NOMBRE: RAIZA GONZALEZ GARCIA

MATRICULA: 100061743

MAESTRA: Zoila Flor Mateo

FECHA: 26-09-2022
Raiza González

El rol de la educación como derecho humano y respuesta a una sociedad más

democrática.

Todo ser humano desde que nace tiene derecho a muchas cosas: derecho a una vivienda

digna, derecho a ser libre, derecho a la salud, derecho a vivir en lugares tranquilos, derecho

a expresarse… pero también tiene un derecho que es fundamental para su crecimiento

personal y profesional: el derecho a la educación. La educación abarca muchos ámbitos de

nuestra vida, pues va desde aprender, enseñar y que podamos crecer y explotar al máximo

nuestras posibilidades. Asimismo, cuando hablamos de derechos humanos, hablamos de

aquel respeto que se debería de tener por la dignidad de cada persona. los derechos

humanos y la educación son dos conceptos que deben ir siempre ligados y actuar juntos,

pues los derechos humanos abarcan a todas las personas sin importar la raza, el color, el

sexo, su lugar de procedencia, etc. y si hablamos de la educación desde un enfoque de

derechos humanos, esta por igual debe de ser alcanzable y posible para todos. Es por es que

en este ensayo estaré hablando sobre el rol de la educación como derecho humano y como

respuesta a una sociedad más democrática.

Antes de todo, es importante hablar sobre la educación como un derecho humano y

asequible para todos. ¿Quiénes son los responsables de garantizar una educación digna a

cada ciudadano que habite en un país? La educación debe de ser garantizada por los

Estados, los líderes y políticos a todas las personas por el simple hecho de ser humanos. Y

es por esto que es necesario ver la educación desde el punto de vista de los derechos
humanos, una no puede funcionar sin la otra. Según Rodino (2015) pensar la educación con

enfoque o “en clave” de derechos humanos significa comprender por lo menos dos

dimensiones complementarias:

1. La educación como el ejercicio de un derecho humano: el derecho a la educación.

2. La educación como un vehículo para formar en y ejercer derechos humanos: la

educación en derechos humanos (EDH).

Si vemos la educación desde estas dos perspectivas aceptamos que esta, no solo nos ayuda

a ser una práctica incluyente en el ámbito profesional y el crecimiento de las personas, sino

que también influye o funciona como una práctica de inclusión social, es decir, que permite

que, ese derecho a la educación garantice una inclusión en el ámbito laboral, económico,

político, cultural, etc.

Ahora bien, el rol que cumple la educación como derecho humano, como ya bien he

mencionado en varias ocasiones, debe incluir a todo el mundo. Esta debe llegar, según

Rodino (2015) a:

● Nuevos colectivos: los derechos humanos ya reconocidos alcanzan a poblaciones

que antes no se consideraban comprendidas en ellos.

● Los más excluidos dentro de estos colectivos, los marginales: la doctrina de

derechos humanos comienza a preocuparse por personas en condiciones especiales

que antes, aunque en teoría eran sujetos de derechos, para la ley y en la práctica no

recibían ninguna consideración a sus situaciones particulares o de vulnerabilidad

(personas pertenecientes a pueblos indígenas y otras razas o etnias no dominantes

 dentro de los Estados, discapacitadas, migrantes y refugiadas o privadas de libertad,

entre otras).

Dentro de los rasgos constitutivos del derecho a la educación, el cual representa la

obligación del estado a todas las personas para garantizarlo están los siguientes:

● Asequibilidad (mejor expresado en español con el término “Disponibilidad”).

● Accesibilidad.

● Aceptabilidad.

● Adaptabilidad.

Si hablamos de asequibilidad o disponibilidad, es que deben existir instituciones que estén

disponibles para todos. Con la accesibilidad, las escuelas deben de ser accesibles para

todos, sin discriminación. La aceptabilidad es que todos los programas de enseñanzas deben

de ser aceptables, tanto para madres, padres, niños y tutores. Y la adaptabilidad es que la

educación debe de ser flexible, que se adapte a las condiciones de vida de cada individuo.

En definitiva, la educación asequible para todos, permite que haya una sociedad más

democrática, donde todos tengan los mismos derechos y oportunidades. Desde la

educación, son muchos los problemas que pueden resolverse, las personas pueden

insertarse al mundo laboral, puede mejorar su calidad de vida y todos tendrian acceso a una

vida digna. Es por esto que se debe trabajar para que la educación sea un derecho

fundamental para todas las personas.

Referencias:
Rodino. A. M. (2015) La educación con enfoque de derechos humanos como práctica

constructora de inclusión social. Revista HDH. Recuperado de

https://www.corteidh.or.cr/tablas/r34228.pdf