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‘EDUCAR EN DERECHOS HUMANOS: UN CAMINO A LA PAZ’

“La educación en la esfera de los derechos humanos es mucho más que una lección que
se aprende en las escuelas o un tema que se trata durante un día; es un proceso que
equipa a las personas con los medios que necesitan para vivir su vida en condiciones de
seguridad y con dignidad. Kofi Annan, ex secretario general de Naciones Unidas, premio
Nobel de la Paz

En el planeta tierra a diferencia de muchos otros planetas existe la vida, una exuberante
cantidad de seres que conviven en un mismo territorio, sin embargo, entre todos estos se
destaca al ser humano pues gracias a su capacidad de lenguaje y razonamiento a podido
avanzar a pasos gigantes desde vivir en pequeños grupos nómadas hasta llegar a las
grandes aglomeraciones urbanas que hoy conocemos; si vemos al ser humano desde
este punto tan amplio se diría que este ha avanzado prolíficamente a través de la historia,
pero al buscar de manera más profunda podemos comprender que esto no es así, pues al
transcurrir del tiempo se han cometido actos barbáricos que se podrían describir como
tétricos y muy dolorosos que han afectado a miles y miles de personas en todo el mundo,
como actos bélicos, masacres, esclavitud, violación, destierro, extermino y muchas cosas
más que han dejado huella, en la historia de la humanidad.

Al escuchar que a través del tiempo la humanidad ha pasado por todos estos actos
crueles y dolorosos se podría pensar que ya no hay más nada que hacer y que las
personas están destinadas a sufrir, pero la realidad es otra, pues es a través de todos
estos actos horrorosos y de vulneración que los seres humanos han buscado
mecanismos para que estos no vuelva a ocurrir, como sucedió en 1789 con la revolución
Francesa la cual dejo consigo la Declaración de los Derechos del Hombre y el
Ciudadano, que fue el primer paso que se ha dado para proteger a los hombres y sus
derechos de una manera universal, a diferencia de algunas otras declaraciones como la
carta magna y la declaración de independencia de los EEUU que solo buscaban proteger
a los ciudadanos de su territorio. Luego de esto en 1948 se creó la declaración universal
de derechos humanos, la cual expandió sus horizontes y busco proteger tanto hombres
como mujeres, sin importar su nacionalidad, raza, etnia o religión. Con esta se buscó
brindarle a la humanidad suficientes condiciones para tener una vida digna, por lo que
organizaciones como la ONU, UNICEF y muchas más han creado mecanismos para
proteger estos derechos, evitar que se vulneren y si este él es caso se puedan amparar a
estas personas hasta que se les pueden restituir sus derechos.

Con toda esta larga trayectoria de la humanidad y los derechos humanos, se ha hecho
indispensable que la personas aprendan sobre estos, sepan cuáles son, como
defenderlos, pero que sobretodo puedan contextualizarlos con su vida cotidiana; por lo
cual se ha convertido también en responsabilidad de las instituciones educativas el
enseñar a los niños, niñas y jóvenes sobre derechos humanos, no solo como cátedras
cortas una o dos veces al año, y parafraseando la definición de EDH del IIDH se debe
enseñar de manera ‘sistemática, amplia y de calidad para que de esta forma puedan
apropiarse de sus derechos, responsabilidades propias y de otros teniendo como base la
declaración universal de derechos humanos y la constitución interna el país’, por lo que al
hablar de educación en derechos humanos en las instituciones nos debemos preguntar
primero si los decentes esta preparados para exponer a sus estudiantes estos temas, o
como dice el profesor Elkin Agudelo ’la formación de docentes en el conocimiento y
vivencia de los derechos Humanos es un proceso externo a la formalidad de los planes
de estudio de las diferentes licenciaturas’ en pocas palabras el conocimiento de los
docentes sobre el tema es puramente vivencial, respecto a la vulneración de sus propios
derechos, por consiguiente carecerían de algunas condiciones que establece Magendzo
para la formación de un sujeto de derecho, como sería el conocimiento de cuerpos
normativos, o las competencias lingüísticas necesarias para exponer sobre el tema. Ya
que los derechos humanos a través de la historia han ido formando y ampliando su
cuerpo teórico, con unos saberes disciplinares, instrumentos y procedimientos propios.

Por lo cual es responsabilidad de la escuela preparar una enseñanza de estos temas en


donde el primero en educarse es el maestro para que pueda convertirse en un sujeto de
derecho y que de esta forma pueda defender sus derechos propios y de la comunidad y
comparta su conocimiento a sus estudiantes; para esto como dice la autora Isabel López,
el docente debe entender cuál es la diferencia entre enseñar y educar y como generar un
balance entre ellos, pues el primero radica sus funciones en articular los conocimientos
teóricos con la práctica, para que los estudiantes en palabras más claras sepan la teoría
del tema y puedan llevarla al mundo real; el segundo concepto referido a la educación,
busca generar cambios en las personas, potenciar sus capacidades que puedan
redimensionar el mundo y la cultura etc.; ya entendidas estas definiciones, la educación
en derechos humanos debe ser un balance entre las dos pues se necesitan
indispensablemente los conocimientos teórico prácticos, pero también una persona que
este educada, que pueda pensar más allá de sus propios perjuicios y de los demás para
poder practicar los derechos humanos, de una manera sensata y correcta.

