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INTRODUCCIÓN

Seguramente, la Gran Depresión de los años 30 no volverá a pasar. Pero no


estamos seguros de que esto no volvería a suceder.

En la década de los 90, seis grandes economías asiáticas estuvieron en recesión


que vinieron a seguir a la Gran Depresión de los años 30, sin saber qué
consecuencias traería al mundo globalizado en que estamos y en qué medida podría
afectar a otras economías.

El estudio de las crisis monetarias es un campo fluido, principalmente porque el


mundo continua produciendo nuevas crisis a cada instante.

Según el Dr. Paul Krugman1, tales crisis vienen siendo una característica
preponderante de la economía internacional desde que las monedas de oro y plata
fueron sustituidas por el papel moneda.

Las crisis monetarias desempeñaron un papel preponderante en los problemas en la


época entre las dos guerras mundiales, en el colapso de Bretón Woods y en la época
inicial de la crisis de endeudamiento de América Latina en los años 80.

Pero, nada de la historia pasada preparó a los economistas a los años 90. Los
historiadores del futuro pueden, de hecho, denominar esta como la “Era de las Crisis
Monetarias”: nunca antes (ni en el periodo entre las guerras), las crisis monetarias
desempeñaron un papel tan central en los eventos mundiales.

1 Paul Krugman, Currency Crises, 2000, U.S.A., pp. IX.

1
Las crisis monetarias, tanto cuando se dan realmente como cuando a veces
provocan esfuerzos desesperados de los gobiernos nacionales y organismos
internacionales para impedirlas antes de que se inicien; se volvieron la fuerza que
define la política económica en la mayor parte del mundo. 2

2 Currency Crises, Op. cit., pp. X

2
CAPITULO I

1. PRESENTACIÓN DEL PROBLEMA

Hasta mediados de la década de los 90’s, la economía Boliviana mantenía una


expectable tasa de crecimiento anual del Producto Interno Bruto, situación que fue
bruscamente alterada a partir de 1998 y cuya secuela se mantiene hasta nuestros
días.

Los impactos generados por las sucesivas crisis de fines del siglo pasado dejaron en
claro que habíamos entrado en la era de la globalización, tanto tecnológica, como
económica y financiera.

La incidencia de la globalización económica y financiera en la economía nacional es


significativa y hace que nuestra economía se vuelva frágil ante las crisis que se
desatan en economías mayores que la nuestra haciendo que tengamos desajustes
en nuestras variables macroeconómicas.

La alusión a los fundamentos sólidos o no de una economía, no solo debe incluir


aspectos macroeconómicos, si no también microeconómicos. Las reformas en el
sector financiero y la integración al mercado mundial de capitales no se realizaron de
la manera adecuada. En el ámbito macroeconómico las políticas deben generar
fundamentos adecuados; esto significa inflación baja, pequeños déficit fiscales, un
déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos sostenible y consistente con el
servicio futura de la deuda, tipos de cambio reales adecuados y un monitoreo del
endeudamiento externo del sector privado.

3
Con frecuencia se tiende a considerar que los problemas de los países de América
Latina no provienen de afuera sino son más bien interiores, porque estarían muy
relacionados con fundamentos económicos débiles, principalmente fiscales y
financieros. Sin embargo, estos fundamentos no se definen en forma aislada.
Dependen, en gran medida, de las condiciones del financiamiento externo. En los
últimos años, los mercados internacionales se han tornado más sensibles a las
condiciones internas de los países y más propensos a giros violentos de opinión que,
a su vez, inciden fuertemente en generar desajustes en esos países, generalmente a
través de súbitos y desestabilizadores movimientos de capital.

En la última década, Bolivia no ha recibido montos importantes de capitales de corto


plazo y, por tanto, ha estado más inmune que otros países al carácter fluctuante de
esos flujos. Las fluctuaciones nos afectan más bien indirectamente, a través de los
países vecinos más grandes.

Según el Presidente del Banco Central de Bolivia 3, Juan Antonio Morales, durante
1999, el contexto internacional fue especialmente difícil para Bolivia. Si bien los
países desarrollados continuaron creciendo y los asiáticos retomaron el crecimiento,
la mayor parte de los países latinoamericanos experimentaron caídas en su
producción.

Según el Banco Central de Bolivia hasta julio del 2002, el contexto internacional se
caracterizaba por una lenta recuperación de la actividad económica y de las
importaciones de los países desarrollados, así como por la caída casi generalizada
de las bolsas de valores del mundo. Estas condiciones contribuyeron a profundizar la
crisis económica de América Latina.4

3 Banco Central de Bolivia, Memoria 1999, pp. VII.


4 Banco Central de Bolivia, Memoria Anual 2002

4
Después de haber enfrentado un contexto internacional y regional sumamente
adverso durante el año 2002 y de las conmociones sociales, la economía boliviana
muestra algunos indicadores, todavía tímidos, de recuperación.

Lo que pasa en el extranjero es muy importante para nuestro país, por la


composición de las exportaciones bolivianas que tiene una fuerte presencia de
materias primas; por nuestra situación geográfica que hace que el comercio
internacional con los países contiguos, tanto por el lado de las exportaciones sea
muy significativo; y por el peso de la inversión extranjera y de los flujos de asistencia
del exterior. Habiendo mejorado la situación internacional, especialmente la regional,
se espera que ella tenga repercusiones positivas en el país.

Según el Dr. Paul Krugman 5 señaló que la globalización económica trae ventajas y
desventajas; esta última se puede definir como los riesgos que se tienen que asumir
al depender de mercados extranjeros. La dependencia de nuestra economía con el
resto del mundo ya no es un tema que se discute, pues la globalización es una fuente
de dependencia de los mercados internacionales. Sin embargo los riesgos deben ser
considerados en el sentido que una buena integración al sistema económico mundial
puede verse afectada en cuestión de días. Nuestras exportaciones requieren de
compradores y el esfuerzo debe ser orientado a la creación de demanda externa vía
las ventajas competitivas y comparativas. Las importaciones compiten con los
productos domésticos y por tanto con las empresas nacionales.

La eficiencia, la variedad en la producción, las ventajas en costos, y la atención al


cliente serán las armas de nuestros empresarios para competir en los mercados
internacionales y nacionales. En los mercados financieros internacionales la
dependencia a los flujos de capitales para equilibrar las cuentas externas y cubrir la
brecha externa debe ser analizada basándose en la vulnerabilidad de nuestro

5 Currency Crises, Op. cit., pp. X

5
sistema financiero y a lo volátil que podrían ser los ingresos de capitales de corto
plazo.

Es así como a través de los mercados internacionales y nacionales nuestra


economía debe crecer conociendo los riesgos no solamente internos sino el de los
países con los cuales tenemos una relación comercial. No es suficiente la
agresividad en las exportaciones y en la colocación de nuestros productos en los
mercados internacionales, sino se hace necesario investigar la tendencia de las
economías con las cuales nuestra dependencia se ha acentuado como producto de
la globalización.

En la última década del siglo XX, se han producido serias crisis financieras en los
denominados países emergentes, que han repercutido en todo el sistema financiero
internacional. En muchos casos, las prósperas economías no padecían de mayores
desequilibrios macroeconómicos, y venían de varios años con un alto crecimiento de
su Producto Bruto Interno, pero la volatilidad de los capitales financieros
especulativos, “ruidos” políticos internos y rumores sobre la capacidad de pago de
los compromisos contraídos, desencadenaron una salida masiva de éstos capitales,
que provocaron severas crisis en las economías de los países afectados, lo que llevó
a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y varios países desarrollados, tuvieran
que salir al rescate de las economías en crisis.

Esta ayuda financiera tiene varios nombres, para algunos se denomina ayuda
económica, para otros es un “blindaje”, pero más allá de los términos que se utilizan,
lo concreto es que el FMI como prestamista de última instancia, condicionó la ayuda
financiera, a cambio de que los estados se comprometieran a realizar cambios
estructurales hacia el interior de sus economías.
Otro destacado economista que sostiene la idea de “una vuelta a la economía de la
gran depresión”, es el norteamericano Paul Krugman 6. Desde esta lógica se plantea

6 Paul Krugman, The return OF depression Economics, pp. VII

6
que la clase de problemas que caracterizaron una buena parte de la economía
mundial en los años ’30 han hecho una reaparición sensacional. El riesgo de repetir
la historia económica de los años ’30  estaría reflejado en la amenaza constante de
recesión de la economía de EEUU, principalmente en la crisis de los países asiáticos
y su impacto en el mercado financiero internacional, en el carácter volátil del
mercado de capitales y en la falta de una institución financiera internacional que
regule, en tiempos de bonanza económica y ayude a prevenir las crisis, entre otros.

La cuestión clave para la globalización financiera, se resume en lo que Benjamin J.


Cohen ha llamado, “The Unholy Trinity” (“la trinidad profana”): la intrínseca
incompatibilidad entre la estabilidad del tipo de cambio, la movilidad de capitales y la
autonomía de las políticas nacionales. La integración de los mercados financieros
facilita la opción de la fuga de capitales, imponiéndole un rígido trade-off al gobierno.
La autonomía de la política nacional se preserva sólo si se abandona un cierto grado
de credibilidad del tipo de cambio, con todos los riesgos concomitantes de volatilidad.
Se puede mantener un objetivo independiente del tipo de cambio sólo si se conserva
confianza de los inversores internacionales, al costo de un menor control sobre el
desempeño económico doméstico. Esta es la realidad. Estas son las opciones. Ahora
pasaremos a analizarlas y preguntarnos:

¿Cuál es el efecto de la Crisis Mundial en la Economía


Nacional en el periodo 1997 – 2002?

2. OBJETIVOS

a) GENERAL

7
El trabajo consiste en una investigación sobre el período de crisis financiera por el
que estamos atravesando, y cómo se ha visto afectada nuestra economía. Tratamos
de analizar por qué estas crisis nos afectaron y como reaccionaron las medidas de
Política Económica del País.

b) ESPECÍFICOS

 Estudiar las características de las crisis sucedidas a partir de mediados de la


década de los 90’s.
 Estudiar el impacto generado por cada crisis en particular.
 Estudiar la eficiencia y efectividad de nuestras políticas monetaria y fiscal.
 Analizar la efectividad de la política cambiaria en particular.
 Estudiar el impacto de la liquidez financiera en la Banca Nacional.

3. HIPOTESIS

La hipótesis de trabajo se plantea en los siguientes términos:

“La Economía Nacional es frágil y vulnerable por su escasa diversificación y su


precario nivel de desarrollo, razón por la cual las crisis internacionales, inmersas en
una economía globalizada, particularmente reduciendo el crecimiento del PIB, por
una contracción importante de las exportaciones, una reducción también importante
de la disponibilidad de recursos financieros y de inversiones, que puede llegar a
paralizar el aparato productivo del país.”

4. MARCO CONCEPTUAL

Para facilitar una adecuada comprensión del análisis que se realiza a continuación se
presenta inmediatamente un conjunto de definiciones útiles.

8
4.1. CAPITAL FINANCIERO Y GLOBALIZACIÓN DEL CAPITAL

Se comenzará con la definición de Capital Financiero de “Chesnais” 7, donde la


economía mundial se caracteriza por el capitalismo que está subordinada nuevas
formas de centralización del capital – dinero (fondos de pensión y fondo de
inversiones).

El Poder es la propia existencia de este capital – dinero, el cual está sustentado por
instituciones financieras internacionales y por los países más poderosos a cualquier
precio.

Para Chesnais8, “la internacionalización” es un conjunto de procesos que tienen


relaciones de interdependencia entre economías nacionales, supuestamente una es
distinta de la otra, aunque realmente no sean autónomas.

Estos procesos incluyen las exportaciones – importaciones de bienes y servicios,


entradas y salidas de tecnología, movimientos internacionales de mano de obra
calificada y flujos ínter fronteras de informaciones.

Cuando analizamos la globalización observamos que existe un proceso de


centralización financiera y concentración industrial del capital, tanto a nivel nacional
como internacional.
Los grandes crecimientos de fondos de pensiones Anglo Sajón y Japoneses, así
como los fondos de inversiones de aplicación de portfolios de títulos, generando
instituciones que trabajan con masas gigantescas, buscando valorizarse por formas y
criterios puramente financieros.

7 F. Chesnais, A mundializaçao do capital


8 A mundializacao do capital, Op. Cit.

9
Estas masas buscan mayor rentabilidad, máxima movilidad y flexibilidad sin tener
ningún compromiso a que no crezcan y se valoricen.

Las grandes financieras buscan recuperar la total libertad de movimientos que se


había perdido en los años 30 y 40, buscando influir sobre los gobiernos dispuestos a
satisfacerlas.

Los mercados financieros globalizados se organizan de un modo que las masas


concentradas de capital – dinero se puedan valorizar sin dejar de tener un grado de
liquidez muy elevado.

Estos volúmenes de capital – dinero consiguen su objetivo mediante un conjunto de


operaciones, aplicaciones y préstamos de corto plazo por medio apropiación de
utilidad financiera pura, que se obtienen de operaciones hechas dentro de la “esfera
financiera”.

Según Chesnais9, la esfera financiera se alimenta de las riquezas generada por las
inversiones y por la movilización de una fuerza de trabajo de varias jerarquías. La
esfera financiera no crea nada por ella misma; representa un juego de una ecuación
igualada a cero, donde alguien gana dentrote un circuito cerrado del sistema
financiero y el otro pierde. Cuando la esfera financiera deja de ser alimentada por
flujos sustanciales, cuyo origen se encuentra en la esfera de la producción, las
tensiones del circuito cerrado se intensifican y con ella la aproximación de crisis
financieras.
Debido a esto, el sistema financiero hiperatrofiado tiene una sensibilidad extrema a
las modificaciones de coyuntura, pues es la coyuntura la que condiciona el volumen
de las transacciones a partir del cual se forman las utilidades financieras.

9 A mundializacao do capital, Op., cit.

10
Las prioridades de muchos gobiernos pasan a ser: pagar intereses, deuda pública y
la garantía de tasas reales positivas, incorporando políticas de control de inflación.

La globalización elevada la tasa de desempleo en la economía mundial, primero


porque la destrucción de puestos de trabajos es mayor a la creación de los mismos
debido a los cambios tecnológicos; la libertad de acciones que el capital recuperó
para invertir como quiera y la liberalización de los intercambios.

El avance de las comunicaciones y la libertad de flujos de capital unió los mercados.


Hoy en día muchas instituciones financieras trabajan 24 horas por día. Abren el día
en Asia, comienzan a trabajar en Europa y abren los negocios en el mercado
Americano cuando los Europeos están terminando los suyos. Por ésta razón
cualquier choque sobre el mercado tiende a propagarse sin parar.

La crisis financiera internacional vuelve a poner de manifiesto la vulnerabilidad de


América Latina frente a los acontecimientos internacionales. Aún no se han
recuperado los niveles de vida anteriores a la década perdida de los años ochenta
cuando otra crisis financiera desencadena una onda recesiva que agravará la
pobreza, la inseguridad y la exclusión que caracterizan a la realidad latinoamericana. 

Los vínculos con el entorno externo han gravitado siempre en el desarrollo de


América Latina. La formación de capital, el cambio técnico, la asignación de
recursos, el empleo, la distribución del ingreso y los equilibrios macroeconómicos
están, en efecto, fuertemente influidos por las relaciones con el sistema internacional.
La globalización plantea interrogantes fundamentales de cuya resolución dependen
el desarrollo y la integración latinoamericanas.

En otros términos, la respuesta al dilema del desarrollo el mundo interrelacionado


constituye el primer desafío que debe resolver la política económica de nuestros
países. 

11
Las buenas respuestas a la globalización permiten que las relaciones externas
impulsen el desarrollo sostenible y fortalezcan la capacidad de decidir el propio
destino. Las malas respuestas producen situaciones opuestas: fracturan la realidad
interna, sancionan el atraso y la subordinación a decisiones ajenas. Los resultados
de las buenas y las malas respuestas son mensurables: se reflejan en el crecimiento,
el bienestar y los equilibrios macroeconómicos. 10 

En América Latina, en el largo plazo, han predominado las malas sobre las buenas
respuestas a la globalización. De allí la persistencia de los problemas del
subdesarrollo y de los gravísimos problemas sociales prevalecientes. Ahora, una
crisis financiera vuelve, en escala ampliada, a confrontar a América Latina con sus
dilemas históricos. 

El análisis de estas cuestiones requiere distinguir entre los hechos reales de la


globalización y ciertas ficciones difundidas acerca de la misma. La crisis financiera
actual agrava los problemas y plantea a nuestros países la alternativa de
subordinarse pasivamente a acontecimientos fuera de su control o recuperar la
gobernabilidad de sus economías para impulsar el desarrollo sostenible y elevar el
bienestar. Las buenas respuestas a la globalización no son fáciles pero son posibles.
La integración de América Latina fortalece nuestra capacidad de responder mejor a
los desafíos del orden global y afianzar la capacidad de decidir el propio destino. 

4.2. CICLO ECONÓMICO

El ciclo económico son los ascensos y descensos de la actividad económica; este se


aprecia o se observa en el precio interno de un producto (PIB)

AUGE:

10 Dr. Theotonio Dos Santos, Globalización Financiera y Desarrollo, pp. 2.

12
 La actividad de los negocios esta al máximo.
 Total empleo.
 Maximiza su producción.
 Los precios aumentan.

CRISIS:
 Hay una contracción en los negocios.
 El ingreso, la productividad y el empleo se reducen.
 Precios inflexibles o bajos.

DEPRESIÓN:
 Producción y empleo mínimo nivel.
 Aumento del desempleo.
 Punto mas bajo de la crisis.

RECUPERACIÓN:
 Comienza a crecer el empleo y la productividad.
 Los precios aumentan.

Los ciclos económicos son fluctuaciones del nivel de actividad económica general
que ocurren en todas las naciones que organizan la producción basándose en
empresas.

El ciclo económico consiste en períodos de aumentos del nivel de actividad


económica: expansiones, que ocurren aproximadamente al mismo tiempo en muchos
sectores económicos; seguidos por etapas de caídas del nivel general de actividad:
recesiones, que se funden con la fase de expansión del ciclo siguiente. La sucesión
de fases diferentes: expansiones, recesiones, expansiones, etc. Se designa ciclo
económico.

13
Los máximos relativos del nivel de actividad económica se denominan picos;
mientras que los puntos de actividad relativa mínima se designan valles.
Ambos puntos, picos y valles, se denominan puntos de giro de la economía y
constituyen el ciclo económico o ciclo de referencia.

En sí, ciclo económico, es el patrón más o menos regular de expansión


(recuperación) y contradicción (recesión) de la actividad económica en torno a la
senda de crecimiento tendencial. En una cima cíclica, la actividad económica es
elevada en relación con la tendencia; y en un fondo cíclico, se alcanza el punto
mínimo de actividad económicas. La inflación, el crecimiento y el desempleo
muestran claros patrones cíclicos.

4.3. LA CRISIS ECONOMICA.

La crisis económica es la etapa de profundas perturbaciones que caracterizan una


situación gravemente depresiva, dentro de un ciclo económico. En un sentido amplio,
es el conjunto de problemas que se relacionan entre sí y que potencian mutuamente
sus efectos planteados alrededor de un hecho básico: la reducción en el crecimiento
de la producción.

4.4. CRISIS MONETARIA.

El elemento básico es un tipo de lógica circular, en el cual los inversionistas huyen de


una moneda porque temen que ella pueda ser devaluada, en la cual muchas
presiones para la devaluación provienen de una fuga de capitales. 11

11 Currency Crises, Op., cit., pp. X

14
4.5. MODELOS DE CRISIS.

 Primera Generación: No se sabía a través de qué canal la especulación contra


una moneda hace con que la devaluación sea más probable. Se asume que a
través de este canal, que era esencialmente un vínculo mecánico; es decir, la
especulación lleva al agotamiento de las reservas internacionales, que hace que
el banco central desista de la defensa de la paridad original.

 Segunda Generación: Rose Eichengreen y Wyplosz (1996) 12 asumían que no


había agotamiento mecánico de las reservas internacionales, pero que existían
los problemas eran de índole macroeconómica. Este modelo asume que el
gobierno que es físicamente capaz de defender un tipo de cambio fijo
indefinidamente, pero que puede decidir que el costo de la defensa es mayor al
costo en términos de credibilidad, ó de las consecuencias políticas de abandonar
la defensa del tipo de cambio fijo y dejar la fluctuación de la moneda. Este
modelo surgió en las crisis europeas de 1992 y 1993.

 Tercera Generación: Aquí surgen dos grandes corrientes; la primera sustentada


por Ronald McKinnon. Y la segunda corriente es sustentada por Radelet y
Sachs.13

La primera corriente se concentró en el papel de las garantías implícitas de la


concepción de créditos para inversiones extremadamente arriesgadas.

La segunda corriente elabora sobre la historia de corridas bancarias, enfatizando en


el colapso auto realizable a través de corridas bancarias, ó de algún tipo de
contracción financiera dirigida por problemas contables.

12 Rose Eichengreen y Wyplosz, citados por Paul Krugman, Currency Crises, pp. XI.
13 Citados por Paul Krugman, Currency Crises, Op., cit., pp. XI.

15
4.6. CONTAGIO

El fenómeno de contagio es la manera de cómo una crisis en un país parece capaz


de hacer aparecer una crisis en otro país, mismo cuando tengan vínculos
económicos pequeños.14

Los economistas fundamentan el efecto de contagio si el nerviosismo creado por una


crisis en un país puede colocar en movimiento una corrida auto realizable contra la
moneda de otro país.

