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Justicia Transicional

Módulo 6. Sectores en condición de vulnerabilidad


y actores trascendentes en contextos transicionales

Responsabilidad e/o involucramiento de las empresas, líderes sociales,


grupos religiosos y medios de comunicación en conflicto

Las empresas, así como líderes sociales y religiosos pueden tener una doble función al
interior de los contextos transicionales: la primera es negativa, cuando aquellos solapan
o incluso forman parte abierta de las agresiones en contra de un grupo en concreto; la
segunda es positiva, cuando aquellos ayudan a las sociedades a buscar un espacio de
reconciliación e incluso muchas veces realizando funciones del Estado, al proteger y
defender los derechos humanos de las personas durante el conflicto o régimen.

Martínez, H. (2012). Ciudad de México [fotografía]. Tomada de https://es.wikipedia.org/


wiki/Archivo:Edificios_en_San_Jer%C3%B3nimo,_Monterrey_Mexico.jpg

Hablemos primero del rol de las empresas. De acuerdo con Clara


Sandoval (2003), la Justicia Transicional y sus mecanismos tienen,
entre sus objetivos, encontrar la verdad y atender las causas
estructurales de la violencia o conflictos; de no hacerlo, se corre el
peligro de que ésta regrese o se genere de nuevo. En este sentido, para poder
atender las causas del conflicto, es necesario considerar el rol que tuvieron todas
las partes involucradas que causaron o contribuyeron a los brotes de violencia
y/o violaciones graves, incluso cuando no son agentes estatales, y aquí se debería
incluir no sólo a los grupos armados, sino también a las empresas o corporaciones.
Ante esto, debemos recordar que los Estados tienen la obligación de investigar,
perseguir y castigar a las y los responsables de dichas atrocidades.

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No obstante, la práctica internacional ha dejado
fuera a las empresas de una persecución judicial En este sentido, las leyes y
o cuasi-judicial, por el papel que han jugado tratados que gobiernan las
en dichos crímenes o violaciones graves. La relaciones comerciales entre
justificación que se ha encontrado es que esto inversionistas y empresas y los
se debe a que la mayoría de Estados que se Estados, han creado mecanismos
encuentran saliendo de un conflicto o régimen y leyes específicos que por
por lo general se hallan en una situación ejemplo impiden la inversión en
económica delicada, y no se les investiga países en conflicto, precisamente
o enjuicia, debido a su rol crítico para el para evitar alimentar la violencia
desarrollo económico de dichos países, por parte de alguno de los
creando un círculo vicioso de impunidad. grupos.
Si bien las corporaciones no son sujetos de
responsabilidad ante la Corte Penal Internacional y en muchas jurisdicciones locales,
personas individuales –como los/as directores/as– que trabajaron para dichas empresas sí
podrían ser juzgadas (Sandoval, 2003).

Si bien la persecución de las personas que ocupaban puestos de dirección es fundamental,


también lo es la persecución de las empresas como tal, por su participación. En este
sentido, las leyes y tratados que gobiernan las relaciones comerciales entre inversionistas
y empresas y los Estados, han creado mecanismos y leyes específicos que, por ejemplo,
impiden la inversión en países en conflicto, precisamente para evitar alimentar la violencia
por parte de alguno de los grupos.

Asimismo, les solicitan la creación de mecanismos para poder resolver quejas en contra de
las empresas, en caso de que éstas caigan en algún supuesto de violación a los derechos
de las personas que sufren del impacto social de las corporaciones. Adicionalmente, las
demandas civiles por daños se deben analizar en cada uno de los contextos locales.

Lo que no se debe dejar a un lado es considerar el posible involucramiento de las empresas


y su personal como actores relevantes. Por ello, las empresas que hayan tenido un rol –
ya sea como auxiliares de la violencia o incluso como posibles víctimas de– deben estar
involucradas en los procesos o mecanismos de Justicia Transicional.

Por ejemplo, la Comisión de Verdad y Reconciliación de Sierra Leona


tuvo en su mandato investigar crímenes económicos y encontró que
la élite empresarial, junto con el gobierno, saqueó los recursos del
país –en especial aquellos ligados a la minería–, lo cual alimentó el
conflicto.