Si bien es cierto que los docentes deben asumir la enseñanza de los derechos humanos,
se ha convertido en algo muy normal que esta educación se ubique en áreas específicas
como las ciencias sociales o humanidades, llegando a encasillar tanto estos temas que
llegan a parcelarse, limitarse e incluso volverse memorísticos y calificativos, perdiendo así
toda la esencia que los compone, por lo cual la autora de Educar en derechos humanos:
un camino hacia la paz expone en su texto que esto saberes deben ser transversales es
decir ubicarse en todas las áreas del conocimiento, pues si los derechos humanos se
exponen desde todas las áreas de conocimiento se generara una mayor riqueza a la hora
de ayudar a los estudiantes a producir saber y pensamiento.

Para incentivar el aprendizaje de los derechos humanos una herramienta que se volverá
fundamental es la caracterización de casos u problemáticas que sean sensibles para la
comunidad, pues al estudiar casos que conozcan más o de los que estén familiarizados
les permitiría a los estudiantes interesarse por el tema y conocer las posibles soluciones
que estos tendrían ya que también aprenderían sobre políticas públicas, como estrategias
de aprendizaje teórico práctico. Sin embargo, por más métodos, técnicas y formas de
enseñar los derechos humanos, para un proceso eficaz de enseñanza de esto hay que
tener en cuneta dos elementos de vital importancia, el primero es la coherencia, ‘pues
esta es una necesidad innegociable cuando busca que la enseñanza de los derechos
Humanos logre sostenibilidad o transformación integral en los estudiantes’ (Isabel López),
es decir, que hay que tener cierta conexión entre lo que se dice y hace, y no solo decir las
cosas por quedar bien y hacer totalmente lo contrario, el docente como sujeto de
derecho debe mostrar con sus actos y ejemplo que es una persona correcta en su actuar,
por lo que también los proyectos de las instituciones tienen que estar íntimamente
relacionados con los valores y principios de los derechos humanos; el segundo elemento
es la argumentación, la cual busca poner en palabras las razones o los sentimientos que
llevan a la persona a actuar, esto se puede aprender desde que se comienza a hablar, y
es sumamente importante en cualquier proceso de enseñanza de los derechos humanos,
pues en estos debe primar el dialogo y la razón como camino principal de la educación.

Para la educación en derechos humanos, es muy importante enseñar a los estudiantes


que ellos no tienen que mendigar por sus derechos, pues es responsabilidad del estado y
los aparatos jurídico- políticos que lo integran, el responder y velar porque todos los
derechos sean respetados y que lleven a que las personas vivan con dignidad, hay que
superar los temores de exigir como sujetos de derechos, pero entendiendo que esto no se
puede hacer mediante la violencia, el irrespeto o la agresión irracional; otro punto de tiene
por tarea la enseñanza de derechos humanos, es el promover la sensibilidad moral de la
personas, la ética, e incluso la esperanza en las normas, para que de esta forma puedan
participar y actuar en una sociedad civil, como por ejemplo la colombiana que ha estado
llena de aberraciones contra la humanidad; estos sentimientos morales pueden ir desde
los negativos como el resentimiento, la culpa, la indignación, etc. Y los positivo como la
gratitud, la satisfacción por el deber cumplido, la generosidad etc.

Para construir una buena educación en derechos humanos, es importante permitir que
estos niños que han sido vulnerados puedan comenzar a planear proyectos de vida en los
que ya no se les violente, pero para esto las instituciones de educación tienen que
comenzar, a crear un plan curricular en el que se pueda integrar a todos los actores, es
decir tanto a víctimas como a victimarios, pues es importante el educar a quienes hay
violado estos derechos para que comprendan que han hecho mal y puedan corregir sus
actos, también hay que buscar e identificar los contenidos temáticos que se van a enseñar
pues al igual que cualquier otra asignatura, estos contenidos pueden desglosarse para las
diferentes edades de los estudiantes, y también hay que encontrar en que puede
colaborar cada una de las áreas de aprendizaje que brinda el colegio, como por ejemplo
en lenguaje, se podría aprender a hacer textos, sociales puede enseñar historia y
contexto etc. para así dar una educación más completa.

Todos los colegios deben tener una ruta definida para tratar casos de estudiantes a los
que se lees estén violando los derechos, y así mismo enseñarles a estos que pueden
denunciar, y en qué forma o que proceso deben seguir para obtener ayuda necesaria.
Para cualquier institución puede parecer un reto el educar en derechos humanos, y en
realidad si lo es, por lo que se necesita verdadera dedicación para crear las estrategias,
los módulos, diseñar los planes de clase, pero sobre todo se necesita tener una planta de
educadores, con suficiente capacidad tanto moral como teórica para enseñar y dar
ejemplo, entendiendo que es un trabajo transversal a todas las áreas, que busca llevar a
los estudiantes a ser sujetos de derecho capaces de defender sus derechos y los de los
demás.

BIBLIOGRAFÍA:

 LÓPEZ, CRISTINA. Educar en Derechos Humanos: un camino a la paz,


Magisterio, Bogota, 2008
 Hurtado, Elkin. ¿Quién responde por la formación de los docentes como sujetos de
derechos en las facultades de educación?, Folios, 2015. P 103-116
 Magendzo, Abraham. El derecho a la educación: una reflexión desde el paradigma
crítico y la educación en derechos humanos., 2001 encontrado en:
http://www.cifedhop.org/Fr/Publications/Thematique/thematique9/Magendzo.pdf

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