4.7. LA DEVALUACIÓN DE UNA MONEDA

La devaluación, aparte de otras funciones, cumple con la de ser una condición de


intercambio económico equivalente entre países con distinto ritmo de crecimiento de
la productividad del trabajo. Es que en los países que tienen un ritmo mayor de
crecimiento de la productividad de trabajo, el poder adquisitivo de la unidad
monetaria crece más aceleradamente que aquellos cuyo ritmo de crecimiento de esta
variable es menor; al mismo tiempo cambia la paridad o, sea, la relación del poder
adquisitivo de las unidades monetarias de dos países diferentes.

En estas condiciones, para que el intercambio comercial entre dos países sea
equivalente, es necesario que la moneda del pais que tiene el menor ritmo de
crecimiento de la productividad sea devaluada (respecto a la moneda del país cuyo
ritmo de crecimiento de la productividad es mayor) en la misma proporción en que
cambia su paridad. Si la proporción en que se devalúa dicha moneda es menor a la
del cambio de su paridad, la unidad monetaria se verá sobrevaluada, siendo una
ventaja para los exportadores del país más desarrollado. En el caso de que la
proporción en que se devalúa la moneda sea mayor a la proporción en que cambia la
paridad, dicha moneda estará subvaluada, con lo que se genera una ventaja para los
exportadores del país menos desarrollado.
14 Paul Krugman, Currency Crises, Op., cit., pp. 50

16
4.8. EFECTOS DE LAS CRISIS

En los modelos antiguos las crisis eran pensadas como eventos monetarios con
pocas consecuencias reales. Los modelos de segunda generación, que hablaban de
lo que pasaba macroeconómicamente si sucedía una devaluación cambial, sugerían
que el desempeño de la economía real se podría mejorar tras que sucedía un ataque
especulativo.

Pero, recientemente la experiencia de las economías emergentes sugirió que


forzando a países a moverse repentinamente de déficits en cuenta corriente a
superávit, causan severos estragos económicos. 15

4.9. LA GRAN DEPRESIÓN

Crisis económica mundial iniciada en octubre de 1929, a causa del conocido como
crac de 1929, y que se prolongó durante los primeros años de 1930, extendiéndose
geográficamente desde Estados Unidos al resto del mundo capitalista. Durante la
década de 1920, cuando los negocios prosperaban en Estados Unidos, la agricultura
entraba en recesión. En lo que respecta a la situación europea, la hiperinflación se
apoderó de la economía alemana, no pudiendo pagar las enormes reparaciones de
guerra impuestas tras la I Guerra Mundial. En otros países los conflictos sociales
iban en aumento.16

Cuando los precios de las acciones se desmoronaron en Wall Street en 1929, los
bancos estadounidenses empezaron a exigir el pago de los préstamos que habían
concedido a otros países, al igual que a personas individuales que no podían
devolverlos. Al mismo tiempo, aquellas personas que tenían depositado el dinero en

15 Currency Crises, Op., cit., pp. XIV


16 Sachs, Larrain

17
los bancos perdieron la confianza y empezaron a retirarlo. Al no tener dinero para
devolver los depósitos, muchos bancos empezaron a quebrar. La escasez de dinero
implicaba que había menos dinero para invertir en las industrias y menos dinero para
comprar productos agrícolas e industriales. En 1932 la mayor parte de los bancos de
Estados Unidos habían tenido que cerrar.

La crisis provocó grandes tasas de desempleo y desocupación: catorce millones de


personas en Estados Unidos, seis en Alemania y tres en el Reino Unido. En Australia
la tasa de desempleo era incluso mayor que en Estados Unidos y el Reino Unido
juntos. Se estima que la quinta parte de la población británica vivía por debajo del
umbral de pobreza a mediados de la década de los años 30.

La abrumadora victoria de Roosevelt en las elecciones de 1932, unida a la peor crisis


económica de la historia de Estados Unidos, abrió el camino para la aplicación de
una nueva legislación en 1933. La Emergency Banking Act (Ley de Emergencia
Bancaria) establecía inspecciones federales en los bancos para contribuir a
restablecer la confianza de la población en las instituciones financieras tras la
quiebra generalizada de estas entidades.

Las leyes más importantes de 1933 afectaban a los principales sectores económicos.
Como culminación de una década de disputas, el Congreso promulgó en 1933 un
nuevo y complejo decreto sobre la agricultura, la Agricultural Adjustment Act (Ley de
Regulación de la Agricultura). En ella se establecían varios mecanismos para
aumentar los precios de los productos agrícolas, pero el más extendido consistió en
la reducción pactada del excedente de las cosechas a cambio de subvenciones del
gobierno.

La National Industrial Recovery Act (NIRA, Ley de Recuperación Industrial Nacional)


fue la medida más innovadora de la primera etapa del New Deal. Constaba de dos
programas principales: una gran labor de obras públicas, llevada a cabo por la

18
Administración de Obras Públicas y un complicado programa destinado a regular el
funcionamiento de las empresas estadounidenses y garantizar una competencia leal.
El Instituto de Recuperación Nacional aprobó y aplicó un conjunto de códigos sobre
competitividad en cada sector.

Segundo New Deal. Estas son algunas de las medidas adoptadas: se aumentaron
los impuestos de las clases adineradas, se elaboraron normas estrictas para
controlar las empresas de servicios privados, se asignaron ayudas para el Instituto
de Electrificación Rural, y se creó el equivalente a una declaración de derechos de
las fuerzas sindicales.

CAPITULO II: LAS CRISIS A FINES DEL SIGLO XX

1. LA CRISIS ASIÁTICA
1.1. LOS TIGRES ASIÁTICOS

La región tuvo éxito en convertir las altas y estables tasas de crecimiento económico
en mejoras notables para el bienestar. La reducción de la pobreza, la mejora de los
servicios sociales y el aumento en el empleo son una muestra real y tangible de
dicho crecimiento.

19
En lo que se refiere al éxito de Asia Oriental, existe cierto grado de consenso
respecto del papel de una serie de factores, dentro de los cuales una clave fue la
ampliación acertada de los principios básicos, lo que incluyo una gestión
macroeconómica adecuada, que generó un clima propicio para el aumento de la
inversión Privada. Sin embargo ello no lo explica todo, sino que en estos países el
gobierno intervino para fomentar el desarrollo, de diversas maneras: los créditos
subsidiarios y orientados a industrias seleccionadas, la protección de los sustitutos
internos de las importaciones, los subsidios a las industrias en decadencia, el
establecimiento de Bancos Estatales, la Inversión Publica en investigación aplicada,
la situación de metas de exportación de empresas de industrias especificas y una
estrecha cooperación entre el Estado y el Sector Privado.

Durante dos años el "efecto dragón" y sus secuelas constituyen el fenómeno


dominante del panorama económico internacional, frenando y revirtiendo la dinámica
de expansión cíclica del comercio y la producción mundiales observadas desde fines
de 1995, y amenazan las perspectivas de evolución de la naciente economía global y
los procesos de integración regionales.17
El Sudeste Asiático había logrado diferenciarse de México y del resto de América
Latina, constituyéndose en una región receptora de los capitales que huían en busca
de una mayor “confianza”. De esta manera los Tigres Asiáticos constituían un
verdadero mercado emergente, es decir, un mercado de crecimiento económico
sostenible cuyo signo más significativo, además de la estabilidad, fue el de la
previsibilidad económica.18 Sin embargo, fue el mismo modelo de crecimiento
económico el que coadyuvó, junto a una mala administración de los capitales
financieros y a factores internacionales, a la crisis, generando efectos recesivos
sobre las variables reales. Más aún al contraerse el comercio internacional y el precio
de los bienes.

17 Alejandro Toledo Patiño, La Crisis Asiática: Un dragón de muchas cabezas, pp. 1


18 Paul Krugman, What Happened to Asia?

20
La expansión de las exportaciones de los países del Sudeste Asiático hasta
mediados de 1996 venía siendo elevadas, motivo por el cual la región había recibido
una inyección de grandes préstamos, los cuales en lugar de volcarse al sector de la
producción, lo hicieron hacia las inversiones especulativas concentrándose
mayoritariamente en el sector inmobiliario. Como resultado de ello, se produjo una
sobre valuación de las propiedades y de las acciones inmobiliarias, seguidas por una
debilidad cada vez mayor de los sistemas bancarios en los respectivos países, en
donde el común denominador fue el otorgamiento de préstamos sobre los activos
sobrevaluados. En el Sudeste Asiático se practicó un capitalismo entre amigos, el
cual consistió en otorgar préstamos para inversiones dudosas a quienes
simpatizaban con el gobierno, sin tener presente si eran o no solventes los
prestatarios.

En este contexto, cuando a mediados de 1996 las exportaciones del Sudeste


Asiático comenzaron a descender, entre otras cosas por el posicionamiento
competitivo de China en los mercados internacionales, comenzaron a aparecer
signos preocupantes. Entre ellos un déficit en la cuenta corriente de la balanza de
pagos, es decir un aumento en las importaciones por encima de las exportaciones,
sumando a un atraso cambiario de las monedas asiáticas frente al yen japonés que
se había devaluado en un 40%. La fragilidad de la moneda japonesa se constituyó en
un factor de amenaza para la recuperación de las exportaciones de los Tigres que
tiene como principal mercado a la nación Nipona.

Durante dos años el "efecto dragón" y sus secuelas constituyen el fenómeno


dominante del panorama económico internacional, frenando y revirtiendo la dinámica
de expansión cíclica del comercio y la producción mundiales observadas desde fines
de 1995, y amenazan las perspectivas de evolución de la naciente economía global y
los procesos de integración regionales.

21
Se podrían divisar tres aspectos relevantes que posibilitarían una mayor
comprensión de la crisis Asiática. El primero se lo podría ver como la falta de
confianza y la eventual volatilidad de los mercados internacionales, la segunda
cuestión radica en el efecto de extensión geográfica de la crisis en contraposición al
de la profundización, y el último es el rol que desempeña el papel político como un
factor nodal para hallar la solución concertada a la crisis. 19

Los acontecimientos registrados en Asia condujeron inevitablemente a un cambio en


la percepción que se tenía del exitoso modelo de crecimiento que había llevado a un
número determinado de países de la región a convertirse en los denominados Tigres
Asiáticos.

A partir del 2 de Julio de 1997, se inició la tan mentada “crisis asiática”, cuando se
conoció la noticia en los mercados financieros internacionales sobre la devaluación
de la moneda tailandesa. A la misma, y como una suerte de efecto dominó le
sucedieron agresivas devaluaciones competitivas en Malasia, Indonesia y Filipinas,
repercutiendo también en Taiwán, Hong Kong, Singapur y Corea del Sur en Asia.

Una periodización de la crisis permitiría identificar que de julio de 1997 a octubre de


ese año tuvo lugar la primera fase del “efecto dragón”, la cuál aquejó especialmente
a los nuevos tigres asiáticos, comenzando por la economía tailandesa; la segunda
fase estuvo marcada hacia fines de ese año por el derrumbe surcoreano; en cambio
los primeros cinco meses de 1998 estuvieron signados por la crisis de la economía
indonesa. En la cuarta etapa, a partir de mayo de 1998 la crisis llega de lleno a la
economía líder de la región, Japón, llevando a ésta a una situación recesiva nunca
antes vista desde el fin de la segunda guerra mundial.

Esos meses marcan el momento recesivo más profundo de la crisis en Asia.


También marcan el inicio del contagio de la economía rusa, la cual se convierte en el

19 Steve H. Hanke, Why Asia is Sinking?,pp.26

22
nuevo epicentro de la inestabilidad financiera durante agosto y septiembre de 1998.
Las sucesivas bajas en las tasas de interés en los EUA en octubre y noviembre,
abrirán nuevos márgenes de la maniobra de dichos sistemas. No obstante, en enero
de 1999 tiene lugar la anunciada caída del real brasileño y con ello el
posicionamiento claro de la crisis en América del Sur.

Por lo pronto habría que considerar que la crisis asiática ha tenido básicamente tres
‘momentos-eslabones’, es decir tres formas nacionales diferentes de maduración y
‘expresión diferenciada’ de un agotamiento estructural regional.

Primer Momento

Es Tailandia quien abre la crisis a mediados de 1997 perdiendo el bath durante el


tercer trimestre del año alrededor del 40% de su valor. El proceso devaluatorio y de
desplome del mercado bursátil es el más parecido junto con Malasia, es decir una
crisis cambiario-financiera claramente vinculada a acentuados desequilibrios en la
balanza de pagos. Durante los años de 1991-1996, los déficits en cuenta corriente de
Tailandia fueron particularmente elevados, oscilando su magnitud por arriba del 5 %
y hasta el 8.1 % del PIB.20

La alineación del bath con el dólar aceleró la pérdida de competitividad de la


economía tailandesa en los mercados internacionales. A partir de 1995 la dinámica
de las importaciones rebasa la de las exportaciones, para ambas entrar en situación
de estancamiento en 1996.

La fase tailandesa del efecto dragón contagia e involucra a otras economías como
Malasia, Indonesia y Filipinas, se extiende durante todo el tercer trimestre de 1997,
golpea al centro financiero de la región -Hong Kong- y ocasiona la caída bursátil
mundial de octubre 27.

20 Currency Crises, Op., cit., pp. 135

23
Segundo Momento

La siguiente fase de la crisis asiática tiene lugar hacia el último trimestre de 1997,
particularmente durante el mes de diciembre, con la caída de una economía clave de
la región, Corea del Sur. Su moneda, el won, hacia fines de año acumulaba una
pérdida de alrededor del 70% de su valor frente al dólar, manifestándose una
situación de sobreendeudamiento de los chaebols, (los grandes complejos
financiero-industriales protagonistas privilegiados del "milagro coreano"), fenómenos
masivos de quiebras de empresas, y el riesgo de la insolvencia general en medio de
un cambio en el poder ejecutivo que contribuía en esos días a agravar el pánico
financiero.

En el transcurso de la presente década el empuje exportador sudcoreano comenzó a


mostrar claros indicios de agotamiento. En 1996, el ciclo de crecimiento declinó en
razón de una desaceleración notable de las exportaciones, producto de una caída del
orden del 75% en los precios de la industria de semiconductores (que representan
alrededor del 18% de las exportaciones sudcoreanas) así como por la pérdida de
competitividad cambiaria ocasionada por la apreciación del won frente al yen. 21

En 1996 los déficits totales de balanza comercial y cuenta corriente de la economía


sudcoreana experimentaron un salto, para alcanzar, respectivamente, un 3.2% y
4.9% del PIB.

El caso de sudcorea es particularmente relevante por el monto de los recursos


comprometidos en su salvamento financiero, casi 70 mmd y por el papel del FMI. De
hecho desde un inicio se llegó a apreciar que el paquete de préstamos récord de 57
mmd proporcionado hacia mediados de diciembre resultaba insuficiente para
contener la crisis bursátil y cambiaria, ya que tan sólo el vencimiento de deuda de
corto plazo privada y pública, entre fines de 1997 y principios de 1998, se estimaba
21 Currency Crises, Op., cit., pp. 135

24
en alrededor de 60 mmd, y de 100 mmd en el lapso de doce meses. Antes de
Navidad y frente a nuevas caídas históricas de la Bolsa y el won, se inyectaron
nuevos recursos. De acuerdo al Banco de Pagos Internacionales (BIS) en esos
momentos la deuda de Corea del Sur era la mayor de cualquier país emergente y la
que tenía mayor exposición de corto plazo. Casi 70% de los poco más de 103 mmd
de la deuda externa contratada hasta mediados de 1997 poseía tal perfil y el FMI
estimaba en 92 mmd las deudas por vencer durante 1998.

Tercer Momento

Una vez bajo control la crisis bursátil y monetaria en sudcorea, ésta no tardó en
emerger nuevamente, ahora en el archipiélago Indonesio.

La debacle indonesa no se pudo contener, retroalimentada por manifestaciones de


pánico y descontento social, así como por la crisis misma del régimen de Suharto -
en esos momentos postulado candidato para ocupar por un séptimo período de 5
años la presidencia del multi-insular país. Al iniciar 1998, en consecuencia, desde
Jakarta nuevas oleadas devaluatorias y desplomes bursátiles recorrieron la región,
impactando por segunda ocasión de manera notoria el desempeño tanto de
mercados emergentes como de plazas financieras del primer mundo, especialmente
a las bolsas de China, Hong Kong, India, Pakistán, Australia, Perú, Chile, Venezuela,
Brasil, Argentina, Polonia, Rusia y Grecia.22

El sector externo de Indonesia comenzó a deteriorarse rápidamente durante el último


lustro al caer la tasa de crecimiento de las exportaciones de un 20 - 15% en 1991-92,
a poco más de 6% promedio anual durante 1993-96. A partir de 1994 la tasa de
incremento de las importaciones superó a la de las exportaciones con incrementos
anuales del orden del 13-17%. Como consecuencia, el déficit en cuenta corriente se
amplió, pasando de 1.5% del PIB en 1993 a 4.0% en 1996.

22 G.Corsetti, P. Pesenti y N. Roubini, What caused the Asian currency and financial crisis?, pp. 15

25
En especial las exportaciones no petroleras habían visto decaer su ritmo de
crecimiento dado el surgimiento de nuevos competidores en rubros de exportación
claves tales como textiles, vestidos y zapatos. En el caso de las exportaciones
primarias, incluido el petróleo, éstas se vieron afectadas por la caída de los precios
internacionales –fenómeno que por cierto anunciaba la presencia de tendencias
deflacionarias recorriendo ya la economía internacional, que luego el propio efecto
dragón se encargaría de acentuar.

Las importaciones, en cambio, se vieron alentadas por un creciente poder de compra


de las empresas y las familias, producto del ingreso de capitales y la consiguiente
sobre valuación de la Rupiah.

Sometida a crecientes presiones, desde septiembre de 1996 la moneda ingresó en


una ruta de deslizamiento, operando para tal efecto una creciente ampliación del
techo de su banda de flotación, que finalmente devino en una primera crisis del tipo
de cambio durante agosto de 1997 y luego en el desplome mayúsculo de los
primeros meses de 1998; éste se prolonga a causa primero del diferendo surgido
entre el gobierno indonesio y el FMI respecto a establecer un Consejo Monetario,
según la propuesta del economista Steve Hanks, y más adelante por la crisis del
régimen y la caída de Suharto.

Pero al desfondarse el sector externo, se puso de relieve que la crisis no obedecía


tan sólo al librecambismo financiero. Detrás del boom económico que experimentaba
el archipiélago, existía un alto grado de ineficiencia y dispendio de recursos asociado
a una estructura estatal con control monopólico de sectores claves y no claves de la
economía, así como con una alta capacidad de asignación discrecional de
concesiones y subsidios; a partir de ahí se generaba una enorme estructura de
control financiero, de empresas con permisos exclusivos de exportaciones e
importaciones, de contratos de abastecimiento de insumos y servicios de distritos e

26
islas industriales vinculadas al mercado mundial, etc. Todo eso articulado en torno a
los clanes mancomunados de Suharto y Habbibie.

Parte importante de la crisis radica en el manejo patrimonialista de proyectos de


inversión, créditos y subsidios gubernamentales.

En los casos de Tailandia, Corea del Sur e Indonesia -y en general del resto de los
tigres- diversos factores se fueron sumando a lo largo de los años noventa para
contribuir al deterioro de su sector externo.

1.2. EL MILAGRO JAPONÉS

El estancamiento de la economía japonesa (1992-1995) redujo en principio la


demanda importadora de la economía central de la región. En segundo lugar, la
devaluación en 1994 del yuan, la moneda china, yen 1994-95 del peso mexicano,
quitó competitividad a sus aparatos productivos en la concurrencia a mercados
internacionales específicos (textiles, calzado, equipo de cómputo). En tercer término,
al haber alineado sus monedas al dólar estadounidense, éstas economías
disfrutaron, desde febrero de 1985 hasta mediados de la actual década, de las
ventajas que les otorgaba que el dólar se depreciara un 30 por ciento durante ese
período frente al marco y al yen.

Pero a partir de 1995, al iniciarse la apreciación del dólar, su actividad exportadora


comenzó a enfrentar dificultades adicionales y obligó, en el caso surcoreano, a una

27
política cambiaria de deslizamiento más flexible. La caída en la demanda mundial de
semiconductores en 1996 a la que aludimos anteriormente constituye el quinto factor.

En este escenario de creciente adversidad, los flujos de capital sirvieron para saldar
los crecientes déficits comerciales.

Pero la propia entrada de capitales impulsó la apreciación de la moneda (al menos


claramente para el bath) y pese al recurso de esterilizar divisas, su ingreso estimuló
los sistemas crediticios, el consumo, las importaciones, la inflación y con esto último
la propia sobre valuación de la moneda, retroalimentando la dinámica deficitaria en la
balanza comercial y en la cuenta corriente.

La política de alineación de las monedas al billete verde propició grandes flujos de


capital atraídos por el diferencial de tasas y el poco riesgo cambiario. Tales flujos
contribuyeron también a la apreciación monetaria, causa en parte de los crecientes
desequilibrios en la cuenta corriente.
Con la excepción de Corea del Sur, todas las monedas que cayeron en 1997 habían
observado una significativa apreciación y los grados de ésta última se relacionan con
la rigidez del régimen cambiario: aquellos países con reglas más fuertes
experimentaron mayores niveles de apreciación, mientras que los que adoptaron
regímenes más laxos tuvieron menores grados de sobre valuación.

Corea, Taiwán y China experimentaron incluso una depreciación. El grado de sobre


valuación se relaciona también con el desequilibrio en cuenta corriente: países con
monedas sobrevaluadas tuvieron mayores déficits, mientras que China y Taiwán, que
vivieron una depreciación real de sus monedas, registraron superávits. Corea del Sur
en cambio tuvo crecientes déficits en cuenta corriente mientras su moneda se
depreciaba en términos reales durante los 90s.