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Otro ejemplo se da en Argentina, en donde no se investigó el rol
de las corporaciones en su momento por la Comisión Nacional de
Personas Desaparecidas, únicamente aquéllas realizadas por el
Estado –las juntas militares–; no obstante, la lucha por la verdad y
justicia sigue vigente. En este sentido, el conflicto en Argentina se alimentaba –entre
otras cosas– por movimientos de las uniones de trabajadores/as, buscando justicia
social en contra de la dictadura militar. Hoy en día, los sindicatos de trabajadores/
as y las personas defensoras de derechos humanos saben que muchas empresas
jugaron un rol esencial en la represión (Basualdo, Ojea y Varsky, 2013).

En el caso de la compañia Ford, un líder sindical fue torturado en una de las


plantas de la compañía, y alrededor de 25 miembros del sindicato fueron
desaparecidos y llevados a estaciones policiales que operaban como
centros de detención clandestinos.

El vínculo entre la compañía Ford y la dictadura militar radicó en que era


el proveedor de camionetas del Ejército, y que de acuerdo a múltiples
testimonios, se da cuenta del apoyo de Ford al régimen militar y que se le
solicitó que desapareciera trabajadores y delegados del sindicato (2013).

Entre estos testimonios, un trabajador reconoció la voz de Héctor Francisco


Sibilla, responsable de seguridad de la planta automotriz, quien estuvo
presente durante su tortura, para hacerle preguntas relacionadas con las
actividades de los sindicatos.

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En el caso de Mercedes Benz, esta compañía era también proveedora del régimen
militar. Varios de sus trabajadores fueron secuestrados dentro de las instalaciones
de la compañía, de los cuales 16 siguen desaparecidos al día de hoy.

Asimismo, Mercedes Benz donó equipo obstétrico


a los militares para ser utilizado en el Campo de
Al respecto, debe mencionarse
Mayo; esta era la única instalación obstétrica del
que dos directivos de la
Ejército y fue ahí en donde llevaban a las mujeres
compañía Ford, entre los que
embarazadas que habían sido desaparecidas
se encuentra Héctor Francisco
para que parieran a sus hijas e hijos durante su
Sibilla, fueron sentenciados a
captura ilegal.
12 y 10 años de prisión durante
el 2018, por su coautoría en
Como todos sabemos, muchas mujeres y sus hijas
delitos de lesa humanidad, y se
e hijos siguen hoy desaparecidos/as, muchos/as
espera que en 2019 se lleve el
de los/as cuales fueron entregados/as a familias
juicio en contra de los directivos
que mantenían vínculos con la dictadura militar y
de la compañía Mercedes Benz
que son parte de los/as nietos/as reclamados/as
(Diario Telemetro).
por las Abuelas de la Plaza de Mayo, quienes aún
hoy buscan identificar a sus nietas y nietos.

Ahora bien, respecto a líderes sociales y religiosos, estos ocupan posiciones en las que
pueden influir para bien o para mal en el actuar de las personas. Asimismo, existen
casos concretos en los que han justificado la comisión de crímenes de lesa humanidad y
violaciones graves de derechos humanos, así como han ayudado a fomentar un proceso
de reconciliación y Justicia Transicional para un país. En este sentido, analizaremos primero
la influencia de algunos de los líderes de la Iglesia católica en la Argentina de la dictadura
militar (Verbitsky, 2013).

Los presidentes de la conferencia episcopal en Argentina, y quienes además llevaban el


vicariato militar, permitieron que durante sus servicios se les hablara a los militares sobre
cómo todo estaba permitido en la guerra por Dios y por la nación. Asimismo, se tiene
registro que justificaron las ejecuciones, torturas y desapariciones desde las enseñanzas
de Francisco de Vitoria, interpretando de manera perversa “que si eran culpables no había
nada que les impidiera matar a aquellas personas que se hubieran rendido o hubieran sido
capturadas en una guerra” (Verbitsky, 2013).

Del mismo modo, se tienen testimonios de que los comandantes que ordenaron los vuelos
de la muerte, en donde arrojaron a las personas al mar, les indicaron a las personas que
realizaron dichos vuelos que la operación y el método había sido aprobado por la Iglesia
católica, y que cuando regresaron de dicha “misión”, visiblemente afectados, fueron los
curas de la Iglesia quienes les dieron consuelo con parábolas bíblicas sobre “separar el
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trigo de los abrojos”. Asimismo, aprovechando esta situación, los altos mandos del Ejército
y la marina les indicaron a los soldados, para justificar dichas atrocidades, que el Vaticano
no hubiese calificado sus técnicas como ejecuciones masivas (Verbitsky, 2013).

