (explorar una imagen, marcar ~-------------------
del brazo izq uierdo
un número de teléfono, leer un menú, leer un libro,
Estimulación de los dedos
clasificar monedas, clasificar cartas, explorar un mapa, ~ ------~
de ambos brazos
indicar la hora en un reloj y escritura de oraciones).
Estimulación de los dedos
Algunas de las pruebas más usadas son: del brazo izquierdo
~ -----
Estimulación de los dedos
• Bisección de líneas: se presentan al paciente ~-------- t
de ambos brazos
diversas líneas rectas de distinta longitud y se le
pide que señale la mitad de cada línea.
• Test de cancelado: tarea de búsqueda visual en .1 Ejercicio 3. ¿Qué percibiría un paciente con
la que se pide al paciente que busque todos los heminegligencia en la pru eba de extinción táctil?
estímulos como el de muestra y los tache. Señálelo en el dibujo.
• Dibujo libre de un reloj: se pide al paciente que
dibuje un reloj sin presentarle un modelo. Estimulación en mejilla Mejilla izquierda-mejilla
• Lectura: se proporciona un texto al paciente y se izquierda y mejilla derecha derecha
le pide que lo lea en voz alta. Estimulación en mano Mano izquierda
• Escritura: se solicita al paciente que escri- izquierda
ba una frase cu alquiera y se evalúa la hemi- Estimulación en pie izquierdo Pie izquierdo-pie
negligencia. y pie derecho derecho
Estimulación en mano derecha Mano derecha
Prueba de extinción visual Estimulación en mejilla Mejilla izqUierda
izquierda
Prueba basada en el fenómeno de extinción ob- Estimulación en pie izquierdo Pie izquierdo
servado en las modalidades táctil, auditiva y visual
Estimulación en mejilla Mejilla izquierda-meji lla
(Heilman et al., 1993). Situado frente al paciente, el jzquierda y mejilla derecha derecha
examinador extiende los brazos en cruz y le pide
Estimu lación en mano Mano izquierda-mano
al paciente que le mire la nariz intentando no des· izquierda y mano derecha derecha
viar los ojos de ella. Mientras tanto, el examinador
Estimulación en pie derecho Pie derecho
mueve los dedos de una mano o de ambas y le
Estimulación en pie izquierdo Pie izquierdo-pie
pide que diga qué ha visto.
y pie derecho derecho
El fenómeno de extinción se produce cuando se
Estimulación en mejilla derecha Mejilla derecha
le presenta al paciente d oble estimulaci ón al mover
106
Heminegligencia espacial ••
A CTIVIDAD 8-3. Neuropsicología en el cine de la mente al descubierto. Madrid: Debate, 1999;
y la literatura p.151-67.
• Sacks O. iVista a la derecha! En: El hombre que
.1 Ejercicio 4. Análisis de un caso. confundió Q su mujer con un sombrero. Barcelona:
• Ramachandran VS, Blakeslee S. A través del Anagrama, 2002; p. 107-10.
espejo. En: Fantasmas en el cerebro: 105 misterios

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