28
El déficit en cuenta corriente en los países de la región obedeció a una elevada tasa
de inversión que en un momento dado se convierte en un boom inversor que se
desborda hacia sectores de bienes no comerciables (construcción comercial y
residencial) y bajo condiciones de baja o nula rentabilidad. En consecuencia, la
alternativa contra la corrida de la moneda del Sudeste Asiático practicada fue la de
devaluar para hacer frente a las obligaciones internacionales en un escenario
marcado por la alta volatilidad.

En los primeros meses de 1998, los mercados financieros pudieron gozar de una
relativa estabilidad hasta que le llegó el turno a Japón. Ahora ya no se cuestionará el
modelo de los Tigres Asiáticos, sino también al “Milagro Japonés” que por años hizo
de Japón la economía de mayor crecimiento del mundo. Dicho país a través de su
política crediticia había contribuido a crear la burbuja especulativa del sector
inmobiliario en el Sudeste Asiático y ahora quedaba atrapado por su propia política
frente a la existencia de préstamos incobrables. 23

La caída del yen frente al dólar no hizo más que agravar la situación de Asia,
afectando también a Taiwán y China, sumada a la caída de la demanda de bienes
provenientes de sus vecinos en un contexto de ajuste.

La crisis Asiática se extendió por el globo convirtiéndose en una crisis sistémica de


confianza y no en una sucesión de meros contagios.

En Japón, cuando los dos partidos políticos mayoritarios lograron ponerse de


acuerdo para dictar una ley para utilizar los fondos públicos con el objeto de sanear
el sistema bancario, la Bolsa de Tokio logró recuperarse entrando en un proceso de
estabilización.24

23 Revista Mundus # 4, pp. 22


24 Economic Committee Asia – Pacific Economic Cooperation, pp. 93

29
Lo que se hizo fue intentar recobrar la confianza de los mercados a través de una
acción coordinada a escala internacional, con el objeto de frenar la extensión
geográfica de la crisis. Aunque para los detractores dicha acción se demoró
bastante, significó un compromiso político internacional importante, cuando ya no es
sólo el garante de la confianza en los mercados financieros globalizados.

2. LA CRISIS RUSA

Durante los primeros nueve meses de 1997, el crecimiento del PIB real ruso fue del
0.7% respecto al periodo anterior; el crecimiento de la producción industrial real fue
de 2.4% y de la agropecuaria de 12%; la inflación en octubre de ese año fue de 0.2%
y el índice de precios acumulado de 9.2%; los ingresos del presupuesto federal de
25
los primeros nueve meses del mismo representaron 10.9% del PIB.

DINAMICA DE ALGUNOS INDICADORES MACROECONÓMICOS


IMPORTANTES EN RUSIA, 1998 – 1999

I / III de 1998 X/XIII de 1998 IV / VI de 1999


CONCEPTO (antes de la (después de la (primavera –
devaluación) devaluación) verano)
% PIB respecto al periodo anterior 0.0 -7.8 1.4
% de crecimiento de la producción industrial 1.3 -8.2 5.0
Inflación (%mensual) 1.0 7.3 2.4
Tipo de cambio (rublo / dólar) 6.05 17.46 24.50
Deuda pública interna (%PIB) 24.1 12.8 12.5
Deuda pública externa (%PIB) 28.5 115.4 118.0
Deuda pública total (millones de $) 123.4 154.3 158.0
Deuda pública total (%PIB) 52.6 128.0 132.0
Exportaciones totales (miles de millones de $) 6.4 6.4 5.7
Importaciones totales (miles de millones de $) 7.2 3.1 3.4
Activos de Bcos. Com. (miles de millones de $) 101.8 48.7 53.7

25 The Central Bank of the Russian Federation, pp.5

30
Ahorro de la población (miles de millones de $ 48.8 18.2 16.3
Salario real (dólares $) 188.1 71.7 61.5
Fuente: Comité Estatal de Estadísticas de Rusia, Ministerio de Finanzas, Banco Central de Rusia

No obstante, cabe señalar que la estabilización financiera y el desarrollo expansivo


de los mercados bursátiles rusos se llevaban a cabo dentro de un marco de
profundización de una serie de problemas económicos fundamentales: crisis fiscal,
empeoramiento considerable de la balanza de pagos y crecimiento de inestabilidad
de la política económica. Causaba una gran preocupación la situación de las
obligaciones gubernamentales de corto plazo (GKO), que se encontraban en manos
extranjeras y la de las reservas internacionales del Banco Central, que
caracterizaban el riesgo cambiario de la repatriación de los ingresos por las
inversiones en los mercados financieros rusos.

INDICADORES MACROECONOMICOS
1997 1998
Q1 1/2 Año 9 Meses 1 Año Enero
Crecimiento del PIB (billones de rublos) 605.0 1,232.0 1,933.0 2,675.0 201.8
% PIB (respecto al año anterior) 100.3 99.8 100.2 100.4 101.3
Exportaciones, $bn 2
20.9 40.9 61.9 87.4 5.7
% de Exportaciones (respecto al año anterior) 102.4 97.3 97.2 98.0 86.1
Importaciones, $bn 2
14.2 30.2 47.9 67.6 4.5
% de Importaciones, (respecto al año anterior) 95.4 96.8 102.5 108.6 117.7
Déficit Público (%) 3.8 4.1 3.6 3.2 4.3
% Inflación 105.4 108.6 109.1 111.0 101.5
Fuente: Goskomstat of Rusia. Elaboración: Banco Central de Rusia

El 27 de octubre de 1997 puede ser considerado como el inicio de la gestación de la


crisis financiera en Rusia. Ese día, el índice norteamericano Dow Jones registró una

31
caída récord de 554 puntos y, a pesar de la agudización de la crisis financiera
mundial, resultó ser sólo un detonador de los procesos destructivos en Rusia,
podemos considerar los últimos días de octubre como el punto de partida del periodo
en el que la confianza de los inversionistas extranjeros hacia la estabilidad de la
situación macroeconómica y financiera de Rusia empezó a perderse, siendo
acompañada de una caída en los precios de los instrumentos financieros rusos y de
un aumento en la demanda de divisas en el país.

En la semana del 27 de octubre al 2 de noviembre de 1997 el índice de precios y


cotizaciones de Bolsa de Valores cayó en 18.5%, mientras que el rendimiento de las
obligaciones gubernamentales creció de 22 a 28%. 26

Durante noviembre de ese año el éxodo de dólares representó 6.5 mil millones de
dólares, por lo que el Banco Central se vio obligado a decidir entre mantener la
liquidez de los bonos y defender al rublo de ataques especulativos y lo hizo por este
último. No obstante, el crecimiento de la demanda de divisas por parte de
extranjeros, quienes se deshacían de sus paquetes de obligaciones
gubernamentales, condujo a la reducción acelerada de reservas internacionales en
poder del Banco Central; durante el mes de noviembre de 1997 dichas reservas
cayeron de 22.9 mil millones de dólares a 16.8 mil millones. En la última semana de
noviembre, el Banco Central dejó de mantener las tazas bajas de rendimiento de
papel gubernamental y se retiró del mercado; el rendimiento de las obligaciones
gubernamentales creció entonces hasta 40% anual.

DEUDA EXTERNA

26 The Central Bank of Russian Federation, pp. 14

32
Fuente: FMI, Perspectivas de la economía mundial, octubre 1998, pág.
Elaboración: FMI

La caída del Índice de precios y cotizaciones en Bolsa de Valores del 6 de octubre de


1997 a finales de enero de 1998 fue del 51%. El periodo febrero-abril de 1998 fue
una etapa de relativa estabilidad en los mercados financieros rusos. Dicha
estabilidad se debe principalmente a tres factores: una serie de declaraciones del
presidente y las autoridades acerca de una mayor rigidez de la política presupuestal
y el logro, incluso para 1998, de un saldo primario positivo en el presupuesto federal;
la aprobación en febrero, por parte del Fondo Monetario Internacional, de una
prórroga hasta 4 años del programa trienal de ampliación de créditos para Rusia y el
acuerdo del 24 de febrero entre Rusia y la Gran Bretaña sobre la reestructuración de
la deuda rusa dentro del club de París.

Sin embargo, a mediados de mayo de 1998 la situación macroeconómica de Rusia


empezó a empeorar sustancialmente. Para finales del mes, la tasa de rendimiento de
los GKO era de 65%, aumentaron las presiones sobre el tipo de cambio y las
reservas internacionales decrecieron en 1.4 mil millones de dólares en el mes. Una
parte de la responsabilidad por este desarrollo corrió a cargo del aumento de
inestabilidad político económica en Asia y la espera del aumento de tasas de interés
por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos.27

27 The central Bank of Russian Federation, pp. 10

33
Fuente: Comité Estatal de Estadísticas de Rusia, Ministerio de Finanzas
Elaboración: Banco Central de Rusia

Sin embargo, al parecer fueron los acontecimientos internos de Rusia los principales
responsables por las señales negativas que enviaban a los mercados financieros.

Entre estos acontecimientos podemos destacar los siguientes:


 En primer lugar, se aprobó a principios de mayo una ley que reducía la
participación accionaria de los capitales extranjeros en el SUER (Sistema
Unificado Eléctrico de Rusia) a un 25%, porcentaje que ya había sido superado
para ese entonces. Esto incrementó la incertidumbre sobre la firmeza de las
autoridades rusas para garantizar el respeto a los derechos de propiedad.

 En segundo término, aparecieron síntomas alarmantes de una posible crisis


bancaria, dada la imposición de una dirección externa en el Tokobank, que
poseía una elevada cantidad de créditos en divisas. La cuestión es que, entre
1995 y 96, se llevaba a cabo un proceso de incremento de pasivos en divisas en
los bancos comerciales. Tan sólo en el primer trimestre de 1997 su monto rebasó
los activos en divisas de dichas instituciones, además de que en un año (hacia
finales del primer trimestre de 1998) las obligaciones en divisas de los bancos
comerciales prácticamente se duplicaron, al pasar de 9.5 a 19.2 mil millones de
dólares, creciendo inclusive, para el primero de julio de 1998, a 20.5 mil millones.
Dicha estructura de la balanza del sistema bancario lo hizo muy vulnerable frente
a una posible devaluación del rublo.

34
 En tercer lugar, la lenta reacción de las autoridades al desarrollo de los
acontecimientos y la ausencia de cualquier tipo de acciones del sistema para
superar la crisis impulsaron una nueva oleada de desconfianza por parte de los
inversionistas.

En junio de 1998 cayeron de manera importante los ratings de los títulos de deuda
pública y privada de Rusia, con lo que aumentó la retirada de algunos inversionistas
de los mercados financieros rusos. Esto provocó que en la segunda quincena de
junio se diera un nuevo incremento en rendimiento de los GKO, que llegó hasta 50%.
Durante el mes de junio el índice bursátil se contrajo 20%, con lo que aumentó de
manera importante las presiones al tipo de cambio y requirió de inversiones
cuantiosas por parte del Banco Central en el mercado cambiario. Para la primera
quincena de julio de 1998, la situación en los mercados financieros continuó
empeorando y el rendimiento de las obligaciones gubernamentales creció hasta
126% anual.

DEUDA EXTERNA PÚBLICA Y PRIVADA

Fuente: Banco Central de Rusia


Elaboración: Banco Central de Rusia

35
La situación mejoró un poco con el aviso del 13 de julio de que el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial de Reconstrucción y Desarrollo y el gobierno de
Japón entregarían a Rusia 22.6 mil millones de dólares de ayuda financiera. La
primera parte de esa cantidad, 4.8 mil millones, fue recibida el 23 de julio; el impacto
sobre los mercados financieros fue positivo, logrando que el rendimiento de los
bonos gubernamentales descendiera a 45%. Sin embargo, por ningún lado se veía la
existencia de un sólido plan de acción; más aún, una serie de factores demostraron
que las autoridades carecían de entendimiento de la gravedad de la situación que se
estaba construyendo.

Alrededor del 3 de agosto, el proceso tomó un carácter de fuera de control; la tasa de


rendimiento de las obligaciones gubernamentales aumentó entonces hasta 56%.
Entre el 23 de julio y el 17 de agosto de 1998, el índice bursátil tuvo una caída de
cerca de 30%, al tiempo que iba disminuyendo la cantidad de reservas
internacionales en poder de las autoridades monetarias. Aunado al pánico del
mercado cambiario, empezó en Rusia una crisis bancaria.

Un papel importante en la agudización de la crisis de liquidez del sistema bancario la


jugó la caída en la cotización del papel gubernamental ruso, el cual servía como
garantía a los créditos otorgados a los bancos rusos por parte de los bancos
extranjeros. Un punto culminante del desarrollo de la crisis fue la publicación del 17
de agosto de 1998 del plan de acción del gobierno y el Banco Central, cuya
ejecución dio el inicio a una rápida devaluación del rublo.

El plan contenía 3 puntos fundamentales:

 Ampliación de la brecha de banda de flotación.

36
 Rechazo unilateral al pago de las obligaciones gubernamentales de corto plazo y
la suspensión de su compra-venta, con una posterior reestructuración.

 Anuncio de una moratoria de 90 días al pago de deudas con el exterior por parte
de las empresas y bancos rusos.

Como resultado de estas medidas, el rublo se devaluó 26.7% sólo durante el mes de
agosto, el índice bursátil cayó en 55%, prácticamente todos los grandes bancos
comerciales se vieron en una situación muy complicada en términos de la crisis de
liquidez y los montos diarios de créditos otorgados cayeron a niveles récord. 28.

Se produjeron pérdidas cuantiosas de muchos agentes económicos, se detuvo la


aprobación de créditos externos a las empresas y autoridades rusas, se generó un
parálisis del sistema de pagos, una caída acelerada del sector real de la economía,
un aumento en los niveles de desempleo y una fuerte reducción en los niveles de
vida de la población.

POLÍTICA MONETARIA EN RUSIA

Fuente: Banco Central de Rusia


Elaboración: Banco Central de Rusia

28 The Central Bank of Russian Federation, Bulletin of Banking Statics # 4 pp. 18

37
Contrario a los temores de los escépticos expertos ortodoxos, las principales
variables macroeconómicas mostraban un comportamiento satisfactorio: el tipo de
cambio proyectado en el presupuesto de 1999 (21.5 rublos por dólar) no estuvo tan
alejado de los 27 que cerró el año; la inflación proyectada (30% anual) fue
ligeramente menor a la que se presentó, pues para diciembre de 1999 el nivel de
precios fue 36.7% superior al registrado en el mismo mes de 1998; la economía rusa
había crecido 8.8% para el cuarto trimestre de 1999 respecto al año anterior, la
producción industrial presentó un incremento de 11.1% en 1999 respecto a la que se
tuvo el año previo (destacando los volúmenes de producción de los sectores
metalúrgico, petroquímico y editorial, que mostraron incrementos de 14.4, 21.7 y
17.2%, respectivamente); la balanza comercial de enero a noviembre de 1999 marcó
un superávit de 26.3 mil millones de dólares; cifras inimaginables en diciembre de
1998.

De acuerdo con la posición del gobierno ruso, la crisis financiera ocurrió a


consecuencia de los siguientes factores: caída en el precio del petróleo; la crisis
asiática; rechazo del Parlamento a apoyar el programa anti-crisis del gobierno de S.
Kiriyenko; problemas y dificultades en la recolección de impuestos; causas
psicológicas así como falta de tiempo y de suerte.

Según los representantes del Banco Central de Rusia, las causas de la crisis
financiera rusa fueron las siguientes: renuncia el 23 de marzo de 1998 del gobierno
del Primer Ministro V. Chernomyrdin, quien estuvo en el poder durante 5 años y se
convirtió en el símbolo de la estabilidad política y económica; insuficiente ayuda
financiera del exterior; incapacidad recaudatoria de las autoridades; causas
psicológicas.

Los expertos del Fondo Monetario Internacional opinan que las causas de la crisis
financiera en Rusia fueron: rechazo del Parlamento a apoyar las medidas del

38
gobierno de S. Kiriyenko; oposición de las grandes empresas rusas al programa del
FMI; incapacidad recaudatoria del gobierno; la crisis asiática; caída de los precios
internacionales del petróleo.

Para encontrar las causas de la crisis financiera rusa, es importante distinguir entre la
causalidad externa e interna de los eventos y tendencias económicas. La parte más
evidente de las causas de la devaluación, etapa culminante de la crisis, consistió en
que dentro del periodo que le precedió estaba creciendo la falta de respaldo con
reservas internacionales de las obligaciones directas e indirectas del Banco Central,
lo cual debilitó las bases de estabilidad del tipo de cambio de rublo que se mantenía
en el marco de la banda de flotación.
Como obligaciones directas del Banco Central se le considera a la base monetaria,
mientras que las indirectas (pero igualmente importantes), implican la deuda externa
pública y privada. El nivel de seguridad del tipo de cambio disminuye cuando se
incrementa la diferencia entre las reservas internacionales y las obligaciones del
Banco Central en su conjunto. Esta diferencia (desbalance) iba aumentando
paulatinamente en la economía rusa, más aceleradamente cuando estaba en vigor la
banda de flotación del tipo de cambio (julio 1995 - agosto 1998).

De acuerdo a estimaciones del Instituto de Análisis Económico de Rusia 29, durante


dicho periodo, el monto total de obligaciones del Banco Central que no estaban
respaldadas por reservas internacionales se incrementó en 52.4 mil millones de
dólares. La "aportación" de los distintos agentes económicos a este incremento fue la
siguiente: la parte de la base monetaria (responsabilidad del Banco Central) no
respaldada por reservas internacionales, de acuerdo al tipo de cambio corriente,
aumentó en 8.3 mil millones de dólares (15.8% del incremento total del desbalance);
la deuda externa del gobierno (responsabilidad del gobierno federal) aumentó 31.1
mil millones de dólares (59.4% del incremento total del desbalance); el saldo
negativo en divisas de los bancos comerciales rusos se incrementó en 11.2 mil

29 Instituto Económico de Análisis de Rusia, Boletín # 4.

39
millones de dólares (21.4% del incremento total del desbalance); las reservas
internacionales (responsabilidad de los autores de la política cambiaria) cayeron 1.8
mil millones de dólares (3.4% del incremento del desbalance).

La situación se agravó en el segundo semestre de 1997, cuando, junto con el des


balance en el stock de los activos y pasivos en divisas, se generó una desproporción
en los flujos corrientes. En el primer trimestre de 1998, el gasto mensual destinado al
servicio de la deuda externa rebasaba al ingreso de divisas en 1.2 millones de
dólares, en promedio. La prolongación de esta tendencia se traduciría en un
incremento de alrededor de 13 mil millones de dólares anuales sobre la diferencia ya
existente en el stock de activos y pasivos en divisas. En estas condiciones, el
gobierno y el Banco Central tenían dos posibles líneas de acción. La primera:
mantenimiento de la banda de flotación en su forma original e incremento de la
deuda externa hasta los 37-43 mil millones de dólares anuales y/o el anuncio de una
moratoria sobre la deuda externa, con todas sus consecuencias. La segunda:
eliminación de la banda de flotación y una devaluación del rublo, con lo que se
hubiera garantizado un decremento más o menos acelerado de la diferencia en stock
de activos y pasivos en divisas.30

Las autoridades optaron por la primera línea de acción, aunque era evidente,
inclusive para alguien no especializado en la materia, que mantener el tipo de cambio
a costa de un incremento desmesurado en la deuda externa tendría como
consecuencia un quebranto financiero. En mayo-junio de 1998, los prestamos
externos llegaron a ser de 3 mil millones de dólares mensuales, en julio las
autoridades lograron acordar el envío de un paquete de ayuda económica
internacional por la cantidad de22.6 mil millones de dólares y a un plazo de año y
medio. De esta manera, parece que el análisis de la parte “visible” de los
acontecimientos previos a la crisis financiera en Rusia, conduce a una conclusión de
que la causa de ésta radica en la política económica irresponsable, llevada a cabo en

30 The central bank of Russian Federation, Bulletin of Banking Statics # 4, pp. 20

40
los últimos años: la presupuestal del gobierno y la cambiaria y crediticia, por parte del
Banco Central.

A partir de 1995, el ingreso de las inversiones extranjeras en Rusia se incrementó


considerablemente. Si en 1993-1994 llegaban a Rusia en promedio 3.6 mil millones
de dólares anuales de inversión extranjera, para 1995-1998 (enero-junio) esta cifra
subió hasta los 20 mil millones, es decir 5.5 veces más. En total, durante el periodo
de la banda de flotación, la inversión extranjera en Rusia ascendió a 70 mil millones
de dólares, de la cual 51.4 mil era destinado al sector gubernamental, 16.9 mil al
sector bancario y 1.7 al mercado de valores.

Al mismo tiempo se incrementaron las operaciones en el mercado de valores. En


1995 el total de estas operaciones era equivalente a 18.9% del PIB, para 1997 esta
cifra se elevó a 55.5%.Lo artificial de este proceso se manifestó en el hecho de que
el 96% de estas operaciones se llevaban a cabo en el mercado de las obligaciones
del gobierno. Para 1998, debido a la devaluación, las operaciones en el mercado de
valores se redujeron a 29.6% del PIB. Puesto que el aumento de los préstamos
externos se llevaba en medio de la disminución de reservas internacionales, iba
incrementando aceleradamente la diferencia entre los activos y pasivos (directos e
indirectos) en divisas del Banco Central, lo que resultó ser la premisa material básica
de la crisis.