Debe destacarse que era tal el vínculo entre los altos mandos de la Iglesia y la cúpula
militar que los arzobispos acudieron a la inauguración de la dictadura, en la que indicaron
que toda subversión debía ser enfrentada con violencia. Incluso la dictadura explicó su
separación en tres juntas de la misma manera que la Trinidad, tres responsabilidades
equitativas, tres poderes ejerciendo el poder indivisible de la nación. Debe mencionarse
que, así como algunos altos mandos eclesiásticos estuvieron involucrados en justificar
dichas atrocidades, muchas personas y clérigos también fueron y son parte en la asistencia
y lucha por la verdad y justicia de las miles de víctimas que dejaron las juntas militares
en Argentina, incluyendo a varios líderes religiosos católicos y judíos que formaron parte
como comisionados de la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas. No obstante,
es necesario visibilizar la influencia que se puede llegar a tener para bien y para mal
(Verbitsky, 2013).

Otro caso es el del arzobispo Desmond Tutu, quien presidió la


Comisión de Verdad y Reconciliación en Sudáfrica, y de Nelson
Mandela, quienes fueron fundamentales para el proceso de
reconciliación y Justicia Transicional en dicho país, después de las
atrocidades cometidas en el apartheid.

Finalmente, es importante recordar el papel de los medios de comunicación; su influencia


puede ser positiva o negativa.

Aquí podemos recordar lo acontecido en el genocidio en Ruanda,


en el que el rol de los medios de comunicación se encuentra
ampliamente documentado como uno de los principales motores
de distribución de propaganda racista. Fue a través de radiodifusoras
que se incitó a la movilización genocida de los hutus en contra de los
tutsis, e incluso, una vez iniciada la violencia, fue a través de la radio que se dio a
conocer la ubicación de personas tutsis para ser ejecutadas. Fue la radio la que
dio a conocer el genocidio como política gubernamental. Debe destacarse que
el Tribunal Especial de Ruanda sentenció a cuatro personas por el uso masivo de
medios de comunicación para organizar e incitar el genocidio (Longman, 2004).

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Por otro lado, podemos recordar cómo la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas en
Argentina, comprendió muy bien que la mayor parte de la población no leería su informe
Nunca Más, y decidió realizar un documental con el testimonio de las víctimas. Este
documental fue transmitido por todo el país, creando lazos de empatía con el movimiento
de las víctimas y visibilizando los horrores que habían acontecido durante la dictadura
militar, fomentando que la sociedad argentina hiciera suyo el trabajo de la Comisión, y
apoyara la lucha por la búsqueda de la verdad y justicia a lo largo de las décadas que lleva
en transición.

Fuentes de consulta

Basualdo, V., Ojea, T. y Varsky, C. (2013). The Cases of Ford and Mercedes Benz. In H.
Verbitsky & J. P. Bohoslavsky (Eds.). The Economic Accomplices to the Argentine Dictatorship:
Outstanding Debts. Cambridge: Cambridge University Press.

Diario Telemetro. (s. f.). Condenan a exdirectivos Ford por delitos dictadura en Argentina.
Consultado de http://www.telemetro.com/internacionales/Argentina-condenan-
exdirectivos-Ford-dictadura_0_1198980630.html

Longman, T. (2004). The Uses and Abuses of Media: Rwanda before and after the Genocide.
In C. Ramírez (Ed.). Transitional Justice, Culture and Society: Beyond Outreach. ICTJ.

Sandoval, C., Filippini, L. y Vidal, R. (2013). Linking Transitional Justice and Corporate
Accountability. In S. Michalowski (Ed.). Corporate accountability in the context of Transitional
Justice. New York: Routledge.

Verbitsky, H. (2013). The Price of the Church’s Blessing. In H. Verbitsky & J. P. Bohoslavsky
(Eds.). The Economic Accomplices to the Argentine Dictatorship: Outstanding Debts.
Cambridge: Cambridge University Press.

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