Está en la página 1de 2

PRAGMATISMO DE WILLIAM JAMES

¿Qué es el pragmatismo de William James?

William James fue uno de los máximos representantes del pragmatismo. Así, sus


principales aportaciones a la filosofía las encontramos en sus obras: Los principios de
psicología (1890)y Pragmatismo: Un método para algunos antiguos modos de
pensar (1907).
En esta última, establece que el pragmatismo es un método cuyo objetivo es paliar los
debates metafísicos, ya que, el pragmatismo busca comprender e interpretar las cosas en
función de sus consecuencias prácticas. Además, una de las grandes aportaciones de
nuestro protagonista fue su tesis sobre el conocimiento verdadero o su idea de
consciencia. Analicemos, pues, el pensamiento pragmático de William James:
El pensamiento y el conocimiento verdadero según W. James
Según nuestro protagonista, debemos de dejar de prestar atención a la verdad
absoluta o a la naturaleza de los fenómenos y centrarnos más en los resultados prácticos
y en generar las herramientas necesarias para obtener dichos resultados. Es decir, el
pensamiento es válido y verdadero cuando es útil para nuestros modos de vida y
necesidades. Por tanto, el verdadero conocimiento se halla en lo que tiene un valor
práctico en el devenir de nuestra vida (para nuestra propia utilidad).
De esta forma, el pensamiento se determina en función del uso y es válido cuando es útil
para nosotros y para nuestras necesidades y, por ello, las verdades absolutas y las ideas
fijas no existen (antifundamentalismo), sino todo lo contrario. Éstas, están sujetas al
cambio en función del uso que nosotros le damos en nuestro día a día, por tanto, la razón
no es la única herramienta para obtener la verdad y el conocimiento (antirracionalismo).
La consciencia y las emociones según W. James
En su obra Los principios de psicología (1890), nuestro protagonista define una de sus
grandes aportaciones a la filosofía y a la psicología, su tesis sobre la consciencia y las
emociones.
Para él, la consciencia es como un río: un flujo constante de imágenes e ideas que
están en nuestra mente. Un flujo en donde se une lo estable (lo que se quiere definir o la
consciencia como tal) y lo cambiante (el contenido de la consciencia).
Asimismo, establece que la consciencia (el flujo) se compone de unidades (transitivas y
sustantivas) de experiencias vinculadas a un contexto (un aquí y un ahora) y que son
privadas (mi consciencia la conozco yo y el resto lo hace de forma indirecta), las cuales,
nos llevan de un tramo a otro tramo de nuestro flujo de pensamientos. Por tanto, la
consciencia es un proceso.
Por otro lado, también afirma que la consciencia es la que marca nuestra conducta y
genera nuestras emociones/estados fisiológicos. Así, por ejemplo: no lloramos porque
estamos tristes o sonreímos porque estamos alegres, sino porque nuestra consciencia ha
recibido la información de que estamos sonriendo o llorando, es decir que nuestra
consciencia ha comprado ese acto.
La filosofía según W. James
William James, establece que la principal función de la filosofía es generar o crear
conocimientos prácticos o útiles, así como, detectar y satisfacer nuestras necesidades/
modos de vida. Por tanto, las inquietudes epistemológicas se deben centrar en
generar métodos de investigación (no en cómo se adquiere el conocimiento) y
deben estar orientadas a resolver problemas.
Igualmente, desde su perspectiva filosófica, se opone al racionalismo o al
fundamentalismo y se muestra más cercano al empirismo, el fabilismo, la relatividad y
el verificacionismo (= la experiencia como el proceso por el cual el individuo alcanza
la información). Sin embargo, establece que es el individuo el que debe acercarse a las
diferentes corrientes filosóficas de forma neutral y por sí mismo, de forma que construya
su sistema de verdad.
“Lo que ustedes necesitan es una filosofía que no solo ejercite sus facultades de
abstracción intelectual, sino que tenga una conexión positiva con este mundo real de
vidas humanas finitas”
De esta forma, para él, la persona pragmática se caracteriza por ser práctica (valorar
los beneficios y las funciones de las cosas), por valorar las consecuencias de sus
acciones, por buscar la verdad, por dejar de lado las emociones y por centrarse en
obtener los objetivos que se marca.

También podría gustarte