Todo esto muestra que el objetivo central y el resultado más importante de las
políticas de autoridades durante la última etapa de la crisis, era la sustitución de las
obligaciones en divisas de los bancos comerciales por la deuda externa del gobierno.

El precio de esta política fue el aumento en mayo-agosto de 1998 de la deuda


pública en 16.5 mil millones de dólares. Sobre el papel del Fondo Monetario
Internacional. En septiembre de 1998, el monto total de los créditos otorgados por
este organismo a Rusia ascendía a 19 mil millones de dólares. Un mes antes de la

41
devaluación, se alcanzó un nuevo acuerdo para asignación a Rusia de un paquete
de ayuda internacional de 17.1 mil millones de dólares (de los cuales 11.6 mil
provenían del FMI; 4 mil del Banco Mundial y 1.5 mil del gobierno japonés). El 22 de
julio de ese mismo año ingresó a la cuenta del Banco Central de Rusia la primera
parte de ese crédito por la cantidad 4.8 mil millones de dólares. Otro factor de la
reanimación del sector real de la economía fue el nombramiento de E. Primakov
como Primer Ministro que tubo lugar en septiembre de 1998. El nuevo gabinete
elaboró un programa de estabilización económica, que entró en vigor el 31 de
octubre de 1998.

Su esquema heterodoxo contenía cuatro objetivos: normalización de las condiciones


de vida; creación de condiciones para la estabilidad económica; activación del sector
real; fortalecimiento del poder público hacia el desarrollo económico. A pesar de falta
de aceptación de este esquema por parte del Fondo Monetario Internacional, el
nuevo gobierno prefirió, para el inicio de su programa, darle más importancia a la
recuperación social que a la financiera.

La emisión monetaria moderada ayudó a recuperar en la medida posible los ingresos


de la población y el control de la salida de divisas evitó que el rublo se devaluara más
de lo que ya lo había hecho en agosto de 1998.

3. LA CRISIS BRASILERA

En primer lugar valga mencionar que la dinámica macroeconómica brasilera se


enmarca dentro del llamado Plan de Ajuste conocido como Plan Real 31 que fue
creado en Julio de 1994, el cual tiene tres objetivos principales:

 La inflación vista como una tendencia declinante, induce a la preservación del


poder de compra de la moneda nacional.
31 Banco Central do Brasil, Relatorio Anual 1997

42
 El crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo del PIB, de las
inversiones, del empleo y de la productividad.
 La reducción de los desequilibrios sociales de manera significativa y
continuada.

Organizado por etapas, el Plan permitiría acabar con tres décadas de inflación y la
substitución de la antigua moneda por el Real, a partir del primero de julio de 1995.

A partir de entonces la inflación pudo ser dominada sin la necesidad de controlar los
precios, confiscar los depósitos bancarios u otros artificios heterodoxos. De la mano
del control de la inflación la economía volvió a crecer rápidamente, obligando al
gobierno a implementar una política monetaria que restringiese la expansión
monetaria y el crédito, buscando con ello garantizar que en la etapa siguiente, Brasil
pudiese registrar tasas de crecimiento auto-sostenibles, que permitieran reactivar el
crecimiento con la distribución de la renta. Al respecto, se destaca el haber logrado
durante cinco años consecutivos la caída continua de la inflación. 1998 ha pasado a
ser el sexto año consecutivo de crecimiento del PIB per cápita, lo que ocurre por
primera vez desde la década de los setenta.

Tasa anualizada del PIB

3,00

2,00
Variação percentual

1,00

0,00
98.I

99.I
92.III

93.III

94.III

95.III

96.III

97.III

98.III

99.III
91.III
91.I

92.I

93.I

94.I

95.I

96.I

97.I

-1,00
Fuente: Instituto Brasileiro de Geografía e Estadística
-2,00
Elaboración: Banco Central do Brasil
Trimestres

La media de crecimiento de la economía en el periodo 1993-1997 a sido cercana al 4


%. Este resultado se soporta fundamentalmente, de un lado, en el crecimiento del

43
PIB, que durante el periodo 1993 hasta 1998 habría crecido en cerca de un 25 % en
términos reales y, de otro lado, por los aumentos en la productividad, que para el
caso de la mano de obra industrial crece al casi el 7 % al año desde 1990. 32 Aunque
menos favorables los resultados en materia de generación de empleo, es evidente
que el Plan Real ha logrado mantener una tasa de desempleo relativamente baja.
Durante los años 90, la tasa media de desempleo se mantiene entre 5 y 6 %,
exceptuando 1998 cuyo valor seria ligeramente superior, lo que no es demasiado
elevado en comparación con otros países.

PIB A PRECIOS CORRIENTES


AÑO PIB (precios corrientes) PIB ( % )
(millones de $) (Tasa real de variación)
1996 775.475 2.7
1997 807.814 3.3
1998 787.889 0.1
1999 536.554 0.8
2000 602.207 4.4
2001 510.360 1.4
2002 451.005 1.5
Fuente: Banco Central do Brasil. Elaboración: Propia

P IB - ÍND ICE T R IM E S T R A L
SÉRIE DE TENDÊNCIA
140

135

130

Índ 125
ice
bas 120
e
fixa 115

110

105

100

95

90
91. 92. 92. 93. 93. 94. 94. 95. 95. 96. 96. 97. 97. 98. 98. 99. 99. 00. 00. 01. 01. 02. 02.
I 91. I III I III I III I III I III I III I III I III I III I III I III
III

Fuente: Banco Central do Brasil. Elaboración: Banco Central do Brasil

32 Instituto Brasileiro de Geografía e Estadística

44
En el frente internacional se destaca la dinámica del comercio. Entre 1986 y 1997, el
volumen total de comercio pasó de Us$ 36.000 millones a Us$ 114.000 millones. Se
destaca igualmente el comportamiento de los flujos de capital, en particular las
inversiones directas, las cuales responden por las positivas cifras obtenidas durante
1996 y 1997.

Estos resultados permiten afirmar que el manejo de la economía de Brasil, en el


marco del Plan Real, representa una verdadera oportunidad para considerar su
economía como sólida.

En este sentido, son los elementos asociados a la transformación estructural y el


aumento de la productividad, los resultados en materia del Plan de Ajuste, los
cambios constitucionales, los que determinan en mayor grado la capacidad de
respuesta a la crisis y las posibilidades de crecimiento de la economía. 33

En esta dirección deberá interpretarse la magnitud de la crisis en Brasil y su efecto


sobre las economías latinoamericanas. Sólo bajo estas consideraciones se puede
proceder a un análisis serio, responsable y por lo tanto relevante del problema
brasilero.

3.1. LA CRISIS CAMBIARIA BRASILERA

A partir de las turbulencias financieras en los mercados internacionales que se


intensificaron a raíz de la crisis rusa, el panorama económico de Brasil se fue
deteriorando.

Durante la ola de temor causada por el llamado efecto Tequila, y el huracán


financiero que se desató a partir de la crisis de las economías asiáticas, la defensa
del real se asemejaba más a la heroica protección de la moneda brasilera contra las

33 Joa Claudio da Costa, Análisis de la Universidad de Antioquia.

45
sucesivas crisis externas del sistema financiero mundial, que a una falla evidente en
la concepción misma del modelo cambiario brasilero; que se mantenía intocada a
pesar de la carencia de una política fiscal adecuada que les diera credibilidad a
mediano y largo plazo.

La crisis financiera internacional inicio en 1997 en Asia, cuando Tailandia decidió


devaluar su moneda: luego de esto la devaluación se presentó en otros países como
Corea del Sur e Indonesia. Estas devaluaciones eran acompañadas de importantes
salidas de capital por el temor de los inversionistas. La incidencia sobre Brasil
obedece a que este país mantiene importantes vínculos comerciales con Asia.

Según el Banco Central de Brasil en 1998, junto al choque externo provocado por la
crisis asiática, la economía brasilera enfrentó nuevos desequilibrios en función a la
inestabilidad en Rusia, una vez que el deterioro de la coyuntura internacional afectó
negativamente la credibilidad de los mercados emergentes. 34

En este escenario, en el final de 1998, el país recurrió a la ayuda de la comunidad


financiera internacional, por medio de un acuerdo coordinado con el Fondo Monetario
Internacional, con miras a la recomposición progresiva de las reservas
internacionales y la preservación de la política cambiaria.

Las economías emergentes y la reformulación de las expectativas con respecto ala


economía brasilera causaron una reducción de la liquidez externa y, particularmente,
la pérdida de 24 billones de $ de reservas internacionales, entre agosto y septiembre.
En este cuadro, el gobierno brasilero tuvo que hacer un programa de ajuste fiscal con
medidas de emergencia y reformas estructurales, buscando, por lo tanto, el apoyo
calificado de la comunidad financiera internacional.
El Programa de Estabilidad Macroeconómica favoreció la participación de Japón y de
otros países desarrollados, que con la ayuda del Banco de Reconstrucción y

34 Banco Central do Brasil, Memoria Anual 1997

46
Desarrollo (BIRD), aportaron recursos llevando a recomposición de las reservas
cambiarias del país.

El acuerdo de asistencia financiera internacional implicó la concesión de crédito en el


total de 41,5 billones de $, cuyos desembolsos fueron realizados con duración de 3
años, a partir de diciembre de 1998, concentrados en los primeros 12 meses.

En el resultado de la Balanza Comercial se vio reflejado los efectos de la crisis


económica internacional, reduciendo el volumen de ventas a partir del segundo
semestre, en función de la desaceleración de los socios comerciales (especialmente
ALADI, Asia y Europa Oriental) y la dificultad de elevar la competitividad por medio
de la reducción de costos.35

La tendencia de la caída de los precios de los commodities y de la contracción de la


oferta de crédito para el financiamiento ayudó a la reducción de las ventas externas.
Al mismo tiempo las importaciones mantuvieron el trayecto de declino en lo
acumulado en 12 meses, movimiento favorecido por la reducción de la demanda
interna.

En 1998, las medidas relacionadas con el comercio exterior tuvieron mayor equilibrio
en el intercambio comercial, delante dela crisis financiera internacional, iniciada en
los mercados asiáticos y agravada por el decreto de mora en Rusia, que repercutió
en todo el mundo, especialmente en los países emergentes.

El 9 de septiembre, el gobierno puso el Programa Especial de Exportaciones, bajo la


coordinación de la Cámara de Comercio Exterior, que engloba 55 sectores
exportadores, representando casi el 90% de las ventas externas de Brasil en 1997.

35 Relatorio Anual de 1998 do Banco Central do Brasil

47
Con su implementación el gobierno estableció la meta de exportar 100 billones de $
en 2002, en la perspectiva de bajar a 0 el déficit comercial, contribuyendo al proceso
de estabilización de la economía nacional.

Para gerenciar el programa fueron indicados representantes del sector privado


nacional, que tuvieron que identificar los factores que vienen comprometiendo el
desarrollo exportador, principalmente en las áreas de financiamiento, promoción y
logística.

Las medidas de política monetaria adoptadas como refuerzo temporal a los intentos
de detener la constante fuga de capitales, implicaban tasas reales de interés
elevadísimas (de más de un 30% anual), con lo que la elevada deuda interna
brasilera creció de forma considerable.

Ante un creciente y peligroso déficit fiscal, que llegó a más de un 7% del PIB en
1998, el presidente Fernando Henrique Cardoso no tuvo alternativa distinta a la
elaboración de un programa fiscal rigurosísimo, que incluía cortes muy duros en el
Presupuesto de la Federación y el aumento de la carga impositiva nacional.

Los principales problemas estructurales del Brasil, pasan claramente por la estrategia
"desarrollista" que significó una fuerte intervención del estado en la economía y que
trajo como consecuencia una creciente presencia del sector público, tanto a nivel
federal, como en los estados y gobiernos locales.

Así creció el gasto publico, se incrementó fuertemente el déficit fiscal –alcanzando en


1998 el 8% del PIB– y se generó una deuda pública enorme e inmanejable. 
Entretanto, la percepción de los fundamentos de la economía brasilera,
principalmente con relación a las finanzas públicas, fueron afectadas negativamente
por la crisis rusa, exigiendo mayor velocidad en busca de ajustes fiscales de corto
plazo y estructural.

48
En este sentido, fue elaborado el Programa de Ajuste para el trienio 1999/2001, el
Programa de Estabilidad Fiscal (PEF), que engloba acciones de cambio estructural,
reducción del gasto corriente y de capital del presupuesto de la Unión, ajuste de las
cuentas del Seguro social y aumento de recetas. Tales acciones proveen la
estabilización de la relación deuda pública / PIB en el referido trienio.

Adicionalmente, como base institucional para la gestión más eficiente de las cuentas
públicas, el PEF creó una Comisión de Control y Gestión Fiscal (CCF), cuya
obligación es garantizar el alcance de metas fiscales, por medio de la ayuda de la
programación y ejecución presupuestaria y financiera y de las demás acciones que
ejerzan impacto sobre las finanzas gubernamentales.

En la evaluación del desempeño fiscal, la CCF propone los seguros necesarios para
que se continúe con los demás objetivos establecidos para cada ejercicio.

La implementación de las medidas citadas tendrá que favorecer a la reducción de


necesidades de Financiamiento del Sector Público, que llegaron a 8.03% del PIB en
1998, comparado a 6.10% del PIB en el año anterior.

Ciertamente, las dudas de los operadores y de los mercados sobre la posibilidad de


que el Gobierno de Cardozo pudiera afrontar con éxito la solución al problema del
endeudamiento público, fue la causa principal de la devaluación del real ocurrida.

La deuda pública, que era en 1985 equivalente al 14% del PIB, llega a 380.000
millones de dólares, es decir casi 40% del PIB. Es importante señalar que cerca de
un tercio de esta deuda es responsabilidad de los gobiernos estaduales y de los
municipios, que han sido parte esencial en el aumento de las erogaciones públicas,
de la mano de un esquema de regulaciones, dádivas y privilegios que forman un
sistema político ineficiente y corrupto.

49
Pero el problema no termina ahí, ya que una parte muy significativa de esta deuda
alrededor de 120.000 millones de dólares está concentrada en el muy corto plazo,
generando cargas altísimas por los intereses a pagar. Así es como el estado ha
llegado a pagar intereses que en algún momento alcanzaron el 40% anual.

En este contexto, con un Gobierno no muy convencido de la necesidad de aplicar


una "cirugía mayor" y con severas restricciones políticas para intentar las
transformaciones que Brasil requiere, no se ha alcanzado el apoyo del Fondo
Monetario Internacional ni del Banco Mundial para trasmitir confianza a los
mercados.

Con la aprobación, por parte del FMI y de otras instituciones financieras


internacionales entre las que se destaca el BID, de un paquete de préstamos por
cerca de 41.5 mil millones de dólares y la implementación de una fuerte disciplina
fiscal, la economía brasilera terminó 1998 con un mercado doméstico más estable y
con la fuga de dólares precariamente controlada, a pesar de los más de 35 mil
millones de dólares que salieron de Brasil en menos de 4 meses, en el auge de la
crisis rusa.36

A partir de la segunda semana de enero de 1999, sin embargo, la declaración de una


moratoria por parte del Estado de Minas Gerais, segunda economía industrial del
país, generó nueva ola de pánico entre los inversionistas internacionales, lo que,
aliado a la reticencia del congreso brasilero en aprobar las reformas estructurales y
de orden fiscal llevó la sangría de las reservas internacionales en moneda fuerte a un
ritmo insostenible.

La crisis de la economía rusa, con sus reflejos en el mercado financiero mundial,


marcó dos periodos distintos del mercado cambiario brasilero en 1998.

36 Relatorio Anual de 1997 do Banco Central do Brasil,pp.150

50
El primero sobre influencia de las medidas de estímulo a entradas de capitales
externos adoptadas al final de 1997, como elevar la tasa de interés y la reducción del
plazo medio, mínimo de amortización de créditos externos, entre otras, ocurrió un
flujo de capitales que permitió la recomposición de las reservas internacionales.

Fuente: Banco Central do Brasil

Para contener los efectos de la crisis de credibilidad enfrentada por el país en el


exterior, el Banco Central alteró el sistemas de bandas que regía la política cambiaria
hasta entonces, con lo que el real se devaluó de inmediato en un 8.9%.

El alargamiento de la banda cambiaria y el anuncio del fin de las intervenciones


intrabanda por la autoridad monetaria, tenían como objetivo la flexibilización parcial
del cambio, evitando un deterioro aún más grave de las reservas.

51
El mercado financiero brasilero, considerando la medida tímida e insuficiente,
reaccionó en clima de pánico. La bolsa de São Paulo, el principal mercado bursátil de
América Latina, se desplomó, causando una nueva ola de nerviosismo que arrastró
consigo todas las demás bolsas del mundo. Como reacción a esa coyuntura y con la
pérdida, en una sola semana, de más de 4 mil millones de dólares, el Banco Central

52
brasilero decidió abandonar el 15 de febrero la defensa del real, inaugurando el
sistema de libre fluctuación de la moneda de la octava economía del mundo.

El real se ha devaluado un 50%, las reservas internacionales cayeron en pocos


meses de 75.000 a 35.000 millones de dólares, el país afronta una profunda recesión
y el inicio de una espiral inflacionaria.

Brasil no decretó moratoria, las reservas internacionales siguen relativamente altas y


cubren todas las obligaciones financieras internacionales del gobierno para el
presente año, cerca de 32 mil millones de dólares del paquete de ayuda del FMI no
han ingresado todavía a la economía, y la drástica caída inicial del real después de la
adopción de la libre fluctuación se revertió en los primeros días de febrero, con lo que
las oscilaciones de la cotización moneda brasilera se han ido estabilizando
lentamente.37

El mercado brasilero ya esperaba un overshooting inicial, es decir, una fuerte


reacción de subida del dólar en un clima de alta volatilidad, seguida de una sensible
caída de ajuste a una tasa de equilibrio, determinada por el mercado y sin la
intervención directa de operaciones financieras en las mesas de cambio por parte del
Banco Central, que garantizó que sólo entraría en el mercado en caso de
oscilaciones fuertes o bruscas de la cotización de la moneda.

Las altas tasas de interés que el Banco Central brasilero mantuvo durante el período
inicial de oscilación del real, al contrario de lo que muchos ingenuamente
aseguraron, no tenía la intención principal de detener la fuga de capitales que
persistió durante los últimos días de enero. 38 Dado que el Banco Central dejó de
intervenir en el mercado de cambio, cualquier nueva fuga de capitales a partir de
entonces no tendría ningún efecto sobre las reservas internacionales del país, por lo

37 Relatorio Anual de 1997 do Banco Central do Brasil, pp. 137


38 Relatorio Anual de 1997 do Banco Central do Brasil

53
que carece de fundamento el argumento de que el gobierno “trataba
desesperadamente” de contener la fuga de dólares con altísimas tasas de interés.

La salida de recursos durante ese nuevo período era resultado de operaciones


cambiarias y cambios de posiciones entre las mismas instituciones financieras de
mercado, o el pago de compromisos adquiridos en el exterior por las empresas
brasileras.

La utilización de ese instrumento de política monetaria, la elevación temporaria de las


tasas de interés, se hizo necesaria porque, sin el apoyo de la política cambiaria, el
Plan Real pasó a depender de dos “nuevas” bases de apoyo que deberían
salvaguardar su evidente éxito en la lucha contra la inflación en Brasil: una política
monetaria restrictiva y una disciplina fiscal rigurosa y austera.

Considerando el nivel de sobre valuación del real que el mercado financiero brasilero
calculaba existir antes de la eliminación del sistema de bandas cambiarias, de cerca
de un 20 por ciento, podemos estimar que, pasada la volatilidad inicial característica
del overshooting, la nueva tasa de equilibrio de la relación real-dólar se mantendrá
en una cotización entre 1,50 y 1,55 reales por dólar, con la paulatina disminución de
las presiones sobre la moneda brasilera.

Es usual que las crisis monetarias en la economías de mayor dinamismo generen


desconfianza en sus socios comerciales; las orientaciones en la política monetaria y
cambiaria es claro que tienen efectos en la dinámica de los precios así como en el
flujo de las mercancías y de los capitales, hasta tal punto que frenan o niegan las
expectativas que en materia de comercio internacional presenten las economías.

Los relatos alrededor del infundado riesgo de que la caída del Real pueda provocar
una devaluación del peso argentino, se afirma en algunos reportes, ha conducido al
Banco Central de Argentina ha plantearse la posibilidad de dolarizar su economía, es

54
decir , adoptar un tratado de asociación monetaria bilateral con Estados Unidos que
tenga como referencia el dólar.

En lo que al incremento de la pérdida de competitividad que pueda registrar la


economía Argentina, es claro que la misma tendrá que demostrarse pues es evidente
como en los últimos años se amplía la brecha en términos productividad con
respecto a Brasil, y ésta puede ser la causa fundamental del desbalance comercial.
De otra parte, la posibilidad dada en los acuerdos de Mercosur, permitiría en
cualquier momento la aplicación de políticas compensatorias frente al efecto Samba.

La política cambiaria adoptada por el Banco Central Brasilero, que era la piedra
angular del Plan Real de estabilización económica, se desgastó políticamente al
mismo ritmo en que las reservas en moneda fuerte del país se reducían, en una larga
serie de intervenciones gubernamentales en el mercado financiero doméstico para
defender la moneda nacional.

