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Las nociones básicas de primeros auxilios nos enseñan que éstos se caracterizan por ser
limitados en el tiempo, no tienen carácter profesional y son de ejecución inmediata. A fin
de cuentas, es la primera asistencia que recibe una persona en una situación de emergencia.
Signos vitales
Lo primero que hay que hacer es controlar los signos vitales de la persona a tratar. Los
signos vitales son: el pulso, la respiración, la temperatura, la tensión arterial, y el reflejo
pupilar. Conocer y tener controlados dichos signos vitales nos ayudará enormemente a la
hora de tomar decisiones para ayudar a la víctima.
En primer lugar, para tomar el pulso, podemos colocar las puntas de nuestros dedos índice
y medio en la parte interna de la muñeca de la víctima, por debajo de la base del pulgar.
Presionamos ligeramente y usamos un reloj para contar los latidos durante un minuto. La
frecuencia cardiaca normal de una persona adulta es de entre 60 a 100 latidos por minuto.
Esto nos servirá para saber si su corazón está trabajando a ritmo normal o si necesitamos
tomar alguna acción concreta.
En cuanto a la respiración, comprobaremos que la zona del tórax de la persona herida, sube
y baja a consecuencia de la respiración. O bien, acercaremos nuestra oreja a la boca y nariz
de la víctima para comprobar que respira.
Otro signo vital a tener muy en cuenta es la temperatura de la persona a la que vamos a
ayudar. Saber si tiene un exceso o un descenso de temperatura puede llegar a ser vital.
En cuanto a la tensión arterial, si disponemos del equipamiento para ello, debemos anotar la
tensión que presenta la persona herida. Lo adecuado es hacer tres tomas para verificar que
los valores son correctos.
Por otra parte, el reflejo pupilar es también de suma importancia. Debemos tomar nota
mental de si la pupila está dilatada (midriasis), o contraída (miosis). También podría ocurrir
que carece del reflejo fotomotor, todo ello se ha de comunicar a los servicios sanitarios en
cuanto lleguen.
Además de observar los signos vitales, hay una serie de técnicas básicas que es importante
conocer dentro de los primeros auxilios.
Dentro de las nociones básicas de primeros auxilios, hay una serie de técnicas que todos
deberíamos conocer:
Para hacer la RCP debes conocer la técnica, bien porque has hecho un curso de primeros
auxilios, o bien porque alguien te la haya enseñado. Si conoces la técnica, sabrás que los
pasos a seguir son los siguientes:
Atragantamientos y asfixias
Por otra parte, los atragantamientos son más habituales de lo que parece. En estos casos, la
maniobra de Heimlich puede salvar muchas vidas. Para realizarla, los pasos son los
siguientes:
En cuanto a las quemaduras, las nociones básicas de primeros auxilios indican que lo
primero es eliminar la causa de la quemadura. En segundo lugar, si no hay roturas en la
piel, se debe refrescar la zona quemada con agua fría. Si dispones de una toalla limpia,
húmeda y fría esto puede reducir considerablemente el dolor. Con esa misma toalla
húmeda, se pude envolver la lesión de forma suave hasta que lleguen los servicios médicos.
Heridas abiertas
Por otro lado, si la persona presenta una herida abierta, lo primero que tenemos que hacer
es lavarnos las manos para evitar infecciones, dentro de lo posible. Lavar la herida con
abundante agua es beneficioso. A continuación, podemos usar presión para detener el
sangrado colocando un vendaje limpio húmedo para que no se pegue en la herida.
Hemorragias
Si la persona presenta una hemorragia, hay que diferenciar si es una hemorragia arterial o
venosa. Si es arterial, lo sabremos porque la sangre fluye a borbotones y es de color rojo
brillante. En este caso lo mejor es colocar a la persona en posición horizontal y elevar la
extremidad lesionada. A continuación, haremos presión durante diez minutos para detener
la hemorragia. En caso de hemorragia venosa, la sangre fluirá de forma continua y su color
es rojo oscuro. En estos casos se coloca a la persona en posición horizontal y se colocan
vendas limpias sobre la herida. Si la hemorragia es muy persistente se ha de presionar la
herida durante cinco minutos.