La política cambiaria vigente desde junio de 1995pasó por importantes alteraciones


en 1999. Hasta entonces, estaba orientada a devaluaciones graduales de la moneda
nacional por medio del sistema de bandas cambiarias e spread. El Banco Central
determinaba limites de fluctuación del tipo de cambio, la banda larga, que obligaba a
actuar con sus dealers, mediante (leiloes) spreads de dólares americanos, siempre
que se lleguen a tales limites. Esto permitía que el Banco Central controle el tipo de
cambio, que hacían que las reservas internacionales fluctúen de acuerdo con los
resultados del mercado de cambio: El Banco Central compraba divisas,
aumentándolas reservas, en momentos que el mercado estaba con sobra de
recursos, y vendía, reduciendo las reservas, en los momentos de exceso de
demanda por moneda extranjera.

Desde el inicio del Plan Real, en julio de 1994, Brasil contó con la presencia de
capital extranjero, en forma de créditos, financiamientos e inversiones, para financiar

55
su balanza de pagos y mantener las reservas internacionales en niveles que
proporcionan tranquilidad en la conducción de la política cambiaria.

Cuando hubo restricciones de liquidez internacional, en 1995, con la crisis cambiaria


mexicana y en 1997, con la crisis financiera del sudeste asiático, el uso de las
reservas asociado con las medidas restrictivas de política monetaria aseguró el tipo
de cambio deseado.

En esos instantes de la crisis, a pesar que no se revirtieron los flujos positivos de


recursos, pusieron al inversionista extranjero en alerta en cuanto a la capacidad de
pagar la deuda externa de los países endeudados y con una elevada necesidad de
financiamiento de la balanza de pagos.

Esta alerta se transformó en desconfianza, resultando en una fuerte caída de los


ingresos de capital externo en el segundo semestre. La balanza de pagos brasilera
se volvió deficitario y la pérdida de reservas internacionales líquidas en el periodo
alcanzó 36, 1 billones de $.

Con el desembolso de 9,3 billones de $ por el FMI, correspondientes a la primera


parte del programa de asistencia financiera al país, las reservas en el concepto de la
balanza de pagos llegaran, al final de 1998, a 44 billones de $, después de llegar al
pico de 74,2 billones de $ en abril del mismo año. 39

Las expectativas en cuanto a la devaluación del real en los primeros días de 1999
mantuvieron la demanda por moneda extranjera. Delante de la creciente amenaza la
integridad de las reservas internacionales, el Banco Central alteró los límites de la
banda de fluctuación de la tasa de cambio.

39 Relatorio Anual de 1997 do Banco Central do Brasil,pp.150

56
Así, los límites inferior y superior fueron fijados en R$ 1,20 y R$ 1,32 por dólar
americano, representando el aumento de 7,7% en el punto medio y el aumento de la
amplitud de 8,9% para 10%.40

De esta manera se adecuo al ritmo de devaluación del real a las expectativas de los
agentes actuantes en el mercado de cambio. El 14 de Enero de 1999 el tipo de
cambio llegó a alcanzar R$ 1,3195, y la pérdida de reservas llegó a 3,2 billones de $.
En ese mismo día el tipo de cambio cerró en R$ 1,4659 para la venta después de
oscilar entre R$ 1,3195 y R$ 1,50 por dólar, equivalente a la devaluación de 11,1%
en el día y de 21,3% en el año.

Fuente: Banco Central do Brasil. Elaboración: Banco Central do Brasil

Brasil no ha podido sostener su tipo de cambio, ha tenido que devaluar y su


economía ha entrado en una profunda crisis, arrastrando a ella a los principales
países de Sudamérica, y en particular a la Argentina.

40 Relatorio Anual de 1997 do Banco Central do Brasil, pp. 87

57
4. LA CRISIS ARGENTINA

La crisis monetaria y la depresión económica que achacan a Argentina han sido el


producto de las malas políticas de su gobierno—no de los bancos, especuladores, el
Fondo Monetario Internacional (a pesar de los malos consejos que ha dado), ni otros
chivos expiatorios.41 Los gobiernos de De la Rúa y Duhalde han cometido varios
errores colosales, a sabe:

 Aumentar las tasas impositivas


 Congelar depósitos bancarios
 Devaluar el peso, y
 Obligar a convertir los depósitos bancarios y contratos en dólares a pesos
(“pesificación”)

A finales de los años ochenta Argentina sufrió un proceso de hiperinflación (el IPC se
elevó al 3.080% en 1989 y al 2.314% en 1990) que estaba descomponiendo su
economía y al que tuvo que hacer frente con profundas reformas estructurales, entre
ellas, la adopción en 1991 de una “caja de conversión”42 que le permitiera
restablecer la confianza internacional en su moneda. Esta medida fue aprobada, con
el apoyo de los dos principales partidos para garantizar su permanencia, mediante
una “Ley de Convertibilidad”, transformando el Banco Central de Argentina en una
caja de conversión.

Como su nombre indica una “caja de conversión” es eso, una institución que emite
billetes o moneda nacional (pesos) en función de la cantidad disponible de la moneda
de reserva elegida (el dólar), y lo hace a una paridad fija, en el caso argentino un
peso, un dólar. De esta forma, todos los pesos en circulación están respaldados por
dólares. Los efectos de esta medida son inmediatos. El Banco Central no puede
41 Kurt Schuler, Cato Institute, Asia – Pacific Economic Corporation, Cato Policy Análisis # 445 Fixing
Argentina.
42 Ley de Convertibilidad 23.928, Ministerio de Economía

58
emitir billetes sin respaldo, simplemente se limita a convertir, sin restricción, los
dólares que le depositan en pesos y viceversa, pierde así el control de los agregados
monetarios, no puede fijar el tipo de interés, ni financiar los déficit públicos con
créditos en moneda nacional (razón última de la medida), ni puede acudir en ayuda
de la banca nacional cuando se produzca una crisis financiera. Desaparece la
política monetaria, se impide la monetización de los déficit públicos y se elimina la
función de prestamista en última instancia del banco central.

Junto a la caja de conversión, a su vez, se liberalizaron plenamente los mercados


financieros permitiendo la circulación interna del peso y del dólar indistintamente. El
resultado ha consistido en una fuerte sustitución de la moneda nacional (de facto la
hiperinflación ya había acelerado esa sustitución) por la extranjera. Las empresas y
las economías familiares operan en dólares y demandan sus préstamos en dicha
moneda con independencia de que sus ingresos los obtengan en pesos. La
economía, de facto, se ha dolarizado, hasta el punto de que más del 70% de todas
las transacciones financieras se efectúan en dicha moneda.

El resultado de las medidas liberalizadoras fue positivo. La economía Argentina


recuperó el crédito internacional, los flujos de capitales (ahorro externo) fluyeron

59
hacia el país, la reducción de la prima de riesgo se tradujo en una caída de los tipos
de interés que incentivó la inversión interna, la inflación se normalizó, y todo ello tuvo
su reflejo directo en un espectacular crecimiento del PIB. Esa confianza se mantuvo,
con la salvedad de la crisis mexicana de 1995, incluso durante la crisis de las
economías asiáticas de 1997. Sin embargo, todo cambió a partir de 1998 con la crisis
rusa y brasileña. La caja de conversión que tan buenos resultados había dado hasta
ese momento se transformó en un auténtico corsé que impedía retomar la senda de
crecimiento.

Básicamente la apreciación del peso argentino y la pérdida de competitividad de su


economía hace que haya cambiado el panorama de crecimiento de Argentina. Esto
se da por dos razones básicas: la imparable apreciación del dólar, que ha
arrastrado al peso argentino por los compromisos cambiarios asumidos con la caja
de conversión, y por la fuerte devaluación y depreciación posterior del real
brasileño, principal socio comercial hacia el que se encamina o del que procede casi
un tercio de los flujos comerciales totales del país, y con el que tiene firmados
acuerdos comerciales (MERCOSUR) que garantizan la libre circulación de
mercancías.

Una elevada tasa de rentabilidad empresarial que atraía capitales de las restantes
economías, o un boom en el mercado de valores, todo ello reflejado en un fuerte
crecimiento económico diferencial del PIB respecto del resto del mundo. El resultado
fue una constante apreciación del dólar que arrastró al peso argentino, unido a él por
los compromisos cambiarios acordados con la aprobación de la caja de conversión.
El hecho se agravó más con la crisis de Brasil, su principal socio comercial. Mientras
Brasil para salir de la crisis devaluó, a finales de 1998, el real en un 35%, el peso
siguió anclado al dólar. El resultado fue una pérdida de competitividad respecto a su
principal socio comercial, y el deterioro de la balanza comercial y por cuenta
corriente.

ARGENTINA PIB
VARIACIÓN % Trim. Equivalente

60
DÉFICIT EN CUENTA CORRIENTE
Acum.. en 12 meses en miles de millones de $

Los mercados empezaron a pensar que la economía Argentina entraba en una senda
difícilmente sostenible, la rentabilidad empresarial se vio afectada por la pérdida de
competitividad, cesó la entrada de capitales, incluso se produjeron retiradas
importantes, la inversión, sin el aporte del ahorro externo y ante la pérdida de la
rentabilidad, se contrajo, y la actividad económica con el freno exportador y la caída
de la inversión entró en una fase recesiva.

61
A su vez, una evolución negativa de la renta tuvo su impacto inmediato en los
ingresos fiscales y en el déficit presupuestario.

El atraso en la adopción de medidas de contención del gasto tuvo su reflejo en un


imparable déficit y el incremento de la deuda externa, dado que el gobierno
argentino, ante la imposibilidad de acudir al Banco de Argentina para financiar sus
déficit, optó por recurrir al ahorro externo.

62
El aumento de la deuda externa, en un horizonte de parálisis y ausencia de salidas,
significó una creciente desconfianza hacia las posibilidades de control de la crisis,
salida de la misma y devolución de los dólares prestados. Aumentaron los tipos de

63
interés, con el consiguiente impacto en la inversión y en la carga financiera, haciendo
todavía más agudos los déficit públicos, agravando las necesidades de ajuste
presupuestario y dificultando la propia salida de la crisis.

Antes de que se pusiera a flotar al peso se dio a conocer que el FMI estaba
recomendando o la fluctuación del peso o la dolarización (eliminar el peso y hacer del
dólar de los Estados Unidos la moneda nacional de Argentina). El FMI dio tal
recomendación como si ambas opciones fueran igualmente buenas, aunque bajo el
sistema de Banca Central el peso se había depreciado en relación con el dólar en
una proporción de cerca de 10.000.000.000.000. 43

Pocos notaron los efectos devastadores de las altas tasas impositivas argentinas, las
cuales desestimularon la producción y estimularon la evasión fiscal. Erróneamente
culparon a la antigua tasa de conversión 1:1 del peso con el dólar de la mayoría de
problemas económicos argentinos. La mayoría recomendó la flotación del peso, y
unos pocos propusieron combinar la devaluación con la conversión obligatoria de los
depósitos bancarios en dólares a pesos (“pesificación”).

La visión convencional de la crisis de Argentina que se desarrolló en el 2001 fue que:

 El sistema monetario de Argentina, localmente conocido como


“convertibilidad”, era una caja de conversión.
 La tasa de conversión del peso de 1 por dólar hizo que el peso se sobre
valorara continuamente
 Y como resultado, las exportaciones de Argentina sufrieron, desencadenando
la recesión y la moratoria en los pagos.
De acuerdo con esta visión convencional, la manera de poner fin a la recesión era
permitir que el peso flotara. Sin embargo, los argentinos tenían muchos de sus
depósitos y préstamos bancarios en dólares precisamente porque tenían miedo de

43 Banco Central de Argentina

64
que, de permitirse la fluctuación, se desencadenaría una severa depreciación, por lo
que la visión convencional recomendaba la “pesificación.”

La “convertibilidad” no era una caja de conversión ortodoxa. Pocos analistas de cajas


de conversiones han distinguido entre cajas ortodoxas y no ortodoxas. Como los
escritos de Steve Hanke que datan de 1991, el sistema de convertibilidad nunca fue
una caja de conversión ortodoxa. Más bien era un sistema similar a la caja de
conversión, que dejaba al banco central intacto (Banco Central de la República de
Argentina o BCRA) con poderes discrecionales importantes. Una caja de conversión
ortodoxa tiene tres características principales que la definen:

1. Una tasa de cambio fijo con una moneda ancla


2. Convertibilidad plena a la moneda ancla a esa tasa de cambio y
3. Reservas equivalentes al 100% o ligeramente superiores de sus pasivos
monetarios, mantenidas exclusivamente en activos extranjeros.

65
Esas tres características combinadas implican que una caja de conversión ortodoxa
no deja espacio para medidas discrecionales en política monetaria.

La principal causa de la crisis no fue el tipo de cambio sino el mal manejo de las
finanzas gubernamentales, en particular la deuda del gobierno (no “la deuda externa”
en general). El problema empezó durante la presidencia de Carlos Menem. Después
de poner en vigencia reformas ambiciosas y generalmente beneficiosas durante su
primera administración, Menem desperdició la mayor parte de su segundo gobierno
tratando de conseguir apoyo para una segunda reelección inconstitucional.

En el gobierno de Menem, Argentina sufrió dos perturbaciones externas


desfavorables: la crisis monetaria del Este Asiático (la cual disminuyó la inversión en
mercados emergentes en general) y la devaluación de la moneda de Brasil. Además,
según algunas medidas, la política monetaria del Sistema de la Reserva Federal fue
muy estricta desde 1999 hasta algún momento del 2001. Sin embargo, es importante
poner en perspectiva estas perturbaciones externas.

El comercio de Argentina con Brasil (importaciones más exportaciones de bienes,


divididos entre 2) fue menos del 2.5% del PIB hasta la reciente devaluación del peso,
y el comercio total de bienes ha estado por mucho tiempo por debajo del 10% del
PIB. Hubo factores internos que fueron mucho más importantes que los externos en
la creación de la crisis Argentina.44
Menem le legó al presidente Fernando de la Rúa una deuda gubernamental en
aumento. En los primeros años de la presidencia de Menem, el crecimiento
económico e ingresos provenientes de la privatización mantuvieron balanceado o
casi balanceado al presupuesto federal. Desde 1994, el presupuesto federal ha
estado en un déficit continuo, aún en años de buen crecimiento económico. Año tras
año la deuda ha aumentado, y la deuda más los intereses crecieron mucho mas
rápido que la economía. A finales de 1994, la deuda bruta del gobierno federal era de

44 Banco Central de Argentina

66
cerca de $70.000 millones no muy por encima de su nivel de cinco años antes,
cuando Menem llegó a la presidencia. El PIB creció rápidamente y fue de $257.000
millones. Al tercer trimestre del 2001, la deuda era el doble de grande, de $141.000
millones, mientras que el PIB era de $271.000 millones solo 5% mayor que el de
1994 en términos nominales y menor en términos reales por persona.

El presidente De la Rúa no creó el problema de la deuda, pero su gobierno respondió


incorrectamente al mismo cuando decretó tres grandes aumentos impositivos. El
primero, que tuvo vigencia a partir de Enero del 2000, aumentó las tasas de impuesto
al ingreso para personas que ganaban más de 30,000 pesos por año; hizo gravables
las prestaciones de jubilación superiores a 24,000 pesos al año; y aumentó el
impuesto a la riqueza (impuesto a los activos), a las bebidas, a los automóviles y el
impuesto especial al tabaco. La denominada Ley de Competitividad impuso un
gravamen a las transacciones financieras, el cual entró en vigencia a principios de
Abril del 2001. La tasa se estableció inicialmente en un 0.25% y posteriormente fue
elevada al 0.4%. En Agosto del 2001, el gobierno aumentó el impuesto a las
transacciones financieras por decreto al máximo legal del 0.6% por ciento, en el cual
aún se encuentra.

Los aumentos en los impuestos sofocaron a la economía que estaba en


recuperación. El impuesto a las transacciones financieras tiene una tasa mucho más
alta de lo que es evidente a primera vista porque es un impuesto con efecto
“cascada.” En otras palabras, como el impuesto se impone sobre el valor bruto y no
sobre el valor agregado en cada etapa de la producción, se puede someter el mismo
bien a este impuesto varias veces en su trayectoria de la producción a la venta.
Conforme la economía se reducía debido a la alta carga impositiva, el gobierno tenía
mayor dificultad en encontrar financiamiento para su deuda, porque los prestamistas
potenciales temían una eventual moratoria.

67
A pesar de los problemas con la deuda gubernamental, el peso y el sistema bancario
se mantuvieron bastante sólidos hasta marzo del 2001, cuando Domingo Cavallo fue
nombrado ministro de Economía y Finanzas. Cavallo había expresado anteriormente
la opinión de que el peso debería eventualmente flotar, y aparentemente, él
consideraba que el cambio del dólar como moneda ancla del peso al uso de una
canasta, mitad dólar mitad euros, representaba un paso en esa dirección. Las tasas
de interés interbancario en pesos inmediatamente se duplicaron. Se dio inicio a una
estampida silenciosa de los bancos cuando los depositantes que desconfiaban del
gobierno sacaron su dinero. Otra mala señal para la estabilidad a largo plazo del
peso fue que en abril, Pedro Pou, el presidente de mente independiente del banco
central, quien prefería la dolarización a la devaluación, fue destituido bajo cierto
pretexto, a favor del más flexible, Roque Maccarone.

En junio del 2001 el sistema de convertibilidad original estaba definitivamente


acabado. El Congreso aprobó cambiar la tasa de cambio vínculo en el momento en
que el euro se apreciara a 1 por dólar. Y, lo que es más importante, Cavallo anunció
una tasa preferencial de cambio para exportaciones—una tasa de cambio dual. Esto
es contrario tanto a la intención del sistema original de convertibilidad como a la de la
caja de conversión ortodoxa. Las medidas de Cavallo muestran que el gobierno
estaba muy dispuesto a manipular el sistema de convertibilidad. En episodios
previos, cuando la confianza en el peso se había debilitado, el gobierno había
respondido, algunas veces después de un retraso agonizante, reafirmando el vínculo
con el dólar y el compromiso de mantener una única tasa de cambio. Al quitar esas
piedras fundamentales del sistema de convertibilidad, Cavallo dejó el edificio
tambaleante.

El congelamiento de los depósitos bancarios impuesto el 1 de diciembre, en


respuesta a los retiros masivos del 30 de noviembre, fue el golpe final.

68
El presidente Duhalde escogió el camino de la contaminación. Su idea principal de
política económica ha sido sacar al dólar del sistema financiero. La Ley de
Emergencia Pública y la Reforma del Régimen de Tipo de Cambio, aprobada el 6 de
enero del 2002, y las medidas que el gobierno ha anunciado desde entonces han
provocado una destrucción masiva de los derechos de propiedad. Las medidas
incluyen las siguientes:

 Devaluación del peso a 1.4 por dólar y posteriormente una tasa de cambio
flotante.
 Pesificación obligatoria de depósitos bancarios en dólares a una tasa de 1.4
pesos por dólar y de los préstamos en dólar a 1 peso por dólar.
 Pesificación forzada de contratos en dólares a un peso por dólar.
 Incautación de las reservas en dólares de los bancos.
 Controles de cambio (restricciones en la compra de dólares y otras divisas
extranjeras).
 Nuevos impuestos y regulaciones, introducidos de una manera no coordinada
y sometidos a una revisión diaria.

Además, el presidente Duhalde y su primer ministro de Economía, Jorge Remes


Lenicov, intentaron sin éxito obtener el apoyo del Congreso de Argentina para la
conversión obligatoria de muchos depósitos bancarios a bonos gubernamentales.
Remes Lenicov renunció el 23 de abril después de que quedó claro que el Congreso
no iba a aprobar la propuesta, al menos no en su forma original y no en ese
momento.

A pesar del intento del gobierno de eliminar el dólar, los dólares son más buscados y
la tasa de cambio del peso con el dólar es un foco de mayor atención que en ningún
momento desde 1991, antes de que el sistema de convertibilidad se estableciera.

69
En Marzo del 2002 dio inicio una ola de moratorias o problemas de liquidez en
algunas de las mayores compañías argentinas.

CAPITULO III: LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMIA


NACIONAL EN LA DÉCADA DE LOS 90’S

70
1. PRODUCCIÓN Y EMPLEO

1.1. P.I.B.

 PIB REAL: Trata de medir el volumen físico de producción para un periodo dado.
 PIB Nominal: Mide el valor de los bienes y servicios de acuerdo con su precio de
mercado corriente.

El comportamiento del PIB puede ser positivo en un periodo largo, pero no está libre
de altibajos. Estas fluctuaciones de corto plazo se conocen como Ciclos económicos.

Tasa de Crecimiento del PIB Real


AÑO CRECIMIENTO DEL PIB PIB (en miles PIB Per Capita
ANUAL % de BS.) (Bolivianos)
1996 4.36 37.536.647 2571
1997 4.95 41.060.230 2635
1998 5.03 47.225.000 2701
1999 0.43 50.680.000 2649
2000 2.28 52.707.200 2647
2001 1.51 53.028.713 2625
2002 2.75 55.933.149 2637
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

 1997: El PIB creció a 4.36%. Fue el sector manufacturero el más importante que
contribuyó al crecimiento del PIB en un 17% seguido de la agricultura en un 15%.
 1998: El PIB creció a 5.03%. Los sectores que contribuyeron a esta tasa de
crecimiento del PIB fueron: construcción y obras públicas, hidrocarburos y
servicios básicos.

71
El sector minero presentó un estancamiento debido a la contracción de la
demanda externa de materias primas y a la caída de los precios originada por la
crisis internacional.

El fenómeno del Niño y el descenso de los precios internacionales afectó a la


producción agrícola provocando una caída del 3.5%.

Los productos más afectados fueron el maíz, el algodón y la caña de azúcar.

La demanda interna creció un 6.7% debido al crecimiento de la inversión en


capital fijo (26.5%), la cual alcanzó una participación en el PIB de 23.8%.

 1999: El PIB decreció a 0.43% debido a que el sector minero lo hizo en un 9.5%
por el descenso de los precios de los minerales internacionales que se debió a
que algunos bancos centrales de países industrializados y el FMI que anunciaron
la venta de sus reservas de oro. Los sectores de hidrocarburos y construcción
también tuvieron una caída debido a la finalización del contrato de venta de gas a
la Argentina y el retraso del mismo a las exportaciones con Brasil; mientras que el
sector de construcción se contrajo por la construcción del gaseoducto a Brasil.

El sector de transporte y comunicaciones mostraron una caída de 0.6% debido a


la contracción de pasajeros y tráfico de carga debido a la reducción de las
exportaciones.

En cambio el sector manufacturero, de electricidad y agropecuario fueron los que


contribuyeron al leve crecimiento del PIB.
 2000: En un contexto internacional caracterizado por la reducción del crecimiento
de la economía estadounidense, una recuperación económica moderada de
nuestros socios comerciales regionales, así como de algunos precios de
productos básicos de exportación. El crecimiento del producto interno bruto (PIB)

72
alcanzó a 2.28%, luego de haber crecido solamente 0.43% en 1999. Las
actividades hidrocarburíferas e industriales asociadas al sector transable de la
economía fueron las que presentaron mejores resultados, destacándose el
subsector de gas natural, gracias a las mayores exportaciones de este producto
al Brasil. La débil recuperación de los precios de los productos básicos de
exportación (excepto combustibles) y el menor crecimiento de nuestros socios
comerciales regionales impidió una mayor reactivación de la producción,
especialmente en el sector de bienes comercializables internacionalmente.

 2001: El PIB creció 1.51%. Factores de orden externo e interno contribuyeron a


explicar las bajas tasas de crecimiento en el período 1999 - 2001. En el ámbito
externo, la evolución desfavorable de la mayoría de precios de los productos de
exportación afectó al desempeño de los sectores minero y agrícola industrial. A
esto se sumaron eventos como la devaluación del real brasileño a principios de
1999, la desaceleración de la economía estadounidense en 2000, que se acentuó
luego de septiembre de 2001, y el reducido ritmo de actividad económica en los
países europeos. En el ámbito interno la erradicación de cocales, la reforma
aduanera y los conflictos sociales afectaron la producción y la demanda interna.
En 2001, hubo menor dinamismo en la industria manufacturera y el comercio;
mientras que la construcción privada continuó deprimida.

 2002: El Producto Interno Bruto (PIB), tuvo un crecimiento de 2.75% durante el


año 2002, respecto a similar período anterior. Los sectores que más crecieron
fueron construcciones y obras públicas, debido a la construcción de gasoducto
Yacuiba – Rio Grande; hidrocarburos, por los compromisos de exportación de gas
natural al Brasil y transportes, principalmente por el incremento del comercio
fronterizo con Argentina y Brasil, y al interior por el transporte de diesel de Santa
Cruz a Sucre y de cemento de Sucre a otros departamentos.

73
Entre los factores que influyeron en el desempeño de la actividad económica de
esta gestión se destaca en el orden externo, la crisis económica de Argentina que
afectó negativamente a la industria manufacturera y a la agricultura del país, a
través de importaciones legales e ilegales de bienes producidos por estos
sectores. En el orden interno, las elecciones nacionales de junio generaron un
clima de incertidumbre, que ocasionó una disminución de los depósitos del
sistema financiero. En ese contexto, la reactivación de la actividad económica y
recuperación de la demanda interna, son todavía tareas pendientes.

PIB a Precios de Mercado


(en M ile s de Bolivianos de 1990) ( Serie 1980-2002)

25000000

23000000

21000000

19000000

17000000

15000000

13000000

11000000
1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002(p)

Fuente: UDAPE – Unidad de Análisis se Políticas Sociales y Económicas. Elaboración:


Instituto Nacional de Estadística

1.2. EMPLEO

74
La tasa de desempleo mide el número de personas que buscan trabajo activamente
sin encontrarlo, como porcentaje o fracción de la fuerza laboral total.

TASA DE DESEMPLEO ABIERTA


AÑO AREA URBANA (%) AREA RURAL (%) TOTAL (%)
1997 3.65 0.25 2.07
1998 - - -
1999 7.21 0.48 4.33
2000 7.40 0.93 4.79
2001 8.50 0.84 5.24
2002 8.67 1.22 5.48
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia. Tasa de Desempleo Abierta = Población
Desempleada Abierta/ PEA*100

 1997: La tasa de desempleo en 1997 fue de 2.07%, delcual0.25% fue del área
rural y 3.65% del área urbana.

 1999: La tasa de desempleo abierta llegó a 4.33%, siendo el 7.21% para el área
urbana y 0.58% para el área rural.

 2000: La tasa de desempleo en 2000 fue de 4.79%, del cual 0.93% fue del área
rural y 7.40% del área urbana.

 2001: En noviembre del año 2001, la Tasa de Desempleo Abierta en el área


urbana fue 8.50%; 7.47% en hombres y 9.67% en mujeres. Es decir, de cada 100
personas económicamente activas (PEA) en el área urbana, aproximadamente
ocho personas no trabajaron y declararon buscar trabajo en las últimas cuatro
semanas anteriores a la encuesta.

 2002: La tasa de desempleo en 2002 fue de 5.48%, del cual 1.22% fue del área
rural y 8.67% del área urbana.
2. SECTOR EXTERNO.

75
El sector externo está constituido por: La Balanza de pagos, esta a su vez está
constituida por la cuenta corriente, la cuenta capital y financiera y las Reservas
Monetarias Internacionales.

Aunque en la Balanza de Pagos hay una partida llamada “Errores y Omisiones”;


dado que la balanza de pagos tiene que estar en equilibrio; esta cuenta se utiliza
como partida residual para cerrar las cuentas. Registra corrientes de capital no
registradas oficialmente y su saldo se emplea como un indicador del grado de
confianza en la economía; un saldo negativo reflejaría una fuga de capitales del país.

 La cuenta corriente mide las exportaciones de bienes y servicios de un país al


resto del mundo menos sus importaciones de bienes y servicios desde el resto
del mundo. La registro de las exportaciones e importaciones se llama Balanza
Comercial. La balanza comercial puede tener un superávit cuando se exporta
más de lo que se importa y puede tener un déficit cuando se importa más de lo
que se exporta.

En la cuenta corriente aparte de registrar a la Balanza Comercial, registra también


al Pago a los Factores de la Producción de remesas por concepto de utilidades y
regalías. Y también la cuenta corriente tiene otra cuenta de Ingreso por
transferencias privadas y Oficiales.

 La cuenta Capital distingue los movimientos de capital privados y oficiales.

En el capital privado están las cuentas de Inversión Extranjera, Préstamos y


Tenencias de Activos Financieros.
En el capital oficial se registran los ingresos y amortizaciones de la Deuda
Externa Pública.

76
 Las Reservas Monetarias Internacionales, esta cuenta representa el cambio en
la “caja” del Banco Central. Las variaciones en las reservas es una primera señal
de la existencia de desequilibrios del sector externo. Un nivel de reservas
monetarias adecuadas equivale por lo menos a 3 meses de importaciones; y
quiere decir que el Banco Central estaría en capacidad de evitar movimientos
especulativos con las divisas.

2.1. BALANZAS DE PAGOS

INDICADORES DE LA BALANZA DE PAGOS


(En porcentaje del PIB)

15

12

0
1 99 1 99 199 1 99 1 99 199 1 99 199 199 1 99 200 200 2 00
-3 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2

-6

-9

CUENTA CUENTA INVERSIÓN EXTRANJERA


CORRIENTE CAPITAL DIRECTA

Fuente: Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales. Elaboración: Unidad de Análisis de Políticas
Económicas y Sociales

2.2. CUENTA CORRIENTE

2.2.1. Balanza Comercial

77
EXPORTACIONES FOB
AÑO MILLONES DE $us % DEL PIB
1997 1166.5 24.6
1998 1104.0 24.1
1999 1051.1 0.6
2000 1246.1
2001 1284.8 3.11
2002 1310.1 125.5
Fuente: Fundación Millenium. Elaboración: Propia

IMPORTACIONES CIF

AÑO MILLONES DE $us. % DEL PIB


1997 1850.9 29.2
1998 1983.1 30.7
1999 1751.1
2000 1829.7
2001 1707.7
2002 1770.1 -104.3
Fuente: Fundación Millenium. Elaboración: Propia

EXPORTACIONES EN MILLONES DE $US

AÑO ARGENTINA BRASIL ASIA RUSIA


1997 180.266 36.482 7.635 266
1998 121.386 26.712 10.829 -
1999 53.001 37.342 15.887 -
2000 29.219 158.668 20.611 282
2001 27.147 288.000 18.091 80
2002 22.840 328.130 25.854 779
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

IMPORTACIONES EN MILLONES DE $US.

AÑO ARGENTINA BRASIL RUSIA


1997 262.858 229.359 644

78
1998 234.125 253.496 4.299
1999 248.013 274.230 3.370
2000 317.248 284.362 2.441
2001 307.947 276.444 521
2002 307.942 389.899 744
Fuente: Instituto Nacional de Estadística Elaboración: Propia

SALDO DE LA BALANZA COMERCIAL

AÑO EXPORTACIONES IMPORTACIONES SALDO


FOB CIF
1997 1166.5 1850.9 -685.4
1998 1104.0 1983.1 -879.1
1999 1051.1 1751.1 -700
2000 1246.1 1829.7 -583.6
2001 1284.8 1707.7 -422.9
2002 1310.1 1770.1 -460
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

BALANZA COMERCIAL
(En millones de dólares)

3.000

2.500

2.000

1.500

1.000

500

0
19 9 0 19 9 1 19 9 2 19 9 3 19 9 4 19 9 5 19 96 19 9 7 19 9 8 19 99 2 0 0 0 (p) 2 0 0 1(p ) 2 0 0 2 (p )

EXPORTACIONES IMPORTACIONES
Fuente: Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales. Elaboración: Unidad de Análisis de
Políticas Económicas y Sociales
 1997: En 1997, la balanza comercial registró un déficit de 685.4 millones de
dólares, donde las exportaciones aportaron en 1166.5 millones de dólares y las
importaciones en 1850.9 millones de dólares.

79
 1998: La participación de las importaciones en el PIB se incrementó de 29.2% a
30.7%. En cambio la participación de las exportaciones medida a precios
constantes, registró una ligera caída de 24.6% a 24.1%. Para 1998 se tuvo un
déficit comercial 879 millones de dólares, resultante del deterioro de los términos
de intercambio, como de mayores importaciones derivadas de la Inversión Directa
Extranjera y de la inversión asociada al gasoducto al Brasil. El aumento del déficit
comercial en 194.7 millones de dólares se explica por el crecimiento del valor de
las importaciones en un 7.1%, mientras que las exportaciones medidas en valor
FOB, declinaron en un 5.4%. La disminución de las exportaciones se debió a la
caída de los precios internacionales en un 8.8% que los exportadores trataron de
compensar con aumentos en el volumen exportado de 3.9%. El volumen de
importaciones creció en 10%, mientras sus precios declinaron en 2.6%.

Según el análisis que hace el Banco Central de Bolivia, la disminución de las


exportaciones se dio como consecuencia de los efectos de la crisis financiera
internacional, que se expresó en una contracción de la demanda externa para la
mayoría de los productos básicos que conforman las exportaciones de Bolivia y
que se tradujo en menores precios en los mercados internacionales.

El comportamiento de la balanza comercial por zonas económicas muestra que el


país registró déficit con la mayoría de ellas con excepción de la Comunidad
Andina y Suiza. Bolivia aumentó su déficit comercial con Asia en 251.8 millones
de dólares debido a las importaciones del gasoducto que representaron cerca de
150 millones de dólares. Con los países del Mercosur el saldo disminuyó
levemente, aunque con Brasil se observó un aumento del déficit comercial en
19.2 millones de dólares. Con la Unión Europea en 1998 se registró un déficit de
11.8 millones de dólares.

 1999: En esta gestión el descenso del valor de las exportaciones estuvo asociado
a los bajos precios internacionales de los principales productos de exportación y a

80
los efectos de la devaluación del real brasileño que impidieron obtener mejores
resultados en el sector exportador. También se registró una importante
disminución en las importaciones de bienes y servicios de 15.7%, como menores
necesidades de importación de bienes intermedios y de capital relacionados con
el gasoducto a Brasil y con la disminución de la importación de bienes de
consumo por efecto de una menor demanda interna. El valor de las importaciones
se redujo en 11.5%, mientras que el de las exportaciones lo hizo en 4.8%.

Las exportaciones descendieron debido a que el sector de hidrocarburos tuvo una


disminución de 26.1% debido a la finalización del contrato de venta de gas natural
a la Argentina y a la demora de inicio de exportaciones de gas con Brasil. Las
exportaciones mineras descendieron en 8.7% y el de productos no tradicionales
aumentó en 2.7%.La disminución en el valor de las exportaciones fue influenciada
por caídas en los precios de los principales productos de exportación,
principalmente durante el primer semestre del año. La caída de los precios en el
primer semestre de 1999 fue de 6%, mientras que durante el segundo semestre
se presentó una recuperación de 5.4% respecto al periodo anterior. La
disminución del valor de las importaciones en 11.5%, se originó en casi todos los
componentes de bienes importados, excepto los bienes de consumo que
aumentaron en 0.6%.

El comercio exterior del país registró saldos positivos con la Comunidad Andina
(66.9 millones de $us.), La Unión Europea (53 millones de $us.), y Suiza (60.8
millones de $us.). Se registraron saldos deficitarios con el Mercosur (347.6
millones de $us.), Asia (214.9 millones de $us), Chile(105.7 millones de $us.),
Estados Unidos (214.7 millones de $us.), México (39.7 millones de $us.) y
Canadá (9.2 millones de $us.). Los principales abastecedores después de
Estados Unidos son: Brasil (15.5%), Argentina (13.9%), Japón (8.9%) y Perú
(5%).

81
 2000: El saldo de la balanza de pagos fue deficitario en 38.5 millones de dólares.
Las exportaciones representaron un 14.5% del producto y las importaciones
21.6%. El incremento en el valor de las exportaciones (178.4 millones de dólares)
se originó en el sector de hidrocarburos, por las mayores ventas externas de gas
natural a Brasil. La exportación de minerales aumentó en 24.3 millones de dólares
(6.1%) y la de productos no tradicionales lo hizo en 22.4 millones de dólares
(4.3%).

El valor CIF de las importaciones aumentó en 74.6 millones de dólares. La


estructura de las importaciones mostró disminuciones en importaciones diversas
(54.3%) y de bienes de capital (27.1%) por el menor dinamismo de la inversión
directa extranjera.

El resultado del comercio exterior fue favorable en la comunidad Andina, Unión


Europea y países de la antigua AELC. Los principales proveedores de Bolivia,
después de Estados Unidos, fueron Argentina (16.5%), Brasil (15.2%), Japón
(5.6%) y Perú (5.4%).

 2001: Las exportaciones crecieron en un 3,11% durante el año 2001 llegando a un


monto de $US 1.285 millones y a representar el 16,1% del PIB. Las
exportaciones, sin tomar en cuenta los gastos de realización a diciembre del
2001, están compuestas en un 36,9% por productos no tradicionales, en un
24,7% por minerales, en un 21,3% por hidrocarburos y en un 17,1% por otros.
Hidrocarburos pasó de representar el 12,3% del total de exportaciones del 2000 a
21,3% a diciembre del 2001. Las importaciones cayeron en un 5,76% durante el
2001, llegando a un saldo de $US 1.724 millones y a representar el 21,6% del
PIB. La composición de las importaciones a diciembre del 2001 es la siguiente:
bienes intermedios (48,1%), bienes de consumo (23,3%), bienes de capital
(23,2%) y diversos (5,3%). Los bienes de consumo, intermedios y capital se
contrajeron en un 9,5%, 8,0% y 14,6% respectivamente con relación al 2000.

82
 2002: El saldo comercial negativo (460 millones de $us) fue producto del mayor
aumento de las importaciones, 62.4 millones de $us., en el que destacaron
aquellas asociada a la construcción del gasoducto Yacuiba – Rio Grande. Las
exportaciones se incrementaron en 25.3 millones de $us., su crecimiento de 2%
se explica por el significativo aumento del valor exportado de hidrocarburos
(18.1%) y por los moderados incrementos del valor de las exportaciones no
tradicionales (3.5%) y mineras (2.5%).

El valor CIF ajustado de las importaciones aumentó 3.7% como efecto, de


mayores importaciones de bienes de capital e intermedios originados en la
construcción del gasoducto. Las devaluaciones nominales en varios países
vecinos ocasionaron una disminución de los precios relativos de varios productos
importables y la importación de bienes de consumo disminuyó 6.5%.

La caída en el índice de precios de las exportaciones (5.9%) fue mayor a la


disminución del de las importaciones (5%), lo que determinó un deterioro de 0.9%
en relación de términos de intercambio. El mayor saldo comercial favorable para
Bolivia, fue con los países de la Comunidad Andina, 229.3 millones de dólares
frente a 190.4 millones de dólares en 2001.

Con los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) el saldo comercial fue
negativo (357.8 millones de $us.), por menores importaciones desde Argentina y
Brasil.

CUENTA CORRIENTE EN MILLONES DE DÓLARES


AÑO MILLONES DE $US. % en términos del PIB
1997 -553.20 7.0
1998 -675.6 7.9
1999 -556 6.6
2000 -463.10 5.5
2001 -292.4 3.7
2002 -337.9 4.3

83
Fuente: Banco Central de Bolivia. Elaboración: Propia

 1997: La cuenta corriente para 1997 obtuvo un saldo deficitario de 553.20


millones de dólares. En términos del PIB creció a 7.0%.

 1998: La cuenta corriente presentó un saldo deficitario de 675.6 millones de $. En


términos del PIB creció a un 7.9%; este aumento se debió en gran medida al
aumento del déficit comercial que pasó de 684.3 millones de $ a 879 millones de
$.

 1999: La cuenta corriente presentó un déficit de 556 millones de $. En términos


del PIB se redujo a 6.6%, debido a la disminución del déficit comercial que pasó
de 878.9 millones a 704 millones de $.

 2000: El déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos alcanzó a 5.5% como


porcentaje del PIB. El saldo global de la balanza de pagos fue deficitario en $us
38.5 millones y fue financiado con $us 15.1 millones de alivio por
reprogramaciones conseguidas en el marco del programa HIPC y con una
disminución de reservas internacionales netas del BCB de $us 23.4 millones. El
alivio procedente de la iniciativa HIPC fue de $us 79.7 millones, de los cuales $us
56.5 millones fueron en forma de donaciones, $us 8.1 millones como reducción
de saldos, y $us 15.1 millones en forma de reprogramaciones.

 2001: La cuenta corriente de la balanza de pagos continuó siendo deficitaria,


principalmente por el saldo negativo de la balanza comercial. El déficit en cuenta
corriente fue de $us 292.4 millones y representó 3.7% del PIB; debido a la
disminución del déficit comercial de 24.7%.

 2002: El saldo de la cuenta corriente fue deficitario en 337.9 millones de dólares,


por el mayor aumento de las importaciones en 62.4 millones de dólares y por las
exportaciones que se incrementaron en 25.3 millones de dólares. La renta neta

84
de factores registró un saldo negativo de 201.5 millones de dólares. Los intereses
pagados por la deuda externa pública y privada disminuyeron en 39.4 millones de
dólares.

RAZON CUENTA CORRIENTE / PIB NOMINAL


AÑO CTA. CORRIENTE PIB NOMINAL SALDO
( precios corrientes)
1997 -553.20 416443.9 -0.001
1998 -675.6 46822.3 -0.014
1999 -556 48156.2 -0.011
2000 -463.10 51883.9 -0.008
2001 -292.4 53010.3 -0.005
2002 -337.9 55933.1 -0.006
Fuente: Fundación Millenium. Elaboración: Propia

2.3. CUENTA CAPITAL Y FINANCIERA

CUENTA CAPITAL Y FINANCIERA


AÑO MILLONES DE $US. % PIB
1997 914.70 11.6
1998 647.1 11.8
1999 751.70 8.8
2000 508.30 5.6
2001 346.1 4.3
2002 740.2 9.5
Fuente: UDAPE – Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas. Elaboración: Propia

 1997: La cuenta capital y financiera tuvo un saldo positivo de 914.7 millones de


dólares, es decir, tuvo un crecimiento de 11.6% en términos del PIB.

 1998: La cuenta capital y financiera presentó un saldo positivo de 647.1 millones


de dólares, debido principalmente a las entradas netas por concepto de deuda
externa pública. Esta cuenta muestra el predominio de flujos de largo plazo, como

85
son los relacionados con la Inversión Directa Extranjera y la Deuda Pública
Externa, muy por encima de los capitales de corto plazo. En 1998 la suma de
transacciones corrientes y de capital, incluida la cuenta de errores y omisiones
tuvo un saldo deficitario de 28.5 millones de dólares que fueron financiadoS con
una disminución de las reservas internacionales netas de 2.6 millones de dólares
y un alivio de 25.9 millones de dólares que el país recibió del Programa HIPC.

 1999: Esta cuenta incluyendo errores y omisiones presentó un saldo positivo de


513.6 millones de dólares, menor en 265.2 millones de dólares respecto a 1998,
pese a los mayores flujos positivos de deuda externa pública de mediano y largo
plazo e inversión directa extranjera que se experimentaron en 1999. Esta
disminución se dio por menores desembolsos netos de deuda externa
privada(29.8 millones de $us.), que resultan de una disminución de una
disminución de la posición deudora del sector privado con el resto del mundo y de
la menor disponibilidad de liquidez internacional que caracterizó la gestión
anterior.

 2000: El saldo de la cuenta capital y financiera, incluyendo errores y omisiones,


fue de 424.6 millones de dólares. Ese resultado se debió a la reducción de la
inversión directa extranjera (283 millones de $us.), al aumento de los activos
externos netos de corto plazo de los bancos (130.9 millones de $us.) y a la
disminución de obligaciones externas de mediano y largo plazo del sector privado
(82.9 millones de $us.)

 2001: En el 2001, el saldo de la cuenta de capital y financiera incluyendo errores


y omisiones, se redujo a 255.1 millones de 4us. (407.9 millones de $us en el
2000). Este resultado se dio por el menor dinamismo de la inversión directa
extranjera (disminuyó 46.1 millones de $us. En el año), en un aumento de los
activos externos netos delos bancos por 98.8 millones de $us. Y por mayores
inversiones de carteras nacionales en el exterior (78.4 millones de $us.).

86
 2002: Para el año 2002, el saldo de la cuenta capital y financiera incluyendo
errores y omisiones, fue de 45.1 millones de dólares, este saldo está registrado
muy por debajo del saldo del año anterior, y se debió por la disminución de otro
capital privado (193.4 millones de $us.), y al aumento en el exterior, de
inversiones de bancos y otras entidades financieras en el Fondo RAL (59.7
millones de $us.). La inversión directa extranjera neta disminuyó a 5.5 millones de
dólares.

2.3.1. Deuda Externa:

DEUDA EXTERNA SEGÚN ACREEDOR

AÑO MILLONES DE $US.


1997 4532.03
1998 4659.82
1999 4573.46
2000 4460.54
2001 4412.05
2002 4299.69
Fuente: UDAPE – Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas. Elaboración: Propia

DEUDA PÚBLICA EXTERNA


SEGÚN ACREEDOR

6,000

5,000
Millones de Dólares

4,000

3,000

2,000

1,000
87
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

FMI MULTILATERAL BILATERAL PRIVADOS


Fuente: Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales. Elaboración: Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales

DEUDA EXTERNA SEGÚN DEUDOR


AÑO MILLONES DE $US.
1997 4532.03
1998 4659.82
1999 4573.46
2000 4460.54
2001 4412.05
2002 4299.69
Fuente: UDAPE- Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas. Elaboración: Propia

RAZON DEUDA EXTERNA / EXPORTACIONES


AÑO DEUDA EXTERNA EXPORTACIONES RAZON DE /X
1997 4532.03 1272.1 3.5626
1998 4659.82 1283 3.6319
1999 4573.46 1405.3 3.2544
2000 4460.54 1475.0 3.0240
2001 4412.05 1352.6 3.2619
2002 4299.69 1371.5 3.1350
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

 1997: Para 1997 la deuda externa se redujo en un 3% pasando de 4.366,3 a


4.231,8 millones por la reprogramación y condonación de la deuda externa y la
variación cambiaria favorable que resulta de la desvalorización del Yen y del
Marco Alemán respecto al dólar de Estados Unidos. En septiembre de 1997
Bolivia fue incluida en el programa de alivio de deuda externa para países pobres
altamente endeudados (HIPC).

88
 1998: La deuda externa para 1998 fue de 4659.82 millones de dólares,
incremento explicado por las variaciones cambiarias de las monedas europeas y
del yen japonés frente al dólar americano y por el flujo neto positivo de capitales.
Los nuevos préstamos contratados correspondieron a organismo multilaterales
como el de la Asociación Internacional de Desarrollo con 228.1 millones de
dólares y el Banco Interamericano de Desarrollo con 145.0 millones de dólares.
La estructura de la deuda externa pública tiene una alta participación de
financiamiento proveniente de organismos multilaterales (63%), mientras que los
acreedores bilaterales participan sólo con 36%.El principal acreedor del país es el
Banco Interamericano de Desarrollo con el 32% del total del saldo deudor; le
sigue en importancia el Banco Mundial con una participación del 24% en total de
la deuda. Del conjunto de acreedores bilaterales, Japón es el principal acreedor
con 12% del saldo total, seguido de Alemania con 9%, además de Bélgica y
España con 3% cada uno.

Durante 1998, la relación del saldo de la deuda externa pública respecto del PIB
disminuyó a 51.2%, aunque la relación saldo de la deuda externa respecto a las
exportaciones se incrementó de 300% a 323%. El servicio de la deuda externa
pública respecto a las exportaciones de bienes y servicios subió a 27.3%, en
comparación a 22.7% de 1997, debido a la disminución en el valor de las
exportaciones y al incremento del servicio de la deuda externa pública de
mediano y largo plazo. Sin embargo, tomando en cuenta el alivio de 25.9 millones
de dólares obtenidos bajo la iniciativa HIPC, este coeficiente baja al 25.4%.
 1999: La deuda externa en 1999 fue de 4573.46 millones de $us., con un valor
presente neto estimado en 2890 millones de $us. Este saldo inferior en 80.8
millones de dólares registrado a fines de 1998, resultó de variaciones cambiarias
negativas (respecto al dólar) del euro, de la unidad de cuenta del Banco
Interamericano de Desarrollo y del Derecho Especial de Giro; mientras que el yen
japonés se revalorizó frente al dólar. Los acuerdos bilaterales alcanzados por
Bolivia en el club de París permitieron la reducción de la deuda con 30.5 del total

89
de la deuda. El 60% de esta deuda viene del Fondo de Operaciones Especiales,
el segundo acreedor es el Banco Mundial, con el 24.2% de la deuda del país. Los
principales acreedores bilaterales son Japón (12.8%) y Alemania (7.8%).

En esta gestión el saldo dela deuda externa respecto al PIB alcanzó a 54.5%.
Debido a la caída que experimentaron las exportaciones, la relación del saldo de
la deuda con respecto a las exportaciones de bienes y servicios subió de 343.3%
en 1998 a 348.9%. Para 1999 el cociente del servicio de la deuda sobre las
exportaciones de bienes y servicios disminuyó de 28.7% en 1998 a 19% en 1999.
Este comportamiento aparte de la disminución del volumen de las exportaciones
se debió a los pre pagos de deuda efectuados durante 1998.

 2000: El saldo dela deuda pública externa de mediano y largo plazo alcanzó a
4.406,5 millones de dólares. La apreciación del dólar estadounidense con
respecto a otras monedas (yen y el euro) en las que está contratada la deuda
externa de Bolivia, determinó variaciones cambiarias favorables para el país por
un monto de 208.1 millones de dólares. Bolivia recibió desembolsos netos por
110.9 millones de $us. Y efectuó una operación swap de deuda con Alemania por
16.1 millones de $us. Los acreedores multilaterales participaron con 69%
incluyendo al FMI., los bilaterales con 30.6% y los privados con sólo 0.4%.

 2001: El saldo nominal de la deuda externa para el 2001 fue de 4.397,8 millones
de dólares. La disminución del saldo se debió a variaciones cambiarias y a las
amortizaciones efectivas. Para el 2001 los principales acreedores de Bolivia
fueron los organismos multilaterales y acreedores bilaterales a los que se les
debe 72.2% y 27.6% del saldo de la deuda respectivamente. El alivio total de la
deuda recibido por Bolivia fue de 95.8 millones de $us. Más de la mitad (49.6
millones de 4us.) correspondientes al capital y el resto a intereses.

90
Bolivia empezó a beneficiarse con la iniciativa del HIPC en 1998. El indicador de
solvencia de la deuda externa (Saldo de la deuda externa / PIB) se ha mantenido
estable alrededor de un 55%. El indicador de liquidez, medido por la relación
entre el servicio total de la deuda externa y las exportaciones corrientes de bienes
y servicios también se encuentra por debajo del rango de 15% a 20%,establecido
como aceptable por la iniciativa HIPC.

 2002: El saldo de la Deuda Externa fue de 4.299,7 millones de dólares, inferior en


112.4 millones de dólares con relación al año anterior. No obstante, el nivel
importante de desembolsos recibidos (527.1 millones de $us.) y a variaciones
cambiarias desfavorables (227.3 millones de $us), el saldo disminuyó a las
cancelaciones del stock adeudado emergentes de la iniciativa HIPC (699 millones
de $us.) y amortizaciones efectivas (192.6 millones de $us.)

2.3.2. Inversión Directa Extranjera

INVERSIÓN DIRECTA EXTRANJERA

AÑO MILLONES DE $US. % del PIB


1997 850.0 10.8
1998 1026.1 12.1
1999 1010.4 12.2
2000 832.5 9.9
2001 832.1 10.4
2002 1044.0 13.4
Fuente: Fundación Millenium. Elaboración: Propia
 1997: Alcanzó en 1997 a 548 millones de dólares, es decir un 7% del PIB. En
este año hubo una reducción del 1% respecto a la gestión anterior que se explica
por menores donaciones y por la privatización y capitalización de las empresas
públicas.

91
 1998: En este año se registró un inversión extranjera de 1026.1 millones de
dólares, es decir, un 12.1% del PIB. La inversión se incrementó 2.7% con
respecto del año anterior debido al gasoducto a Brasil teniendo una entrada neta
de 869.8 millones de dólares. El aumento favorable de la inversión se debió al
dinamismo de la inversión directa en el sector hidrocarburos la cual creció en
25%, el aumento de inversiones en la electricidad aumentó a 98.1% y en menor
medida en los sectores de comercio y servicios en 10.7%. En los sectores de
minería e industria declinó en 46.6% y 29.9%. La inversión Directa Extranjera por
países de origen provino en primer lugar de los Estados Unidos (30%), seguido
de Holanda (24%) y Argentina (18%). Continuaron las inversiones procedentes de
España (5%), Panamá (4%) y Brasil (4%).

 1999: Los mayores montos de Inversión Directa Extranjera para 1999 se


canalizaron hacia el sector hidrocarburos (138 millones de $us.), el aumento de
las inversiones en actividades industriales (28.5 millones de $us.) y en actividades
agrícolas (9.2 millones de $us.). Las inversiones provinieron de Estados Unidos
(30.8%), Argentina (16.5%), Brasil (13.2%), Holanda (7.2%), Francia (4.6%) y
Chile (2.2%).

 2000: Para el año 2000 el sector minero recibió 80.2 millones de $us. Debido las
inversiones realizadas por el Proyecto San Cristóbal. Pero la Inversión Directa
Extranjera tuvo un descenso en los sectores industriales (88.8%), comercio y
servicios (32.7%), electricidad (29.6%) e hidrocarburos (10.5%). La inversión
Directa Extranjera provino de Estados Unidos, Argentina, Italia, Brasil y Holanda.

 2001: La inversión directa extranjera disminuyó su participación a 8.1% del PIB


con respecto al 8.3% del 2000, explicado por la culminación parcial de los
programas de inversión negociados en la capitalización de empresas públicas.

92
 2002: Para el 2002, la construcción del gasoducto Yacuiba – Rio Grande requirió
de inversión directa extranjera por aproximadamente 246 millones de dólares.
También se concentró en el sector de hidrocarburos (45.3%), en la construcción
del gasoducto (25.2%). El sector comercio y servicios captó (5% de la IDE).

2.4. RESERVAS INTERNACIONALES

RESERVAS INTERNACIONALES NETAS

AÑO MILLONES DE $US.


1997 1066.00
1998 1063.40
1999 1113.60
2000 1084.80
2001 1077.41
2002 853.80
Fuente: Banco Central de Bolivia. Elaboración: Propia

Las reservas internacional delos Banco en 1999 aumentaron en 141 millones de


dólares debido al aumento de sus activos externos pero, sobretodo, a la disminución
de sus obligaciones externas de corto plazo, relacionadas con menos operaciones de
comercio exterior y a las restricciones internacionales de liquidez.

Para el año 2000 la disminución de las reservas internacionales netas (RIN) del
Banco Central de Bolivia en la gestión fue sólo de 23.4 millones de dólares.

93
RESERVAS INTERNACIONALES
(En millones de dólares)

1400

1200

1000

800

600

400

200

0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

R ES ER VAS INTER NAC IONALES B R UTAS R ES ER VAS INTER NAC IONALES NETAS

RAZON RESERVAS INTERNACIONALES / IMPORTACIONES

AÑO RESERVAS IMPORTACIONES RESERVAS/ M


INTERNACIONALES
1997 1066.00 1909.4 0.5582
1998 1063.40 2450.9 0.4338
1999 1113.60 2098.1 0.5307
2000 1084.80 2020.3 0.5369
2001 1077.41 1708.1 0.6307
2002 853.80 1770.1 0.4823
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

94
3. FINANZAS DEL SECTOR PÚBLICO

3.1. DÉFICIT FISCAL

AÑO DÉFICIT FISCAL % PIB


(MILLONES DE Bs.)
1997 -1.395 -3.35
1998 -1.713 -3.66
1999 -1.670 -3.47
2000 -2.333 -4.50
2001 -3.876 -7.31
2002 -4.507 -8.06
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

 1997: Para 1997 Bolivia registró un déficit fiscal de 1395 millones de Bs que
representan un 3.35% del PIB, con relación al año anterior aumentó en 1.38%.
Esta situación refleja la mayor carga impuesta debido a la renta de pensiones en
el gasto corriente.

 1998: En 1998 se registró un déficit de 1713 millones de Bs., que representa un


3.66% del PIB, y el déficit se incrementó un 0.31% del PIB con respecto a 1997;
esto se da debido al costo de la reforma de pensiones.

 1999: En 1999 se registró un déficit de 1.670 millones de Bolivianos, es decir,


3.47% del PIB, donde el costo de la reforma de pensiones continua
representando una gran carga fiscal.

 2000: Para este año el déficit alcanzó el 4.50% del PIB con un pequeño
incremento en relación al año anterior, lo que se debe en gran medida al costo de
la reforma de pensiones.

95
 2001: El déficit fiscal para el 2001 representó un 7.31% del PIB, es decir, 3.876
millones de Bolivianos debido a la reducción de los ingresos totales, mientras que
los gastos totales se mantenían constantes respecto al año anterior. El déficit se
explicó como en años anteriores por el costo de la reforma del sistema de
pensiones en 4.8% del PIB.

 2002: Para el año 2002 el déficit fiscal significó un incremento de 0.75%, pasó de
3.876 a 4.507 millones de Bolivianos que representaron un 8.06% del PIB.

3.2. INGRESOS TOTALES (EN MILLONES DE BOLIVIANOS)

AÑO INGRESOS INGRESOS DE INGRESOS % del PIB


CORRIENTES CAPITAL TOTALES
1997 12089.9 595.1 12684.9 30.3
1998 13996.5 598.4 14594.9 30.9
1999 14819.3 519.6 15703.4 32.3
2000 16341.3 1152.2 17493.5 33.3
2001 15105.8 1266.8 13527.0 25.5
2002 12969 1268 14237.0 25.5
Fuente: Unidad de Programación Fiscal y Banco Centradle Bolivia. Elaboración: Propia

 1997: Los ingresos del sector público con respecto a 1996 disminuyeron en un
0.44% del PIB debido a la reducción en la venta del sector de hidrocarburos, y
hubo menor ahorro por las empresas y procesos de capitalizadas y menores
donaciones.

 1998: Los ingresos totales son de 12.684,9 millones de Bolivianos equivalentes al


30.3% del Producto Interno Bruto. El crecimiento de los ingresos se debió a que
los ingresos corrientes presentaron un aumento de las recaudaciones tributarias,
la venta de hidrocarburos y por otros ingresos. En cambio, los ingresos de capital
continuaron registrando una disminución en términos del PIB, pasando de 1.4%

96
en 1997 a 1.3% en 1998. Estos ingresos de capital provinieron de donaciones
(Unión Europea, Estados Unidos, Japón y Holanda) que en 1998 alcanzaron a
108.8 millones de dólares.

Los ingresos corrientes crecieron por el aumento de las recaudaciones tributarias,


la venta de hidrocarburos y por otros ingresos corrientes. El aumento de la renta
interna se debió principalmente por una mayor eficiencia administrativa, de 9.6%
en 1998, debido a la nacionalización de vehículos que alcanzó a 365.3 millones
de Bolivianos; al incremento de las inversiones de las empresas capitalizadoras y
a la construcción del gasoducto al Brasil. El ingreso por venta de hidrocarburos en
el mercado interno se incrementó en términos del PIB debido al reajuste de
precios en diciembre de 1997, contrarrestado por la caída de precios
internacionales del petróleo que durante 1998 ocasionó una disminución en
promedio de 8.7% en los precios internos. Los ingresos de ventas de otras
empresas al mercado interno y externo disminuyeron en términos del PIB debido
a la caída de los precios internacionales de minerales por las crisis externas que
afectó a los ingresos de las empresas Vinto y COMIBOL.

Los ingresos de capital registraron una disminución en términos del PIB, pasando
de 1.4% en 1997 a 1.3% en 1998. Estos ingresos provienen de donaciones que
alcanzaron a 108.8 millones de dólares que provienen de la Unión Europea,
Estados Unidos, Japón y Holanda.

 1999: Los ingresos totales aumentaron en un 5.1% con respecto al año anterior.
Los ingresos corrientes aumentaron por la privatización de las refinerías de
YPFB; por mayores ingresos de la venta de hidrocarburos en el mercado interno.
Los ingresos tributarios y los ingresos por venta de hidrocarburos en el exterior
debido a la conclusión del contrato de venta de gas con Argentina y por la
disminución de ventas de estos productos por empresas de YPFB por los
procesos de privatización disminuyeron.

97
Los ingresos de capital disminuyeron de 1.3% en 1998 a 1.1% en 1999, por el
retraso de ejecución de medidas estructurales asociadas con estos recursos
como la reforma aduanera. Los recursos de donación alcanzaron 89.0 millones de
$us. Que se destinaron a programas de desarrollo alternativo, saneamiento e
infraestructura básicas, los más importantes fueron donaciones de Alemania,
Unión Europea, Holanda y Japón.

 2000: Los ingresos corrientes y de capital aumentaron 0.6% y 0.4% en términos


del PIB. El crecimiento de los ingresos corrientes se debió por mayores ingresos
tributarios y mejores ventas de hidrocarburos, sobretodo en el mercado interno.
Otros ingresos corrientes como la venta de la empresa metalúrgica de Vinto
generó un ingreso de 93.9 millones de Bolivianos, mientras que las
privatizaciones de las estaciones de servicio de aeropuertos, activos de
poliductos y plantas de almacenaje de YPFB generaron 144.2 millones de
Bolivianos. Los ingresos de capital aumentaron en un 1.8% en términos del PIB
en 1999 a 2.2% en el 2000, debido al alivio de la deuda externa en el programa
HIPC y por desembolsos de recursos destinados a ejecutar algunas reformas.
Estos recursos alcanzaron a 101.9 millones de $us. Provenientes de Estados
Unidos, Unión Europea, Japón, Alemania y Holanda.

 2001: La disminución de los ingresos corrientes se debió a menores ingresos de


YPFB por la venta de hidrocarburos en el mercado interno al dejar de ser
distribuidor mayorista, hubo una disminución de los ingresos tributarios (141.7
millones de Bolivianos). En cambio, los ingresos de capital aumentaron en 0.2%
del PIB debido a la agilización de donaciones, que ascendieron a 192.5 millones
de $us. Y se destinaron a financiar programas de desarrollo alternativo,
saneamiento, infraestructura básica y proyectos relacionados con reformas
estructurales de segunda generación.

98
 2002: Los ingresos corrientes para el 2002 aumentaron por el aumento de los
ingresos por la provisión de bienes y servicios de empresas públicas, mayores
transferencias del resto del sector público y del sector privado debido al proceso
de recuperación de acreencias del Tesoro General de la Nación y de la Secretaría
Nacional de Patrimonio del Estado y también por mayores ingresos por renta
interna que aumentaron en un 0.4% del PIB.

La caída de los ingresos de capital como porcentaje del PIB se produjo por
agilizar los desembolsos de recursos destinados a algunas reformas, y estas
donaciones llegaron a 147.5 millones de Bolivianos.

3.3. GASTOS TOTALES (MILLONES DE BOLIVIANOS)

AÑO GASTOS GASTOS DE GASTOS % del PIB


CORRIENTES CAPITAL
1997 11105.9 3017.7 14123.7 33.7
1998 13512.6 2971.5 16484.1 34.9
1999 13937.7 3438.2 17375.9 35.7
2000 15757.6 3676.9 19434.4 37.0
2001 15564.1 4228.1 17211 32.5
2002 14188 4853 19041 34.0
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

 1997: Los gastos totales en 1997 aumentaron un 0.94% del PIB con respecto a
1996, es decir los gastos totales en 1997 fueron de 14.123,7 millones de dólares
que se da por la transferencia de la ley de pensiones.

 1998: Los gastos totales llegaron en 1998 a 16.484,1 millones de dólares que
corresponden al 34.9% del PIB. Los gastos corrientes aumentaron, en términos
del PIB, en 2.1%, respecto a 1997, explicado por la compra de bienes y servicios
que subió en 1.7%, por el pago de la renta de pensiones que aumentó en 0.5%,
mientras que los gastos por servicios personales e intereses de la deuda externa

99
disminuyeron en 0.3% y 0.2% del PIB gracias a las renegociaciones del HIPC,
pero al 31 de diciembre de 1998 la deuda externa pública aumentó en 3.5% con
relación al año anterior consecuencia de la valorización del Yen y el Marco
Alemán respecto al dólar. En cambio, el gasto de capital alcanzó a 2.971,5
millones de Bs. debido a la inversión hecha por infraestructura que representó el
38.7% del total, mientras que al sector social se destinó el 37.(% y al sector
productivo el 23.5% restante.

 1999: El gasto total del sector público aumentó en 0.4% del PIB por el crecimiento
en los gastos de capital, mayor a la reducción en los gastos corrientes. Las
partidas de gastos corrientes que tuvieron una disminución fueron las
transferencias corrientes por el costo que siguió incurriendo en la reforma de
pensiones, gastos de servicios personales y el servicio de la deuda externa. La
disminución de las transferencias corrientes se debió a la postergación en la
emisión de certificados fiscales al sector privado. El gasto de capital fue de
3.629,9 millones de Bolivianos, monto superior en 1.1% del PIB al de 1998. Estos
gastos fueron financiados con el ahorro interno y se canalizaron fondos para
inversiones en el sector social, infraestructura y proyectos productivos y
multisectoriales.

 2000: El gasto total aumentó en 1.3% del PIB, debido al aumento de los gastos
corrientes, ya que los gastos de capital disminuyeron en 0.1% del PIB. El
incremento de los gastos corrientes de 13.1% con relación a 1999 debido al costo
de reforma de pensiones, a las compras que hizo YPFB en su función de
distribuidor mayorista, al pago de intereses a títulos valor emitidos por el TGN
para financiamiento interno y por pagos de intereses de deuda externa. Los
gastos de capital como porcentaje del PIB disminuyeron en 0.1% debido a los
esfuerzos del gobierno por dinamizar la inversión pública a través de la
aprobación del Plan de Readecuación Financiera y de la aceleración de
desembolsos externos.

100
 2001: El gasto total del sector público se mantuvo en 37.6% del PIB, debido a la
disminución d 0.9% del PIB en los gastos corrientes compensada por un aumento
en los gastos de capital. Los gastos corrientes que se destacaron fueron de
bienes y servicios por el cese de actividades de distribuidor mayorista de YPFB,
por pago de intereses de la deuda externa y otros gastos menores por el retraso
en la ejecución de algunas reformas.

El aumento de los gastos de capital de 7.1% a 8% del PIB que respondió a la


adopción de medidas tendentes a dinamizar la inversión pública.

 2002: Los gastos corrientes para el 2002 aumentaron por la ejecución de


proyectos ligados a reformas estructurales, a la compra de bienes y servicios, a la
reforma de pensiones que creció a 0.2% del PIB equivalente a 241 millones de
Bolivianos debido al ajuste de las rentas a la variación del tipo de cambio. La
Inversión Directa Extranjera determinó que los gastos de Capital aumentaron de
8.5% a 8.7% del PIB.

3.4. FINANCIAMIENTO DEL DÉFICIT

AÑO FINANCIAMIENTO % DEL FINANCIAMIENTO % DEL TOTAL %


INTERNO DÉFICIT EXTERNO DÉFICIT Total
1997 298.0 0.7 1140.8 2.7 1438.8 3.4
1998 587.5 1.2 1301.7 2.8 1889.2 4.0
1999 748.7 1.5 923.8 1.9 1672.5 3.4
2000 912.2 1.7 1023.8 1.9 1941.0 3.7
2001 1862.2 3.5 1557.4 3.0 3419.6 6.5
2002 1402 3402 6.1 4804 8.6
Fuente: Unidad de Programación Fiscal y Banco Central de Bolivia. Elaboración: Propia.

 1997: El 84% del déficit fue financiado por con recursos externos provenientes de
organismos multilaterales, bilaterales como Japón, Alemania, Bélgica y España.
Permitiendo reducir las presiones de la taza de interés, el restante 16% del déficit

101
fue financiado con recursos internos (emisión de letras del tesoro y deuda
flotante).

 1998: El déficit de 1889.2 millones se financió en un 68.9% con recursos externos


provenientes de organismos multilaterales de crédito, otorgados en su mayor
parte en términos de concesiones. El financiamiento interno cubrió el restante
31.1% del déficit. Los desembolsos externos alcanzaron a 1692.4 millones, de los
cuales el programa de alivio de la deuda externa HIPC proporcionó recursos por
131.9 millones de Bs. El crédito interno neto aumentó de 298 millones de Bs. En
1997, a 587.5 millones; incremento equivalente a 0.5 % del PIB.

 1999: El déficit del sector público alcanzó a 1891.8 millones de Bs. El 60.4% se
financió con recursos externos. El financiamiento interno cubrió el restante 39.6%.
El programa de Alivio de deuda externa logrado bajo iniciativa HIPC proporcionó
recursos por 323 millones de Bs. El financiamiento interno, mayor en 161.2
millones de Bs. Al de 1998, fue cubierto mediante la emisión de bonos y letras de
tesorería.

 2000: El déficit global del sector público alcanzó a 1941 millones de Bs, superior
en 0.3% del PIB con relación a 1999. El 52.7% de ese déficit se financió con
recursos externos provenientes de organismos multilaterales y bilaterales,
conseguido en su mayor parte en condición de concesiones, mientras que el
financiamiento interno cubrió el restante 47.3%.

 2001: El 46% del déficit del sector público se financió con recursos externos
provenientes de gobiernos, organismos multilaterales y agencias bilaterales. El
financiamiento interno cubrió el restante 54%. Los desembolsos externos fueron
equivalentes a 2326.2 millones de Bs. Y el alivio de deuda externa logrado con el
HIPC, bajo la modalidad de reprogramación, proporcionó recursos por 58.2

102
millones de Bs. El financiamiento interno aumentó de 917.2 millones de Bs. A
1862.2 millones de Bs respecto al año anterior.

 2002: El financiamiento interno para esta gestión fue menor en 648 millones de
Bolivianos con relación a la gestión pasada y provino de una expansión crediticia
del Banco Central y de la utilización de los depósitos que el Sector Público no
Financiero mantiene en el Banco Central. Los desembolsos externos fueron de
4706 millones de Bolivianos. El alivio de la deuda externa logrado bajo iniciativa
HIPC proporcionó recursos por 123 millones de Bolivianos, mientras que la
amortización de capital fue de 1368 millones de Bolivianos.

4. VARIABLES FINANCIERAS

4.1. CRÉDITO TOTAL

AÑO CRÉDITO % del PIB


1997 1438.8 3.4
1998 1889.2 4.0
1999 1672.5 3.4
2000 1941.0 3.7
2001 3419.6 6.5
2002 4804.0 8.6
Fuente: Banco Central de Bolivia. Elaboración: Propia

4.2. CRÉDITO AL SECTOR PÚBLICO

103
AÑO CRÉDITO AL SECTOR PÚBLICO
1997 5.273.799
1998 5.147.166
1999 5.175.123
2000 5.974.836
2001 7.632.150
2002 8.784.781
Fuente: Banco Central de Bolivia – Departamento de Administración del Sistema Contable. Elaboración: Propia

4.3. LIQUIDEZ TOTAL

AÑO LIQUIDEZ TOTAL (M’3) % del PIB


(millones de Bolivianos)
1997 22039.0 52.9
1998 25118.3 53.6
1999 25777.0 53.5
2000 27263.7 52.5
2001 29159.6 55.0
2002 28472.7 50.9
Fuente: Fundación Millenium. Elaboración: Propia

4.4. DINERO (MEDIO CIRCULANTE)

AÑO OFERTA MONETARIA (M’1) % del PIB


1997 5737.1 13.8
1998 6341.7 13.5
1999 5893.0 12.2
2000 6405.9 12.3
2001 7532.8 14.2
2002 8115.3 14.5
Fuente: Fundación Millenium. Elaboración: Propia

5. PRECIOS, TASAS DE INTERÉS Y TIPO DE CAMBIO

104
5.1. INFLACIÓN Y DEVALUACIÓN

La inflación mide el cambio porcentual del nivel general de precios de la economía.

TASA DE INFLACIÓN

AÑO IPC (%) DEVALUACIÓN


1997 6.73 3.41
1998 4.4 5.27
1999 3.13 5.91
2000 3.04 6.08
2001 0.92 6.56
2002 2.45 8.64
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

 1997: La inflación para este año alcanzó a 6.73%.

 1998: Contribuyó a este resultado la disciplina monetaria y fiscal, además de la


disminución de los precios de los productos importados y las expectativas de baja
inflación por parte del público.

 1999: El IPC registró en esta gestión un incremento de 3.13%, explicado por un


incremento en los precios de transporte y comunicación (11.15%), Vivienda
(9.22%) y educación (7.04%). En cambio el sector de alimentos y bebidas registró
una variación negativa de –1.12%.

 2000: El nivel general de precios en el primer semestre estuvo influenciado por


las elevaciones de los precios internacionales del petróleo; y como resultado el
precio de los hidrocarburos y sus derivados se incrementaron en el mercado
interno. En este escenario la inflación alcanzó a 3.04%. Uno de los factores que
contribuyó a contrarrestar las presiones inflacionarias fue el buen año agrícola

105
que permitió satisfacer adecuadamente la demanda de alimentos que
representan un 20% de la canasta de consumo.

 2001: La inflación acumulada del 2001 fue de 0.92%. El año 2001 estuvo
caracterizado por bajas tasas mensuales de inflación, las cuales la mayoría se
situaron alrededor de 0. Los precios de alimentos y bebidas tuvieron un
comportamiento deflacionario debido a que estos productos tienen la mayor
participación en la canasta del IPC 49.9%, su comportamiento explicó en buena
medida la baja inflación del 2001. La integración con países vecinos que
depreciaron fuertemente sus monedas desde 1999, particularmente Brasil, Chile y
recientemente Argentina, pudo haber contribuido a que los precios internos de
bienes transables tuvieran un comportamiento moderado que habría inducido a
ciertos sectores a efectuar ajustes en sus costos y competitividad.

 2002: La inflación entre el 2001 y el 2002 disminuyó en 1.7%. El crecimiento de


los precios en 2002 fue de 2,45%, mayor en 1,6 puntos porcentuales al registrado
en 2001, pero todavía inferior al observado en gestiones anteriores y al límite
fijado por el BCB de 3,5%. Factores externos e internos influyeron para que la
inflación haya continuado siendo baja. Los precios de los productos importados
de los principales socios comerciales de Bolivia, especialmente limítrofes,
continuaron cayendo. En este ámbito tuvieron un papel importante la fuerte
devaluación del peso argentino a principios del año y la subsecuente depreciación
de la moneda brasileña, que no sólo abarataron los productos de estos países,
sino que también causaron que otros países limítrofes apliquen políticas
cambiarias más activas o incluso adopten regímenes cambiarios flexibles con el
propósito de contrarrestar los efectos de las devaluaciones del real y del peso
argentino. En el frente interno, la recuperación de 1,6% en la demanda interna
sólo tuvo algún efecto sobre la inflación en la parte final del año, especialmente
en los precios de bienes no transables. El nivel observado de la inflación de 2002,
superior al del año anterior, se explica por esta recuperación y por el incremento

106
de precios agrícolas. La lenta recuperación de la economía fue afrontada por el
BCB con una política monetaria expansiva. Asimismo, se ejecutó una política
cambiaria más dinámica, aunque siempre sin poner en riesgo el cumplimiento de
la meta de inflación.
GRÁFICO 2.6
INFLACION Y DEVALUACIÓN A FIN DE PERIODO
(En porcentajes)

20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

DEVALUACIÓN INFLACIÓN
Fuente: UDAPE – Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas. Elaboración: Instituto Nacional de Estadística

5.2. TASA DE INTERÉS ACTIVA Y PASIVA

AÑO TASA DE INTERÉS ACTIVA TASA DE INTERÉS PASIVA EFECTIVA


EFECTIVA (Moneda Extranjera)
(Moneda Extranjera)
1997 16.2 8.32
1998 15.55 8.32
1999 16.26 8.77
2000 15.29 7.45
2001 13.50 2.79
2002 11.92 3.29
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia
5.3. CARTERA EN MORA

AÑO % CARTERA EN MORA

107
1997 4.41
1998 4.60
1999 6.57
2000 10.29
2001 14.37
2002 17.65
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

5.4. TIPO DE CAMBIO

AÑO Bs. X $US.


1997 5.26
1998 5.51
1999 5.82
2000 6.19
2001 6.62
2002 7.18
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración: Propia

CONCLUSIONES

108
En todo el contexto de este trabajo se puede apreciar como las crisis internacionales
han afectado a la Economía Nacional de manera significativa a través del deterioro
del comercio exterior, la disminución de los flujos de capitales y el efecto de la
sustitución de importaciones; pero, las crisis no le han afectado directamente al
Sector Financiero de Bolivia sino que en la Economía Real.

En los años 1997 y 1998 culminó el periodo de expansión económica Boliviana. En el


año 1999 se sintió el efecto de contagio de las economías del Sudeste Asiático y el
efecto de la crisis de la economía Brasilera en la economía Boliviana marcando en
este año el inicio de un periodo de recesión.

En 1999, se ve que el Producto Interno Bruto cae bruscamente a 0.43% en la


Economía Nacional, donde la producción de bienes se contrajo en 1.22%, la
agricultura tuvo un crecimiento débil, en el sector minero hubo una disminución en
los volúmenes de producción, en el sector industrial hubo problemas de
financiamiento de capital de trabajo, en el área de la construcción la inversión pública
e infraestructura quedaron estancadas y en los servicios básicos hubo un leve
incremento en electricidad, gas y agua.

La producción Boliviana no pudo ser totalmente exportado al Asia, Rusia y Brasil que
fueron los países donde más se sintió el efecto de contagio de la crisis asiática
devaluando la moneda Rusa (el rublo) y el Real Brasileño; y de esta manera con la
crisis internacional, la demanda externa de nuestros productos no fue la esperada,
debido a la iliquidez de sus sistemas financieros y al mismo tiempo no alcanzaban a
cubrir sus deudas por la crisis que estaban pasando y en consecuencia, nuestros
productores se quedaron con su producción al no llegar al mercado externo.

El sector de servicios es el que más aporta al PIB en los países desarrollados,


mientras que los sectores de agricultura y minería son los que más aportaran al

109
crecimiento del Producto Interno Bruto de los países en vías de desarrollo como
Bolivia.

En el Diagnóstico Económico Nacional se distingue: la agricultura, la minería y el


sector de hidrocarburos como los sectores que más aportan al crecimiento del PIB
Boliviano.

Cuando comienzan las crisis internacionales con la caída de los precios de los
productos básicos de la canasta familiar ó el precio del petróleo y de los minerales
es cuando se comienza a sentir que recae sobre la producción real de la economía
Boliviana.

En el sector externo de Bolivia, se ve como va aumentando el déficit en la balanza


comercial: una vez iniciada la crisis asiática en 1997 y el contagio en la economía
brasilera en 1998 es cuando comienza el deterioro en el comercio exterior de Bolivia.
Las exportaciones en 1999 tienen una drástica caída en 0.6% con relación al PIB;
por la culminación del contrato de venta de gas a la Argentina y la construcción del
gasoducto a Brasil. En cuanto a las importaciones se da una leve caída de 11.5% en
términos del PIB; por una contracción de la demanda interna de bienes intermedios.

En 1999 hubo un déficit en cuenta corriente de 488.5 millones de dólares, monto


menor con relación a 1998 que fue de 666.9 millones de dólares, esto debido al alivio
de la deuda externa por el programa HIPC I, que se redujo en un 30.5% del total
adeudado.

En la partida errores y omisiones en 1999 se ve un saldo deficitario de 409.9 millones


de dólares, monto menor con relación al año anterior (476.4 millones de $us.), lo que
indica que fue continua la fuga de capitales del país debido a los capitales
golondrinas que se ausentaron del país.

110
En el sector fiscal, al empezar la década de los 90 el gobierno comenzó con una
reestructuración, es decir, pasó de ser productor de bienes y servicios a ser un rol
netamente normativo y regulador de todas las actividades.

Esta reestructuración, abarcó la privatización y capitalización de varias empresas


públicas y la reforma del sistema de fondos de pensiones. A partir de 1997 se ve
cómo la privatización y capitalización de las empresas estatales ayudan a canalizar
ingresos, pero por la reforma del sistema de pensiones comienza a aumentar el
déficit fiscal dentro del país, que es un elemento interno que ayudó a que se sientan
más las crisis internacionales.

La recesión económica continuaron en los años 2000, 2001, 2002 haciéndose sentir
el efecto tango marcado por la crisis Argentina.

En el 2001 es cuando vuelve a ser marcado un periodo de declive de la producción;


el nivel de actividad económica creció en 1.5%.

La crisis Argentina afectó a Bolivia en el comercio exterior; bajaron las exportaciones


de este país debido a variaciones cambiarias.

El sistema financiero se vio afectado por el incremento sustancial de la mora y la


incapacidad de financiar la producción anual, afectado también por la fuga de
capitales a corto plazo.

El ámbito internacional en 2002 estuvo caracterizado por una combinación de


incertidumbre en los mercados financieros y solamente débiles señales de
recuperación del producto y comercio mundiales. A ello se sumó, en Latinoamérica,
una disminución de las entradas de capital como consecuencia de la inestabilidad
económica y política de varios países, especialmente los del Mercado Común del Sur

111
(MERCOSUR), lo que influyó en los resultados económicos poco alentadores de la
región.45

Los cuales afectaron a la Economía Boliviana en su crecimiento, su producción y


deterioro del comercio exterior ya que las deudas se hicieron impagables, mientras
que la cartera en mora seguía creciendo hasta nuestros días.

BIBLIOGRAFÍA

45 Banco Central de Bolivia, Memoria 2002, pp. Economía Mundial

112
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 Banco Central de la República Argentina, Memoria Anual 2001
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 www.asiayargentina.com, Crisis Asiática: la primera gran crisis de los
mercados globalizados, Revista Mundus #4
 www.asiayargentina.com, Eduardo T. Amadeo, La crisis asiática y el concepto
de hegemonía regional: otra perspectiva sobre la recuperación, 1999.
 www.bcb.gov.bo, Banco Central de Bolivia
 www.bcb.gov.br ,Banco Central do Brasil
 www.bot.or.th/bothomepage/index/index_e.asp, Banco Central de Tailandia
 www.boj.or.jp/en/index.htm ,Banco Central de Japón
 www.imf.org/external/es/index.asp, Fondo Monetario Internacional
 www.worldbank.org, Banco Mundial
 www.ine.gov.bo Instituto Nacional de Estadística de Bolivia
 www.ibge.gov.br , Instituto Brasileiro de Geografía e Estadística
 www.iadb.org, Banco Interamericano de Desarrollo
 www.eclac.cl , CEPAL
 www.iimv.org, Instituto Iberoamericano de Valores
 www.oecd.org/home, Organización de Cooperación y Desarrollo
 http://rwor.org/a/v20/970-79/976/rusias.htm, Crisis en Rusia: Pesadilla del
mercado libre capitalista.

114
INDICE

INTRODUCCIÓN 1
CAPITULO I 3
1. PRESENTACIÓN DEL PROBLEMA 3
2. OBJETIVOS 8
a) GENERAL 8
b) ESPECÍFICOS 8
3. HIPOTESIS 8
4. MARCO CONCEPTUAL 9
4.1. CAPITAL FINANCIERO Y GLOBALIZACIÓN DEL CAPITAL 9
4.2. CICLO ECONÓMICO 13
4.3. LA CRISIS ECONOMICA. 14
4.4. CRISIS MONETARIA. 15
4.5. MODELOS DE CRISIS. 15
4.6. CONTAGIO 16
4.7. LA DEVALUACIÓN DE UNA MONEDA 16
4.8. EFECTOS DE LAS CRISIS 17
4.9. LA GRAN DEPRESIÓN 17
CAPITULO II: LAS CRISIS A FINES DEL SIGLO XX 20
1. LA CRISIS ASIÁTICA 20
1.1. LOS TIGRES ASIÁTICOS 20
Primer Momento 23
Segundo Momento 24
Tercer Momento 25
1.2. EL MILAGRO JAPONÉS 28
2. LA CRISIS RUSA 30
3. LA CRISIS BRASILERA 43
3.1. LA CRISIS CAMBIARIA BRASILERA 46
4. LA CRISIS ARGENTINA 59
CAPITULO III: LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMIA NACIONAL EN LA DÉCADA DE LOS 90’S 72
1. PRODUCCIÓN Y EMPLEO 72
1.1. P.I.B. 72
1.2. EMPLEO 76
2. SECTOR EXTERNO. 77
2.1. BALANZAS DE PAGOS 78
2.2. CUENTA CORRIENTE 79
2.2.1. Balanza Comercial 79
2.3. CUENTA CAPITAL Y FINANCIERA 86
2.3.1. Deuda Externa: 88
2.3.2. Inversión Directa Extranjera 92
2.4. RESERVAS INTERNACIONALES 94
RAZON RESERVAS INTERNACIONALES / IMPORTACIONES 95
3. FINANZAS DEL SECTOR PÚBLICO 96
3.1. DÉFICIT FISCAL 96
3.2. INGRESOS TOTALES (EN MILLONES DE BOLIVIANOS) 97
3.3. GASTOS TOTALES (MILLONES DE BOLIVIANOS) 100
3.4. FINANCIAMIENTO DEL DÉFICIT 102
4. VARIABLES FINANCIERAS 104
4.1. CRÉDITO TOTAL 104
4.2. CRÉDITO AL SECTOR PÚBLICO 105
4.3. LIQUIDEZ TOTAL 105
4.4. DINERO (MEDIO CIRCULANTE) 105
5. PRECIOS, TASAS DE INTERÉS Y TIPO DE CAMBIO 106
5.1. INFLACIÓN Y DEVALUACIÓN 106
5.2. TASA DE INTERÉS ACTIVA Y PASIVA 108
5.3. CARTERA EN MORA 109
5.4. TIPO DE CAMBIO 109
CONCLUSIONES 110
BIBLIOGRAFÍA 114

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